domingo, 22 de julio de 2012

Vendras a mi. Especial JongKey: Mi Ángel


Estaba cansado de caminar sin rumbo, así que se recostó en un tinaco de basura sosteniendo con una mano el brazo y tirando una varilla que llevaba en la otra, le dolí a horrores, estas ves si se había pasado, pero ¿Qué importaba? A nadie le importaba si estaba bien o mal, si comía o no, o incluso si vivía o no. Solo era cuestión de quedarse allí hasta que le doliera menos y luego buscar un hospital cercano.
¿Por qué lo hacia? Tal vez  para buscar una razón para vivir, o quizás para no aburrirse en un mundo donde no era nadie. Miró hacia el cielo elevando el brazo que no le dolía, viendo las estrellas, eran tan hermosas al igual que la luna, estaban resplandecientes. Se dijo a si mismo que algún día podría tocarlas como siguiera en esa vida, sí, Kim Jonghyun era un pandillero.
Se durmió sin más. Soñó con un ángel que lo ayudaba, lo sanaba y que le susurraba palabras cariñosas, se sentía lleno y completamente feliz, nadie le había dando tanto afecto en su vida, pero cada vez que intentaba verle el rostro este no le aparecía. Despertó desilusionado de que aun seguía en el mismo lugar y no había ningún ángel con él, ya no le dolía tanto el brazo, ni estaba tan agotado así que con las ultimas fuerzas que le quedaban se levantó y caminó hacia el hospital que tanto conocía.
Ya comenzaba a ver borroso y aun le faltaba media calle por recorrer hasta el edificio blanco, como pudo forzó a sus piernas a caminar pero sencillamente no le respondieron más y cayó encima de alguien
Escuchó un grito por parte de esa persona  —  ¡Auxilio! ¡Me roban!  —  quería abrir la boca para decir que no pensaba robar a nadie pero fue tarde, todo se le oscureció alrededor.
Despertó con una sonrisa en el rostro debido a un rico olor frutal, era simplemente un aroma delicioso para su gusto. Miro a los alrededores, un departamento muy moderno con decoraciones en rosa. Siguió mirando, no reconocía nada de ese lugar, era muy bonito y fino para poder haberlo visto alguna vez, en los únicos departamentos que había estado eran sucios o feos.
 — ¿Despertaste?  —  un chico rubio apareció por la puerta de la cocina sosteniendo una taza, pero Jonghyun ya estaba embobado viéndolo  —  Parece que sí, pero ¿Eres mudo?  
Reaccionó con aquellas palabras  — ¿Eh? No  
 — ¿Tienes familia? ¿Amigos a quien llamar? Estás bastante herido  
Negó con la cabeza  —  No tengo a nadie en este mundo, soy como el llanero solitario  —  rio un poco
 — Entonces tienes que ir a un hospital  
 — Supongo que sí…  
 — Yo te puedo llevar, ¿Puedes caminar?  
Eso confundía al chico bajo, ¿Por qué un extraño se empeñaba en ayudarlo? Aunque no le disgustaba, ese extraño era hermoso para él  —  Disculpa pero, ¿Por qué me ayudas?  
El rubio dejó la taza sobre una pequeña mesita  —  Bueno, no soy alguien que le haga favores a las personas porque me guste, por eso te pido algo a cambio  —  sonrió colocándose las manos en la cintura
Ya se imaginaba algo así, de seguro le pediría algo en lo que saldría mal librado, pero ¿Qué importaba? Por esa hermosura haría cualquier cosa, incluso si moría lo haría feliz  —  Cualquier cosa  —  respondió devolviendo la sonrisa
 — Conviértete en modelo  
¿Qué? ¿Había escuchado bien? ¿Modelo?  —  ¿Estas bromeando?  —  le preguntó demasiado extrañado
Su rostro se tornó serio  — Yo nunca bromeo, lo digo enserio. Tienes un rostro y cuerpo bastante agraciado y me encargaron buscar un remplazo porque un idiota dejó el trabajo a ultimo minuto. Pero ninguno de los otros chicos tienen lo suficiente para el trabajo. Cuando caíste sobre mí, vi tu rostro y me pareció una buena oportunidad
Jonghyun se sonrojo un poco por el cumplido, se lo habían dicho antes, pero nunca una persona como aquel chico rubio. Antes se podía considerar completamente heterosexual, incluso había tenido muchas parejas que solo le duraban una o dos noches, pero ahora era como comenzar de nuevo  —  ¿Estás seguro? Soy un vagabundo, un pandillero  
 — Pero no tienes a nadie, y eso lo hace mejor. No habrá problemas de ningún tipo, y por las clases de modelaje, te lo puedo enseñar…  —  lo pensó un poco  —  Espera, ¿Consumes drogas?  
