— No me gusta, quiero el azul ¡El azul! — dijo indiferente, mientras devolvía un chaleco
color naranja con molestia
— P… pero no habían más
del azul — el chico tomaba el
objeto
Se cruzó de brazos — Entonces no quiero nada contigo — tomó las bolsa que estaba en el suelo y salió
de la habitación. Buscó con la mirada su objetivo hasta que lo encontró
hablando con una de las coreógrafas, apresuro su paso saltando sobre el chico y
a la vez tapándole los ojos — Te
encontré
— Minnie, que bueno que llegaste — le decía mientras quitaba las manos del menor
sonriendo — Victoria me ha dicho que tu
trabajo es maravilloso, me enorgullezco mucho de ti
Taemin vio a la coreógrafa quien le sonreía, simplemente no era
la chica para su hermano, ninguna de ese lugar lo seria nunca aunque todas se
le abalanzaban cada vez que podían — Ya
sabes, que lo hago con ese fin, de que te enorgullezcas de mi ¿ahora nos
podemos ir? Tanta práctica me ha dado hambre — comenzó a jalar a su hermano de la manga
— Espera un momento que
tengo que hablar con los chicos para darles ánimos también — se soltó del agarre y camino hasta el cuarto
de práctica
Se ofusco demasiado ¿Por qué su amado hermano tenia que ser tan
amigable con todo el mundo? Solo necesitaba que le mostrara esa amabilidad a
él, no era que estuviera enamorado de su hermano mayor, pero es que no había
nadie aun que llenara las cualidades para merecerlo.
— Deberías dejar de hacer
tanto berrinche con tu hermano, tienes trece años y él dieciocho — le dijo la chica tocándole el hombro
Con molestia quito la mano de la chica, sonriéndole falsamente — Señora, ¿No debería estar dándole práctica a
los del salón cinco? — vio como se fue al escuchar eso. Miró por
la ventana el como su hermano hablaba con casi todas las personas que
practicaban allí, así como también siempre trataba con mayor aprecio a un chico
que tenia aproximadamente su edad ¿Su nombre? Sungjong… lo odiaba demasiado,
con su cara de que no mataba a una mosca, siempre tan aniñado e idiota, él era
mejor que ese otro chico, mucho mejor, de eso no le quedaba ninguna duda.
Siempre se lo demostraba quedando como el mejor de la clase y dejándolo en
segundo lugar.
Como no quería amargarse más el pensamiento de lo que ya estaba,
salió a las afueras para poder esperar relajado.
— ¿Taemin no?
Volteó el rostro, un chico con cabello castaño algo alborotado
le sonreía, hizo una mueca de disgusto — ¿Qué? —
no estaba de humor
— Ya sabia yo que debías
ser tú, te vi allá adentro, realmente eres bueno aunque aun seas joven — le dijo sonriendo grandemente
— Sí, eso lo sé, no
necesitas decírmelo — habló
indiferente
Aquel chico era un poco más alto — Yo me preguntaba… si mañana tendrías tiempo,
para no sé, salir un momento juntos
— ¿Quieres decir una
cita contigo?
— Si…
Esta vez detalló más al chico — De
acuerdo, digamos que acepto, ¿Qué harías por mí?
Algo sorprendido por la pregunta el chico respondió — Cualquier cosa
Sonrió sabiendo que pediría — Entonces, necesito que me des un beso — con un dedo señalo su boca
— ¿Aquí?
Se encogió de hombros — Si
no quieres…
— Claro que quiero — se acercó tomándolo de los brazos plantándole un beso, el cual
fue correspondido al momento, lo había estado observando por mucho rato y el
poder besarlo le sabia a gloria hasta que un empujón lo tiró en el pavimento
— ¿Qué demonios crees
que le haces a mi hermanito?
El chico de cabello castaño miró la escena confundido, Onew lo
miraba con furia, y Taemin estaba escondido detrás de él mirándolo… ¿enojado
también?
