Eun Yoo removía a Jaejoong entre las sábanas de su cama, recitando a todo pulmón el feliz cumpleaños para su hermano mayor.
Jaejoong no había podido dormir bien una vez más y
sólo quería descansar. Había recibido un sinnúmero de llamadas de Yunho
prácticamente a cualquier hora del día, cada una de ellas siendo ignoradas. Al
parecer, había desistido ya de intentar comunicarse con él al final.
— ¡Jaejoong! ¿Sabes que Yunho Oppa llamó a casa? Preguntó por
ti, pero seguías dormido, así que no dije más. Dijo que deseaba hablarte y
felicitarte. — Eun Yoo se sentó dando un suspiro
en la cama de Jaejoong que aún no se levantaba. — ¿Me vas a contar lo que
pasó por fin?
—Sigue cantándome cumpleaños. — Jaejoong enterró su rostro aún más en la almohada. — Y tráeme algún
medicamento para el dolor de estómago. Me siento completamente sin energías
hoy. Creo que me pegaste tu asquerosa gripe.
La verdad, Jaejoong no se había alimentado bien
desde la discusión con Yunho. Se había valido de líquidos y no sentía ganas de
comer. Seguramente, además del insomnio, su estómago era un caos y su organismo
comenzaba a pasarle factura.
—Oye, eso no es cierto. Sólo fueron un par de días y ya… — Se dio cuenta de que su hermano aún no se movía de su posición. —
¿Quieres que te traiga algo para desayunar?
—No tengo hambre. — Eun Yoo volteó a Jaejoong con
preocupación, colocándole una mano en la frente en busca de fiebre. Hacía días
que no veía a Jaejoong con el mismo vigor de todos los días, eso sin contar sus
hábitos poco saludables desde entonces.
— ¿Qué pasó con Yunho, Jaejoong? — La chica retiró el cabello de la cara de su hermano para verlo más
claramente. — Te notas decaído estos días, hasta Hyunjoong me dijo que
parecías un alma en pena por la universidad.
Jaejoong cerró sus ojos con fuerza. Todavía no le
había contado a su hermana menor lo que había hecho hace algo más de un mes con
Yunho y temía que lo juzgara de iluso o irresponsable. Posiblemente le diría
que no debía haberse involucrado con él, y lo que más le dolía a Jaejoong es
que Eun Yoo tendría toda la razón y ya no quería escuchar más el error que
había cometido.
Pero decidió que era el momento preciso para
confiarle aquello. Después de todo, su confidente siempre había sido su hermana.
—Eun Yoo… Hay algo que no te he contado. — Trató de no acobardarse a la mitad. — Yo… Yo tuve algo con Yunho
hace un buen tiempo aquí en casa. — Eun Yoo se llevó una de sus manos a la
boca impresionada y se levantó rápido de la cama de su hermano en donde supuso
había ocurrido “toda la acción” de
los dos.
—Jaejoong, ¿se puede saber qué tienes en la cabeza? ¿Qué no te
das cuenta que él está muy confundido? No era el momento apropiado. — Respiró un poco. Sentía que empezaba a herir a su hermano mayor. —
Quiero decirte que fue demasiado pronto y… No quiero verte triste, por favor.
Es tu día especial… Trata de disfrutarlo y no tengas remordimientos por ello.
No eres un pequeñuelo. — Eun Yoo abrió la puerta y salió a buscar lo que le
había pedido Jaejoong.
Jaejoong se puso de pie por primera vez metiéndose
al cuarto de baño enseguida. Debía animarse. No es como si oficialmente Yunho y
él fueran algo serio, pero era imposible que no le afectara haberse enterado de
que estaba con una chica —según supo horas más tarde, era muy hermosa—.
Obviamente iba a
preferir estar con cualquiera antes que yo.
Además de Hyunjoong,
¿a quién pude gustarle?
Y además el malestar
no me deja sentirme mejor.
