jueves, 23 de junio de 2016

El novio olvidado. Cap 1




La barra del restaurante se había llenado tanto que Jaejoong se dio cuenta de que tenía que hacer un esfuerzo para llevarse el vaso a los labios. Aunque no le  importaba estar allí, empapándose del ruidoso ambiente, viendo a todos sus compañeros de trabajo vestidos con sus mejores galas para aquella velada que había organizado su nuevo jefe.

Hacía tanto tiempo que no iba a una fiesta, que hasta se había comprado para la ocasión un traje nuevo, y jobo, hecho de seda negra que envolvía su esbelta figura con elegancia y estilo. Se había hecho un corte de pelo moderno, el primero después de varios años, y se sentía estupendamente cuando sus cabellos rubios le rozaban los hombros al mover la cabeza.


Te brillan los ojos como si fuesen enormes esmeraldas —comentó Gummy detrás de Jaejoong—. Estás encantado, ¿verdad?

Él sonrió, lo que realzó la bonita forma de sus labios pintados de rosa.

Se me había olvidado lo que es divertirse formando parte de una multitud ruidosa y enloquecida.

Bueno, pues brindo por más fiestas como ésta, ahora que los gemelos han crecido un poco —dijo Gummy consiguiendo levantar su vaso lo suficiente como para chocarlo contra el de Jaejoong— Ya no tendrás que escatimar, ahorrar ni hacer de esclavo para pagar la guardería.

De umma soltero trabajador a juerguista de un salto —rió Jaejoong—. ¿No quieres que aproveche para buscar marido al mismo tiempo?

No, por favor —Gummy se estremeció, cambió de expresión.

Después de una larga relación, el novio de Gummy la había dejado seis semanas antes de la boda, con la clásica excusa de que no era de los que se comprometían para siempre. Jaejoong sabía muy bien cómo se sentía, a él también lo habían dejado, pero embarazado de gemelos.

Tienes que olvidarle de él, Gummy. - Esta asintió.

Sí, he seguido adelante con mi vida, ¿no?

Los dos lo habían hecho.

Y con alegría —admitió Jaejoong, volviendo a chocar su vaso con el de ella— Piensa en un enorme culturista con el temperamento de un gatito, en vez de un corredor de bolsa con la genética de una serpiente.

Ella rió ante la comparación que había hecho Jaejoong del que era su amante en esos momentos, con el que la había dejado. Su risa captó la atención de varias personas que estaban a su alrededor, que cambiaron de sitio para incluirlos a los dos en su conversación. Los siguientes minutos pasaron con la camaradería de un grupo de personas que trabajaban juntas cinco días a la semana, y la fiesta se animó todavía más con la ayuda del vino.

¿Cuándo nos van a decir que subamos a cenar? —comentó Gummy un rato después—. Estoy muerta de hambre.

Supongo que estarán esperando a que llegue el nuevo jefe —contestó Jaejoong.

Pues como siga llegando gente, vamos a estar como sardinas en lata —se quejó su amiga— aunque no me importaría si me toca al lado del tipo que acaba de entrar con nuestro director ejecutivo y esa panda de gerifaltes…

Jaejoong se volvió hacia donde le indicaba Gummy. No estaba preparado para lo que iba ver. Horrorizado, se sintió como si se estuviese cayendo por un precipicio. Le temblaron las piernas y sintió calor al reconocerlo. Hacía seis años que no lo veía, pero estaba igual y seguía siendo capaz de aturdir todos sus sentidos y hacer que se le detuviese el corazón.

Era imposible no fijarse en él. Era tan alto que le sacaba la cabeza a todas las personas que había a su alrededor. No obstante, Jaejoong conocía bien esa cabeza, tan bien como si hubiese pasado las manos por aquel pelo negro y sedoso sólo una hora antes. A punto estuvo de caérsele el vaso de pensarlo.

Me parece que acabamos de ver a nuestro nuevo jefe —murmuró Gummy.

