— ¿Qué ocurre Chunji? – preguntaba L.Joe en la cafetería
— Es raro… — hablaba jugando con su comida
— ¿Que es raro?
— ¿Recuerdas que Mir no vino a la escuela la
semana pasada? – L.Joe asintió –Pues desde que volvió al colegio parece
estar decaído, no sé dónde se mete en los recesos pero nunca lo veo, así como
tampoco riéndose, me preocupa
— ¿Y ya has intentado preguntarle que le pasa?
— Lo hice, pero me evade la pregunta o solo me
dice que “nada sucede”, pero obviamente no le creo ni una palabra
— ¿Y ya le preguntaste a Changsun? Después de
la escenita que vimos, supongo que son muy cercanos sino que algo más
— ¿Como le preguntare? Apenas y cruzamos
palabra
— ¿Y si vas a su casa? No
sé tal vez puedas hablar mejor con él o con su familia
— No sé dónde vive tampoco
— Entonces sigue intentando hablar con él – L.Joe le daba animos
Chunji suspiro – eso
intento
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Jaehyo estaba en su casa repasando sus materias escolares por mero aburrimiento cuando suena el timbre de su casa, al no haber nadie más, bajo con pereza para abrir la puerta. Se sorprendió de lo que estaba frente a él.
— ¿M…Mir? Qu… que te pasó – su fiestero amigo, parecía otro totalmente diferente, su cara
con ojeras al igual que su cuerpo mucho más delgado le decía que algo andaba
mal, algo andaba muy mal.
— ¿Puedo pasar? – hablaba con un hilo de voz
— Por supuesto, ven – lo llevo hasta la sala y lo sentó en uno de los sillones – ¿Que te ha pasado? Por poco y no te
reconozco si no fuera por tu peinado
— No tenía a quien ir, siento que eres la
única persona en quien puedo confiar en un momento así, es que… no sé qué hacer
Jaehyo, en verdad no sé, estoy desesperado, me siento ahogado – su voz empezaba a cortarse
Su amigo no supo que hacer, solo se le ocurrió abrazarlo para
darle consuelo, sintió como se mojaba su playera en el hombro “¿Era
tan grave así el asunto?” se preguntó Jaehyo, nunca había visto a Mir
llorar, siempre había sido tan alegre.
Cuando Mir se calmó, se separó un poco del abrazo, aun con
lágrimas en los ojos
— ¿Me dirás que es lo que sucede? – Jaehyo hablo entre preocupado y suave para no exaltar a su
amigo
— ¿Recuerdas a tu primo
Joon? – Jaehyo asintió – Bueno pues la
noche que salí contigo, me emborrache y al día siguiente estaba con Joon en la
– se sonrojo – en la cama de su
departamento. Luego me amenazo que si no salía con él, le mostraría unas fotos
comprometedoras a mi familia, tú sabes lo importante que es mi familia y no me
perdonarían si se enteran de algo como eso…
— ¿Joon? ¿De verdad? – pregunto Jaehyo sin salir de su sorpresa
— ¿No me crees?
— Claro que te creo, es que no pensé que Joon
fuera así, siempre era tan serio y un poco parrandero… ¿pero que hiciste?
— Pues acepte no me quedo de otra, pero el
caso es que hace una semana me llevo a una cabaña a pasar la semana, por eso te
llame aquel día, para mí la estadía en aquel lugar fue buena, pero cuando
volvimos – su vista se llenaba de lágrimas – en su departamento me entere de que salía
con otras chicas aparte de mí y eso me dolió – su voz se quebró diciendo lo
último – creo que me enamoré de él,
¡Maldición! – cubrió su rostro con las manos
— ¿Aun
lo sigues queriendo?
Mir asintió – Pero no
puedo seguir así, duele demasiado
— Después de aquel día lo has vuelto a ver
— Sí, hace como tres días lo vi, trate de
fingir que nada pasaba no quiero que se entere de lo que siento – seco sus lágrimas –
Necesito tu ayuda para hacer algo
JaeHyo pensó en decirle a la familia de Joon, pero conociendo la
reputación de Mir y Joon, sería un completo fracaso – Tengo una idea
— Cualquier cosa, dime
— Porque no te vas a vivir con tu hermano?
