sábado, 18 de agosto de 2012

I can see with my heart. Cap. 14. No Ángel




No puede ser… No puedo creer que Jaejoong esté embarazado. Esto parece un mal chiste.
Heechul no podía dejar de ver a su amigo que se sentaba junto a su lugar en el salón de clases. Jaejoong sólo se limitaba a escuchar las explicaciones que se encontraba dando el profesor y anotando en su cuaderno los apuntes respectivos sin parecer que pensaba en lo que él mismo había constatado dos veces.

¿Se lo dirá a Yunho? Debería hacerlo… Demonios, ese no es tu asunto, Kim Heechul.

— ¿En qué piensas? — Siwon susurró contra el cuello de Heechul. — No estás prestando atención y sólo miras a Jae.
—En nada… — Respondió en un susurro también, apartando la vista de su mejor amigo para volver a intentar prestar atención.
Siwon se alejó de nuevo para seguir escribiendo. Escribiendo por inercia…
Los números que el profesor anotaba en la pizarra aparecían de vez en vez borrosos a sus ojos. Él también se preguntaba qué habría pensado Jaejoong acerca de la tonta teoría que se había formulado en el día anterior.
El anuncio del fin de la jornada escolar hizo suspirar aliviado a Heechul que ayudaba a Jaejoong a ordenar las cosas en su lugar.
—Debo irme ya mismo. Prometo llamarlos más tarde… — Jae regaló una ligera sonrisa y salió del salón dejando a sus amigos con muchas preguntas por hacer, pero ninguna quería responderlas en ese momento.
Tenía que analizar muchas cosas por sí solo sobre la noticia que anoche le había caído.

Si no podía ser más raro… Felicidades, también puedo tener hijos.
¿Qué clase de igualdad es esta?

Organizó las cosas brevemente: no se lo iba a decir a Yunho, no iba a dejar de estudiar y no iba a dejar que alguien se enterara de ello sino sus dos mejores amigos. Ni siquiera Eun Yoo… Y mucho menos a su madre.
Se sintió realmente ingrato. Su madre se había sacrificado muchos años por darles a ambos hermanos una vida decente, por brindarles amor y educación sin tener una pareja en la cual apoyarse y la admiraba en demasía… Pero por eso, no podría revelarle que su hijo era una cosa extraña. Porque Jaejoong era una excepción rara y nunca algo le había dolido más.

Siempre soy una excepción…
Nací siendo una excepción…

Se encontraba algo mareado y quería llegar a su casa rápido para poder comerse ese pedazo de pastel de chocolate restante que se encontraba en el refrigerador antes de que Eun Yoo volviera de la escuela.
Escuchó cómo nombraban a Yunho desde el televisor de la sala de profesores:
Se vio salir a Jung Yunho y a Jenny Kim muy juntos de la entrevista que la hermosa joven le realizó hace dos días. Nuestros medios especulan que podría tratarse de su novia, sin embargo; no se ha confirmado nada… Y Yunho no lo ha hecho tampoco.

Suspiró pesadamente.
Sí, se sentía patético por haberse dejado llevar y aún con todo, Yunho podría seguir haciendo su vida normal mientras que él debía cargar con su “problema” interno.
Salió enojado, celoso y decepcionado del instituto, sólo queriendo desaparecer. Ir a su casa y que le dijeran que todo aquello era una vil mentira, una broma pesada que le estaba jugando Heechul.
Pero a decir verdad, la voz de él esa noche de su cumpleaños sonaba demasiado nerviosa… Era real. Si sus cuentas no fallaban y según la información que había buscado, debía estar en aproximadamente ocho semanas.

En los primeros tres meses tendrás algunos cambios de humor gracias a las hormonas.
Eso sin contar las náuseas, mareos y algo de temperatura.

No se encontraba especialmente seguro de lo que iba a hacer pero no había otra opción. No podía dejar nacer a ese bebé. No podía tener un niño de Yunho y menos en su condición. Porque Yunho jamás iba a corresponderle sus sentimientos.

Esta vida tan hermosa no fue hecha para mí.