— Lo siento Minnie, no volveré a dejarte solo
de nuevo —
Jinki le acaricio la mejilla al menor — ¿No te hizo nada más
— No… tenia mucho miedo
hermano — unas pequeñas lagrimas
comenzaron a surcarle el rostro y se aferro a la cintura del mayor
Onew volteo a ver al chico que se levantaba del suelo — Como te vuelva a ver cerca de Taemin, te va a
ir mal pervertido — dio la vuelta y se fueron hasta el auto en
el estacionamiento del lugar
— Si no hubieras llegado a tiempo, tal vez algo
peor hubiera pasado, aun siento sus brazos sobre mí, fue horrible — se aferro al brazo del mayor quien estaba
encendiendo el auto
Jinki bajo la cabeza, tenía que haber estado con su hermanito
siempre, era su responsabilidad — Lo
siento mucho, prometo estar contigo siempre
— Gracias hermano — sonrió volviendo a sentarse correctamente
mirando hacia las afueras del auto “Lo
acabas de prometer hermano, estarás para mi nada más”, el auto paso por
un lado del chico alto con cabello castaño de antes, le saco la lengua y con la
boca sin emitir sonido le dijo un “Tonto”.
>>> ♥ <<<
Su cumpleaños número catorce se acercaba y necesitaba lucir
genial, su hermano le había prometido un lindo viaje a Francia como recompensa
del gran trabajo que desempeñaba tanto en el colegio como en la academia. Le
complacía demasiado ser el centro de atención en el mundo de su hermano, si
pedía algo se lo cumplía, sin chistar y si no siempre habría un estúpido quien
se haría pasar de pervertido. Llegó a la academia con una sonrisa, acompañado
de Jinki, como todos los días de práctica, cuando un chico mayor desconocido
llegó por la puerta diciéndole algo a la coreógrafa quien se sorprendió un
poco, luego el chico volvió a salir
La coreógrafa se colocó en frente de todos haciendo ademan de
que los demás prestaran atención — Tengo un anuncio, Lee Sungjong no podrá venir
a la práctica este mes
La felicidad en si mismo se agrandó, en esos dos años nunca
había podido librarse de ese niño, ni por más que lo hubiera intentado
— ¿Y eso porque? — preguntó Onew alzando la mano
Eso lo incomodó, siempre había estado tan preocupado por ese
niñato, pero ¿Qué importaba ahora? No lo vería por un mes, pasaría un
cumpleaños fantástico
— Se rompió una pierna
así que no podrá venir, ahora los demás pónganse a calentar que en un momento
empezamos
El rostro de su querido hermano se opaco un poco, ahora de
incomodidad había pasado a un estado de enojo ¿Por qué era tan importante
“ese”? — ¿Qué te ocurre Jinki?
— Me pregunto si
Sungjong estará bien… debe ser terrible tener una pierna rota, deberíamos
llevarlo con nosotros…
— ¡No! — alzó la voz fuertemente haciendo que algunos
lo voltearan a ver, eso nunca, no arruinaría su cumpleaños de esa manera así
que bajo la voz — Digo, ¿No crees que se
sentiría mal, vernos a nosotros caminar tranquilamente y él con muletas?
— Tienes razón, es una
mala idea, ya sé lo visitare ahora — sonrió — ¡Ah! Mira creo que es hora de que me vaya, nos
vemos luego Minnie — le dio un beso en la frente y salió del
lugar
Ahora si que estaba enfurecido, necesitaba un desahogo, salió
del lugar sin importarle la practica dirigiéndose a una de grados más altos
llamando a un chico que estaba en receso, puso una cara tierna — Necesito un poco de comprensión Kai
— Con gusto bebe — le dio un pequeño beso en los labios yendo
hacia una salón sin uso.
>>> ♥ <<<
Desde entonces había aprovechado cualquier oportunidad que se le
daba de recalcarle a su piedra en el zapato lo bueno que era, pero aun así, no
encontraba nada con que hacerlo sufrir de verdad, necesitaba algo, lo que fuera
para verlo mal.
— Te noto bastante
enfadado hoy
— Y lo estoy Kai, no encuentro con qué verlo
mal, es tan frustrante el no saberlo — hizo ademán de enojo con
las manos
El chico alto lo pensó un poco — Yo sospecho algo que podrías averiguar para
que te sirva
La mirada del chico se le ilumino — ¿Qué?
