Jae pudo sentir algo cálido y pegajoso
corriendo en sus ojos. Levantó la mano para limpiarlo y un dolor agudo sacó un jadeo de él. Estaba todo negro como boca de lobo, ni siquiera
podía ver la mano delante de su cara.
―Mierda ―gruñó.
Se dio cuenta entonces de que probablemente se había roto el brazo. Se movió
experimentalmente y sintió un dolor punzante en el costado. Jaejoong pensó por
un segundo, tratando de recordar lo poco que pudo de primeros auxilios.
«Bien,
dolor en el costado, es difícil respirar. Probablemente se rompió una costilla,
tal vez se perforó un pulmón. Excelente.»
Él rodó hacia un lado y fue capaz de
levantar el otro brazo a la cabeza. Sintió una herida abierta, una que estaba
derramando sangre por su rostro y sus ojos. Trató de ejercer presión, sabiendo
que tenía que tratar de detener el flujo. Estaba débil, y se debilitaba cada
vez más.
«¿Tienes
alguna idea de cuánto tiempo he esperado por ti?»
Abruptamente, Jae se sentó y casi gritó por el dolor que atravesó
su cuerpo.
«No
es posible», pensó.
―No acabo de oír eso ―dijo en la oscuridad. Cerró los ojos y esperó para ver si escuchaba más
de la voz que él necesitaba oír tanto como necesitaba aire para respirar. El
corazón le latía con fuerza en su pecho, su respiración era superficial, y a
pesar del frío, podía sentir el sudor choreando por su cuello.
«Apenas
acabo de encontrarte y ahora te estoy perdiendo.»
Él dejó escapar un lento suspiro,
saboreando el sonido en su mente. «Por fin», se dijo mientras las lágrimas corrían por sus mejillas frías,
mezclándose con la sangre que seguía fluyendo. «Por fin.»
«¿Yunho?»
envió
vacilantemente.
«¿Jaejoong?»
La voz de Yunho era urgente, firme.
«¿Puedes
oírme?» le
preguntó, todavía incapaz de creer que estaban hablando a través de sus
pensamientos. Había soñado, deseado, esperado y anhelado para que esto
sucediera.
«Maldito
infierno. Sí, puedo oírte. ¿Dónde estás? ¿Qué pasó?»
«No
sé dónde estoy» le dijo él, tratando de recordar lo que había
sucedido. «Está oscuro… y frío. El suelo se siente como piedras
y tierra.»
«Jaejoong,
¿qué pasó?» le preguntó de nuevo.
«Es Seulong,
Yunho. Hizo algún tipo de acuerdo con KangTa. Yunho…» Su voz se hizo
más fuerte mientras comenzaba a recordar
lo que pasó, Seulong empujándolo en un agujero
en la tierra. Vertiendo la orina sobre
él, ahora, eso era
algo que Jae
honestamente podría decir
que él nunca
había tenido que pasar
en su vida. Dios mío, cómo había cambiado repentinamente su expectativa de vida. «Yoochun y Junsu, ellos están en peligro. KangTa
los quiere a todos muertos. Tienes que protegerlos.»
«Tengo
que encontrarte» insistió Yunho.
«¡No!
Tienes que protegerlos. Si algo le sucede a Yoochun, Junsu morirá. Lo mismo con
Siwon y Heechul. Yunho, tienes que asegurarte de que estén a salvo»
declaró Jae.
«¡NO
VOY A DEJARTE MORIR!» le rugió a través de su vínculo. «No
me pidas esto, Jaejoong. No voy a perderte. No puedo.» Lo último salió
como un susurro.
«Yunho,
no estamos vinculados. Si algo me pasa puedes seguir y tener una vida. Junsu no
puede. Si Yoochun muere, él se va con él. Eso no es aceptable. No tomaré su
vida por la mía, ¿me oyes?»
Las lágrimas rodaban por su rostro implacablemente, mientras trataba de hacerle
comprender que él no sería capaz de vivir consigo mismo si algo le sucediera a Junsu
o Changmin.
