Vendras a mi. Cap. 15

 — Que bien, aire fresco, es tan diferente al de la ciudad – Junsu inhalaba y exhalaba profundo de pura felicidad. Estaba en frente de una cabaña de dos plantas muy espaciosa por lo que se veía “Debe costar una fortuna” pensó para si, aparte el lugar era verde y frondoso, era como en un cuento.

— Es hermoso – habló sin pensarlo

— Lo se Jae, es fantástico

A los pocos segundos Yoochun y Yunho se encontraban a un lado de ellos – Vieron, se los dije, el lugar es muy bonito – sacó las llaves de su pantalón – Boo, abre la cabaña, Yoochun y yo buscaremos las maletas

Abrieron la cabaña y tal como se veía por fuera, era por dentro, cómoda, sencilla pero no perdía el toque de calidez. Todos se quedaron mirando lo bien cuidada que estaba – ¿Como es que se mantiene tan limpia? – preguntó Jaejoong

 — Es porque mande a que la limpiaran antes de que llegáramos – Yunho bajó las maletas que traía

Se escucho como se estacionaba un auto, y a los pocos minutos en la puerta apareció Heechul arrastrando a Sungjong – No pienso dejarte a solas con ese pervertido más tiempo

— Pero umma, Changmin es mi novio no tiene nada de malo

A tres chicos casi se les cae la quijada dé la impresión. Las palabras “Changmin y novio” dichas por ese joven no encajaban muy bien, no imaginaban algo así aunque a Jaejoong le daba igual, no era su problema.

— Están yendo demasiado rápido, deben esperar un poco – alegó poniendo ambos brazos en los hombros del menor

— Como si tú no hicieras eso y mucho mas con Siwon – apareció Changmin por la puerta principal con algunas maletas a lo que el mayor se sonrojaba – Hola chicos – saludó a los presentes en la cabaña.

— Hola Changmin, Chul y…  —  Yunho paro al no saber el nombre del chico

— Ah buenas, soy Lee Sungjong, espero no incomodar – sonrió amablemente

Changmin se acercó al chico tomando su mano – Y es mi novio

— Vaya, nos saliste picarón chico

— Chunnie…  —  sonrió – ¡Cállate! – le dijo en susurros Junsu

Al poco apareció Siwon como un burro con maletas – Creo que tendré más músculos – sonrió mientras era ayudado por Yunho.

— Bueno chicos ya que en la cabaña solo hay cuatro habitaciones, tocara por suerte – tomó una hoja de papel de un buró que se encontraba cerca y apunto los nombres de cada uno.

Al final quedaron:

Junsu con Siwon

Jaejoong con Sungjong

Yoochun con Heechul

Changmin con Yunho

Cuando Yunho termino de leer el último papelito que era su nombre, miró hacia arriba y solo se encontraban Jaejoong y él en la sala  —  ¿Y los demás?

—  A nadie le gusto tu manera de dividir los cuartos, así que se fueron ya, y a mi me dejaron porque no tenía a nadie más

Sonrió gustoso, podría estar a solas con Jaejoong, y recordó un detalle – Chicos, solo hay una cama por habitación así que allá se las arreglan, y no toquen la primera habitación que es la mía – gritó para poder ser escuchado.

— Ok, entonces dormiré en el sofá

— No puedes hacer eso Jae, las camas son grandes, cabemos allí

— Ni lo sueñes ~  

— Por favor, no dejare que duermas en el sofá, eres mi invitado

— Pero dormirás en el suelo

— Vamos Boo, no hare nada – alzó sus manos – Que tu no quieras – susurro bajito para no ser escuchado

— Aish, de acuerdo, pero me llegas a hacer algo y te mueres – subió las escaleras a la segunda planta, abrió la primera puerta y se encontró con una habitación pintada de colores cálidos, tenía pequeñas mariposas pintadas alrededor, una ventana por donde se veía el hermoso paisaje, un ropero de madera en una de las esquina, una puerta en que suponía se encontraba el baño y en el centro una cama matrimonial de madera con dosel, las fundas eran de color blanco.

— Es muy bonito – una sonrisa se dibujo en su rostro mientras observaba el lugar y se dirigía a la ventana

Yunho apareció detrás – ¿verdad que si?... era mi habitación antes – pausa – Solía ver por la ventana y preguntar ¿Cómo estarías? ¿Qué estarías haciendo?

