El cuerpo de Changmin comenzó a temblar
mientras sostenía la piedra en sus manos, la fuerza de voluntad de Desdémona
aplastándose sobre él. Escuchó
una voz en su mente susurrándole dejar caer la piedra,
ceder, venir a él. Changmin apretó sus ojos cerrándolos mientras luchaba contra
la compulsión. Él sintió que sus rodillas comenzaban a debilitarse, pero antes
de que pudiera colapsar, fuertes brazos se envolvieron a su alrededor. No tuvo
que abrir los ojos para saber quién era.
Él continuó luchando, empujando de
vuelta.
—No vas a ganar —le respondió al susurro, pero el mal
trataba de fluir sobre su piel como marea negra.
—Changmin, sanador de otra tierra. Tú serás mío,
tu sangre sustentará mi poder. Veré tu vida desvanecerse de tus ojos mientras
desgarro tu corazón palpitante de tu pecho.
La voz rasgó contra su mente mientras Changmin
seguía luchando con las imágenes que la bruja proyectaba. Sentía humedad en su
cara, lágrimas corrían por sus ojos. No se suponía que terminara así, el mal no se suponía que escapara.
Sintió un tirón desgarrador dentro de él y dejó escapar un grito mientras
empujaba de vuelta. Un rayo de luz atravesó la noche y luego todo quedó en
silencio. El viento se detuvo, la nieve dejó de caer, y la silenciosa noche se
envolvió alrededor del campo de batalla aquietado.
Changmin abrió sus ojos y trató de
orientarse. Miró sobre su hombro dentro de unos profundos ojos castaños.
—Te tengo, Changmin mío — susurró Hayami en su oreja. Changmin
no luchó con él, sino que se giró en su abrazo y dejó que su calor lo confortara.
—No se suponía que debía terminar así, Hayami.
Ella se escapó. Ella ganó.
—Shh, calla. Ella no ganó. Sólo se compró un
respiro, nada más. —Hayami
le acarició el cabello suavemente y lo atrajo más cerca.
Peri se acercó a Changmin con Taemin al
lado.
—Lo has hecho bien, joven sanador. Desdémona
es fuerte. Ella volverá y tendremos que estar listos.
— ¿Qué vamos a hacer? —preguntó Changmin mientras levantaba
su cabeza del hombro de Hayami.
—Lo único que podemos —dijo Peri con firmeza— Prepararnos
para lo peor, esperar lo mejor.
>>>♥<<<
—Quiero que vuelvas a la Taberna con los otros
doceles y mujeres —le
dijo Yunho a Jae mientras le acariciaba el cuello.
— ¿Qué vas a hacer tú?
—Siwon y yo tenemos que tratar con la manada China.
Te haré saber lo que pasa cuando hayamos terminado.
Jae estrechó sus ojos hacia él, sabiendo
que algo pasaba, pero no lo iba a escupir.
—Bien. Mantén tus secretos. Sólo recuerda.
—No escribas un cheque que difícilmente
puedes cobrar, Jaejoong
— interrumpió Yunho a su irritado compañero.
Jae le dio la espalda con un bufido y
siguió a Junsu, mientras se encontraban con Heechul y los otros. Siwon le había
dado a su compañero las mismas órdenes.
Yunho vio a su compañero irse con los otros y
tuvo que contenerse para no seguirlo. No le gustaba tenerlo fuera de su vista,
necesitaba asegurarse de que estaba bien después de la brutalidad que acababa
de soportar, pero tenían que encargarse de la manada China.
Se acercó a Siwon y ambos volvieron a su
forma de lobos.
«¿Quién es el miembro de más alto rango en la manada China aún vivo?» La voz de Siwon retumbó en todo el
campo. Uno a uno, los lobos Chinos se movieron
hacia Siwon y volvieron a su forma humana. Cuando estuvieron todos de pie frente a Siwon y Yunho, todos
ellos se arrodillaron, excepto un gran y oscuro hombre peludo.
—Yo era el quinto en el rango de la manada,
Alfa —respondió el lobo sin mirar a Siwon.
Contempló el suelo en su lugar. Yunho observó el lenguaje corporal del lobo y
era evidente que no era lo suficientemente dominante para dirigir a una manada.
El lobo se adelantó hacia Yunho y se
arrodilló, desnudando su cuello y mirándolo brevemente a los ojos.
—Has vencido a nuestro Alfa, tu manada
derrotó a nuestros cuatro principales. Te debemos lealtad y nos sometemos a ti.
La mandíbula de Yunho cayó abierta, pero
se compuso rápidamente.
Miró a Siwon, quien no lo miró
sorprendido.
—Es a la antigua. Tú derrotaste a su Alfa,
técnicamente ahora eres su Alfa —le dijo Siwon.
Yunho era incapaz
de leer las emociones en el rostro
de su Alfa.
