domingo, 29 de julio de 2012

Cap. 3. Dime con quién andas y te diré… Ese no es Jaejoong


  —  ¡Corte!  —  se escuchó la voz del director de escena gritando en japonés.  —  Buen trabajo Yejung San.  —  le agradeció al joven.  —  mañana seguiremos con tu escenas, es todo por hoy. Ve a descansar.  —  le pidió.
El ahora castaño rojizo suspiró pesadamente y sonrió con algo de cansancio.
  —  Gracias a todos por su trabajo.  —  dijo sonriendo y haciendo una reverencia ante todo el elenco y el staff del foro donde grababa.
Una asistente le pasó una toalla y mientras caminaba hacia su camerino, el chico quitaba de su rostro los restos de sudor y maquillaje que le quedaban.
Por el camino saludó y se despidió de varias personas, mostrando ante todos esa sonrisa y ese sentido del humor ligero que lo caracterizaba, pero al llegar a su camerino, sintió que algo caía sobre sus hombros y le oprimía el pecho. Su semblante cambió a uno más serio. Su sonrisa había desaparecido por completo. Al parecer eso de la actuación si se le daba.
Se sentó en una silla frente al espejo, respirando profundamente. Había cosas, muchas cosas que extrañaba. Los pocos minutos de ocio que compartían. Las cosas habían cambiado y había otras muchas que extrañaba y necesitaba.
De su   — familia  —  aún tenía a dos de sus   — hijos  — quienes le hacían compañía y le mostraban que lo que hacían valía la pena. Sin embargo, aún faltaban dos personas. Le hacían falta, los dos, pero de ambos… soltó un suspiro.
Lo tenía tan presente como si estuviera pasando en ese momento. Cerró los ojos y pudo ver a Junsu y Changmin discutiendo sobre quién de los dos tenía el mayor porcentaje en un juego de PSP, Yoochun practicando en el sintetizador, con los audífonos puestos, Yunho… Yunho con esa mirada pensativa, cuando una coreografía se le dificultaba o un acorde de una canción no le salía bien, entonces su ceño se fruncía y su mirada quedaba perdida en la nada… pero ellos no estaban ahí, él… él no estaba ahí. Changmin tampoco compartía con ellos. Y eso le dolía.
Abrió los ojos cuando el sonido de uno de sus cinco celulares le llegó a los oídos. Eran muy pocas las personas que conocían aquellos números, pero el interlocutor le era perfectamente conocido.
  —  ¡Junsu ah!  —  contestó con alegría, agradeciendo internamente que el delfín hubiera llamado para sacarlo de ese estado de añoranza.
  —  ¡Hyung! ¿Es verdad? ¿Lo viste? ¿Viste a Yunho Hyung en el aeropuerto?  —  la voz emocionada y chillona del niño delfín no lo dejaba contestar.  —  ¿Qué hacías en Seúl? ¿Cómo lograse burlar a la SM? ¿Cambiaste de look? ¿Te dijo como están? ¿Viste también a Min?  —  le bombardeó con todas esas preguntas a las cuales Jaejoong no les encontró ningún sentido, pero Junsu se escuchaba feliz, porque por fin sabría de su  Appa  y su pequeño   hermanito.
  —  Junsu ah ¿De qué me estás hablando?  —  le devolvió la pregunta en tono extrañado.  —  no he estado en el aeropuerto de Seúl desde que los tres dejamos Corea juntos.  —  aclaró.
  —  No puede ser… no me mientas, Hyung. Sé que debe ser un secreto porque la SM nos prohibió contacto, pero…
  —  No te miento para nada, Junsu… no he estado en Seúl. Además, sabes que no puedo cambiarme el look por la serie ¿De dónde sacas eso?  — preguntó con aun más extrañeza que antes.
  —  Entonces…  —  el tono de Xiah cambió a otro de total desilusión.  —  ¿No fuiste tú quien estuvo con Hyung en el aeropuerto esta mañana?
  —  ¿Esta mañana? ¡Claro que no! Toda la mañana me la pasé grabando en el estudio, Su…  —  aclaró el punto.
  —  Es que Yoochun ah y yo creímos… que en realidad eras tú el de las fotos…  —  añadió el delfín con desilusión.
  —  ¿Fotos? ¿Qué fotos?  —  preguntó entre extrañado y sorprendido por las cosas que Junsu le estaba diciendo. El pequeño delfín sabía que no había salido de Japón desde que había empezado a grabar aquel dorama.
  —  Las que salieron en la página web de Cassiopeia.  —  le respondió el joven como si fuera algo lógico.  —  fueron tomadas esta mañana al parecer.
  —  Espera un momento…  —  dijo sacando otro de sus celulares para conectarse a internet, buscando la página del club de fans oficial de DBSK.
