Prince of Wolves. Cap 17 Final

Yoochun yacía bajo la mandíbula de Jihoon, débil por toda la pérdida de sangre. Él escucho los llantos de Junsu, sus suplicas. Lo había visto correr hacia Jihoon en un intento de empujarlo fuera de él, y él todo el tiempo tuvo que permanecer inmóvil, porque si se hubiera movido su plan no habría funcionado. Mantuvo su mente separada de Junsu, asegurándose de no darle ninguna señal de que estaba bien. Odiaba ver su dolor, pero si se daba cuenta de que no estaba muerto, o algo cerca, no habría luchado tanto y le hubiera avisado a Jihoon. Tan pronto como Junsu se perdió de vista, Jihoon le dio una sacudida final a Yoochun y luego empezó a dejar de lado su cuello. El hecho de que Jihoon no se hubiera molestado en hacer que el corazón de Yoochun se haya detenido fue su error. «Necio, arrogante alfa», pensó Yoochun.

Jihoon lanzó la garganta de Yoochun volvió la cabeza hacia la luna y aulló. Mientras él estaba distraído, con la garganta vulnerable fue expuesto completamente y Yoochun se aprovechó. Con toda la fuerza Yoochun se abalanzó y hundió sus dientes profundamente en la garganta de Jihoon. Probó su sangre que alimentaba su cólera. Yoochun se apoderó con más fuerza y sintió su mandíbula aplastar las cuerdas vocales y la tráquea, el silencioso aullido de Jihoon. Luego, sacudió violentamente la cabeza hacia la izquierda tirando con tanta fuerza que sus dientes rasgaron la garganta de Jihoon. En menos de un minuto, el alfa se desplomó a su lado. Yoochun no cometería el mismo error que Jihoon, tomo una pata y empujó a Jihoon a su espalda exponiendo la parte más vulnerable de un lobo. Se inclinó y, una vez más hundió sus colmillos en la carne del lobo, cuando la piel y el músculo hasta que finalmente había destripado a Jihoon. Esa fue una lesión de la que sabía que Jihoon no podría curarse.

Yoochun volvió a mirar a su padre, quien asintió con la cabeza una vez, y luego Yoochun volvió la cabeza hacia arriba y aulló en la victoria, luego se derrumbó.

— Leeteuk, Heechul llévense a Yoochun a Henrys. Consigan limpiarlo, estaré allí tan rápido como pueda para curarlo— ordeno Siwon.

—Perdóname Alpha ¿por qué no quiere que lo llevemos con su pareja?— preguntó Leeteuk con aprensión.

— Junsu estaba histérico cuando fue sacado de aquí no es probable que se calme, y él no tiene que ver a Yoochun en su estado actual— explicó Siwon. Leeteuk asintió con la cabeza. Luego, con la ayuda de Heechul, recogieron a Yoochun para llevarlo a los Henrys.

Siwon se volvió a los lobos que había dejado Jihoon con su muerte.

— ¿Quién de ustedes esta en segundo lugar de Jihoon?— Siwon les preguntó.

Un hombre alto, corpulento, dio un paso adelante — Yo soy su segundo —  respondió.

— ¿Cuál es tu nombre?— preguntó al hombre, Siwon.

— Julian Kang — contestó el lobo.

—Usted ya no está en segundo lugar, Julian Kang, ya no es suplente de la manada Coldspring. Deberá conservar un registro de su manada, como es la ley Canis Lupus. Voy a revisar a su manada para asegurarme de que están cumpliendo las leyes. Si no nos conoces entonces — alcanzó Siwon de su bolsillo trasero extrajo su cartera, de la que saco una tarjeta — aquí está mi tarjeta. Llámame y os informaran. ¿Quedo claro?

Julian asintió con la cabeza y luego la giro, dejando descubierto su cuello en sumisión a Siwon.

— Bueno ahora tome su alfa antiguo y denle un entierro apropiado. Que esto sirva de lección para cada uno de ustedes, no se puede reclamar a una pareja que no sea su compañero. Jihoon nunca habría encontrado consuelo o paz con Junsu porque no era su verdadera pareja. Finalmente se habría resentido con él al no ser capaz de darle lo que necesitaba tan desesperadamente — Siwon explico a los lobos. A continuación, se limitó a decir: —Ve— vio el cuerpo de Jihoon y lo dejo.

