Al día siguiente me sentí mejor. Mi espalda todavía me dolía, pero era
lo suficientemente tolerable como para poder sentarme en el sillón frente a la
cama y leer los libros que Changmin me había llevado. Él estaba ahora a cargo
de traerme alimento, a pesar de la diferencia de la comida de mi casa se sentía
bien en mi estómago y sabia incluso mejor en mi lengua.
Había leído el libro sobre el primer parto y después de que me dejo
absolutamente horrorizado, tome el de la magia. Al principio pensé que iba a
tener problemas para equilibrar las reservas de energía en mí, pero terminó
siendo la parte más fácil. Podría ampliarla, así como almacenarla en diferentes
partes de mi cuerpo. Incluso podía ocultarlo para que nadie supiera que tenía esa
capacidad.
Pero cuando trate de decir los hechizos y cambiar incluso la más mínima
parte del mundo físico, todo salió mal. Trate de levantar un vaso con un
hechizo y se hizo añicos. Trate de secar
una flor y se incendió. Incluso trate con hielo.
Nada espectacular, solo quería pequeños trozos de hielo en la mesa, pero
en lugar de pequeñas partículas de agua congelada tenia vapor. Fue muy
frustrante y no tenía nadie a quien pedirle ayuda.
Aun así, no era dado a darme por vencido. Además, no había nada más que
hacer en una sala custodiada. Así que cuando el cristal se hizo añicos,
derramando agua por todas partes, trate de hacerla desaparecer. Me concentre,
sentí mi magia y trate de dirigirla a través de palabras mágicas murmuradas.
La puerta de la habitación se abrió justo cuando la mesa se incendiaba y
yo chillaba como una mujer angustiada.
Yunho murmuro un hechizo de destrucción, algo que no me había atrevido a
intentar, chasqueo los dedos y el fuego se había ido como si nunca hubiera
existido. Incluso había reparado la mesa en ruinas.
― ¿Cómo hiciste eso? ― pregunte
en voz alta con evidente fastidio en mi voz.
― ¿Qué estabas haciendo? ― Su
voz era definitivamente más fuerte que la mía.
― Yo estaba tratando de
desaparecer el agua derramada ― le fruncí el ceño.
― ¿Tu lograste poner agua en el
fuego? ― El me miro sin creer.
― Yo no lo diría de esa manera…
Lo intente ― dije ya sintiendo el calor en mis mejillas
pero Yunho simplemente se echó a reír.
Era extraño verle reír tan libremente. Sus dientes blancos le hacían
parecer más accesible, por no hablar de
que parecía casi bonito. Su risa era contagiosa y también me reí, tratando de
contenerme debido a que mi espalda aun me dolía.
― Lo siento pero nunca supe que
algo así suceda. Estas haciendo algo mal ― dijo acercándose a mí.
― Dímelo a mí. Tengo vapor en vez
de hielo ¿Cómo es eso posible?
― Ahh ― Arrastro
el sonido y se sentó a mi lado ― Tienes
afinidad con el fuego. Es algo que tienes que evitar, y todo lo relacionado con
el agua siempre será más difícil para ti.
― ¿Por qué no eh leído nada al
respecto en el libro? ― Empecé a mover de un tirón las paginas
al principio pensando que algo así debería estar.
― Debido a que no está en el
libro. La afinidad se descubre por la práctica, algo que evidentemente hiciste
pero no reconociste lo que era, o no lo lee el patrón de magia de alguien igual
a ti.
― Entonces ¿Cuál es el significado?
― Esto significa que siempre lo harás
mejor cuando se trate de calor o incendios a base de hechizos. El agua, por el
contrario, será muy difícil para ti. Si te las arreglaste para evaporizar el
agua significa que el fuego muy fuerte.
― ¿Cuál es tu afinidad?
― Viento. Eso quiere decir
armonizamos ― Me sonrió.
― No lo entiendo ― Lo
mire sin comprender.