— Ya sabes, que me quedo de ultimo siempre
porque me pagan por controlar las salidas ¿No? — Taemin asintió — Pues yo veo que hace cada uno cuando sale y
ese niño que tu tanto odias, hace como dos meses siempre va a la cafetería de
enfrente, se queda un rato y luego sale sonriendo
— ¿Con quien?
Lo pensó un poco — Siempre entra y sale solo
Sonrió, ya tenia algo — Gracias Kai, eres el mejor — se colgó de su cuello, dándole un beso largo.
— ¿No crees que es hora
de que merezca algo como recompensa de estar juntos tanto tiempo? — enarco una ceja
A lo que el otro se soltó — Ya te lo dije, cuando yo quiera — le sonrió pícaro, la verdad es que Kai era su
preferido en la academia, pero no había algo que lo encendiera internamente. No
quería pasar un mal rato fingiendo algo que no le gustara a la primera vez,
pero aun así utilizaba a cualquier chico de la academia para sentirse un poco
mejor en sus malos ratos.
Aunque no fuera mucho, algo debía haber en ese lugar. Por eso,
al día siguiente le mintió a Jinki diciéndole que iría a la casa de un amigo
suyo a estudiar para poder seguir al otro chico y tal como le había dicho Kai,
entró en aquella cafetería sin algún acompañante.
Entro cinco minutos después, como llevaba lentes oscuros y una
gorra paso desapercibido a la vista de Sungjong, se sentó en unos lugares más
atrás pidiendo un sándwich al mesero. Espero un poco, observando todo lo que
hacia, hasta que algo le llamó la atención, conocía perfectamente la mirada que
tenia Sungjong cuando seguía a uno de los meseros con esta, era la que muchos
de los chicos le daban a él… la de un tonto enamorado. Eso le dio una
maravillosa idea.
Comió pacientemente su sándwich hasta que vio que el menor salir
de la cafetería, se quitó la gorra y los lentes para salir al baño y poner en
marcha su plan. Espero a ver a su objetivo pasar con un vaso de jugo en la mano
y se pasó intencionalmente por su camino haciendo que el jugo cayera sobre si
mismo.
— Lo siento, fue mi
culpa, permítame le limpio — dijo el mesero
preocupado sacando una servilleta, Taemin lo observó detalladamente, alto,
cabello algo largo con ojos grandes, nada mal.
Le sonrió — También fue mi culpa, estoy siendo muy ciego
desde hace poco — tomó la servilleta limpiándose la playera que
llevaba, al levantar la mirada habían un par de ojos observándolo fijamente — ¿Me cayó un poco en el rostro? — preguntó haciéndose el desentendido
— No, lo siento, le daré
una orden de lo que pida como disculpa, por cuenta mía
— No es necesario, solo
tendré que llevar la ropa a la lavandería y ya está emm…
— Minho, me llamo Minho — habló rápido
— Mucho gusto Minho, soy
Taemin — sonrió — Creo que no debo interrumpir tu trabajo, tu
jefe se puede enojar al igual que la persona que esperaba el jugo — señaló el vaso vació en la charola
El chico alto abrió los ojos — Cierto, el jugo, tengo que ir por otro, ahora
vuelvo — volvió a la cocina
Taemin dio media vuelta volviendo a su mesa, le había salido
mejor de lo que esperaba, tomó sus lentes y la gorra para luego salir del lugar
sonriendo satisfecho, ese era el inicio de los tiempos que había estado
esperando.
Al día fue un poco más tarde a la cafetería y aprovechando que
Minho terminaba su turno en poco tiempo, caminaron hasta la parada de buses
hablando de trivialidades, conociéndose de a poco. El mismo proceso se repitió
a menudo aunque no era todos los días.
