Después que Yoochun había vuelto a la
habitación con los chicos, Hani tuvo su mini ataque de pánico y fue capaz de
calmarse cuando Heechul le dijo que le daría una bofetada si no lo hacía.
—Así que está en camino, ¿cómo ahora? —le preguntó Hani a Siwon.
—Sí, como en este momento. Estará aquí en
unos diez minutos —le
dijo.
— ¿Dijo lo que quería? —Esta vez su voz era más fuerte, más
decidida.
—Todo lo que dijo fue que quería hablar
contigo y que quería conocer a Junsu.
—Sí, pero ambos sabemos que hay más que eso, Siwon. Tiene que tener un
motivo ulterior para viajar hasta aquí. Estoy segura de que quiere conocer a Junsu,
pero esa no es la única razón por la que ha venido —le dijo Hani.
—Yunho va a ir contigo. A pesar de que no
creo que te haría daño o que permitiría que te hagan algún daño, quiero a Yunho
para tener una idea de las cosas. He llamado
a Leeteuk, Shindong
y Donghae para ver si pueden explorar
alrededor del estacionamiento del hospital y echar un vistazo a los
hombres de Junho — explicó Siwon.
—Estoy listo cuando tú lo estés, Hani —oyó a Yunho decir, lo cual era muy raro porque no podía recordar un
momento en que Yunho alguna vez le hubiera hablado.
Había una primera vez para todo.
—Bien, hagamos esto —dijo Hani, cuadrando los hombros, como si se estuviera preparando para
luchar.
—Él también te lo ha pasado —le dijo Yunho, mientras se metían en el ascensor para ir a la
recepción.
— ¿Quién me ha pasado qué? —le preguntó Hani.
—Jae. Él siempre dice esos comentarios
extraños que no tienen relación alguna a la situación, y me doy cuenta que
también lo haces. Él es como un virus que sólo sigue extendiéndose. —La última parte
la dijo más para sí que para Hani.
—Si él es un virus entonces es el único de su
tipo en existencia, y él es un virus que atraparía cualquier día —le dijo Hani, mirándolo por el rabillo del ojo.
Yunho gruñó algo imperceptible, pero no
dijo nada más. En cuanto se abrieron las puertas del ascensor, Yunho puso una
mano delante de Hani para que no saliera
antes que él. Salió y miró a su alrededor y luego hizo un gesto para
que ella saliera, evidentemente, decidiendo que era seguro.
— ¿Qué sucede con las damas primero? —bromeó Hani, tratando de expulsar su energía nerviosa. Sabía cuál era la respuesta, pero ella sólo necesitaba
algo para mantenerla ocupada durante unos minutos antes de ver al hombre al que había amado con cada fibra de su ser.
—No sé qué idiota pensó que era más inteligente que una mujer entrara en una habitación antes que él. ¿Cómo
sabe si es seguro para ella entrar si no echa un vistazo por sí mismo? En realidad es un acto mucho más galante ir delante de ella,
por lo tanto, asegurándose de que nada va a hacerle daño —explicó Yunho,
su tono de voz al principio sonaba con disgusto y luego fue casi tierno cuando
terminó de hablar. Él simplemente podría ser un buen partido, algún día, sin el
mal humor y autoritarismo que parecía plagar en todas las cosas peludas, pensó Hani.
No habían estado
de pie en el vestíbulo por mucho tiempo
cuando la puerta se abrió y Kim Junho entró. Yunho
comenzó a moverse delante de Hani, en uno de esos momentos: “Debo proteger, óiganme rugir”, pero Hani lo empujó a un lado, sin
apartar la mirada de Junho. No pudo controlar el dolor teñido con traición que
exudó por sus ojos. Eran diecisiete años de viejo dolor, pero dolía, no obstante.
Hani enderezó la espalda y caminó hacia
adelante, tratando de envolverse en la confianza que no sentía. Yunho se detuvo
justo detrás de ella, un recordatorio silencioso para Junho de que estaba
protegida.
Junho habló primero.
—Hani, es bueno verte —dijo con sinceridad filtrándose de su
voz.
Eso solo hizo que su presencia fuera
peor, el saber que él realmente quiso decir lo que dijo; pero
independientemente de las palabras que podía darle, el hecho era que pertenecía
a otra mujer. A veces Hani sólo quería sacarle a la vida su dedo medio.