Yunho suspiro ― Voy a
encontrar un profesor para ti. Él va a explicarte todo. Eso si no establece
otra cosa con el fuego.
― Bueno, nada funciona! ― Apreté
el libro en mi regazo.
― Lo sé. Solo tienes que aprender
a suavizar el fuego y trabajar la magia a tu alrededor. Se necesita práctica.
Por ejemplo, cuando dijiste el hechizo del hielo, no puedes poner toda tu magia
en el hechizo. Estas empujando el hielo a través del fuego y nunca va a
funcionar. Tienes que ajustar el hechizo y limitar la cantidad de mágica
empleada. Tienes que alejar un poco el fuego, la magia y usar lo poco de magia
de agua que tienes. ¿Tiene eso sentido?
― Suena complicado ― murmure
mirando mis rodillas. Yunho comenzó a frotar mis hombros.
― Es complicado. Es por eso que
la magia requiere práctica y la mayoría de nosotros solo aprender a controlar y
perfeccionar los hechizos fáciles. ¿Por qué estás haciendo esto? Es peligroso,
sin nadie que conozca la magia alrededor.
― Aleja mi mente de la idea de
tener un hijo ― Deje escapar un profundo suspiro y me
recosté en el sillón, lo que lo obligo a retirar sus manos de mí.
― Oh, ¿ah pasado algo?
Empuje el libro sobre partos con los dedos de mi pie.
― ¿Leíste algo malo?
― ¿Sabías que probablemente
tendrías dos o más herederos? ― Le pregunte mirando al techo.
― ¿Qué quieres decir? ― Me
miro confundido, y me di cuenta de que él no sabía más que yo antes de leer el libro.
― Los hombres Kari mueren durante
el parto porque siempre tienen más de un hijo. Como los hombres somos más fuertes
los dioses nos dotaron de la capacidad de tener más de un hijo, mientras que
las hembras de la especie solo dan a luz uno cada vez. Me voy a desangrar.
Yunho pareció sorprendido, me miraba con algo parecido al horror en sus ojos.
― Pero los sanadores…
Lo interrumpí ― Solo los
padres pueden tocar al bebe o ayudar en el parto. ¿Recuerdas cuando me
explicaste que tu semilla tenía que ser aceptada por mi cuerpo? Bueno, no solo
significa que yo puedo concebir solo contigo, sino que también significa que el
niño no puede ser tocado por nadie más que nosotros hasta que haya sanado y
este seguro fuera de mí. Es lo mismo para las mujeres, pero ellas pueden tener
un hijo por su cuenta suponiendo que tienen magia y son lo suficientemente
fuertes. Puede curar a su hijo y a ella misma antes de desangrarse. Es mejor
tener al otro padre presente, en caso de que la mujer no sea la que tiene magia
en la pareja. De esa manera él puede hacerse cargo del niño, mientras ella se
cura.
― Mas hijos significa menos
tiempo ― susurro Yunho.
― Sí. Con dos o tres hijos
tendremos que elegir a uno o ser muy rápidos. Yo podría dejar de sangrar
después de tener un hijo o salvar a todos mis hijos. Los otros dependerán de
ti. De cualquier manera es probable que alguien vaya a morir. Podría muy bien
ser todos nosotros si hacemos algo mal o no somos lo suficientemente rápidos.
Yunho se quedó pensativo, hasta que la rabia apareció en su rostro.
― ¿Cómo es que yo no supe nada
de esto antes?
― No muchos lo saben. Tú eres un
hombre que no puede dar a luz. ¿Por qué lo harías si te interesaban las
mujeres? Sin embargo, el último hombre Kari que murió dando a luz fue hace 20
años. Si lo que dice el libro es verdad, solo dos de los cuatro niños sobrevivieron.
― ¿Él no tenía magia? ― pregunto.
― No, la tenía. Se resbalo de
alguna manera y el parto se adelantó. Su cónyuge estaba ausente durante el día,
por lo que el Kari decidió salvar a sus hijos.
