I can see with my heart. Cap. 15. Forgive me I

Yunho se había ubicado estratégicamente en las afueras del salón de Hyunjoong. Su intención era esperarlo hasta que las clases finalizaran y poder saber todo acerca de la verdadera relación que mantenía con Jaejoong.

Se están tardando demasiado en terminar las clases.

Hasta que la puerta del salón se abrió, dándole paso a esa enardecida multitud de jóvenes que anhelaban salir de una buena vez de ese recinto. Justo de los últimos pudo ver a Hyunjoong ordenando sus cosas en su asiento, tarareando alguna canción.

Yunho no esperó a que él saliera. Entró al salón tratando de controlarse un poco y no cometer una locura. Sólo quería conversar con Hyunjoong, sólo eso.
— Tenemos que hablar. — Yunho arrastró a Hyunjoong hasta el pasillo desierto.

—Yo… ¿Yunho? — Saludó algo sorprendido por la presencia del castaño en ese lugar. Se extrañó porque Jaejoong no tenía esa clase con él a esa hora. — Jaejoong no está aquí, si lo buscabas. Ya debe estar camino a casa.

—No, amigo, te equivocas tú. Yo no buscaba a Jaejoong, te buscaba a ti. — La mirada que le dedicaba Yunho era realmente escalofriante. 

— ¿A mí? — No se explicaba por qué le inquietaba que Jung Yunho viniera expresamente a verlo a él.

En un abrir y cerrar de ojos, Yunho tomó de la camiseta a Hyunjoong y lo apoyó contra una de las paredes del pasillo.

— ¿Cómo te atreviste a tocar a Jaejoong? ¡¿Cómo pudiste tocarlo?! ¡No sabes que ahora está embarazado de ti!

Algo hizo click en la cabeza de Hyunjoong, que miró sin comprender absolutamente nada a Yunho. Él jamás había tenido nada con Jaejoong y mucho menos estaba al tanto de que un hombre pudiera quedar embarazado. 

—No tengo ni la más mínima idea de lo que estás diciendo, ¿qué quieres decir con que Jaejoong está embarazado?

—No te hagas el idiota que no te queda. Jaejoong ya me dijo que el bebé que espera es tuyo. — Cada palabra de Joong parecía hacerlo arder más internamente. — Escúchame bien; si no cuidas a Jaejoong y a tu hijo, te buscaré y te mataré.   

Yunho soltó a Hyunjoong, que había quedado extremadamente confundido. Ni siquiera sabía que Jaejoong había tenido algo con alguien alguna vez. 

Caminó por el lado contrario del que Yunho se había ido, comprendiendo la información recibida. ¿Por qué Jaejoong había dicho esa mentira? 

>>> ♥ <<<

—Al fin llegas... — Eun Yoo abrió la puerta a su hermano que cargaba todos sus libros fuera de su bolso. — Qué extraño que alguien no te haya ayudado a cargar con todo eso. — Jaejoong no respondió. Llevaba unos cuantos días sin decir demasiado. Su cabeza estaba demasiado ocupada en todo lo que le había pasado esa última semana. — Jaejoong... ¿qué tienes? 

—Eun Yoo, ¿qué piensas de mí? ¿Por mi culpa no has podido hacer las cosas que te gustan? A veces siento que es así. — Jaejoong lo decía con sinceridad y algo de nostalgia. — Dije una mentira enorme. — Estaba sintiéndose muy culpable. Algo le decía que su hermana comenzaba a sentir cosas por Hyunjoong y ahora lo involucraba en el problema que él y sólo él se había buscado. 

—Tú no eres un mentiroso. Seguro hubo una buena razón... — El sexto sentido femenino le indicaba que Jaejoong no quería contarle algo. — De todas maneras, tú siempre me has dicho que la mejor política es la verdad y es de valientes afrontar las cosas sinceramente. 

Jaejoong recordaba que desde pequeño siempre le inculcaba a su hermana que debía hablar con la verdad. Y que por más que Yunho no diera señales de quererlo como él lo quería, necesitaba saber la verdad... Aún y cuando quedara como un tonto por decir que ese bebé era del inocente Hyunjoong.

