I can see with my heart. Cap. 16. Forgive me II

Su vida no había sido tan complicada como desde que supo que esa admiración creciente por Jung Yunho empezaba a transformarse en algo más. El amor lo complicaba todo, el estar enamorado era la mayor gracia y desgracia para el mundo; pero en ese mismo momento, en que descansaba jadeante su cabeza sobre el pecho de Yunho, podía dar una concreta explicación de por qué todos buscan sentirse así. Porque en esos momentos en que uno se conecta con la persona que hace que su corazón lata a millón, son esos momentos que nada nunca más consigue llenar con otra cosa.

Te amo, Jaejoong.

No eran completamente convincentes las palabras que acababa de decir Yunho, al menos no después de cómo lo había menospreciado los últimos días. Cómo lo había hecho sentir, cómo lo había alejado de su lado y lo había remplazado cruelmente con esa joven hermosa que sí podía ver.

Comenzó a sentirse culpable al darse cuenta de que había caído de nuevo, obra de esa dulce voz y su embriagante aroma. Se maldijo de nuevo; por no decir la verdad y por dejar que Yunho lo sedujera hasta el punto de haber tenido sexo en el lugar en donde trabajaba.

— Debo irme a casa, me pidieron llegar temprano y debe ser tarde. — Jaejoong buscaba con sus manos la ropa que había desperdigada por el suelo, adivinando cuál era la suya. — Si tu amiga se da cuenta que estuvimos acá los dos solos, fastidiará mi paciencia y no me haré cargo de la mala contesta que saldrá de mi boca hacia su persona. — Yunho también  se acomodó sus prendas e hizo el intento de ayudar a Jaejoong pero éste se lo impidió. — Y ya te dije que no necesito tu ayuda. Ni la tuya ni la de nadie.

Pero cuando quiso abrir la puerta para irse a casa de una vez, no pudo. Estaba cerrada desde  afuera.

Maldición, doblemente maldición.

Jaejoong cerró sus ojos con fuerza, soltando la perilla de la puerta de mala gana.

—Jae… — Yunho trató de persuadirlo al ver que se había detenido frente a la puerta.

— ¿Me encerraste aquí contigo a propósito? ¿Cerraste la puerta sabiendo lo que ibas a hacer, que yo iba a venir? — Preguntó cortante, tratando de no exaltarse. — Déjame salir.

Yunho miró a Jaejoong con asombro. Él no había cerrado la puerta del estudio. Probablemente estaría  fallando como tantas veces había pasado. Intentó al igual que Jaejoong abrir la puerta, pero su intento fue inútil.

—Yo no lo hice, lo juro. — Se defendió algo enojado por la indirecta acusación. — No te angusties, tengo mis llaves justo… — Pero al buscar rápidamente con la vista por su escritorio se dio cuenta que sus llaves no estaban. — Recuerdo haberlas dejado aquí…  Pero no las veo. Tal  vez Changmin se las llevó por accidente.

— ¡Llámalo ahora! ¡¿Qué esperas?!

Yunho hizo caso a la petición de Jaejoong, marcando velozmente el tan conocido número de Changmin.

—Ngh… Más vale que estés muriendo, Jung Yunho. — La voz de Changmin sonó molesta e incómoda. El castaño suspiró con pesadez al ver que Jaejoong seguía tratando abrir la puerta.

—Mis llaves, ¿las tomaste? Prefiero pensar que fue un accidente a que me encerraste con Jaejoong a propósito, Shim Changmin.

—Estoy en medio de algo importante, ¿podemos hablar en una media hora? — Yunho retrajo el rostro al identificar a lo que se estaba refiriendo Changmin.

—Oh, gracias, demasiada información. — Colgó la llamada, revolviendo su cabello con algo de desespero para luego dirigirse a Jaejoong. — Porque gires mil veces la perilla, no abrirá sin una llave. — Apartó su mano. — Llamaré a Yoochun. Desde que salíamos, conserva una copia.

