Desde el momento en que Junsu se despertó las cosas fueron un
borrón. Yoochun lo besó con dulzura y lo abrazó estrechamente y entonces finalmente
lo dejó ir y lo vio caminar a través de la calle hacia la casa de los Henry. Él
se duchó y se puso la ropa nueva que su mamá le había comprado y ésta en
realidad no estaba tan mal. Un par de lindos pantalones vaqueros y una sencilla
camisilla ajustada color verde, con cuello V. Estaba orgulloso de su madre por
no aprovechar la oportunidad para meterlo en un traje ridículo que lo hiciera
parecer de 12 años. «Puntos para ti mamá» pensó él.
Para el momento en que llegó al piso de abajo Jae y Changmin
habían llegado y eso puso una enorme sonrisa en el rostro de Junsu.
— ¿Qué están haciendo los dos aquí? —Les preguntó y antes de que pudiera darles chance de responder
agregó — ¿y vosotros,
no oléis como los lobos?
—Nop, fuimos a casa, nos duchamos y nos pusimos ropa que no ha estado
en tu casa. Así que estamos libres de olor a werewolf —le dijo Jae.
— Impresionante, así que en vez de preocuparme yo solo, voy a
conseguir hacerlos miserable preocupándolos —dijo Junsu sonando desamparado.
— ¡Cállate! ¿Honestamente crees que nosotros te dejaríamos pasar este
día, de todos los días, solo? Lo siento chico, no tienes tanta suerte —le dijo Changmin.
Junsu estaba tan agradecido de que no iba a ser abandonado a sus
propios pensamientos. Ya estaban empezando a ser abrumadores, pero Jae se hizo
cargo y antes de darse cuenta, ya eran las 8:00 p.m. Junsu fue a la ventana
frontal de la casa de los Henry y miró hacia el otro lado de la calle a su
casa. Efectivamente vio a Leeteuk y a Yoochun saliendo por la puerta delantera.
Su pulso se aceleró cuando él giró y le devolvió la mirada. Le recordó la noche
que él llegó, que había sido sólo hacía 5 días atrás. ¿Podía ser realmente
posible que hubiesen sido apenas 5 días desde que puso sus ojos por primera vez
en él? Se sentía como si lo conociera de toda la vida, como si él hubiese
estado siempre ahí con él. Él le sonrió y le guiño un ojo.
«Te amo Luna,
más de lo que nunca creí posible, te amo.» Junsu lo oyó decir a través de sus pensamientos. Una lágrima
solitaria rodó por su rostro y él la enjuagó con impaciencia; no iba a ser
débil. Jae y Changmin se habían movido a su lado y también estaban mirando
hacia afuera de la ventana.
—Ese es un hermoso ejemplar de carne —dijo Jae con una sonrisa maliciosa pegada a su rostro.
— ¿Por qué no me sorprende que eso es lo que estarías pensando en un
momento como éste? —le
preguntó Changmin.
— Oye nunca hay un momento en que no aprecie a un hermoso hombre bien
parecido. ¿Tengo razón Susu? Sabes que la tengo.
— Bueno, cuando es uno tan hermoso como Yoochun, entonces sí tienes
razón —dijo Junsu
con una sonrisa. Sabía que Jae sólo estaba tratando de aligerar los ánimos y
estaba agradecido. La siguiente hora pareció hacerse interminable. Junsu pasó
la mayor parte de él yendo de un lado a otro en la sala de estar de los Henry y
mascullando cosas entre dientes. Deseaba tan desesperadamente buscar los
pensamientos de Yoochun, o escucharlo en su mente, pero su padre había dejado
muy claro que Yoochun necesitaba concentrarse exclusivamente en el desafío, así
que Junsu se abstuvo de enviarle cualquier pensamiento. Junsu saltó cuando
escuchó una llamada en la puerta delantera de los Henry. Jae fue y miró hacia
afuera por la ventana de enfrente para verificar si era amigo o enemigo.
—Es la mamá de Yoochun, supongo que ya es hora —les dijo Jae.
Jae abrió la puerta y Heechul entró. Él estaba vestido con un
pantalón cargo negro al estilo militar, una camiseta negra, botas negras y su
largo cabello estaba recogido en una cola de caballo. Lucía sorprendente.
—Te ves como si planearas hacer más que sólo mirar —le dijo Changmin.
