Vendras a mi. Cap. 5

Al llegar a la casa de Jaejoong, como pudo bajó a Yunho del auto, este se estaba tratando de poner en pie pero le resultaba inútil. Cuando entraron al departamento tiró al más alto sobre el sofá, entonces se dispuso a ir a su cuarto para ver si al menos podría pensar porque se le vino a la mente decir que Yunho era su novio, pero fue tomado por un mano que lo jaló hacia el sofá quedando encima del alto.

 —  No te alejes de mi Jaejoong, por favor Jae, siempre estaré contigo en todo momento y no tendrás que lastimarte a ti mismo nunca más así que por favor Jae quédate conmigo siempre, “TE AMO desde que éramos niños”  —  dijo lo último colocándole un énfasis a las dos primeras palabras. Esas palabras fueron como un choque hacia el que las escuchaba, se preguntó cómo es que Yunho sabía de su dolor si lo había ocultado tan bien para que nadie se enterara de ello, además de sorprendido por aquella confesión que le habían dado.

Poco a poco la distancia entre ambas labios se fue reduciendo hasta que se unieron en un muy suave pero profundo beso, a lo que Yunho se levantaba del sofá guiado por el otro, subieron las escaleras del segundo piso muy torpemente hasta llegar a la habitación, mientras el beso iba subiendo de grado. Cuando llegaron al cuarto se sentaron en el borde la cama siguiendo el beso desenfrenado ya, acompañado de caricias en el rostro y cuello hasta que se separaron por la mano de Jaejoong.

 —  Esto no está bien, estás borracho y no sabes lo que haces, además es imposible de que yo te quiera o que nos hayamos conocido desde niños ¿cierto?, a menos que… No, eso no puede ser cierto, claro que no – sacudió su cabeza –  Yinnul se fue del país y no volvió después de aquello  —   dijo en tono de preocupación al otro que estaba medio dormido con una sonrisa en el rostro.

 —  ¿Esto es un sueño? Porque si es así, juro que no quiero despertar, eres tan hermoso mi Jae, ¿Por qué no te quedas siempre así de hermoso en vez de ocultar tus verdaderos sentimiento con una cara de pocos amigos?, te amo y no te entregare a nadie en el mundo, absolutamente a nadie, te amo desde el primer momento que te vi sin siquiera conocerte y no cambiara aunque muera  —  dijo Yunho al darle un abrazo seguido de un fugaz beso en los labios para caer dormido sobre el hombro del otro que tenía la cara enrojecida

“¿Que fue eso? ¿Es enserio lo que acaba de decir? ¿Porque siento mi corazón como si estuviera saltando dentro de mí pecho? ¿Porque siento mi cara a estallar en calor? No puede ser, no puede ser cierto, a mí no me puede gustar este chico, prometí no amar a nadie…¡Ahh! ¿Qué hago?” Pensó Jaejoong viendo sorprendido al otro, mientras lo acomodaba para que durmiera en aquella cama, después de darle vueltas y vueltas al asunto durante horas, Jaejoong deicidio dormir, igual, ya vería como solucionar aquel asunto al día siguiente, tomó una sábana y prefirió dormir en el sofá del piso de abajo, ya que parecía que el que estaba en su cama no se levantaría ni dándole con un mazo en la cabeza.

A la mañana siguiente cierto chico se levantaba en un lugar que desconocía totalmente y con un resaca increíble, estaba observando el lugar, un lugar sencillo sin mucho detalles, solo lo necesario y con colores neutrales, hasta que se percató de un cuadro que estaba a un lado de la cama que lo dejó casi en estado catatónico. Era una fotografía de Jaejoong en tamaño grande donde posaba con ambas manos en el borde del pantalón, y mirando hacia la derecha, pero lo que causa que casi derramara sangre en la cama es que Jaejoong no llevaba puesto nada desde la caderas hacia arriba.  —  “Ese es Jaejoong, ¿qué hace allí? Debe ser una fantasía de las buenas porque se ve increíble, no espera, ya desperté, no me digas que yo estoy en…”  —  pensó hasta que una voz lo interrumpió.

 —  ¿Ya estás bien levantado? – Era Jaejoong con un vaso de algo que parecía jugo de naranja en la mano y con la cara algo sonrojada  —  Ten, tomate esto y te sentirás mejor de la resaca

 —  Gracias  —  pronuncio mientras tomaba el vaso y sin pensarlo se lo tomó todo de un solo tiro, ya que sentía que la cabeza le iba a estallar pero más fue su paladar al darse cuenta de cómo sabía aquel jugo.  —  ¿Eso que era? Sabía horrible  —  preguntó con cara de asco

 —  Solo es algo que hago para la resaca, ya se te fue ¿no?

