― Así que el Beta ha sido sacado de la escena — le dijo Jiro a sus cuatro compañeros
de manada — Eso significa que el rubio no estará tan protegido.
—
¿De verdad crees que él podría ser tu compañero? — preguntó Yuan. Él entrecerró los
ojos.
— No lo sé. Sé que si él lo es, voy a
desgarrar tus manos por tocarlo de la manera en que lo hiciste durante el
entrenamiento.
— Como si tú no hubieras aprovechado la
oportunidad —
lo acusó Yuan— No es como si ellos fueran fáciles de
evitar. Él está bastante bien dotado, por si no te habías dado cuenta.
— Sólo mantén las manos quietas de ahora en
adelante — gruñó Jiro.
— Sí, Beta — concedió él a regañadientes.
—
¿KangTa no dijo que nos iba a castigar por el vídeo? — preguntó Junkai. Jiro negó.
— Dijo que no le pareció otra cosa más que
nosotros mostrando nuestro interés por los jóvenes Coreanos. Ninguno de esos chicos
en el vídeo está emparejado. Eso las hace elegibles.
>>>♥<<<
Seulong golpeó la puerta de Jae y
esperó, mirando a su alrededor nerviosamente.
Había conseguido la información que Jae pidió,
aunque tuvo que hacerlo parecer como si los
chicos no estaban molestos, sino realmente halagados por la atención de la
proyección del vídeo.
La puerta se abrió y Changmin le sonrió.
—
¿Cómo te fue? — preguntó
él.
Seulong entró para encontrar a Jae, Junsu,
Key y Hayami todos en el piso con papeles esparcidos, sosteniendo marcadores.
La única palabra que vio a simple
vista fue fiesta.
Él levantó un trozo de papel que había
estado sosteniendo y sonrió.
— Conseguí los nombres. ― Jae se levantó de un salto.
—
¡Sabía que podías hacerlo!
Seulong sonrió, contento de haber sido
útil de alguna manera. Se sorprendió de lo mucho que había comenzado apreciar a
los estadounidenses. Sintió una tristeza
asentarse sobre él ante ese pensamiento, pero rápidamente se lo quitó de encima mientras Jae leía
los nombres en voz alta.
— Así que, Hayami. Eres un hombre — dijo Jae.
— Me alegra que lo hayas notado. — Sonrió Hayami. Jae puso los ojos en
blanco.
—
¿Sabes quiénes son estos tipos? Aparte de Jiro y Hangeng, que ya los
conocimos.
Él gruñó.
— Son todos de la manada de China. Jiro es el
Beta. Yuan es el lobo que… —
Hayami hizo una pausa incómoda.
— Consiguió el premio — añadió Jae amablemente.
— Tienes una habilidad con las palabras, Jae.
Sé quiénes son y cómo se ven todos ellos.
— Perfecto. — Suspiró Jae — Ahora,
toca invitarlos a jugar.
— Eso no debería ser difícil — le dijo Hayami — Siempre
están juntos.
— Podríamos hablar con ellos en el desayuno de
mañana — ofreció Key.
— Bien dicho, lobo — lo elogió Jae, y luego miró hacia el suelo — Creo que tenemos suficientes volantes. Demos
por terminada la noche.
Todos dejaron escapar un suspiro
colectivo.
— Oh, vamos. Todos ustedes actúan como si los
hubiera hecho firmar por sus almas o algo así.
— Bien podrías haberlo hecho — murmuró Junsu.
— Escuché eso, Kim Junsu. Oh, y recuerda que
no debes dejar que tu bola de pelos entre y revise tu cerebro, o nuestro plan
se irá a la mi…
— Entiendo eso, Jae — lo interrumpió Junsu mientras se
dirigía a la puerta.
Jae levantó las manos y dio un paso
atrás.
— Está bien, sé cuándo retroceder.
— ¿Desde
cuándo? — La boca de Changmin
hizo un mohín hacia él.
Jae le enseñó el dedo y empezó a recoger
los volantes dispersos. Todo el mundo salió en fila uno tras otro, murmurando
buenas noches.
Hayami estaba cerrando la puerta cuando
se detuvo y se volvió de nuevo hacia Jae.
— Oye, quería hacerte saber que fui a revisar
el parámetro exterior de la mansión, e incluso encontré una carretilla en uno
de los edificios de trabajo. — Él sonrió — Encontré queroseno también. Vamos a iluminar
la noche, pequeño latente.
Jae se echó a reír.
— Hombre, cuando te metes en algo, vas con
todo, ¿no es así?