— Bueno suficiente, no quiero escucharlo – detuvo los recuerdos del otro chico – mejor desempaquemos que quiero salir un poco

Al poco tiempo ya todos se encontraban afuera a excepción de Jaejoong

– ¿Y Jae? – pregunto Junsu

— Dijo que bajaba en unos minutos, por cierto Chul, ¿No crees que llevar lentes de sol y ese sombrero gigante es un poco exagerado? Digo estamos en el campo no en la playa

— Cualquier cosa con tal de proteger la piel es bueno y Sungjong, espero que te hayas puesto protector solar

— Si lo hice umma

— ¿No crees que es un poco exagerado? – pregunto el ratón del grupo

— ¿Tu crees? No se, a mi me parece adorable – respondió encantado Siwon. Yoochun miro a Junsu e hizo una mueca a lo que recibió un codazo de respuesta.

Pasaron cinco minutos y Jaejoong aun no salía – Iré a ver, ustedes adelántense, si van por ese camino llegaran al pueblo, los llamare cuando llegue – los demás asintieron, dirigiéndose al auto de Siwon

— Suerte tigre – le palmeo el hombro Yoochun con una sonrisa burlona, corrió hasta el auto y se fueron.

Cuando el chico con el pelo en punta subió a ver que era lo que sucedía con su amado, lo encontró sentado en el borde de la cama mirando a la ventana hacia un punto incierto, con sus maletas aun sin desempacar  — ¿Que pasa Boo? ¿Por qué no bajaste? – se acercó a un más y logro ver que a su lado estaban dos celulares, palmeo sus bolsillos y efectivamente uno era el suyo

— No creo que debamos seguir con esto – le hablo pero sin mirarlo al rostro

— ¿Eh? No entiendo

— Mi padre ha muerto esta mañana, quieren que tome su puesto en la empresa, porque legalmente soy el mayor de sus hijos

— Pero aun eres menor y no terminas los estudios

— Eso es lo de menos, puedo hacerme cargo con facilidad – hizo un pausa aun mirando el paisaje por la verdad – El caso Yunho es que, no soy tan tonto como parezco ¿Sabes?

— ¿Por qué dices eso?

Por primera vez alzo la vista al otro, y le sonrió de lado – Pretendías hacer lo mismo que en el pasado, dejarme cuando menos me lo esperara ¿No?

— No entiendo

Bufo por lo bajo  — ¡Claro que entiendes! Este mensaje de tu madre diciendo que ya habían arreglado tu siguiente colegio lo confirma  —  mostró el celular a lo alto dejando ver el mensaje – Y disculpa si lo tomé sin permiso, ambos sonaron a la vez y tomé el tuyo por error

—  Lo que sucede es que…  —  no pudo terminar de hablar

— ¿Por cuánto más ibas a mentir? ¿Hasta que me enamorara de ti? Pues no, los de la empresa de mi padre me dieron la opción de estudiar en el extranjero, y creo que no me negare, después de esto – tomo sus maletas dirigiéndose a la salida de la habitación, cuando fue detenido en seco

— Escúchame, no te puedes ir así

— Oh, claro que puedo, solo obsérvame – sacudió su brazo para deshacer el agarre

— En verdad que eres un necio – jalo aun más fuerte tirándolo encima de la cama, y colocarse encima de él.

— ¿Y ahora me vas a violar porque no podrás tenerme? – frunció el ceño

 — Te amo

Eso Jaejoong no se lo esperaba de golpe, iba a responder, cuando sintió uno cálidos labios encima de los suyos, fue algo corto pero dulce

— ¿Ahora si me vas a escuchar? – No obtuvo respuesta así que continuó – Yo nunca volvería a dejarte, te lo prometí y lo cumpliré. Sí, es verdad que me tengo que ir de la ciudad, pero el caso por el que volví a la ciudad fue para llevarte conmigo. Mi padre esta en problemas otra vez y es probable que nos encuentren si seguimos aquí. Así que nuestra única opción es irnos al extranjero. Por eso te pido que te vayas conmigo

El chico mayor aun no se lo creía del todo  —  ¿Y si me niego?