— Siempre es mejor estar preparado. Estoy entrenado en todo tipo de
estilos de lucha, de modo que si una batalla completa sobreviene alguien debe
permanecer en forma humana para proteger a Junsu, y soy capaz de protegerlo
incluso a pesar de no voy a estar en mi forma de lobo —explicó Heechul.
— ¿Hay alguna forma de que nosotros tal vez pudiéramos tomar el auto y
sólo estacionarnos cerca del campo como un refuerzo, algo así como si
necesitaran una escapada rápida? ¿Qué opinas? —Changmin fue el que preguntó esto y eso tomó a todos por
sorpresa.
— ¿Quién eres y dónde está mi inseguro Changmin que ni siquiera excede
el límite de velocidad? —bromeó Junsu.
Heechul no había dicho nada aún y cuando Junsu lo miró pudo
notar que él en realidad estaba considerando el plan de Changmin.
— ¿Se dan cuenta de que si permito esto estaré desobedeciendo las
órdenes de mi esposo? —les preguntó Heechul.
— ¿No tienes que hacer lo que él ordene, como los demás lobos? Cuando
él les da una orden a veces ellos tienen que obedecer quieran o no —le preguntó Jae.
—No, soy una pareja Alfa y soy su compañero. Él realmente no puede
darme órdenes. Me gusta pensar en ellas como firmes sugerencias —les dijo Heechul con un guiño.
— ¡Genial! —Dijo Jae chocando el puño
con Changmin y Junsu— ¿Entonces qué dices? —le preguntó Jae a Heechul.
—Creo que es una buena idea. Sin embargo, deben estar encubiertos. Si
los otros lobos los huelen, habrá una guerra completa. ¿Entienden? —preguntó Heechul severamente.
—Te escuchamos alto y claro. Somos buenos andando a hurtadillas. No
vamos a entrar en detalles de cómo hemos llegado a ser tan buenos en eso, pero
ten por seguro que es casi una de nuestras especialidades —le dijo Jae. Junsu estaba sacudiendo la
cabeza, claramente en desacuerdo con las cosas que estaban ocurriendo.
— ¡Esperen sólo un maldito minuto! No los puedo dejar hacer esto chicos,
¿se dan cuenta de lo peligroso que es?, si algo les sucede por mi culpa nunca
seré capaz de vivir conmigo mismo.
Junsu estaba a punto de tener uno de sus momentos de niño de dos
años. Tanto Changmin como Jae envolvieron sus brazos alrededor de él y lo
apretaron con fuerza.
— Odio tener que decírtelo Watson, pero Jae y yo tendemos a hacer lo
que queremos incluso si nos dices que no lo hagamos. Por lo general simplemente
acordamos contigo y luego hacemos lo que queremos; ¿Seguramente sabes eso no? —le dijo Changmin en un dulce tono de
voz.
— Ustedes dos me vuelven loco —exclamó Junsu.
— ¡So! Alto ahí chico lobo, ¿qué harías si estuvieses en nuestros zapatos?
No puedes decirme ni por un minuto que te sentarías en casa y nos esperarías.
Así que agarra tu pequeño discurso de seguridad y ahórratelo —dijo Jae mientras se alejaba de Junsu y
retrocedía, poniendo las manos en sus caderas.
— Bueno, Jae, ¿cómo luchas por decirme cómo te sientes realmente? — dijo Junsu sarcásticamente. De ninguna manera los dejaría ir
a algo tan peligroso y se sentaría en casa. ¿Cómo podría pedirles que hicieran
lo mismo?— Tienes
razón, no me sentaría en casa. ¡Por favor prométanme que tendrán mucho cuidado!
— ¡Súper! —Dijo Jae chocando palmas con
Changmin— vamos a
ir a una operación de vigilancia, esto es genial.
Junsu inhaló profundamente y trató de no ceder al pánico que
amenazaba con sobrepasarlo.
—Susu, es hora —le dijo Heechul suavemente.
Heechul volteó y una vez más les dijo a Jae y a Changmin que se
aseguraran de no ser vistos y que estuvieran a favor del viento para que sus
olores no llegaran a los lobos. Entonces se dio la vuelta y salió caminando por
la puerta delantera sin dar una mirada hacia atrás. Junsu sabía que Heechul
confiaba en que lo seguiría, pero también estaba dándole un momento en privado
con sus amigos.
— Los amo, por favor tengan cuidado —les dijo Junsu mientras los abrazaba.