— Suponiendo que probablemente voy a morir por
ayudarlos, bien podría hacerlo a lo grande.
— Pensamos igual — bromeó él — Gracias,
Hayami. Realmente. Yunho se va a enojar.
— Es un eufemismo — añadió Hayami rápidamente.
— El del milenio — concordó él — Pero
ya sea que él es mi compañero o no, no acepto mierda de nadie. Me defiendo a mí
mismo y a esos a los que amo cuando puedo. Él podrá montar un gran berrinche y
golpear su pecho, pero al final va a entender por qué tenía que hacer esto.
Su rostro era serio, su voz cargada de
emoción.
— Él está bendecido por tener un compañero
como tú, y Alfa en todos los sentidos de la palabra.
Jae sonrió y le guiñó un ojo.
— Apuesta tu caliente y peludo trasero que lo
soy. ― Hayami se rió entre dientes mientras
cerraba la puerta.
>>>♥<<<
Junsu abrió la puerta de su habitación y
de Yoochun y lo encontró acostado en su cama, leyendo.
— Has estado muy callado hoy — le dijo, refiriéndose a su vínculo.
Junsu odiaba la idea de mentirle a Yoochun,
incluso si se trataba de una mentira por omisión.
— Sólo he estado con Jae y los chicos. Tú
sabes que él es mentalmente agotador. Te extrañé. — Junsu subió a la cama y se tendió a
su lado. Con la esperanza de distraerlo, tímidamente añadió— En
más de una forma.
Yoochun se rió entre dientes.
— No te vas a salir del apuro tan fácil, Luna.
Junsu
le acarició el cuello mientras
él seguía mirando
su libro. Sus manos
comenzaron a frotar su espalda, moviéndose hasta su cuello, y luego corriendo a través de su espeso cabello oscuro.
Yoochun dejó escapar un gruñido desde lo
profundo de su pecho.
— Junsu — le advirtió.
—
¿Sí, compañero?
— preguntó inocentemente.
Yoochun cerró el libro de golpe y lo
puso a un lado. Rodó sobre su costado, apoyándose en un brazo, evadiendo con
eficacia sus manos viajeras.
Junsu le frunció el ceño.
— Admitiré que soy nuevo en las relaciones, y
obviamente, nuevo en estar acoplado. Sin embargo, he visto suficiente
televisión estadounidense para entender que las mujeres y doceles piensan que
pueden distraer a un hombre con el sexo cuando están tratando de evitar algo.
Junsu sabía que su cara se estaba
volviendo roja porque podía sentir el calor arrastrándose hasta su cuello.
— Así que, aunque pasé la mayor parte del día
en un semi estado de sorpresa por la dirección en la que tus pensamientos han
esto yendo, lo cual normalmente no es algo con lo que estés súper cómodo,
llegué a la conclusión de que no debes querer que yo sepa algo. — Yoochun entrecerró los ojos. No
estaba enfadado, pero estaba un poco molesto — ¿Es mi evaluación de la situación exacta, Junsu?
Junsu
gimió y rodó sobre su espalda, tirando
su brazo a través de sus ojos.
— Luna, ¿qué está pasando? — preguntó Yoochun sin rodeos. Él tomó
una respiración profunda y soltó el aire.
— No te lo puedo decir. ― Él gruñó.
—
¿Estamos guardando secretos tan pronto?
La cabeza de Junsu se alzó rápidamente a
mirarlo. Él vio el brillo en sus ojos esmeraldas y supo que tuvo éxito en
sacarla del paso.
— En realidad no es mi secreto para contarlo,
Yoochun. No estoy tratando de ser taimado. — Bueno, eso no era absolutamente cierto. «Pero aun así», pensó
él — Prometí que no te diría.
Yoochun sostuvo su mirada, frustrado,
pero también comprendiendo el hecho de que él no quería romper su promesa.
Admiraba esa cualidad.
— Luna, te he dejado… — Se detuvo y cerró los ojos, apretando
el puente de su nariz — Quiero decir, he estado dispuesto a que
pases la mayor parte de tu tiempo con tus amigos, mientras hemos estado aquí.
Principalmente porque sé que te tengo en las noches. — Junsu se sonrojó — Entiendo
que Jae te necesita. Entiendo que ellos son muy importantes para ti. Pero al
igual que mi familia y amigos ya no son lo primero en mi vida, ni la tuya lo es
en tu vida tampoco. —
Él disminuyó el espacio entre ellos, odiando la distancia. Pasó los dedos por
su mejilla, su cuello, el hombro y el brazo, aterrizando sobre su cadera. Lo
atrajo hacia sí — No quiero que eso suene egoísta, o mandón,
pero tu seguridad es lo primero. Jae tiene una tendencia a tirar la seguridad
por la ventana, junto con su sentido de supervivencia.