Queda a media hora de aquí, así incluso te pueden cambiar de colegio y no
tendrás que ver a Joon tan seguido, luego te inventas cualquier excusa para no
verlo. Lo olvidaras poco a poco
— Pero como convenceré a mis padres? Dirán que
solo saldré de fiesta
— Bueno en eso si te tocara a ti poner de tu
parte, le prometerás que te portaras bien y llevaras mejores notas, de lo
contrario volverás a casa
Mir sonrió un poco – Eso
lo veo un poco difícil
— O eso, o soportar el dolor de ver a Joon
diario, decide – Jaehyo le puso una mano en
el hombro a Mir
Con un suspiro y agachando la cabeza dijo un “De
acuerdo” en respuesta.
Esa misma tarde hablo con sus padres y su hermano, gustosos le
dieron un sí, pero si faltaba a su palabra iría de vuelta a casa, al día
siguiente volvía a encontrarse con ChangSun, fingía lo más que podía
“Sopórtalo Cheol, sopórtalo solo es una semana” se decía a si mismo
— ¿Mir? –
pregunto Joon tocándole la mejilla
— Dime… — estaban sentados en el sillón del departamento
del más alto viendo películas
— Has estado muy callado estos últimos días, es raro en ti, ¿Sucedió algo?
— Has estado muy callado estos últimos días, es raro en ti, ¿Sucedió algo?
“No nada, solo me duele que me engañes con cualquiera porque me
gustas” pensó para si – No pasa nada, solo he estado un poco
cansado
— Ya veo… ¿Y que tal si te quito ese
cansancio? – dijo besando su cuello
“Esto dolerá si continua” – Joon, me tengo que ir, prometí estar
temprano en casa, si no lo hago no me dejaran salir luego
Changsun emitió un pequeño gruñido al parar el beso en el cuello
del otro – De acuerdo, te llevo – se
levantó del sofá – Sal primero, toma las
llaves del auto, tengo que hacer una llamada – se fue hasta su cuarto
Mir se levantó hacia la entrada para tomar las llaves del auto
que estaban dentro de un cajón, cuando la curiosidad le gano, decidió
esconderse a un lado de la puerta del cuarto para escuchar la conversación
— Esta noche en mi casa en una hora – escucho un silencio, seguramente la otra persona estaba
respondiendo – Claro, te hare ver
estrellas hoy, Yuri
Cuando el menor se dio cuenta lágrimas estaban bajando por sus
mejillas “Soy idiota, tenía que haberme imaginado algo así, solo soy un juguete
para él”. Camino despacio hasta el estacionamiento, sentía que los pies
le pesaban un tonelada cada uno, él, el gran casanova Cheol, sufría por alguien
y ese alguien ¡era un hombre!, era una vergüenza. Al entrar al auto rápidamente
seco sus lágrimas con las manos. Al llegar a su casa se despidió de Joon con un
corto beso y corrió hasta su habitación, se encerro y lloro en silencio.
Una semana pasó, una amarga semana para Mir en la cual se dedicó
a ordenar sus cosas para la mudanza, aplicarse más en su estudio y lo peor de
todo, fingir frente a Joon.
— ¿Estás listo hermanito? – Se guindo SeungHo de su cuello – Ni creas que no harás nada, te tocara hacer el aseo porque no tengo
sirvienta – rio divertido
— ¿Qué? ¿No hay sirvienta? – Mir abrió los ojos en modo de preocupación
El mayor rió de nuevo –
Estaba jugando, si hay una pero no está todo el día, solo para hacer la cena y
limpiar los fines de semana. Bueno voy entrando al auto te espero
El menor suspiro aliviado, era pésimo en las actividades del
hogar y de cocina no sabía nada, incluso la sopa instantánea le salía mal.
— Cariño, ¿No se te queda nada? – pregunto su madre con una sonrisa en el rostro
— Ya no es un niño mujer – hablaba el padre
— No mamá, no te preocupes, llevo lo que
necesito nada más – devolvió la sonrisa dándole
un abrazo – Te voy a extrañar mamá, a tus
enfados y regaños también – se soltó y abrazo a su padre – A ti también papá
— Igual
yo hijo, espero ver esas notas bien al igual que tu comportamiento, sino yo
mismo te traigo amarrado de regreso a casa y juro que te castigare – hablo el padre serio pero fraternal
— Prometo que me portare bien – entro al auto y se despidió de sus padres. En el camino al
departamento de SeungHo iba recordando todo lo que había sucedido, ni siquiera
se despidió de sus amigos, solo JaeHyo estaba al tanto. Le pedía al cielo que
lo ayudara a borrar los recuerdos que tuvo con Joon, no quería sufrir, pero
igual guardaría en su corazón esa semana que paso fuera de la ciudad con él.
Una gota traicionera bajo por su mejilla derecha “Espero que todo salga bien”
y con una sonrisa decidió empezar de nuevo.
