Una semana después de lo acontecido en las
ruinas de los demonios, los vampiros estaban comenzando a temer a su rey. Como
era de esperarse, toda clase de historias fueron inventadas acerca de lo que
había sucedido el día de la batalla y todas ellas correctas e incorrectas en alguna
forma. Que Yunho podía salir a la luz de sol era cierto, pero la parte en la
que se desintegraba y se curaba casi al mismo tiempo fue omitida. Que Yunho
luchó solo contra el ejército de demonios y salió victorioso no estaba del todo
mal, pero de nuevo omitieron la parte donde había recibido la ayuda de los
salcor. Que cuando todo acabó Yunho encontró a Jaejoong muerto y en su furia
había despedido a todo vampiro que trabajaba para él, Yunho estaba agradecido
de la parte de ese rumor que era falsa.
Yunho no culpaba a su gente por inventar
rumores, después de todo el rey vampiro no había dedicado un solo momento a
poner las cosas en claro con ellos, simplemente porque no le importaba. Desde
que Minzy había traicionado su confianza, el moreno se encontraba más y más a
menudo pensando en cada uno de los vampiros como traicioneros que no dudarían en
entregar lo que más le importaba a él en el mundo solo para asegurar su propio
bienestar.
Además que la imagen que él había
presentado cuando había vuelto esa noche, no había sido una bonita. Yunho había
arrastrado al hermano de Minzy todo el camino, sin importar lo que le pudiera
suceder al idiota y lo había tirado a los pies de una llorosa Minzy. Ambos
habían llorado abrazados, rogándole a Yunho misericordia, pero el vampiro no
había tenido ninguna. En cuanto la vampiresa había empezado a disculparse una vez
más con lágrimas en los ojos, Yunho había sacado la espada y la había sostenido
justo enfrente de la nariz de la mujer.
-
Si no te largas de MI territorio con toda tu familia antes de que se cumplan
las tres horas, voy a comerme tu pútrido corazón mientras aún lata para que
todo el mundo vea lo que sucederá si se atreven a traicionarme una vez más.
La mirada de horror en los ojos del par
de hermanos le había dado a Yunho una clave muy clara de cuanto odio se
reflejaba en su rostro. Después el vampiro había sacado a punta de espada a los
hermanos de su castillo bajo la mirada asombrada de los empleados que aún
seguían allí. En cuanto había cerrado la puerta, Yunho había despedido a los
que aún no se habían ido y en menos de dos horas la población del enorme edificio
se había reducido a simplemente dos. Yunho y su madre. Jihye no había podido
decirle nada a su hijo, porque si bien estaba preocupada como todo el mundo,
entendía la furia y el dolor de su hijo. Así que ella se había limitado a
abrazarlo durante lo que habían parecido horas.
Después de esa primera noche, los rumores
habían comenzado. La única que sabía la verdad completa era su madre y ella no
parecía dispuesta a dejar a su hijo solo para ir a aclarar los rumores. Yunho
no asomaba la nariz fuera del castillo más que cuando se iba a ver a Jaejoong
por la noche. El salcor siempre lo recibía con alegría y tristezas mescladas en
cantidades iguales. Siempre estaba feliz de verlo, pero le dolía terriblemente
ver lo escéptico que Yunho se había vuelto. Era evidente que lo que Minzy había
hecho, había dejado una marca en su vampiro.
Dos semanas después de todo eso, las
puertas del enorme castillo volvían a abrirse para recibir gente. Yunho había
mandado un comunicado la noche anterior para dejarle saber a su pueblo que iba
a estar recontratando personal. No porque hubiera encontrado alguna razón para
creer en su gente de nuevo, sino porque había concretado la alianza con los dragones,
una de las criaturas más poderosas en el mundo, y ellos tenían la repuesta a
uno de los problemas que el rey tenía. Los dragones jamás habían sido
conquistados porque tenían una habilidad de la cual Yunho necesitaba hacer
uso... podían leer la mente.
Así que los primeros vampiros que
empezaron a desfilar en el recibidor principal se encontraron de frente con el
rey vampiro sentado en su trono, a su derecha el príncipe dragón en su forma
humana sentado junto a él y a su izquierda su madre, luciendo algo preocupada.
Choi Seunghyun, el más joven de los hijos del rey dragón y aun así siglos más viejo
que el vampiro, se había ofrecido para ser el mediador entre Yunho y su pueblo.
Y Yunho estaba infinitamente agradecido por ello.
