Changmin dejó las llaves del auto prestado sobre la mesita de que tenía
junto a la puerta de su habitación. Estaba de regreso en la casa que compartía
con sus padres y hermanas, quienes en ese momento estaban durmiendo ya, pues
sabían que Max generalmente llegaba a horas exorbitantes de la mañana, por lo
que ni siquiera lo esperaban ya.
Su madre siempre le dejaba algo para cenar, pero en esos momentos no
tenía hambre, cosa rara en él. Más bien lo sucedido en el transcurso de las
últimas horas era lo que lo tenía así. Haber conocido por fin al susodicho
gemelo de Jaejoong, para después enterarse cuál era le verdadera historia de
ambos.
El encuentro con Se Young Sshi había sido de todo menos emotivo. Los tres
medios hermanos del pelinegro insistían en llamarlo Jaejoong, aunque después
entendieron la situación después de escuchar a su madre, por lo que optaron por
llamarle por su primer nombre JaeSun. Cada vez que no entendía algo, que era la
mayor parte del tiempo, Andreé — JaeSun
les miraba con una mezcla de angustia y un — no sé qué significa eso — suplicándoles que le tradujeran… la mayor
parte de la conversación. Al final, había sonreído, con ternura había abrazado
a su madre y le había dado un beso en la frente, prometiéndole que no se iría
de Seúl sin haber visto y conocido a su hermano mayor.
Sin embargo, algo le había dejado con duda todo aquel tiempo y ahora que
tenía a la persona adecuada para despejarla, no dejaría ir la oportunidad.
Esperó a que ambos chicos fueran a la cocina para poder hablar con Se Young Sshi.
Flash Back
Andreé y Yunho habían ido por algo para beber a la cocina, después
pedirían algo para cenar, pues el mayor había confesado que en la cocina no era
nada bueno, Yunho no era Chef profesional y Changmin… completamente descartado.
Así que habían dejado al menor con la oportunidad para hablar con Se Young,
debido a que incluso sus hijos menores fueron con Andreé, preguntando con
curiosidad cosas sobre la vida de su recién descubierto hermano mayo en la
sociedad occidental.
— Es increíble ¿No es cierto? — preguntó ella con tranquilidad. — lo encontramos a tiempo de impedir que Lee So
Man le ponga las manos encima.
— Tal vez… — el joven se acercó un poco más. — fue ventaja que usted tuviera un contacto en
las oficinas de SM. — Choikang miraba a mujer con duda. — sólo por curiosidad, pero ¿quién le ayudó?
¿Quién fue la persona que le filtró la información? No quiero que piense mal,
sólo que si como usted menciona es alguien en quien confiar, podrá ayudarnos
más adelante. — se explicó el chico.
— Bueno… creo que tienes toda la
razón, para mí ha sido un gran apoyo, y sé que se lo agradecerán tanto como yo,
pues es una persona que está totalmente en contra de los planes de su jefe. — Changmin no podía imaginarse quien, pues nadie
de los que conocía en ese lugar era capaz de ponerse en contra de lo que Lee So
Man dijera. — fue Young Min Ae… a ella le
debo el haber encontrado a mi hijo.
Fin Flash Back
Y Changmin conocía a la chica y por supuesto que sabía que era una
codiciosa, que la movía únicamente la ambición y la oportunidad de tener más
dinero mucho más. El más pequeño de los DBSK se dejó caer en su cama. ¡Al
carajo! Sabía que Lee So Man no cometería un error como ese. Ese hombre era
capaz de utilizar a su propia madre si con ello obtenía algún tipo de beneficio
monetario, eso él lo sabía perfectamente, pues tanto él como su Hyung habían
sido víctimas de las — estrategias — de
negocios de ese tipo. Incluso hasta habían perdido sus amigos por su culpa. Por
su culpa, Yunho había perdido las ganas de sonreír…
Se levantó enojado recordando el rostro desencajado de su Hyung después
de recibir la llamada de Jaejoong aquella tarde. ¿Cómo podía una persona tener
dos sentimientos totalmente contradictorios por otra? Pues Jaejoong era como un
hermano mayor para él, lo quería y lo admiraba, pero por otro lado lo odiaba,
por sobre manera lo odiaba por hacer sufrir así a Yunho, porque el joven había
sacrificado todo por él.