—Debo ir a buscar a Yunho. — Avisó volviendo a tomar su guía. — Volveré tarde posiblemente, así que no me esperes. 

— ¡Jaejoong! — Eun Yoo sonrió comprendiendo que su hermano iba a comportarse a la altura. — Sólo no te pases de la hora. Sabes que a nuestra Omma no le agrada que llegues muy tarde. 

Jaejoong sabía justo lo que iba a hacer. Y tenía que dejar muy claras las cosas con Yunho.

Pero Hyunjoong venía en la dirección contraria por la que Jaejoong salía. 

Se maldijo porque no había llegado a tiempo. Se encontraba demasiado confundido y necesitaba preguntar muchas cosas a Jaejoong.

Tal vez pueda preguntarle a Eun Yoo qué es todo esto que está pasando.

>>> ♥ <<<

—Basta, Yunho, pareces un novio celoso. Te recuerdo que quien tenía prejuicios sobre Jaejoong eras tú. ¿No merece él tener a alguien que lo quiera? Actúas como si ese niño fuera tu hijo.

Yunho despeinó su cabello con desesperación por las palabras que le ofreció Changmin. Sí, se sentía celoso, creía que nadie merecía a Jaejoong, porque simplemente era perfecto...

Es todo lo que quiero pero no me puede ver.

—No necesito verlo. Si ya se tiró en la cama con ese chico de su universidad, ya no me importa. Hoy hablé con Hyunjoong y le advertí que cuidara de él, así que ya no hay nada más que decir entre Jaejoong y yo. — Suspiró acomodándose mejor en la silla de su estudio. — Y dejen de defenderlo tú y Minho. — Señaló a la pareja de su mejor amigo.

—No voy a dejar que trates mal a alguien que nunca te ha tratado mal. Y menos aún, ser tan infantil. Desde que conoces a esa Jenny has cambiado demasiado... Para mal. Esa niña me da mala espina... 

—No culpes a Jenny de lo que está pasándole a Jaejoong. — No necesitaba que trajeran a colación a esa periodista que daba señales demasiado claras de estarle coqueteando a Yunho. — Me enoja. 

Changmin empezó a reír señalando a Yunho en son de burla. 

— ¡¿Necesitabas que pasara esto para darte cuenta de que... — La risa hacía que su oración saliera entrecortada. —... De que te gusta Kim Jaejoong?! ¡No seas tú tan antojado de lo ajeno! Ya perdiste tu oportunidad... Ahora te aguantas. — Changmin se calmó en el acto dándole una dura mirada a quien era su amigo de tantos años. — ¿Qué edad tienes? ¿Siete años? 

Yunho estaba consciente de que las palabras de Changmin eran un tanto duras pero ciertas. Por esa misma razón lo mejor sería perder todo contacto con Jaejoong. Esa misma mañana les había dicho a las personas de la radio que no dejaran que Jaejoong viniera a verlo, porque no quería sentir que él hacía que todo dentro de sí se volviera un caos. 

Pero alguien tocó la puerta del estudio de Jung Yunho.

Yo no esperaba a nadie a esta hora... 

Allí estaba Jaejoong, con uno de los pertenecientes a seguridad del lugar que se encogió de hombros al ver la cara de desaprobación de Yunho. 

—Si no querías verme, lo lamento. Ahora me vas a escuchar. — Jaejoong se dirigió perfectamente a Yunho. Ese aroma que desprendía ahora incluso era más fuerte para él. — Quisiera que me dejaran solo un momento con Yunho. — Esta vez se dirigió a los demás que salieron obedientemente. 

— ¡Ey! ¡¿Por qué lo obedecen?! — Changmin y Minho sonrieron con suficiencia, cerrando la puerta a su paso. 

Changmin se quedó un momento analizando la puerta, con un gesto que Minho no pudo identificar. Sacó un par de llaves pequeñas y las pasó en la cerradura del estudio. 