Jaejoong no pudo evitar volver a sentirse incómodo, aunque sabía que ellos dos sólo eran amigos y que, de hecho, debería estar más incómodo por Jenny. Pero viendo de la forma en que seguían hablándose, no lo pudo bloquear demasiado.

—Haz lo que debas. Mientras me saques de aquí, no me importa. — Yunho miró de reojo a Jaejoong.  — No olvides que tendré un bebé que no es tuyo. Sólo me divertí, tal como lo hiciste conmigo la primera vez. — Hizo una pausa, procurando mantener el mismo tono de frialdad.  — Espero que Yoochun llegue pronto.

Maldito día en que nos conocimos, Jung Yunho.

>>> ♥ <<<

—No sé de qué demonios estás hablando. Jaejoong sigue como siempre. Sólo que más cansado de lo normal, pero seguramente se debe a que ahora se queda hasta altas horas de la noche estudiando.

Hyunjoong le había preguntado a Eun Yoo si había notado algo raro en Jaejoong estos días. No había un solo secreto -o eso pensaban ambos- entre los dos hermanos. Contaban siempre uno con el otro, no importaban las circunstancias. Precisamente, al ver que Jaejoong estaba saliendo de casa justo en ese instante, la persona indicada para entender todo podría ser su hermana menor.

— ¿De verdad no has notado algo extraño? ¿Algo que te haya dicho? Ya sabes, algún problema relacionado conmigo… — Pensó un minuto antes de decir lo que seguía. — Porque apuesto a que debe haber un excelente motivo para que Jung Yunho fuera a la universidad expresamente a amenazarme con matarme si no cuidaba de Jaejoong.

Eun Yoo rió escandalosamente. No podía entender a Yunho y sus celos. Siempre le dejaba indirectamente en claro a Jaejoong que lo quería como un amigo, pero después mostraba ese “exceso de preocupación” por el bienestar de su hermano.

—Puede que sea un tanto difícil de entender qué clase de relación tienen esos dos. A veces están bien, otras no. Al principio era todo muy bonito, pero aunque mi hermano no me cuente por completo las cosas desde hace un tiempo, me he dado cuenta que… — Se quedó pensativa. No le revelaría a Hyunjoong cosas sobre la intimidad de Jaejoong. — Bueno, que no es tan grandiosa idea apurar las cosas.

Hyunjoong suspiró. Por lo visto Eun Yoo tenía tanta información como él: ninguna. Pero aún así le quedaba la inquietud acerca lo que le había dicho Yunho.

—Tú… ¿Crees que un hombre pueda  concebir como una mujer? — Tampoco quería destapar a Jaejoong. Al menos no sin escuchar primero su versión. — Hace un tiempo, la madre de Choi Siwon dio una conferencia sobre ese tema. De esos casos especiales pero hasta ahora no me  ha tocado conocer a un chico así… ¿Piensas que eso sea cierto?

— ¿Qué no es la madre de Siwon una doctora? Debe saber de lo que habla. Y no creo que le interese mentir. — Respondió la chica rebuscando algo más en el refrigerador para comer. — No entiendo tu repentino cambio de tema. — Hyunjoong se tensó un poco.

— Creo que esperaré a Jaejoong. Tengo algo que discutir con él sobre un trabajo. — Su mente no dejaba de repetir la escena de la universidad. Por más que hacía el esfuerzo por hilar todo, no lo lograba.

>>> ♥ <<<

Junsu caminaba detrás de Yoochun aún sin comprender exactamente por qué debían interrumpir su primera cita por Jung Yunho.

Hacía una semana que habían empezado a estar juntos formalmente y esta era la primera vez que el trabajo de ambos les permitía pasar un tiempo a solas. Pero cuando Yoochun por fin se había atrevido a  intentar besarlo, el teléfono sonó ruidosamente, provocando que se separaran en el acto.

