— Estás muy pensativo Changmin ah… — JaeSun le hablaba con suavidad.
El menor salió de su ensoñación y es que había vuelto al automóvil de
Yunho varios minutos después que su Hyung y se había quedado muy callado, con
la vista fija en la nada.
Estaban aún en el estacionamiento de SME, pues Yunho se veía tan
afectado por lo que sea que sucedió ahí adentro, que JaeSun le había aconsejado
que mejor se calmara antes de conducir, si no quería añadir un accidente
a todo lo que estaban viviendo.
Andreé observaba a Changmin todo el rato, desde que había regresado al
auto. A pesar de estar sentado junto a Yunho, ninguno de los dos se había
vuelto a mirar al otro.
Centró su atención en Changmin, le gustaba aquella mirada concentrada
que ponía, pero no que permaneciera callado todo el rato. Le encantaba su
sonrisa y el timbre de su voz, aunque para él estuviera dirigida con sarcasmo e
ironía, pues lo más seguro era que para él, con respecto a Changmin, sólo tenía
dos opciones. La primera que le era real completa y absolutamente indiferente,
y la segunda que en un dado caso que la primera no fuera así, le hiciera
recordar a la persona que le había quitado el cariño de su líder, la
oportunidad de verse amado por él.
Lo había interrumpido en sus pensamientos esperando escuchar su voz
calmada, pero sólo recibió una negación con un movimiento de cabeza.
— Así que esta es la SM Ent… — señaló Andreé mirando el edificio donde su
hermano había encontrado su lugar en la música y había hecho aquella familia
que ahora estaba por desintegrarse. — seguro que a pesar de todo tienen grandes
recuerdos aquí. — dijo el joven con nostalgia en la voz.
— Muchos de ellos muy buenos… — respondió Yunho con una sonrisa triste. De
repente una idea surgió. — ¿Te
gustaría entrar a conocer? — instó al mayor. Le gustaba hablar con él,
mostrarle cosas que su Boo solía decir o hacer, porque era lo único que le
quedaba, sus recuerdos con él, y de alguna manera, estar con Andreé era casi
como estar con Jaejoong, aunque supiera que no era así.
Andreé sonrió, sabía que Yunho lo usaba de pretexto para hablar de Jaejoong,
no debió abrir la boca, porque sabía que eso sólo lastimaba más a Changmin,
pero por otro lado le gustaba que Yunho lo hiciera, porque le demostraba que a
pesar de la distancia no olvidaba a su hermano, que era una especie de consuelo
para él ¿No podría ser eso más contradictorio?
— ¿No tendrán problemas? — preguntó Andreé con precaución.
— No lo creo… vamos. — fue Changmin quien habló, sorprendiéndolos a
ambos al bajar del automóvil.
Después de recorrer un poco las instalaciones, llegaron a lo que alguna
vez fue la sala de práctica de DBSK. Era enorme, en una pared tenían un enorme
espejo para ver su reflejo mientras practicaban, en la pared del fondo había un
par de bancas, una pantalla, un reproductor de DVD y un equipo de sonido.
— Aquí practicábamos las
coreografías. Aquella pantalla nos servía para ver los errores que teníamos en
conciertos o ensayos que se grababan y así pudiéramos corregir. — explicaba Yunho.
Andreé caminó por el lugar sintiendo nostalgia y una presión en su
pecho, casi insoportable, eran los recuerdos de su hermano, casi podía palparlo
en el ambiente.
Yunho soltó un suspiro, en aquellos momentos sentía la presencia de Jaejoong
junto a él, su voz, su risa. Tal vez con la distancia se había convertido en
algo que idolatrar, pero Jaejoong para él siempre se sintió algo inalcanzable,
pues el cariño que el mayor tenía por él era solamente de amigos.
Changmin miraba todo sin decir nada, después se concentró por un minuto
en la puerta y luego vio su reloj, como si estuviera esperando algo o a
alguien, pero aquello pasó desapercibido para los otros dos chicos.
— Aquí bailaba, practicaba, hizo
amigos y forjó su carrera… si las paredes hablaran ¿Qué me contarían? — se preguntó Andreé con una sonrisa.
— Que era un torpe que dejaba
caer el micrófono cuando podía y cuando no también, que seguido perdía el ritmo
de los pasos o se atrasaba en las canciones…
— empezó a
enumerar Changmin con su tono irónico. Al menos esa parte de él había vuelto. — ¿Recuerdas Yunho ah?