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Heechul llevaba aproximadamente una hora tratando de convencer a Sungjong que debía volver a las prácticas de baile
— Vamos, no te des por vencido, no le des
gusto a ese Taemin que solo quiere verte sufrir — Heechul jaloneaba el
bulto que estaba en su cama
— ¡No
quiero! cuando Changmin va a las prácticas solo se la pasa hablando con Taemin
en mis narices, aparte de que me restriega en la cara que haya ganado en la
última competencia ¡Estoy harto! – se levantó
de la cama de Heechul enojado
— Entonces gánale esta semana, ¿No es tiempo
ya de la siguiente competencia? ¿Es cada tres semanas no?
— ¿Para
qué? ¿Para quedar de segundo otra vez? – Habló
con aún mas enojo – No gracias, prefiero
evitar la vergüenza – tomo un vaso de agua de la pequeña mesita del cuarto
— Tú no sabes eso, ¿Qué tal y ganas? Si
quieres te alquilo un salón de prácticas para que lo hagas y vayas más confiado
– Sungjong no respondió – Y
te comprare lo que tú quieras – los ojos del menor se iluminaron
— ¿DE
VERDAD? – se giró con una gran sonrisa
“Ya sabía yo que caerías” Rodó
los ojos – Nunca miento hijo mío, así que
vamos de una vez – tomo al menor de la mano y se dirigieron hacia el auto
de Heechul
Cuando llegaron al salón de prácticas Sungjong, bajo con temor
del auto, tuvo miedo de entrar a aquel lugar, rogaba que Changmin no estuviera
dentro. Pero como tal parece que la suerte no estaba de su lado, ya que al
entrar lo distinguió hablando alegremente con su gran rival, paso por un lado
virando la cara hacia otro lado. No se daría por vencido, además de que había
algunas cosas que quería comprar con el dinero de Heechul.
Al terminar la práctica de la semana, salió por un helado, al
día siguiente seria la competencia y quería relajarse un poco. Estaba tan
embelesado con su helado que no vio cuando chocó con alguien dejando caer su
helado.
— Mi helado~ — hablo triste mirando cómo se derretía su
helado en el suelo
— Sungjong, pensé que ya te habías ido
“¿Mi mala suerte no se acaba aun?” ¬–¬ - No Changmin, compre
un helado mientras esperaba a Heechul, pero tal parece que no lo podré comer –
hablo con una sonrisa
— Lo siento, no vi por donde iba, estaba
hablando por teléfono, si quieres te compro otro
— Ya no importa, Heechul no debe demorar y él
se enojara si lo hago esperar – seguía con
la sonrisa en el rostro
— Ah… Que lastima entonces – Hubo un silencio casi sepulcral – Y ¿Cómo te ha ido en las practicas?
— Bien, gracias – sonrió no dejaría ver que por dentro le dolía, no señor, él era
Sungjong y no mostraría sus debilidades
— De seguro estás listo para la competencia de
mañana
— Sí, espero ganar y demostrar de que soy
bueno y no la sombra de un mentiroso – la sonrisa
de su cara se borró
— Sungjong, ¿Sigues con eso? – Changmin frunció el ceño
— Solo digo la verdad, me han educado así,
seré pobre y un poco ambicioso pero soy honesto en lo que digo
— Sungjong, por eso te dije que me digas la
verdad, Taemin es una bue…
— ¡No lo digas! – Habló antes de que el alto terminara – No quiero escuchar esas palabras que
carecen de sentido, tú no has estado tanto tiempo a su lado como para
conocerlo, tampoco has visto lo que yo, ¡No sabes nada! ¿Por qué no te enteras
primero antes de hablar? ¿Por qué debo pasar por esto otra vez? Primero Minho y
¿Ahora tú? – Apunto al mayor – ¡Tú al
igual que él me tacharon de mentiroso por el idiota de Taemin! ¡Son unos
estúpidos! – Su bolsillo del pantalón vibró, debía ser Heechul buscándolo – Él te está mintiendo, te está engañando
¿No lo ves? Por ser tan tonto, te odio, ¿Me oíste? No te acerques más a mí –
Salió lo más rápido que pudo del lugar hasta que vio el auto de Heechul y entro
rápidamente agitado aun por lo que había dicho.
— Cariño, ¿Por qué estas así de agitado?
— Estuve practicando hasta ahora, vámonos ¿sí?