Siwon tomó una respiración profunda preparándose para la tareas delante de él, curar a su hijo, de alguna manera explicarle a su compañero que se había planeado deliberadamente que Yoochun parezca muerto. «Esto no iba a ser bastante» pensó.

Yoochun gimió mientras se esforzaba por sentarse. Estaba de nuevo en su forma humana miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en su habitación en la casa Henry. Empezó a levantarse, pero se mareo y tuvo que sentarse rápidamente de vuelta.

— Toma hijo, has tenido una gran noche— Yoochun oyó a su padre decirle mientras entraba a través de la puerta de su habitación.

— ¿Dónde está Junsu? — pregunto Yoochun; la primera pregunta que había estado quemando un agujero en su cabeza desde que comenzaba a despertar. Él lo había querido con él para que pudiera abrazarlo y asegurarle que estaba bien. Él había estado tan histérico la última vez que lo vio, sabía que debía de ser un desastre si no sabía que estaba vivo.

— Él está en su casa. No te lleve allí porque quería que te vea un poco más saludable que cuando Jihoon había terminado contigo — Siwon le dijo. Eso tenía sentido, pensó Yoochun. Él trato con cautela de ponerse en pie de nuevo y fue un éxito en esta ocasión. Se sintió agradecido de que alguien haya pensado en él para que no esté desnudo. Se acercó a mirarse en el espejo para inspeccionar los daños.

—No es tan malo, después de haber sanado un poco. Todavía tienes algunos cortes, moretones menores pero no huesos rotos— dijo su padre.

Estaba en lo cierto acerca de la aparición de moretones. Parecía que alguien había tomado pintura azul, negra y gris y lo hubiera salpicado en él. Tenía profundos cortes en la cara, cuello, espalda y piernas. En general, sin embargo, podría haber sido mucho peor. Yoochun estaba tan, tan agradecido de ser el vencedor. El pensamiento de Junsu volvió a su mente y sintió que la bilis subía por su garganta al recordar sus sollozos. Tenía que verlo, él necesitaba saber que estaba bien y él iba a tener que pedirle perdón.

— Necesito verlo, Abeoji — dijo Yoochun a su padre.

— Lo sé, pero necesitas estar preparado para…— antes de que Siwon pudiera terminar, la puerta se abrió de golpe con tanta fuerza que choco contra la pared en una fuerte explosión.

Lo que llegó a través de él era la imagen de la rabia pura y sin adulterar, más conocida como Jae. Seguido de Changmin, mirando todo tan enojado, pero de una forma más controlada.

— ¡Qué, quiero decir, como, que mierda Yoochun! — Jae por fin grito — ¿Cómo no le dijiste que ibas a ir hasta de armadillo? ¿No confías en él? ¿Crees que no podía manejar observarte yaciendo allí y no defenderse?

Yoochun parecía confundido y realmente era él quien no entendía nada.

— Um, Jae, te escucho y tienes todo el derecho a estar enfadado, pero, bueno, no sé qué quieres decir con ir de armadillo —Jae rodó los ojos

— ¿Te das cuenta que cuando tengo que explicar mis comparaciones e insultos se necesita una gran cantidad de truenos a distancia, verdad? Los armadillos se hacen el muerto cuando se sienten amenazados, caen de costado y se quedan todos tiesos, se ven realmente muertos, pero no lo están. ¿Estás conmigo ahora, bolsa de pulgas?

— Sí, bueno, ahora lo entiendo. Hay un par de razones por la que no se lo dije, la primera es que no se decidió sobre el plan hasta 15 minutos antes de empezar la pelea, lo segundo es que necesitábamos su reacción para que sea autentico — Yoochun tan pronto se percató de cómo la cara de Jae comenzó a cambiar a tonos de purpura se dio cuenta de que esa última parte no había sido necesaria.

— Por favor, por favor, por el amor de todas las cosas que no son hombres lobo, me dices que no te limitaste a decirle porque querías que su reacción fuera autentica — Jae estando tan tranquilo, tan calmado era en realidad más aterrador que sus gritos.

Yoochun no dijo ninguna palabra antes que un puño fue estrellado en el lado izquierdo de su cara. Estaba realmente en estado de shock. Nunca había sido golpeado por un joven y aunque no dolía, se sentía tan mal de que su conducta merecía la violencia física.

Cuando volvió la cabeza, miro a Jae sólo para ver que estaba buscando a Changmin quien saltaba de arriba hacia abajo, sacudiendo la mano, y gruñendo todos y cada uno de los improperios que se le ocurrieron.