En poco tiempo ya se habían vuelto amigos e incluso a Onew le
caía bien, era dos años mayor y trabajaba para pagarse lo estudios en aquella
cafetería. Un típico chico dulce e ideal para cualquiera, aunque Taemin
preferiría que fuera un poco más rudo. Pero por ver a su eterna molestia sufrir
lo soportaría, entonces decidió que era momento de ver algo de provecho
después de dos meses, así que en una de las visitas de Minho a su casa dijo
— Onew, debes dejar de
forzarte tanto, el que me vayas a llevar y buscar siempre te está costando
valioso tiempo en tu universidad, deberías dejarlo pronto cumpliré quince
— Pero ¿Quién te
cuidaría entonces? — le preguntó
El chico más alto alzó su mano — Yo puedo hacerlo, pediría el turno que esta
antes del mio, aunque saldría un poco más temprano, puedo esperar un poco a que
salgas — dijo sonriendo
— ¿En serio? Seria
magnifico —
Jinki le dijo devolviendo la sonrisa — Claro, si a Taemin le parece bien —
¿Qué si le parecía bien? Le parecía magnifico y maravilloso,
mataría dos pájaros de un solo tiro, su hermano no iría más a la academia lo
cual significaba no más contacto de él con las chicas de allí o con Sungjong,
además de que Minho le daba el toque de gracia, una gran sonrisa se le poso en
el rostro — Me parece bien
La semana siguiente fue le pareció fantástica, la cara del menor
opacada lo hacia de alguna manera sentirse bien ya que este trataba de alejarlo
pero sus intentos le salían fallidos, después de un mes llegó su cumpleaños y
decidió celebrarlo con sus mejores amigos en el restaurante donde trabajaba
Minho en el cual debía dar su otro gran paso de estrategia. Aprovechó que ya
casi todos se habían ido para sentarse a un lado del chico más alto.
— Minho… necesito
decirte algo — agacho la cabeza
El chico soltó el vaso que tenia sobre la mesa — Sí, dime
Sentía que su orgullo moriría por decir solo aquellas palabras — Yo… te amo — recibió un abrazo junto a un “Yo
también” por parte del mayor, sonrió complacido aunque de plano ya
sabia cual iba a ser la respuesta, luego alzó el rostro sellando su “confesión”
en un beso. Poco después le pidió que dejara el empleo en ese lugar y para
complacer al menor así lo hizo.
Lo disfrutaba mucho, el besarse con Minho sabiendo que a otras
personas les entristecía ese hecho, aun así sentía que el chico alto no le era
suficiente en lo que buscaba y lo demás lo buscaba con otros chicos como Kai.
Pero su molestia volvió a ser feliz después de un tiempo,
¿razón? Otro chico alto, aunque no había razón ya que Jinki no se asomaba por
el lugar, había algo que lo impulsaba a no dejar al otro chico ser feliz, ¿Tal
vez era la costumbre de querer verlo mal? Ni el mismo lo sabía, por eso
aprovechó cuando vio a Changmin solo para acercársele y hacer lo mismo que con
Minho. Pero su plan se fue a pique junto a su primer puesto en el baile aquel
día de la competencia, se frustró demasiado, tanto que al no ver a Minho, busco
a Kai que ya casi salía del lugar y lo besó con enojo, en uno de los pasillos
— ¿Mal por no haber
ganado? — le preguntó Kai
sonriendo
— No me hables de eso,
reconfórtame — el beso pasó a uno más
largo y atrevido, comenzando a tocarse por encima de la ropa, debía parar pero
no lo haría hasta que se sintiera mejor.
El sonido de un golpe en la pared lo separó de Kai
inmediatamente mirando sorprendido — Vaya,
parece que interrumpo la linda velada
— Minho… — dijo Taemin sorprendido
— ¿Por cuánto tiempo
pensabas seguir con esta farsa?
— No Minho yo…
— Quería creer, quería
creer que cuando estabas conmigo tu comportamiento indiferente no era nada,
quería creer que tus ojos me decían lo mismo que tus labios, pero no era así — dio media vuelta — Date por libre, no pienso seguir esta mentira
más, estoy harto de que me vean la cara de idiota en este lugar — salió sin más
El menor salió corriendo dejando a Kai solo, quien se encogió de
hombros y se fue a buscar sus cosas indiferente — Parece que al final no me podré coger a ese
cabeza de hongo — rio bajito
— Minho, espera — le dijo Taemin tomando una manga de su
chaqueta
El otro se soltó de un jalón — Suéltame, no quiero nada de ti, ve y sigue con
tu amiguito allá adentro — lo volteo a ver un momento pero siguió su
camino hacia la parada de buses
— No, fue un
malentendido
— ¿Un malentendido? Por
favor, puedo ser estúpido pero no ciego — sacó su celular y marco rápidamente — ¿Aló? Necesito que vengas por tu hermano,
porque no lo pienso acompañar más… ¿La razón? — lo
miró, viendo como el menor le decía un no con las manos — Porque es un mentiroso de primera, a ver
cuantas mentiras no te ha dicho, porque la de hoy es la ultima que me dice,
agradezco tu hospitalidad, nos vemos —
colgó — Allí te ves con tu hermano y tus engaños, nos
vemos — caminó más rápido subiendo al primer autobús
que vio.