– dio una sonrisa fingida, y el auto arrancó “Ya verás Taemin, que esto no se
queda así, pudiste quedarte con Minho pero no lo harás con Changmin y mucho
menos con el primer lugar de mañana”
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— ¡Yunho! Regrésame mis fotos ¡Ahora! – Jaejoong estaba que mataba y comía gente, por la travesura del
otro
— Jae, cálmate ¿si? – Yoochun trataba de relajar el humor del otro pero parece que de
nada servía.
— No Yoochun, él tomó algo que es mio y muy
privado, eso si no se lo perdono
— Son solo unas fotos, ¿Qué más da? – seguía tratando de quitarle importancia al tema
— Son fotos mías que se suponía que nadie
debía ver – ahora se sentía un poco
nervioso
— Pero Boo, saliste hermoso como siempre – Yunho salió de su escondite (la espalda de Yoochun)
— ¡Devuélvelas ahora!
— No quiero, solo si me das un beso
El enojo de Jaejoong creció aun mas por la actitud tan infantil
de Yunho, vio cerca de su mano una escoba ya que estaban en el patio de la casa
de Yoochun – Lo que te voy a dar es un
escobazo – tomó la escoba y persiguió al más alto por toda la casa hasta
que este se encerró en un baño cerrando por dentro. Jaejoong le dio a la puerta
para que este saliera.
— Jae, si rompes la puerta, la pagas – hablo desde la planta baja Yoochun
— ¡Entonces mandas la cuenta a mi casa! – grito desde el segundo piso afuera del baño. Ya cansado de
golpear la puerta, decidió, esperar pacientemente afuera.
Mientras tanto dentro del baño, Yunho escucho un silencio casi
sepulcral afuera, así que supuso que su Boo había desistido y bajado a hablar
con Yoochun, abrió la puerta lentamente cuando una mano detuvo la puerta y lo
jalo hacia fuera, quedando debajo de Jaejoong.
— Ahora si me las darás – sonrió Jae de medio lado mientras tanteaba los bolsillos de la
chaqueta de Yunho. Pero no presintió que este lo abrazaría, su sorpresa fue
grande que cuando se dio cuenta las posiciones estaban invertidas.
— ¡Suéltame! –
alego pero no era muy convincente, teniendo un sonrojo en las mejillas
— No quiero –
rio travieso el más alto – Sabes, desde
que estuve en tu casa me he preguntado el porqué de estas fotos y la que tienes
enmarcada en tu cuarto
— No es algo que deba decirte, ahora suéltame
– reto con la mirada
Yunho suspiro, en verdad que era difícil de hablar con aquel
chico – Vamos Boo, no deben haber
secretos entre nosotros – le acaricio la mejilla con una mano.
Jae hizo un puchero – Yo
no he dicho nada de eso
— Ups, creo que interrumpo el momento – sonrió Yoochun desde la escalera – me preocupe al no escuchar nada, pensé que tal vez Jae te habría
asesinado Yunho
Jaejoong aprovechó el momento para levantarse del suelo – No pasa nada Yoochun, me voy – pasó
rápidamente hasta las escaleras, para luego oírse como la puerta principal se
cerraba
— ¿Explicación? – preguntó el ratón
— Secreto –
Yunho dio una gran sonrisa y se levanto del piso — ¿Y Junsu?
— Está
en un partido, iré a recogerlo más tarde, a Su le gusta mucho el futbol, a
veces pienso que prefiere al futbol por encima de mi – sonrió
— No digas eso Yoochun, él te quiere
— Y Jae a ti, aunque no lo admite, tienes a
alguien quien primero niega lo que siente antes de admitirlo así tendrás que
hacer mucho trabajo aún
— Lo
sé, y estoy preparado para eso – “Aunque
lo tenga que llevar encadenado conmigo” pensó para si mismo feliz.
— ¿Jugamos en la consola un rato? – Preguntó Yoochun – Desde
que Su viene, compro muchos videojuegos
— Claro
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Llego a su casa, tirando las llaves de las moto a un lado en el
sofá, tocándose las sienes — ¿Qué hago? En una semana iremos de paseo… — susurro bajo, cuando el timbre de su casa
sonó. Al abrir la puerta se sorprendió, pero al momento río alto por lo que
veía, pero a la vez cubriéndose con una mano.
— No seria tan gracioso si fueras tú – habló indignado Jonghyun
— Pero,
es que, es muy gracioso – seguía riéndose por
cómo lucia su amigo, estaba totalmente desarreglado, y su cabello era… rosado
encendido – Pasa, pasa – abrió más la
puerta.
Dentro de la casa el mayor se dirigió a la cocina — ¿Quieres algo de tomar?