— ¿Y tú recuerdas cuando grabamos
the
Unforgettable girl in my life? Te fallaba la voz en la misma parte de la
canción de H.O.T. y aunque la grabaste tres veces, tuvieron que poner la que no
se escuchaba tan mal. — revivió Yunho causando la
molestia del menor.
Mientras ellos — recordaban — Andreé se acercó al equipo de sonido,
curioseando los discos que ahí se encontraban, dejando de prestar atención a
los menores. Colocó un dvd en el reproductor…
— Donimyon
one one nugudun ok
— Million Men — sonó en el altavoz. Era el
performance de apertura de una de sus conciertos.
Después de que acabara esa canción, buscó otro disco y colocó el que
contenía el MV Oficial de — Triangle —
— ¿Están seguros que esa no es
mi… noona? — se burló Andreé a ver a Jaejoong con el cabello largo y de un castaño
caoba.
Changmin soltó la carcajada. Yunho arrugó la nariz en señal de molestia.
— Varias veces tuvo Yunho que
defenderlo de acosadores que lo confundían con una chica, sobre todo con ese
look. — señaló el más joven de los tres, causando que
Andreé también estallara en carcajadas.
— Te recuerdo, JaeSun, que ese
sería tu reflejo si te dejaras crecer el cabello. — le recordó el moreno.
El mayor se encogió de hombros mientras quitaba el DVD y colocaba otro.
— Nunca me lo he dejado tan largo
por esa misma razón. — respondió.
— Mirotic. — nombró Yunho la canción del altoparlante. — Esa fue… una de las últimas canciones que
sacamos como grupo. — señaló con un nudo en la garganta.
Los cinco integrantes utilizaban una imagen mucho más madura y sexy que
en las veces anteriores.
— Y ese sí es mi Hyung. — dijo Andreé en tono de broma, pero al escuchar
la letra de la canción no pudo evitar soltar la carcajada. — Me deseas, estás enamorada de Mí, estás loca por mí… te tengo debajo
de mi piel… — repitió parte del
estribillo. — y la
modestia en esta canción quedó muuuuuuuy aparte. — se burló el mayor para luego tomar una actitud
seria quedándose callado unos minutos mirando la pantalla, viendo los
movimientos que su hermano hacía durante la coreografía. Cuando habló lo hizo
tranquilo, con un dejo de tristeza en la voz.
— según ustedes…
— se aventuró a preguntar. — ¿Cuál creen que sería la canción favorita de
Jae Hyung? ¿Cuál de todas las que
conocen o las que ustedes cantan?
Fue Yunho, lógicamente, quien le contesto.
— Pues… serían dos… una que no es
nuestra, pero es en coreano… se llama Saengil Chukha Hamnida. Fue el openning
de un dorama muy popular hace algunos años… la otra sería nuestra, una que
cantamos en japonés… se llama Lovin’ You,
siempre lloraba al cantarla. — recordó el moreno.
— ¿Podrías mostrarme cuál? — pidió Andreé. Con un título tan elocuente, el pelinegro ya se imaginaba
por qué.
— De hecho puedo enseñarte la
letra… — dijo Yunho con una
sonrisa.
>>> ♥ <<<
Al poner el pie en el enlozado lobbie de aquel lugar tan conocido, los
tres chicos fueron asaltados por los recuerdos de su vida en aquel lugar.
Buenos y malos se iban entretejiendo para hacerles revivir todo aquello sobre
lo que ahora estaban de pie, luchando por sobrevivir, por dejar atrás lo malo y
poder enfocarse en su carrera, en sus amigos. Miraron el mobiliario negro de la
recepción ¿Cuántas anécdotas no podían contar que sucedieron ahí precisamente?
Junsu, Yoochun y Jaejoong iban acompañados de los abogados que los
representaban en la demanda, para una reunión con Lee So Man y directivos de
SM, para la cual hacía falta casi una hora por lo que Yoochun tomó asiento en
un sillón, jalando a su lado a Junsu para que se sentara con él. Jaejoong se
mantenía de pie, dispuestos a esperar pacientemente en ese tiempo... o al menos
lo intentarían.
— Siéntate… me impacientas. — le pidió Yoochun con un gesto de incomodidad.