>>> ♥ <<<
Mensaje enviado… Por sexta vez. Jaejoong no le
quería contestar ninguna llamada ni ninguno de los mensajes. No lo culpaba…
Pero Yunho ya comenzaba a sentir la necesidad de volver a sentir a Jaejoong.
Mi hermano no puede
atenderte, es mejor que no le hables o…
¿Eun Yoo? ¿Qué haces?
¡Oiga! Quien sea, si es importante, deje su mensaje…
Ya se conocía de memoria el buzón de voz de
Jaejoong y aproximadamente había dejado mil mensajes deseándole buenos días,
buenas tardes y buenas noches, perdón, expresándole las ganas que tenía de
verlo… Pero cada uno ignorado de la manera más cruda.
Me lo merezco.
Ese mismo día debía encontrarse con Jenny. No
pensaba presentarse a la fiesta que estaba planificando Eun Yoo para el
cumpleaños número veintitrés de Jaejoong; estaba más que claro que él no quería
verlo y no tendría por qué hacer algo que no quisiera o con lo que se sintiera
incómodo.
Ya bastante defraudado
se debe de sentir por mi culpa.
Jenny le había pedido una nueva entrevista sobre su
vida personal, a lo que accedió después de pensarlo toda la noche. Aquello
sería transmitido en una reconocida cadena televisiva ese veintiséis de enero.
Sonó el teléfono de su cabina, y suspiró al
escuchar esa voz femenina y seductora del otro lado. En verdad, tenía la vaga esperanza
de que esa vez sí fuera Jaejoong.
—También me alegra escucharte… — Dijo con sarcasmo al escuchar el monótono saludo de Jung Yunho.
—Lo lamento, Jenny. Estaba algo pensativo, pero, dime, ¿qué
tienes pensado para hoy? — Una risita traviesa se coló por los
oídos de Yunho.
—Ya sé que no nos conocemos hace mucho, pero quisiera realizarte un
pre-entrevista en mi departamento. Te enviaré la dirección por un e-mail… Si no
tienes nada más que hacer, me gustaría reír un rato… Y deleitarme con un hombre
tan apuesto. ¿Te parece a las ocho?
—Allí te veo. — Dijo Yunho entre risas. — Tendré
mis ideas escritas. — Y colgó la llamada.
Sacó la mitad de su corazón de su camiseta y volvió
a dar un quejido lastimero. Sólo esperaba que Jaejoong disfrutara su fiesta y lograra
desconectarse de todo lo malo.
Pensó que quizás habría toda clase de comida y casi
pudo figurarlo sin separarse de la mesa de bocadillos. Porque así era él. Así
era Jaejoong. Y lucía como un niño pequeño cuando pedía dulces… Los dulces lo
animaban más de lo que naturalmente era.
Se debatió un minuto en si debía decirle a Eun Yoo
que no asistiría a la fiesta de Jaejoong y no porque no pudiera cancelar la
entrevista, sino porque Jaejoong no deseaba verlo. Pero descartó la idea; el
único interesado en que pudiera venir él sería en todo caso Jaejoong, no su
hermana.
Estaba loco por verlo, abrazarlo y pedirle otro
beso de esos labios tan adictivos pero eso ya no podría ser… Al menos no si no
quería hacerle más daño.
Es tan lindo que a
cualquiera puede gustarle. Tendrías mucha competencia y yo mismo me declaro tu
competencia, Jung Yunho.
Así había dicho Hyunjoong hace un tiempo
considerable ya. Y podría mentirle a su cabeza pero no podía dejar de sentir:
odiaba la idea de que Jaejoong pasara demasiado tiempo con ese chico.
En esa oportunidad, Yunho le había manifestado que
no sentía ese tipo de interés por Jaejoong pero cómo se volcaron las cosas en
tan poco tiempo. Sí, ya había aceptado que le gustaba y que su relación con
Yoochun había quedado en el pasado, que ahora eran amigos y todo iba de las mil
y un maravillas. Pero había un nuevo factor que ejercía dudas… Jenny.