Es como si alguna fuerza divina estuviera probando su voluntad que no se encontraba tan sólida como de costumbre. Era cobarde hacerlo, pero por naturaleza, él no debía tener esa capacidad.
Siguió el camino hacia el extraño establecimiento que había encontrado por Internet para prácticas de aborto. Pensaba que eso que crecía allí, inocente de todo en su vientre, aún no podía sentir y no era un ser humano por completo. Pero, ¿cómo diría al encargado que era él el que se encontraba en ese estado y no una chica?
A la larga, pensó que eso no era asunto de nadie. Eso lo iba a pagar él, no el encargado.
—Necesito… gestionar un aborto. — Susurró a la persona que lo recibió. — Para mí.
La mujer rio estruendosamente, incrédula en que un chico estuviera pidiendo aquello.
— ¡Sí, claro! Escucha, niño, estoy muy ocupada como para bromas… — Enojada, la mujer comenzó a empujar a Jaejoong hacia la salida. — Hay muchas personas esperando y no tengo tiempo para una idiotez así.
— ¡Espere, por favor! ¡En verdad necesito deshacerme de esto! — Necesitaba que lo tomaran enserio por una vez en la vida y no se iba a rendir. — ¡Hágame una prueba si no me cree!
La mujer miró a Jaejoong con asco y volvió a empujarlo dentro del lugar.
—Qué patético. Mírate… — Gritó un nombre que Jaejoong no se esforzó por retener, indicándole que él necesitaba pasar a una de esas horribles y oscuras salas. — Anda, entra, niño tonto.
Alguien más lo recostó en una camilla, hablándole con una voz increíblemente fuerte.
—Te haré un ultrasonido antes, para ver qué tan avanzado estás. — Y lo siguiente que sintió fue un líquido frío sobre su vientre que contrastaba con el desesperante calor húmedo del lugar.
Cerró sus ojos fuertemente por pura inercia, rogando porque no hubiese nada allí dentro. Que se tratara de un error y pudiera salir de ese lugar cuyo olor lo estaba comenzando a marear y encontrarse con sus amigos y su hermana. Que una parte de Yunho no hubiera quedado allí, convirtiéndolo en alguien aún más extraño.
Pero un latir acompasado y muy suave resonó en la habitación…

Ese es el sonido de un corazón.
Es su corazón…
Sí tengo vida dentro, sí la tengo.

—Tienes algo más de ocho semanas… — Habló de nuevo a quien por su forma de hablar identificaba como un hombre bastante grueso de contextura. — Será fácil porque sólo alcanzas al segundo mes. Para ser franco, eres el primer caso de hombre que me llega a este lugar y la única forma de deshacerte de esto, será por una operación.
Jaejoong se puso de pie velozmente, saliendo de ese horrible lugar, colocando una mano en su vientre… Cubriéndose mejor con su abrigo del frío que aún había en la ciudad.
No se atrevió. No luego de haber escuchado cómo latía ese diminuto corazón… Quizás se lo ocultaría a todos, o tal vez luego revelaría su situación, pero no quería ser egoísta. No podía porque después de todo ese ser que estaba creciendo no tenía la culpa de todo lo que estaba sucediendo y mucho menos de la condición de quien lo albergaba.
Llegó cansado a donde sabía de sobra que nadie lo encontraría: su sitio especial. Se sentó en el frío suelo de tierra reprimiendo un grito de desesperación, mordiendo su labio inferior haciendo brotar un hilo de sangre. Eran demasiadas cosas juntas y necesitaba desahogarse, pero, ¿con quién?
Marcó el número de Heechul con la esperanza de que tuviera tiempo de sobra para escucharlo, comprenderlo como solía hacer siempre. Necesitaba ser escuchado y se lamentaba de que no fuera Yunho a quien acudiera para serenarse.

Debe estar con esa chica guapa…
Esa que puede verlo y disfrutarlo por completo.