—Sabrás que pienso rápido y... — Dijo agitando las llaves frente al rostro de su pareja que sonrió levemente al reconocer qué pensaba Changmin. — Estas son las llaves de Yunho. Ahora tendrá que hablar con ese chico un largo rato hasta que recuerde abrirles.

>>> ♥ <<<

Yunho miró un momento a Jaejoong, intentando reprimir sus ganas de abrazarlo y decirle que todo aquello lo había dicho porque estaba enojado, porque lo quería mucho y le resultaba difícil comprender por qué razón de la nada quiso estar con Hyunjoong, pero no podía. Las palabras no salían de sus labios, así que sólo esperó a que Jaejoong hablara. 

—Ya que estás acá y mandaste salir a todos, ¿qué se necesitas?

—Necesito... ¡No necesito! Vine a decirte que no eres nadie para hablarme así como aquella vez. Tú no tienes idea del infierno que estoy viviendo... No sabes lo que es cargar con esto y sentirse un fenómeno. No necesito, Jung Yunho... Vine a decirte algo importante.

— ¿Cómo esperabas que reaccionara? Estuvimos juntos y después me dices que tendrás un niño... Y no sólo eso, sino que es de Hyunjoong. — Quitó los lentes de Jaejoong, mirándolo algo suplicante. — Dime que es no es cierto... ¡Dime que no es verdad que estuviste con él! 

— ¿Y si fue así qué? — Jaejoong habló frío. — Ese no es tu problema con quien yo esté o no. 

—No hables como si lo que pasó entre nosotros no hubiera sido absolutamente nada, Jaejoong. 

Jaejoong alejó de un empujón a Yunho de su cuerpo. Podía sentir muy cerca de su boca su cálido aliento y temía perder la noción de todo si se acercaba demasiado.

—Para ti fue un juego. Te confié tantas cosas y tú otras... No sólo te dejé que me hicieras tuyo sino que te dije que muchas personas se habían aprovechado de mí por mi condición y tú... Hiciste lo mismo. Otra persona más que cree que puede jugar conmigo. — Tomó aire para controlar su rabia. — Pero la diferencia es que... No sólo admiraba lo que eras sino que me llegaste a importar, Yunho. Porque pensé que contigo era diferente... Porque pensé que tú sí me valorarías como amigo, pero sólo fui tu desahogo en todo sentido.

Jaejoong hablaba con serenidad, frialdad incluso. Yunho sólo podía caer en cuenta en lo inmaduro y desgraciado que estaba siendo con ese chico que le había brindado el apoyo necesario para superar muchas cosas que en años no había conseguido superar. 

—Espero que busques lo que encuentras en esa chica con la que has estado saliendo. Con Jenny. Siento que piensan muy parecido... Pero eso sí, no me busques tú tampoco de nuevo. — Agachó un poco su cabeza. — Si tienes algo que decir esta es tu última oportunidad, Jung Yunho. 

La mano de Jaejoong tocó la perilla de la puerta. Mentalmente, contaba en forma regresiva partiendo desde el diez, dándole ese tiempo a Yunho de decir algo... Pero eso no pasó. Hasta que llegó al "uno". 

Aunque no fuera una palabra, Jae decidió tomarlo como una buena respuesta.
Yunho lo volvía a besar, después de tanto tiempo, otra vez estaba cayendo en el mismo abismo sin salida que eran sus labios. Y Yunho también extrañaba besarlo, porque ni esas veces en que Jenny le coqueteaba y lo besaba lascivamente, podían superar los labios de Jaejoong.

—Sé que ya no hay tiempo de decir nada... — Habló Yunho sobre los labios de Jae. — Sé que es muy tarde y que ya no hay nada que hacer pero, debo decirlo. Sólo quiero que seas feliz, en verdad. Perdona por hacerte sentir mal... Lo que menos quiero es defraudarte. — Una de sus manos viajó hasta el vientre de Jaejoong, acariciando sobre la ropa. — Lo harás bien... 