—Es bueno verte también, Junho. —Hani logró forzar eso de sus labios,
fingir una sonrisa y todo sin vomitar sobre sus zapatos— No
quiero perder el tiempo, Junho. Los dos sabemos que no estás aquí para ponerte
al día, o para recordar los viejos tiempos, así que llega al por qué estás aquí
—le dijo Hani, dándose cuenta que no
tenía la paciencia para andarse entre las ramas hoy.
—Sé de nuestro
hijo. En cierto
modo sé por qué no me dijiste
nada de él, pero
quiero conocerlo, creo que me merezco eso. — La voz de Junho sostenía
una honestidad dolorosa.
—Iba a decirte
esa noche. —No tenía que especificar qué noche era— Pero llegué a casa y decirle a una nota que
estaba embarazada no es lo mismo que decirle al padre. —Hani sabía que no debería ser una
cabeza dura, había tomado la decisión de quedarse con Junho después
de saber que algún día no tendría
más remedio que dejarla.
Junho
levantó la cabeza
hacia el techo, cerrando los ojos. Él respiró hondo y soltó el aire lentamente. Cuando
miró a Hani de nuevo, ella podía decir que estaba luchando para mantener sus
emociones bajo control.
— No quería irme. Sabes que no tenía otra
opción. Hani, me hubiera quedado, me habría casado contigo,
hubiera sido el padre que Junsu merecía.
Lo hubiera hecho.
Hani lo interrumpió.
—Ya lo sé, está bien, pero no se trata de
eso. Quieres conocer a Junsu, bien, eso será cuestión de él. Le diré que estás
aquí, y si, y solo si él quiere, puedes reunirte con él. Pero vas a tener que
darle un poco de tiempo para procesar esto, Junho.
—Sé que es mucho, pero quiero verlo hoy. Tengo
que hablar con él acerca de algunas cosas importantes que
necesita saber acerca de ser un lobo.
—Él tiene gente para decirle
acerca de ser un lobo —chasqueó Hani hacia él, dejando que su frustración por
la situación saque lo mejor de ella.
—Correcto, el cachorro que permitió que le
hicieran daño. —La voz de Junho sostenía evidente
desprecio por Yoochun.
Yunho gruñó y dio un paso hacia delante,
pasando a un lado del brazo de
Hani.
—No le faltarás el respeto al príncipe, él no
ha hecho nada malo. — Junho pareció recomponerse y
rectificar.
—Me equivoqué al suponer que era su culpa,
Beta. No quise faltarle el respeto, pero tienes
que entender que, como su padre, fue difícil saber que mi hijo
resultó herido mientras estaba al cuidado de otro lobo.
—Puede ser su padre, pero solo de sangre —le espetó Yunho,
entonces se volvió a Hani y la tomó del brazo—
Regresaremos y discutiremos esto con Junsu, y le
dejaremos saber cualquier cosa en la próxima hora.
Yunho no dio a Hani la oportunidad de
decir algo más, simplemente la tomó del brazo y comenzó a arrastrarla hacia el
ascensor.
— ¿Muy mandón? —Hani lo miró fijamente mientras las puertas
del ascensor se cerraban con un sonoro ding—
¿Por qué le dijiste que lo contactaríamos en una hora, Yunho? Eso no va
a dar a Junsu mucho tiempo para pensar acerca de si quiere o no incluso
considerar conocer a su padre.
—Cuanto más tiempo
le tome a él decidir,
entonces más tiempo
él estará aquí, y él tiene
planes. No estaba siendo completamente honesto acerca de por qué está aquí —explicó Yunho.
El ascensor dio un ligero vuelco,
mientras llegaban al piso donde estaba la habitación de Junsu y Jae. Las
puertas se abrieron y una vez más Yunho salió primero y luego le indicó a Hani
que siguiera.
— ¿Qué significa que él tiene planes? —dijo Hani entre dientes.
Yunho siguió caminando hacia la
habitación de los chicos sin responder su pregunta. Al acercarse a la puerta, Siwon
y Heechul se levantaron de las sillas en las que habían estado sentados frente
a la habitación donde Junsu y Jae se estaban recuperando.
— ¿Qué has sabido? —Siwon dirigió la pregunta a Yunho.