— Bueno, a excepción de mi mano que se ha roto, definitivamente valió la pena — le dijo a Changmin. Yoochun se arrodilló sobre una rodilla delante de los dos muchachos que estaban en sorprendente silencio. Él puso su mano en el corazón e inclino la cabeza.

— Lo siento de verdad que mis acciones causaran tanto dolor. Realmente no era mi intención, y abrió un agujero en mí al ver a mi amor tan quebrado. Les pido perdón, pero entiendo si no lo dan — Yoochun les dijo con toda sinceridad.

Jae y Changmin miraron a Yoochun, a continuación el uno al otro, luego miro a Siwon que había estado observando en silencio todo el asunto.

— Yo pedí que lo hiciera, por lo tanto no debía desobedecer. En última instancia su ira debe estar dirigida a mí, si es verdad lo que dices— explicó Siwon.

—Yoochun— comenzó Changmin y luego uso su mano para inclinar la cabeza hacia arriba para que él los mirara — sabemos por qué lo hizo y en realidad era una estrategia impresionante. Es sólo que tuvimos que ver como Susu sollozaba tan fuerte que estaba vomitando sus entrañas, entonces él se desmayó. Era como si su cerebro simplemente no pudiese manejar lo que sus emociones le estaban haciendo a su cuerpo. Fue horrible, así que a pesar de que probablemente fue la mejor estrategia, tenemos que defender a nuestro chico. Por supuesto que te perdono. Me gustaría poder decirte como Susu va a reaccionar cuando le digas lo que tenías que hacer, pero podría ir en cualquier dirección, puede estar tan agradecido de que estés vivo, que no le importa, o él está en shock

— ¿Él no lo sabe todavía? — Yoochun le preguntó suavemente a su padre.

— No hijo, eso te lo he dejado a ti. Como los dos ángeles vengadores que acaban de salir, digo, buena suerte con eso — le dijo Siwon —Vístete, es tiempo para que puedas a ir a ver a tu pareja — Su padre lo dejó, y Yoochun se puso en pie. Se sentía muy entumecido. Estaba roto por haber herido a Junsu, ¿Cómo iba a mirarlo? Sin pensar en lo que estaba haciendo Yoochun se vistió, se cepilló el pelo y los dientes luego se dirigió a casa de Junsu. Fue la caminata más larga que jamás había hecho, y sin embargo, fue la más corta, así Yoochun abrió la puerta de la entrada de casa de Junsu se volvió y la cerro detrás de él. Todo el mundo, salvo Junsu estaba sentado en la sala de estar, y todos los ojos se volvieron hacia él. Respiró hondo y camino hacia adentro. Su eomma fue el primero en moverse. Caminó hacia él y dejo al descubierto su cuello. Yoochun dio un paso atrás, incrédulo por su acción.

— Yo soy tu eomma, y tu alfa, pero reconozco el sacrificio que tenías que hacer — Él le dio un beso en la mejilla, una lágrima rodó por su rostro, Yoochun se acercó y la limpio.

— Lo siento, te he hecho daño eomma — le dijo Yoochun.

—Tsk, tsk hiciste lo que tenías que hacer eso es lo que hace un alfa. Habrá muchas decisiones que tomes como alfa y que otros no entenderán la responsabilidad que tienes. Sin ánimo de ofender a los humanos, pero no pueden empezar a entender el peso que llevas en los hombros, ni el peso que llevas esta noche, que hizo lo que nadie más podría haber hecho. Que mi hijo es el alfa no lo dudes —Cuando Heechul se volvió a la sala, todos los lobos y ante el asombro de Yoochun, incluso los seres humanos, inclinaron sus cabezas en presentación.

— Junsu está en su cuarto Yoochun. Él no está despierto todavía. Al parecer se desmayó en el reto y esta así desde entonces — Le dijo Hani

Yoochun cerró los ojos y los apretó contra las lágrimas que amenazaban con extenderse. Su compañero, su amor, roto a causa de él, pero no con Jihoon tampoco «Él es nuestro» oyó decir a un lobo, «ya que nuestro alfa hizo lo que tenía que hacer». Yoochun se apartó de la sala de estar llena de gente y subió las escaleras al cuarto de Junsu.