Cuando vio al alto irse, se dijo a si mismo que no era para
tanto y volvió a entrar al lugar esperando a su hermano. Después de un rato vio
a su hermano llegar y casi al instante le pregunto sobre lo que le había dicho
Minho por teléfono, se invento una historia como siempre lo hacia y asunto
arreglado.
Un mes pasó y lo que al principio le pareció sin importancia
ahora le parecía importante, el estar con otras personas no le conformaba,
buscaba aquellos brazos que siempre estaban para él, quería escuchar aquella
voz que tanto lo había llamado anteriormente, pero ahora no estaba. Llego a
pensar que era estúpido pensando en aquellas cosas, pero cada día le dolía más
y más, pero como él se llamaba Lee Taemin decidió llamarlo, pero todas eran
rechazadas, entonces decidió buscarlo pero recordó que se había mudado debido
al nuevo trabajo, no sabía tampoco donde vivía ahora o donde trabajaba ya que
antes le parecía irrelevante. La desesperación lo estaba volviendo loco, los
amigos de Minho en la cafetería no lo querían ni ver en pintura ya que estaban
al tanto de la situación.
Sus bailes no le salían, se equivocaba en cada paso, o iba falto
de coordinación
— Taemin, será mejor que
salgas, estás arruinando la coreografía — la de
enfrente lo sacó
Agachó la cabeza disculpándose — Lo siento, no volverá a suceder
— Claro que no, he
decidido sacarte de la presentación de la semana entrante, no sé que te ha
pasado pero creo que ya te he dado suficientes oportunidades ¡Por Dios! Te
equivocas cada diez segundos
Se apresuró — Pero, yo soy el mejor bailarín de este lugar
— ¡Eras! Porque ya no lo
eres, lo mejor será que entres en otro grupo menos avanzado
Al escuchar aquellas palabras explotó — ¿Sabe qué? No me importa, sé que soy mejor que
todos los aquí presentes, incluso mejor que usted, no me importa esta maldita
academia, no me importa nada, me largo de aquí — tomó sus cosas de una esquina y salió, en
donde encontró a Kai tomando agua de una fuente
— ¿Acabo tu práctica?
¿No es muy temprano? — le
pregunto el chico volteando a verlo
— No, dame uno de tus
cigarrillos — le dijo extendiendo una
mano
— Tú no fumas
— Pues ahora sí lo hago,
dame uno rápido — Kai le paso la cajetilla
y sin decirle nada, Taemin salió del lugar sin devolvérsela
Kai resopló — La
acababa de comprar — y volvió a su salón
Posó en sus labios uno de los tantos que habían en la cajetilla
y luego lo encendió, al ser su primer vez sopló fuerte provocando que tosiera
fuertemente — Mierda… debí preguntarle como
se hacia — dijo para sí caminando sin rumbo fijo, después
de vario rato de caminar por el centro comercial sin que se le antojara nada
decidió volver a casa.
Al llegar vio a su hermano leyendo un pesado libro — ¿Ya acabo la práctica? Pero pensaba recogerte
en dos horas, espera… — comenzó a oler el lugar — Huele a cigarrillo… ¿Eres tú? — lo tomó de los hombros — Alguien fumó cerca de ti ¿verdad? Debió haber
sido horrible para ti
— No Jinki, huelo a
cigarrillo porque estaba fumando, usa la cabeza — le dijo enojado, algo en él comenzaba a
detestar fingir lo que no era
Eso sorprendió de gran manera al mayor — ¿Qué?