—Él no estaba diciendo toda la verdad. Quiere
encontrarse con él, sus emociones son sinceras, pero está sin duda ocultando
algo —explicó Yunho.
—No entiendo cómo puedes decir todo eso —habló Hani.
—Cuando una persona
es deshonesta su cuerpo emite señales. Los sentidos
humanos no pueden percibirlas, pero los sentidos lobunos pueden, y están muy en
sintonía con ellos —explicó Yunho— Cuando
mientes, generalmente tu ritmo cardíaco es más rápido, tu cuerpo desprende un
ligero olor en la transpiración que puede que ni siquiera sepas que está en tu
piel, pero que está ahí, tus pupilas se dilatan ligeramente y tu nariz se
ensancha. Junho siendo un lobo puede esconder
parte de eso, pero creo que verte lo descontroló y él no estaba
protegiendo sus emociones tan bien como normalmente podría, sobre todo para un Alfa.
—Así que, la pregunta del millón es: ¿qué es
lo que quiere con Junsu? — preguntó Heechul.
En ese momento la puerta de la
habitación que habían estado vigilando se abrió con un ligero, pero perceptible
crujido.
— ¿Qué quiere quién con Junsu? —preguntó Jae mientras salía de la habitación hacia el pasillo.
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Jae caminó lentamente, era difícil
debido a todas las vendas y el soporte de la intravenosa que tenía que
arrastrar con él.
—Exactamente, ¿por qué estás fuera de la
cama? —La pregunta vino de Yunho.
—Traté de decirle
que se quedara quieto, pero es casi tan cooperativo como un gato mojado —les dijo Changmin mientras también
salía de la habitación.
Jae cojeó hacia donde estaba Yunho y se
detuvo justo frente a él.
— Estoy fuera de la cama porque no hay nada divertido
pasando en la cama —bromeó. Después de su anterior encuentro
no podía dejar de sentirse
valiente y podía decir que lo
hacía sentir incómodo, al coquetear con él, lo que solo le daba ganas de coquetear aún más.
Yunho lo fulminó con la mirada y dio un
paso atrás.
—Deberías estar descansando, no vagando
alrededor en una bata de hospital con el soporte de una intravenosa —le dijo, sonando completamente indiferente, como si estuviera
hablando con un desconocido. Jae se volvió
y miró hacia Changmin para
ocultar el dolor en sus ojos, el cual él ni siquiera sabía por qué sentía, pero
ahí estaba.
— ¿Qué te dije, Min? Algo está pasando y como
siempre nos están dejando fuera. Así que, señora K, ¿quién quiere ver a nuestra
pequeña princesa lobo? — preguntó Jae, manteniéndose de
espaldas a Yunho pero sin alejarse de él. Fue Siwon quien respondió.
—Kim Junho está aquí para ver a Junsu.
Los dos chicos miraron fijamente Siwon.
—Bien, bien, y Kim Junho, ¿sería? —solicitó Jae.
—El padre de Junsu —escupió Hani.
—Oh, increíble… La mierda se enciende, guarden
los fósforos —dijeron al unísono Changmin y Jae. Siwon y Yunho tosieron, ambos
tratando de encubrir sus risas por el vocabulario de Jae. Él tuvo la decencia
de parecer un poco avergonzado por su declaración descabellada, pero muy poco.
—Eso ni siquiera comienza a cubrirlo. —La voz de Hani sonó angustiada y la frustración estaba escrita sobre su
frente.
—Así que, ¿cuándo
todos ustedes estaban
planeando dejar caer esta bomba nuclear en el regazo
de Junsu? Porque
creo que voy a ser necesario en algún otro lugar del hospital en ese preciso
momento —les dijo Jae. Changmin estaba a su
lado, asintiendo en acuerdo.
—Vamos a decirle ahora —respondió Yunho, dándole a Jae la excusa perfecta para darse la vuelta y comérselo con los ojos sin ser obvio en que él estaba realmente comiéndoselo con los
ojos.
O al menos eso pensaba hasta que oyó a Changmin
susurrar en su oído:
—Entonces, Yunho parece ser digno de tirar
baba, por lo que veo. — Jae giró la cabeza tan rápido que se
golpeó con la frente de Changmin.