Al abrir la puerta, él utilizo su visión de lobo porque la habitación estaba a oscuras y solo una luz resplandecía en la noche. Se dirigió a la cama y se sentó al borde. Él se quedó allí, con las manos cruzadas sobre su estómago, así que sigue así. Yoochun se inclinó y le besó en la frente. Tomo un respiro y dejo que su aroma llenara sus pulmones. Lo beso en ambas mejillas, le beso la nariz y la barbilla, luego lo besó en los labios. Tenía lágrimas reunidas por la cara y estaba temblando, quería abrazarlo, pero no quería asustarlo al despertar. Poco a poco, se alejó de él y cuando se sentó se dio cuenta de que sus ojos estaban abiertos, muy abiertos, abiertos ampliamente.

—  ¡Ahhhh! — Gritó Junsu y lanzo las mantas sobre su cabeza — Por fin me he vuelto loco, su muerte me empujo al borde antes de tambalearme a lo largo y luego BAM estoy en la mitad de terrenos locos — Junsu estaba murmurando para sí mismo no totalmente histérico, pero sin duda en el borde. Yoochun pensó que era mejor cogerlo rápido antes de perderlo...

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— Luna, no estás alucinando, estoy aquí. No estoy muerto, cariño, todo era falso. Estaba mintiendo para hacerle creer a Jihoon de su falsa victoria — Junsu estaba escuchando lo que la ilusión de Yoochun le decía. Él no iba a creer en eso. Yoochun le hubiera dicho algo si planeaba hacer una cosa así para que él no tuviera que haber pasado por todo eso. Él nunca se hubiera permitido haberle hecho daño.

— Junsu por favor, soy yo realmente. Yo no… — se detuvo un momento y respiro profundamente. Eso tomo fuera de guardia a Junsu al ver que la alucinación mostraba emociones, no era que él tuviera experiencia con alucinaciones, por dios; empujo un poco las cobijas lo suficiente para ver a Yoochun. Su cabeza estaba un poco inclinada hacia abajo así que él no sabía que él lo miraba — No te dije que iba a fingir que moría porque…— sus hombros se sacudían con sollozos mientras las la grimas caían en sus manos.

— ¿Por qué? — Junsu no pudo evitar preguntar.

Yoochun levanto la cabeza y lloro aún más — Luan, lo siento. No era mi intensión lastimarte, tienes que saber que me mato. No te quise decir porque necesitaba que tu reacción fuera real, así Jihoon crearía que el gano — Junsu se quedó en silencio, no podía creerlo; él solamente no podía creerlo. Era la segunda vez esa noche que estaba en shock sobre algo que él pensaba que nunca pasaría, sus emociones estaban como en una guerra; una parte de él no le importaba porque sabía que él estaba vivo. «Él estaba ahí y lo podía tomar como Yunho había hecho antes... Oops; diablos siempre estoy haciendo eso». Yoochun había captado ese pensamiento; Yunho había tomado a su pareja, lo había y muy cerca. Empezó a gruñir pero se detuvo abruptamente cuando Junsu se paró, y se acercó para darle un beso. Paso sus brazos alrededor de él y lo acerco. Los brazos de Yoochun rodearon la cintura de Junsu y cuando lo acerco él soltó un grito.

— ¿Estás bien, que paso? —Yoochun pregunto alarmado mientras lo recorría con las manos el cuerpo.

— No es nada, solo estoy un poco adolorido por la retirada en contra de mi voluntad de esta noche. Obtuve unos cuantos rasguños, eso es todo — Junsu le dijo restándole importancia, cuando sus manos le recorrieron el estómago hizo una mueca aunque trato de no hacerlo. Yoochun gruño y lentamente tomo el dobladillo de su blusa y expuso su estómago. Su gruñido se hizo más grave

— ¿Qué diablos te paso, y quien se atrevió a hacerte eso? — Yoochun gruño.

— ¡NO ES NADA! — Junsu tarto de explicarle pero Yoochun lo interrumpió.

— De quién es ese brazo Junsu, no discutas conmigo que ese moretón está más negro que la noche y tan grande como de 2x4 a través de tu estómago, Junsu — Yoochun tomo una pausa para pensar en todo lo que ya había dicho y fue cuando comprendió— De quién es ese brazo Junsu, no discutas conmigo Luna, de quien es. Puedes decirme, o disciplinare a cada lobo ahí afuera en vez de solo a uno — Junsu se sentó y sorprendió a Yoochun empujándolo. Como tenía la guardia abajo se terminó cayendo de la cama. Yoochun lo miro en shock.