—Heechul… Atiende… — Susurraba contra el teléfono hasta que la voz somnolienta de su amigo se escuchó al otro lado.
¿A dónde fuiste después de clases? Ambos nos preocupamos por ti…
—Pensé que lo mejor sería deshacerme de esto, Heechul. Ese bebé no merece que yo sea quien lo vaya a cuidar… La chica de la farmacia tenía razón. Es lastimoso.
Corta con eso, Jaejoong. No le hagas caso a seres estúpidos que opinan estupideces… ¿Por qué quieres negarle la posibilidad de vivir a tu bebé?  ¿Es por Yunho? En verdad comienza a molestarme que te esté haciendo tanto daño.
—Es cierto, no me conoce, pero tiene razón. No es justo. No es Yunho, soy yo… Si pudiera hacer las cosas solo con un niño, de pronto no sería tan problemático y…
—Y piensas que Yunho no te va a apoyar. — Completó Heechul. Oye, no te dejes sugestionar por los medios, ya de por sí ya son demasiado exagerados y sabes que Yunho tiene demasiado público y todos lo miran. Porque pase mucho tiempo con Jenny ya especulan cosas.
—Algo me dice que él está sintiendo algo por ella. Incluso ha dejado de llamarme… — Pensó mejor lo que había dicho. — De acuerdo, sus llamadas las ignoraba a propósito pero no olvides que me plantó por ella.
Piensa que necesita saber la verdad, Jae. ¿Qué interesa esa mocosa? Fue Yunho quien inició todo esto. Piénsalo bien y me llamas… Se me está haciendo un infierno guardar tu secreto.
Sonrió con tristeza mientras abrazaba sus piernas, dejando escapar el llanto de desesperación que había estado reprimiendo hasta que escuchó un par de risas a lo lejos, reconociendo de inmediato de quién se trataba.
Por supuesto, compartían ese lugar para huir del mundo. Y ahora Yunho se lo mostraba a Jenny.
— ¡Jaejoong! — Esa voz tan conocida lo llamaba con asombro. — Al fin te veo… — Una de las manos de Yunho se apoyó sobre la cabeza de Jaejoong.
—No se preocupen, ya pueden tener este sitio para los dos solos. — Apartó la mano de Yunho para ponerse de pie, tomando su bastón. — Lamento interrumpir, Yunho.
—Vaya, si eres tan lindo como Yunnie te describió. — Esta vez fue Jenny quien habló, acariciando una de las mejillas de Jaejoong.
—Claro… Espero que ambos sean muy felices. Se merecen el uno al otro.
Y se fue andando demostrando que aún conservaba dignidad, que no le afectaba lo que había pasado porque no le importaba Yunho.

Qué tonto eres, Jaejoong. Lo amas. Lo amas y no puedes evitarlo.

Pero de la nada empezó a sentirse un tanto mareado obligándolo a detenerse en seco, cayendo de rodillas. Ni siquiera le salía el irse con dignidad.
— ¿Jaejoong? ¡Jaejoong! — La voz de Yunho se hacía más suave cada segundo hasta que lo último que sintió fue cómo lo removía para que reaccionara.

Yunho, cálmate. Jaejoong estará bien…
¿Qué fue lo que le pasó, Changmin? ¿Qué dicen los doctores?
No, por favor, no, Changmin, no se lo digas…

Jaejoong entreabrió sus ojos lentamente con algo de incomodidad, escuchando la conversación que tenía lugar entre Changmin, Minho y Jenny.
— ¿Qué dijeron, Minho? ¡Pueden hablar de una maldita vez y dejar de verme así! — Jenny le colocó una mano en el hombro a Yunho para que se calmara un poco.
—Es que no es algo fácil de decir… — Changmin habló primero, ubicándose delante de Yunho con gesto realmente preocupado. — El doctor nos dijo que Jaejoong está sobrellevando un embarazo de alto riesgo.
— ¡Pero qué clase de cosa anormal es esa! — Jenny se tensó enseguida. No contaba con que Jaejoong pudiera concebir y eso, en definitiva, podía truncar todos sus planes. — Seguramente ese doctor les está tomando el pelo, él no puede estar embarazado. Los hombres embarazan chicas.
—Ya sabemos que eso no es del todo común… — Como siempre, Minho trataba de mantener la paz y de que no se hablara mal de nadie. — Pero Jaejoong necesita cuidarse ahora y no creo que necesite escuchar algo hiriente como eso, Jenny.
—“Ya sabemos que eso no es del todo común”… — Jenny imitó el tono apacible que había utilizado Minho. — Qué linda forma de decir que es un fenómeno.
Sin embargo, Yunho no lograba salir del shock. Ese chico estaba esperando un bebé… Eso era lo que le estaba pasando y aún no lograba creerlo.
Jaejoong cerró sus ojos con fuerza dejando escapar un par de lágrimas. No quería escuchar lo que Yunho iba a decir. Ya era más que suficiente sentirse de esa manera; tan culpable, tan sin valor.
No creía poder aguantar otra palabra hiriente de nadie más…
—Levántate. — Yunho habló cortante, un tanto agresivo. Y ese tono le dolió en demasía al corazón de Jaejoong. — ¿Tú sabías esto? ¿Sabías que estabas esperando un bebé? — Yunho tomó del brazo a Jaejoong con algo más de fuerza. — Dime de quién es… ¡De quién mierda es ese niño, Kim Jaejoong!