El mayor sólo lo miró sin contestar nada. Los recuerdos se agolpaban en
su mente, no podía negar que los extrañaba, más a uno que a otro, pero no
dudaba que ambos eran importantes para él ¿Estarían aquí? ¿Podría verlos por un
momento aunque sea de lejos? ¿Podría verle?
— ¿Jaejoong ah?
La voz que escuchó a sus espaldas lo trajo a la realidad como si le
hubieran dado un golpe en cabeza, desde que la conocía no podía evitar sentir
aquella sensación desagradable recorrerle la espina dorsal cada vez que la
veía.
— Min Ae noona… — le llamó mirándola seriamente.
— ¿Eres tú? — le miró la chica extrañada para luego mirar a
los otros chicos y de regresó a él. — no
puede… imposible… no… ¿acabas de llegar?
— le preguntó confundida.
El pelicastaño hizo una mueca de fastidio ¿acaso no lo veía? No tenían
ni dos minutos de entrar por la puerta de principal, tenía un gafete de
visitante ¿y le preguntaba si acababa de llegar?
— No tiene mucho que llegamos…
los tres juntos, Min Ae noona. — le aclaró Junsu con una mirada retadora en
esos ojos castaños que siempre tenían un brillo divertido e inocente en ellos,
pero que al tenerla cerca cambiaba.
Desde que habían sabido que aquella chica casi quería entrarle por los
ojos a Jaejoong, era que trataban de evitar el menor contacto con ella. En
aquel entonces no sabían por qué, y hasta ahora no habían escuchado las razones
de viva voz de Hero, pero al menos intuían por qué jamás correspondió a los
esfuerzos de la chica.
— Es que… yo creí… — la pelinegro le miró con sorpresa en el rostro
causando que los tres chicos pusieran atención en ella al ver que se ponía
realmente… ¿nerviosa? — entonces… ¿a quién vi en el salón de ensayos
con Yunho Sshi y Changmin ah? — Yunho fue el único que había marcado
diferencias con aquella chica, al no permitirle tratarlo con tanta
familiaridad.
Los tres se miraron, mientras los abogados se pusieron de pie.
— Era exactamente igual a ti, Jaejoong
ah… entonces… ¿Es cierto? ¿Son ciertos los rumores? ¿Yunho Sshi encontró a
alguien exactamente igual a ti? — le señaló como si sólo se
hubiera enterado en ese momento.
— ¿Dónde dijiste que están? — dijo Jaejoong apretando los puños.
Sus compañeros lo vieron y se levantaron al escuchar aquello ¿Estaban
ahí? ¿Los tres? ¿Entonces… era real? ¿Yunho y Changmin estaban implicados? ¿Qué
rayos estaba sucediendo?
— En la sala de ensayos…
Y la chica ya no pudo añadir nada más, Jaejoong salió corriendo tomando
los pasillos que tanto conocía hacia la sala que les servía para reunirse.
— Jae, espera… Hero… — le llamó Yoochun sin éxito, pues el mayor ya
estaba lejos de ellos. — ¡Damn it!
— se quejó saliendo tras él
con Junsu y los abogados pisándole los talones.
— Jaejoong ah… Yoochun ah… Junsu ah ¿Qué pasa?
— pero los
tres iban tan rápido que ninguno se dio cuenta de la sonrisa burlona que
adornaba el hermoso rostro de la joven. — Ilusos… fue tan fácil… y ahora que tengo un
poco de ayuda interna… no cabe duda que DBSK terminará por quedarse en SM. — dijo en un murmullo observando cómo los chicos
se alejaban de ella. — haré que desees jamás haber conocido a Jung
Yunho.
Deseaba con todas sus fuerzas que lo que aquella bruja dijo no fuera
verdad, rogaba a todos los santos, dioses, y entes religiosos similares que
conocía que Yunho no estuviera con él, que no estuviera implicado en todo esto,
que no se hubiera prestado a algo tan bajo, tan sucio… que no lo hubiera
cambiado por un don nadie que solamente tenía la increíble coincidencia y la
maldita desgracia de parecerse a él, porque ese no era él.
En la sala de ensayo, Yunho sonreía ante la canción que escuchaba, la
voz de Jaejoong resonaba en las cuatro paredes de aquella habitación.
— No creo que sea buena idea,
Yunho ah… — dijo el mayor un poco cohibido. — No he cantado para nadie desde el segundo año
de secundaria y no pienso repetir el ridículo que hice. — recordaba que aquella fue la peor ocasión en
que sus hormonas de adolescente le hicieron una mala jugada y le salieron
tantos — gallos, desafinó tanto,
que se juró a sí mismo no volver a cantar frente a nadie nunca más.