—Maldición, Jae, tu cabeza es aún más dura de
lo que originalmente pensaba —se quejó Changmin.
—Sí, bueno, Sherlock la tuya no es tan suave
tampoco —espetó Jae. Changmin le dio una mirada
de complicidad, recordándole que lo había atrapado checando a Yunho.
No debería estar molesto de que Changmin
lo hubiera atrapado, él checaba a los
chicos todo el tiempo. Esto era diferente, sin embargo, este era un hombre lobo
jodidamente caliente como el pecado. Sí, bueno, tal vez las quemaduras se le
subieron a la cabeza. Debía ser por eso, que de repente, se fijaba en lo
inalcanzable. Aunque, pensó, los hombres lobo pueden tener aventuras amorosas, ¿no? Miró a Yunho de nuevo, quien
estaba estudiando el suelo como si tuviera las respuestas a la vida
escritas en él, en arameo.
— Una aventura con él, hmmm, podría ser
interesante. — No
se dio cuenta que había dicho la última parte en voz alta
— ¿Qué clase de aventura sería interesante? —preguntó Changmin.
— ¿Qué? No dije aventura, dije apoyadura. Una
apoyadura para el brazo, debido a las quemaduras y todo eso. —Jae tropezó con sus palabras.
—Ajá, bien, una apoyadura. Haremos
que la enfermera se encargue
de eso, Jae. —La mirada de Changmin de “estás
lleno de patrañas” a juego con su tono de voz.
Jae se volvió
hacia Hani a continuación, por una vez sin querer la atención dirigida a él.
— Está bien, bueno, yo digo que terminemos con
esto señora K, sólo arrancarlo como un curita, limpio y rápido. —Mientras hablaba estaba cojeando de vuelta a la habitación tirando de
su soporte de intravenosa. Antes de que alguien supiera lo que había planeado,
Jae abrió la puerta, diciendo—
Junsu, tu querido
padre ha venido a presentar sus respetos a los
casi desaparecidos.
La
cabeza de Junsu se giró de golpe.
— ¿Qué?
—Mierda, ¿por qué nadie me dijo que alguien
con un maldito soporte de intravenosa podía moverse tan rápido? —soltó Changmin.
Hani entró en la habitación, seguida por Siwon,
Heechul y de último Yunho, quien estaba tan taciturno como
siempre. Jae se arrastró de vuelta a la cama con la ayuda de Changmin y se
volvió para mirar a Junsu, quien en ese momento parecía haber perdido las
palabras. «Eso es nuevo» pensó
Jae.
—Mamá, dime que Jae ha inhalado un poco de
demasiado humo, o que está dopado por la morfina, o incluso que acaba de decir
eso sólo para ser un tarado.
Hani negó con la cabeza.
—Cómo desearía poder darte cualquiera de esas
excusas, pero él sólo estaba siendo tan brutalmente honesto como siempre lo es.
Tu padre está aquí y quiere conocerte.
Yoochun dejó escapar un gruñido y Junsu
puso la mano sobre la suya para ayudar a calmarlo. Él lo miró y usó su vínculo
para hablar con él.
«No
tienes que reunirte con él, ya lo sabes, ¿verdad?»
«Sí,
lo sé. Pero Yoochun, es mi padre y está aquí para verme. No puedo decirte
cuántas veces he soñado que iba a llegar a conocerlo algún día» le dijo Junsu, y luego pensó en lo que él le había preguntado antes, cuando
sintió que no estaba siendo totalmente honesto.
— Espera, ¿lo sabías? ¿Es esto lo que no me
estabas diciendo? —Junsu miró a Yoochun con escepticismo.
Yoochun se arrodilló para quedar cara a
cara con él.
«Lo
siento, amor. Simplemente no quería molestarte y no sabía lo que él quería. Quería
esperar a decirte cuando tuviéramos más información.» Los ojos de Yoochun estaban suplicándole que entendiera.
—Nunca me ocultes las cosas, Yoochun. Nunca terminará
bien para ti, ¿estamos claros?
—Como el cristal, Luna. Por favor, perdona mi
falta de consideración. — Yoochun desnudó su cuello como señal
de respeto a su compañero.
—Hombre, eso es tan jodidamente delicioso —dijo Jae, observando el intercambio entre Yoochun
y Junsu, junto con todos los presentes— Yo quiero uno Changmin, ve a buscarme uno.
