1 — Junio
— 2010
Un suspiro escapó de
aquellos delgados labios, antes de beber del vaso con agua mineral (soda) que
el mesero había dejado frente él sobre la pequeña mesa del bar en el que se
encontraba.
Su cabeza estaba hecha
un lío, pero en ese momento se hallaba más que decidido a llevar a cabo lo que
había planeado. Por eso se estaba ahí, en el lujoso bar de aquel hotel cinco
estrellas de Seúl. Si quería que su presa
cayera en la trampa, tenía que darle lo que buscaba, atraerle con lo que no
pudiera resistir.
Varios pisos arriba de
donde permanecía lo esperaba una suite, donde tenía todo preparado. El hotel
había sido elegido por ser el mejor de Seúl y Changmin no había reparado en
gastos para hacer pasar desapercibida su presencia en aquel lugar. Después de
todo, ¿Qué dirían de Choikang Changmin en un hotel y con aquella compañía? Hizo
un gesto de fastidio, sólo tenía que conseguir lo que quería. Después… el resto
sería historia.
La vibración de su
celular lo sacó de sus pensamientos.
— You’ve got a mail
Rezaba la pantalla de
su celular, en la que el fondo estaba una fotografía que había tomado al resto
de los miembros después de un ensayo. Abrió el correo y se encontró que había
recibido de Andrée la fotografía de un documento que en inglés señalaba…
— Por medio de la
presente acta, la Universidad de Columbia hace constar que el sustentante
Andrée Carter fue aprobado por unanimidad y con mención honorífica al presentar
la tesis…
El pelinegro sonrió.
— Tenías que presumir. — dijo divertido. Al
final, como él había prometido, seguían manteniendo contacto, Andrée de una
manera u otra también se estaba volviendo parte de su familia.
— CONGRATULATIONS!!!!
Escribió en un mensaje
de texto antes de enviarlo.
— Si Jaejoong era la Omma de DBSK, entonces
Andrée ¿Vendría a ser mi tío? — y se rió de aquella tontería que había pensado.
Justo entonces, una
mano femenina acarició sus hombros antes de sentarse frente a él en aquella
mesa apartada del bullicio. Un escalofrío le recorrió la espalda como cada vez
que aquella mujer estaba cerca de él, porque sabía que su presencia nunca traía
nada bueno. Y lo que pasó en SM entre Andrée y Jaejoong aquella vez, era obra
suya.
— ¿Tienes mucho esperándome, Changmin ah? — preguntó ella con un
falso tono de preocupación.
— No tanto…
— afirmó antes de darle
otro trago a su olvidada bebida. El menor deseaba algo más fuerte, pero para lo
que tendría que hacer necesitaba sus cinco sentidos alerta. — ¿Puedo ordenar por ti, Min Ae Noona? — preguntó el joven con una sonrisa. La chica se
acomodó en su silla mirándolo con un gesto sensual antes de asentir.
Changmin hizo señas
con los dedos al mesero, quien se acercó rápidamente. Le dijo algo al oído y
así como se fue, regresó con la copa de vino para la acompañante del makné de
DBSK.
— El mejor vino de la casa. — le señaló.
Ella aceptó para luego
llevarse la copa a los labios.
— El rumor resultó no ser tal ¿Te diste cuenta? — le preguntó arrugando la
nariz, para después mirar la copa de vino y dejarla sobre la mesa. — el concierto se llevará a cabo en unos días.
Changmin se dedicó a
girar el hielo en el vaso casi vacío que tenía entre sus manos.
— Esos estúpidos ¡Al carajo con ellos! Sólo los
mueve el dinero y nada más… — dijo el joven sintiendo que aquellas palabras
le dolían, pero no podía dejar de mirarla a los ojos. Sabía que si le desviaba
la mirada, ella sabría que le mentía. — si
en verdad quisieran justicia, no se hubieran vendido al mejor postor. — añadió con enojo contenido.
— Yunho Sshi se ha deshecho de una molestia en
realidad y yo no sé qué espera el señor Lee…
—
tomó la copa de vino en su mano antes de
señalar. — Debería dar por acabado el
proyecto de DBSK, iniciando uno nuevo con ustedes a la cabeza. — bebió del contenido de su copa. — de todas formas, ellos no tendrían derecho a
las regalías de sus trabajos anteriores y la demanda sólo podría ser sobre
proyectos nuevos, cosa que ya no habría.