— No te preocupes por nosotros Sherlock, concéntrate en tu tarea, y
nosotros nos concentraremos en la nuestra —le dijo Changmin.
Junsu no se demoró, no quería romper a llorar y sabía que lo
haría si no se iba rápidamente. Ondeó la mano una última vez y se apresuró
hacia la puerta delantera. Vio que Heechul había detenido el auto de alquiler
junto a la acera. Subió al asiento del copiloto y partieron en lo que probó ser
el paseo más largo de su vida, incluso a pesar de que el campo de los sueños
estaba sólo a 15 minutos de su casa. Ambos estuvieron en silencio de camino
allí, ambos absortos en sus pensamientos, llegando a la conclusión de que el
hombre que ambos amaban iba a estar en la lucha de su vida esta noche y ambos
estarían ahí viendo, sea cual sea el resultado. Una vez más Junsu estaba
tratando de reconciliar el hecho de que nadie podía ayudar a Yoochun, ni
siquiera su propio Alfa y padre. «¿Cuán asqueroso es eso?» pensó. Heechul se estiró y tocó la mano de Junsu sorprendiéndolo
y sacándolo de sus pensamientos.
— Estamos aquí. Hay algunas cosas que necesito explicarte rápidamente.
Primero, sé que ya has sido advertido, pero te advertiré de nuevo. No busques
los pensamientos de Yoochun. Las imágenes que verás allá mientras él está en
batalla son imágenes que nunca olvidarás. Además también lo distraerán.
Segundo, no queremos atraer ninguna atención innecesaria sobre ti así que
permanece cerca de mí y quédate quieto. Finalmente, si lo peor llegara a pasar
darás la vuelta y correrás tan rápido como puedas hacia el punto de encuentro
donde están los chicos. Irás directo hacia el aeropuerto y abordarás el avión
que hemos alquilado, no esperarás por nosotros, ¿me entiendes? Tenemos lobos en
posición para recogerte en los lugares necesarios. Tus amigos y tu madre te
acompañarán. No habrá discusión alguna.
El cerebro de Junsu estaba funcionando a toda marcha. Esto
simplemente no podía estar pasando, seriamente pensó, ¿cómo llegamos a esto? Junsu
sacudió la cabeza para despejarla de pensamientos negativos, necesitaba estar
enfocado. ≪Simplemente acéptalo Susu≫, se dijo a sí mismo, ≪esto es de la forma
que es y vas a tener simplemente que soportarlo y lidiar con ello. Ok, respira
hondo≫
— Entiendo —le
dijo Junsu a Heechul mirándolo directamente a los ojos. Heechul simplemente
asintió, aceptando su respuesta. Junsu alzó la mirada por primera vez,
mirando hacia afuera al campo de los sueños, viéndolo con toda una nueva
perspectiva. No era nada en especial, aunque debido a que ya nadie más venía
aquí, la hierba había crecido alta. Había un sendero que había sido hecho por
un vehículo conducido sobre la hierba alta, aplastándola a su paso. No podía
ver más allá debido a que el sendero daba un repentino giro cerrado hacia la
derecha, y la hierba que quedaba elevada estaba bloqueándole la vista. Decidió
que eso era algo bueno, sólo en caso de que alguien pasara por aquí, no podría
ver nada.
Heechul abrió la puerta y Junsu tomó esto como su señal para
salir del auto. Mientras recorrían el sendero hecho por el hombre al principio
no escuchó nada, pero a medida que avanzaban comenzó a escuchar gruñidos y
profundas voces. Después de rodear la cerrada curva hacia la derecha tomaron
varios giros más a la izquierda y a la derecha, y en el último giro a la
derecha el área se abrió repentinamente en un círculo perfecto. Toda la hierba
en el círculo había sigo completamente segada. Habían instalado luces que
estaban unidas a unos cargadores, alrededor de todo el círculo. Eso hizo a Junsu
pensar que esto debía ser algo que ellos habían hecho muchas veces, y tembló
ante la idea. Tan pronto como él y Heechul caminaron dentro del claro todo el
mundo se inmovilizó, excepto por Siwon, él simplemente siguió hablando con Leeteuk
quien estaba tratando de escucharlo pero también estaba mirando a todos los
demás. Heechul agarró la mano de Junsu y comenzó a caminar hacia su esposo. Un
hombre que Junsu nunca había visto se detuvo frente a ellos y cayó sobre una
rodilla. Giró su cuello hacía un lado para exponerlo. Junsu miró a Heechul
inseguro sobre qué hacer, pero Heechul no estaba mirando a Junsu, él estaba
fulminando con la mirada al hombre en el suelo, y para sorpresa de Junsu, Heechul
también estaba gruñendo.