Apenas tres días seguidos llevaba tratándola y ya
le producía un sentimiento de cariño muy grande. Se le veía tan inocente y
trataba de lucir tan profesional que a Yunho le causaba un tanto de gracia.
Pero en lapsus de momentos, la mirada de Jenny se le parecía un tanto a la de
Jaejoong.
Estoy mal. Hasta esa
niña se me parece a Jaejoong.
Tengo que verlo. Y
debe ser pronto o perderé la poca cordura que me queda.
>>> ♥ <<<
— ¡No puede ser! ¡Ya comenzó el programa de Shim y Choi! ¡Me lo
voy a perder! — Gritó eufórico Heechul casi dejando
sordo a Hyunjoong que venía caminando a su lado.
—Creo que conocen a Jaejoong. — Heechul miró con suficiencia a Hyunjoong. — ¿A qué se debe tu
mirada?
—Si conoce a Jaejoong, debe conocer a su mejor amigo. — Sus ojos dieron la impresión de brillar levemente. — Además, los
admiro mucho. A él, a Minho y a Yunho. Que Jaejoong se codee con ellos es
genial, ¡así puedo preguntarles cosas sobre ellos! — Hyunjoong miró a
Heechul con una extraña expresión. A veces podía marearlo de lo rápido que
hablaba.
— ¿Le diste el día libre a Siwon de ti? — Preguntó con sarcasmo, tratando de recuperarse del grito que había
dado al principio. Heechul frunció el seño.
— Para tu información, Kim, Jaejoong hoy no se siente bien y fue
a ayudarlo a él y a su hermana a organizar su fiesta de cumpleaños, mientras yo
presentaba mi primer y devastador examen.
Hyunjoong sonrió levemente. Si bien aún sentía
cosas por Jaejoong, comenzaba a darse cuenta de que su hermana, a pesar de no
ser tan femenina, era en realidad muy divertida. Sabía hacer sentir mejor a
cualquiera y podría decir sin temor a equivocaciones que era la mejor amiga de
Jaejoong. La incondicional.
— ¿Crees que Yunho vaya a la fiesta de Jaejoong? Lo digo porque
los he visto tan juntos. — Heechul dio un pequeño brinco al
escuchar ambos nombres juntos. Mordió sus labios, procurando no dar señal de
que sabía el “secreto” de
Jaejoong.
—En verdad, lo dudo. — Habló entre dientes. Siempre le
resultaba difícil guardar secretos pero eso involucraba a su mejor amigo y no
lo iba a traicionar. — Es que escuché que tenía una entrevista importante
hoy, ya sabes. Es bastante reconocido por su labor en la radio… Se ganó un
apodo muy cursi de parte de sus seguidores y toda la cosa, entonces Jae
entendió aquello y no lo esperamos ninguno esta noche. — Quiso desviar el
tema. — ¿Todavía te gusta Jaejoong?
—Oh, eso. De hecho, no estoy seguro. Creo que me está quedando
claro que él nunca va a estar interesado en mí de esa forma y está bien…
Supongo que no era mi otra mitad, es todo. — Sonrió con
sinceridad. — Además, es una persona genial. Yunho tendría a un ángel a su
lado.
Heechul estaba de acuerdo en lo dicho por Joong.
Jaejoong era como un ángel, un gran amigo y una persona increíblemente
solidaria e independiente. Jamás hacía caso a los prejuicios porque tenía el
norte tan bien esclarecido, que las críticas o limitaciones ajenas salían
sobrando.
>>> ♥ <<<
Siwon y Eun Yoo estaban en la cocina recogiendo
todo lo que Jaejoong ensuciaba mientras cocinaba. Habían estado encerrados
prácticamente todo el día en ese cuarto que desprendía deliciosos aromas
mientras su Omma hacía algunas compras.
A pesar de que ambos le rogaron a Jaejoong que se
dejara consentir, éste quiso ayudar a preparar su fiesta. En cierto modo, era
una simple excusa para distraerse de todo lo que concernía a su vida personal.
— ¿Qué miras? — Siwon ya empezaba a notar la curiosa
mirada de la hermana de Jaejoong sobre su espalda.
