martes, 13 de marzo de 2012

Cap. 9. “Sorpresas… Agradables o Desagradables?”

Llegaron al colegio a un cuarto para las ocho, todavía había alumnos fuera de sus dormitorios sin el miedo de encontrarse con los guardianes, estos tenían los fines de semana libre.

- Buenos nos vemos después – Decía Changmin arrastrando consigo a Taemin hacia la cantina.

- Esos dos van a quedar junto de seguro – Comentaba Junsu, viendo que era totalmente ignorado por la pareja que solo se estaban viendo los ojos – Mejor los dejo solos, voy a ver como esta mi ratoncito – Decía para sí mismo, empezando a caminar hacia los dormitorios de los vampiros.

- ¿Quieres ir al planetario? – Pregunto el licántropo a su novio. Caminando hacia los jardines del colegio.

- Si, pero con una condición – Respondió con un leve color rojo en sus níveas mejillas.

- ¿Cual?                                                                     

- Quiero ir en tu lomo, como la otra vez – Viendo el piso, mientras jugaba con sus dedos.

- Esta bien ya, vuelvo – Dijo besando la frente de su pareja, para después entrar hacia el bosque. Volviendo en su forma de lobo.

Con una sonrisa lobuna en su canino rostro ladro alegremente, acercándose a su novio, tocando con su húmeda nariz la palma del de cabellos oscuros buscando que lo mimaran por un rato.

Jaejoong, complaciendo a su lindo lobito, empezó a acariciar las orejas de lobo con suavidad viendo como se relaja. Viendo el relajado rostro de su pareja, se puso a pensar qué pensaría cuando se enterara de “eso”, ¿se pondría feliz?, era algo que lo estaba atormentado desde que se dieron su primer beso, a pesar de las insinuaciones que le hacia Yunho en sus primeros días en el colegio, el nunca llego a pensar que el licántropo sintiera algo más que amistad hacia él, también estaba el hecho de que todo había pasado demasiado rápido para su gusto, no es que estuviera molesto o que no quisiera estar con Yunho, pero todo había pasando realmente demasiado rápido, el no conocía todo sobre Yunho y Yunho no conocía casi nada de él (para no decir nada), pero bueno como dice el dicho “Dale tiempo al tiempo” y eso era lo que haría estaba seguro de lo que sentía hacia su pareja, pero él no estaba seguro de que Yunho después de que lo conociera mejor seguiría con él o terminarían.

Sus pensamientos fueron interrumpido, por la intensa mirada que tenía su novio sobre él, tenía un matiz de confusión y de preocupación mezclados.

- “¿JaeBoo estas bien?” Pregunto en sus pensamientos viendo al de piel nívea, que desde hace rato tenia la mirada perdida hacia un punto inespecífico del suelo.

- Solo estoy cansado, creo que mejor vamos otro día al planetario – Corto con la voz un poco cansada, no le gustaba pensar mucho, pero a veces era algo inevitable.

- “Esta bien, si eso quieres” Respondió tranquilamente pero preocupado aun que no lo pareciera “Déjame  que vuelva a mi forma humana para acompañarte afirmo, mas no pregunto. Dejando en claro que no le importaba si recibía una negativa.

- Vale

Yunho no era idiota ni nada parecido. Se deba cuenta que algo le pasaba a Jaejoong sin siquiera pensarlo mucho, quizás se había arrepentido de ser su novio, no lo sabía y eso lo carcomía por dentro esa inseguridad que tanto odiaba en sí mismo, volvió a parecer, a pesar de siempre parecer seguro en todo lo que hacía y decía eso era puro teatro montado durante años para protegerse a sí mismo y tal vez quizás a las demás personas que lo rodeaban, lo único seguro que ha tenido en su vida es el amor que siente hacia Jaejoong que con solo una mirada de aquellos ojos negros empezó a nacer, el nunca había creído en el amor a primera vista, para él era algo tonto y sin sentido, pero seamos sinceros el amor nunca ha tenido sentido, el amor te atrapa con sus garras sin dejarte huir de él, porque el da dos opciones vivir en una negación por el resto de tu vida y en una total depresión o intentar, pero al fallar igual sales herido es decir que cualquier opción que eligieras de una forma u otra vas a terminar herido, lo quieras o no.