No hables de esa forma… Tu voz no suena bonita así, Yunho.
No tengo la culpa de esto. ¿Por qué me juzgan tanto?

—Es… Es… — Sabía que era momento de decir la verdad. Todos los demás guardaban silencio porque era la primera vez que veían a Yunho tan alterado.
— ¡Dímelo ahora mismo! — Exigió Yunho tomándolo de la camiseta. Jaejoong se volvía a sentir mareado. — ¡¿Es que aparte de ciego estás sordo?! — Esas palabras fueron como balas para su corazón. Aunque su esfuerzo por no llorar era sobrehumano, las lágrimas comenzaban a deslizarse por su rostro.
—Yunho… Ya basta. Lo estás haciendo sentir mal… Acuérdate de su estado. — Changmin alejó al castaño de Jaejoong. — Estás siendo muy cruel…
— ¡Quiero que me diga ya mismo de quién es ese niño!
— ¡Es de Hyunjoong! — Gritó de pronto Jaejoong, agobiado por su misma molestia interna. — ¿Feliz? ¡No es tuyo! ¡No es tuyo, Jung Yunho! ¡¿Eso querías saber?! ¡¿Que no debes encargarte de un raro como yo?! — Las lágrimas mojaban por completo el rostro de Jaejoong haciendo que Minho y Changmin empujaran a Yunho lejos de él. Era más que tenso el ambiente allí dentro. — Nunca me había sentido tan humillado en toda mi vida… ¡Eres un mentiroso, Jung Yunho! Tú no comprendes a nadie… Eres un egoísta. — Secó sus ojos con violencia. No quería llorar más en frente de personas. — Te odio…
Yunho se calmó en seco después de esas palabras. Le dolieron y mucho. No sólo que Jaejoong lo tachara de mentiroso, sino que le dijera ese “Te odio” con convicción.
Agachó la mirada y salió de la habitación con Jenny de la mano, dejando a Jaejoong llorar amargamente y en silencio.
—Jaejoong… — Minho se dio cuenta que de nuevo el equilibrio le estaba fallando cuando se puso de pie. — No te vayas así. ¿Necesitas que te lleve?
—Yo puedo solo, gracias… — Pero sus palabras no coordinaban con su cuerpo. Sentía que iba a vomitar en cualquier momento. Pero Minho lo volvió a sentar y Changmin le consiguió un poco de agua fría.
—Cálmate un poco. No es bueno para tu bebé que tengas este tipo de emociones, él siente todo lo que tú, o eso he leído. — Changmin se sentó en la camilla a su lado. — Si se te ofrece algo, pídelo. No te haces menos por pedir ayuda, Jaejoong.
—Yo ya soy nada… Ya no valgo nada. Me sentía tan capaz de vencer mis propios límites y no me di cuenta de lo idiota que estaba quedando. — Le dio un sorbo al agua, sintiéndose notablemente mejor. — Puedo construir una ciudad entera, pero no puedo querer ni ser querido porque soy ciego, porque soy triste y todos siempre me tendrán lástima.
Ambos miraban atentamente a Jaejoong, como si todas esas palabras estuvieran grabándose bien en sus cabezas y así fue.

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—Así es, madre. Jaejoong está esperando un hijo y estoy segura de que ese esperpento mintió. — Jenny dirigió su mirada a su madre. — Estoy convencida de que no dijo la verdad y que esa cosa que lleva en su vientre es de Yunho… ¡Pero tenías que ver cómo se puso él al enterarse de la noticia! Completamente fuera de sí. Y si las cosas siguen así, se me hará muy difícil enamorar a Yunho.
Yonna rió con desdén, recordando cuando Jaejoong era pequeño con qué perspicacia había descubierto todo su enredo con el padre de los Kim.
—Ese mocoso es demasiado inteligente. No te confíes, Jenny. Hay que acabar con la vida de ese bebé. No podemos correr el riesgo de que el locutor ese se entere de la verdad… Envenénalo, haz algo, pero no podemos dejar que ese embarazo continúe.
—Madre, estoy segura de que Yunho no le es del todo indiferente a Jaejoong. Lo vi más que enojado, celoso. Jaejoong dijo que su hijo era de un tal Hyunjoong y eso lo puso como salsa picante. — Jenny se quedó pensativa un minuto. — No conviene hacerle daño físico a Jaejoong si su estado es de alto riesgo. Ya es bastante con que crea que Yunho nunca le corresponderá su miserable e iluso enamoramiento, pero también le va a doler que le toquen a su hermanita…
Pero Yonna dio una rápida negativa a esa proposición.
—Min Seung es capaz de matarnos si le tocamos un cabello a su “princesita” o a Jaejoong. Pero ya se me ocurrió algo, baby.