 —  Si, gracias  —  hizo una pausa para detallar a Jaejoong que llevaba una camisa holgada que dejaba ver parte de su pecho, con unos pantalones que le llegaban hasta la rodilla hasta que recordó lo que iba a preguntar   —  Apropósito ¿esta es tu habitación cierto? ¿Cómo llegue aquí?, y… MALDICIÓN! DEBO LLAMAR A MIS PADRES O ME MATARÁN  —  levantándose con un brinco de la cama.

 —  Tus padres no te matarán, ya me aseguré de eso, pero lo harán si llegas a tu casa en ese estado. Ten  —  y le arrojó una bolsa a la cara  —  Allí hay ropa para que te cambies, báñate y vístete que tenemos que ir a buscar las motocicletas, te deje una toalla en el baño, usaras esa

 —  ¿Ir a buscar las motos?, ¿la tuya y la mía?

 —  Sí, porque no podía traer ambas moto, ni cargarte conmigo en una moto esta madrugada

 —  Estás seguro que no les pasará nada, porque si algo les pasa me harán pagarlo de seguro mis padres  —  dijo Yunho con cara de preocupación.

 —  No les pasará nada, es un lugar seguro  —  decía Jaejoong recargado al marco de la habitación.

 —  Gracias por todo en verdad, juro no volver a tomar así y lamento todos los problemas que te cause desde ayer

 —  Si sabías que eres intolerante al alcohol ¿porque lo hiciste?  —  cuestionaba Jaejoong

 —  No quería que pensaras que soy un aburrido, pero en verdad lamento lo que paso, ¿dije o hice algo que no debía?  —

 —  No nada en lo absoluto, solo te quedaste dormido echándome todo tu peso sobre mi  —  volteó la cara hacia otro lado “No, que va, no dijiste nada, solo me repetiste una y otra vez que me amabas y que conocías mis verdaderos sentimientos”

 —  Lo siento de nuevo

 —  Cámbiate, nos vemos en la sala en media hora  —  dijo Jaejoong para salir de la habitación

“Menos mal no dije nada, creo que me hubiera pegado si le dije que me gustaba y todo lo demás, pero este cuarto es tan neutral y… vacío como si no tuviera vida excepto por el cuadro que está a un lado de la cama, es tan hermoso, me pregunto porque tendrá una foto de tipo estudio, mejor le pregunto después. Por ahora disfrutare el poder estar aquí y apreciar el cuadro”

La media hora pasó y como lo habían acordado Jaejoong estaba en la sala esperando al otro.

 —  ¿También te cambiaste Jae?  —  pregunto Yunho al ver que el otro tenia puesto otra ropa.

 —  Si, tal parece que nos traerán las motos media hora, mientras tanto, ¿quieres algo de comer?, preparare el desayuno  —

 —  No sabía que cocinaras, pero no es necesario Jae, estoy bien

 —  ¿Estas rechazando mi comida porque crees que cocino mal?

 —  No Jae, claro que no, es solo que te molestare y no quiero hacerlo

 —  De todos modos ya prepare ambos platos, siéntate en el sofá, te avisare cuando esté listo

 —  Está bien entonces

Yunho encendió la televisión para disimular que en realidad estaba investigando cada rincón de la sala y disfrutar el estar allí. Diez minutos después apareció Jaejoong por la puerta de la cocina con dos platos en la mano

 —  Ya está, ven  —  dijo Jaejoong mientras se sentaba en el comedor de dos puestos que había a un lado de la sala.

 —  Gracias Jae  —  sentándose en el comedor comenzando a comer

 —  Solo come y haz silencio

Al probar el primer bocado Yunho sintió como si fuera la mejor comida que haya probado en toda su entera vida, miro a Jaejoong quien silenciosamente comía la misma comida que él y exclamo

 —  Esta delicioso Jae, cocinas de maravilla, es lo mejor que he comido en mi vida

 —  Si pues, gracias  —  decía el otro comiendo con la cabeza gacha, (aún no se acostumbraba a la presencia del otro por lo que había sucedido la noche anterior).

 —  ¿Como aprendiste a cocinar así?