Las fotos estaban en los primeros posts que abrían la página principal.   — Yunho y JaeJoong Oppas juntos en el aeropuerto de Seúl  —  rezaba el título y una breve narración del encuentro de las dos cassiopeias que tomaron las fotos con los dos chicos.
No eran muy claras y generalmente eran de espaldas, pero una de ellas fue tomada casi de frente a los dos jóvenes, uno de ellos sin lugar a duda era Yunho y el otro… Jaejoong no pudo creer lo que estaba viendo. El joven que acompañaba a Yunho era… exactamente igual a él, excepto por el color y el largo del cabello.
  —  Jaejoong ah…  —  escuchó la voz de Junsu en su teléfono.
  —  ¿Quién es él? ¿Quién?  —  preguntó con un nudo en la garganta.
  —  Te digo que creímos que eras tú… es igual a ti…
  —  Su cabello… es  más largo… negro, pero más largo… él es…
Yunho estaba con él, le tomaba la mano, lo pegaba a su cuerpo, protegiéndolo, como tantas veces había hecho con él, pero ese que estaba a su lado no era él, era…
  —  ¡Un impostor!  —  dijo Jae con enojo, con el corazón en la garganta. Sentía que sus ojos le ardían… ¿Acaso Yunho le había cambiado por… ese?
  —  ¿Crees… crees que la SM tiene algo que ver con esto?  —  preguntó Junsu con preocupación.
  —  No lo sé… no puedo pensar en otra opción… seguro es una treta para apoyar su contrademanda. Tenemos que hablar con los abogados. Si es necesario, regresaremos a Corea.  —  dijo el mayor tratando de controlar el fuerte latido de su corazón.
Cuando le colgó a Junsu, siguió mirando aquellas imágenes, sentía que su pecho oprimía. Verlo con otra persona, dolía. No lo pensó mucho, tomó su celular y marcó…
Andreé se había sentado en la alfombra, mirando con preocupación hacia Yunho.
  —  ¿Pero él está bien?  —  preguntó con angustia en la voz, para recibir un asentimiento y una sonrisa por parte del moreno.
  —  Ya tiene… casi cinco años, si no me equivoco en los cálculos. Le sucedió en el 2005. Quedó sin secuelas, como te señalo, pero fueron varios meses de incapacidad y de rehabilitación para volver a caminar y poder bailar sin ningún problema.  —  le explicó, relatándole el accidente que tuvo Jaejoong durante el ensayo de la coreografía de Rising Sun.
  —  Vaya… cinco años… en el 2005… ¿Para septiembre?  —  preguntó extrañado el pelinegro a lo que Yunho y Changmin le miraron extrañados.
  —  Sí, creo que fue en ese mes, ¿Por qué?  —  le respondió Yunho.
  —  Yo tuve un accidente para esas mismas fechas… iba en la motocicleta de un amigo cuando nos embistió una camioneta.  —  explicó el joven con un rostro algo triste.  —  mi pie quedó atrapado entre la camioneta y la moto, me fracturé tibia y peroné en la región del tobillo.  —  señaló la misma pierna que Hero se había lesionado aquella vez.  —  Sólo pude recuperarme después de largos meses de rehabilitación, me habían dicho que…  —  se contuvo de hablar de repente, su semblante cambió a uno de tristeza, de desolación, sus ojos se llenaron de angustia.
  —  Tranquilo, Andreé, si te duele recordar eso, entonces…  —  trató Yunho de desviar la conversación.
  —  No… no…  —  dijo con la voz entrecortada el pelinegro. Dos gruesas lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas mientras negaba con un movimiento de cabeza.
Incluso Changmin se preocupó al verlo así, estaba inconsolable.
  —  Andreé ¿Qué te ocurre?  —  preguntó el menor.
  —  No sé, no lo sé… yo… no sé…  —  contestaba con voz entrecortada.
Fue en ese momento que el teléfono móvil de Yunho empezó a sonar.
  —  Contesta, Yunho…  —  pidió el mayor con urgencia.  —  ¡Contesta, maldita sea!  —  le gritó casi con desesperación, con rabia, mientras las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos.
Y el joven hizo lo que le pidió. Sin ver quién era la persona que llamaba, abrió el teléfono y se lo colocó al oído.
  —  Anhaseiuo!  —  contestó mirando solamente al joven que no podía dejar de llorar.
  —  ¿¡Qué demonios significa esto, Jung Yunho?!  —  la voz entrecortada de Jaejoong al otro lado de la línea le llegó a sus oídos.
El moreno se levantó rápidamente, para que nadie más escuchara aquello se alejó hacia la ventana.
  —  Boo…  —  respondió casi en un murmullo.
  —  ¡No vuelvas a llamarme así!  —  le recriminó el mayor.  —  ¿Qué demonios está pasando? ¿Qué significan esas fotos, Yunho? ¿Quién es ese impostor con el que estabas en el aeropuerto? Se supone que soy yo, pero te tengo noticias… yo estoy a miles de kilómetros de Seúl. Si esto es una treta de la SM y tú estás cooperando… ¡Qué bajo has caído, Jung!  —  le reclamó.