Pero me hubiera gustado ser el padre de ese bebé...

Jaejoong suspiró, debatiéndose entre decirle la verdad o seguir con su mentira. Había venido para decir la verdad, no a victimizarse. 

—Estoy seguro de que Hyunjoong también podrá hacerlo bien. — Yunho sonrió con algo de nostalgia al escuchar esas palabras. 

Hyunjoong podrá hacerlo bien. Claro que podrá. 

Yo no quería enamorarme de ti, Jaejoong. Hice todo lo que estaba a mi alcance. Te alejé, te herí... Pero de alguna forma siempre vuelves.

Y ahora que Hyunjoong está contigo...

Me doy cuenta de que no quiero que te vayas... Porque te amo.

—Al menos, antes de que te vayas y ya no te vea, déjame hacerte mío una vez más. Aquí y ahora.

Jaejoong dejó caer su cabeza sobre el pecho de Yunho cerrando sus ojos, dejando de forcejear contra lo que ya veía perdido. No sabía si las hormonas lo mantenían así o si cabía la remota posibilidad de que su bebé supiera que ese a quien se le iba a entregar era su mismo padre. 

Jaejoong-ah... 

Sus manos recorrieron suavemente la espalda de Jaejoong, sintiendo cómo su piel se erizaba ante el contacto. 

Desnudó su torso para besar su pecho y su abdomen. 

Jaejoong con la poca fuerza que sentía que le quedaba, intentó sacar la camiseta de Yunho lográndolo con satisfacción. Sonrió cuando sus dedos sintieron la suavidad de su piel una vez más, mordiendo sus labios cuando Yunho llegó hasta su cuello, mordiéndolo y dejándole marcas rojizas.

Yunho tomó una de las manos de Jaejoong y la introdujo dentro de su pantalón, haciéndole que la moviera de arriba a abajo. La sensación que le producía Jaejoong no se comparaba a nada. 

Un gemido escapó de sus labios cuando Jaejoong aceleró el ritmo de sus manos, sintiendo que acabaría en cualquier momento. 

—Todavía no... Ya no puedes quedar embarazado. — Susurró contra su oído haciendo sonreír a Jaejoong que ya no se encontraba en sus cabales. 

Yunho terminó de desnudar a Jaejoong y a sí mismo, preparándose para darle placer con su boca a él ya demasiado activo miembro de Jaejoong, pero éste lo detuvo. 

—Esta vez quiero hacértelo yo... — Yunho se sorprendió por la petición de Jaejoong pero no podía negar que sentir esos labios dándole placer debía ser llegar al cielo. Se puso de rodillas metiéndose en la boca la punta del miembro de Yunho primero, para después tratar de introducirla por completo. Aumentó el ritmo de la succión hasta que sintió como algo caliente invadía su boca. 

—Eso fue... — El castaño respiraba entrecortadamente ayudando a levantar a Jaejoong del suelo, viendo cómo escurría de la comisura de sus labios restos de semen que él mismo limpió con sus dedos y los pasó por su entrada. — Dios, Jaejoong... 

—Vamos, mételo... — Suspiró suavemente contra el oído de Jaejoong. — Hazlo.

Yunho obedeció lo que pedía Jae, tratando de no hacerlo demasiado fuerte. Lo cargó apoyándolo contra la puerta, mientras que Jaejoong lo rodeaba con sus piernas.

—Agh... Por favor, más adentro... — Pidió. — Hazlo, Yunho-ah~

Yunho empezó a embestirlo más fuerte, llegando a ese punto que hacía arquear la espalda de Jaejoong, sintiendo que llegaba al cielo. Su mano comenzó a masturbar el miembro de Jaejoong que se corrió en su mano y después de llegar un par de veces más hasta al fondo de Jae, Yunho le siguió.

Compartieron un beso. Yunho no quería que ese fuera el último beso que le diera Jaejoong, no después de eso. 

—Te... Te amo, Jaejoong. — Dijo en un susurro, volviendo a besarlo. 

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