“¡No! ¡Eso no puede ser! ¡No otro! ¡Y un príncipe! Voy a matarlo. Lo haré
No permitiré que nadie me separe de mí Rey. El príncipe tendrá que irse”
>>>♥<<<
Sentí que la sangre se drenó de mi rostro
cuando vi la pequeña nube brillante de magia que mostró la cara del rey hablando.
Mis consejeros me rodearon en el mortal silencio, pero por supuesto que probablemente
ya sabían lo que el rey demandaría como el precio de la paz. Ellos fueron los que
hablaron con él, y yo no era más que un inculto, aunque fuera el heredero.
― Esto no está sucediendo ― Me revolcaba en la negación, porque
mi cerebro simplemente no lo podía aceptar.
― Mi Príncipe ― Shindong, el asesor en jefe del
reino, habló ― Es sólo una práctica común para el rey
demandar una recompensa.
Me volví a mirarlo con lo que estoy seguro
que era la dolorosa traición grabada en mi cara.
― Pero, ¿tengo que ser yo?
― Nuestro Señor el Rey ha muerto, mi Príncipe.
Es usted el siguiente en la línea de sucesión al trono ― dijo Lai a mi izquierda.
― Mi padre apenas está en la tierra y ya tengo
que arreglar sus errores. ¿No hay otra manera? ― Supliqué a los rostros que me rodeaban.
― Mi Príncipe, el rey ni siquiera quería oír
hablar de ello.
Bajé la cabeza en derrota. No había nadie
más. No de línea directa. Pero incluso si lo hubiera, nunca podría haber
salvado mi propia vida a costa de alguien más.
― ¿Cuando me quiere allí?
― Para la caída del sol, mi Príncipe ― Shindong suministro mientras que yo
sólo jadeé.
― ¡Pero eso significa que tengo que salir de inmediato!
― Sí, mi Príncipe.
― ¿Se me permite llevar algo?
― Sólo artículos de uso personal. Una vez que
los territorios se fusionen de nuevo, vamos a regresar de nuevo a las viejas
costumbres. Sus túnicas serán dos de color. En la Corte Rising Sun no se le
permitirá usar los colores de Kari. El rey ordenó que cualquier cosa que podría
llevar de color naranja sea destruida. ― jadeé de nuevo, no creyendo a mis oídos.
El cerdo me estaba convirtiendo en un preso.
― Tenemos que irnos, mi Príncipe. El rey ha
hecho pública su demanda. Si usted no cumple, declarará la guerra sobre
nosotros de nuevo ― pidió
Lai.
― Yo ni siquiera sé lo que hace un Uralain ― murmure, provocando exclamaciones
escandalizadas de los concejales a mi alrededor. Lo que me impulsó a mirar
hacia arriba y todos los ojos muy abiertos que vi me dieron miedo.― ¿Qué? ― pregunté.
― ¿No conoce sus obligaciones?
― No sé nada. Mi padre casi me prohibió respirar,
y ahora que está muerto, soy inducido a un mundo totalmente nuevo y
desconocido, donde sin duda algunos horrores se esperan de mí.
Realmente parecían afectados, y eso no
ayudó a las cosas. ― Vamos, tenemos que irnos. Lo explicaré en el
camino. ― dijo Shindong, mientras
vino a mí, esperó hasta que me moví, a continuación, me siguió.
― ¿Sabe acerca del acoplamiento? ― preguntó, haciéndome sonrojar.
― Sí. Pero sólo entre un hombre y una mujer.
Mi padre me dijo que nunca iba a acostarse con un hombre y que tal conocimiento
no era necesario. Sólo sé de no permitir la semilla cerca de mis marcas.
― Eso es muy lamentable ― dijo Shindong preocupado ― Pero voy a
adquirir un libro para usted. Un manual, si usted quiere. Hará bien en
estudiarlo antes de estar a solas con el rey.
Tanto para esa ayuda, pensé para mí
mismo. Todo ellos eran los concejales, cuando tenían miedo de que yo pudiera provocar
un escándalo, o ir en contra de sus consejos. No es que alguna vez lo he hecho,
pero se mostraron cautelosos y considerados. Pero es que yo necesitaba
consuelo, consejo, o simplemente un poco de compañía, ¿quién había estado ahí
para mí? Ciertamente, nadie de ese grupo.
― ¡Espera! ― dije, agarrando su mano ― ¿Tengo que estar a su disposición? ― Shindong repentinamente parecía preocupado
e incómodo.
― Sí.
― ¿Voy allí para ser su puta? ― Grité, no creyendo lo que estaba escuchando.
Obviamente, yo había estado bajo la ilusión de que el rey me quería como un premio
y no un juguete de cama.