— ¿Tienes chocolate caliente? – pregunto desde el sofá de la sala
A los pocos minutos salió Jaejoong con dos tazas – En verdad, aunque seas bueno en peleas,
aun eres un niño tomando chocolate caliente
Jonghyun hizo un puchero — No
diré lo contrario, no tuve casi infancia, pero ahora… con Kibum me siento bien
– sonrió mirando la taza humeante
Jaejoong sonrió, se alegraba de que su amigo al igual que él
hayan dejado de buscar peleas – Se ve que
lo quieres mucho
La sonrisa del más bajo se ensanchó – Con toda el alma, por él deje de las calles para ser quien soy hoy, y
no me arrepiento de nada – pero la sonrisa se le borró al instante – Por eso necesito tu ayuda, ayer
fui a la casa de mis primos Donghae y Sungmin, entonces hicieron una fiesta,
quería evitar problemas. Pero ya me conoces, no me resisto a las fiestas si
estoy solo, y al levantarme me encontré con mi cabello de este color y mi ropa
ni se diga, estaba echa un desastre, necesito que me ayudes a quitarme este
tinte, y volver a mi cabello de antes
— ¿Y porque no fuiste a una peluquería
cercana? – pregunto Jae
— Ni
loco, Key se enteraría, tiene contactos en todas las peluquerías de la región,
y si se entera capaz y me deja, me advirtió que no me metiera en fiestas, pero
soy débil ya me conoces, ayúdame Jaejoong – rogó
con ojos de cachorro
— Bien,
bien pero no hagas esa cara conmigo, ven al baño – rió y ambos fueron a la cocina para quitarle el rosa que tenia
por cabello.
— Entonces Jaejoong… ¿Has pensado en lo que te
dije? – Hablaba el bajo mientras mojaba su
cabello – Puedes ganar mucho, como antes
Jae lo pensó un momento mientras preparaba como quitar el tinte – Pues sabes que nunca tuve la
necesidad del dinero, solo lo hice por diversión, y esos estúpidos solo querían
decirme que hacer – se encontraba echando el tinte
— Si cambias de opinión nada más me avisas, y
te consigo una sesión – habló esperanzado, su
amigo era bueno en las fotos, era un talento desperdiciado si llegara a estar
en una oficina, se merecía más
— Lo tendré en mente Jonghyun, ahora calla y
cierra los ojos
**************************************************************
— Umma, ¿Es necesario que use esto? – rogaba Sungjong con una muda de ropa en la mano “¿Como
se supone que me pondré esto?”
— Si, es muy necesario, te veras fantástico
cuando ganes la competencia
Sungjong acepto sabiendo que si no lo hacia, haría enojar a
Heechul, y lo menos que quería era eso, ese día se había trazado ganar la
competencia y arrebatarle al tonto de Taemin lo que era suyo, incluyendo a
cierto chico. Se había esforzado mucho, con la sala de practicas que le alquilo
Heechul pudo practicar mucho más, tenía mucha confianza en si mismo.
Al entrar al lugar de la competencia, entro a cambiarse en los
camerinos.
— ¡Viniste! ¿Quieres que te nombre en mi
discurso de agradecimiento cuando gane? – Taemin
sonreía con malicia
— No me interesa nada de eso, porque no pienso
perder contra ti – contra ataco Sungjong.
— Como si pudieras, incuso tu estúpido novio
creyó todo lo que le dije, es tan ingenuo como Minho
— En primera, Changmin no era mi novio y en
segunda ¿Por qué no mejor te amarras esa lengua que solo echa veneno?
— Mira estúpido…
Entro una joven, probablemente del lugar – Taemin tienes que cambiarte pronto será tu turno de salir
Taemin giró hacia la chica con una sonrisa fingida – Ahora salgo – cuando salió la chica
borro la sonrisa – Hablamos cuando gane –
cuando iba saliendo se detuvo – Suerte,
segundo lugar
El menor se quedo sonriendo –
Eso es lo que tu crees Taemin, y de su bolsillo sacó un objeto – Eso es lo
que tu crees…
Omo que le hara a taemin jajajjajajaj ojala sea algo malo :) se lo merece, y a ver que hace despues changmin
ResponderEliminarAt Mir... su con urse realmente se arreglara un corazón herido... ya verá ese Joon.... Jajaja se me ocurre que lo que tiene SungJong en la.mano es un frasquito de picapica para las prebdas de TaeMib jijiji. Ay Minnie... te pasaste de credulo.... pero bueno.
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