sábado, 21 de julio de 2012

Vendras a mi. Cap. 12


 — Boo por favor – insistía el chico – ¡no es tan malo ya verás!
 — No me gustan este tipo de juegos – respondió Jaejoong haciendo ademanes de levantarse de la alfombra
 —  Vamos, anímate Jae, hay que aprovechar el día libre – Junsu trataba de convencer al otro
Jaejoong vio a Yunho quien solo le decía con la mirada que jugara  —  De acuerdo – se resignó – todo sea porque igual estoy aburrido – y volvió a sentarse en la alfombra
Debido a una gran lluvia que se avecinaba, el colegio había cancelado las clases del día, así que Yunho, Jaejoong y Junsu decidieron ir a la casa de Yoochun a pasar el rato por petición de este último, aprovechando de que en su casa no habría nadie.
 — ¿Al final que decidieron jugar? – preguntó Yoochun entrando a la sala con tres bolsas de papas en una mano y palomitas en la otra
 —  Jugaremos 21 con cartas – respondió Yunho con una sonrisa llena de malicia – Y el que pierda dirá una verdad o hará un reto
Yoochun se sentó a un lado de Junsu – ¿Quien empieza?
 — Hmm… ¿Porque no empiezas Jae? – sugirió el delfín mientras tomaba una bocanada de palomitas
Después de la primera ronda, termino perdiendo Yoochun por haberse excedido en cartas – ¿Verdad o reto? – pregunto Junsu
El ratón lo pensó un momento – Reto
 — Yo lo pongo – se adelantó Yunho – Te reto a que vallas hasta el restaurante más cercano y pidas comida para nosotros en pijama – al momento todos se rieron debido a la ocurrencia del más alto, se sabía que cerca de la casa de Yoochun todos eran restaurantes de clase alta.
 —  Esta me la pagas Yunho – decía el retado mientras buscaba una de sus pijamas en el cuarto
 —  Para comprobar de que de verdad entras en el restaurante, nosotros  te seguiremos a una distancia prudente – le dijo Jaejoong entre risas
Al bajar Yoochun llevaba una pijama de rayas con unas sandalias – No Chunnie, no puedes salir así – Junsu corrió hasta el cuarto del otro, y al bajar traía en la mano una pijama de ositos – Tienes que ir con esta – le dijo a lo que le pasaba la ropa
El dueño de la casa se arrepentía enormemente de haber dejado que Junsu hubiera visto su cuarto e incluso su ropa
 — Su, no lo hagas – le suplicaba Yoochun
 —  Esa es perfecta – intervino Yunho – vamos Yoochun
Al final el ratón se cambió de ropa y fue directo al primer restaurante que encontró, los otros lo seguían de cerca pero a distancia, al salir del local apresuro el paso lo más que pudo hasta llegar a su casa en donde podía escuchar las risas de los demás en la sala
 — Te veías de maravilla Chunnie – dijo Junsu entre risas
 — Lo mejor de todo es que está grabado – Yoochun logró ver el video en la pantalla del celular de Yunho
 — Eh! Como le muestren ese video se arrepentirán – reclamo Yoochun, miro al delfín – ¿Esto es venganza cierto? –
 — Lo siento Chunnie, pero tenía que hacer algo por el día que me obligaste a tomarme ese montón de medicinas que sabían horrible – respondió sacando la lengua en modo de fastidio al recordar el hecho.
 — Bueno sigamos jugando – animó Yunho
Jugaron otra vez, y el perdedor termino siendo el mismo Yunho
 — Verdad – se adelantó a la pregunta
 — Yo esta vez – dijo Junsu  —  ¿Cuándo fue tu primer beso y con quién? – ante la pregunta se produjo un silencio, y al instante Jae volteo a ver al chico alto esperando la respuesta atento
 —  Fue a los doce, con un niño adorable y hermoso – miro a Jae con dulzura
Jaejoong no pudo evitar sonrojarse un poco
 — ¡Ehh! ¿Así que desde pequeño ya sabias que eras del otro lado? – preguntó Yoochun
 — No pude evitarlo, aquel niño era demasiado lindo como para no quererlo – respondió pero ni siquiera volteo a ver al chico que tenía a un lado.
 —  Ejem…  —  Jaejoong carraspeo un poco – tenemos que seguir
 —  Perdiste, ahora elijo yo – apunto Yunho a Junsu – ¿Verdad o reto?
Junsu lo dudo un momento – Reto – dijo con una sonrisa
 — Te reto a que… hmm
 — A que des un roce de labios con Yoochun – interrumpió Jae
Junsu miro a Yoochun, como pidiendo auxilio, pero en vez de recibir alguna señal de ayuda, lo que recibió fue una tonta sonrisa “Ese Yoochun” fue lo que pensó el delfín
 — Vamos Junsu, solo será un roce – animo Yunho
Junsu suspiro, y en lo más rápido que pudo tomó el rostro del otro chico entre sus manos y acerco su propio rostro. Cuando sintió el leve roce trato de separarse, pero unas manos en su rostro se lo impidieron, profundizando el beso
 — Hey que era un roce, no abusen – abucheo Yunho envidiando la situación
Se separaron al instante, a lo que el menor se levantó apresurado – lo siento chicos me tengo que ir, ahora que recuerdo mi mamá necesita ayuda en su trabajo, jeje, chao – y como si fuera una bala salió de la casa casi corriendo
 — Mierda…  —  susurro por lo bajo el dueño de la casa – Esta me la pagas Yunho – miro amenazando al mencionado  —  vuelvo más tarde, váyanse cuando quieran, solo cierren la puerta al salir – sin más salió corriendo en busca del que se acababa de ir
 —  ¿Viste lo que causaste? – reprendió Jae
 —  ¿Qué? Yo no hice nada – Yunho trataba de hacerse el inocente
 —  Como siempre dañando los buenos momentos – se levantó de la alfombra hasta la cocina
 —  ¿Que harás? – el más alto seguía sentado en la alfombra
 —  Veré que hago para no aburrirme, aquí hay muchos libros de cocina, parece interesante —  comenzó a ojear el primer libro de una pila que había en un cajón de la enorme cocina
 — Te acompaño – se colocó el otro a un lado – te ayudare en cualquier cosa que necesites – remarco lo último y sonrió ampliamente
Jae se sonrojo un poco por la cercanía del otro – como sea, solo no me eches nada a perder – y comenzó a pedirle los ingredientes que salían en aquella revista a Yunho

