miércoles, 26 de abril de 2017

Divorcio para Dos. Cap 11

El funeral por Jung YongHwa fue largo, pero muy emotivo. Había tenido una larga vida, llena de éxitos y de alguna que otra tragedia. La muerte de su hijo Hyunbi supuso un gran golpe para él. Cuando Yunho proyectó la presentación que había preparado sobre su abuelo, Jaejoong no pudo reprimir las lágrimas al ver pasar las imágenes de su vida, desde su infancia a sus últimos días con su nieta Hani en las rodillas.

Tuvo lugar luego un acto de homenaje, de carácter privado, en el hotel Jung. Sólo podían asistir, en principio, los familiares y allegados, pero por alguna razón, consiguieron infiltrarse un par de reporteros de la prensa. Uno de ellos enfocó por sorpresa con su cámara al rostro de Jaejoong mientras el otro le ponía en la boca un micrófono.


 Señor Jung, díganos, ¿es verdad que está esperando un hijo? ― Jaejoong, desconcertado, vaciló unos segundos antes de contestar.

 Sin comentarios.

 Señor Jung, se dice que ese niño podría ser de Tomohisa Yamapi, el hombre con el que usted mantuvo una breve aventura durante su separación. Todo el mundo sabe que su marido y usted han tenido problemas para tener hijos estos últimos años. ¿Tiene algo que decir a eso?

Yunho apareció entonces de repente. Parecía muy enfadado. Jaejoong nunca le había visto así.

 Esos rumores son absolutamente falsos ― dijo él ― El hijo es mío. No hay ninguna duda de ello y nunca la ha habido. Ahora, por favor, tengan la bondad de salir de esta sala si no quieren que me vea obligado a llamar al servicio de seguridad.

Cuando los periodistas se retiraron, Yunho tomó del brazo a Jaejoong y se fue con él a una de las salitas privadas que había en un lateral del salón de actos. Cerró la puerta y lo miró con gesto de preocupación.

  ¿Estás bien? Me dio la impresión de que ibas a desmayarte en cualquier momento.

Jaejoong se llevó una mano a la frente.

 Debía haberlo previsto. Me sentí como una pánfila sin saber qué decir a ese periodista.

 Sabía que podía ocurrir una cosa así ― dijo él pasándole una mano por la mejilla ― Por eso quería hacer un comunicado oficial antes de que la prensa se adelantase con algún cotilleo estúpido. Es mucho más difícil atajar los rumores cuando provienen de fuentes desconocidas.

Jaejoong se le quedó mirando unos segundos como tratando de desentrañar sus pensamientos.

 No tienes ninguna duda de que este hijo es tuyo, ¿verdad, Yunho?

 Por supuesto que no ― dijo él acariciándole el pelo con la mano ― Ahora, ya no.

 ¿Qué quieres decir con eso? ¿Has descubierto últimamente alguna prueba de tu paternidad?

 Me encontré por casualidad el otro día con tu ex pareja, Tohoshima Yamapi. ― Jaejoong no se molestó siquiera en corregirle el apellido.

 ¿Que te lo encontraste por casualidad? ― preguntó Jae, alzando las cejas, con una mezcla de ironía e incredulidad ― Vamos, Yunho, ¿me estás tomando el pelo?

 Está bien, lo admito ― dijo él, tras una tensa pausa ― Me enteré de dónde vivía y le hice una visita. Me confirmó que había coincidido contigo en un restaurante invitado por un amigo común y que ésa había toda su relación contigo.

Jaejoong se puso rojo de indignación por su atrevimiento y su falta de confianza.

 Así que no me creíste cuando te lo dije. Necesitabas que te lo confirmara otra persona para que creerme, ¿eh?

 Ponte en mi lugar, Jaejoong. Me dejaste al ver que yo no podía dejarte embarazado. ¿Qué otra cosa podía pensar cuando descubrí que estabas esperando un hijo?

 Yo no te dejé por eso ― replicó Jae ― Te dejé porque nuestro matrimonio estaba roto.