— Él no es tu Luna —dijo Heechul en una
voz muy calmada pero también muy aterradora— Apártate de nuestro camino o te romperé el cuello — De nuevo Heechul sonaba tan calmado, pero mucho más
terrorífico que si estuviese gritando.
El tipo o el lobo más bien, ignoró a Heechul completamente, así
que imitándolo Junsu cuadró los hombros, se paró tan derecho como pudo y en la
voz más firme que pudo reunir dijo —Vuelve con tu Alfa ahora.
El lobo se quejó pero se puso de pie y con los ojos hacia el
suelo dio la vuelta y se alejó caminando. Junsu respiró profundamente, cerró
los ojos para reagruparse y entonces comenzó a caminar hacia adelante con Heechul
de nuevo. Todavía no había visto a Yoochun o a Jihoon para el caso. Vio que los
demás miembros de la manada de Siwon estaban aquí y tan pronto como él y Heechul
alcanzaron a Siwon esos lobos flanquearon tanto a Heechul como a Junsu. Siwon
dio un paso frente a Junsu y lo miró a los ojos, y a pesar de que Junsu no era
completamente un werewolf, sintió el poder en esa mirada y dejó caer los ojos.
— ¿Confío en que te ha sido informado qué hacer en caso de cualquier
resultado? —le preguntó
Siwon en voz muy baja. Junsu miró a Heechul preguntándole con la mirada si Siwon
sabía sobre Changmin y Jae. Heechul dio el más pequeñito giro a su cabeza
indicándole que no, así que Junsu simplemente asintió, desconfiando de sí mismo
para hablar y dejar escapar todo el plan.
—Bien, ahora mis lobos permanecerán alrededor de ti y Heechul
mientras dure esto. Quiero que todos ustedes retrocedan 5 pasos y no se muevan — Siwon dijo esas últimas tres palabras
con sus ojos trabados de nuevo en Junsu. «¿Realmente soy tan malo siguiendo órdenes?» pensó Junsu, luego mentalmente asintió, «sip, lo más probable es que
definitivamente sea así de malo.»
Colectivamente dieron 5 pasos hacia atrás y se detuvieron. Junsu
se dio cuenta de que Heechul todavía sostenía su mano y cuando vio a Yoochun
salir de una curva en el círculo él estuvo real, realmente agradecido de que Heechul
todavía sujetara su mano porque Junsu dio un paso involuntario hacia él.
Entonces varias cosas sucedieron al mismo tiempo; todos los lobos a su
alrededor le pusieron una mano encima para empujarlo de regreso. La cabeza de Yoochun
giró y miró directamente hacia él justo mientras todas las manos estaban
bajando. Yoochun dejó escapar un gruñido y su curso cambió de dirección,
viniendo hacia Junsu. Un enorme gruñido vino del lado izquierdo de Yoochun
haciendo que él se detuviera.
— ¿Sabes príncipe, que si tan sólo hablas con él antes de que el
desafío comience perderás, y yo seré capaz de matarte sin una lucha? — Junsu se dio cuenta de que había sido Jihoon quien había
dejado escapar el enorme gruñido y era Jihoon quien hablaba ahora.
Yoochun le devolvió el gruñido, luego miró de nuevo hacia Junsu.
No dio otro paso hacia él, ni le habló, en vez de eso miró a los otros lobos y
a su eomma.
— Refrénenlo por su seguridad si es necesario, pero no quedará ninguna
marca en su cuerpo, ni un solo rasguño o moretón —les dijo Yoochun. Los otros lobos a
cambio bajaron la mirada y asintieron una vez en reconocimiento de la orden de Yoochun.
Junsu miró a Heechul y susurró — Lo siento, eso fue por mi culpa.
— Está bien Luna, los lobos están tensos, cualquier cosa los hará
explotar así que simplemente permanece lo más quieto posible —le susurró Heechul de regreso.