Jaejoong tardó varios segundos en absorber aquella información, ya que estaba intentando tranquilizarse.

No, no es él —respondió en un susurro.

¿Estás seguro…? —Gummy observó al hombre en cuestión— Tiene que ser él — insistió— Semejante hombre no puede llamarse de otra manera que no sea Jung Yunho.

Gummy pronunció su nombre como si fuese una fantasía sexual. Y Jaejoong sintió un pinchazo en el pecho. ¿Jung Yunho? ¿Acaso estaba Gummy mirando a otro hombre?

Ya verás cómo ese hombre es un sexy multimillonario Coreano, yobo —bromeó su amiga— y, si no me equivoco, la mujer de rojo que va agarrada de su brazo y que hace tan buena pareja con él…

La mujer de rojo…

Efectivamente, estaban hablando del mismo hombre, que llevaba del brazo a una impresionante morena con un exquisito vestido rojo. Parecían cómodos, el uno con el otro, como dos amantes que llevan mucho tiempo siéndolo.

Y Gummy tenía razón, pegaban el uno con el otro. Del mismo modo que el nombre de Jung Yunho le iba mucho mejor que el sencillo Lee U-Know o Yunnie, como él lo había conocido.

Sintió náuseas al ver que levantaba el rostro, que no había perdido ni un ápice de masculinidad en seis años. Seguía teniendo las pestañas largas, la nariz recta, la boca fina y firme en forma de corazón, pero sensual… Como si estuviese pidiendo su último deseo en el corredor de la muerte, Jaejoong se empapó de su piel bronceada, y del modo en que las pestañas casi le rozaban las mejillas al dedicarle una sensual sonrisa a la mujer del vestido rojo.

Si hubiese tenido fuerza en las piernas, se habría acercado hasta donde estaba y le habría dado una bofetada para borrarle la sonrisa de la cara. Jung Yunho… ¿A quién pretendía engañar? ¿Por qué utilizaba un nombre falso? ¿O le habría mentido a él? A él, que se había dejado llevar por su increíble presencia y su sinceridad, que se había dejado seducir y se había quedado solo cuando él había vuelto a su Corea natal, para continuar con su vida real.

Todavía le dolía su traición. Lo odiaba, pero no podía evitar seguir regalándose la vista con él, no podía apartar los ojos de su garganta bronceada, sus anchos hombros, que iban enfundados en un bonito traje oscuro y en una camisa blanca que no hacía nada para atenuar el poder de su cuerpo largo y musculoso.

Lo recordaba todo, cada uno de los detalles íntimos de su cuerpo, desde el vello que cubría su torso dorado, su abdomen duro y suave como el satén, las estrechas caderas y…

Tenía que salir de allí…

La necesidad de marcharse lo golpeó de tal manera que hizo que se irguiese de golpe. Como si él se hubiese dado cuenta de la violencia de su reacción, levantó las pestañas y miró directamente a su rostro, obligándolo a enfrentarse a unos ojos café oscuro como si fueran negros carbón. Unos ojos que Jaejoong habría preferido no volver a ver jamás.

De repente, el tiempo se detuvo. Dejó de haber ruido en el bar, como si alguien hubiese levantado un muro de cristal y estuviesen los dos solos y como sí las imágenes de él que había estado intentando olvidar durante seis largos años, volviesen todas juntas a su cabeza.

Yunho riendo… Yunho sonriendo divertido cuando había intentado ligar tímidamente con él… Yunho abrazándolo… Besándolo… Yunho… excitándose y devorándolo mientras hacían el amor.

Jaejoong sintió una ola de calor y tomó aire. Tuvo que abrir los labios y vio que él parpadeaba antes de fijar la vista en su boca, y todo su cuerpo reaccionó ante aquella oscura mirada. Él no quería sentirse así. Quería poder mantenerse frío al verlo y le horrorizaba no ser capaz.