—Es que siempre estás tan serio… A ver, regálame una sonrisa,
¡no te cuesta nada! Tienes un novio tan alegre que me parece insólito que seas
tan gruñón. — Siwon sonrió falsamente pero se
llevó un golpe en la cabeza. — No seas idiota, quiero conocer tus dientes. —
Esta vez, Choi Siwon complació a Eun Yoo haciendo que el rostro de la chica lo
mirara radiante.
— ¡Jaejoong, se le hacen hoyuelos! Oh, no, esto en definitiva es
un momento que no cambiaría por absolutamente nada.
—Si no es mucho pedir, ¿podrían darse prisa en lavar las cosas?
Aún debo hacer como diez platos más. — Jaejoong parecía que ese día no
tenía la alegría de siempre. Ni siquiera se había esforzado por estarlo
tampoco. Estaba agotado y sentía que devolvería lo que no había comido en
cualquier momento.
Siwon pareció no pasar por alto el comportamiento
de Jaejoong y se sentía frustrado al ser el tercer amigo, porque siempre
contaba únicamente con Kim Heechul y eso no se sentía agradable.
Adoraba a Heechul, pero en ocasiones se sentía un
tanto celoso de que Jaejoong sólo confiara en él. Siwon también era su amigo y
era más que obvio que Jae no actuaba como siempre y quería saber la razón.
—Eun Yoo, necesito decirle algo a Jaejoong en privado. — Su mirada incluso era suplicante. — Será sólo un minuto y
volveremos a ayudarte, lo prometo.
— ¡Si me dejan sola en esto me vengaré! — Siwon asintió rápidamente y arrastró a Jaejoong hasta llegar a la
habitación de su amigo que estaba algo sorprendido de que Siwon estuviera tan
desesperado por conversar con él.
Siwon miró un momento a Jaejoong para después decir
con voz firme:
—Ya basta de no contarme nada, Jaejoong. Somos como hermanos, o
eso me has dicho, pero no sé si creerte. Apenas sé que no puedes ver porque es
algo externo pero quisiera saber qué te pasa que no actúas como siempre… ¿Es
ese Yunho? — Jaejoong se sintió dolido ante las
palabras de su amigo. Él confiaba en Siwon como confiaba en su hermana o su
mejor amigo.
—No era mi intención… Yo sólo… Cometí un error. El error de
acostarme con Yunho sabiendo que no le intereso. Yo fui el que se ilusionó por
su cuenta, porque él nunca me prometió el cielo o algo parecido. No me
arrepiento pero creo que no era el momento indicado y… Me da algo de pena,
exponer esto así. Apenas pude contárselo a Heechul. Además no es algo que
quisiera andar divulgando, la verdad. — Siwon bajó la
mirada. Estaba pensando en la remota posibilidad de que el malestar de su amigo
no se tratara de un simple agotamiento. Ya su madre le había explicado sobre
los “hombres especiales”,
esos que podían concebir, pero a decir verdad, eso era de poca probabilidad.
Esos hombres eran en verdad escasos y la posibilidad de que Jaejoong fuera uno
de esos pocos era casi nula.
Casi…
— ¿Hace cuánto te siente así? ¿Desde hoy? — El cambio abrupto de tema desconcertó a Jaejoong.
—Tres días más o menos… Pero descuida, sólo es que no he dormido
prácticamente nada. Es todo. No puedo rendir como antes y me encuentro algo de
mal humor, pero nada que no se arregle con un descanso. — Jaejoong agarró la perilla de la puerta.
Pero Siwon no lo dejó salir aún. Lo tomó del brazo
y volvió a adentrarlo en la habitación.
—Creo que es prudente que tengas esta información, Jaejoong. No
sé por qué de pronto me asaltó esta duda y… Hay algunos chicos que tienen una
capacidad de procrear. Son hombres diferentes a los demás. Son muy pocos pero
los hay. — El rostro de Jaejoong cambió a uno
de auténtico miedo.