No sabía si ese era su caso, todo hasta ahora le había ido como miel sobre hojuelas, eso era por ahora por qué no necesitaba ser adivino, para saber que no todo sería fácil de ahora en adelante, no era el hecho de que sus personalidades fueran tan diferentes, si no que él era un licántropo y peor aun uno de un linaje demasiado delicado, por otra parte estaba Jaejoong un demonio hermoso eso nadie lo puede negar pero no fue su belleza lo que lo capturo quizás al principio, pero después de conocerlo un poco mas y de pasar tiempo juntos se enamoro  hasta casi llegar al punto de depender de su compañía, pero ese no era el asunto porque su novio no era un demonio cualquiera era el hijo de mismísimo Lucifer, no es que tuviera miedo de él “Adorable” padre de su pareja ni mucho menos, si no temía la ración del mismo al enterarse que tenia yerno. ¿Lo separaría de Jaejoong?, ¿se pondría feliz?, quizás ese hombre era igual que su hijo una persona impredecible nunca sabias como racionaría.

Pero digamos que eso le puede importar poco al amor, el no piensa ni razona solo actúa por puro instinto.

Al volver al lado de su pareja, que tenia la mirada perdida hacia el cielo nocturno con la luna en su estado medio, se estaba acercando la luna llena y eso no era muy bueno.

- Amor nos vamos – Dijo sacando de su ensueño a su pareja, agarrándole la mano.

- Mmm – Asintió comenzando a caminar con Yunho a su lado, con las manos entrelazadas.

 “No importa lo que venga no me voy a rendir” Pensaron los dos sonriendo hacia el frente, mientras pasaban por los pasillos casi vacios del colegio, siendo recibidos por las miradas curiosas en sus manos entrelazadas, pero eso no podía importarles menos.

Pero por otro lado estaba una parejita no tan parejita, en los bancos para comer que se encontraban en el patio.

- ¿En qué piensas? – Pregunto el más alto de los dos, viendo al menor con la mirada perdida en algún punto de la mesa.

- En nada que te importe – Respondió cortante, le estaba doliendo todo en forma literal tanto emocional como físicamente se sentía pésimo.

- Lamento contradecirte pero si me importa, me estas arruinando mi bocadillo nocturno con tu cara larga – Expreso viendo el plato de comida que tenía enfrente suyo, que por cierto por más raro que sonara no había probado ni un bocado, ya ni le apetecía comer y eso ya era preocupante.

- Pues me voy para no arruinarte tu bocadillo – Parándose del banco, irritado, pero en cierta parte culpable no era su intención tratar así a Changmin, a pesar de haberse divertido en la tarde todavía le atormentaba la idea de dormir en el mismo cuarto que Key y no matarlo mientras dormía o algo parecido.

- Nunca he dicho que te vayas, solo que cambies un poco tu expresión, no te hace lucir bonito – Explicaba tranquilamente parándose también, agarrando al menor del brazo, haciendo que se sonrojara por la repentina cercanía que tenia del rostro de Min.

 - Es que solo no quiero volver todavía a mi dormitorio – Suspiraba cansado.

- Nadie te está diciendo que vallas, oye quieres venir conmigo a un lugar es tranquilo y hasta que te dé la gana de volver a tu dormitorio puedes estar ahí y si lo deseas me puedo quedar contigo – Expreso haciendo lo que ha estado haciendo desde la tarde jalar a Taemin, sin esperar ninguna respuesta del nombrado.

Caminaba por el camino que conocía como la palma de su mano, hasta llegar a un edificio viejo con ramas enredadas en casi toda su extensión, menos en la puerta roja de metal.