Changmin sonrió
satisfecho. Al parecer, apenas tomaba un poco de alcohol y la chica ya se iba
de la lengua. Entonces no estaba tan equivocado después de todo, aquello le convenía
en lo que había ido a buscar.
Min Ae bebió todo el
contenido de su copa sin dejar de decir lo tontos que habían sido los otros
tres chicos al dejar SM, que Jaejoong y Yunho jamás volverían a estar juntos y
que de eso ella, con ayuda de Changmin, se encargaría… junto con otras
tonterías más antes de que el menor la viera marearse.
— ¿Noona, estás bien? — preguntó tomándola del
brazo para ayudarla a levantarse del asiento.
— Siii… sí… sólo… necesito ir… al… ahora vuelvo… — su hablar era pausado,
casi arrastrado, como si la copa de vino la hubiese emborrachado por completo.
Se levantó con mucho trabajo.
El camino hasta el
baño lo hizo entre pasos lentos, temblorosos, yéndose de lado al avanzar. La
vista se le nublaba, estaba a punto de caer cuando unos fuertes brazos la
sostuvieron antes de que llegara a tocar el suelo.
— Al parecer el vino no te sentó nada bien Noona.
Y antes de que la
oscuridad lo cubriera todo, le pareció ver el rostro de Jung Yunho sonreírle
con ironía.
>>> ♥ <<<
— Creo que se te pasó la mano con el sedante… — dijo el pequeño Min,
levantando el rostro de la chica que yacía dormida sentada en una silla frente
a él desde hacía ya casi una hora.
— Dijiste 5 gotas, no puse ni una más ni una
menos a la dosis que, según tú, habías investigado. — dijo el líder con una
expresión sombría. — ni siquiera sé por qué te sigo
en esto.
— Porque ambos estamos cansados de todo. — señaló Changmin
acercándose a él. — porque nosotros tenemos más
armas que ellos para pelear por nuestra libertad y en un dado caso, por la de
ellos también.
El líder bufó en
respuesta.
— Aún no puedo creer que me utilizaste ese día
en SM. — dijo con una sonrisa irónica. — en serio creí que lo que me dijiste era real
¿Sabes qué susto me pegaste, Min? — le reclamó.
— ¡Oye! Tenía que ganar la confianza de Noona — se justificó.
— ¿Qué mejor que dos despechados buscando
venganza? ¿No te parece? — el mayor sólo se encogió de hombros en
respuesta. — además eso demuestra que mis
clases de actuación rindieron fruto. —
y el pequeño agradeció internamente el
hecho de que Yunho lo hubiera tomado así cuando le contó su plan. Ahora, de
nuevo, podían tener esa relación Padre-Hijo
que se había formado entre ambos. El corazón de Changmin por fin estaba en paz
con respecto a esa parte.
— Nunca vuelvas a hacer eso sin avisarme. — le regañó Yunho con un
bufido.
— Neeeh… tenías que resultar natural y si te
decía lo que planeaba… no sé con qué me ibas a resultar. Y el sorprendido fui
yo, que bien que me confesaste que Appa ama a Umma. — se hizo al desentendido. Yunho se sonrojó
notablemente. — además, te ibas a oponer,
igual que lo hiciste hoy. — señaló.
Yunho miró a su Dongseng
con resignación.
— La cuestión ahora… es cómo la vas a hacer
hablar. — el moreno observaba a la chica aún
inconsciente.
— La cuestión ahora es que a lo mejor se me pasó
la mano con el sedante. Seguro no calculé bien su tolerancia al alcohol. — no acababa de decir eso,
cuando la muchacha empezó a reaccionar lentamente.
— Hay que ponerle las esposas. — señaló Changmin, pues
sabían que tenían que evitar que hiciera más escándalo del que debía y que
deberían asustarla a tal grado de que confesara lo que tuviera que confesar.
Y Yunho tuvo que poner
aquellas argollas alrededor de las muñecas de la chica, para inmovilizarla.
— Al fin reaccionas Noona. — volvió a llamarla el moreno y aquella voz
profunda fue la que hizo volver en sí a la chica.
— ¿Dónde estoy?
—
e intentó por todos los medios mover los
brazos e intentar salir de la habitación, pero algo se lo impedía. — ¿Qué significa esto? — preguntó con rabia. Pasó la mirada por la
lujosa suite del hotel. Entre ella y la salida se encontraban por lo menos 6
metros, un par de muebles, una mesa alta de caoba con un florero de metal
labrado con un enorme ramo de flores dentro y Changmin apoyado sobre la mesa. — tú… le pusiste algo al vino… ¡maldito niñato
del demonio!