Junsu sonrió ante sus palabras, pero
sabía que a pesar de que estaba bromeando, también estaba diciendo la verdad.
— Te amo. Odio esconder algo de ti, pero
necesito que confíes en mí.
— Junsu se estremeció interiormente ante sus palabras, sabiendo que le estaba
pidiendo que le diera la confianza que no se merecía por el momento.
Yoochun llevó la mano a su nuca y tiró
de su cara hacia la suya. Apretó sus labios con firmeza contra los de él, y le
encantó que él gimiera y se relajara contra él. Le encantaba que tuviera ese
efecto en él. Casi gruñó cuando sintió su lengua barrer, buscando la entrada.
Abrió su boca, profundizando el beso, y escuchó como su corazón se aceleró,
música para sus oídos.
Ralentizó el beso y finalmente se
apartó. Él rozó sus profundamente amados labios con el pulgar y se echó a reír cuando
él lo mordió. Su respiración se cortó cuando vio que sus
colmillos, los cuales sólo hacían una aparición en determinados momentos,
habían descendido.
Sus ojos comenzaron a brillar en
reciprocidad.
Yoochun
observó con fascinación como Junsu chasqueó
la lengua contra
uno de los caninos afilados y sonrió con malicia hacia él.
Él estaba preparado para dar por
terminada la conversación, al menos por la noche.
— Voy a confiar en ti, amor. Pero si algo te
sucede a causa de este secreto…
— Shhh. — Junsu lo interrumpió cuando se acercó a él y mordisqueó su labio
inferior con suavidad. Yoochun gruñó y tiró de él imposiblemente más cerca.
— ¿Estás
hambriento, compañero, o simplemente feliz de verme? — bromeó él, respecto a sus caninos
haciendo acto de presencia.
«Ha pasado un tiempo desde que he tenido tu sangre» dijo él en respuesta
a su broma.
El rostro de Yoochun se tornó serio.
«Sabes
que ni siquiera tienes que pedirlo.»
«Lo
sé.» Él había bajado su
mirada de la suya, y estaba jugando con el cuello de su camisa. «Es
sólo que es… vergonzoso.»
Yoochun dejó escapar una carcajada,
echando la cabeza hacia atrás. Junsu lo miró, sus ojos se estrecharon y su boca
se tensó.
— ¿Por
qué te estás riendo de mí?
La risa de Yoochun finalmente se detuvo.
Él tiró de su cabello. Pasó los dedos a través de este y siguió sonriéndole.
— Después de los pensamientos que me estuviste
enviando hoy, pequeña arpía, no veo cómo algo puede avergonzarte.
Junsu entornó los ojos.
—
¿Vas a besarme o burlarte de mí toda la noche?
Yoochun rozó los dientes a lo largo de
la piel de su cuello donde estaba su marca, sus propios caninos descendiendo.
«¿Quién
dijo algo acerca de besarte, Luna?»
>>>♥<<<
Yunho se puso de pie luego de terminar
varios cientos de abdominales y flexiones. Estaba inquieto; su lobo estaba
poniéndose muy nervioso. Se paseó por la habitación, doblando sus manos
mientras sus garras se mantenían descendiendo y retrayéndose. Había estado en
un estado de cambio parcial durante todo el día y sabía que en ese momento, él
era más peligroso que nunca.
Lo único que podía hacer era esperar
por los cielos que Jaejoong
se estuviera quedando fuera de
problemas y que Siwon estuviera manteniendo una estrecha vigilancia sobre él.
Porque sabía que cuando saliera de la reclusión, y lo encontrara en menos seguridad que estar encerrado
en su habitación con la puerta
custodiada, iba a perder la minúscula cantidad
de control a la que se aferraba
con ambas manos.
Todavía estaba furioso por el lobo que
se había atrevido a tocar lo que era suyo. Y entonces su compañero había
montado ese pequeño truco en el pasillo para el disfrute de todos. No iba a
mentirse a sí mismo, Jaejoong tenía un cuerpo hermoso. Simplemente no había planeado verlo
junto con el resto de su manada. Tal vez tenía que explicarle que
los Ritos de Sangre realizados después de la Ceremonia de Vinculación eran generalmente en donde la ropa desaparecía… en privado. Se aseguraría de hacer hincapié en lo privado.