Porque estaba consciente de que su Hyung amaba a Jaejoong más que a su
vida, que por él había permanecido en SM por ese maldito contrato… Siempre
había sido así, podía comprobarlo en la manera en la que Yunho le miraba, en la
manera en que le sonreía, incluso cuando hablaba con él su tono de voz era
diferente.
Jaejoong, el chico de la sonrisa perfecta, de rostro de ángel, el mejor
amigo que había compartido con su Hyung los buenos y malos momentos ¿Cómo podía
competir con él? Si Yunho había corrido al otro lado del mundo sólo al escuchar
que estaba en peligro, ¿Cómo podía lograr que Yunho olvidara Jaejoong si
incluso había sacrificado su propia libertad por él? Y de lo último ni siquiera
el propio Jaejoong estaba enterado.
Se acercó a la ventana y la abrió, dejando entrar la fresca brisa de la
noche.
— Si supieras, Jaejoong — ah… que él daría hasta la última gota de su
sangre por verte feliz. — murmuró la noche.
Flash back
El manager había dicho a Yunho que era convocado a una junta en la oficina
de Lee So Man, como era algo importante que no podía esperar, el ensayo se
había pospuesto hasta que el líder regresara de la reunión con el directivo de
SM.
Changmin haciendo caso de su estómago, salió de la sala de ensayos, para
ir por algo para comer a las máquinas del pasillo, pero al pasar por las
oficinas de Lee So Man el griterío llamó su atención. Por primera vez, su
curiosidad pudo más que su estómago y se acercó a la puerta que se hallaba
entreabierta.
— ¡Niños estúpidos! Así es como
nos pagan… mordiendo la mano que les da de comer. — el hombre se levantó de la silla y miró
amenazante al moreno que se hallaba frente a él. — ¡vamos a hundirlos! — aporreó un puño sobre la mesa de cristal que
se hallaba frente a él.
— ¡Que así sea entonces! — respondió Yunho en tono retador. Su cuerpo estaba tenso, como si en
cualquier momento esperase el arranque de ira de su interlocutor.
El hombre adoptó de repente un tono conciliador, retomando la calma que
por un momento había perdido.
— ¿Estás seguro, Jung? — se arregló con un movimiento la corbata.
— como líder ¡En verdad has analizado la
situación?
El pequeño que observaba desde la puerta no podía creer lo que
escuchaba, al parecer Lee So Man ya se había enterado de la demanda que planeaban
interponer contra SM Ent por las condiciones inferiores de su contrato y el
maltrato físico al que habían sido sometidos. Jamás pensó que esa sería su
reacción.
— Los cinco estamos en esto, Lee… — era la primera vez que Yunho trataba de esa
manera al directivo de la empresa. — no
nos echaremos para atrás.
— ¿Estás seguro que no te dejarán
solo cuando el proceso se vuelva largo y tedioso? Porque no los dejaremos ir
tan fácilmente… y uno que otro de la banda no se caracteriza por ser una
persona constante o tolerable al tedio.
— sabía que se refería a Jaejoong.
Yunho apretó los puños sin responder.
— La empresa acabará con ustedes
5. Eso es lo más seguro… ninguno volverá a trabajar en Corea. — siguió hablando el ejecutivo.
Yunho permaneció firme. Ellos cinco eran una familia y confiaba
plenamente en ellos, así como ellos confiaban en él, no los defraudaría.
— Nos arriesgaremos. — dijo con seguridad.
Ese carácter decidido del líder de la banda era lo que más admiraba
Changmin de él… lo que le había hecho enamorarse de su líder. El menor sonrió
al escuchar como los defendía.