Mientras tanto Junsu iba corriendo hasta la parada de bus más cercana algo avergonzado necesitaba aclarar sus pensamientos, estaba comenzando a llover así que pequeñas gotas cristalinas caían sobre su camisa del colegio, tenía que apresurarse o su madre le regañaría, además que no tenía tanto dinero como para pagar un taxi, su casa le quedaba un poco lejos.
Se sentó en aquella parada a lo que se fijó que no llevaba su bolsa escolar “Se la pediré mañana a Chunnie” al recordar a aquella persona, recordó también el beso que recién se habían dado, sin darse cuenta llevo dos de sus dedos a sus labios “Se sintió bien” fue su pensamiento al instante.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada del bus, al montarse y sentarse en aquel transporte el cual estaba un poco vacío comenzó a mirar por la ventana y a distraerse con el paisaje, notó como alguien se sentaba a su lado algo agitado
 — Te amo – al escuchar aquel susurro en sus oídos, giro rápidamente su cabeza, saliendo de sus pensamientos
Su sorpresa fue mayor cuando vio a Yoochun a su lado – ¿Pe…pero cómo? – pregunto confundido
 — Llevas aproximadamente quince minutos mirando la ventana, te veías muy lindo por eso no te dije nada, pero ya ves que el bus está casi vacío y estamos llegando a tu casa, así que pensé que era la oportunidad perfecta para decirte lo que siento  —   respondió con una dulce sonrisa
A Junsu no le importaron las personas que aún se encontraban en el bus, no sabía si lo que sucedía era verdad o solo una jugarreta de su imaginación pero sin pensarlo dos veces se abalanzo en un abrazo al chico que tenía a su lado
 — Yo también te amo demasiado Chunnie – sintió como se separaban un poco y lo siguiente que sintió fueron los labios del otro en un pequeño beso
 — Ups, es nuestra parada – Yoochun se levantó y guio a Junsu hasta su casa, ya que este tenía una boba sonrisa en el rostro y parecía estar ido del mundo terrestre.
Al llegar encontraron a la madre de Junsu viendo una telenovela en una pequeña sala que tenía la casa.
 — Buenas tardes señora – saludo Yoochun
La señora Kim rápidamente se levantó de su sillón  — Yoochun, que sorpresa, pensé que traerías a Su más tarde le iba a preparar su comida favorita
 — No se preocupe señora, es que a Junsu le dieron ganas de venir a su habitación por unos apuntes, ya que quería que le ayudara en matemáticas, ¿verdad Su? – Movió un poco la mano del otro quien aún estaba un poco ido –
 —  ¿Eh? Ah sí – fue lo único que pudo formar en su cabeza en ese momento
En esos momentos  se escucharon relámpagos y una gran lluvia comenzó a caer
 — Bueno nosotros nos vamos a mi habitación, ven Chunnie – jalo el brazo del mayor hasta las escaleras
Al entrar a la habitación el más alto le dio un fuerte abrazo al otro
 — No sabes cuánto espere por estar como ahora, cuantos días me quede viendo tu rostro sin poder decirte lo que siento, en verdad me desespere demasiado…  —  comenzó a jugar con el cabello de Junsu.
 — Pero Chunnie yo… bueno yo no esperaba por esto – hablo de repente dejando al otro desconcertado – Lo que yo esperaba era esto – se solto del agarre y beso los labios del otro buscando hacer un beso profundo.
Al poco tiempo se separaron debido a la falta de aire – Te amo demasiado Su – le dedico una gran sonrisa.
En las afueras de la casa se escuchaba como caía una gran tormenta
 — Creo que lo mejor será que te quedes en mi casa por hoy – le dijo Junsu al otro con un poco de picardía en su voz
Yoochun sonrió un poco – debo llamar a Yunho y Jaejoong, a lo mejor están en mi casa, será mejor que se queden allí por esta noche supongo, ahora vuelvo – le dio un beso en la frente y salió de la habitación hacia el teléfono que se encontraba en la sala, cuando iba pasando observo a la madre de Junsu en la cocina – Disculpe señora le iba a preguntar si me podría quedar hoy en su casa, ya que parece que la tormenta no cesa, además de que no traje el auto
 — Por supuesto, sabes que siempre serás bienvenido en esta casa, de todos modos estaba preparando comida para ti también – sonrió
 —  ¿Y le podría pedir prestado el teléfono un momento?
 —  Claro, claro, adelante