Su pequeña hazaña
le había permitido ver la evidencia
de la mano del lobo en
el cuerpo de su compañero. Los moretones donde sus dedos habían presionado duro, y los molestos cortes
donde sus garras habían penetrado en su carne. Para rematar el día del demonio,
Yunho había visto, en una neblina de color rojo, una habitación llena de
hombres sin pareja babeando detrás de su compañero y de sus dos compañeros de manada.
Gruñó
ante todos los recuerdos, al darse cuenta que en ese momento
habría matado a todos y cada uno de los lobos responsables.
Sólo había una cosa que lo calmarían a
él y a su lobo: Jaejoong.
— Alfa — habló Yunho hacia la habitación abiertamente — Tengo
que hablar contigo, por favor. — Su voz era gutural, tan cerca al cambio.
Menos de un minuto después de que él
habló, la puerta de su habitación se abrió.
— Yunho — dijo Siwon su nombre como un Alfa adolorido por el
sufrimiento de uno de los suyos.
— Lo necesito — dijo Yunho honestamente.
— No puedo traértelo.
— Entonces, al menos dame un teléfono para que
pueda hablar con él. —
Yunho nunca había sido una persona de mendigar, pero estaba a punto de
arrastrarse, sólo para escuchar su voz.
— Ellos van a oír si hablas con él. — La frente de Siwon se frunció — Pero…
no serían capaces de ver un texto.
Yunho sintió una sonrisa extenderse a
través de su rostro, no realmente una sonrisa feliz,
sino más como una de “acabo de sacar furtivamente una galleta
del tarro de galletas”.
Hace seis meses, ni siquiera habría considerado los mensajes de texto, pero
desde que Yoochun y algunos de los otros lobos jóvenes habían empezado, de
alguna forma se había visto obligado, y a aprender la jerga concerniente a eso.
Resultó, que Yunho prefería enviar
mensajes de texto a hablar en cualquier momento. Excepto con su compañero. «Pero
tendré que bastar por ahora», pensó.
— Voy a volver en un momento. Tendré que
conseguir el número de Jae.
— Date prisa — gruñó Yunho, pero agregó — por
favor.
Yunho se paseó y paseó mientras esperaba
que su tabla de salvación le fuera traída. Si tenía alguna duda de Jaejoong
siendo su compañero, habían sido eliminadas mientras sentía su rabia crecer al
estar lejos de él.
Eventualmente Siwon entró, sosteniendo
su teléfono. Yunho se obligó a retraer sus garras de modo que fuera capaz de
escribir sin trabas.
No reconoció a Siwon mientras se iba.
Yunho encontró su nombre en su lista de
contactos y pulsó el botón de texto. Una pantalla en blanco apareció con un
teclado debajo de él.
Yunho txt: Jaejoong
Él esperó, gruñendo cuando él no
respondió de inmediato. Su teléfono vibró finalmente mientras su texto
aparecía.
Jaejoong txt: Bola de pelos
Yunho gruñó, pero sonrió ante su boca
inteligente. Su teléfono vibró de nuevo antes de que pudiera responder.
Jaejoong txt: ¿Estás bien?
Le importaba. Tenía
el corazón en la garganta
mientras leía el simple texto de él.
Yunho txt: Un poco gruñón
Jaejoong txt: Estás bien, entonces 😉
Yunho rió, sintiendo a su lobo
asentarse, aunque sólo fuera un poco. Era suficiente para mantenerlo cuerdo.
Yunho txt: ¿Cómo
estás tú?
Jaejoong txt: Extrañándote
Yunho txt: Te extraño también, nene
Jaejoong txt: ¿Estamos de acuerdo?
Yunho txt:
Nunca
Jaejoong txt: ¿Estás enojado conmigo?
Yunho txt: Estaría mejor
Jaejoong txt: 😞
Yunho txt: Eres
mío
Jaejoong txt: Sí
Yunho txt:
Únicamente mío
para ver
Jaejoong txt:
No sabía
cómo distraerte
Yunho txt: Misión cumplida
Jaejoong txt: lol
Yunho txt: Mantén tus ropas puestas
Jaejoong txt: ¿Muy
mandón?
Yunho txt: Mantén tu ropa puesta
Jaejoong txt: Eso puede hacer las cosas difíciles
Yunho txt: Jaejoong. Mantén. Tú. Ropa. Puesta.
Jaejoong txt: Bien, voy a mantener algo de ropa
Yunho txt: Te necesito
Jaejoong txt: S dijo que no
Yunho txt: ¿Le preguntaste?