— Sólo es una pequeña estrofa…
mira, empezaré yo ¿De acuerdo? — insistió Yunho.
— ¡Además es japonés! Si apenas
puedo pronunciar el coreano ¿Qué será esto?
— señaló la
pequeña hoja donde Yunho había apuntado la letra y la traducción.
— Ya no le insistas, Yunho ah… no
quiere. Punto. Para mí que no tiene ni la mitad de la voz que dice… a lo mejor
el único con talento es su hermano. — señaló Changmin con ironía.
El mayor suspiró resignado, al parecer los dos cantantes estaban
comploteando en su contra. No le gustaba que le anduvieran comparando con su
hermano… no era que no quisiera conocer a Jaejoong, era que… simplemente…
rayos… no sabía por qué, pero estaba comenzando a enfadarse, realmente estaba
sintiéndose muy incómodo.
— Sólo escucha la canción… ¿De
acuerdo? — le pidió Yunho con
una sonrisa a la vez que ponía la pista y empezaba a cantar…
YUNHO:
Oh hard to say…
(Qué difícil es decir)
Nani wo ieba yokatta darou
(Que más que nada necesito ver tu sonrisa)
So far away…
(Aunque tan lejos)
Mou ichido egao mo kimi ni shitai no ni
(Quise hacerte sonreír una vez más)
— Hey, esa es la parte de
Yoochun. — se quejó Changmin con una risa
burlona.
— No lo haré, no imitaré a Jaejoong… — dijo el mayor con una mirada retadora.
Yunho puso pausa a la canción.
— No pido que lo imites, pero
deseabas saber cuál es su canción favorita, y es esta… una de nuestras
canciones que siempre lo hace llorar aunque no sé cuál es la razón, qué
recuerdo doloroso es el que motiva sus lágrimas… creí que siendo su hermano
podrías comprender sus sentimientos.
— ¿Acaso se podría ser taaaan ciego?
— se preguntó
JaeSun al ver la mirada triste de Yunho…
— Está bien… — dijo el pelinegro dándose por vencido.
— pero si desafino como si estuvieran matando a
un gato frente a ti, te juro que me las pagas, Yunho ah. — le dijo con enojo.
El moreno sonrió, para después girarse a ponerle play a la pista…
Lovin' you
(Amándote)
itsumade mo tsuzuiteru
(Seguiré eternamente)
La voz de Andreé sonaba idéntica a la de Jaejoong, tal vez
un par de tonos más graves, pero no era tan diferente. Yunho sonrió.
Changmin sólo cerró los ojos, era como volver a los viejos tiempos, cuando
ensayaban en ese lugar, cuando estaban los cinco juntos compartiéndolo todo.
Andreé cerró los ojos, podía comprender a su hermano, porque en ese
momento se dio cuenta… por fin supo lo que le pasaba con respecto a él, al
hermoso chico alto de ojos color chocolate que despertaba en él toda una gama
de sentimientos, que iban desde ternura hasta la tristeza y esas ganas de protegerlo
que surgían al ver que la tristeza y la desilusión se apoderaban de aquellos
ojos… Andreé reconoció por fin… que se había enamorado de Changmin.
Lovin' you
(Amándote)
yume wo miteta
(Tuve un sueño)
Conforme se iban acercando a la sala de ensayos, la voz les llegaba cada
vez más nítida y si no fuera porque veían a Jaejoong corriendo delante de
ellos, Yoochun y Junsu hubieran podido jurar que esa era su voz.
Lovin' you
(Amándote)
donna hi mo kawarazu ni
(Cada día sin cambiar)
Jaejoong se detuvo en la puerta… esa canción… ¿Por qué demonios tenía
que ser esa canción? Podría haber sido cualquiera, pero ¿Por qué esa
precisamente? ¿Por qué? Si era la que, sin que él lo supiera, le dedicaba a
Yunho en cada concierto que la cantaba.
Lovin' you
(Amándote)
kagayaite itayo
(Estabas brillando)
Junsu y Yoochun por fin le dieron alcance, junto con los abogados
que habían ido tras ellos tres apenas se hubieron levantado. Jaejoong tenía un
semblante abatido, pero que rápidamente fue convirtiéndose en uno de enojo
absoluto.