— Ya me harte de fingir
ser un mimado, ¿Recuerdas aquel chico que empujaste porque me beso cuando tenia
trece? — Onew asintió
— Pues no fue forzado, yo lo provoque, al igual
que todos los demás, también hice que tu primera novia te dejara amenazándola
diariamente con cartas y llamadas ¡ha!, era tan estúpida, nunca he sido
inocente de algo, también fue mi culpa que Minho no volviera, me vio besándome
frenéticamente con Kai el día que perdí, también se entero de que lo usaba para
hacer sufrir a tu querido niñato Sungjong — se
soltó del agarre y caminó escaleras arriba — ¡Ah! No volveré a esa tonta academia de baile,
me sacaron de allí
— ¡Taemin! — le dijo su
hermano desde el primer piso, pero sencillamente lo ignoró. Cuando se escucharon
sus pisadas detrás de él — ¿Qué te ha pasado? ¿Tienes problemas con
alguien en el colegio o la academia? Si es así, yo te puedo ayu…
Volteo encarando la situación — Que
no, ¿Te volviste tonto o que? Siempre haz sido muy inteligente, entonces te lo
diré si no lo puedes pensar con claridad: Nunca he sido un niño bueno, me
enojaba que la gente se acercara a ti, por eso le hice la vida imposible a
todos y más a tu “hijito”, todos son
tan tontos, tan manipulables, te mentí, te he mentido desde que era un
chiquillo, pero sabes, ya no tengo la necesidad, simplemente no se me da la
gana de hacerlo más — posó ambas manos en su cintura
— ¡Taemin! ¿Qué diablos
haz hecho? — Onew le gritó al menor
haciendo que este se estremeciera, nunca había ocurrido tal situación.
Y con el mismo tono de voz le contestó — Hartarme de todo esto, eso he hecho — caminó rápido hasta su cuarto encerrándose
Jinki comenzó a golpear la puerta — Abre la puerta en este mismo instante
— No quiero, ahora
lárgate — observó con detalle su
bonita habitación llena de conejitos y cosas lindas, lo comenzó a detestar, a
odiar — A la mierda todo esto — dijo tirando al suelo todas las porcelanas,
los peluches, los posters, el cobertor de la cama, más golpes y llamados se
escucharon en su puerta pero al igual que la primera vez los ignoró. Colocó un
gran baúl en la puerta para evitar que alguien entrara y poniéndose sus grandes
audífonos se tiró sobre los meros colchones sin nada encima.
Un día, dos días, al tercer día ya se sentía sin muchas fuerzas
y unos leves golpes se escucharon — Taemin, mamá y papá volverán este fin de
semana y están preocupados por ti, te dejo la comida aquí, sal y hablaremos — pensó que Jinki tenía razón, debía salir de
una vez, el dolor en el pecho aun continuaba y debía arreglar eso. Escudriño en
su closet de donde saco una camisa gris, unos jeans negros y unas botas junto a
unos guantes, al cambiarse (después de bañarse claro), saco de una pequeña
bolsa su maquillaje que llevaba para las presentaciones, después de haber
terminado con eso, de un cajón saco unas tijeras y cortó por partes el cabello
que le había llegado hasta los hombros.
Movió el baúl y abrió la puerta encontrándose con el plato de
comida, tomo el pan y la botella de agua, bajo dirigiéndose a la puerta
principal
— ¿Taemin? — la voz de su hermano lo detuvo
Se detuvo rodando los ojos — ¿Qué? —
al voltear vio la cara de sorprendido
que traía el mayor
— Pero qué… Tu cabello y
tu ropa ¿Por qué?
— Porque me gusta más así, vuelvo en la noche — abrió la puerta y salió sin mirar atrás, tomó
un taxi y llego a una casa algo pequeña — Que
asco… — tocó la puerta y en poco tiempo salió la
persona que buscaba con la misma cara que tenia Jinki antes de que dejara la
casa
— ¿Taemin?
— Necesito que me ayudes
en algo
— ¿Tú? ¿Pidiéndome
ayuda? No lo puedo creer, el gran Taemin pidiéndome que lo ayude — se podía ver como se le dibujaba una sonrisa
— Deja de ser tan
dramático Sungjong, lo digo en serio
Dejo de reír — Yo
también, siempre me odiaste o eso parecía, ¿Qué quieres ahora?