—Sé de ellos, Siwon. Pero yo no soy uno de esos, te lo aseguro.
Además, sólo estuve con Yunho una vez, no creo que eso sea un riesgo demasiado
grande. — Logró serenarse un poco. — Como te dije, es
sólo falta de descanso…
—No seas testarudo. Con hacerte una prueba no pierdes nada. Creo
que es mejor estar seguros. — Y esta vez fue Siwon quien abandonó
el cuarto dejando a Jaejoong deslizarse hasta caer sentado en el suelo.
No pierdes nada con
probarlo…
Sí, claro. Lo que
faltaba. Que el destino sea tan cruel que me dé la posibilidad de tener hijos
que no voy a poder ver.
Y no cualquier hijo,
uno de un hombre que no quiere nada con alguien con mi “defecto de fábrica”…
Pero Siwon tenía razón en algo; no perdía nada con
probarlo.
Bajó las escaleras delicadamente y se asomó un poco
en la cocina para avisar que saldría un momento.
— ¿Qué vas a hacer? ¿Quieres que te acompañe? — Eun Yoo detuvo su labor de inflar un globo para mirar a su hermano.
—No, descuida, volveré tan rápido que no se darán cuenta. — Y cerró la puerta principal con suavidad.
Qué más daba, necesitaba comprobar que esa teoría
era falsa. ¿Si resultaba él ser uno de esos chicos? El destino le estaría
jugando unas cuantas malas bromas.
Además, no podría decírselo a Yunho ni en un millón
de años. O a su hermana. O aún peor, a su madre. No, por supuesto que no. Por
otra parte estaba su carrera. Le faltaba un año, no tenía tiempo de encargarse
de otra persona.
Nada era seguro, pero algo en el corazón de
Jaejoong apretaba. Maldijo a Siwon por decirle aquello y meterle miedo antes de
tiempo. Él no podía estar encinto y menos por una simple vez.
Si con un hombre y una
mujer basta una vez. Yo soy la prueba…
¿Por qué en este “caso
extraño” sería distinto?
Abrió la puerta de la farmacia acercándose al buró
donde atendía alguien, dejándose guiar, como siempre, de su bastón.
Genial, ahora cómo
hago para pedir un test de embarazo sin que se vea condenadamente raro…
—Buenas tardes. — Saludó llamando la atención de una
chica que estaba pintando sus uñas. El olor a esmalte casi hizo vomitar a
Jaejoong. — Verá, mi… Novia y yo… — Debía controlar su olfato para no
devolverle el estómago a la chica. — Tuvimos un pequeño problema con… Bueno,
usted entiende… Y… Me gustaría que me diera dos pruebas de embarazo.
Escuchó claramente cómo mascaba su chicle de forma
ruidosa, el olor terriblemente fuerte a esmalte y todo, hacía que sus jugos
gástricos hicieran una horrible mezcla.
—Aquí tienes. — Dijo con voz suave. — Ojalá no
sea nada inesperado porque… Eres ciego, chico. Qué dolor tener un padre ciego.
Jaejoong intentó hacer caso omiso a lo que la chica
había dicho, aunque sabía que no del todo se equivocaba.
Guardo ambas cajas en su pequeño bolso y compró
también alguna golosina que estaba en el mostrador por si Eun Yoo le
cuestionaba qué había ido a comprar.
>>> ♥ <<<
—Pensé que no vendrías. — Jenny abrió
la puerta dejando pasar a Yunho. — Tengo entendido por tu compañero Changmin
que hoy era el cumpleaños de tu amigo. El que tiró un colgante con forma de la
mitad de corazón.
—De hecho, sí. Pero, como pudiste ver, él no me quiere cerca ni
por asomo, así que no pretendo obligarlo. — Jenny sirvió
una copa de vino tinto a Yunho y otra a sí misma.
—Desde ese punto quiero comenzar mi pre-entrevista, Jung Yunho.
¿Tienen algo Jaejoong y tú? O… ¿Yo también puedo conquistarte? — La felina mirada de la chica traspasó a Yunho que se sintió un poco
incómodo.