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El timbre de la puerta principal detuvo a Eun Yoo de su labor de comer un enorme pedazo de pastel de chocolate, levantándose con pesadez y arrastrando los pies hasta la entrada.
Pero se asombró al ver a su mismo padre presente en su casa; se suponía que ella no sabía que él tenía algún parentesco con Jaejoong o ella misma pero, ¿qué hacía ese hombre en su casa?
— ¿Qué hace usted acá?
—Eun Yoo… — El hombre sonrió recordándole de inmediato a la sonrisa de Jaejoong. — Quisiera hablar con tu Omma un momento. — Eun Yoo miró hacia adentro de la casa, viendo a su Omma coser su traje color zafiro para su acto de graduación.
—Está ocupada y dijo que no recibiría a nadie. Está terminando un trabajo, lo lamento. Vuelva otro día. — Dio una de sus mejores sonrisas y cerró la puerta sin darle oportunidad de decir o explicar algo más.
Min Seung aceptaba que Eun Yoo era en verdad inteligente. Quizás de alguna forma ella percibía que su madre no deseaba hablar con él; pero tenía que darle sus motivos, decirle cuánto la seguía queriendo.
Caminó fuera de la entrada a la casa de los Kim pero vio cuando Jaejoong se bajaba de un lujoso auto, con muestras de haber llorado considerablemente, pálido y algo tembloroso. Incluso su labio inferior ligeramente roto.

Si quiero recuperar tiempo perdido, tal vez deba comenzar con Jaejoong que es al que más daño hice.
Ser un buen padre y preguntarle qué le ocurre, por qué parece sufrir de esa manera.
Espero que Yonna no tenga nada que ver.

— ¿Jaejoong? — El aludido al escuchar esa voz supo que ese oficialmente era el peor día de su vida.
Era Min Seung, era su padre. Aquel que hacía dieciocho años no veía.
Su corazón se encogió aún más en su pecho. Agotado, cansado. Con ganas de no ser él.



6 comentarios :

  1. D: a morii dios! tiene q decirlo pronto >>-<< yunho esta celoso a morir y le hizo daño a BooJae tan sensible con su emabarazo tantas emociones en un solo dia lo van a hacer enfermar. ahora su ppa aparece y esa hija d yoona T_T qiere acerle daño a JJ y conquistar a YH!

    a entiendo a heechul Z>_< guardar un secreto a si es de D: awww T_T amo este fic

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  2. Pobrecito Jae en serio no termina de salir de un sufrimiento cuando se le presenta otro T__T

    Eres un idiota Yunho y no sabes la arrepentida que te vas a dar cuando te enteres de todo.

    Gracias por el actua!!!!

    Espero pronto el proximo capo ^^

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  3. Pobre JJ de verdad lo siento por el esa desgraciada de hermana que se gasta es una super perra y el que no quiere decircelo a su otra amada hermana que por lo menos con esa cuenta para todo pero bueno que puedo decir tengo que esperar el desenlace te esta quedando super no dejes de actualizar

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  4. en serio me dolio cuando yunho le dijo: encima de ciego sordo. esas palabras fueron muy dolorosas y todavia duda de su paternidad. me da miedo lo q dicen del embarazo riesgoso no valla a pasarle algo a jae,y esa yoona planeando mas maldades,la detesto.no me imagino e jaejoongie en ese tipo de clinicas abortivas, ese ammbiente es muy feo pero en fin que bueno que recapacito al final por que si no se arrepentiria toda su vida, espero el proximo cap :)

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  5. acabo de hacer un entripado horribleeeeee

    como se tareve yunho a maltratar a jae y luego encima de todo a exigirle que le diga el nombre del padre del bebe que espera, osea que le pasa...

    pobre jae definitivamente no es su día..

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  6. Yunho eres un verdadero idiota...como pudiste lastimar a Jaejoong con esas palabras tan crueles y aún más tener del descaro de preguntarle ¿quién es el padre? por dios......Yunho lo perdiste y en el peor momento porque Jaejoong necesita en estos momentos mucho apoyo y protección por lo que planean hacerle ese par de arpías....... </3

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