— Ayúdame a encontrar a Minho
Eso si había desconcertado al más bajo — ¿Qué? Eso no lo hare, si es por verme mal, te
informo que eso ya no me importa, tengo lo que buscaba con Changmin ahora,
sufrí bastante cuando te me adelantaste lo acepto, pero no, si se libró de ti
es lo mejor que pudo haber hecho, así que con permiso — se metió a la casa y trató de cerrar la puerta
pero Taemin lo detuvo
— Lo digo en serio,
necesito encontrarlo, yo… no sé que hare si no lo encuentro, lo he pensado
mucho, incluso pelee con mi hermano diciéndole toda la verdad ¿Estás feliz? Ya
todos saben lo falso que soy y nadie me quiere ahora en ninguna parte, ahora
ayúdame por favor
Unos momentos de silencio pasaron hasta que la puerta se abrió
nuevamente — Bien, te ayudare, pero solo
porque aprecio demasiado a Jinki —
salió de la casa avisando que iba a salir un rato
Taemin sonrió — Gracias, mil gracias
Tomaron un taxi que los llevo hasta un barrio bastante caro — ¿Estas seguro de que es por aquí?
— Creo que nunca te lo
dijo, pero Minho trabajaba no por necesidad sino porque quería apartarse de sus
padres y de su… — Sungjong no sabia si
decirlo — de su compromiso
— ¿Compromiso? — Eso lo enojo de gran manera — ¿Me engañaba estando conmigo?
— Cálmate que Minho no
sería capaz de eso, era un compromiso organizado por sus padres, pero como no
lo quería se independizo y tú hiciste que volviera con sus padres, ahora se
tiene que comprometer con una tipa bien ridícula que no cae bien — dijo haciendo una mueca de asco
— ¿La conoces?
El menor suspiró — Lastimosamente sí, es tan molesta, se llama
Hyewon — el taxi se detuvo y rápidamente Taemin bajo
del auto tocando el timbre en la reja pero lo detuvo el otro chico — Espera, que el mayordomo de la casa me conoce — al poco tiempo entraron a la casa hacia el
jardín donde según el señor que les abrió estaba Minho.
Al llegar al jardín, efectivamente estaba el chico alto pero con
una chica hablando. Taemin se apresuró hasta llegar a un lado — Necesitamos hablar — le dijo y miró a la chica con superioridad — Ahora
— ¿Taemin? — esa cara de sorpresa era la tercera vez en el
día que la veía
La chica de levanto de su silla — ¿Quién te ha dado permiso de
interrumpir nuestra conversación? ¿Quién te crees?
— Soy su novio — le dijo cruzándose de brazos
El chico más alto se paro en medio de ellos — Eso no es verdad Hyewon, ahora vuelvo — tomó
a el menor del brazo llevándolo hacia su habitación — Primero que todo, ¿Eres Taemin?
— No, soy el conejito de
pascua ¿Quién más podría ser?
Minho frunció el ceño — ¿A
que has venido y como entraste?
El menor soltó un suspiro — Vine porque me he sentido como basura desde
que rompimos, me he dado de cuenta que… m…me gustas
— ¿Otra vez? Eso ya lo
has dicho y era mentira ¿Qué te hace pensar que te creeré esta vez?
Se mordió un labio — La
primera vez que te lo dije fue porque te necesitaba para ver sufrir a Sungjong,
porque él te quería para esos tiempos, pero ahora lo digo en serio ¡Maldición!