— No puedo creer la boca que esta supuesta
señorita se carga. Mira que hablarle así a un menor. — dijo Changmin con ironía
para luego agregar. — ahora sabemos por qué Jae Hyung
no le hizo caso. A pesar de que le gustan mayores, él las prefiere más
sofisticadas.
Yunho rió con algo de
ironía.
— Tienes las de perder en este momento, Min Ae Sshi…
no tienes escapatoria. — le dijo el líder mirándola directamente a los
ojos. — Es el momento para que hables
¿Qué planea Lee Soo Man para retener a los chicos?
— ¿Crees que te lo voy a decir? ¡Qué inocente
eres, Jung Yunho! — con burla la chica se dirigió al moreno.
— No es inocente, es un caballero aún con quien
no lo merece. — intervino Changmin.
— Niños estúpidos, ¿Creen que voy a hablar así
porque sí? Lee Soo Man ha pagado mucho dinero por mi silencio. — dijo burlona.
— Lo sabemos… has sabido aprovecharte de la
situación. — Yunho se alejó de ella para tratar de
controlarse. — nosotros no vamos a comprarte,
Min Ae. No podemos confiar en lo que nos digas. Porque una persona movida por
la avariciar, como tú, sólo puede vendernos mentiras. — dijo el líder mirándola a los ojos.
— Entonces ¿Qué piensan hacer para que yo hable? — el líder TVXQ había
hablado, lo que significaba que ella tenía las de ganar al enfrentarse a la
honestidad del menor.
Pero no contaba con
que el makné tenía un as bajo la manga.
— ¿Sabes lo que es el Tiopental Sódico? — preguntó el pelinegro
con una sonrisa. Pues era algo que no había dicho al líder, cómo iba a sacarle
la información a Min Ae.
La chica lo miró
extrañada, mientras el menor sacaba una jeringa y una pequeña ampolleta de un
cajón.
— Veo que te quedaste muda Noona… — y empezó a explicar. — el Tiopental sódico es una sustancia hipnótica
que el gobierno estadounidense, más bien la milicia, utiliza para sacarle
información a espías extranjeros… es más vulgarmente conocido como El Suero de la Verdad… — el
menor abrió la ampolleta y fue llenando la jeringa con el contenido cristalino. — lo que hace esta droga es que inhibe ciertos
neuroreceptores en el sistema nervioso central, que son los que regulan parte
del comportamiento consciente del individuo. Sin estos neuroreceptores, el ser
humano está desinhibido, por lo que es capaz de revelar CUALQUIER secreto que
esté oculto en su mente, por más defensas que pueda llegar a tener. — le explicó con una sonrisa burlona.
— ¿Qué vas a hacer, Changmin? — le tomó Yunho de un
brazo, cuando el menor intentó acercarse a la chica.
— ¿Quieres o no saber la verdad? — le
miró retador. El moreno jamás imaginó que Changmin pudiera hacer algo como
aquello. — situaciones extremas requieren
de medidas extremas… — le señaló el menor. — con sólo una ampolleta bastará. — aseguró.
La chica tembló al ver
el rostro totalmente serio de Changmin, jamás creyó que el joven pudiera ser
así, sus planes se habían virado en su contra.
Yunho soltó a su
Dongseng y le dio la espalda, dejando que hiciera lo que debería hacer.
— No te dolerá
Noona… sólo te arderá
infinitamente. — dijo tratando de aplicar la inyección, pero la chica se movía,
intentando impedir que el más joven cumpliera su cometido. — si te sigues moviendo, te arderá aún más. — le advirtió y a pesar de la resistencia de la
muchacha, Changmin le colocó la inyección
Min Ae gimió de dolor
al momento de que la sustancia entró en contacto con sus músculos.
— No tardará en hacerte efecto. Pronto lo
sentirás en todo tu cuerpo, contracciones involuntarias en los músculos de las
piernas te impedirán querer o intentar moverte. Te dará hipo porque afectará el
nervio frénico que es periférico. Tus pupilas se dilatarán y comenzarás a
sudar, tu boca se secará y a cada pregunta que nosotros hagamos no podrás
negarte a contestar, ese es el efecto que buscamos con esta pequeña dosis…
porque si quisiera, incluso podría utilizarla en una sobredosis… no vivirías
para contarlo… pero sería una muerte muy benévola para ti. — lo último lo dijo en
un murmullo muy cerca de su oído, causando un estremecimiento de miedo en la
chica que le recorrió toda la espalda. — tu
ritmo cardiaco y tu respiración también se acelerarán… — se separó de ella mirando a su líder. — no tendremos mucho tiempo, a penas unos diez
minutos así que las preguntas deben ser directas. Después, cuando el efecto
termine, tal vez te desmayes, quedes inconsciente y cuando te levantes con algo
parecido a una resaca, todo estará tan borroso que dudarás, si es o no un
sueño… — luego se giró hacia su líder. — debemos preguntarle algo que no nos pueda mentir,
así podremos estar seguros de que el suero hizo efecto… a ver… ¿A qué edad
perdiste la virginidad, Min Ae Sshi? — dijo cínicamente el más joven.