— Escúchate… ¿Crees en verdad que
Avex Trex les va a dar todo su apoyo? Si no ganan la demanda será dinero
perdido para ellos ¿Quién lo devolverá? ¿Ustedes? Cada uno de ustedes fue
creado en SM, no serían nada de no ser por nosotros… — el hombre sonrió de lado y miró fijamente al
chico. — ponte a pensar un poco con la
cabeza fría, Yunho. Todos tienen algo que perder… cuando todo esto acabe y
regreses fracasado a casa de tus padres, me imagino que tu padre te tendrá el
pase directo a la facultad de derecho… es decir, tal vez no tengas más qué
perder que tu orgullo… pero Junsu… Junsu no está solo, en este medio también
está su hermano Junho. Dos carreras que acabarían arruinadas, una sin siquiera
haber empezado… — dijo el hombre mirando al chico tensarse.
Sabía el cariño que había entre los cinco chicos hasta el grado de considerarse
una familia… ¡Bah! ¡Qué estupidez tan grande! Pero que le ayudaría a sus
propósitos. — Yoochun, su triste historia es
conocida por todos, él se ha convertido en el sostén de su familia, su madre y
su hermano dependen por completo de él ¿Qué sucedería con ellos si pierden la
demanda?... Changmin… Changmin regresaría a ser el chico normal, se convertiría
en maestro y seguiría la misma vida mediocre que sus padres. Él mismo lo ha
reconocido… no es, ni sería nada más. —
Yunho le miró con un enojo que crecía
con cada palabra. — y por último… Jaejoong… el
hermoso Jaejoong… porque eso es lo único que tiene, su rostro… sin
coreografías, el chico es un costal de papas bailando… como actor… no es la
gran cosa… y su voz, no es cosa del otro mundo, la voz de cualquiera en este
lugar le puede superar… sin su rostro, no es nada.
Y Yunho pudo leer entrelíneas la amenaza escondida en aquellas palabras.
El moreno apretó los puños con fuerza y Lee So Man festejó internamente sin
manifestarlo aún.
— Voy a ofrecerte un trato, Yunho
ah. — El menor se tensó ante sus palabras porque
sabía que no podían significar nada bueno. — te
ofrezco un 3X2… si quieres verlo de esta manera… dos de ustedes se quedarán en
SM… tres podrán marcharse… después de los respectivos trámites y las
legalidades que la demanda exija… — dijo el hombre levantando la ceja.
— Ni lo sueñes, Lee… no hay
trato… — dijo respirando profundo.
— No me has dejado terminar…
tampoco respondas así tan impulsivo. Piénsalo… háblalo con ellos, si quieres,
pero uno de ellos debes ser tú… el otro, cualquiera, pueden elegirlo entre
ustedes, pero tú debes quedarte… a los otros tres los dejaremos ir… lo prometo.
Por supuesto, mejoraremos los contratos de los que se queden.
— Haciéndonos parecer traidores a
la vista de los demás. Olvídalo, Lee. — rechazó el líder.
Changmin festejaba tras de la puerta la fortaleza que su… Hyung había
demostrado.
— Mmm… estás pensando con esto,
no con esto… — se señaló el pecho y luego la
cabeza. — voy a dejar el trato sobre la
mesa las próximas 72 hrs, Yunho. Si dentro de tres días no has llamado, ni has
venido para cerrar el trato, entonces tú y esos mocosos lo van apagar muy caro…
¡Lárgate de mi vista! — le ordenó.
Y Changmin supo que esa era su señal para salir corriendo de ahí para no
ser descubierto. Su Hyung había sido amenazado, porque eso había sido aquella
discusión. O él se quedaba en SM o los 5 no volverían a cantar sobre un
escenario en toda su vida. Algo le oprimió el pecho, era cierto que él mismo
había dicho que regresaría a su vida normal de acabarse DBSK, pero… respiró
profundo alejando aquella angustia y dando paso a la ira que lo recorrió al
recordar el dilema en el cual Lee So Man había dejado a Yunho. Quiso regresar y
reclamarle, pero una voz en su interior le dijo que eso sólo le traería más
problemas a SU líder y Yunho ya tenía demasiados problemas encima para añadirle
una estupidez de su parte.
Los días pasaron, mientras — secretamente — preparaban la demanda entre ellos. El líder se
veía preocupado y pensativo, casi no hacía caso de sus compañeros y eso era más
que obvio.