«Vinculados
o no, Jaejoong, tú eres mi compañero. Lo que pides va en contra de todo lo que
soy. No puedo poner a otros por delante de tu bienestar. Le pides a un río que
revierta su flujo y al fuego del infierno que se congele. Eso no es posible.»
La voz de Yunho estaba
volviendo más y más un gruñido mientras
trataba de hacerle comprender que como su compañero, no lo abandonaría.
«Entiendo.
Esto es difícil para mí, también. Te amo, Yunho. Te he amado desde el momento
en que te conocí. Te amo mandón, rabioso, gentil, cariñoso… Te amo de cualquier
forma que vengas a mí. Yo quiero que tengamos una oportunidad, y tengo que
creer que el destino no es tan cruel como para sólo darnos una. Tengo que creer
que si no estamos juntos en esta vida, entonces en la próxima.» Jae se esforzó para que su voz fuera fuerte. Él no iba a fingir
que la idea de no volver
a ver de nuevo a Yunho era el peor dolor que cualquiera
jamás
hubiera experimentado. Él preferiría estar de vuelta en ese auto en llamas,
sintiendo
su carne ser chamuscada, que pensar que no había
oportunidad de estar con él. «Si
tengo que hacerlo, entonces creeré lo suficiente por nosotros dos. Pero Yunho,
si vienes por mí, nunca te lo perdonaré, compañeros o no. Si me amas, cliché
como eso es, protegerás a esos que amo. Y si esta vida ha terminado para mí,
entonces vive por los dos, y yo te esperaré. Te veré de nuevo. Te besaré, te
tocaré, te amaré, Yunho. Si no es en esta vida, entonces en la otra.»
Los hombros de Yunho se estremecieron ante la fuerza
de la emoción que rodó a
través de él. No desde que su hermana había muerto había sentido tanto dolor.
Sólo que esto era peor, mil veces peor. Jaejoong
no lo entendía. A pesar de que aún no estaban unidos por el vínculo de sangre,
su conexión era fuerte. Ya sentía su alma rasgándose en dos ante el
conocimiento de que había una posibilidad de que perdiera a su compañero.
«¿Cómo
puedes pedirme esto a mí? Por favor, Jaejoong. No lo hagas.»
«Es
tarde» le
escuchó susurrar.
Yunho
respiró hondo. Él se odiaba
a sí mismo por eso, pero al final cedió, sabiendo que él no aceptaría nada menos.
«Te
amo. Los mantendré a salvo, pero iré por ti. Vivirás, ¿me oyes? Vivirás.
¡VIVE!
Por mí, nene. Por favor, vive.»
«Hace
tanto frío… ¿Yunho? Cuida de las personas que amo. Ese serías tú.»
Yunho lo sintió cada vez más débil,
podía sentir su mente cerrándose. Se sentía tan impotente. Una vez más no fue
capaz de salvar a la persona que amaba. Él apretó los ojos y cayó al suelo. Su
vínculo finalmente se había abierto, y por unos breves momentos la había
sentido. Sentido todo de él. Ahora sólo había oscuridad.
Momentáneamente se entregó al lobo que
empujaba y gruñía para presentarse. Sus ojos brillaron, sus garras extendidas
clavándose en la alfombra cuando sintió el dolor derramándose sobre él. Sus colmillos se alargaron mientras inclinaba la cabeza hacia atrás
y aulló.
Levantándose, tembló con furia y arrancó
la puerta y salió al pasillo. Atrapó un olor que casi lo hizo cambiar. «Seulong»,
pensó. «Bienvenido a casa, compañero de manada.»
Yunho salió en una carrera, siguiendo su
rastro. Lo llevó directamente a la habitación donde su Alfa y su compañero
yacían a las puertas de la muerte.
Los lobos en la suite contigua se separaron mientras
Yunho pasaba hecho una furia. Arrancó la puerta de sus
goznes cuando la abrió.