La pregunta le cayó de sopetón, era lo que se esperaría de una persona como él  —  No, no las uso, una vez me dieron a probar pero me parecieron de mal gusto  
 — Perfecto  —  dio un saltito de felicidad  —  ¡Oh! Cierto, vamos al hospital, te llevo, por cierto me llamo Kim Kibum, pero me puedes decir Key  —  le sonrió tomando las llaves de la casa y del auto
 — Soy Jonghyun… no tengo apellido  —  Kibum lo ayudo a levantarse con un poco de desagrado por el estado del chico
 — Bueno, no se diga más, vámonos
En e auto devuelta, Jonghyun llevaba varios vendajes en piernas y brazos  — Tengo suerte, solo eran pequeñas fracturas  —  sonrió grande caminando con unas muletas entrando al departamento.
 — Dijeron que te recuperarías pronto ¿Dónde queda tu casa? Te puedo llevar —  Kibum le preguntó, se memorizaría el camino de paso
Jong negó con la cabeza  —  No tengo hogar, me puedes dejar en cualquier parte, te agradezco que me hayas cuidado  
 — En ese caso te puedes quedar en mi departamento  
El más bajo abrió los ojos sorprendido  —  ¿En tu departamento? No quiero molestar  
 — Solo será mientras dure el trabajo que es un mes, después conseguirás a donde ir. También si te quedas en mi departamento habrán reglas que deberás cumplir al igual que un contrato en el que si desaparece algo te haré responsable. Puede que no seas un ladrón, pero prefiero prevenir que lamentar  
Jonghyun sabía que no podía decir nada con respecto a lo que el rubio dijo, entonces le demostraría que era alguien de confianza. Asintió con la cabeza  —  Acepto  —  dichoso lo dijo, compartiría lugar con ese chico que tanto lo atraía, lo vería todos los días, hablar con él… todos esos pensamientos lo llenaban de felicidad.
Llegaron al departamento, Jonghyun con muletas y Key delante de él, antes de entrar lo detuvo  —  Esta mañana acepte que estuvieras en el sofá porque te vi mal herido, pero ahora que te quedaras aquí, debes asearte estás muy sucio, además cambiarte de ropa ¡ah! También no desordenes nada, hacen limpieza diaria si encuentro algo indebido te marchas ¿De acuerdo?  
Volvió a asentir, ese chico si era algo exigente, pero aun así aceptaba encantado  —  Pero yo no tengo más ropa  
 — ¿No? ¿Y como es que ahora tienes ropa?  —  miró al más bajo con desagrado
 — Me las regalan…  —  lo cierto era que algunas mujeres lo vestían a cambios de algunos “favores” de vez en cuando, pero claro eso no lo diría.
A Kibum esa respuesta no le convenció, la ropa que Jonghyun vestía a pesar de estar dañada y algo rota era de muy buena marca, pero lo dejo pasar porque no se metería demasiado en su vida privada  —  Tengo alguna ropa que puede quedarte, tu cuarto será el que queda al fondo a la derecha  —  le señaló  —  el mio es el de al frente, está prohibido entrar que quede claro. Cada cuarto tiene un baño, te dejare la ropa sobre la cama para cuando salgas y…  —  posó una mano en la barbilla  —  Una cosa más, si te vas de fiesta no lo hagas un día antes de prácticas, ni vengas a la casa borracho
 — No hay problema, soy bastante tolerante al alcohol  —  lo interrumpió
 —  Ya que te he dicho las reglas, mañana hago el acuerdo que te mencioné, ahora ve a bañarte  —  lo echó haciéndole gestos con las manos
Jonghyun lo vio desaparecer tras una puerta, aquel rubio caminaba con gracia y porte, pensó que incluso eso le fascinaba “Estoy enfermo por un chico” pensó para si, camino hacia el lugar ya señalado. Al salir del baño se sentía renovado, le hacia bastante falta, encima de la cama se encontró ropa que consistía en un pescador color gris junto a una playera celeste de cuello en V. Hasta su nariz le llego un rico olor a comida, su estomago le estaba rugiendo y pensó que debería saber así de bien como olía.