 —  Cocino desde muy temprana edad, tal vez me acostumbré

 —  Enséñame  —  dijo Yunho mientras tomaba al otro de los hombros, entonces Jae alzó la vista

 —  Ni lo sueñes  —  “Si le digo que sí, vendrá a diario de eso no tengo duda alguna, ni loco, necesito pensar con mente fría”   —  Ahora termina de comer  —  decía el pelinegro soltándose del agarre del más alto.

 —  De acuerdo – hizo un puchero y continúo comiendo

A la media hora llegaron las motocicletas traídas por un chico.

 —  Ahora… ¿te vas ya? Tengo algunos asuntos pendientes aunque debo solucionar  —  le pregunto Jaejoong a Yunho después de haber entrado ambas motos.

 —  ¿Te puedo ayudar? No tengo nada que hacer importante hoy  —  repuso Yunho  mientras se paraba del sillón desde donde veía la televisión, ya que por nada del mundo se quería ir, inventaría cualquier excusa con tal de quedarse  —  te puedo servir de ayuda  —

 —  Nunca he necesitado ayuda, no creo que la comience a necesitar hoy

 —  Yo insisto, seguro que debe haber algo en lo que te pueda ayudar  —  insistió el castaño

 —  No es algo en lo que te debas meter, mejor vete, hablamos el lunes en el colegio  —  sin más, Jaejoong le dio una mirada fría para hacerle entender que hablaba en serio.

 —  Ok, nos vemos el lunes entonces – puso cara de triste, pero al pasar al lado de Jaejoong, le dio un beso en la mejilla para salir corriendo de la casa  —  chao – gritó desde fuera, se despidió con una mano subió de prisa a la moto para irse.

 —  ¿Que fue eso?  —  pronuncio a la nada Jaejoong, tocándose la mejilla donde el otro le había dado el beso – Su celular comenzó a sonar y por inercia lo abrió sin ver el remitente  —  ¿Diga?... si… déjenlos allí…. Si, voy enseguida… ¿pero quien se cree?... no me importa dile que se espere  —  cerro el celular y se dirigió al garaje a tomar su auto (Sí, Jaejoong tiene auto y todo XD), pero con otro tipo de ropa, esta vez, vestía de traje.

Al lunes siguiente se veía una discusión algo… ¿animada? Por parte de dos chicos en el estacionamiento, no había nadie, debido a que estaba temprano.

 —  ¿Porque lo hiciste?  —  preguntaba uno un poco alterado con el ceño fruncido

 —  Es que eres muy hermoso, ¿necesito otra razón?  —  respondía lo mas de tranquilo el otro chico.

 —  Deja las boberías, no soy niña para que me andes repartiendo besos, búscate a otro para eso – dijo Jaejoong con un leve sonrojo  

 —  ¿Porque te enojas tanto Jae?, solo fue en la mejilla, no fue en la boca – se quejó Yunho con una mirada algo desilusionada por no haber dado el beso en los labios.

 —  Porque no me gusta y punto – mintió descaradamente Jaejoong, ya que en el fondo quería probar otra vez aquellos labios del otro

En eso Jaejoong logro divisar a lo lejos a dos chicos que venían tomados de la mano riéndose juntos cuando reconoció a uno de ellos.

 —  ¿Jonghyun?  —  pregunto mientras se acercaba, el mencionado volteo a ver

 —  ¡¡Jaejoong!! Que sorpresa, no sabía que estudiaras acá, recién acabamos de inscribirnos porque dijeron que lo necesitábamos  —  dijo Jonghyun mientras se acercaba con el otro chico aun tomados de la mano

 —  Pues ya ves, yo no sabía que tu estudiaras si acaso jaja  —  ambos empezaron a reír.

 —  ¡Cierto!, te presento a Kibum, como supongo que lo notaste, es mi novio  —  Jonghyun señalo al chico que tenía a un lado, besándole la mano que tenía tomado de la mano

 —  Hola, soy Jaejoong, los conocidos de Jonghyun también son mis conocidos  —  lo saludo haciendo un movimiento de manos.

 —  Kibum no me gusta, mejor dime Key, me gusta más  —  respondió el otro chico imitando a Jaejoong

 —  Oh!, yo los conozco, son modelos, tu eres Key de ropa de alta costura y tú eres Jjong de ropa de motociclistas y eso  —  intervino Yunho que había estado pensando hasta que los reconoció, Jaejoong se le quedo viendo con cara de espanto  —  Bueno es que Jihye ve demasiado las revistas de moda y me las enseña diciendo que  esa ropa me quedaría perfecta  —  Yunho solo se encogió de hombros.