  —  Jaejoong, escúchame…
  —  No, escúchame tú…  —  no dejó que el otro dijera nada en su defensa.  —  nosotros no somos cobardes, ni tampoco nos escudamos en situaciones estúpidas como ésta. Voy… vamos a regresar a Corea.  —  rectificó.  —  y no voy a parar hasta descubrir qué está sucediendo y quién es ese. Porque el único Hero Jaejoong de TVXQ soy yo…  —  y colgó.
Andreé estaba apoyado en Changmin, quien no sabía ni qué hacer. El joven no dejaba de llorar, pero unos minutos después se tranquilizó lo suficiente para poder hablar.
  —  Yo… lo lamento, chicos…  —  habló aún entrecortadamente, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar.  —  es que… me sentí tan… angustiado… traicionado… que no… no lo pude evitar.  —  explicó.  —  y por más que lo intento, el sentimiento no se va.
Algo se movió en Changmin, el joven se veía desprotegido y en realidad no sabía lo que le sucedía.
Yunho aun estaba ido, mirando la pantalla de su celular que se acababa de apagar.
  —  ¿Era Jaejoong, cierto?  —  le preguntó Andreé sabiendo la respuesta de antemano, no sabía por qué, debido a que Yunho no había mencionado quién fue el autor de la llamada, al menos no de manera audible para ellos.
  —  Sí…  —  añadió de manera seria mientras Changmin giraba el rostro y apretaba los puños al ver cómo su Hyung había quedado destrozado por aquella llamada.  —  me preguntó quién era el impostor que estaba conmigo hoy en la mañana. Andreé, lo siento. No era la forma en la que queríamos darle a conocer tu existencia.  —  explicó el más alto tratando de deshacer aquel nudo en su garganta.
  —  Seguramente fueron las fans de hoy…  —  sugirió Changmin con tono molesto de voz.
  —  Sí, alguna debió tomarnos fotos y subirlas a internet, a pesar de que hice todo lo posible porque no nos tomaran una clara, además confundieron a Andreé con Boo…
  —  ¿Boo?  —  Andreé sonrió ante aquella palabra, era como si la conociera, pero no sabía de dónde.  —  ¿Tú… le pusiste ese apodo?  —  el moreno asintió ante el fastidio de Changmin.  —  ¿Y él cómo te llama?  —  preguntó curioso.
  —  Yunnie… aunque no es un diminutivo especial, muchos me dicen así.  —  respondió con semblante triste.
  —  Pero sólo los mejores amigos se ponen apodos…  —  señaló el mayor.
Y Changmin estaba ahí para arruinar aquel momento ¿YunJae?
  —  Creo que tengo la respuesta para lo que te sucede, Andreé…  —  dijo de repente el joven, desviando la atención de ambos mayores hacia él.  — alguna vez Junsu me platicó de su relación Junho, su hermano mellizo. Me dijo que muchas veces tenían una conexión algo extraña porque él sabía las veces que su hermano estaba enojado o triste y que a su vez, Junho sabía cuando estaba nostálgico o deprimido. Era algo así como una comunicación entre gemelos. Y por lo que me platicaste… y por lo que hemos podido ver ahora, al parecer tienes esa misma conexión con Jaejoong… la cuestión ahora es saber si Jaejoong ah tiene esas mismas sensaciones cuando te sucede a ti… aunque en realidad nunca nos ha contado de algo parecido… ¿Cierto, Hyung?  —  dijo Changmin con una sonrisa triunfante, pues era algo tan íntimo que seguramente no lo había compartido con Yunho, por muy bien que se llevaran.
  —  Como te dije, Changmin  Sshi… esto es algo que no le contarías ni a tu propia sombra, porque pensarían que estás loco… sentir lo que siente otra persona es… casi, casi surrealista, por no decir que fantasioso para aquellos que no han experimentado.  —  justificó Andreé ante lo que dijo el menor y se le quedó mirando, casi como si quisiera leer sus pensamientos, pero acabó desviando la mirada cuando el timbre de la puerta sonó.
El encargado de la recepción del edificio había subido el equipaje que el aeropuerto había mandado, dejándolo en el interior del departamento junto a la puerta.
Changmin vio a Andreé levantarse para dirigirse a tomar su mochila. El joven se sentó de nuevo en el suelo, con su mochila a un lado. El menor no le apartó la mirada de encima… por lo que podía ver y sentir, Yunho se la pasaba siempre en un dilema al estarlo comparando con Jaejoong, por lo que se le ocurrió   — ayudar  —  a su Hyung a establecer las claras diferencias entre los dos hermanos.