En cuanto el recibidor se había llenado
al completo, Yunho se puso de pie haciendo que las voces se acallaran al
instante.
-
Buenas noches a todos. Seguramente mi comunicado les ha sorprendido a todos,
pero les agradezco por venir de todas formas. Este hombre sentado junto a mi es
el príncipe Choi Seunghyun y es mi invitado, así que aquellos que recuperen su
trabajo deberán tratarlo con el respeto que se merece. La entrevista será aquí
y ahora y será muy corta porque tengo cosas que hacer que no me permiten
entretenerme durante mucho tiempo. Tengo una sola aclaración que hacer y esa es
que aquellos que no se sientan confiados en su lealtad hacia mí, se pueden ir
ahora mismo. Tienen que entender que si lo que hizo Minzy se vuelve a repetir,
tomaré medidas mucho más drásticas que las que tomé con ella – la multitud
entera pareció estremecerse ante el tono de fría amenaza del vampiro, pero
ninguno se movió para irse, lo cual sorprendió a Yunho enormemente - Empezare con un rostro conocido, Choi
Siwon… acércate. – llamó Yunho sentándose una vez más.
Siwon, que a los ojos de Yunho se veía
extremadamente raro con ropas de civil, caminó abriéndose paso entre la
multitud hasta llegar a pararse frente al rey vampiro. Después de hacer una
profunda reverencia ante Yunho y una reverencia respetuosa a sus acompañantes,
Siwon se paró derecho como el soldado que era.
-
Buenas noches, Siwon. Solo serán tres preguntas. ¿Estás de acuerdo?
-
Si, su majestad – respondió
-
Bien, comencemos. ¿Qué puesto quieres bajo mi mando? – preguntó Yunho
-
Soldado, su majestad. – respondió el ex capitán automáticamente
-
¿Qué piensas de Jaejoong?
Siwon lo miró confundido, como si se
hubiera esperado toda clase de preguntas excepto esa. Sin embargo compuso su
expresión casi al instante y contestó.
-
Él era una gran persona, su majestad y lamento infinitamente…
-
Jaejoong no murió, Siwon… Simplemente lo mande de vuelta a su hogar hasta que
pueda asegurarme de que está a salvo a aquí.
Esta vez el vampiro no solo sorprendió a
Siwon con su explicación sino a todos los vampiros presentes en la habitación.
Los murmullos comenzaron a hacerse oír una vez más y para su satisfacción,
Yunho vio como algunas de las ex mucamas que habían trabajado en el castillo se
abrazaban visiblemente contentas con la noticia. Siwon por su parte se
arrodillo en el suelo con la cabeza gacha.
-
Lamento no haber sido capaz de protegerlo a usted y al Iirie, su majestad. No merezco el puesto que pido a su
lado.
-
Eso lo decidiré yo – contestó Yunho –
responde la pregunta. ¿Qué piensas de Jaejoong?
-
Él es una gran persona, su majestad. Amable, desinteresado, se preocupa por todos y se muestra cálido con
todos. Es digno de estar a su lado, su majestad.
-
Si te encuentras en la situación que Minzy se encontró ¿Entregarías a mi
Jaejoong?
-
Jamás, su majestad. Moriría antes de traicionarlo a usted o al Iirie.
Si había un vampiro en el que Yunho aún
tenía fe, ese era Siwon, pero eso no evitó que inclinara su cabeza en dirección
a Seunghyun buscando confirmación de su parte.
-
Dice la verdad, su majestad. El hombre es completamente leal a usted.
Una vez que la multitud oyó el
intercambio entre el vampiro y el dragón, los murmullos comenzaron una vez más.
Se acababan de dar cuenta de la función del príncipe dragón allí y la razón por
la cual la entrevista parecía tan simple.
-
Ahora que saben la razón por la cual el príncipe está aquí conmigo, les vuelvo
a dar la posibilidad de irse por donde vinieron. No volveré a confiarle a nadie
la vida de mi esposo… - dijo Yunho antes de volver a mirar a Siwon – Bienvenido, Siwon. Quiero que vuelvas a tu
puesto de capitán. Puedes ir a cambiarte en este instante.
>>>♥<<<
Cuando Yunho llegó al claro de los
salcor, lo primero que vio fue a su esposo sentado bajo un enorme árbol en el
límite de la barrera mágica, junto a Yoochun y Junsu.
-
¡¡Yunnie!! – la hermosa voz de su esposo le devolvió a Yunho la alegría al instante.