 ¿Y por qué no me dijiste que estabas embarazado? Tuve que ser yo el que lo descubriera por casualidad cuando buscaba un cepillo de dientes en tu lavabo.

 Pensaba decírtelo.

  ¿Ah, sí? ― exclamó el con ironía ― ¿Y cuándo? ¿Quizá pensabas hacer lo mismo que hizo Junsu con mi hermano? ¿Decírmelo cuando mi hijo tuviese ya un año?

Jaejoong salió en defensa de cuñado y amigo.

 Fue culpa de Yoochun, no de Junsu. Él fue el que cortó la relación si darle ninguna explicación. No confió lo suficiente en él como para contarle la verdad del problema de salud que tenía.

 Yoochun ha sido siempre muy reservado ― dijo Yunho ― Ni siquiera se lo contó a su propia familia.

 Bueno, lo importante es que al final se reconciliaron y ahora están muy enamorados el uno del otro. Yo me alegro mucho por ellos.

 Y yo también ― dijo él ― Pero sé lo mucho que Yoochun ha sentido no haber podido estar junto a su hija esos primeros meses. Creo que ésa fue una decisión que Junsu no tenía derecho a tomar, nos tuvo engañados a todos durante un año. Tenía que habérselo dicho al menos a él. Yo no te perdonaría nunca si me hicieras una cosa así.

 ¿Cómo podría hacerte una cosa así, si hasta ahora no he conseguido estar embarazado más de seis semanas seguidas? ― dijo Jae muy enfadado.

El aire se volvió espeso e irrespirable por la tensión del momento.

 Jaejoong… ― dijo él, acercándose unos pasos hacia Jae.

Jaejoong, al verle venir, tomó precauciones cruzando los brazos por delante de su pecho.

 Yunho, no pongas las cosas más difíciles de lo que están. Me obligaste a volver contigo para que tu abuelo viviera en paz sus últimos días, pero ahora ya no está con nosotros. Ya no hay ninguna razón para que siga a tu lado. Podría hacer el equipaje en unos minutos y marcharme de esta casa, sin que tú pudieras hacer nada por detenerme.

 Jaejoong, si me vuelves a dejar, te aseguro que arrepentirás el resto de tu vida ― dijo él echando fuego por los ojos ― Te resultó demasiado fácil la primera vez. Entonces, no quise hacer nada para retenerte, juzgué que necesitabas darte un respiro y reflexionar sobre nuestro matrimonio. Pensé que quizá los dos lo necesitábamos. Pero esta vez sería distinto, no me quedaría cruzado de brazos, te quitaría al niño en cuanto naciera, no lo dudes.

Jaejoong tragó saliva intentando deshacer el nudo que tenía en la garganta. Aquella discusión ya no era sólo por dinero, sino también por su hijo, y veía que él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por tener ambas cosas controladas. Él era irrelevante para Yunho, una simple pieza más en el ajedrez de su vida, a la que mover a su antojo. Si Yunho lo amase, le habría faltado tiempo para pedirle que se quedase con él, en vez de amenazarlo con quitarle a su hijo.

 Estás dando por sentado muchas cosas, como que nuestro hijo nazca ― dijo Jaejoong con una voz tan fría y amarga, y tan llena de desprecio, que ni él mismo la reconoció como propia.

 El médico tiene mucha confianza en que esta vez tendrás un parto normal y el niño nacerá sin problemas ― replicó Yunho ― Quiero ese hijo, Jaejoong. No me obligues a tener que quitártelo, entrando en una larga cadena de batallas legales por su custodia cuyo final los dos sabemos de antemano cómo acabaría.

 Sí, sé muy bien lo cruel y despiadado que puedes llegar a ser cuando quieres conseguir tus deseos. Prefieres encadenarte a un matrimonio sin amor, por Dios sabe cuántos años, antes que darme lo que quiero.