Yunho rechino los dientes, con los labios apretados.
― No tienes permiso para alejarte
de mi lado, no voy a correr riesgos contigo ni con los niños. ― Él
dijo, no, ordeno con su voz de Rey.
Estalle en carcajadas ― Si, mi Rey.
― Esto no es un asunto de risa ― me
miro muy serio.
― Yunho, es mi destino. Pase lo
que pase no puedo evitarlo. No voy a llorar por eso.
El me miro con algo parecido al afecto antes de abrazarme contra su pecho.
― Yo solo siento que las cosas
tengan que ser así. Si hubiera alguna otra manera de que nuestros reinos no
entraran en guerra, la tomaría. Lo siento mucho.
― No es tu culpa. Cada uno de
nosotros tiene un destino en esta vida. Se da la circunstancia de que los nuestros
están en lo más alto.
― ¿Nunca quisiste ser Rey? ― pregunto
mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
― Siempre supe que no lo seria,
asique nunca pensé en eso. Ahora cuando veo lo que un gobernante tiene que
hacer para mantener su reino seguro y ser amado por su pueblo, nunca podría
hacerlo.
― ¿No viste todo eso en tu padre?
― Oh, por favor, ¿tú lo viste? ― Lo
mire con incredulidad y vi que realmente él no quería decir nada malo de mi
familia. Así que continúe ― Mi padre
era muy querido, por lo que fue envenenado por su consejo, para evitar más
muertes a nuestro reino.
Yunho quedo sin aliento ― Yo no
sabía eso.
― Por supuesto que no. Yo no
tenía que saberlo tampoco. Pero yo sabía lo que mi padre hacía, lo que el
consejo quería, tengo orejas sabes. Ellos no me veían o escuchaban hasta que
fui necesario para salvar el reino. Lo que hicieron estuvo mal, pero si incluso
se supiera, yo no los culparía. Creo que la gente haría una fiesta en sus
nombres. Lo que veía era la cara de un despiadado, aunque un poco estúpidamente
obstinado, gobernante. Lo que veía era a un tirano que les sacaba todo sin
darles nada a cambio.
― Lo siento.
― No es tu culpa. No tienes nada
que lamentar. ― Le dije con honestidad.
― Haremos lo mejor ― dijo
de pronto.
Esa ciertamente no fue la reacción que yo esperaba.
― Te olvidas de que no se puede
cambiar. No sé cómo les firme un contrato que les da todos los derechos a la
hora de reinar.
― Ah, puedo cambiar lo que me
plazca. En ninguna parte se menciona que yo no puedo permitir a mi cónyuge
tomar decisiones, solo indica que mi palabra esta primero. Creo que no tomarías
ninguna decisión sin consultarla conmigo primero ¿cierto?
Mi mandíbula cayo mientras lo miraba.
― Por supuesto que no, mi Rey.
― Eso lo resuelve. Una vez nos
enteremos para que eres bueno, te pondremos a trabajar. Entonces los guardias te
seguirán a todas partes y no saldrás fuera. ― Él se rio entre dientes.
― Gracias, mi Rey.
Me acerque a obtener un beso, y no cualquier beso. Era como uno de
nuestros primeros besos, esos que se llevaron una parte de mi alma y partes de
mi corazón. Me hizo doblar y apretar los dedos. Fue un beso para recordar.
― Tú eres mi Príncipe, y no solo
de nombre ― Él me sonrió y todo lo que quedaba de mi alma y corazón se fue con
él.
Yunhooooo¡¡¡ Este hombre es totalmente digno de ser Rey, es tan gentil, tan honorable y sencible. Él está preocupado por su Jae que bello. Me encanta la historia. Se que cuando llegue el momento ambos sacaran todo de sí para salvar a la familia real completa. Excelente Cap¡¡¡
ResponderEliminarAhora que Yunho sabe todos los riesgos que corre Jae, no quiere que se arriesgue, pero tienen un deber con sus dos reinos.
ResponderEliminarGracias!!!