— ¿Acaso perdiste el interés,
Yunho? — le preguntó Jaejoong
con tono acusador de voz que lo sacó de su ensimismamiento.
— ¿Ah? No sé… puede ser… — dijo el moreno cansinamente, distraído. Se
levantó de la mesa en la que discutían aquella noche que se convertiría en el
antes y después de DBSK… o lo que quedaría de él. — me voy a dormir. — se estiró fingiendo cansancio para dirigirse a
la habitación que compartían los cinco.
— Mentira — se dijo Changmin para levantarse
tras él, sabía que ese era el día en que vencía el plazo que le habían dado
para aceptar o rechazar la oferta que le habían hecho por Lee.
— Tengo hambre. — dijo el menor para excusar el haberse levantado de la mesa.
Sabía que su Hyung no había podido pegar el ojo desde la discusión con
Lee So Man y también sabía que los cuatro eran su preocupación, pero la más
grande de todas era y siempre sería Jaejoong.
Changmin se desvió hacia la habitación, encontrando a Yunho acostado
boca arriba con los ojos fijos en el techo.
— No creo que esté durmiendo ¿O sí?
— se dio un
golpe mental pues casi suelta una risa al recordar que Yunho dormía con los
ojos y la boca entreabiertos. No eran momentos para necedades.
Lo había estado pensando y creía que había tomado una decisión a pesar
de lo que su líder, amigo y… sacudió la cabeza, a pesar de lo Yunho pudiera
objetar.
Se sentó junto a él en la cama, esperando no ser inoportuno, pero el
líder no dijo nada.
— Yunho ah… — le llamó con la misma desfachatez y confianza con lo que venía
haciéndolo los últimos meses , el Hyung quedó sólo para sus adentros y era al único al
que tenía en ese peldaño.
El mencionado se giró para mirarlo directamente al rostro, como si
apenas se estuviera dando cuenta de su presencia.
— Siempre es así, siempre será así. Deberías haberte acostumbrado ya. — Se reprendió.
— ¿Qué ocurre, Min? — las voces de los otros chicos en la sala les
llegaban a pesar de estar a una considerable distancia.
— No… quiero… — el chico no sabía cómo empezar a hablar de la
situación. — No fue mi intención enterarme
de esto, pero ocurrió y no voy a explicar cómo…
— empezó agarrando confianza
en sí mismo. — sé lo que discutiste con Lee
el día que te mandó llamar a su oficina y la proposición, el trato que te hizo.
Yunho se sentó en la cama y desvió el rostro hacia la puerta, esperando
que nadie más entrara o escuchara aquello.
— No te preocupes por eso,
Minnie… — era el único que
podía llamarlo con ese diminutivo sin recibir un buen golpe de parte de — Wild Max
— , como alguna vez lo había llamado Junsu, señalando la forma un tanto
violenta y agresiva que tiene el jovencito de reaccionar ante situaciones que
no son de su agrado. — lo
he estado pensando y Lee So Man así como la SM tendrán que conformarse conmigo,
no dejaré que a ninguno lo sigan subyugando o vuelvan a ponerle una mano
encima. — dijo con enojo levantándose mientras
apretaba los puños.
Changmin sabía a lo que se refería, pues Jaejoong había recibido una
terrible golpiza luego de haberse puesto al tú por tú con el manager. Yunho no
había podido hacer nada para protegerlo, no había dejado que se acercara para
ayudarle a curar. El líder se había sentido totalmente impotente en aquel
momento. Ahora, Yunho había encontrado la manera de proteger a Jaejoong aún a
costa de su propia integridad.
— No lo hará… — argumentó el menor. — sabes que no lo harán y tú no les has dicho
nada, no nos has dicho nada… — Changmin se preocupó al recordar la violencia
con la que habían sido tratados en todo aquel tiempo y todo lo que les haría
falta por vivir si seguían ahí. Tenía miedo de dejar solo a su Hyung. Si eso le
había hecho a Jaejoong estando los cinco juntos, no se imaginaba lo que podría
pasarle a Yunho. Eso no podía permitirlo
El mayor tomó su chamarra para salir.