Junsu asintió y se dio la vuelta para ver lo que estaba pasando
en el círculo. Siwon estaba de pie en el centro y Junsu podía sentir el poder
saliendo de él en olas. De repente, todos los lobos cayeron de rodillas
súbitamente. Junsu miró a su alrededor y pensó para sí mismo con un
encogimiento de hombros, «eh, eso es diferente.»
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Junsu se giró y vio que Heechul estaba todavía de pie, al igual
que Siwon, y ahí fue cuando él se dio cuenta de que Siwon debía haber hecho su
cosa vudú de Alfa, como habría dicho Jae.
—Yo superviso este desafío como Alfa —comenzó a hablar Siwon— todas las reglas serán
obedecidas, el castigo por desobedecer alguna será la muerte por mis manos — Siwon se detuvo y miró alrededor del círculo a cada lobo que
estaba arrodillado, ninguno encontró sus ojos, ni mucho menos se movió. Junsu podía
decir que algunos querían luchar con las órdenes que Siwon estaba dando, pero
él era más dominante y era un Alfa así que ellos no tenían más opción que obedecer.
— Jeong Jihoon da un paso al frente —dijo Siwon mirando directamente hacia él — Park Yoochun da un paso al
frente.
Ambos hombres fueron a pararse frente a Siwon, ninguno lo miró a
la cara pero parecía que estaban viendo algo detrás de él.
— Jihoon tú retaste a Yoochun por una ceremonia de vinculación con su compañero,
Kim Junsu. ¿Es correcto? —le preguntó Siwon al Alfa.
— Sí —gruñó Jihoon, aparentemente
todavía bajo el control de Siwon y sin que eso le gustara.
— ¿Yoochun aceptaste ese desafío entendiendo que es a muerte?
— Sí —La voz de Yoochun estaba
firme, sin gruñir, sin signos de debilidad; eso hizo a Junsu querer gritar por
cuán injusto era todo esto. Él apenas lo había encontrado. Se sacudió eso y
trató de enfocarse.
— Lucharan en su forma de lobo; no recibirán ayuda de sus manadas. La
lucha es a muerte. Ninguno de ustedes puede elegir rendirse; si se rinden su
oponente todavía los matará. ¿Cada uno de ustedes ha entendido las reglas como
las he presentado en presencia de estos testigos? —les preguntó Siwon.
Ambos lobos hablaron al mismo tiempo.
— Entiendo las reglas como las has presentado. Entiendo que si elijo
desafiar tus órdenes seré condenado a muerte por tus manos. Que sea como tú has
dicho, Alfa.
Siwon asintió y luego se giró para caminar hacia el borde del
círculo. Dio la vuelta y les dio una mirada a los lobos, debió haber
significado algo porque ellos dieron un paso alejándose y en cuestión de
segundos ahora había dos lobos donde los hombres habían estado de pie.
La primera cosa que Junsu notó fue que Yoochun era el lobo más
grande, pero entonces Yoochun era un chico alto así que encajaba el hecho de
que fuese un lobo grande. El pelaje de Yoochun era completamente negro y el de Jihoon
era marrón oscuro. Ambos eran hermosos, y ambos estaban gruñendo. Los pelos de
sus nucas estaban erizados; cabezas gachas hacia el suelo, la imagen que daban
era aterradora.
— Comiencen —Escuchó
decir a Siwon y sintió como si su corazón se moviera a su garganta. Por unos
pocos momentos todo lo que ellos hicieron fue girar en círculos, de vez en
cuando uno daba un paso hacia adelante provocando que el otro gruñera y
chasqueara los dientes. Heechul todavía tenía la mano de Junsu y Junsu estaba
apretándola con tanta fuerza que esperaba que no estuviera haciéndole daño.
Repentinamente Junsu escuchó un sonido a su izquierda.
— Vamos Alfa, él es sólo un cachorro —había gritado uno de los lobos de Jihoon, y antes de que las
palabras hubieran terminado de dejar su boca estaba en el suelo quejándose como
si tuviera dolor. Junsu giró para ver a Siwon y efectivamente estaba mirando
directamente al lobo y el poder estaba radiando de él nuevamente. Todos los
demás lobos retrocedieron reconociendo que el Alfa coreano no estaba jugando.