— Me quedare contigo en ese caso

— ¿No acabas de decir que era peligroso quedarte?

— Correré el riesgo, entonces ¿Qué dices?

— Lo pensaré – hubo un silencio cuando se dieron cuenta de la situación, estaban solos, los demás tardarían y a muy pocos centímetros del otro

 “Que diablos” fue el pensamiento que los recorrió

El rostro de Yunho se acercó nuevamente en un beso más largo que el anterior, con su lengua rodeo el labio inferior de Jaejoong pidiendo permiso para entrar en aquella boca, permiso que le fue concedido. Al poco tiempo el beso había subido de nivel y unas manos se colaron por debajo de la playera del peli negro, tocando sus caderas y abdomen, mientras que este tocaba sus brazos bien formados.

Se separaron por falta de aire, pero sus rostros aun estaban bastante cerca – Supongo que vamos un poco rápido ¿no crees? – con un sonrojo en las mejillas fue lo único que pudo decir, era cierto de que había tenido muchas noches salvajes con chicas y uno que otro chico en sus años anteriores de rebeldía pero con Yunho, todo le resultaba diferente, todo era como si por primera vez lo experimentara, como si volviera a esa época de cuando recién se conocieron de niños. Parecía un idiota enamorado en ese momento como nunca en su vida pero esa era una faceta que nadie mas debía ver, sentía vergüenza de si mismo por su actitud y a la vez una inmensa felicidad y calma lo invadía al estar cerca de ese chico que tenia al frente.

— Creo que… si – se separo y se sentó en la cama a lo que Jaejoong lo imitaba – Boo yo…  —  hizo una pausa  —  ¿Puedo abrazarte?

— Tonto –

Se desilusionó de la respuesta, había esperado que la actitud fría de Jae hubiera cambiado aunque sea un poco

— Después de lo que acaba de ocurrir ¿Es necesario que preguntes eso?

Una gran sonrisa apareció en su rostro, jalando al otro chico de espaldas hasta tenerlo en un gran abrazo, rodeando su cintura y reposando su cabeza en el hombro del pelinegro.

Se quedaron vari rato susurrándose palabras tiernas al oído mirando hacia la ventana.

— Ya sé, cerca de aquí hay un lago, vamos ¿Sí?

— ¿Ahora? ¿Así? – lo miro alzando una ceja, necesitaba al menos llevar mas cosas

— ¿Qué hay de malo? Ambos estamos en pantalón corto, vamos conozco el camino de memoria – lo jalo de una mano apresurándose a tomar solo sus chancletas de playa, para luego llevarlo entre el pequeño bosque hasta lograr divisar un pequeño lago en el cual el agua se notaba bastante clara y cristalina – ¿No es bonito? – le preguntó

— A decir verdad sí, es muy bonito – miró todo el lugar inspeccionando que no hubiera ningún peligro

— ¿Pasa algo?

— No nada, solo miraba el lugar – se quito la playera que llevaba a lo que sintió un tirón y a los pocos segundos se encontraba totalmente mojado y dentro del lago – ¡Yah! No puedes tirar a las personas al lago como si nada

—  Ups, lo siento

— Si lo sintieras de verdad, no sonreirías de esa manera tan tonta

— Es algo inevitable lo siento – siguió sonriendo

Jaejoong torció los ojos y en venganza, le lanzo una gran bomba de agua al más alto con las manos – Te lo tienes merecido – sonrió victorioso

Pasaron la tarde entera en aquel lugar, hasta que sintieron que era la hora de ir a comer, salieron del lago, se pusieron las playeras y se encaminaron de regreso a la cabaña.

Al entrar a la cabaña, aun no había vuelto ninguno de los otros chicos

— Preparare algo de comer – hablo Jae dirigiéndose a la cocina

— ¡Listo! Yo iré arriba un momento y vuelvo – subió, tomo su celular, tecleo un par de veces y volvió a bajar, el olor lo llevo hasta la cocina – Huele delicioso Jae

— En un momento estará, siéntate en el comedor

A los pocos minutos por la puerta de la cocina apareció el mencionado con un delantal blanco con estampados de flores en celeste claro, y en ambas manos dos platos, era algo tierno a la vista de Yunho, pues le parecía una esposa que cocinaba para su amado. La sola idea lo hizo sonreír de sus ocurrencias.