Mientras tanto en la casa de Yoochun
 — ¡YUNHO! Te dije que no tocaras el pastel antes de que lo terminara – regañaba Jaejoong ya que a Yunho parecía un niño pequeño probando las mezclas que Jae hacia
 — Lo siento Boo, pero cocinas demasiado bien  y exquisito, me pregunta si tus labios saben igual – dijo lo último en un pequeño susurro y una pequeña idea le paso por la cabeza
 —  ¿Eh? ¿Qué dijiste? No te escu... – giro su rostro a lo que sintió como era besado levemente
 —  Sip, definitivamente tus labios saben mejor – sonrió victorioso  
 — Te asesine Jung Yunho – salió corriendo a perseguir por toda la casa al más alto hasta que sonó el teléfono, detuvo su persecución para contestar – ¿Bueno?
 —  Jae, te llamaba para decirte que no volveré a la casa, me quedare con Su hasta mañana, así que si gustan pueden quedar a “sus anchas” en mi casa por la tormenta, solo recuerden cambiar las sabanas si sucede algo – dio una pequeña carcajada
 — ¡¡Imbécil! – colgó el teléfono rápidamente
 — ¿Quien era? – pregunto Yunho mientras se acercaba descuidadamente al otro
 — Era Yoochun, dijo que no vendría hasta mañana y que nos podemos quedar hasta que pase la tormenta en su casa – dijo lentamente mientras golpeaba al otro en la cabeza – ¡Y ni creas que se me olvidara lo que sucedió en la cocina! – sin más volvió a seguir preparando el pastel.