Jaejoong txt: Por supuesto, eres mío
Yunho txt: Grrr
Jaejoong txt: ¿Un
buen grrr?
Yunho txt: Definitivamente
Jaejoong txt: Excelente
Yunho txt: ¿Estás siendo bueno?
Jaejoong txt: Hum, se más específico
Yunho txt: Jaejoong
Jaejoong txt: Siempre soy bueno en lo que sea que hago
Yunho txt: No es tranquilizador
Jaejoong txt: ¿No estás de acuerdo?
Yunho txt: No puedo
Jaejoong txt: ¿?
Yunho txt: He estado en el otro extremo de ti siendo bueno
Jaejoong txt: Estás siendo retorcidamente malvado
Yunho txt: Tu culpa, yo era inocente antes de conocerte
Jaejoong txt:
Estoy seguro
de que estabas absolutamente limpio
Yunho txt: Debería dejarte dormir
Jaejoong txt: ¿DEJARME? En serio
Yunho sabía que la única forma en que
iba a conseguir que se fuera a dormir sería utilizando la psicología inversa.
Por mucho que quería sentarse y escribirle toda la noche, él necesitaba
descansar.
Yunho txt: Necesito que duermas, nene
Jaejoong txt: Eres un rápido aprendiz
Yunho txt: Sueña conmigo
Jaejoong txt: Voy a pensar en ello
Yunho txt: Compañero, grrr.
Jaejoong txt: Humm delicioso
Yunho txt: ¡Chico! Ve a dormir
Jaejoong txt: ¿Solo?
Yunho txt: ¡Demonios, sí, solo!
Jaejoong txt: Una cama tan grande, solitaria
Yunho txt: Jaejoong
Jaejoong txt: ¿Alguna vez te dije que eres sexy cuando eres mandón?
Yunho txt: Sí, estabas bebido hasta tu lindo trasero
Jaejoong txt: Sonrojándome
Yunho txt: Deberías estarlo, ve a la cama
Jaejoong txt:
No puedo
escribirte si duermo 😢
Yunho txt: Tú me matarás
Jaejoong txt: Te aseguro que eso no es lo que quiero hacerte😈
Yunho txt: Sonrojándome
Jaejoong txt: ¡PECR!
(Partirse El Culo De Risa)
Yunho txt: Ve. A. Dormir.
Jaejoong txt: ¿Me acompañas?
Yunho txt: El teléfono estará cerca de mi corazón
Jaejoong txt: Lágrimas😢
Yunho txt: No llores nene
Jaejoong txt: ¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora?
Yunho txt: No sé, Jaejoong
Jaejoong txt: Apesta 😒
Yunho txt: Estoy abrazándote
Jaejoong txt: Más lágrimas
Yunho txt: Mi lobo se está poniendo inquieto
Jaejoong txt: Lo siento, estoy bien
Yunho txt: Abrázame también
Jaejoong txt: Toda la larga noche
Yunho txt:
Buenas noches
nene, 💗😘
Jaejoong txt:
Buenas noches
Yunho txt: ¿Nada
de amor para mí?
Jaejoong txt: No quería que se te subiera a la cabeza
Yunho txt: Gracias por tu preocupación
Jaejoong txt: Buenas noches, un profundo e intenso beso, con las
manos en tu cabello, los cuerpos presionados juntos
Yunho txt: GRRRRRRRR
Jaejoong txt: ¿Qué? ¿Demasiado?
Yunho txt: Voy a soñar contigo
Jaejoong txt: Apuesto a que lo harás, lol, buenas noches B😚
Yunho se desplazó a través de sus
textos, sonriendo ante su alegría juguetona. No era suficiente, pero le
ayudaría a pasar la noche.
>>>♥<<<
Jaejoong se hizo un ovillo en la cama de la que le había dicho
a Yunho que era demasiado grande
para estar en él solo. Todo el día se había mantenido
a sí misma ocupado.
Ahora aquí, en la oscuridad, podía sentir el agujero que se estaba ampliando con cada momento lejos de Yunho.
Él había estado emocionado cuando Siwon
le había dicho que podía escribirle. Sonrió para sus adentros,
recordando sus textos.
Yunho tenía un lado
dulce y romántico. Y maldita sea si esto no era la cosa más sexy.
Cerró los ojos y pensó en él. Su hermoso
rostro, cabello oscuro, ojos de color ámbar… Se quedó dormido ante los
recuerdos de la profunda y tranquilizadora voz de su compañero, y su fuerte
cuerpo sosteniéndolo.