  —  Andreé, cuéntame de ti. Tal vez Yunho te conozca más, pero yo no sé mucho sobre ti.  —  señaló Min con una sonrisa ¿inocente? En el rostro.
  —  No sé… ¿Qué quieres saber, Changmin ah? ¿Puedo llamarte Changmin ah?  —  preguntó el chico con algo de ironía, pues sabía que el joven era menor que él y a pesar de no tener la confianza suficiente, a él ya le había tuteado desde el principio, cosa totalmente contraria a la tradición asiática, pero al parecer el menor ya la venía pasando por alto.
  —  Lo que quieras contarme…  —  dijo el joven mientras asentía con la cabeza, dándole el permiso de tutearlo.
  —  Mmm… no sé… me llamo Andreé Carter, tengo 24 años cumplo el 26 de Enero, soy acuario, mido 1,80 m y peso 65 kgs.
  — Diferencia sustancial en peso…  —  se dijo Changmin tomando nota mental.
  —  Practico boxeo desde que tenía 10 años… idea de mi padre porque vio  que muchos chicos del colegio me echaban bronca al verme taaan… ustedes saben.  —  explicó el joven y Changmin lo miró sorprendido.
  — Jaejoong hacía ejercicio únicamente con las máquinas del gimnasio y eso a duras penas…  —  pensó de nuevo el menor.
  —  Mmm… estudio en la Universidad de Nueva York la licenciatura en Mercadotecnia… bueno, estudiaba, estoy por licenciarme…  —  añadió con una sonrisa, orgulloso de haber acabado su carrera en tan poco tiempo.  —  no he tenido muchas novias, tampoco soy de ir a fiestas, ni de tomar hasta quedar totalmente ebrio tirado en el suelo, tampoco fumo o tengo cualquier otro tipo de vicio… mi padre es policía, ¿Saben? Es bastante estricto en ese aspecto.  —  enumeró.  —  ¿Algo más?  —  dijo cuando se le acabaron las ideas.
  — No, definitivamente, muuuy diferente a su hermano  —  se señaló recordando las veces en que Jaejoong y Yoochun se habían escapado al manager para irse de juerga, regresando a altas horas de la madrugada y totalmente ebrios.
  —  Dime, Andreé… ¿Cantas?  —  empezó el interrogatorio Changmin.
  —  Sólo en la ducha… no, en público después de un ridículo que hice en la secundaria… la vergüenza y yo no nos llevamos muy bien.  —  respondió sinceramente.
  — Jaejoong hasta ríe de sus propias estupideces  —  se dijo Changmin  —  ¿Bailas?  —  continuó el menor.
  —  ¿A dónde quieres llegar preguntando esto?  —  el menor lo miró divertido.  —  no coreográficamente… me gusta seguir el ritmo de la música y no lo hago tan mal, según me han dicho.  —  respondió con sarcasmo.
  — Mientras no sea el   paso de la serpiente  de Jaejoong todo va bien  —  se dijo Minnie.
  —  Sólo falta que me preguntes si también actúo.  —  añadió el mayor.  —  siento desilusionarte, Changmin ah, pero no, no lo hago. Te repito que el ridículo público y yo no somos buenos amigos. ¿Quieres saber algo más?  —  dijo con una sonrisa irónica en  el rostro.
  —  Creo que es suficiente por hoy.  —  interrumpió Yunho con una sonrisa algo cansada.  —  vamos a que te instales y te arregles. No falta mucho para que tu madre venga a conocerte.
Andreé le sonrió en respuesta y después se dirigió a Changmin.
  —  No te preocupes, Changmin ah… yo no vengo a tomar el lugar de tu Hyung en ninguna forma posible… que te quede muy claro.  —  el pelinegro se levantó tomando su mochila para luego revolverle el cabello al menor antes de dirigirse a su anfitrión, dejando a un sorprendido Min haciendo comparación con la misma caricia que siempre le hacía Jaejoong.  — Bueno, Yunho ah ¿Dónde acomodo mis cosas?
Y siguió a Yunho por el pasillo hasta entrar en una de las habitaciones.
  —  Tan diferente y a la vez…  —  se dijo Changmin con una sonrisa algo melancólica.

3 comentarios :

  1. Min extrañando a su Jae por que se parecen mucho y el interrogatorio para encontrar las diferencias
    Gracias

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  2. Min extrañando a su Jae por que se parecen mucho y el interrogatorio para encontrar las diferencias
    Gracias

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  3. Min parece celoso, pero además no quiere que Yunho se confunda y sus sentimientos por lo mismo. Jae sufre al creer que su Yunho ya lo olvido.

    Gracias!!!

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