—No, no tenemos nada… Sólo me parece casi lo más lindo que he
visto, es todo. — Respondió dándole un sorbo al vino.
Después de esa respuesta, Jenny se abalanzó sobre Yunho, robándole un beso de
su boca, con suavidad y firmeza.
Yunho por inercia cerró los ojos y tuvo la
necesidad de creer y convencerse que se trataba de Jaejoong. Jenny se separó un
poco del cuerpo del castaño, sonriéndole con increíble ternura. Como si aquello
fuera de lo más normal…
Pasó su lengua sobre los labios de Yunho y se
dedicó después a seguir preguntando, ignorando lo que había hecho antes.
— ¿Por qué opinas eso de Jaejoong? — El titubeo de Yunho dejó más que complacida a la hija de Yoona.
Lo iba a lograr. Iba a desestabilizar la poca
seguridad de Jung Yunho con facilidad.
>>> ♥ <<<
Jaejoong era el único que no parecía disfrutar de
su fiesta de cumpleaños. Estaba sentado en el primer escalón con un vaso de
agua y hielo, para tratar de aliviar sus náuseas infructuosamente.
— ¿Estás bien? — Heechul se sentó a su lado. —
Estás algo apagado. Deberías estar bailando hasta que ya no pudieras más…
¿Sigues sin sentirte bien?
—Heechul, necesito que vengas conmigo. — Y lo arrastró hasta la planta superior, sacando de un pequeño bolso
las dos pruebas que había comprado por la tarde. Heechul abrió los ojos de par
en par sorprendido por lo que tenía en sus manos.
— ¿Embarazaste a alguien? ¿De qué se trata esto? — A decir verdad no comprendía nada.
—Necesito que me leas cómo usar estas cosas. — Pidió Jaejoong en voz baja. — Sólo hazlo, y después preguntas. —
Volvió a pedir, sabiendo que su amigo quizás se encontraba más confundido que
nunca.
Heechul hizo lo que Jaejoong le pidió y al
terminar, su amigo le arrebató uno de aparatos adentrándose al baño.
— ¡Jaejoong! ¿Qué significa eso? — Preguntó Heechul tocando la puerta del baño. — No entiendo nada,
necesito que me expliques. ¡Jaejoong! ¿Para qué tienes una maldita prueba de
embarazo? ¿Te has vuelto loco o qué demonios?
— ¿Quieres callarte? — Jaejoong salió de baño con el
aparatito blanco entre sus manos. — Necesito que me digas qué aparece.
Heechul se quedó en blanco. No podía procesar tanta
información incoherente tan deprisa.
— ¿Esa prueba de embarazo es tuya? ¡Necesito que me expliques
qué está pasando!
— ¡Kim Heechul! ¿Es positiva o negativa?
La mirada de Heechul se fijó atónita primero en la
cara de desesperación de Jaejoong y posteriormente en lo que su amigo le estaba
entregando.
Pero su incredulidad aumentó cuando visualizó ese
pequeño símbolo rosa que indicaba un +.
Kyyyaaaa me lei de corridito todos los capos que subiste de este fic!!!!
ResponderEliminarEsta genialisimo!!!!!
Espero que pronto lo continues!!!
jejej gracias... me alegra que te guste... a decir verdad también estoy super enganchada con a historia... y ando en un no se que no se donde con la situación de Jae... la verdad me tiene preocupada que es lo que piensa hacer...
EliminarAdemás de que ando de los pelos con la maldita vendedora de la farmacia por lo que le dijo... U_U Le termino de bajar la moral a mi bebe...
Bueno te dejo porque ya me puse emocional ^^
esta embarazado? jae es de esas personas especiales q siendo hombres quedan embarazados? me recordo a beautiful stranger que lo sigo en este mismo blog
ResponderEliminaroooooohhhhhh....por diossssssssssss
ResponderEliminarlo sospeche, sospeche que por eso jae se sentia rarooo...
y ahora ha quedado en shokkkkk.....