Mientras todo esto estaba ocurriendo Jihoon había tomado ventaja de la
distracción y arremetió contra Yoochun. Pero Yoochun estaba listo y se movió
antes que Jihoon pudiera acercársele. Mientras Jihoon daba la vuelta para tener
de nuevo a Yoochun a la vista Yoochun había dado la vuelta alrededor y mordió
la pierna trasera de Jihoon. El ladrido que provino de Jihoon dejó claro que Yoochun
había dado en el clavo. Yoochun retrocedió rápidamente antes de que Jihoon pudiera
reaccionar. Junsu los vio girar en círculos y embestir, mordisquear y ladrar.
Parecía casi como un baile. Se dio cuenta, una vez que comenzó a sentirse
mareado, que estaba conteniendo la respiración. Tomó un buen par de
respiraciones profundas y trató de relajar su postura. «Sip, no hay ninguna
posibilidad.»
Repentinamente Jihoon estaba sobre Yoochun, de alguna forma se
las había arreglado en su baile para acercarse lo suficiente para tener un buen
agarre de la pata trasera derecha de Yoochun. Yoochun gruñó y giró
violentamente tratando de morder a Jihoon. Jihoon se aferró con un apretón
mortal. Yoochun sacudió su pata violentamente; cuando eso no funcionó comenzó a
rodar su cuerpo, retorciendo su pierna al mismo tiempo. Junsu se congeló; si
seguía haciendo eso iba a romperse la pata. Junsu sintió a Heechul tensarse y
cuando miró su rostro pudo decir que Heechul había llegado a la misma
conclusión. Junsu comenzó a decir algo pero Heechul gruñó, así que Junsu se
puso la mano en la boca como una barrera física para guardar silencio. Pero en
cuanto cubrió su boca, quiso cubrirse los oídos porque los gruñidos y quejidos
que provenían de Yoochun estaban rompiéndole el corazón. Finalmente escuchó un crujido
y un quejido mezclado con un gruñido. Cuando alzó la vista vio que Yoochun se
las había arreglado para liberarse del agarre de Jihoon, pero lo había hecho a
costa de su pata. Ahora estaba luchando con su pata trasera derecha colgando
sin fuerzas en el suelo. Dejando de lado su pata, Yoochun todavía lucía feroz,
y rápido como un rayo, Yoochun arremetió hacia adelante y literalmente tenía
casi la mitad de la cara de Jihoon en su boca. Yoochun hizo un movimiento de
desgarro como si estuviera rasgando carne de un hueso y sacudió la cabeza hacia
un lado. Junsu vio pelaje y carne siendo lanzada desde la boca de Yoochun y
escuchó a Jihoon aullar de dolor. Jihoon estaba sacudiendo su cabeza violenta y
desesperadamente tratando de mantener a Yoochun a la vista mientras intentaba
recuperarse del ataque. Mientras ellos giraban en círculos de nuevo Junsu vio
que Yoochun casi le había arrancado el ojo derecho a Jihoon, había sangre por
toda su cara y no había forma de que él pudiera ver por ese ojo. Yoochun
simplemente había igualado el campo de juego. «Está bien hombre lobo, terminemos con esto» pensó Junsu para sí mismo. Pero cuando
vio a Jihoon tomar un salto en carrera y aterrizar en el lomo de Yoochun, supo
que estaba lejos de terminar. Jihoon no permaneció en su lomo pero en vez de
eso lo vio morder a Yoochun, desgarrar y luego saltar hacia atrás. Jihoon hizo
esto una y otra vez y en cuestión de minutos Yoochun estaba sangrando por todas
partes, su pelaje estaba enmarañado. Había sangre por todo el suelo. Junsu estaba
temblando por el esfuerzo que suponía no gritar, no rogarle a alguien que
detuviera esto. Las lágrimas rodaban por su rostro, sus labios temblaban detrás
de su mano. Esto no podía estar pasando, apretó sus ojos con fuerza y luego los
abrió de nuevo.
Esta vez cuando los abrió vio a Jihoon arremeter de nuevo y
morder a Yoochun en su costado derecho. Yoochun se tambaleó; chasqueó los
dientes mientras Jihoon saltaba hacia atrás pero sólo atrapó el aire. La sangre
brotaba de la mordedura en su costado y vio a Yoochun cae sobre sus patas
delanteras. Eso fue todo lo que pudo soportar.
— ¡DETÉNGANSE! ¡DETENGAN ESTO! —comenzó a grita Junsu mientras luchaba contra el agarre que los
otros lobos tenían sobre él.
— Susu quédate quieto —escuchó a Heechul decir.