Él, como si estuviese recordando lentamente viejos placeres, levantó la mirada para observar la rubio cascada de su pelo acariciándole los hombros blancos, y después la bajó hasta donde la estructura semi transparente de su traje contenía la cremosa fuerza de su pecho. El mensaje que desprendían sus ojos era tan ardiente y sexual que Jaejoong sintió que se ruborizaba. Le entraron ganas de gritar, de protestar, pero no podía hacerlo. Nunca se había sentido tan expuesto a su propia vulnerabilidad.

No se le había ocurrido pensar que él había tardado mucho en reconocerlo. No lo había hecho hasta que no había vuelto a subir la vista a sus ojos. Entonces, su expresión  había  cambiado,  se  había  sorprendido.  Jaejoong  pensó  que  se  iba  a caer redondo, por cómo había abierto los ojos y cómo se había oscurecido su mirada. Él había dejado de respirar, de oír, de pensar…

Entonces, lo vio erguirse y darle la espalda, borrándolo de su vista de forma tan brusca y cruel que se sintió como sí le hubiesen dado con una puerta en las narices.

Otra vez.

Sorprendido y afectado por la brutalidad de su rechazo, Jaejoong pensó que iba a ser él el que se iba a desvanecer. Alguien le dio un golpe en el brazo sin querer, casi le tiró el vaso, pero ni se inmutó. Otra persona le habló, pero no entendió nada de lo que le habían dicho. Sabía que se había puesto pálido porque se sentía pálido, tenía frío. Y lo que era mucho peor, una parte muy dolida de él se estaba rompiendo en dos al ver el efecto que aquel hombre seguía teniendo en su persona, allí, delante de todos sus compañeros de trabajo.

Sin saber cómo, consiguió darle también la espalda y respirar. Se sentía tan mal que tuvo que hacer acopio de valor para no salir corriendo.

¿Crees que vamos a cenar ya? —le preguntó Gummy.

—contestó él, horrorizado al darse cuenta de que todo el incidente sólo había durado un par de segundos.


>>> ♥ <<<


¿Quién era aquel joven…?

La pregunta encendió el cerebro de Yunho y le provocó semejante dolor que tuvo que llevarse la mano a la frente.

Y se sentía raro, como si lo estuviesen vaciando por dentro.

Se preguntó si era posible que una atracción sexual fuese tan fuerte. Hacía años que un docel no le había impactado tanto como aquel rubio. Y le enfadaba que hubiese ocurrido allí, con un docel que iba a formar parte de su nuevo equipo de trabajo. No era profesional, ni conveniente teniendo en cuenta…

¿Te duele la cabeza, Yunho? —le preguntó Krystal, que siempre estaba pendiente de su estado.

No —contestó él, bajando la mano y volviendo a mirar al rubio.

Incluso de espaldas hacía que se le calentase la sangre. Y su pelo, su pelo… había algo en su color, y en la forma en la que le acariciaba los hombros…

Estás muy pálido, jobo —insistió Krystal—. ¿Estás seguro de que…?

El desfase horario —contestó él molesto, todavía con la atención puesta en el rubio—. Hemos venido aquí directamente, después de un vuelo de quince horas. No te preocupes, Krystal. Ya sabes que me molesta que te pongas así.

¿Quién era el rubio…? ¿Y por qué le daba la sensación de que ya lo había visto antes…?

Y  te  has  puesto  a  trabajar  en  vez  de  descansar…  —continuó  Krystal— Algún día, Yunho, vas a…

A su lado, Kim Jongin dio una palmada, haciendo callar a Krystal.

Señoras y señores, por favor, les ruego que me presten atención —dijo el director ejecutivo de Mirotic, haciendo que la habitación quedase en silencio y que todo el mundo mirase hacia allí.

Yunho se dio cuenta de que las miradas iban dirigidas a él.

Lo conocía. Cuanto más lo pensaba, más seguro estaba. El pelo rubio, los ojos de un negro profundo, la boca sensual pintada de rosa… Intentó no fruncir el ceño mientras buscaba en su memoria alguna pista.