— Hyung, ¿Me escuchaste? ¿Hyung? — le llamó.
— No voy a dejar que ninguno haga
semejante sacrificio. — dijo colocándose la prensa.
— ¿Entonces tú te sacrificarás
por nosotros? — Yunho ya iba rumbo
a la salida, no le contestó.
Ninguno de los tres chicos en la sala vio salir a Yunho hasta que
escucharon el sonido de la puerta al cerrarse. Changmin salía de la — cocina
— ene se momento.
— ¿A dónde fue Yunho? — preguntó Jaejoong.
Pero el menor no respondió.
>>> ♥ <<<
— ¿Sólo tú, niño estúpido? — preguntó descargando una fuerte bofetada en la
mejilla izquierda del menor. — O
fueron capaces de dejarte completamente solo en esto o fuiste tan idiota para
no haberles dicho nada… tú solo no vales nada.
— Yunho lo miró con enojo. — te dije dos o ninguno… no creas que tu actitud
de mártir te va a salvar.
— Tendrán que conformarse
conmigo. — respondió el aún líder de DBSK
de manera retadora.
— O tal vez tenga que probar
cuánta lealtad le tienen esos mocosos a su líder. — dijo con una sonrisa burlona.
— No tienes que probar nada. — gritó Changmin desde el umbral de la oficina de Lee So Man, donde el
joven había hallado por fin a su Hyung.
El chico había titubeado un poco antes de salir tras su líder, pero
después de pensarlo un poco, la único opción era que había ido a aceptar la
propuesta de Lee, si con ello aseguraba que al menos tres de ellos podían
escapar de aquel infierno. Y Changmin ayudaría a su yung a que uno de ellos
fuera Jaejoong.
— Yo me quedaré con Yunho ah en
este calabozo. — dijo el menor con desprecio.
— ¿Te ofreces voluntariamente? — Dijo el hombre con mirada un tanto incrédula.
Yunho le miraba con reproche, como diciéndole que todo estaba bajo
control, que él tenía que huir con los demás. Changmin le sonrió en respuesta
para después dirigirse al directivo.
— Nos quedaremos los dos… pero
queremos hablar con alguien más. Alguien con un rango más alto que el tuyo,
Lee… alguien que pueda asegurarnos que cumplirán con su parte del trato y pueda
ponerlo sobre un papel y firmarlo. — el pequeño Changmin no era tan
tonto como creían. — porque si en algún momento eso
no se cumple, entonces ya no permaneceremos en esta empresa ni por todo el oro
del mundo.
Fin Flash Back
Y ese había sido el principio del fin…
Changmin se separó de la ventana para quitarse la camisa. Se daría una
ducha para después acostarse a dormir. A la mañana siguiente tendría un
compromiso agendado pro la SM al cual no podría faltar, aunque quisiese.
Suspiró con pesadez. Extrañaba esos días en los que los cinco se
desvelaban viendo DVDs o jugando Playstation ¿Por qué no decirlo? Extrañaba
también esos deliciosos platillos que JaeJoong Umma preparaba para ellos. Esa
siempre había sido su contradicción, ese sentimiento de amor — odio hacia su Hyung por sus sentimientos
hacia el líder. Y era que a pesar de todo, sabía que no podría jamás compararse
con Jaejoong en nada, nadie podía, ni siquiera su propio hermano gemelo.
Suspiró pesadamente ¿Acaso después de tantos años tendría ya que darse
por vencido?
— No puedes perder algo que nunca fue tuyo. — Le dijo una voz interior.
— Tienes absoluta razón,
Changmin, absoluta razón.
— se respondió preparándose para
esa refrescante ducha.
como sufren por culpa de ese maldito viejo que los separo espero que puedan estar juntos muy pronto pero los otros chicos no saben la verdad y los creen traicioneros espero y pronto se aclare todo
ResponderEliminarGracias
Por eso entonces los tres creen que Min y Yunho los traicionaron, ojala pronto se enteren de la verdad.
ResponderEliminarMin esta enamorado de Yunho y solo desea su felicidad.
Gracias!!!