—Necesito que me recuerdes por qué diablos vine contigo. — La voz de Junsu sonó más como una queja que como una pregunta. — ¡Es tan molesto!

—Vienes conmigo porque estás conmigo, además no te obligué, tú quisiste. — Yoochun sonrió aunque Junsu no pudiera verlo por estar detrás. — Serán veinte minutos y retomaremos lo que hacíamos, lo prometo.

Yoochun disminuyó la velocidad en su andar haciendo que Junsu se tropezara con su espalda, pero aprovecho para tomar su mano cariñosamente y continuar caminando algo más relajado. Junsu bajó la mirada algo apenado. Ya sabía lo que le costaba a su pareja ser algo romántico en general. Él siempre estaba serio y hacía un buen tiempo que no necesitaba hacer detalles como esos a alguien más… Tampoco estaba acostumbrado a hacer sentir especial a alguien más.

Eres diferente. Contigo… Cuando estoy contigo aflora esta tonta parte cursi que tengo guardada.

Me gustas mucho.

Sí, eso era lo que le había dicho antes de que los  interrumpieran.

Pero allí estaban, frente a la puerta de la oficina de trabajo de Jung Yunho. Yoochun rebuscó entre su bolsillo la llave que habían ido a buscar previamente al departamento que ahora compartían y la introdujo en la cerradura, tropezando con alguien al abrir.

— ¿Jaejoong? — Preguntó Junsu al escuchar esa serena voz quejarse por el golpe.

—Oh, vaya… — Sonrió Yoochun con picardía al castaño. — Ya veo. — Yunho le arrebató las llaves a Yoochun de las manos sin mirarlo a la cara. No podía negarle nada, pero tampoco iba a rendirle cuentas.

—Ni una palabra. — Amenazó con el dedo. — Junsu… — Saludó aún sin levantar el rostro.

Jaejoong salió rápido sin mediar alguna palabra con alguno de los tres, evadiendo alguna pregunta. Debía llegar a casa pronto o sabía que le esperaría un problema con su madre. Después de que se perdió hacía unos cuantos meses, las dos mujeres de su casa dudaban en dejarlo solo.

Escuchó los llamados de Yunho a su espalda pero hizo un gran esfuerzo por ignorarlos.

No puedo verlo, no puedo voltear porque de alguna manera me convencerá.

Demuéstrame que algo te importo…

— ¡Jaejoong! — Esa suave y dulce voz. — ¡Qué casualidad! — Jaejoong hizo una breve reverencia para seguir con su camino. No sabía qué pasaba con él pero le estaba resultando demasiado difícil contenerse lo que estaba sintiendo.

—Jenny… — Intentó seguir su camino, pero la fina mano de la chica detuvo a Jaejoong.

—No te vayas todavía. Iba a ver a Yunho de hecho para preguntarle en dónde podía encontrarte. Me pareces una persona en verdad fascinante; la manera en que haces tu vida como si en verdad estuvieras en perfectas condiciones… Eso sin mencionar tu extravagante capacidad para embarazarte. — Palmeó su hombro suavemente. — Quisiera ofrecerte mis más sinceras disculpas por el otro día en el hospital. Sólo estaba algo sorprendida y no tuve una buena reacción, ¿no crees?

—No te preocupes, estoy algo acostumbrado a esas reacciones por cosas que tienen que ver conmigo. No necesitas tenerme lástima. — Jaejoong alejó con suavidad el cuerpo de su media hermana. No tenía deseos de escuchar otra palabra de esa mujer, en especial porque su intuición le instaba a no confiar en ella.

—Espera, espera… Nuestro encuentro no puede ser una casualidad. No después de que pensaba en ti cuando venía en camino. — Jenny arqueó una ceja y sonrió con algo de desdén. — Acepta una invitación para tomar un café o algo.