 Me parece que tú no sabes siquiera lo que quieres ― replicó él ― Me dijiste que querías el divorcio, pero en cuanto estuvimos juntos unas horas volviste a mi cama, como siempre. Hay cosas, Jaejoong, que no han cambiado, ni podrán cambiar. Tú me deseas y yo te deseo.

Jaejoong se avergonzó de sentir el rubor en sus mejillas. Reconocía su debilidad, se había entregado a él de nuevo después de unas cuantas caricias. ¿Por qué no podía controlarse cuando estaba cerca de Yunho?

 ¿Y cuánto crees que va a durar nuestra atracción sexual? ― preguntó Jaejoong.

 Creo que todavía bastante ― contestó él con un brillo especial en sus ojos negros como el carbón ― Si no fuera por toda esa gente que está ahí al otro lado de la puerta, te lo demostraría aquí mismo, sobre esta mesa.

Jaejoong sintió todo su cuerpo respondiendo inconscientemente a sus palabras con una oleada ardiente de deseo. Se estremeció y se le puso la carne de gallina con sólo pensar en que pudiera poseerlo en aquel mismo momento. Habían hecho el amor todas las noches desde que habían vuelto a estar juntos, y cada vez había sido mejor que la anterior, como si su cuerpo estuviese llegando a un estado de plena madurez sexual. Había perdido buena parte de sus complejos e inhibiciones y disfrutaba de su cuerpo de todas las formas posibles.

Un golpe en la puerta vino a romper el hechizo del momento, como lo hace una piedra lanzada sobre el frágil cristal de una ventana.

 ¿Sí? ― preguntó Yunho abriendo la puerta.

 Lo siento ― dijo Junsu, el esposo de Yoochun, algo avergonzado ― Estaba buscando a Meisa Kuroki. La vi un instante en el funeral, pero no he vuelto a verla desde entonces. Supongo que debe haberse ido.

Yunho dijo algo así como que él no llevaba el control de los asistentes y se disculpó diciendo que tenía que irse a atender a unos amigos. Salió de la salita dejando a Jaejoong con Junsu.

Junsu miró a Jaejoong con gesto preocupado.

 ¿Te encuentras bien, Jaejoong?

Jaejoong estaba aún bajo los efectos de las palabras de Yunho y permanecía inmóvil como si tuviera pegados los pies al suelo.

 Disculpa a Yunho si ha estado un poco grosero contigo, pero tiene muchos problemas en la cabeza. Supongo que te harás cargo.

 Sí, no te preocupes ― replicó Junsu muy comprensivo ― Es la triste historia de esta familia. Yunho tiene muchas responsabilidades a sus espaldas, no es de extrañar que esté a veces un poco quisquilloso. ¿Cómo lo llevas tú?

 Bien ― dijo él, bajando un poco la mirada.

Se produjo un breve silencio, tenso y revelador.

 Mira, puedes decirme que no me meta en tus asuntos, pero me pareció, al entrar, ver cierta tensión entre Yunho y tú ― dijo Junsu ― Supongo que será por el estrés de estos últimos días.

 Estamos teniendo algunos problemas de readaptación, pero creo que los resolveremos pronto. La verdad es que no he sido un compañero muy agradable para él últimamente. Aún no me puedo creer que vaya a conseguir tener un hijo.

 ¡Oh, Jaejoong querido! ― dijo Junsu, acercándose a él y dándole un abrazo ― Sé lo duro que debe de ser para ti, pero tienes que ser optimista y tener paciencia. Pronto se te empezará a notar y entonces estoy seguro de que te parecerá todo distinto, más real.

 Sí, supongo que sí. Lo que no sé es como tratar a Yunho, nunca lo he sabido. Me parece que no conseguimos congeniar desde el punto de vista afectivo.

 Pero tú aún lo amas, ¿no?

 Ése es el problema ― dijo Jaejoong suspirando ― Lo amo con toda mi alma. Creo que aún más que antes.

¿Entonces?

 Yunho es incapaz de amar o al menos de demostrarlo.

 Pero tiene que haberte amado alguna vez  ― dijo Junsu con gesto sorprendido ― Se casó contigo, ¿no? ― Jaejoong se mordió ligeramente el labio inferior.