Entraron al enorme planetario que por dentro no se veía para nada deteriorado como el exterior, los asientos blancos distribuidos de una forma que diera una media luna, dando al frente hacia el proyector que se encontraba prendido, proyectando una constelación que no reconocía pero que hacia una “W” perfecta.

- ¿No te piensas sentar? – Le pregunto un tranquilo Changmin ya cómodamente sentado, viendo fijamente al menor.

-…- Sin decir nada, se sienta al lado del mayor viendo fijamente a la constelación. Ignorando olímpicamente la presencia de Changmin aun que no se le hacía desagradable… Cuando no hablaba.

Taemin nunca se había puesto a analizar el físico del más alto, pero no podía negar que era muy atractivo, con su piel de color canela, sus ojos levemente rasgados de color más claro que los de su hermano, sus cabellos marrones oscuros un poco más arriba de los hombros y también estaba el cuerpazo que tenia a pesar de no tener tantos músculos como sus hyungs igual tenia lo suyo.

El silencio no era incomodo, si no agradable podría estar así durante mucho tiempo y no se cansarían.

Changmin había cerrado los ojos, se sentía molesto consigo mismo desde cuando se preocupada por otras personas que no sean él o su familia, hubo una vez hace mucho tiempo en el que había ayudado a un niño y le había regalado su paleta, para después irse a donde estaba su hermano mayor con su primo que era en ese tiempo él era el alfa de la manada, siendo derrotado unos años después por su hermano, no dudaba que su primo todavía guardaba rencor hacia su hermano, bueno hay que entenderlo que un niño de doce años te derrote teniendo tu diecisiete vergonzoso o en otras palabras patético y un golpe muy fuerte en tu ego.

El nunca se había interesando en si ser o no el alfa o líder de la manada, realmente no le importaba, además el era feliz con su vida tal y como estaba, siempre había una razón del por qué el planetario era el lugar favorito de su hermano y el, era y es el único lugar donde no los obligan a competir entre sí, porque su padre estaba tan empeñado en que él y Yunho tuviera una rivalidad para nada sana por el estúpido poder por que estaba seguro que si no fuera por la forma de ser de su hermano hace mucho hubiera dejado el puesto de alfa nunca fue algo que lo atrajera, solo estaba en lugar y momento equivocado, para ponerse a pelear con su primo, solo por que se metió con él.

Pero había algo que lo estaba perturbando y era el fuerte deseo de proteger al menor, el no se entendía con verlo triste solo quería hacerlo sonreír, verlo reír le iluminaba el día, si así de patético se había convertido se parecía a su hermanos cuando estaba con Jaejoong, solo que no sería tan cursi, estaba en claro que de una forma  u otra le agradaba mucho la compañía de Taemin, era refrescante por decirlo de alguna manera.

También estaba confundido del hecho que el menor no había dicho durante toda la hora que han estado ahí o bueno eso era lo que había contado metido en sus reflexiones nocturnas del día en general.

Al voltear a verle, el menor estaba totalmente dormido hecho bolita en su asiento, como alguien se podía hacer tan pequeño, se acerco lo suficiente para poder escuchar los balbuceos del de cabellos negros, escuchando un claro y entendible “Minho” mientras una pequeña lagrima salía de sus ojos cerrados.

El brillo alegre que tenía hace unos momentos fue opacado por una ira, que ni el mismo conocía era un sentimiento de desprecio total hacia su amigo quería ir a buscar a Minho y matarlo a golpes si pudiera pero todavía quedaba un poco de razonamiento dentro suyo, además que estaba el hecho de que no sabía por qué el pequeño había llamado a Minho entre sueños mientras lloraban en silencio y estaba seguro de que también sufría pero no era hora de tratar de descubrir el misterio.

Agarrando al pequeño entre sus brazos acomodándolo en su regazo para que durmiera más cómodo, así estuvo un buen rato hasta que el sueño le gano, pero en su mente todavía seguía la confusión de que le estaba pasando pero para el solo había un culpable y era a la persona que tenia cobijado entre sus brazos como una forma de consuela por el sufrimiento del mismo.