—Un sexy, cariñoso, apasionado, hombre lobo
peludo viniendo —dijo Changmin con sarcasmo— ¿Deseas
papas fritas o tostadas con eso?
—Prefiero crema batida en realidad —dijo Jae con nostalgia.
Yunho tosió y parecía como si se
estuviera ahogando, mientras Junsu y Yoochun miraban a los dos chicos con
perplejidad.
— Juro que mis dos mejores amigos no tienen
vergüenza. Absolutamente, totalmente, completamente y enteramente sin
indignación. —La voz de Junsu estaba llena de
perplejidad.
—Junsu… —La
voz de Hani trajo a Junsu de vuelta a la realidad de la situación.
—Oh, cierto, así que mi padre está en la
ciudad… no sé qué sentir al respecto, para ser honesto.
Yoochun deseó poder ocultar la
preocupación de que algo no estaba del todo bien, pero él captó el pensamiento
antes de poder bloquearla.
— ¿Qué quieres decir con que no crees que algo
está bien? —le
preguntó en voz alta.
Yoochun se volvió y miró a Yunho.
— ¿Lo confirmaste?
—Sí, mi príncipe, él está ocultando algo —respondió Yunho. Yoochun miró a Junsu y sostuvo suavemente su mano
vendada.
—Amor, él está aquí para conocerte, pero
esconde otro motivo y no sabemos qué es. Está haciéndonos muy recelosos de él.
No puedo decir que me gusta la idea de que él esté cerca de ti.
—Vas a estar conmigo, ¿verdad? —preguntó él.
—Por supuesto. —Él asintió.
—Entonces no estaré en ningún peligro —dijo Junsu con plena confianza en él.
Se inclinó y lo besó
suavemente.
«Gracias, Luna. Siempre te mantendré a salvo.»
«Lo sé hombre lobo, cuento con ello.» Junsu le sonrió y corrió
suavemente sus dedos por un lado de su cara.
Jae se aclaró la
garganta.
—No quiero romper un interludio obviamente prometedor,
pero necesitamos en cierto modo averiguar lo que quieres hacer, Susu.
—Voy a conocerlo —dijo Junsu sin rodeos.
Hani miró a su hijo y le dio una
inclinación de la cabeza en entendimiento.
Siwon se acercó a la cama de Junsu y
puso una mano en el hombro de Yoochun.
— ¿Por qué no descansas un poco, Junsu? Duerme
esta noche y luego tu padre puede venir a conocerte mañana.
Yoochun asintió en acuerdo con su Alfa.
—Creo que es una buena idea, Junsu. Has
pasado por mucho hoy, necesitas descansar.
—Sé que tengo que hacerlo, pero me siento
increíblemente mejor. Aparte de la fiebre que parece que no puedo echar —le dijo con asombro.
—Esos son tus genes de lobo emergiendo, nos
curamos muy rápido. Obviamente vas a sanar mucho más rápido que un ser humano,
pero no tan rápido como un hombre lobo.
—Jae, ¿cómo estás por ahí? —preguntó Junsu, utilizando la jerga que era casi una segunda naturaleza con sus mejores amigos.
—Espera a ello —dijo Jae mientras comenzaba el proceso de desenvolver sus piernas y
brazos. Changmin había empezado a tararear la canción del programa de juegos Jeopardy.
— ¡Changmin guau, eres tú! Siempre he querido
conocerte.
— ¿Soy yo, qué? —le preguntó Changmin a Jae, la
curiosidad expresada en su voz.
—El alcalde de “Villa Listilla” por supuesto.
Deberías llevar un cartel que diga: “Bienvenidos a Villa Listilla, población:
1”.
Todos en la sala estaban tratando de
cubrir sus risas tosiendo cuando Hani finalmente se dio por vencida y se echó a
reír a carcajadas.
—Lo siento, Changmin, pero tienes que admitir
que eso fue muy divertido.
—Creo que, para alguien cuyas células
cerebrales han sido chamuscadas hace poco, estará bien.
Jae finalmente tenía sus piernas y sus
brazos desenvueltos y hubo un grito ahogado en la habitación.