Por otra parte Key ya estaba terminando de poner la mesa para cenar ya que habían pasado toda la tarde en el hospital. Vio salir a aquel chico bajo del cuarto y se sorprendió, de verdad había escogido bien, aunque al principio lo confundió con un ladrón, ahora no lo parecía para nada.
 — Siéntate a comer  —  sacó esos pensamiento de su cabeza y lo miro serio
Se sentaron a la mesa en un profundo silencio que fue roto por el más alto  —  Creo que el amarillo te sienta bien  
Jonghyun despegó la mirada de su comida  — ¿Eh?  
 — Tu cabello, habrá que teñirlo de amarillo  —  dijo seguro
 — ¿Teñirlo?  —  nunca lo había hecho, pero siempre habría una primera vez
 — Sip, es lo mejor — sonrió imaginándose al otro chico con el cabello teñido
El más bajo asintió y siguieron comiendo sin saber que decir o qué preguntar, sin embargo el aire no se sentía incomodo.
Poco a poco las heridas de Jonghyun fueron sanando hasta que ya no le quedaba ni el dolor ni las marcas. Al igual que las heridas fue mejorando también en las clases de modelaje, Key era bastante rígido en la enseñanza, tanto que incluso le controlaba la comida que ingería a diario para que no subiera de peso.
A Jonghyun aunque había veces que lo quería dejar todo, ya que no le gustaba sentirse controlado, le encantaba el hecho de que alguien se preocupara por él y aun más que fuera aquel chico rubio que tanto le comenzaba a gustar. Pasaban únicamente las noches juntos cuando a veces veían televisión, pero por lo general Jonghyun llegaba antes al departamento y cenaban aparte. Y sin darse cuenta había pasado ya un mes.
 — Jjong! Te dije que levantaras la barbilla, el desfile es mañana, debe salir todo perfecto porque he dado mi palabra  —  decía Kibum con ambos brazos en la cintura
 — Lo siento, no estoy tan acostumbrado a esto, no se si lo haga bien, hoy vi el vestuario. Prácticamente enseño toda la espalda y los pantalones son totalmente pegados al cuerpo  —  Su cabello había cambiado a rubio chocolatos al igual que su cuerpo estaba en mayor forma. En cambio Key tenía el cabello castaño
Kibum no iba a fallar, nunca lo había hecho en esa industria  —  Hagamos algo, yo caminaré frente a ti y tu me miraras a los ojos ¿De acuerdo?  —  ya que era más alto, Jonghyun estaría obligado a mirar para arriba.
Jong asintió y comenzaron con la práctica, ahora si lo podía lograr a diferencia de antes, sintió que por fin harían un buen trabajo  —  Lo puedo hacer Key  —  en ese momento le respondieron con una sonrisa y sus miradas se conectaron nuevamente, ya no sentían más nada, solo ellos dos en ese salón que habían reservado. Se detuvo y el más alto lo hizo poco después para protestar
 — ¿Qué sucede?  —  sintió unas manos tomando su rostro y luego unos labios le robaron el aliento. No protestó, tal vez por que no quería, tal vez porque pensó que seria el único que tendrían antes de que se marchara de su departamento. Ese mes le había gustado mucho, no le había agradado nunca compartir un lugar con nadie, pero aquel chico era lindo y como un cachorrito que lo esperaba siempre que llegaba incluso cuando era tarde.
Se separaron un poco después por falta de aire  —  Key, yo…  —  Antes de que pudiera terminar de decir algo se estaban besando nuevamente por iniciativa del alto. Jonghyun sintió que era correspondido y esta vez paso sus manos debajo de la camisa por aquella delgada cintura.
 — Solo esta vez  —  Kibum rodeo el cuello de Jonghyun con ambos brazos, volviéndolo a besar para después soltarse  —  Primero tenemos que terminar tu practica  
Jonghyun asintió y continuaron, tiempo que le fue muy duro de soportar ya que quería abalanzarse hacia el otro chico.