Si definitivamente a Changmin le habían dado una sorpresa demasiado desagradable para poder dirigirla de golpe.


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Yoochun después de un rato, se canso de intentar lo imposible, quedándose quieto viendo el techo que por cierto era ahora que se deba cuenta que era de color blanco, pero eso era irrelevante, con el aura asesina que empezó a surgir de su ser al escuchar cómo se abría la puerta, apareciendo en ella la persona que lo dejo encadenado y sin comida por una gran cantidad de horas.

- Junsu – Exclamo cortante, estaba molesto y eso se notaban a lenguas.

- ¿Yoochun? – Respondió el delfín temeroso de si acercarse o no hacia su novio que tenía una mirada que no le gustaba para nada.

- Junsu, Susu Baby, puedes hacerme el favor de… ¡QUITARME ESTAS PUTAS CADENAS! – Gritando histérico jalando con rabia la cadena que no se rompía.

- ¡No me grites! – Exclamo Junsu con los ojos llorosos, odiaba que le gritaran.

- Susu baby, lo siento no fue mi intención gritarte – Decía más calmado sentándose en la cama, eso era lo único que le dejaba hacer la corta cadena – Ven – Dijo abriendo sus brazos o bueno uno de ellos, para que el delfín lo abrazara.

- Chunnie – Abrazando a su novio por el cuello – Lo siento no fue mi intención haberte dejando encadenado, es que estaba desesperado y quería ayudar a Jae, y de seguro tu arruinarías las cosas por tu profundo odio hacia Yunho que por cierto si no te conté es el novio de Jae – Decía sin respirar por el miedo que de que Yoochun le volviera a gritar.

- Ya cálmate – Acariciando la cabeza del menor para que se tranquilizara – Primero yo nunca podría atentar contra la felicidad de Jaejoong en tan poco tiempo que lo conozco lo siento como mi mejor amigo, segundo yo si siento un leve desagrado hacia Jung pero no lo odio, pero si es la felicidad de Jae pues tendré que aceptarlo pero que le llegue a romper el corazón que yo se lo arranco en toda la forma literal de la palabra y tercero son novios?... pues me alegro por ellos, ahora otra cosita me puedes desatar – Mostrándole la cadena.

- O Si claro se me había olvidado – Quitándole la cadena.

- Esta vez no vas a huir – Besando el cuello de su novio, lascivamente.

- Ni que quisiera hacerlo – Acariciando la ancha espalda de su pareja – Ah! – Exclamo sintiendo los colmillos del ratón incrustarse en la sensible piel de su cuello.

Yoochun chupada con gula, la deliciosa sangre de su amante saciando su sed de sangre, mientras sentía como las manos de Junsu subían hacia sus cabellos agarrándolos con fuerza entre sus manos.

- Tan delicioso como siempre – Susurraba lamiendo las gotas que salían de los pequeños orificios creados por su mordida.

- Sabes tengo el presentimiento en que… - Fue detenido por el ruido de la puerta al abrirse, los dos amantes voltearon a ver al recién llegado.

- No necesito saber que están haciendo, me voy a dormir a otro lado – Informo dándose la vuelta cerrando la puerta.

- Hehehehe, creo que todavía no olvida lo de la otra vez – Abrazando a su novio por el cuello.

- Entonces tenemos el cuarto para nosotros solos – Dijo con una sonrisa traviesa.

- Eso parece – Riendo suavemente.

- Te acuerdas cuando nos conocimos – Limpiando el rastro de las lágrimas de las mejillas de su preciado tesoro.

- Como no acordarme, fue el mejor día de mi vida – Recostando su cabeza en el pecho del mayor, escuchando los latidos del mismo.

Los recuerdos invadieron a los dos.