—
¡Bastardo! — grito la chica con furia, pero lentamente
empezó a sentir ese dolor que él le había descrito, uno de sus brazos se
acalambró.
— Apenas te la acabo de aplicar, no puedo
esperar que ya hiciera efecto rápidamente ¿Cierto?
Yunho se había
mantenido totalmente callado durante el rato ¿Acaso todo lo que habían pasado
justificaba que le hicieran eso a la chica? ¿Se tenía ella la culpa? Lee Soo
Man los había utilizado desde que cayeron entre sus manos siendo unos críos,
pero no justificaba que le hicieran semejante abuso a aquella chica ¿O sí?
Min Ae se mordía con
fuerza el labio inferior, el primer espasmo en sus piernas fue bastante fuerte
y doloroso, pero no quería darles el gusto de escucharla gritar.
Changmin montó una
cámara de vídeo y luego le tendió un micrófono a su líder.
— Yo la dispuse para que hable, tú eres quien
debe hacer los honores y sacarle la información. — le advirtió el menor. — habla por medio de él, distorsiona la voz al
momento de grabar, por lo que no se reconocerá tu voz.
Min Ae empezó a tener
hipo.
— Menos de 20 minutos tardó en hacer efecto…
tenemos 10 para que hable. — se acercó a ella y le quitó las esposas. La
chica se le quedó mirando fijamente, casi con la mirada perdida. — El hipnótico ha hecho efecto ya… no creo que
intentes moverte, los espasmos dejan de ser dolorosos si te mantienes
totalmente quieta, creo que de eso te habrás dado cuenta, Min Ae ah.
— Sí, es verdad no duele tanto. — dijo la chica con un
tono de voz tranquilo que sorprendió a Yunho. Era como si estuviera platicando
normalmente con Changmin.
— Ya podemos empezar, Yunho ah. — le señaló y fue a
refugiarse tras la cámara.
— ¿Estás seguro de esto? Es decir ¿Y si nos
descubren? — el líder tenía que sopesar todas las
probabilidades.
— Por el vídeo no será. No hay superficies
reflejantes junto a ella y sólo hay que dirigir la conversación para que no
mencione nuestros nombres. Confía en mí, el hipnótico nos ayudará a que nos
diga todo lo que queremos.
La chica los miraba
fijamente, como si estuviera observando un sueño, como si no estuviera en
realidad ahí. Changmin puso la cámara a funcionar.
— ¿Cuál es tu nombre y puesto en SM ENT? — Preguntó Yunho mediante
el distorsionador.
— Young Min Ae, soy la asistente personal del
Señor Lee Soo Man, alto directivo de SM ENT.
—
respondió sin chistar. Yunho pudo
comprobar la eficacia del hipnótico.
— ¿Cuántos años llevas trabajando para él? — volvió a preguntar.
— Como su asistente personal llevo 2 años, antes
trabajé en otros departamentos durante tres años. — aseguró la chica sin
dejar de mirar al moreno.
La chica se sentía en
una situación etérea, como si no fuera ella, como si estuviera en un
sueño. No se sentía ser capaz de mantenerse callada o poder mentir. Los
espasmos eran más espaciados, pero si se movía volverían a ser fuertes, por lo
que se encontraba atrapada.
— Dinos, Min Ae Sshi… con respecto al conflicto
con los integrantes de DBSK ¿Cuál fue la estrategia que siguió Lee Soo Man para
mantener el control sobre ellos?
— Lee Soo Man temía quedarse sin el mejor grupo
que SM ha tenido desde H.O.T., por lo que su estrategia era conseguir que de
alguna manera, tanto el líder como un integrante más de la banda se quedaran en
la agencia mediante engaños y amenazas de acabar con sus carreras o dañar a los
demás miembros de manera física, cosas de lo que por supuesto, es capaz de
hacer. — La chica ni siquiera parpadeaba al hablar. — aprovechó la sobre protección que Yunho le
daba al resto del grupo para obligarlo a quedarse, Changmin sólo demostró su
lealtad a su líder quedándose.