— Esto se acaba, aquí y ahora… — dijo al mismo tiempo que abría la puerta de
golpe — ¿Qué demonios está ocurriendo
aquí?
— ¿Jaejoong? — la cara de Yunho reflejaba en ese momento lo
que su corazón experimentaba, sorpresa, alegría, era todo un torrente de
emociones que lo embargaban que no supo cómo reaccionar.
— ¿Junsu, Yoochun, Jaejoong? — les llamó Changmin y es que a pesar de todo,
verlos de nuevo era una alegría para él, después de todo lo ocurrido.
— ¿Los hijos pródigos? — se preguntó Andreé mirando al chico que iba al
frente, ahora con un color castaño en el cabello, pero no dudaba de que fuera
su gemelo… eso era realmente imposible de pasar por alto.
La mirada fúrica de Jaejoong se posó en él.
— ¿Qué significa esto Jung Yunho?
¿Al fin han empezado a buscar quiénes pueden ser nuestros remplazos? Por lo que
veo ya están enseñándolo a hacer mis partes, ¿Qué sigue? ¿Qué se vista y hable
como yo? ¡No voy a permitirlo! — se
soltó de largo el mayor con sus reclamos sin dejar que nadie pudiera argumentar
nada.
— Celos. — Se dijo Changmin al reconocer
que su Hyung no podía ocultar lo que sentía por Yunho, pero éste parecía no
darse cuenta.
— ¡Jaejoong, basta! — interrumpió su discurso el moreno intentando
explicarse. — nada de lo que dices es…
— ¿Qué entiendo mal? ¿Qué no es verdad?
— pero Jaejoong
cuando se enfadaba era de no escuchar razones.
— ¡Por favor! Pero si está mal cantando uno de
MIS coros con un pésimo japonés. Te has estado exhibiendo con él haciéndole
creer a nuestras fans que soy yo ¿Y me estás diciendo que mal interpreto todo?
¡Es el colmo, Yunho! — siguió el mayor con sus reclamos.
— ¡Por favor, Jaejoong, nada de
eso es verdad! — quiso Changmin que
escuchara, pero el pelicastaño estaba demasiado poseído por su propia ira para
hacerlo.
— ¡No te metas, Changmin!
— No le grites, él no tiene la
culpa de tu maldita paranoia. — se escuchó la voz de Andreé,
defendiendo al menor. Por más enojado que estuviera Jaejoong, no iba a permitir
que le hablara así a… su ¿Amigo?
— ¡No te inmiscuyas en lo que no
te importa! Porque esto no es una maldita paranoia, no voy a permitir que tomes
un lugar que no te corresponde.
— Basta, Jaejoong. No sabes de lo
que hablas, no sabes quién es él. — le quiso detener Yunho.
— Entonces dímelo… ¡Dímelo!
Explícame qué hacía contigo en el aeropuerto de Seúl, por qué vive contigo, qué
está haciendo aquí en nuestra…
— ¿Nuestra? Te recuerdo Jaejoong
que ya no hay un NOSOTROS, sólo un USTEDES y ÉL Y YO. — dijo el moreno apuntándolos a los tres y luego señalándose junto con
Changmin.
— ¿Y de quién es la culpa?
¡Maldita sea! Si tú no te hubieras acobardado, las cosas hubieran sido
diferentes, pero no… tenías que huir y esconderte, ponerte a salvo. Preferiste arrastrarte y arrastrar contigo a
Changmin que pelear como lo estamos haciendo nosotros.
Junsu y Yoochun trataban de hacer que Jaejoong se tranquilizara, pero no
podían, el mayor ya había desatado su enojo y sería muy difícil que se serenara
en aquel momento.
Changmin sintió que le hervía la sangre al escuchar tantas cosas de los
labios del mayor, pero antes de que pudiera decir algo, argumentar algo en
defensa suya y de Yunho, la voz de Andreé se dejó escuchar.
— ¡Ya cállate! Contra mí vocifera
todo lo que quieras, pero no voy a permitir que sigas en contra de Yunho…
contra él menos que ninguno. — le aseguró.
— No te entrometas…
— Lo hago porque Yunho es mi
amigo, no voy a dejar que lo sigas tratando como basura, cuando la basura aquí
eres tú…
— Maldito…
— Andreé, detente… — trató de pedir Yunho, pero el joven tenía el mismo carácter impulsivo
que su hermano cuando le colman la paciencia, lo cual había sucedido cuando Jaejoong
se refirió a Yunho y a Changmin.