  En nuestra relación, no hubo nunca el menor romanticismo, fue sólo un matrimonio de conveniencia.

 ¿Qué demonios quieres decir, Jaejoong?

 Yunho y yo nos conocimos poco antes de que su padre tuviera el accidente  ― dijo Jaejoong, suspirando de nuevo ― Yo me enamoré de él en seguida, pero él se casó conmigo por voluntad de su familia. Quería tener un heredero, especialmente después de las pocas esperanzas que los médicos le habían dado a su padre. Yo acepté, pensando que con el tiempo llegaría a amarme, pero no fue así. Nos hicimos desgraciados el uno al otro, especialmente cuando se vio claro que yo no podía responder a las expectativas que él había puesto en mí para que le diera el hijo que perpetuara la dinastía de los Jung.

 ¡Oh, Jaejoong! ― volvió a exclamar Junsu, consternado, sin saber qué decir.

 He vuelto con él sólo por YongHwa y el bebé ― continuó Jaejoong ― Si no estuviera embarazado, me habría ido ahora que YongHwa ya no está con nosotros. Yunho tiene tantas ganas de volver a su vida de antes como yo a la mía.

Junsu miró a su amigo con cara de lástima.

 Querido, no pensarás que hay otra persona por medio, ¿no? Ya sabes, un amante o algo así.

A Jaejoong le vino a la memoria la imagen de la esbelta modelo y sintió un dolor tan agudo como si le acabasen de atravesar el corazón con una espada.

 No sé… Tal vez… Espero que no…

Junsu le puso afectuosamente una mano en el hombro.

 ¿Quieres que le diga a Yoochun que hable con Yunho sobre el asunto?

 No, por favor, no involucres a Yoochun ni a nadie en esto. Yunho y yo somos los que tenemos que resolver nuestros problemas.

 Ten paciencia, Jaejoong ― le aconsejó Junsu ― Han pasado muchas cosas en muy poco tiempo últimamente. Yunho, como hermano mayor, tiene que asumir el peso del negocio de la familia. Conforme las cosas se vayan consolidando, todo será diferente y tendrá menos estrés, no tendrá que ocuparse personalmente de todo como hasta ahora. A Yunho se le ve siempre pendiente de ti. Yoochun y yo lo estuvimos comentando el otro día. Siempre protegiéndote, cuidando de que descanses lo suficiente y no te fatigues demasiado. Se enfadó mucho con nosotros por dejar que te quedases con YongHwa la semana antes de que se muriese, ¿te acuerdas?, el día que yo tenía la revisión con mi ginecólogo. Dijo que sólo podías estar unos minutos. A mí, si te digo la verdad, llegó a asustarme, pero Yoochun dijo que todo lo hacía porque le preocupaba mucho la salud del bebé y la tuya.

En ese momento, se abrió la puerta y entró Yoochun con Hani en brazos. La niña parecía algo enfurruñada.

 ¡Hannie, ya lo tienes aquí! ― dijo Yoochun, mirando a su esposo con una sonrisa de complicidad ― Aquí está tu eomma.

 ¡Eomma! ¡ Eomma! ― dijo la niña, lloriqueando extendiendo los bracitos hacia Junsu.

Jaejoong sintió envidia al ver la escena. Cómo desearía él tener un niño o una niña que viniera a refugiarse en él con tanta ternura, por no hablar de un marido que lo amase tanto como Yoochun a Junsu.

 Esta señorita lo que necesita es dormir ― dijo Junsu sonriendo ― Jaejoong, ¿te apetece ir de compras mañana conmigo? Puedo venir a recogerte. Sé dónde hay una tienda muy buena con ropa premamá. Tenían un conjunto de blusa y pantalón en tonos blanco y lila que te quedaría muy bien. Armonizaría con ese bronceado de piel tan espléndido que tienes.

 Sí, me gustaría ― respondió Jaejoong ― Aún no me he comprado nada.