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 En las pequeñas calles de la ciudad, las personas abrían sus paraguas para no mojarse debido a la lluvia, sin embargo había un chico que caminaba sin protección alguna contra la lluvia
 — ¿Porque a mí? ¿Eh? ¿Qué hice para merecer esto? – se pregunta Mir empapado totalmente, mientras le caían pequeñas gotas por sus mejillas y mantenía el brazo derecho en el izquierdo.

Flashback —  —  —  —  —  —  —  —
Mir abría sus ojos en la cama de un lugar que desconocía por completo
 — ¿Dónde estoy?  —   se preguntó esperando que alguien le respondiera
 — Dormiste mucho, casi medio día entero – al escuchar esa voz, recordó todo
 — Joon… ¿Dónde estamos? – pregunto mientras se sentaba
 — Es mi casa de descanso cuando estoy realmente aburrido – contesto sencillamente – Quería tener tiempo contigo a solas – tomo la barbilla del menor
El más bajo retrocedió – Pero el colegio, no podemos dejar todo así como si nada – “Ja! Como si me importara el colegio” pensó
 — Se perfectamente que eso sería lo último a lo que le darías importancia – comenzó a pasar su lengua por el cuello del menor
“Mierda… debo pensar en algo rápido” se dijo a sí mismo – Pero en mi casa, se preocuparan si no llego – dijo rápidamente al sentir como Joon pasaba la mano por debajo su camisa
 — De acuerdo – fastidiado salió de la habitación
“Hurra me salve” se dijo a si mismo Mir felizmente “Ahora a llamar al nerd de Jaehyo”
Después de haber llamado a Jaehyo para avisarle que mintiera diciendo que estaba con él si preguntaban en su casa escucho como lo llamaba Joon, salió con miedo de que algo le pudiera suceder, ya que de él esperaba cualquier cosa
 — Alístate Mir, saldremos a comer en el restaurante del pequeño pueblo
Mir no sabía si creerle o no por su repentina amabilidad ¿pero qué más daba? Así que decidió acompañarlo igual.
Al llegar al sitio, observo a los alrededores, el centro era pequeño y un poco rustico pero se notaba muy acogedor en especial las personas.
 — Sé que puede parecer pobre, pero es un lugar agradable – habló Joon por la sorpresa del otro
 — Jaja, no sabía que fueras conocieras la humildad – reía alegre, le gustaba el lugar
 — Desconoces mucho de mí, pequeño, ven entremos –lo llevo hasta un restaurante, el cual se veía algo anticuado, estaba hecho completamente de madera – Te va a gustar el lugar –
El menor se sintió algo descansado de todo lo que era la ciudad estando en aquel lugar, nunca creyó que Joon pudiera llevarlo a un lugar como ese
Luego de comer y pasear un poco por el lugar, se hizo de noche
 — Hay que volver – Changseon sostenía de la mano a Mir
 — ¡No quiero! Quiero seguir viendo el centro, es muy interesante – hizo un puchero
 — Volveremos mañana pequeño – sonrió y salieron del lugar
Volvieron a la casa y antes de que pudieran hablar, Mir se encontraba contra la puerta en un asfixiante beso, sentía como era prácticamente devorado mediante su cavidad bucal, lo siguiente que escucho fue el sonido de la habitación cerrarse y el mismo siendo lanzado contra la cama
 — Lo disfrutaras, lo prometo – saco la camisa del otro con rapidez a lo que volvía a sus labios y bajaba lentamente por su cuello hasta el pecho, escuchando los pequeños suspiros que este daba.
Joon no se demoró mucho en aquella parte, siguió bajando hasta el borde del pantalón, los saco rápidamente junto con la ropa interior y pasó su mano haciendo presión en la entrepierna del más bajo. Gemidos se escucharon de la boca de Mir, después que Joon comenzara a masajear toda la extensión del miembro del otro.
 — Hmm…  —  era todo lo que Mir decía debido a la situación
 —  Se bien que te gusta – sus movimientos con la mano fueron cada vez más rápidos, hasta que sintió como su brazo se llenaba de un líquido viscoso, sonrió victorioso por su logro.