Flash Back

Un Junsu de cuatro años jugaba solo en la caja de arena ya era su segundo año en el colegio, el primer día había hecho un amigo pero este estaba en otra sección y no se veían mucho así que la gran parte del tiempo se la pasaba jugando solo, a pesar de tener un hermano este no estaba en el mismo colegio que él, si no uno en España, nunca entendió porque su padre los quería separar.

También estaba el asunto de que siempre se burlaban de el por su extraña risa muy parecida a la de un delfín.

Estaba construyendo un castillo de arena, solo le faltaba ponerle las banderitas y estaría listo. Cuando iba agarrar la primera otra persona le gana pasándole la banderita de un rojo intenso.

- ¿Puedo ayudalte? – Preguntaba nervioso, era su primer día en ese lugar y no tenía ningún amigo.

- ¿Tu quieles ayudalme? – Pregunto viéndolo con los ojos brillosos por la felicidad.

- Clalo – Con una hermosa sonrisa en su aniñado rostro.

- Pareces un ratón eu kyang kyang – Se tapo la boca pero ya era tarde el nuevo había escuchado su risa, seguro iba hacer lo mismo que todos…

- Y tu un delfín – Jalándole levemente las mejilla, riendo.

- ¿No te palece extana mi lisa? – Pregunto nervioso.

- Un poco, pero es lida y me gusta – Sentándose a su lado en la caja de arena.

- Entoces podelmos sel amigos

- Si tu quieles podemos sel algo mas – Dijo sonriendo con picardía, su abuelo antes de que fuera al internado le había enseñado un par de cosas.

- Los mejoles amigos – Respondió con inocencia. Abrazando a su nuevo amigo con alegría.

Sin saber las sorpresas que les esperaban en el futuro unas muy agradables sorpresas

End Flash Back.


- Tu nunca entendías mis indirectas – Decía el mayor, suspirando mientras acariciaba los cabellos de su pareja.

- Oye solo tenía cuatro años, no es mi culpa que desde pequeño fueras un pervertido

- Tú no eres tampoco eres un santo de devoción cariño

- Era, tú me pervestistes – Acusándolo con una sonrisa.

- Aja quien se va a creer eso

- Pues todo el mundo lo piensa hasta tus padres

- No me recuerdes la traición de mis progenitores – Exclamo recordando cómo sus padres lo había acusado de “Bastardo pervertido”, como si ellos no lo fueran, de alguien debía a ver heredado su forma de ser – Pero ya cortando ese tema, no crees que me debes algo.

- No sé por qué no me refrescas la memoria

- No sabes lo mucho que te deseo mi tesoro

- Yo también te deseo Chunnie – Besándose con pasión.

Yoochun despojaba lentamente de sus ropas a su amante, acariciando, besando, mordiendo cada centímetro de piel que le pertenecía solo le pertenecía a él, dejando su marca en todo el cuerpo de su amante proclamándolo como suyo.

 -Ahh.... Chu-Chunnie –Se aferra a las sabanas blancas de su cama, sintiendo como Yoochun bajaba dando besos hasta llegar a su ya despierto miembro.

Lentamente acerco sus labios al erecto miembro de Junsu, respirando sobre el tetándolo, quería que le rogara se lo merecía por lo que le hizo en la tarde.

- Ah!, Yoochun po-por fa-vor, no me ha-hagas su-frir – Decía con la respiración entrecortada.

- Quiero que me ruegues – Dijo lascivamente.

- Por fa-vor-

- ¿Por favor que? –

- ¡Chu-chupamela! – Exclamo totalmente sonrojado. Sintiendo como su cuerpo daba pequeños espasmos por el choco de la calienta respiración de Chun contra su duro miembro.

- Como usted ordene – Pasando su lengua por todo el eje del duro miembro de Junsu.

- Mmh… Chunnie…ahh.. – Gemía sintiendo como su amante engullía todo su miembro recorriendo con su legua desde la base hasta la punta, haciéndolo delirar – M-me vo..voy – le faltaba poco para llegar al deseado orgasmo.