Al llegar al departamento, apenas fue abierta la puerta principal Jonghyun se comía entre besos a Key en una pared  —  Te deseo tanto, no sabes cuan insoportable fue para mi todo este mes sin poder tenerte entre mis brazos, desde que te vi supe que te buscaba solo a ti, y no me equivoque te amo.
Key se soltó del agarre  — Jong… yo no sé, no creo que pueda ser la persona indicada para ti, eres un buen chico y te aseguro que te lloverán ofertas después del desfile de mañana. Así podrás conseguir a alguien mejor que yo.
 — Pero yo solo te quiero a ti  —  lo abrazó  —  no quiero a nadie más  —  le susurró en el oído
 — No, yo no soy lo que crees, hice demasiadas cosas malas antes, yo lo hice por egocentrismo… en cambio tú, eres alguien bueno que se metía en problemas para defender a alguien  —  trato de irse pero unas manos a ambos lados lo detuvieron
 Jonghyun le sonrío  —  Lo sé, sé todo  —  la cara de sorpresa del otro le hizo continuar  —  Tus amigas maquillistas me contaron  —  además de que había entrado a su cuarto y había leído su diario sin permiso… pero eso no lo iba a decir  —  No tuve padres desde que nací, nunca tuve una familia tampoco, al poco tiempo de cumplir seis ya estaba de vagabundo en las calles. Para encontrar una razón de vivir comencé a pelear defendiendo a las personas que eran robadas, pero al verte mi razón de vivir cambio  —  le acaricio la mejilla con la mano  —  Por ti  
 — Aun así…  —  Key se mordió el labio mirando hacia el suelo, se había prometido a si mismo no amar a nadie como castigo de haberle echado al resto del mundo la muerte de sus padres anteriormente.
 — Dime, ¿Disfrutaste este mes conmigo?  
No lo pensó mucho para levantar la cabeza  — Claro  —  después de analizar su propia reacción se sonrojo.
 — Eres hermoso Kibum, algo diva en personalidad, pero hermoso  —  sonrió un poco  —  Date a ti mismo una oportunidad de disfrutar la vida conmigo, si te gusto este mes puede que te gusten los que vengan también  —  beso la mejilla que acariciaba
 — ¿Eres como un cachorrito sabias?  
 — Lo sé pero soy tu cachorrito  —  lo volvió a besar pausadamente para ir bajando por su cuello
 — Jjong, no puedes dejar marcas recuérdalo  
El más bajo gruño entre dientes, quería que los demás vieran que era suyo, pero ya tendría otra oportunidad, siguió besando hasta llegar a la clavícula para volver a subir en los labios y empujar de a poco al otro para llegar a su propia habitación hasta chocar con el colchón comenzando a desabrochar esa bonita camisa que lo estaba incitando desde hace mucho tiempo  —  Creo que llegaremos tarde al desfile Bummie  —  le dijo llegando a desabrochar el ultimo botón
 — Pero es mañana en la noche  —  le recordó
 — No creo que sea el tiempo suficiente cariño  —  sonrió lascivo

>>> ♥ <<<


 — ¡Yah! Te estoy llamando desde hace rato y no haces caso  —  recibió un zape en la cabeza con una revista  —  Es tu turno, te están esperando  —  le señaló el set
Jonghyun miró algunas caras enojadas y se disculpó rápidamente  
—  Un momento  —  sonrió y los del set le dijeron que le darían tres minutos más
 — ¿En que pensabas?  —  Interrogó con la mirada  —  ¿En alguien más?  —  se cruzó de brazos enojado
Jong se paró inmediatamente del sillón donde estaba  —  Claro que no, no te cambiaria por nadie, solo pensaba en lo lindo y apasionante que fue el día antes de mi primer desfile  —  le sonrió para luego darle un dulce beso  —  Te amo  —  susurró y se fue corriendo hacia el set dejando un poco sonrojado al más alto quien pensó que en verdad su novio a veces era raro.
Por otra parte Jong sonreía grandemente mientras era maquillado, su Bummie era su razón de existir, y tal vez no sabría que hacer sin él. La vida le dio un giro total al conocerlo y no la cambiaria por nada en el mundo, ese chico que ahora era su novio para él era un ángel. Su ángel.

1 comentario :