— ¿Qué piensas? —preguntó Yunho.
—Odio perderte como mi Beta, pero estás
destinado a ser un Alfa. Y no podemos ignorar los beneficios de tener esta
fuerte alianza.
Yunho entendió que Siwon tenía que ver cómo
esto podría afectar y beneficiar a su especie. Yunho ni siquiera había
considerado ser Alfa de una manada de nuevo. Estaba contento como Beta, incluso
si someterse a Siwon no siempre estaba bien con su lobo. Miró por encima a los
lobos arrodillados. Se veían rotos y perdidos. Necesitaban un líder.
Necesitaban a alguien que los cuidara correctamente, alguien
que juntara a la manada.
Yunho podía hacer eso.
Y justo había tomado un compañero que era más que capaz de ayudarlo.
— ¿Hay alguno que quiera desafiarme? —preguntó Yunho a los lobos. Uno a uno,
desviaron la mirada en sumisión.
—Yo no soy como KangTa. Si voy a ser su Alfa,
habrá cambios, y serán drásticos. No toleraré la división, o deslealtad. No
toleraré motines, crueldades u odios.
Serán unidos, tratarán a sus compañeros de manada así como a los de otras
manadas con respeto. Se someterán a mí y a mi compañero. Si no pueden hacer
eso, serán desterrados de la manada. ¿Estoy siendo claro?
Ellos respondieron al unísono:
—Como usted diga, así será.
Yunho dio un paso hacia el hombre de rodillas
frente a él.
— ¿Tu nombre?
—Drake, Alfa —respondió el hombre rápidamente.
—Drake, esta noche te pediré que juntes a
nuestra manada. —
Yunho usó la palabra “nuestra” para establecer inmediatamente la propiedad y hacerles saber que él se haría cargo de ellos—. Síguenos de vuelta a la taberna.
Discutiremos en más detalle de dónde vamos desde ahí.
Él asintió una vez y se puso de pie,
girándose hacia los demás.
Yunho se volvió hacia Siwon, confiando que
Drake hiciera lo que le instruyó.
—Bueno, esto no es exactamente lo que
esperaba de cómo iba a ir mi noche.
Siwon se rió entre dientes.
—Bien, tú estás vivo, tu compañero está vivo,
por ahora, hemos triunfado. Podría haber sido peor.
—No quiero celebrar todavía. Tengo que
decirle a mi compañero que acaba de convertirse en Alfa de una manada rota. — Yunho se giró con Siwon, dirigiéndose
hacia el bosque y la taberna.
—Creo que para ahora deberías saber que a Jae
le gusta los desafíos… se nutre de ellos. Él se emparejó contigo, después de
todo. —Siwon cambió
antes de que Yunho pudiera responder y Yunho siguió su ejemplo.
>>>♥<<<
— ¿Cómo estás? —le
preguntó Yunho a Jae mientras yacían en su cama. Habían pasado dos días desde la batalla, desde que Yunho había dejado
caer en el regazo
de Jae que acababan de heredar una manada. Lo habían hecho volver a la mansión de la manada Coreana y en
unos pocos días se dirigirían a la sede de la manada China para discutir los
cambios que se avecinaban.
—Es un montón de cosas que digerir, Yunnie —le dijo Jae mientras trazaba las
marcas de su pecho desnudo.
—Puedo entender eso. ¿Estás molesto?
—No. Aprensivo, inseguro, en algún lugar
entre flipar y reír, sí.
—Jae le sonrió a pesar
de sus palabras— Sé que hemos hablado de por qué hacemos
esto. Sé que es lo mejor, pero que sea lo mejor no significa que sea fácil. De
hecho, los dos en general no son amigos.
Yunho le sonrió y lo atrajo hacia él. Le beso
la parte superior de la cabeza.
—Tenemos otro tema que tratar —le dijo Jae.
—Changmin —murmuró Yunho.
—Sí, él no lo sabe.
—Bueno, él cumple dieciocho mañana ¿no?
Parece que estará listo para saber si quiere o no.
—Junsu y yo hablamos de esto con Peri y
coincidimos en que pensamos que es algo que deberíamos decirle en privado, y tú
y Siwon deben hablar con Hayami, viendo como ha tomado interés en mi niño.
Yunho levantó una ceja hacia su compañero.
—Tú y Junsu decidieron eso, ¿eh?
—Sip. Así que, puedes que quieras ser un hom…
― Yunho gruñó.
—No termines esa oración, compañero mío.
Jae le guiñó un ojo mientras se levantaba,
saliendo de su abrazo.
—Sólo estoy tratando de ayudarte a prepararte
para lanzar la bomba sobre Hayami.
Yunho resopló.
—Creo que soy perfectamente capaz de hablar
con un compañero de manada sin que tú me digas cómo ser un hombre.