Yoochun, Shindong, Donghae y Leeteuk
todos se adelantaron, gruñendo, preparándose para defender a su Alfa. Cuando se
dieron cuenta que era Yunho y vieron la mirada en sus ojos, todos se echaron
atrás y desnudaron sus cuellos. Sus ojos recorrieron la habitación y se echó
sobre su presa.
Seulong se puso de pie al lado de Changmin,
las lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó a él lentamente, dejándole ver
su destino acercándosele.
Yunho
lo agarró por el cuello
y lo levantó del suelo, con la espalda contra la
pared.
―¿¡DÓNDE.
ESTÁ. Él!? ―gruñó en su cara. Seulong
cerró los ojos mientras trataba de luchar contra la
compulsión en la voz de su Beta.
Seulong sabía que si le contaba a Yunho
lo que quería saber, los lobos de KangTa la destrozarían miembro
a miembro. Lo sabía porque
eso es exactamente lo que KangTa le había dicho que sucedería. No
sabía por qué había regresado, debería haberse largado simplemente, pero él
pensó que eso la haría parecer culpable. Obviamente no había importado.
Sabía
que Yunho lo mataría, pero él sería misericordioso y lo haría
rápido. KangTa lo torturaría. Se mordió el labio hasta que empezó a
sangrar, luchando por respirar mientras la mano de su Beta se apretaba.
―Respóndeme, Seulong.
―No puedo, Beta. Él me matara ―susurró.
―Tú ya estás muerto. Estabas muerto al
momento en que dañaste a mi compañero, al momento en que te atreviste a tocar
lo que es mío. Estabas muerto el momento en que accediste a llevarlo a la muerte.
―No me vayas a torturar. Por favor. ―Seulong abrió los ojos y miró a Yunho―. Yo sólo quería estar con él. Siwon no me
dejó.
Los ojos de Yunho se ensancharon cuando
sus palabras penetraron.
―¿Hiciste esto por un humano? ¿Por un hombre
que no es nada para ti?
―YO LO AMO. Él es algo para mí.
―Seulong se estremeció con su dolor y pena.
―Si no vas a hablar, entonces no tengo ningún
uso para ti ― le dijo calmadamente Yunho.
Seulong asintió, aceptando el destino
que él había elegido. Él miró a los ojos de Yunho una vez más, sabiendo que era la última cosa que vería
alguna vez.
―Dejo constancia este día que Seulong rompió
ley de la manada y lastimó a uno de los suyos. Intentó asesinar a mi compañero
y traicionó a su Alfa. Es por eso que él muere el día de hoy ―Yunho
miró al joven que había visto
crecer desde sólo un cachorro. Los ojos de Yunho se suavizaron brevemente ― esto no es fácil para mí. No podemos
permitir la traición en la manada. Una manada es tan fuerte como la lealtad que
la mantiene unida.
―Lo siento.
Retorció su mano bruscamente hacia un
lado, rompiendo su cuello antes de que pudiera continuar. No quiso prolongar su
muerte y él no quería oír sus excusas. No mientras su compañero se estaba
muriendo.
―¿Está todo bien? Me pareció oír…
Yunho se volvió ante el sonido de la voz
de KangTa. Los ojos de KangTa se abrieron en shock mientras miraba desde Yunho
al cuerpo a sus pies. En ese momento, supo que había sido descubierto. Cuando
Yunho gruñó y se abalanzó, KangTa cambió en medio del aire
y corrió directamente hacia la ventana de cristal, lanzándose a través de él.
Yunho se detuvo a media zancada cuando
el poder se envolvió a su alrededor.
―Yunho, ven a mí.
Yunho sintió el poder de su Alfa
rodeándolo, ofreciendo una resistencia y comodidad. Trató
de luchar contra
ello, pero incluso
en su estado de debilidad, Siwon era fuerte. Se dio la
vuelta, sus piernas moviéndose sin su permiso. Se acercó a la cama de Siwon y
se dejó caer sobre una rodilla.