Por el tono de felicidad en la voz del
rubio, Yunho estaba seguro de que de poder hacerlo el muchacho abría corrido
hacia sus brazos, pero sus hijos estaban a nada de nacer y el vientre de
Jaejoong estaba muy grande para estar corriendo. Así que el rubio se contentó
con sacudir sus brazos en dirección de su esposo urgiéndolo a que se apurara. Yunho
sonrió y se apresuró a llegar con el muchacho, para tomarlo en sus brazos.
-
¡Hey, hyung! – lo saludó Junsu, mientras el vampiro se acomodaba con el
rubio en el regazo
-
Hola, Su. Yoochun…
-
Estábamos haciéndole compañía a Hyung hasta que llegaras, ahora que estas aquí,
tenemos cosas que hacer – comentó Yoochun guiñándole un ojo al moreno.
Yunho le sonrió al par, que no sin demora
se lanzaron a correr en dirección de los gemidos y jadeos de los demás salcor.
Jaejoong mientras tanto estaba haciendo todo lo posible para besar cada parte
del rostro de Yunho que podía encontrar, y lo estaba logrando. El vampiro se
dejó hacer con una sonrisa pegada en el rostro, sintiéndose feliz y completo por
primera vez desde que su día había comenzado. Vivir sin Jaejoong a su lado
estaba resultando ser casi insoportable.
-
Te extrañé, Boo… te extrañé tanto… - comentó el vampiro acariciando el rostro
de su esposo.
Jaejoong solo podía sonreír, feliz de
tener al vampiro cerca de nuevo.
-
Y yo a ti… pensé que ya no te vería esta noche – confesó el rubio
-
Te prometí que estaría aquí cada noche para cuidar de ti y es una promesa que
no pienso romper.
Jaejoong asintió sonriente y se acurrucó
contra el pecho de su vampiro, suspirando. Solo teniendo al moreno en su
presencia le daba una paz que no lograba obtener en ningún otro momento del día
cuando estaba lejos de él. Acomodando la hermosa mano del rey vampiro en su
vientre hinchado, Jae volvió a suspirar.
-
¿Lograste hacer lo que querías hoy? – Preguntó en un murmullo
-
Si… gracias a Seunghyun el castillo tiene personal de nuevo. Dejé a mi madre
para que se ocupe de los detalles. De otra forma me iba a tomar toda la noche
acabar… - comentó el vampiro manteniendo los ojos cerrados, sintiéndose casi en reposo.
-
¿Cuántos del personal viejo recontrataste? – preguntó el rubio
-
Muchos, sorprendentemente. Todo el personal de las cocinas está de vuelta,
también el de los jardines y del castillo en general. Los guardias más de la
mitad volvieron, pero hubo algunos que tuve que dejar ir. Y del consejo,
sorprendentemente casi todos volvieron.
Jaejoong tomó a Yunho de la barbilla e
hizo que lo mirara a los ojos.
-
¿Eso quiere decir que puedo volver a casa? – preguntó esperanzado
-
No, Boo… no aún…
-
¿Pero porque no? Dijiste que todo el personal es de confianza ahora – se quejó el
joven embarazado.
-
Lo son, Boo, pero ese no es el punto. En la casa estarás a salvo, pero cuando
el sol salga y tengas que salir solo, no hay nada que yo pueda hacer. Y no voy
a arriesgarme a esta vez no llegar a tiempo…
Justo cuando Jaejoong estaba a punto de
quejarse con su esposo de lo mucho que lo extrañaba viviendo lejos de él,
Chaerin se acercó hacia ellos interrumpiendo la conversación.
-
Yoochun dijo que habías llegado. Necesito hablar contigo.
-
¿Conmigo? ¿Qué sucede? – preguntó el vampiro, acunando una vez más a Jaejoong contra su pecho.
-
Estuve hablando con Deméter y con el resto de los salcor y creo que encontré la
manera de hacer que Jaejoong y los bebes estén a salvo viviendo contigo.
Ahora eso llamó la atención del vampiro.
-
¿A qué te refieres?
-
Si, umma ¿De que estas hablando?
-
Esta barrera que tenemos en el claro, la levantamos nosotros para alejar a las
criaturas que podían llegar a dañarnos. Nunca quisimos meternos en sus guerras
por territorio, ni nada de eso. Todo lo que queríamos era estar a salvo y lo
logramos gracias a la barrera. Podemos hacer una igual en tu territorio.