— ¿Entonces fue Lee Soo Man quien planeó la
división del grupo? — insistió Yunho.
— Divide
y vencerás… esa fue la técnica que utilizó para conseguir lo que quería,
pues la distancia y el aislamiento en que los ha mantenido se ha encargado de
menguar la poca confianza que quedaba entre ellos.
— ¿Y Andreé Carter? ¿Cómo entra aquí el hermano
de Jaejoong? — volvió a preguntar.
— Esa fue idea mía… — confesó y su pulso y
respiración estaban acelerándose, sudaba.
— para todos es sabido que Kim Jaejoong lleva
una amistad muy… Especial con Yunho, por lo
que aprovechando la distancia y los sentimientos del propio Jaejoong,
dejamos que fuera él quien actuara. Nosotros no hicimos más que dar la
información y formar las oportunidades para que lo trajeran y los descubrieran.
Entre más lejos tuviéramos a esos dos, mayor sería la probabilidad de que
cometiera errores que costarían caro en su demanda. Y así lo hizo. La llamada,
la pelea, nos han beneficiado para poner más y más trabas legales a la demanda…
y yo obtendría mi venganza al separarlo de ti.
— Creo que eso ha sido suficiente. — Changmin apagó la
cámara.
— ¿Venganza?
—
Yunho se acercó a la chica y la tomó de
los brazos, sacudiéndola. — ¿Qué es lo que quisiste decir?
— ¿Por qué crees que él me rechazó? No es
difícil adivinarlo. Siempre, siempre tú eras primero que ninguno, eras la razón
más grande para Jaejoong, para negarse a mí…
— era una persona con un
ego bastante grande, de eso, Yunho y Changmin pudieron darse cuenta de eso. La
chica no podía soportar la idea de haber sido rechazada por Hero. — no podía perder por ti, contra ti, no era
posible que él estuviera enamorado de… —
pero no pudo terminar de hablar, Min Ae
se desvaneció cayendo entre los brazos de un preocupado Yunho.
— Changmin…
—
le llamó cuando vio que la mujer no
reaccionaba aunque la sacudiera.
— Se ha desmayado, Hyung, es lógico después del
estrés al que estaba sometida. — dijo al mismo tiempo que ponía el DVD en su
laptop para hacer una copia de lo que había grabado en la cámara. — sólo ponla sobre la cama y ya. — le dijo sin mirarlo.
— ¿Qué otros efectos puede tener el medicamento
que le administraste, Min? — preguntó haciendo caso a lo que el menor
sugirió.
— ¿Qué medicamento? — no despegaba su vista de
la pantalla frente a él.
— ¿Cómo cual? El que le administraste. — repuso el líder con
enojo.
— No lo administré nada de eso. — le miró con seriedad.
— ¿Qué? Entonces… lo que nos dijo… era mentira…
no le administraste el hipnótico y eso…
—
dijo el líder confundido.
— Hyung… Existe algo que se llama SU-GES-TION. — añadió el menor con
una sonrisa en los labios. — se
trata de usar el inconsciente de una persona en su contra, usar su culpa. Y
créeme que ella tiene mucho más en su inconsciente de lo que tú y yo podremos
juntar en toda nuestra vida.
Yunho lo miró
perplejo, el pequeño Min había jugado con la mente de la chica como había
querido.
— Además…
—
añadió el pelinegro. — el pentotal sódico es un fuerte sedante
hipnótico que, en primera, te deja K.O. al primer instante. Y en segunda, sólo
se compra bajo prescripción médica. Ni creas que iba a ir a consultar un
psiquiatra para tratar de que me diagnostique como un esquizofrénico paranoide,
para que me recete el medicamento. A lo mucho seré un neurótico como cualquier
persona común. Por otro lado, para llegar a ese diagnóstico se necesita mucho
tiempo y pruebas y la cosa nos urgía, así que…
— el jovencito se encogió de
hombros. — por el efecto del alcohol,
para mañana habrá eliminado incluso el sedante que le dimos. — y con una sonrisa volvió su mirada a la
computadora.
Y esa noche, Jung
Yunho comprendió que el león no es como lo pintan… ¡Es mucho peor!
Que inteligente y de mente tan maquiabélica es el pequeño Min, ahora Yunho con cuidado con Min, ya sabrás a que atenerte.
ResponderEliminarGracias!!!