―Alfa. ―Yunho desnudó su cuello mientras temblaba por el control.
―Ábrete a mí ― le instruyó Siwon.
Siwon
y Yunho habían
hecho esto sólo en otra ocasión. Era una habilidad que solamente un Alfa y Beta
compartían, una forma de transmitir los recuerdos si el otro cayera. Yunho
cerró los ojos y se obligó a respirar con calma. Siwon puso la mano en la
frente de Yunho y observó las imágenes y sonidos que se derramaron desde la
mente de su Beta a la suya propia.
La habitación estaba en silencio
mientras el resto de la manada observaba, paralizados por los
acontecimientos que acababan de desarrollarse, que aún no habían entendido.
Cuando hubo terminado, Siwon abrió los
ojos y se encontró con los de Yunho.
―Él está vivo.
―Sólo apenas. ―La voz de Yunho era apenas un susurro.
―¿Puedes escuchar sus pensamientos? ―Los labios de Siwon se curvaron
ligeramente, feliz de que el vínculo de su Beta con su compañero finalmente se
hubiera formado.
―Lo hice. Pero ahora está en silencio,
oscuro.
―Eso podría significar que él está
inconsciente.
Yunho asintió, incapaz siquiera de
considerar la alternativa.
― Vamos a encontrarlo, Beta ―le dijo Siwon con firmeza.
Yunho se levantó. Su lobo estaba todavía
en la vanguardia, sin poder descansar, incapaz de pensar en otra cosa que la
búsqueda de su compañero.
―Si… ―Yunho tuvo que aclararse la garganta antes de poder continuar―. Si
él muere, tendrás que matarme.
Siwon asintió una vez, luego añadió.
― Él no morirá. ― Yunho cerró los ojos.
― ¿Cómo puedes estar tan seguro? ― Siwon rió entre dientes ligeramente.
― Nadie tan feroz como Kim Jaejoong se iría
silenciosamente en la noche.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Ojala que pueda encontrar a Jaejoong rapido antes de que Kangtan lo encuentre y le haga algo y que paso Changmin no lo estaba curando a Siwon y a Hechull parece que va ha ver continuacion gracias Poleth cada ves se pone mas interesante
ResponderEliminarque bueno que ya se descubrió a ese KangTa ahora ya sabe que Yunho y Siwon lo descubrieron pero creo que se esconderá ahora que ya le a dicho a Siwon que se quede Yoochun a cuidarlo y los de mas que Yunho corra a salvar a Jae por que ese sabe en donde esta e ira a buscarlo para rematar solo espero que todo salga bien y salve a Jae y lo traiga a casa
ResponderEliminarGracias
Yunho y Jae ya tienen su vinculo y solo fue para que Jae lr diga que proteja a los demas.
ResponderEliminarKangta ya sabe que lo descubrieron y a huido como el cobarde que es.
Yunho salva a Jae y asi van a poder estar juntos
Al fin el vínculo entre Jae y Yunho se abrío ojala que lo encuentren pontro. Me alegra saber que Siwon desperto ahora si Kangta tendrá su merecido.
ResponderEliminarQuería esperar a la actu del cap 17 para leer largo y tendido, peeo la verdad no pude sopoetar y termine al borde del llanto solo por que el fín el Vinculo se formó. Y para rematar a lo grande todo ese discurso de Jae OMG que niño tan leal a sí mismo y a los que ama. Yunho fue misericorde con SeoLong pero por nada del mundo debe serlo con el cobarde de Kangta. Gracias por la actu.
ResponderEliminarCada vez más interesante, amo esta historia, por vafor actualiza pronto, estaré esperando impacientemente.
ResponderEliminarTe envió saludos, esperó estés bien, gracias por dedicarnos tu tiempo 💖
Se estableció el vínculo entre Jae y Yunho, ojalá Jae reaccione y pueda decirke un poco de donde se encuentra. Ojalá pronto agarren al traidor, pues además este si sabe donde esta Jae y no vaya ir por él.
ResponderEliminarGracias!!!