― Los Uralains no son putas. Ofrecen servicio
a su rey. Es un honor.
― ¿Honor? ¿En serio? ¿Por qué no lo haces
entonces? ― Pregunté, mientras
cruzaba mis brazos delante de mi pecho.
Shindong se horrorizó. Podía verlo con
claridad en su rostro.
Era fácil empujarme a la desgracia, pero
mencionar a alguien del consejo o de los nobles de la corte, y eras afortunado
de escapar de un duelo.
― No estará solo. El rey tiene muchos.
Probablemente ni siquiera pregunte por usted después de la primera noche. ― Shindong se apresuró a explicar.
Pero mi mandíbula acababa de caer. No
sólo me prostituirían, esperaban que yo fuera uno de su harem.
― No lo haré.
― Pero mi Príncipe, traerá la guerra contra
nosotros. ― Shindong puso sus palmas
en contra de mis manos y casi suplicó.
― No me importa. ¿Qué tipo de príncipe soy si
me voy de mi reino para convertirme en una puta? Tengo condiciones. Su trabajo
consiste en hacer que sucedan. Si no, vamos a tener otra guerra. ― anuncié esto firmemente con la convicción
que ciertamente no sentía.
― ¿Qué condiciones? ― Shindong enderezó su columna vertebral.
― Quiero fidelidad. Un contrato por escrito
diciendo que no se le permite dormir con
nadie, excepto yo. Sin duda no seré una vulgar prostituta en su corte. ¿Cómo me
mirará la gente? No seré capaz de mirarme a mí mismo en el espejo. ― Me estremecí. ― No. Quiero
una obligación legal y quiero una ceremonia haciendo nuestro compromiso válido.
― Pero, mi Príncipe, el rey tiene un ejército
superior y un reino más rico. Nunca
estará de acuerdo para que usted gobierne con él. ― Shindong estaba pálido y entró en pánico,
y hubiera sentido pena por él si yo mismo no estuviera cerca de un ataque al corazón.
― No me importa gobernar. No sé absolutamente
nada al respecto. Él incluso puede escribirlo en el contrato que no tengo voz
cuando se traté de los asuntos del reino. Mi padre se aseguró de que sería
completamente incompetente, cuando llegara el momento. ― dije con una cierta dosis de amargura.
Después de todo, yo era una moneda de cambio ― Sólo quiero tener un futuro seguro. Quiero
estar casado y no ser una vulgar prostituta que podría vender en el plazo de un
año.
― El rey va a querer un heredero ― Shindong trató otra vez, pensando en
que iba a cambiar de opinión por miedo. Pero no se dio cuenta de que la muerte
parecía casi dulce en comparación con la incertidumbre de ser canjeado como un
trozo de carbón.
― Soy perfectamente capaz de traer vida a este
mundo. Si por alguna razón no lo hago por un tiempo determinado, puede anular
el acuerdo. Escríbelo todo. No voy a ir a cualquier lugar antes de que consiga
una firma en eso. ― me callé antes de que mi voz empezara a temblar.
― ¡Mi Príncipe, es peligroso!
― No más peligroso de que lo que muchos tenían
en mente para mi futuro. ― terminé
la conversación y volví en dirección a mis cámaras.
Estaba enfermo del estómago, y deseaba la
capacidad de usar la magia de la observación, sólo para que pudiera ver lo que me
esperaba. Por mí vida, que no podía comprender la idea detrás del acoplamiento entre
hombres. Mi padre era un idiota por negarme el conocimiento.
En mi habitación, caminé hacia el cuenco,
me arrodillé frente a él, y vomité todo lo que había comido ese día.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Genial, me gusta como va esto, ohhh dios ya quiero saber la reacción de yunho ejejee aceptara asi como asi o se sentirá indignado , ohhh esperare el próximo capitulo con ansias
ResponderEliminarOk lista para el segundo cap¡¡ esto está super interesante¡¡¡ Jae esta en lo correcto, Supongo que Yunho no tiene ni la mas remota idea de lo hermoso que es JaeJoong y obviamente no le va a caer en gracia que le condicione su "Capricho" de tenerlo a dispisición en su cama, así que esto pinta para muchas cosas geniales¡¡¡
ResponderEliminarpobre Jae siendo manipulado por su padre y ahora por los fulanos del reino
ResponderEliminarGracias
Es interesante, Jae es muy imponente hay que poner sus reglas.
ResponderEliminarEs lindo gracias por compartir
Bien Jae pon tus condiciones, ese rey no va tener a cualquiera, di no a ti, todo un valioso principe.
ResponderEliminarGracias!!!
Pobre JJ, quien no se sentiría como el, en esa posición. Me gusta como se armó de valor y esta haciendo valer sus derechos.
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