- Todavía no quiero que te corras pequeño – Soltándolo haciendo que gimiera, para después sacar de una de las bolsas de Junsu unos juguetes que había comprado, agarro el anillo para el pene colocándose al delfín.

- ¿Qué piensas hacer? – Pregunto viendo el aro en su miembro.

- Solo me quiero divertir un rato – Respondió besando, mordiendo los labios del menor haciendo que pequeñas gotas de sangre se escaparan de sus labios unidos.

Junsu le había hecho mucho más fácil su venganza a comprar todos esos curiosos y divertidos juguetes sexuales, sin que este se diera cuenta agarro las esposas que hace rato lo tenían preso colocándoselas en las dos manos.

¡Crack!.

Junsu al escuchar el sonido de las esposas al cerrarse abre los ojos, viendo a su novio separándose de él.

- ¿Que significa esto? – Tratando de quitarse las esposas pero tenía las dos manos apresadas – AHH – Gimió fuerte al sentir algo grande y frio entrar en su cavidad sin preparación – Ahh… Mmm AH – De repente el extraño objeto empezó a vibrar haciendo que su cuerpo temblara por la excitación y el dolor, también estaba el hecho que el anillo que tenía en su miembro no lo dejaba correrse.

Yoochun empezó a besar los muslos de su pareja, mordiéndolos haciendo pequeños hoyitos en toda su la extensión de la pierna y muslo. Saboreando la dulce sangre de Susu.

-Yoo…chun…- Jadeaba el menor, moviéndose todavía un poco incomodo con lo que por el intruso en su ano.

- Dime cariño – Dijo cariñoso.

- Quita-me la mierda que me metistes en el culo, quiero sentirte a ti no a esa cosa – Respondió jadeante recuperando un poco de su respiración normal.

Yoochun sonrió para adentro su tesoro podía mando y salvaje cuando quería y eso lo ponía como nunca.

- Me encanta cuando te pones así – Sacando de golpe el vibrador sin ningún tipo de cuidado – Ahora abre las piernas mi zorrita – Bajándose los pantalones con bóxer y todo, mostrando su gran humanidad.

Junsu se mordió los labios con deseo al ver el miembro duro de su pareja, realmente lo necesitaba adentro y era ya.

Ni lento ni perezoso abrió las piernas lo que más podía, dejando a las vista su necesitada cavidad.

Yoochun, empujo su miembro adentro, sintiendo como las paredes de Susu presionaban su miembro, se mantuvo quieto para que se pudiera acostumbrar.

- Ya te puedes mover, no necesito de tanto tiempo – Decía Junsu moviendo sus caderas queriendo sentir más.

Yoochun empezó con las embestidas con fuerza subiendo cada vez más el nivel de fuerza de las mismas.

- Ma… Más ra-rapido – Pedía entre gemidos de placer.

- Por Lucifer, eres tan estrecho – Sintiendo como con cada embestida su miembro era presionado por esas húmedas paredes. También soltando a Junsu de las cadenas.

- Chunnie~ - Exclamo aferrándose a la espalda del mayor, arañándolo haciendo que brotara sangre de las heridas, despertando su lado vampiro.

Yoochun sintió como si previo a viso, era mordido por su novio.

- Grr – Gruño sintiendo las corrientes de placer correr por todo su cuerpo. Embistiendo mas fuerte a Junsu no estaba pensando en nada en ese momento, no le importaba si partía al menor en dos. Los dos estaban cegados por el placer.

Cada vez estaba más cerca el orgasmo, los dos lo sentían.

- Yoochun, me quiero correr contigo – Le susurra en el oído para que le quitara la tortura que no le dejaba liberase.

El nombrado quito el anillo del pene del menor.

- ¡Yoochun! – Expulsando su semilla, manchando el vientre de ambos.

- Junsu! – Exclamo dando unas cuantas embestidas, corriendo dentro, llenando toda la cavidad de su pareja llenándolo con su semilla.