No lo sabía, ¿Tú crees que si no te quisiera estuviera pisoteando mi orgullo
frente a ti ahora mismo? Me he mal, mis pasos de baile no me salen bien, no me
siento con ánimos de nada, nada me sale bien
— Para eso puedes
conseguir a uno de tus “amiguitos” — remarco lo último con los dedos
— ¿Y crees que no lo
intente? Pero no puedo, simplemente no puedo, solo se me aparece tu estúpida
sonrisa en mi cabeza, la ultima vez dijiste que mis ojos mentían por eso ahora — se acercó poniéndose en puntas — mírame a los ojos y dime si miento, porque no
lo hago, te quiero, te amo, te deseo ¿Qué más quieres que me humille? ¿Qué me
ponga de rodillas? — Lo siguiente que sintió fue como era guiado
hasta la pared seguido de esos esponjosos labios que había esperado tanto — ¿Eso quiere decir que tengo otra oportunidad? — pregunto ilusionado
— No, eso quiere decir
que tendrás un tiempo de prueba — le dijo seguido de otro
beso, esta vez mas largo
Siguieron dando un beso tras otro hasta que el sonido de la
puerta abriéndose los interrumpió
— ¡Minho! ¿Qué crees que
haces con él? — era Hyewon sumamente
enojada
— Lo siento Hyewon,
parece que después de todo el compromiso se cancela — le dijo el chico más alto sonriendo
— Esto no se quedará así
Choi Minho — cerró la puerta de un
portazo
Taemin rio un poco — Tendrás problemas — a
lo que el otro se encogió de hombros
— Es lo más probable,
¿Por qué no mejor disfrutamos del momento, mientras sigo vivo? — habló lascivamente
— Con gusto
En poco tiempo toda la ropa estaba regada en el suelo, estando
el más alto sobre el menor, pero a este había algo que le incomodaba… no sabia
que hacer — Eh… Minho… Yo nunca he estado
con nadie hasta este punto.
Eso sorprendió al chico alto que a la vez sonrió — Yo tampoco, así que tal vez sea algo incomodo — le dio un beso bajando por su clavícula
dejando pequeñas marcas en los lados del cuello, siguió bajando por la cintura
repartiendo pequeños besos en ella, hasta que continuo su camino hasta el
miembro del menor que ya estaba excitado, lo acaricio un poco de arriba hacia
abajo escuchando pequeños gemidos como respuesta, cuando vio que era el momento
jugó un poco con su lengua para luego engullírselo completamente haciendo que
el menor soltara unos gemidos más alto que intentaba tapar con la mano, antes
de que se corriera lo saco de su boca dejando con una mirada de disconformidad
al menor — Todavía no es tiempo — le sonrió y del buró sacó un frasco
— Eso es…
— Si cariño, lo es — tomo un poco en tres dedos y separando
aquellas finas piernas introdujo uno en el apretado agujero
Taemin no lo sintió muy doloroso, luego sintió otro dedo con un
poco más de dolor, cuando entro el dolor gimió apretando sus labios, podría
soportarlo — Minho…
te necesito a ti — dijo con un poco de dificultad. Los tres dedos
salieron, remplazándolos por algo más grueso y caliente, sintió un dolor
horrible, pero se dijo a si mismo que debía soportarlo, comenzó a llorar un
poco.
— Tranquilízate un poco — le susurró en el oído dándole un beso
Después de aquel beso sintió que el dolor iba pasando y movió
las caderas como una señal de que estaba listo. El vaivén comenzó suave para
luego tornarse más fuerte, ahora no era dolor lo que pasaba por su cuerpo, sino
placer, se sentía maravilloso como nunca — Ahh… Minho — el miembro del mayor tocó un punto que lo
volvió loco — Allí, de nuevo allí — sus gemidos eran bastante fuertes y no le
importo si alguien más los escuchaba. Presentía que no lo aguantaría más y fue
cuando se vino encima de ambos cuerpos.
El mayor se sentía demasiado bien, aquellas paredes apretaban
tan fuertemente su miembro que no lo soporto más y se vino en el interior de
Taemin, cayó a su lado y con cuidado salió de su interior.
— Gracias Minho, has
hecho que mi primera vez sea maravillosa — le sonrió
— Tu también has hecho
lo mismo en mí — lo abrazo un poco — ¿Me puedo quedar contigo más tiempo así? — preguntó
— Claro que sí tonto, es
tu casa
— Pero tú
hermano…
El menor negó con la cabeza — No importa, si vuelvo contigo no creo que le
importe — rio, luego se detuvo — Ups, dejé a Sungjong en la primera planta
— ¿Eh?
Sin embargo, Sungjong se había ido del lugar cuando escuchó el
primer gemido emitido por Taemin
— Ese par me las va a
pagar de alguna manera por haber hecho que perdiera mi linda inocencia con esos
gemidos — un escalofrió recorrió
su cuero y luego pensó en su novio — Y
si… — trato de imaginarse a Changmin sin ropa — No, no Sungjong, debes esperar
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