— Tome el delantal que estaba en la cocina, espero que no te moleste

— Para nada, esta es tu casa – comenzaron a comer a lo que se acordó – Cocinas delicioso Jae… a lo que me recuerda, ¿Qué será de los demás que no vuelven?

— Ni idea, por allí vendrá, mejor comamos

El más alto asintió y siguieron degustando la comida

***************************************

Por otra parte estaba Siwon y Heechul, trataban de encontrar a los cuatro chicos restantes en el pequeño lugar, pero parecía como si la tierra se los hubiera tragado

 — Intenta llamarlos de nuevo – le dijo Heechul por enésima vez al mayor

— Llevo haciéndolo hace media hora, ninguno responde, creo que les he dejado por lo menos veinte llamadas a cada uno pero nada – Siwon mostró su celular como evidencia de lo que decía

— Estoy cansado, no he podido disfrutar del lugar por estar buscando a esos chiquillos – se sentó en una de las bancas y miro a los alrededores, en verdad al ser los únicos mayores era su obligación cuidarlos, pero al llegar al lugar los otros cuatro desaparecieron en menos de cinco segundos y nada que respondían a las llamadas  —  ¡Un baño! Ahora vuelvo, necesito ir a baño

— Ok, te espero – y siguió en su tarea actual la cual consistía en llamar a cada uno de los móviles de los otros

A los pocos minutos salió Heechul hecho una fiera llegando al lado de Siwon

— ¿Qué ocurre? ¿Qué te hicieron? – se preocupo de inmediato

— Pues que acabo de ver una escena que creo que en mi vida olvidare, esos niños tienen las hormonas muy alborotadas

El alto miró al baño a lo que alcanzo a ver como salían Yoochun y Junsu de este, encajo las palabras del mayor con el estado de los que llegaban a su lado y todo concordó – Con razón no contestaban si estaban ocupaditos ¿eh? – les preguntó con una sonrisa picarona.

— No les sigas la idea Siwon —  Chul regañó al alto y volteo a ver a los otros – Miren, entiendo que sean grandes y todo eso, pero al menos avisen que están bien aunque sea tómense un minuto entre sus actos para informar

— De acuerdo, pero la próxima vez no nos interrumpas a la mitad – el ratón hablo debido a la frustración de haber sido descubierto en pleno comienzo de acto.

— Pero si hace como una hora que los buscamos ¿No les pareció suficiente? – alzó la ceja Heechul

— No Baby, aun faltaba otra hora – Yoochun recibió un golpe en el estomago de parte de Junsu totalmente apenado, del alto recibió un choque de manos en complicidad y por parte del mayor una torcedura de ojos.

— Ahora… ¿Dónde estarán el pervertido de tu hermano con mi hermoso niño?

— Chul, Sungjong no es un niño, ya es grandecito

— No me importa es mi niño

****************************

Al frente de una pequeña fuente en un extremo del lugar se encontraban Changmin y Sungjong con sus manos entrelazadas, ambos con un helado en la otra mano.

— Mi hermano si molesta, nos ha estado llamando hace una hora –

— Heechul también, mira – mostro su celular que en esos momentos sonaba –

— Bueno pues es suficiente – contesto el celular – Si… estoy con él… iremos en media hora…de acuerdo adiós – miró al menor sonriéndole – Listo –

Aunque debían admitirlo, su relación no es que avanzara mucho que digamos, se volvieron novios y se besaban aunque eran muy pocos hasta ahora, incluso les daba pena el solo mirarse atentamente por unos segundos silenciosos.

Sungjong pensaba en una estrategia para hacer algo, cuando inesperadamente estaba en un lugar solitario y algo oscuro. Después sintió como sus labios eran atrapados por otros, en un desenfrenado beso.

— Lo siento pero lo necesitaba – Changmin no sabia donde meter la cabeza, siempre había sido racional y ahora acababa de cometer una imprudencia

—  Yo también – prácticamente se le aventó encima y continuo el beso

El beso comenzó a subir de nivel al igual que el calor olvidándose de todo lo demás, cuando se separaban se daban sonrisas traviesas entre ellos. A los minutos el raciocinio de Changmin volvió y decidió que era mejor para allí, aun eran muy jóvenes.

Siguiente