>>>♥<<<
Luhan bostezó mientras se sentaba en la
mesa con su manada, desayunando. Había estado fuera buscando hasta las dos de
la mañana. Estuvo en fase cuando salió a buscarlo, sabiendo que su lobo se
podría mover mucho más rápido.
Finalmente, a más de dieciséis kilómetros de distancia de la finca,
encontró la Nepeta, también conocida como hierba gatuna. Todavía
trabajaba en perfeccionarlo en forma líquida, la parte más difícil era que
tendría que ser bastante potente, pero también disuelta de modo que las pocas
partículas de la planta no fueran visibles.
La gente tiende a sospechar cuando hay
cosas flotando en sus bebidas.
Luhan captó la mirada de Jae a través de
la mesa y le asintió, un movimiento sutil para que él la siguiera afuera.
Luhan
esperaba en el pasillo cuando
los cinco muchachos
salieron, Hayami pisando sus talones.
«Sí,
esto no parece sospechoso», pensó.
—
¿Qué sucede, doc? —
preguntó Jae.
— Encontré la Nepeta a dieciséis kilómetros.
He estado trabajando en ello toda la mañana y la única cosa en la que no estoy
seguro es en su potencia para hacerlo indetectable en la bebida.
—
¿Encontró algo que impedirá que los chicos sean capaces de cambiar? — Hayami habló bajo, para que no fuera
escuchado por casualidad.
Luhan, Jae y Changmin asintieron al
mismo tiempo, pero no se explicaron. Él levantó sus cejas.
— De acuuuerdo, ¿cómo averiguó eso?
Changmin miró a Luhan quien dio un
movimiento casi imperceptible con su cabeza.
— Hicimos unas indagaciones y esto en cierto
modo cayó en nuestros regazos — le dijo Jae vagamente.
— Ajá, sólo cayó a sus regazos. — Hayami las observó con recelo — Bien,
si esa es tu historia…
— Finalizada, ilustrada y corregida. — Jae le dio una asentimiento agudo— Está
bien. Todos andando, gente. Doc, necesitamos sujetos de pruebas para su magia.
— Esa sería la manera más exacta de determinar
si es eficaz — acordó
Luhan.
Jae sonrió a Hayami dulcemente.
Hayami miró el destello en los ojos de
Jae cuando él le sonrió.
Comprendiendo lo que él estaba pensando,
levantó sus manos.
— De ninguna manera, Jae. Vamos, no puedes pedirme
que haga eso. No puedo protegerlos si no puedo cambiar. No. Me opongo
enérgicamente.
Jae no discutió, comprendiendo que
ninguna coquetería, arrastre, empuje o soborno iba a funcionar con Hayami. Miró
a cada miembro de su grupo, todas tratando de pensar en un lobo para probar
este brebaje.
Finalmente, Luhan habló.
— Yo lo haré. Es mi creación, debería ser la
que lo pruebe.
—
¿Estás seguro que quieres hacer esto, Luhan? — preguntó Changmin.
— Sí, definitivamente. Llevaré a Junsu,
Changmin y Hayami conmigo mientras que ustedes tres ponen la carnada a su
presa.
Jae sostuvo su puño en alto hacia Luhan.
Él entendió lo que Jae intentaba hacer y formó su propio puño, chocándolo
contra el de Jae.
— Que comience esta fiesta, chicos.
Hayami aclaró su garganta y mordazmente
miró al conspirador diabólico.
— Ah, por el amor de Dios. Que comience esta
fiesta, chicos y hombre lobo caliente. ¿Feliz? — preguntó Jae.
—
¿Crees que soy caliente? — Hayami sonrió abiertamente y guiñó.
— No le llegas ni a los talones a B, así que
no te emociones mucho.
— Ouch. Estoy dolido, Jae. — Sonrió Hayami, colocando su mano en
su corazón.
Jae negó y se dio vuelta hacia Seulong y
Key.
—
¿Listos?
— Totalmente. — Sonrió Key. Seulong dio un débil.
— Síp. — Sus cejas se levantaron mientras hacía movimientos de pompón con sus
manos.
— Ese es el espíritu. — Jae se rió — Vamos,
encontremos la manada de ratas.
>>>♥<<<
Jiro alzó la vista de su mesa para ver
al americano rubio y a los dos lobos Coreanos yendo hacia él.
— Este día se está poniendo bueno, chicos.
Los otros cuatro
giraron en sus asientos para mirar mientras
los muchachos caminaban con
seguridad hacia su mesa. Ellos se detuvieron a un metro de distancia y
observaron a cada uno de ellos.