Junsu se dio la vuelta y lo fulminó con la mirada — ¡NO ME VOY A QUEDAR QUIETO
MALDICIÓN! MIRA LO QUE LE ESTÁ HACIENDO A TU HIJO. ¿NO LO VES? —Las lágrimas brotaban de sus ojos. No le
importó, estaba destruido por dentro, y no podía soportarlo más. Vio a Yoochun
forcejeando y finalmente levantándose; los dos lobos seguían girando en
círculos. Yoochun obtuvo un buen par de mordiscos y al menos ahora Jihoon estaba
sangrando y su pelaje estaba cubierto de sangre también. Ambos lobos se
detuvieron y estuvieron muy quietos, sólo mirándose el uno al otro. Junsu todavía
estaba llorando y luchando contra el agarre que los lobos de Siwon tenían sobre
él. Y tan rápido como la calma había llegado, desapareció. Jihoon avanzó bajo
esta vez agarrando a Yoochun con el hocico en la garganta. Mientras lo agarraba
se deslizó y tiró de Yoochun por encima de él de modo que Yoochun aterrizó
sobre su costado. Hubo un tremendo golpe seco, un gruñido bajo, y un gimoteo
agudo. Todo el mundo estaba inmóvil, casi como si alguien hubiese pulsado el
botón de pausa en una película, y entonces alguno pulsara el de reproducir. Yoochun
yacía inmóvil bajo las fauces de Jihoon, todos los lobos de Jihoon habían
comenzado a gruñir y aullar. Heechul permanecía inmóvil como una estatua al
lado de Junsu, sin ninguna lágrima rodando por su rostro aún. Entonces Junsu se
derrumbó; gritó y lloró y tiró contra los lobos.
— ¡YOOCHUN LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE AHORA! NO TE ATREVAS A DEJARME, NO TE
ATREVAS — Junsu se
sacudía por los sollozos. Los lobos que lo sostenían se distrajeron por un
momento y esa fue su oportunidad. Se arrancó de su agarre corriendo tan rápido
como pudo. Se precipitó contra Jihoon, empujándolo con todo lo que tenía — ¡APÁRTATE DE ÉL JIHOON,
APÁRTATE DE MI COMPAÑERO O QUE DIOS ME AYUDE PERO TE ARRANCARÉ LA GARGANTA CON
MIS PROPIAS MANOS! — Junsu gritó y empujó en
vano; Jihoon no se movió en absoluto. Junsu estaba vagamente consciente de
alguien envolviendo un fuerte brazo de hierro alrededor de su cintura y
jalándolo de un tirón hacia atrás. Junsu agarró frenéticamente cualquier cosa
que pudiera tener en sus manos; consiguió agarrarse al pelaje de Jihoon y tiró
en contra de quien quiera que estuviera tratando de alejarlo. En vez de ser capaz
de aferrarse, Junsu sólo arrancó un puñado de pelos de Jihoon y, bajo
circunstancias diferentes habría lo encontrado gratificante, pero en ese
momento todo lo que Junsu podía ver era a Yoochun. Yoochun de costado, con la
sangre encharcándose a su alrededor, Yoochun sin moverse, Yoochun bajo el otro
lobo cuyos dientes todavía estaban hundidos en su cuello.
— ¡POR FAVOR! —Sollozó Junsu — SIWON APÁRTALO DE YOOCHUN. DIOS, ¿CÓMO PUEDES DEJARLO MORIR? TE LO
RUEGO, POR FAVOR NO LO DEJES MORIR.
— Sáquenlo de aquí —Siwon giró y le gruñó a los lobos que sujetaban a Junsu. Cuando
ellos no se movieron los regañó— ¡AHORA! ¡SÁQUENLO DE AQUÍ AHORA!
— ¡NOOOOOO! NO LO DEJARÉ. YOOCHUN POR FAVOR, POR FAVOR LEVÁNTATE —Mientras los lobos comenzaron a alejar a rastras a Junsu, lo
cual tenían que hacer literalmente debido a sus forcejeos, sus súplicas se
hicieron más suaves pero no menos desesperadas — Yoochun, te amo. ¿Me oyes? Te amo. No quiero una vida sin ti. Por
favor amor, no me dejes — Las lágrimas de Junsu manchaban su rostro y su camiseta. No
sirvió de nada. Junsu no era lo suficientemente fuerte como para luchar contra
los lobos; se dio por vencido con los forcejeos y en vez de eso interiorizó su
dolor. Comenzó a llorar con tanta fuerza que comenzó a vomitar y cuando ya no
le quedaba nada en el estómago, simplemente dio arcadas de aire una y otra vez.