— Está emberrinchado ¿No lo ves?
— ¡Andreé! — trató de callarlo el moreno, pero ya no había
marcha atrás.
— Es un niñato malcriado que sólo
piensa en sí mismo… me habías contado muchas cosas de él que no encajan con lo
que estoy viendo ahorita, Yunho ah. — y Jaejoong sólo pudo sentir que
se encolerizaba más al escuchar la familiaridad con la que el impostor trataba a Yunho. — Sólo es un maldito egoísta que no mide sus
palabras, que no repara en lo que las personas pueden sentir en ese momento. Ni
siquiera ha intentado saber el porqué de las cosas y ya está apuntando con el
dedo…
Pero Andreé se vio interrumpido, pues Jaejoong no reprimió más su ira y
lanzó un golpe directo a su rostro, el cual pudo fácilmente eludir debido a su
condición física y entrenamiento, y lanzó un golpe directo al estómago de Jaejoong,
más por puro reflejo de defensa.
El gancho dejó a Hero sin aliento sentado en suelo, tratando de recobrar
el aire que fue expulsado tan abruptamente.
— Estúpido niño malcriado… — le dijo Andreé a su gemelo con enojo.
— ¿Qué demonios pasa contigo?
¿Por qué hiciste eso? — le cuestionó Yunho
tratando de alejarlo de su JaeBoo, pero el mayor no se movió un segundo de su
lugar.
— Sólo me defendí, Yunho ah… no
iba a dejarme golpear por… ese. — señaló a Jaejoong que se hallaba
aún en el suelo, siendo ayudado por Yoochun y Junsu a incorporarse.
— Hyung, vámonos de aquí… — pidió el delfín al ver el tamaño al que habían llegado las cosas con su
presencia en la SM.
— Sabes que Jaejoong no tiene el
mismo entrenamiento que tú. — siguió argumentado
Yunho contra Andreé.
— Él lanzó el golpe primero.
Jaejoong se soltó del agarre de sus dos amigos y se lanzó directamente
contra el cuerpo del impostor, haciéndole una tacleada.
Los dos jóvenes se enfrascaron en un fuerte intercambio de golpes, hasta que
Junsu y Yoochun lograron separar a Jaejoong de su gemelo y Yunho y Changmin
retiraron a Andreé de contra su hermano mayor.
Los abogados fueron quienes intervinieron en aquella ocasión,
aconsejando que se retiraran hasta que Jaejoong se tranquilizara. Cosa muy poco
probable en aquellos momentos.
Yoochun sacó a su Soulmate lo más rápido que el propio Jaejoong lo dejó
y que pudo. Tras él, los abogados habían tomado del brazo a Junsu y lo
arrastraban junto con ellos. Si en la SM se enteraban de aquello, su caso
estaba prácticamente perdido.
Pero el pequeño delfín luchaba por soltarse, no quería irse, no hasta
que su Hyung y su Dongseng le dieran una explicación de lo ocurrido, sentía que
de una forma u otra se los debían. Junsu no se iría sin escuchar de sus propios
labios la versión de todo esto.
Cuando llegaron a la Van que los había llevado a la empresa, Xiah se
soltó del agarre de los hombres mayores.
— Ve con él. Tranquilízalo, tú
eres el único que puede lograrlo. — le pidió, demostrando así su
preocupación por el mayor de ellos.
— ¿A dónde vas? ¿Qué vas a hacer,
Su? — el ratón no estaba en aquellos momentos para
más presión después de lo vivido con Jaejoong.
— Necesito razones, Yoochun, y
tendrán que dármelas. — dijo el menor
dándose la media vuelta para regresar a la sala de ensayo.
— No podemos hablar con ellos,
las cosas…
— ¡Más complicadas no pueden
estar! — estaba enfadado. No esperaba que
el otro comprendiera, pero quería que le dejara ir en busca de un poco de
tranquilidad para sí mismo. — ya
se ha roto el pacto de confidencialidad… no puedo complicar más esto. — dijo alejándose y dejando a un Yoochun divido
entre quedarse con su mejor amigo e ir con su pareja en busca de respuestas.
— ¡Sólo ten cuidado! ¡Por lo que
más quieras ten cuidado! — le rogó.
A que Jae tan atrabancado y testarudo, no deja ni acepta explicaciones. Después de esto haber como afecta en la demanda.
ResponderEliminarGracias!!!