 —  Claro, sabía que mi fama seria bien conocida  —  enfatizo Key, mientras su ego estaba siendo elevado.

 —  Sí mi amor, siempre has sido famoso y lo seguirás siendo hasta el final  —  acompañó Jonghyun a elevar el ego del otro que no podía sobrepasar ya los infinitos del universo de lo alto que estaba.

 —  Bueno, bueno vámonos, necesitamos saber en clase estamos, fue un gusto Jaejoong y…  —  señalo a Yunho con su dedo de diva (?) y se quedó pensando, pues no sabía el nombre del otro  —  Bueno tú, novio de Jaejoong  —  y apresuro el extravagante a Jjong de la mano con una sonrisa.

 —  ¡Eh!  —  Chillo Jaejoong

 —  Solo era una broma – gritó Key antes de salir del estacionamiento  —  Aunque no creo que falte mucho para que sean pareja  —  susurro más bajo a lo que Jjong pudo escuchar  —  Por lo que me dijiste, supongo que ese es el chico de la discoteca  —  le hablo a Jjong, el otro solo afirmo con la cabeza  —  Bueno pues, a el otro chico se le veía que suelta la baba por Jaejoong, jajaja, sería divertido intervenir un poco – dijo con una risita

 —  Kibum!, te dije que no podíamos intervenir, Jaejoong es mi amigo y ha sufrido bastante ya  —  reclamó el otro

 —  De acuerdo, no me meteré en nada pero aun así, sigo pensando que sería divertido hacerlo, aunque...  —  se acercó un poco al oído de Jjong  —  recuerda nuestro trato de divertirnos ahora que podemos descansar de las cámaras  —  susurró con sensualidad en sus palabras.

 —  Por supuesto que no se me ha olvidado, solo deja que lleguemos al departamento y veras  — respondió sensualmente el más bajo.

Mientras tanto en el estacionamiento los estudiantes comenzaban a llegar.

 —  Me largo, no vuelvas a repetir lo que hiciste, ¿de acuerdo? ¡Adiós!  —  Jaejoong dio una media vuelta para irse cuando sintió que lo jalaban del brazo.

 —  No te puedo prometer eso, pero si te prometo que no lo hare a menos que tú quieras, ¿de acuerdo?  —

 —  ¿Que yo quiera? Ja! No veo el día en que eso pueda suceder  —  sin más continuo su camino con Yunho detrás.

Ambos entraron al salón de clases y lograron captar como Yoochun alegremente se despedía de Junsu a lo que este se iba a su respectivo salón de clases.

 —  Hola Jaejoong, Yunho  —  entro el mencionado con una súper gran sonrisa en el rostro mientras saludaba a los dos

 —  ¿Tú, saludándome?  —  mencionó Yunho por el saludo del otro

 —  ¿Claro porque no?, eres amigo del insociable Jaejoong y del niño bonito de Junsu, si eres amigo de ellos también mío

 —  Oh!, vale que bien, yo pensaba lo mismo hahaha, pero llamaste al chico que se fue ¿niño bonito?   —  respondió Yunho

 —  Sí, ¿que no es una dulzura el chico?  —  seguía con una sonrisa imborrable

 —  No será que te lo quieres tirar por su trasero, a notar que está bien dotado, hahaha  —  Yunho y Yoochun se miraron un segundo porque por primera vez, Jaejoong había dicho una broma e incluso se había reído, tenían que celebrar el hecho épico.

 —  Eh!, que yo no solo me lo quiero tirar, ¿no es lo más hermoso que han visto?  —  Ahora Yoochun había volado al planeta rosa en sus pensamientos.

 —  Sí, lo que tú digas Yoochun  —  Yunho y Jaejoong solo rodaron los ojos

 —  Allá ustedes que parecen que se quedaran solos hasta morir como sigan así – señaló Yoochun a ambos chicos, los mencionados miraron a otro lado sonrojados – ustedes sí que son graciosos – susurro para luego reírse por lo bajo – volvamos a los puestos que el profesor va a entrar – y los tres volvieron a sus lugares, uno en su mundo rosa, otro recordando la foto de cierto pelinegro y el tercero pensando cómo debería seguir ocultando sus sentimientos.

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