 ¡Genial! ― exclamó Junsu, acunando a Hani sobre su pecho ― Vendré a recogerte sobre las once, ¿de acuerdo?

Jaejoong asintió con la cabeza mientras contemplaba a la familia saliendo de la salita. La niña en brazos de su eomma y Yoochun con el brazo alrededor del hombro de Junsu, en un gesto de marido protector.

Al poco de marcharse, entró Changmin de forma impetuosa, y con actitud pendenciera. ― ¡Oh, disculpa! ― dijo él, parándose en seco al verlo ― Pensé que eras otra persona.

 Siento haberte decepcionado ― dijo Jaejoong con una cierta aspereza.

 Mira, Jaejoong, sé que no tienes un gran concepto de mí, pero, por el bien de Yunho, tratemos de llevarnos bien. No sabes lo que me alegra que hayas vuelto con él. Yunho está mejor contigo, más asentado. No ha sido el mismo desde que lo dejaste.

 No he sido capaz hasta ahora de darle el hijo que deseaba, y aún es pronto para decir si esta vez…

 Lo estás haciendo muy bien ― dijo él, mirándole el vientre, una y otra vez.

 Siento mucho lo de tu abuelo ― dijo Jaejoong para llenar el silencio que se había producido.

Changmin adoptó de repente una expresión dura y seria. Tenía sólo treinta y dos años, pero en aquel momento cualquiera habría dicho que era mayor.

 Ese viejo intrigante malnacido ha intentado arruinarme la vida. Pero yo no me voy a dejar doblegar ni por él ni por nadie.

 Eres igual que tu hermano ― dijo Jae con un tono de sarcasmo.

 Me lo tomaré como un cumplido. Aunque, si le tuviera delante, te juro que le rompería las narices. Apostaría a que fue él el que convenció al viejo para que hiciera eso.

 ¿El qué?

 Olvídalo, no tiene importancia ― dijo él abriendo la puerta ― Te veré luego.




Anterior   >>> ♥ <<<   Siguiente

Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…

7 comentarios :

  1. Yunho si quiere estar bien con Jae tendrá que aprender a expresar sus sentimientos con él. Pues aunque hay amor el no manifestarlo hace que se vaya enfriando.

    Gracias!!!

    ResponderEliminar
  2. Es verdad Yunho debe saber expresar bien sus sentimientos y no permita que Jaejoong siga sufriendo y otra que habra pasado para que Changmin se comporte de esa forma gracias por el capo esperare con ansias el siguiente

    ResponderEliminar
  3. Ese Yunho en lugar de desir a Jae que lo ama con locura mejor lo lastima y eso no los lleva a ningun lado y solo sufren ya va siendo hora de que sw habran y se digan cuanto se aman y nesesitan para que termine ese dolor de Jae y sean muy felices
    Gracias

    ResponderEliminar
  4. Esta claro que Yunho tiene problemas para mostrar sus sentimientos pero Jae tiene todo ese amor que les ayudara abrir sus corazones,gracias me encanto ❤✌

    ResponderEliminar
  5. Gracias por el capitulo ❤❤❤❤❤
    Los dos esconden sus sentimientos los dos se ama , espero el bebe les de un empujoncito 😍

    ResponderEliminar
  6. Quien fue de Chismoso o cómo se enteró ChangMin de lo que dejó dicho el abuelo? Y yo que quería verlo en modo evil tras la noticia... no se vale😕. Por Dios me encanta que Yoochun sea lindo con Junsu ellos son perfectos. Que sería de Jae sin el apoyo de Junsu y la simpatía que tiene Yoochun por él. Sin querer Junsu le reveló cosas a Jae que no se imaginaba.Gracias por el cap... Por que Junsu buscaría a Meisa???

    ResponderEliminar
  7. Yunho le dice a Jae que lo ame en vrz de eso lo lastima y amenaza ahora con quitarle a su hijo,eso es cruel,al menos se desahogo con Junsu y asi no tiene que estar guardandolo para el

    ResponderEliminar