La mandíbula de Jae cayó abierta.
— ¿Por qué tenías que decirlo? Le quita toda
la diversión cuando tú lo dices. —Él hizo un puchero.
Yunho se puso de pie mientras se reía y lo
atraía hacia sus brazos.
—Ahh, mi dulce, dulce amor. ¿Qué voy hacer
con esa boca tuya?
— ¿En serio me acabas de preguntar eso, B? —Jae se apartó y le sonrió con malicia.
—Simplemente caminé directamente a la trampa,
¿no? —preguntó tímidamente.
—Sí, mi amor, tú solo. — Jae lo tomó de la mano y tiró de él
hacía la puerta—. Ven,
vamos a dejar que los tortolitos lo sepan, sin saberlo, son de hecho
tortolitos, o lobitos, o lo que sea.
>>>♥<<<
—Changmin, querido, necesitamos hablar — anunció Junsu dramáticamente mientras
entraba en la habitación de Changmin sin golpear, Jae pisándole los talones y Peri
detrás de él.
—Sí, Junsu pasa. Gracias por golpear — dijo Changmin sarcásticamente.
— Hombre, toda esta cosa del sanador gitano te
ha convertido en un hueso duro de roer, Min. Lo estoy aceptando. — Jae le hizo un guiño y se tendió en
la cama al lado de donde él estaba sentado.
—Entonces, ¿cuál es la gran noticia? — preguntó Changmin mirando a cada uno de sus amigos deliberadamente, luego
terminó observando a Peri, quien suponía era la que tenía la información.
—Prepárate, Thelma — murmuró Jae. Peri dio un paso
adelante.
—Hay algo acerca de los sanadores que no te
he dicho. No pensé que necesitaras saberlo hasta que tuvieras dieciocho años,
ya que en realidad no te afectaría hasta entonces.
Changmin miró a Peri de cerca, pero no
la interrumpió.
—Changmin, los sanadores son compañeros de
los Canis lupis.
La boca de Changmin cayó abierta. Sus
ojos se abrieron en estado de shock. Después
de varios momentos
de abrir y cerrar la boca, finalmente le volvió la voz.
— ¿Quieres decir que pueden?
—No, quiero decir que lo son —dijo Peri firmemente— Un sanador
gitano siempre es un verdadero compañero de un Canis lupis. El vínculo no se
presenta hasta que el sanador cumple los dieciocho años y está alrededor de
dicho Canis lupis.
—Así que, ¿estás diciendo que seré el
verdadero compañero de alguien?
—Vamos, Changmin querido, no seas obtuso.
Sabemos que ha habido una cierta bola de pelos husmeando alrededor de ti. — Junsu golpeó el brazo de Jae por su falta de tacto.
Jae gruñó.
—Sólo estoy diciendo las cosas tal como son. ― Changmin se levantó bruscamente.
— ¿Creen que Hayami es mi compañero? — Él no podía creer que las palabras
habían salido de su boca y no podía creer el alivio que se filtró en sus huesos
por esa posibilidad.
—Changmin, él no ha sido capaz de apartar sus
ojos de ti en el mes pasado. Está constantemente contigo. ¿En serio que no
habías notado su interés?
—No es que no lo hubiera notado, sólo pensé
que con todo lo que ha pasado, las emociones estaban en lo alto y todo eso.
—Sí, bueno, es el “todo eso” lo que vamos a
ver aquí —dijo
Jae asintiendo.
—Hayami no sabe esta información o no la
sabía. Yunho y Siwon están hablando con él ahora.
La cabeza de Changmin se giró ante las
palabras de Peri.
— ¿Le están diciendo ahora? —Su voz se elevó mientras comenzaba a
procesar la información. A Hayami le estaban
diciendo que Changmin
era posiblemente su compañero.
¿Qué pasaba si esa idea lo horrorizaba? ¿Qué pasaba si él realmente no pensaba
en él de esa manera y había sido amable el mes pasado porque sus amigos habían
pasado por cosas horribles? Changmin bajó la cabeza y cubrió su cara con sus
manos. Él no creía que su corazón pudiera manejar el rechazo de Hayami. Él no era tan fuerte
y resistente como
Jae o Junsu. Ya estaba enamorado de Hayami y, como había predicho, él tenía la capacidad de romper su corazón. El pensamiento de él
haciéndolo era en realidad más doloroso que lo que había recibido de la bruja.
Mientras Changmin se quedaba allí con
sus manos en su rostro, pensamientos, preocupaciones, temores fluyendo por su
mente, casi saltó fuera de su piel cuando, una vez más, su puerta se abrió de
golpe.
—Necesito hablar con Changmin. — El corazón de Changmin se desplomó a
su estómago cuando escuchó
el sonido de su voz. Las palabras
de Hayami eran firmes,
y no una petición.