—No debo de haberme quemado tan mal como tú,
porque ya ni siquiera tengo ampollas en mis piernas, la piel sólo está muy
sensible y bien roja. Las que están en mi pecho también
están casi completamente curadas. Alguien tendrá que
mirar mi espalda y mis hombros para ver si se han curado también —dijo Jae, sonando perplejo.
— ¿Qué? —Siwon, Heechul y Yunho hablaron al
mismo tiempo. Jae miró alrededor de la sala en cada uno de ellos, confundido.
—Dije que ya ni siquiera tengo ampollas en
las piernas o el pecho. —Él casi chilló cuando Yunho estuvo de pie a la cabecera
de su cama en un instante.
Para alguien tan grande era sorprendentemente delicado mientras examinaba su
piel.
—Me dirás si te hago daño. —Yunho
atrapó sus ojos azules con los suyos dorados de lobo.
Jae no pudo decir nada, sólo asintió. En
lo único que podía concentrarse era en sus manos tocando su pierna y ni
siquiera trató de ocultar el suave suspiro
que salió mientras él pasaba el dedo por su piel. Él iba a jalar la parte delantera
de su camiseta hacia abajo lo suficiente para ver su clavícula, pero Jae golpeó su mano alejándola.
—No has comprado boletos. No obtendrás un
espectáculo gratuito, así seas, un hombre lobo digno de babear o no.
—Alfa, es cierto, su piel se está curando
rápidamente. Demasiado rápido —dijo Yunho, mirando a Jae.
— ¿Por qué me miras como si me hubiera crecido
una segunda cabeza de nuevo? —le preguntó Jae, la confusión marcada en
su rostro.
Yunho sólo se quedó mirándolo hasta que
finalmente se giró y alejó.
Mientras caminaba pasando a Siwon, dijo:
—Tomaré la primera guardia esta noche en la
puerta. —Y luego se fue. Jae estaba confundido y
frustrado por la pequeña escena que tuvo
lugar, pero no podía preocuparse por eso en este momento,
tenía cosas más importantes
que hacer. Si había algo más importante que Yunho, esto lo es.
— ¿Por qué iba a estar sanando tan rápido? —le preguntó a Siwon.
—No lo sé. Tendremos simplemente que seguir
monitorizándote. Quizás el doctor Jeong tenga que ejecutar algunas pruebas de
sangre en ti —le
dijo Siwon.
—Bueno, bien, supongo que voy a llamar a Junho
y hacerle saber que puede venir mañana si estás seguro, Junsu —le dijo Hani.
—Estoy seguro. Evitarlo no me hará ningún bien. Creo que necesito algún tipo de cierre o alguna cosa de esas como lo nombren los psicólogos. —La voz de Junsu traicionó el hecho que realmente
estaba cansado a pesar de que se sentía mejor.
El resto de la tarde consistió en Jae y Junsu
tomando siestas y cuando estaban despiertos continuamente bromeaban entre sí con Changmin
como mediador. Nunca hubo un momento
en que Junsu no estuviera
tocando a Yoochun
o viceversa, ambos buscando
constantemente reconfortarse en el otro.
Finalmente, cuando llegó el momento de
terminar la noche, Changmin consiguió unas sábanas y una manta de una enfermera
y durmió en el sofá junto a la ventana. Yoochun acercó dos sillas y se sentó en
una mientras apoyaba los pies en la otra.
—Tú no vas a dormir así —le dijo Junsu con escepticismo.
—Tienes razón mi amor, no voy a dormir en
absoluto —le dijo Yoochun— No
trates de convencerme de lo contrario, tenemos un grupo de lobos extraños en nuestra
ciudad, uno de los cuales
es el padre que nunca has conocido.
No hay ninguna manera en que
vaya a dormir en esas circunstancias.
—Bueno, cuéntanos realmente
cómo te sientes
allí, Colmillo Blanco —dijo Jae con sarcasmo, recostándose y tirando de las
mantas. Sentía mucho frío por alguna razón y empezaba a temblar.
— ¿Estás bien, Jae? —preguntó Changmin, notando que su amigo estaba actuando como si tuviera
frío cuando no hacía frío en la habitación.
—De repente tengo frío. ¿Podrías conseguirme
otra manta, Min? — preguntó Jae, sus dientes castañeando.
Changmin se acercó y abrió la puerta de
la habitación del hospital y asomó la cabeza. Yunho estaba de pie justo a la
derecha de la puerta.