Los pómulos marcados y la nariz pequeña y recta, la bonita barbilla…

Se separó de Krystal, sorprendido de que le molestase tanto que fuese cariñosa con él.

Quiero pediros que deis una calurosa bienvenida al nuevo dueño de Mirotic, Jung Yunho…

Jaejoong, que había tenido que darse la vuelta, se dio cuenta de que Yunho, o como quisiera hacerse llamar en esos momentos, seguía frunciendo el ceño, como si algo le hubiese estropeado el día. «Bienvenido al club», pensó.

Escuchó una segunda oleada de aplausos, pero él no aplaudió. Prefería cortarse las manos antes de aplaudir a aquel hombre. Lo odiaba. Una vez pasada la sorpresa de volver a verlo, estaba recordando cuánto odiaba y despreciaba a Lee U-Know. O a Jung Yunho.

Ttatteushan hwan-yeong e gamsa… —respondió él con una voz tan sensual que todas las féminas y jóvenes del bar suspiraron con apreciación mientras su acompañante le tocaba el brazo y susurraba algo a su oído que le hacía sonreír.

Lo siento, había olvidado que no estaba en Corea —murmuró él—. Muchas gracias por vuestra calurosa acogida…

Dios mío  —susurró Gummy al lado de Jaejoong— Eso  ha sido  muy, muy sexy. ¿Crees que lo ha hecho a propósito para desarmarnos?

A Jaejoong le pareció probable. Estaba concentrado en que no se le notase lo que estaba sintiendo. De hecho, le sorprendía que Gummy no se hubiese dado cuenta de lo que pasaba entre él y su nuevo jefe.

Yunho embelesó a todo el mundo con sus planes para la empresa, disipando el miedo que tenían los trabajadores acerca del futuro de Mirotic. Jaejoong bajó la mirada  y escuchó sin oír en realidad, recordó la primera vez que había oído aquella voz.

Él no había cambiado. Aunque se hiciese llamar por otro nombre, seguía siendo el mismo hombre que había utilizado su voz y su encanto para enamorarlo antes de dejarlo plantado, embarazado y solo.

Más aplausos lo sacaron de sus pensamientos. Yunho había terminado de hablar y estaba sonriendo a la mujer del vestido rojo. Jaejoong quería marcharse de allí, pero él estaba bloqueando la salida.

¿Podría pasar por su lado e irse sin que nadie se diese cuenta? ¿Le importaría a él que se marchase? La tentación y la amargura se mezclaron en su cuerpo.

Por fin nos van a dar algo de comer —comentó Gummy.

Jaejoong se dio cuenta de que todo el mundo iba hacia las escaleras que conducían al restaurante y supo que no podía marcharse. Necesitaba el trabajo en Mirotic.

Empezó a andar al lado de su amiga, que seguía comentando lo interesante que era el nuevo jefe.

«No te conozco. No quiero conocerte. Por favor, no vuelvas a llamarme…».

Recordó aquellas frías palabras de rechazo. Yunho había pasado de ser un amante apasionado, a ser un completo extraño en un abrir y cerrar de ojos. Daba igual que hubiese sido su primer amante, o que lo hubiese dejado embarazado, asustado y desconcertado. Yunho le había enseñado de la manera más dura posible que los hombres como él no tenían conciencia en lo que se refería a las mujeres y jóvenes, ni honor a la hora de abandonarlos una vez satisfechos sus deseos.


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Continuara \\(^_^)//...
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Gracias…           

18 comentarios :

  1. por que se comportaría Yunho así con Jae si lo reconoció pero no de donde lo conoció pobre Jae estaba que se desmayaba de la impresión de volver a ver a Yunho pero quien es esa mujer que esta con el
    me encanta y ya quiero que hable Yunho con Jae y mas que lo recuerde y sepa que es padre de gemelos que dirá cuando se entere
    Gracias por el capitulo estaré esperando por mas

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  2. Aquí paso algo o.O? Porque Yunho no recuerda a Jaejoong?? Y espero que esa mujer no sea nada de Yunho e.e ya quiero saber más....>.< gracias por el capítulo ^^/

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  3. Yunho perdio la memoria o algo? Muy interesante!!!! Quiero el proximo capitulo.