Cayeron rendidos en la cama, el mayor salió suavemente del menor tratando de normalizar su respiración después del exquisito orgasmo.

- Te amo – exclamo el menor recostándose en el pecho de su ratoncito, escuchando los rápidos latidos del corazón del mayor, cerrando los ojos dejándose ganar por el cansancio.

- Yo también te amo – Besándole la frente, quedándose igual dormido.


Continuara~

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- Hola Gente – Decía al mismo tiempo Hae y Do.

- Se preguntaran porque estamos aquí – Decía Do.

- Pues la respuesta es muy sencilla, nosotros daremos un pequeño resumen del próximo capítulo llamado – Viendo a Do.

- “Ser acerca el concurso… ¿Problemas?” Completando la frase de Hae.

- Como bien lo dice el nombre se estar acercando el concurso de talentos y nuestros queridos protagonistas van a tener unos pequeños problemas, que serán leídos en el próximo capítulo –  Explicaba sonriendo alegremente.

- Pero no todo va a lo del concurso – Dijo Do. Mientras sonaba el sonido de suspenso.

- ¿A no? – Pregunto curioso el de ojos claros.

- Pues no, porque las sorpresas no se han acabado todavía, para entender un poco de lo que hablo veremos unas “imágenes” que lo explicarían mejor que yo – Sonriendo a la cámara del estudio donde se encontraban.

- Ponlas Bill – Exclamaron los dos, viendo a al huesudo.

Imágenes del próximo capítulo, solo aquí en “Ángeles y Demonios Show”

 - Junsu

- ¿Hyunjoong?, necesitas algo – Pregunto confundido.

……..

- ¿Qué haces aquí?! – Exclamo molesto viendo a su visitante.

- Solo quería saber si era verdad lo que me habían dicho – viendo de igual manera a Yunho.

 ……..

- ¡QUIEN TE CREES PARA DECIR QUE ERES MI AMIGO! -  Gritaba totalmente cabreado, por el cinismo de su supuesto “Mejor amigo”.

- Taemin…

………

Los chicos practicaban “Miduhyo”, en el salón de música, sin darse cuenta que eran observados por una sombra sospechosa.

Yoochun sentado en el piano, con Jaejoong a su lado, tocando la primera parte de la canción.

Sus voces combinaban a la perfección, haciendo una hermosa melodía harmoniosa.

……..

- Do – Llamando al de ojos rojos.

- Dime Hae – Viendo al de ojos claros.

- Es solo que te quería decir que – Viendo sonrojado al de cabellos oscuros.

- Que… - Viendo esperezando al rubio.

- Pues – Acercándose.

-…-

- Tienes una cucaracha en hombro – Tapándose la boca con la mano mientras reía levemente.

- ¡U-una cu-cucaracha! – Parándose – Mátala, mátala – Moviéndose por todos lados.

- Quédate quieto – Decía Hae con una escoba en las manos – Ya la vi – viendo que estaba sobre la cabeza de Do.

- Dond… - No pudo terminar por el golpe que le dio Hae, con la escoba haciendo que quedara inconsciente.

- Al menos la mate – Pero donde estaba el cadáver.

Abrió los ojos de la sorpresa al ver a la pequeña cucaracha pasar por su lado.

- Estoy metido en problemas – Viendo a un inconsciente Do, con un chichón apareciéndole en la cabeza – Bueno como Do, está en O.K tendré que despedir el programa solo… Nos vemos en otra emisión de “Ángeles y Demonios Show” yo soy Hae y el Do, y junto les informaremos de las nuevas de cada capi…

-Bye~-

- ¡Listo Corte! – Decía el director, levantándose de su asiento.

- Do… Doooo – Exclama Hae moviendo al de ojos rojos, tratando de despertarlo.



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1 comentario :

  1. El YooSu ha estado unido desde pequeños, que tiernos y pervertidos, 😂 😂 😂...

    Quién será esa sombra que los acecha y para quién trabajará? ...

    Gracias!!!

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