Changmin se volvió hacia él, la
intensidad en sus ojos hizo que él diera un paso atrás.
—No — le dijo mientras daba un paso hacia él.
Jae, Junsu y Peri comenzaron a dirigirse
a la puerta. Jae se detuvo junto a Hayami y lo miró a los ojos.
—Si le haces daño no habrá ningún lugar al
que seas capaz de ir y que yo no te encuentre, y cuando lo haga, te haré cosas
indecibles, ¿me entiendes? —
Él elevó las cejas en desafío.
Los ojos de Hayami se agrandaron. Miró a
Jae y a Changmin y luego a Junsu.
Junsu pasó un brazo alrededor de los
hombros de Jae, tirando de él mientras le sonreía a Hayami.
—Sabemos que él está perturbado, Hayami.
Créeme, hemos tratado de ayudarlo. Pero voy a ayudarlo a hacerte cosas
indecibles si le haces daño a nuestra niño.
Hayami asintió una vez, en
reconocimiento a las palabras. Cuando se cerró la puerta volvió a mirar a Changmin y se acercó
más. Changmin no se movió.
Hayami levantó una mano y
acunó su rostro gentilmente. Sus cuerpos estaban ahora a unos centímetros de distancia.
—Changmin mío. — Su
voz era un susurro acariciando su rostro — Creo
que tal vez tengamos algunas pequeñas cosas de qué hablar.
Changmin soltó un bufido muy poco delicado.
—Creo que eso es un eufemismo. ¿“Unas
pequeñas cosas”, en serio? ―
Los labios de Hayami se retorcieron ante la exasperación en su voz.
—Sí, sólo un par de detalles. Tamaño de
anillo, prefieres bóxers, calzoncillos, calzoncillos bóxer. Ya sabes, detalles
menores.
La mandíbula de Changmin cayó abierta ante las palabras
de Hayami, lo que sólo hizo que el lobo en frente de él
ampliara su sonrisa en su rostro.
—Ya te lo dije, Changmin. Tú eres mío. Una
vez que llegue ese importante detalle a tu afilada mente, el resto es juego de
niños.
Changmin no sabía qué decir. Se quedó allí, mirando a los más bellos ojos color
avellana que había visto alguna vez, y quiso pellizcarse para asegurarse de que
estaba despierto. Él era suyo. Eso es lo que él había
dicho: era de él. Changmin
ladeó su cabeza mientras consideraba ese pensamiento. Sus ojos se
estrecharon mientras seguía mirando el hermoso rostro de Hayami.
—Si soy tuyo —Hizo
una pausa y se humedeció los labios nerviosamente— , eso
significa…
Hayami envolvió un brazo alrededor de su
cintura, él jadeó cuando él envolvió la mano que había acunado su cara alrededor
de su nuca posesivamente.
Presionó su frente contra la de él y sonrió
cuando su respiración se aceleró.
—Eres mío, hermoso sanador, lo que significa
que yo soy tuyo —le
dijo Hayami con firmeza.
Changmin trató de ralentizar su
respiración, pero sintiéndolo tan cerca, la intensidad y la confianza en sus
palabras… era todo muy abrumador.
—Oh, chico —dejó salir finalmente.
—Oh, mi dulce Changmin, ahora eso es un
eufemismo.
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Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Eso es todo Min ya encontró a su compañero no es que no lo aya encontrado antes sólo que ya esta confirmado y ahora todos felices con sus compañeros a hacer lobitos
ResponderEliminarGracias
No puedo, no puedo no puedooooo¡¡¡ OMG que cosa ha pasado aquí?? estoy al borde, cuantas cosas en un solo cap??? EL YUNJE NUEVOS ALFAS DE MANADA¡¡¡ y Ahora el Hayamin OMG esperé por este cap y cuando al fín llega salen con sus cosas locas así tan conformes e incredulos a la vez. Estoy muy felíz por ellos, ChangMin debe dejar fluir sus miedos y permitir a Hayamí hacer lo que tan bien sabe hacer, confortar su corazón y entregarle todo de sí. Que hermoso¡¡¡ ojala su amor sea como veneno para la bruja y puedan mandarla al carajo. Ovnio no creo que la tipa se haya ido a hacer manicura...
ResponderEliminarYunho ya es alfa de la manada china,que cambios hara???
ResponderEliminarChangmin tiene que entender que Hayami lo quiere y no es una ilusion,es la verdad,el debe dejar sus miedos y decirle a el que lo ama
Solo es una confirmación la relación de Changmin y Hayami, pues ya se aman y de seguro Hayami aunque no pudieran no iba a dejar a Min. Espero su amor le de mas fuerza a Min para vencer a la bruja. Me encanta la forma de ser de Jae.
ResponderEliminarGracias!!!
No puedo abrir el epilogo
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