Los lobos debieron estar cerca de donde Jae y Changmin estaban estacionados
porque entre sollozos y arcadas, escuchó la voz de Jae.
— ¡SUSU! — Vociferó
Jae mientras venía a toda marcha hacia él— ¡Por un demonio aléjense de él chuchos sarnosos! —Jae comenzó a gritarle a los lobos a su
alrededor. A cambio los lobos le gruñían — Oh, infiernos, no, ustedes simplemente no me gruñeron. Los castraré mientras
duermen y luego colgaré sus bolas en la antena de su auto, así que ¡POR UN
DEMONIO APÁRTENSE!
Los lobos debieron decidir que Jae estaba lo suficientemente loco
como para cumplir sus palabras, así que retrocedieron, con las manos en alto en
señal de rendición.
— No lo dejaremos, pero te permitiremos cuidarlo —les dijo Yunho.
—Seh, seh, lo que sea. Ahora, ¿qué pasó, dónde está Yoochun? —preguntó Changmin.
Todos los lobos inclinaron sus cabezas y sus hombros se
hundieron en derrota. De nuevo fue Yunho quien habló — Él ha caído.
Con esas palabras Junsu volvió a sentir de nuevo el miedo
abrumador verterse dentro de él. Saltó y dio la vuelta de regreso hacia el
círculo y comenzó a correr. Los lobos estuvieron ahí en un parpadeo, una vez
más sujetándolo alrededor de su cintura, sólo que esta vez Yunho giró a Junsu hacia
él y lo abrazó. Eso lo hizo pensar en cómo Yoochun lo había abrazado del mismo
modo cuando él había estado llorando con miedo y eso sólo lo hizo llorar con
más fuerza. Junsu comenzó a golpear su puño contra el pecho de Yunho mientras
el dolor se filtraba fuera de él en el aire de lo noche.
— Esto no puede estar pasando, simplemente no puede ser —Su cuerpo se sacudió y eso hizo que Yunho
lo abrazara más apretadamente. Él le habló suavemente en coreano y de nuevo él
pensó en Yoochun. No pudo soportarlo, su cerebro no era capaz de controlar sus
emociones por lo que finalmente se desconectó. Junsu perdió el conocimiento; la
última cosa en su mente fue la voz de Yoochun. Decía: «Pronto.» No supo si fue su imaginación o si
realmente fue él. Fuera lo que fuese, se aferró a ella mientras la oscuridad se
lo llevaba.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…
noooooooooo por dios que desgracia espero que Yoochun si le haya hablado a SUSU y pronto valla hacia el y no haya muerto por ese maldito que se quiere que dar con SUSU y Yunho siendo protector de SUSU y Jae muy aterrador por defender lo también solo espero que no haya muerto Yoochun y que logre recuperar a SUSU y todo salga bien
ResponderEliminarGracias se a quedado muy interesante y quiero mas
Ojala que sea Yoonchu el que halla ganado y no el otro lobo malo y que Junsu no sufra ya que Yoonchu le prometió que iban a estar juntos
ResponderEliminarOjala que sea Yoonchu el que halla ganado y no el otro lobo malo y que Junsu no sufra ya que Yoonchu le prometió que iban a estar juntos
ResponderEliminarPor Dioooos Nooooo No mi Chuuuniieee(¡.¡) me dolió cada cosa que Rain le infringió(¡.¡) y poniendome en plan Jae Min secundo a Junsu ¡Levantate Yoochun, no te atrevas a morir sin amar a Junsu¡¡¡ Oh Yunho siempre tan calido, casi muero con tantas emociones. Pobre Junsu pero suertudo de ser consolado por semejante hombre. JAE QUE HACES QUE NO VES DE LO SEXY E IMPRECIONANTE QUE ES YUNHO Y MUERES DE CELOS POR TALES ATENCIONES SOBRE JUNSU???? Quiero saber que fue lo que dijo a Junsu en su abrazó. Siii ya Pronto Chuniie yaaa Reaccionaaaa(¡.¡)
ResponderEliminarNo Dios, porque nos haces sufrir, ya estoy llorando y riendo por lo que les dijo Jae a los lobos, no pues.
ResponderEliminarGracias!!!