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  4. uhy eso es odio a muerte y mas con esas palabras hay Yunho como las vas a pagar despues de que te des cuenta de quien es tu trabajador espero no lo trate como un perro y que dira cual sera su excusa como reaccionara cuando se entere de que tiene dos hijos bueno esperemos gracias x compartir

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  5. Jae tuvo gemelos waaa ...yunho lo sabia y asi lo dejo?? porque si asi fuera que ganas de machacarloo!! ...y ahora sera su jefe ahhhh no sera facil llevarlo bien u.u ...pero ese encuentro si que los movio **..

    Gracias por el cap ^^

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  6. Yunho lo olvido? Que? ..... Jae lo conoce como Lee Yunho..... Omg!!! Sera que hay dos Yunhos? Pero es imposible, porq este Yunho siente que lo conoce......y..... Deoss se siguen gustando. Wiiuiiii!!!! ..... Jae tiene gemelitos!!!!! :-P GRACIAS!

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  7. Yo creo que yunho perdio la memoria. O quizas le obligaron a abandonar a jaejoong. Y si no fue asi y lo abandono por puro gusto entonces merece sufrir >:( me encanta el fic. Gracias amiga ^^

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  8. Yeaaaa!! Comenzando a leer!! No puede ser JaeJoong con gemelos, y Yunho disque no lo recuerda. ...ummm y esa fria despedida de tiempo atrás, suena tan extraño. ..seguiré leyendo

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  9. No creo que Yunho haya sido capas de tremenda canallada !! Pobre Jae todo lo que tuvo que pasar solo y embarazado u.u pero debe de haber una explicacion lógica ! XD

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  10. NO SE QUE PUDO HABER PASADO....QUE PERDIÓ LA MEMORIA.....TUVO UN ACCIDENTE.....BUENO A SEGUIR LEYENDO GRACIAS

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  11. NO SE QUE PUDO HABER PASADO....QUE PERDIÓ LA MEMORIA.....TUVO UN ACCIDENTE.....BUENO A SEGUIR LEYENDO GRACIAS

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  12. Aquí hay algo encerrado lo mas probable es que Yunho perdió la memoria pero como capaz un accidente pero ...aish seguiré

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  13. Yo creo que Yunho en verdad perdió la memoria, pero en el fondo recuerda a Jae. Sorpresa la que se llevará mas adelante, cuando sepa de los gemelos.

    Gracias!!!

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  14. Hola...😄
    Yo por aki después de 50 años....😂😂😂
    Teoricemos.....xD
    Yunho tiene perdida de memoria y cuando JJ fue hablarle le dijeron k JJ no existía y por eso cuando JJ se le acerca lo rechaza.
    Pero oh sorpresa el destino es cruel o demasiado bueno y los vuelve a juntr para que arreglen sus cosas....xD
    Ya lo sabremos...:3
    Saludos

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  15. Cómo puede ser posible q Yunho haya faltado a una promesa q le hizo a Jae..Algo tuvo q haber pasado...Hasta no saber su versión no puedo culparlo

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  16. Que hablara pasado con yunho.. es intrigante
    Gracias por compartir

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  17. OPD¡¡¡ No puedo creer que ahora sí Yunho hace de canalla, seducir a Jae y luego sacarlo de su vida con esas frase tan desprectiva?? JaeJoong tiene todo el derecho de odiarlo. Me encanta el nombre de la empresa(^,^) mucho, muchoooo. No sé pero tengo la impresión de que Jae no la va a tener facil con Yunho su es que este se da sus aires de hombre insufrible. La pregunta es por que lo dejó?

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  18. Que tristeza, YH que te pasó

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