— Escucha. Tu manada trato de detenerme para que yo no intentara patear el trasero de Jihoon. Estaba intentando pegarle, en caso de que se te haya olvidado, que no me habías dicho que no estabas realmente muerto y que solo estabas fingiendo. Así que tu no vas a disciplinar a nadie, tendrás que aceptar que tengo moretones a través de mi estómago, brazos, hombros todo porque TÚ elegiste no decirme, ¿quedo claro? — Junsu estaba respirando pesadamente después de haber explotado. Yoochun alzo la cabeza y miro a su pareja

— Como el cristal — le dijo sonriendo.

— Bien, ahora ven aquí y muéstrame cuanto lo sientes — le dijo Junsu juguetonamente. Yoochun se arrastró hacia la cama, tomo el dobladillo de su blusa mostrado de nuevo su abdomen, trato de aguantar un gruñido, y beso el moretón de extremo a extremo — Para eso, me estás haciendo cosquillas — Junsu le dijo mientras reía. Yoochun bajo su blusa y rodeo gentilmente sus brazos alrededor de él. Apoyo su cabeza en su pecho y escucho el latido de su corazón, era música para él.

—Yoochun— escucho decir a Junsu su nombre

—Hmmm— respondió él

— Por qué ¿no se supone que tu pierna debe de estar rota? — Junsu pregunto sonando confundido

— Mi padre curo la mayoría de mis heridas. Él puede usar su poder para curar a sus lobos. Ahora solo tengo moretones y cortadas— explico él.

—Oh eso es muy hábil— Yoochun rio

—Si es muy hábil— Yoochun alzo la cabeza y miro sus ojos, él era hermoso. Junsu lo miro y desecho el pensamiento de perderlo. Casi lo mata cuando pensó que él había muerto; él realmente esperaba que no fuera así.

«Lo siento mi amor, por haberte hecho eso. No te merezco, ni tu perdón, ni tu amor» Yoochun le dijo a través de su unión.

«Calla lo que hiciste, si fue horrible para mí, pero fue necesario para ganar. Iría por todo eso de nuevo si supiera que al final estarías vivo. Tú te mereces algo más de lo que yo te puedo dar, solo espero que tú puedas tomar lo que yo te puedo dar, solo yo» le respondió Junsu.

—Te amo Kim Junsu, mi pareja, mi amor. Nae maeum (mi corazón). Quiero que seas todo mío, de tal modo que nadie pueda alejarte de mí—  Yoochun se inclinó a besarlo, Junsu gimió lo que hizo que el gruñera. Antes de que las cosas llegaran más allá Junsu recordó la ceremonia de unión y los derechos de sangre.

— Oye espera — dijo empujándolo

— ¿Que no recuerdas que pensaste que estaba muerto verdad? No, no lo estoy así que ahora me puedes tener porque sabes que no estoy muerto — Yoochun le dijo y empezó a basar su cuello. Junsu rio y lo empujo de nuevo

— ¡NO, espera! ¿Cuándo se supone que vamos hacer lo de la cosa de la unión y lo de chupar sangre?

—Vampiros, ellos chupan sangre, no los lobos cariño, es mañana, lo que hace que no sea ahorita, y como estoy viviendo en el presente y no en el mañana, quiero reconciliarme con mi pareja del modo en que lo hacen los lobos — Yoochun le dijo mientras se inclinada de nuevo, otra vez siendo parado por su mano de él.

—Oh estamos reconciliados, estamos bien, no hay problema — dijo Junsu.

— ¿Junsu?

— ¿Si, Yoochun?— trato de responder con la voz más inocente que pudo.

— Quieres que lo diga ¿verdad?— Yoochun le pregunto

—Sip, fuertemente y no en mi cabeza—le dijo. Yoochun gruño pero termino accediendo —No me refiero a reconciliarnos de manera seria y con palabras, me refiero a hacerlo con tacto — se rio

—No te tocare donde no quieras que te toque — y agrego traviesamente — A menos que me digas donde y con gusto lo hare — Yoochun lo acerco cuando intento alejarse de él por su último comentario. Cuando intento alejarse lo atrajo de nuevo besando su cuello y oliendo su piel, imaginado el rito de sangre, sabiendo que su marca estaría ahí justo en su cuello. Junsu tomo sus pensamientos agregándole su propia versión de ello y rio cuando escucho a Yoochun susurrarle en su mente «Pronto.»

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Libro 2: BloodRites

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