—Oye, Yun, podrías conseguirle a Jae otra
manta, ¿por favor? —le pidió Changmin. Podría haberlo hecho
él, pero estaba experimentando. ¿Qué podía decir? Era un oportunista.
Yunho
se enderezó y se volvió
para mirar a Changmin directamente. Tratando de mirar más allá de él, dentro de la habitación, le preguntó:
— ¿Por qué, está bien? ¿Es algo malo? —Changmin levantó una ceja hacia él — Quiero decir, si algo está mal podríamos necesitar traer a el
doctor Jeong o algo así, es por
eso que estoy preguntando —dijo él, tratando de parecer indiferente.
— Ajá, claro. Bueno, creo que tal vez sólo
tiene un poco de fiebre. Eso por lo general me hace temblar. Así que si fueras
tan amable —lo
apresuró Changmin.
—Te las traeré —dijo Yunho mientras se alejaba en busca de su petición.
Un momento después se abrió la puerta de
la habitación, dejando entrar una estela de luz que se reflejó en el suelo
blanco, haciendo que la habitación parezca más hostil y poco atractiva.
Yunho
se acercó a la cama de Jae en lugar de entregarle la manta a Changmin.
Él extendió la manta sobre Jae mientras él
simplemente lo miraba en silencio. Una vez que la manta estuvo en su lugar, se
volvió y salió, cerrando la puerta silenciosamente tras él.
— ¿Es bipolar, esquizofrénico, o hay algún gen
de hombre lobo raro que te haga ser
un idiota un momento y luego de alguna manera hacer algo lindo a continuación solo para que entonces te arroje de nuevo en modo idiota en un solo
aliento? —preguntó Jae,
volviéndose para dirigir su pregunta a Yoochun.
—No sé lo que está pasando con él, Jae. Me
disculpo si te está causando angustia. Puedo hablar con él si lo deseas.
—Na, todo está bien. Si sigue así, con mucho
gusto le diré que saque el conocido palo de su lindo culo peludo. —Con esa declaración final de Jae, la
habitación quedó en silencio y Yoochun comenzó a escuchar una a una las
respiraciones regulares de cada chico que indicaban que se habían quedado
dormidos.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…
No sera que Jaejoong tiene tambien decendecia de lobo ya que Yunho esta siendo atraido por el y falta la pareja de Chaming esperare el siguiente capitulo
ResponderEliminarme alegra que Jae este teniendo una excelente recuperación y me inquieta el saber si Jae por asares del destino también fue engendrado por un lobo y el ni por enterado si es así el Yunho puede estar con el sin miedo a que le pase algo malo por ser un humano normal
ResponderEliminarespero que Yoochun no se aleje de Junsu ni cuando el padre de el se lo pida por que el si que puede saber las intenciones que tenga y eso no lo permita por la seguridad de todos ellos y de Junsu por que no pueden dejar que se lo quiten y lastimen de nuevo espero que el padre de Junsu traiga a ese hombre que Jae y Min vieron antes del accidente y se den cuenta y alerten a los de mas que fueron ellos quien Provocaron el accidente de los chicos y les hagan pagar el daño que les causaron
Gracias
Jajajaj ese trio es una calamidad jajaj y lo más tierno de todo es que Jae Visrusexy joong ya se metió en el kokorito de Yunho¡¡¡ Oh por Dioooos que Jae oculta
ResponderEliminarSu mirada de dolor no es que sea mala pero se me salió un Urrraaaa¡¡¡ ya quiero que Yunho le diga que lo ama porque así como lo narras de callado y reservado creo que va a ser un momento tan profundo como expontaneo. Por otro lado,mi curiosidad es muy grande sobre la misteriosa sanación de Jae, se me hace que no es solo un 1/8 de Canis lo que ese cuerpesito esconde sin tener idea. Espero que Junsu no deje que lo separen de Yoochun 😢😢😢
ResponderEliminarJae tiene algo raro, porque sus quemaduras están cicatrizando rápidamente? tendrá sangre lobuna también o vampírica, jajaja, todo puede suceder y entonces Yunho tendría una oportunidad con él, es por lo que Yunho esta actuando raro ante él, será porque será su pareja de vida?
ResponderEliminarGracias!!!