Yunho se quedó mirando boquiabierto a la
mujer. Si lo que ella decía era cierto, no había mejor solución que esa. No
solo su territorio estaría seguro para siempre de la invasión, sino que
Jaejoong estaría perfectamente a salvo saliendo durante el día a tomar sol y
además sus hijos no tendrían que estar en constante peligro de tener que ir a
la guerra para proteger a su pueblo. Podrían vivir tranquilos y en paz, su gente
no moriría inútilmente en batalla tras batalla.
-
Chaerin… si pudieras hacer eso… sería increíble. Sería perfecto. – comentó el vampiro
lleno de entusiasmo.
-
Lo sé, pero solo un salcor que participó en la creación de la barrera puede
revelar su ubicación a cualquier otro ser, por lo cual tenemos que esperar
hasta que Jaejoong pueda participar en la creación de esta, de otra forma no
podrás hacer tratados con otras criaturas ni nada por el estilo.
Jaejoong se retorció en los brazos de su
vampiro para poder enderezarse.
-
Pero si estoy bien, yo puedo hacerlo ahora.
-
¡Claro que no! Tus niños están a días de nacer, no puedes usar tanta magia al
mismo tiempo. Una vez que ese par nazca y pasen unos días, estarás lo
suficientemente fuerte para poder hacerlo. No antes.
-
¡Umma!
Yunho hizo que Jaejoong lo mirara,
acunando su rostro gentilmente.
-
Jae… tengo que hablar con nuestra gente primero. Tienen que saber lo que voy a
hacer y lo que significa. Los mercaderes tendrán dificultades para comprar mercancía,
tenemos que arreglar muchas cosas y tengo que asegurarme de que la gente de
otras especies que vive entre nosotros son de fiar. Afortunadamente ahora
cuento con la ayuda de Seunghyun, así que eso será más rápido. Mientras tanto
por tu bien y el de los bebes debes permanecer aquí… te pido paciencia, Boo…
Jaejoong solo pudo suspirar
profundamente. Yunho sabía que Jae no estaba nada contento con los arreglos que
estaba haciendo, pero el vampiro también sabía que Jaejoong entendía sus
motivos. El rey vampiro sufría tanto como su rubio el estar alejado de él, pero
la alternativa era arriesgar la vida de Jae y eso sí que no podía permitírselo.
Yunho reanudó la conversación con su
madre política para poder arreglar los detalles de poner la barrera no solo en
el territorio en el que él residía sino también en el territorio de Japón a
donde más de su comunidad habitaba. Chaerin estaba asegurándole que eso se
podía arreglar cuando Yunho sintió un dolor agudo en el brazo. Mirando hacia abajo
se encontró que el dolor provenía del agarre de la mano de su esposo sobre su
antebrazo. La mirada de terror en los ojos grises hizo que Yunho entrara en
pánico.
-
¿Boo? ¿Boo, que pasa? – preguntó el vampiro alarmado
-
Agi… agi… duele… - fue todo lo que el rubio pudo decir.
Yunho miró el vientre de su esposo que
parecía estar completamente normal y sano. Alarmado, el vampiro miró a su madre
política que le sonrió felizmente, confundiéndolo aún más.
-
Ya vienen… los niños ya vienen. Necesitamos buscar a las noonas de Jae… vamos.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…
Ya vienen los bebes!!!!!
ResponderEliminarQue dicha, ojala Jae pueda regresar junto a Yunho lo más pronto posible ^0^
que emoción ya nacerán los bebes y serán hermosos tranquilo Yunho que todo estará bien pues están las hermanas y los padres ahí para ayudar a que todo salga bien y Jae no sufra espero sera una sorpresa para todos cuando Yunho regrese y diga que ya nacieron sus bebos
ResponderEliminarGracias
Kyaaaaaaaa ya van a nacer los babys del YunJae que emocion,asi podra regresar mas rapido a lado de Yunho
ResponderEliminarLos vampisalcor ya vienen!!!!! ..... Q bonis debe ser ver a Jae cargando a sus criaturitas, pjala Yunho con la ayuda de los salcor hagan todo lo posible por tener una proteccion permanente. Muchas gracias! <3 :-)
ResponderEliminarQue emoción y alegría, los bebés estan por nacer a un mundo donde su papá hara sea el mejor para ellos.
ResponderEliminarGracias!!!
Que lindoooo los Bebes van a Nacer¡¡¡ y lo haran en el claro,tengo mucha curuosidad por quienes sean los pequeños. Lo dicho si en alguien podía Yunho depositar su confianza ese sería Shiwon que bueno que está de vuelta. JAJAJA Yoochun contaba los segundos en espera de Yunho para llevarse a Junsu jajaj
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