— Oí que ustedes son los chicos que grabaron
ese increíble vídeo. — Jae
sonrió con satisfacción mientras cruzaba sus brazos en su pecho… no por
casualidad.
Los ojos de Jiro vagaron al sur de su
cuello antes de volver a su cara.
— Fuimos nosotros. — Jiro les guiñó — Quisimos
compartir toda esa belleza con todos.
— Aw, eso es lindo. — Jae echó un vistazo atrás a Key y Seulong
— ¿No es lindo eso, muchachos?
— Muy lindo. — Key levantó una ceja hacia los lobos. Seulong
asintió silenciosamente con una sonrisa dulce.
—
¿Hay algo que podamos hacer para ustedes, jóvenes? — habló Hangeng, llamando su atención.
— De hecho, vinimos para invitarlos a un
partido amistoso de naipes mañana por la noche. Habrá refrescos.
Jiro
se inclinó atrás en su asiento y dobló sus brazos. Descaradamente observó a Jae, comenzando
por sus pies, yendo por todo el camino hacia la cumbre de su cabeza rubio.
—
¿Quién más estará allí, hermoso?
— Ustedes, los cinco sementales y nosotros. — Jae
se señaló a él y los dos muchachos con él.
Él levantó sus cejas mientras una
sonrisa se deslizaba por su cara.
—
¿Y qué tipo de naipes se jugarán?
Jae se inclinó adelante, descansando su
mano en la mesa para así poder susurrar de cerca.
— La clase que rima con lip stroker. — Guiñó
y luego se enderezó mientras observaba al cerebro de Jiro
deducir lo que le acababa de decir — Si quieren jugar estén en el gimnasio mañana
en la noche a las diez en punto. Es nuestro pequeño secreto, si sabes a lo que
me refiero.
Jiro miró mientras él se alejaba
balanceando sus caderas muy atractivamente. Oyó que varios de sus compañeros de
manada silbaban por lo bajo.
— ¿Así que, vamos? — preguntó Hangeng a su Beta.
— Como si alguna vez renunciaría al strip
póker con unos jóvenes tan bellos. — Jiro puso sus ojos en blanco — Sí, vamos — reiteró cuando Yuan y Josif le miraron sin expresión.
—
¡Strip póker! — anunció
de repente Yuan.
— Shhh.
— Cierra la boca, idiota. — Jiro y Hangeng le detuvieron.
— No me di cuenta que era eso de lo que él
estaba hablando — siguió
Yuan.
—
¿Qué más rimaría con lip stroker? — Preguntó Jiro a su compañero de manada, con su voz llena de
exasperación — Ustedes cuatro mantengan cerrado el hocico — les advirtió — No
quiero que ningún otro macho descubra esto. Esos lobos son nuestros.
>>>♥<<<
— Eso salió bien — dijo
Jae con entusiasmo. Sintió que su teléfono
vibraba y lo sacó del bolsillo trasero de sus jeans ajustados.
Yunho txt: Buenos días, hermoso
Jae sabía que la sonrisa que se extendía
por su rostro probablemente parecía ridícula, pero no le importó. Yunho pensaba
que él era hermoso y estaba pensando en él. Lo único que podría hacerlo más
lindo era que él estuviera allí para decírselo en persona.
Jae txt: Buenos días a ti 😉
—
¿Crees que se aparecerán? — la voz de Key trajo a Jae al presente.
— Cariño, sus ojos estuvieron sobre nosotros
todo el tiempo. Estarán allí. — Miró a su teléfono mientras decía— Dirijámonos a la oficina de Luhan y veamos
cómo van las cosas.
Yunho le había mandado un nuevo mensaje.
Yunho txt: ¿Qué vas a hacer hoy?
Jae sabía que Yunho no quería que
participara en ninguna de las actividades que estaban previstas, pero Siwon no
podría justificar que él no estuviera allí. Así que tenía que responder esto
con cuidado… si no podía ser honesta sólo tenía que desviar su atención.
Jae txt: Tejer cestas
Llegaron a la oficina
de Luhan y abrió la puerta sin llamar. Hayami,
Junsu y Changmin ya estaban allí, sentados y mirando a el doctor.
— Entooonces, ¿cómo les va, chicos? — preguntó Jae cuidadosamente.
— Estamos esperando — susurró Junsu.
Jae vio a cada uno de ellos y luego a Key
y Seulong.
—
¿Esperando qué?
— Para ver si él cambia — le respondió Changmin.
—
¿Por qué susurramos? — preguntó Key.