Jaejoong quiso responder negativamente. Su hermana le había pedido no volver tarde y recordó que debía comenzar a preparar algunos trabajos para la universidad que debía entregar pronto, pero la Jenny lo empujó dentro de su auto antes de darle oportunidad a oponerse.

Mientras andaban, ella conversaba amenamente sobre cómo supuestamente había conocido a Yunho, de lo poco que le agradaban Changmin y Minho por creerlos un estorbo para el desarrollo de su carrera profesional.

—Pero Yunho ya es muy famoso en Corea. Es muy raro saber de  alguien que no lo escuche… — Es lo único que Jaejoong había dicho en la media hora que estuvieron andando. En realidad, le caían bien ambos amigos de Yunho. Ese día que tanto ella como él hablaron cruelmente  sobre su estado, Changmin y Minho se habían solidarizado.

—Jaejoong, no tienes idea de cómo se maneja este medio. Acá las personas talentosas sólo deberían tener novios o novias que estén involucradas en el mismo medio que ellos. Siendo alguien famoso, no se pueden tener amigos. Ellos detienen todo… Y no sólo eso, te envidian e intentan destruirte por todos los medios. Lo sé.  — Jenny lo ayudó a salir del auto y caminó hasta la entrada de un local muy pequeño.

Es decir que ella me considera una amenaza para Yunho también…

—No debería tomar café… — Recordó que la noche anterior había investigado acerca los primeros meses de embarazo que citaban aquello. “La cafeína era nociva para el bebé”.

—Descuida, lo sé. Puedes pedir lo que sea. ¿Cómo va tu embarazo? ¿Muchos antojos? — Preguntó mientras removía el contenido de su bolso. — Me han dicho que estos primeros meses son terribles.

—Sólo quiero agua, te lo agradezco. Y no, en verdad no he sentido demasiados malestares. Sólo unos cuantos mareos al principio… Pero creo que he estado bien. — No quiso ahondar mucho en el tema. Le parecía muy extraño que de pronto Jenny se portara amable e interesada por la salud de él y su futuro bebé.

Jenny pidió el agua y un café para ella una vez que consiguió lo que estaba buscando en su bolso. Sonrió con coquetería al mesero que le trajo su pedido y prosiguió con el interrogatorio para distraer a Jaejoong.

—Quería preguntarte algo que sospecho… Prometo no decirle a nadie. — Hizo una pequeña pausa para arrojar una píldora dentro del agua de Jaejoong que de inmediato se disolvió e hizo teñir el líquido de un tenue color azulado. — ¿Yunho es el padre del bebé que esperas?

—Ya he dicho quién es el padre del bebé que espero. Además, eso no es asunto de nadie. — Respondió dándole un sorbo a su bebida. — Si sólo quieres proteger a Yunho, bien. Tengo una buena noticia… Él… No… — Las palabras siguientes quedaron trabadas en su garganta a causa de un terrible mareo que lo hizo atontarse al instante.

—Tu madre sí que te ha criado mal. Eres un pequeño mentiroso, big brother.

¿Big Brother?

Jaejoong se sentía cada vez más ido, pero aún pudo sentir algo tibio recorrer su pierna.

—Parece que estás sangrando. ¡Creo que has perdido a tu bebé! ¿Yunho sabrá que era el padre de ese niño? Porque supongo que ya no vale la pena que lo ocultes más tiempo… ¿Era Yunho?

—Sí… Es de Yunho. — La voz  de Jenny se escuchaba apenas audible. Lo siguiente que sintió fue su cabeza darse un golpe contra el suelo.

>>> ♥ <<<

—Jaejoong… ¡Mi Jaejoongie! — La voz de su madre se escuchaba muy cerca de su oído. — Qué te ha pasado…

Hyunjoong, Eun Yoo y su madre rodeaban con preocupación el cuerpo de Jaejoong que yacía en una camilla de hospital, apenas recuperando el conocimiento, sin poder recordar exactamente cómo había terminado allí.