Mir intentaba regular su respiración pero al momento un dedo entro por su entrada, haciéndolo gemir, luego entro el segundo dedo y al final el tercero, debía admitirlo se sentía bien pero igual no quería sentirse así. Los dedos se retiraron de su entrada, y en ese momento supo que seguía – Joon, no…  —  no se sentía preparado aunque ya lo hubieran hecho antes.
 — No te preocupes, te sentirás bien – le dijo mientras lo besaba, aprovechando el beso, fue introduciendo su miembro poco a poco en la entrada del menor, notó como estrujaba las sabanas al igual que pequeñas lagrimas surcaban sus ojos – No llores, solo espera un poco – y al poco tiempo sintió como Mir movía sus caderas, comenzó con un ritmo lento, para luego pasar a uno más rápido
A pesar del dolor que sentía por la intromisión, Mir sentía un placer increíble – M — Más – sorprendentemente incluso para sí mismo fueron las palabras que salieron de su boca, pero en ese momento ese sentimiento placentero lo invadía por completo haciéndole perder su sano juicio, al rato sintió como un líquido caliente llenaba su interior, a la vez que Joon masajeaba su miembro, acto que hizo que el menor se corriera por segunda vez en aquella mano – Joon…  —  cayó en la cama rendido, lo siguiente que vio fue como era acobijado.
 — Me encantas Mir – escucho en la lejanía para luego acurrucarse en el pecho del mayor
Una semana pasaron en aquel lugar, Mir se sentía increíble, día a día un pequeño sentimiento florecía por Joon, incluso en las noches disfrutaba un poco más del estar con él, y de día disfrutaba el poder pasear y alejarse de toda su vida rutinaria y molesta, comenzó a pensar en lo magnifico que era poder estar allí.
Al volver a la ciudad, regresaron a la casa de Joon primero, al entrar llevaban dos maletas extras (a Mir se le habían pegado muchas cosas en aquel lugar).
Paso no más de media hora y el teléfono comenzó a sonar
 — Déjalo, no tengo ganas de contestar – grito Joon desde la cocina
El teléfono dejo de sonar y se encendió la contestadora  —  ¡Joonie, querido! ¿Cuándo nos volveremos a ver? Hace más de una semana que no te veo, necesito sentirte –  la contestadora dio un bip y paro.
La cara de Mir estaba entre confusión, tristeza, enojo y dolencia, al momento entro el mayor a la sala
 — ¿Y eso? – pregunto Mir con enojo
 — ¿Qué cosa? – contesto con otra pregunta
 — Aquel mensaje…  —  volteo el rostro hacia otra parte
 — Ah! Eso, era Angela, no he pasado a verla hace como dos semanas, eso es todo – contesto con naturalidad
 — ¿Entonces mientras estabas conmigo también estabas con ella? – se levantó del sofá donde se encontraba sentada cerrando sus puños
 —  Claro, no te puedo ver todos los días, así que no me quedaba de otra, me encantas pero sabes si la oportunidad se me pasa en frente no voy a desaprovecharla
Mir estaba impactado por lo que escuchaba – ¿Entonces tu puedes estar con otras personas pero yo no? ¿Me crees imbécil? – estaba enojado
 — Mir… sencillamente no puedes hacer eso, recuerda lo que te dije ese día, así que no te comportes como una chica – por un momento pensó en la reacción del otro – a no ser que… a no ser que te hayas enamorado de mi  —
 —  ¿Enamorarme de ti? ¡Cuernos! – salió rápido del departamento, mientras salía del edificio, pequeños gotas comenzaron a caer del cielo “Nada más esto me faltaba, soy un idiota, como me puede comenzar a gustar una persona como esa?” y en ese estado siguió caminando hasta sentarse en una banca del parque al que llegó.

1 comentario :

  1. Santo cielo Chunnie ya te habías tardado¡¡¡ Hasta para el YunJae resultó de lo más normal ese besito Yoosu. Jajajj me encantó el SoulMade todo confiansudo, Jae como "Chunnie por su casa" hasta la cocina y Mi Chunnie super en confianza con su suegra. A los que no dejo de compadeser es a Mir y a SungJong....

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