—Omma… — Fue lo primero que emitieron sus labios. Le dolía la cabeza enormemente. — ¿Qué fue lo que me pasó? — De pronto los nervios se apoderaron de él. ¿Sabría ya la verdad?

Se levantó de golpe, aunque la cabeza estaba a punto de explotarle, tocándose el pantalón sintiendo cómo estaba levemente mojado aún.

—Los doctores al principio creían que te habían apuñalado por la cantidad de sangre que estabas perdiendo. — Esta vez fue Eun Yoo quien habló.

Sangre… No, no puede ser.

Junto con Jenny, un doctor entró a la habitación de Jaejoong. La chica parecía, a los ojos de los tres acompañantes de Jae, estar bastante afligida.

El hombre de bata blanca pidió quedarse a solas con Jaejoong para comunicarle lo que había sucedido con él a lo que Eun Yoo y su madre, acompañados de Hyunjoong obedecieron. Los recuerdos eran confusos y sólo podía rememorar cuando encontró a Jenny a las afueras de la emisora de Yunho.

Hyunjoong fue hasta la sala de espera con las dos mujeres pero no podía sacarse un mal presentimiento del pecho. Se aproximó hasta la puerta de aquella habitación para escuchar lo que le iban a informar a Jaejoong.

—Lo lamento mucho. Siempre cuesta dar noticias como estas. Ha perdido a su bebé, lo siento.

—No puede ser… ¡No puede ser! ¡Yo estaba perfectamente!

—Creo que usted se descompensó. Tal vez por algún mareo… El impacto le hizo que se desprendiera.

Escuchaba claramente el llanto de Jaejoong. Sollozaba con fuerza.

Ahora sus dudas estaban despejadas. Mordió su labio y bajó su mirada con tristeza, comprendiendo un poco su situación.

Se apartó cuando sintió al médico abrir la puerta e inmediatamente entró sentándose al lado de Jaejoong que no podía dejar de derramar lágrimas.

— ¿Por qué no le dijiste nada a tu familia? Y más aún, ¿por qué no le dijiste a Yunho la verdad? — Preguntó más por neto interés que por afán de juzgarlo.

—No se lo digas a Yunho, te lo suplico… Ya no tiene sentido. No quiero su lástima.

—Detesto las mentiras, pero te apoyaré. — Jaejoong cubrió su rostro con las manos. — Si quieres decir que tu hijo era mío, está bien. — Las manos de Hyunjoong  limpiaron delicadamente las lágrimas de las mejillas de su amigo. — Y también respetaré que no hayas querido contar nada… Sé lo difícil que debió ser para ti, pero no olvides que eres un ángel.

Jenny miró a través de la ventana la escena que le ofrecía Jaejoong destrozándose del dolor. Sonrió con satisfacción.

Había mucho que contarle a Jung Yunho. Y para eso tenía su grabación del momento exacto en que el mismo Jaejoong afirmó la verdad. Y ya tenía cuidadosamente planificado a quién iba a culpar de las cosas.

Llamó a Yunho inmediatamente, haciendo sonidos de llanto, avisándole que se acercara urgentemente al hospital.

—Yoochun le hizo algo muy malo a Jaejoong… ¡Hizo que perdiera a su bebé, Yunho! 

— ¿Yoochun? ¿A qué te refieres con eso? ¿Cómo que Jaejoong perdió al bebé?

—El doctor dijo que alguien lo había intoxicado con un medicamento. Estoy segura de que Park Yoochun debió ser. ¿Quién más pudiera tener alguna rivalidad con él?

—Estoy seguro que Yoochun no es capaz de algo así. — Jenny sonrió nuevamente al darse cuenta que ya tenía todas las cartas a su favor. — ¿Estás consciente de lo que dices?

Jenny colgó la llamada. Esperaba simplemente que Yunho viniera al lugar. 

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