— No lo sé. Simplemente me pareció que no
deberíamos ser ruidosos o hacer movimientos bruscos — respondió Junsu distraídamente.
Hayami puso sus ojos en blanco y miró a Jae.
— Han pasado quince minutos y hasta ahora no
ha entrado en fase. — Habló
en un tono regular.
— ¿Cuánto
bebió, doc? — preguntó
Jae.
— Coloqué un tercio de taza en 8 onzas de
líquido. Hasta ahora sólo me siento atrapado. Como si mi piel sólo estuviera
atascada. En realidad no sé cómo describirlo.
Los otros lobos de raza pura en la sala se estremecieron ante la descripción de Luhan.
— Así que, ¿sólo nos sentamos y esperamos? — preguntó Key.
— Más o menos. — Hayami asintió.
—
¿A qué hora es la actividad grupal que se supone que vamos a hacer hoy?
— A las once — respondió Jae, mirando a su teléfono. Eran las
nueve, y tenía un nuevo mensaje.
Yunho txt: ¿Por qué no me gusta cómo suena eso?
Jae sonrió.
«Lobo inteligente.»
Jae txt: El tejido de cestas es perfectamente seguro.
Yunho txt: Entonces, ¿es toda una clase sólo para chicos?
— Lobo astuto — se burló Jae.
Jae txt: Define toda
Yunho txt: Completa, entera, única, total
Jae txt: Qué lindo
Yunho txt: Responde
Jae txt: Tengo que usar el baño de los niños, ya regreso
Jae txt: Para tu información, el baño de los niños es toda, completamente,
enteramente, totalmente de chicos 😀
Yunho txt: ¡Jaejoong!
Jae ignoró el último texto. No quería
mentirle. Él sólo se preocuparía y probablemente rompería algo. Se apoyó contra
la pared y se deslizó
hasta el suelo. Cerrando sus ojos, se preparó a esperar con los demás para ver cuánto le tomaría
a Luhan hasta poder cambiar. Su teléfono vibró varias veces más. No miró los
mensajes, pero sabía que serían probablemente en mayúsculas.
« Jae
Malo », pensó
para sí mismo.
>>>♥<<<
Junsu caminó hacia el comedor y directo
hacia los brazos de Yoochun.
«Eso
está mejor» murmuró Yoochun en
su mente.
«Yo
también te extrañé.»
Se acurrucó en su pecho y dejó salir una
respiración profunda. Hacerse cargo de todo el drama del plan de Jae y la
poción mágica de Luhan lo estaba desgastando.
Aunque, todos ellos estaban un poco
menos estresados al descubrir que le tomó a Luhan más de tres horas para
cambiar después de beber la mezcla de hierba gatuna. Por lo menos sabían que
esa parte del plan funcionaría.
— Espero que no te importe, pero tu padre
preguntó si comeríamos con ellos y le dije que sí.
Junsu sonrió ante la mirada preocupada
en el guapo rostro de Yoochun.
— Eso está bien, hombre lobo. ― Mientras salían, Jae pasó por su lado.
— Te veré después en tu habitación, Jae — dijo Junsu con una actitud calmada.
— Está bien, qué te diviertas. — Jae les guiñó un ojo y sonrió a Yoochun
— Oye, sexy. ¿Estás cuidando de mi chico?
Yoochun se rió entre dientes.
— Siempre.
— Me refiero de todas las maneras — les lanzó Jae mientras continuaban
yéndose — Sólo en caso de que no lo comprendieras.
—
¿Dónde van? — preguntó
Changmin sentándose junto a Jae en la mesa.
— Asumo que a comer con Junho — le dijo Jae — Pero
soy conocido por equivocarme en raras ocasiones. Hay la posibilidad de que ésta
sea una de esas.
Changmin entornó los ojos.
— Debe ser agotador ser tú, Kim Jaejoong.
— Es una gran responsabilidad, sin duda — dijo
Jae seriamente — Es
decir, las expectativas harían fracasar al más débil joven.
— Oh, sin duda.
— Sólo digo, Min, no es fácil ser verde. ― Changmin resopló.
— No eres verde.
Jae descartó su comentario.
— Es todo relativo, chico.
Key y Seulong ingresaron a paso lento,
luego Hayami. Luhan fue último. Estaban tratando de deshacer su “tiempo juntos”, así no parecía sospechoso.
Probablemente no estaba funcionando ya que todos se veían tan culpables como el
Profesor Plumb en el Conservatorio con el Candelabro.
Comieron rápidamente, todos deseosos de
finalizar los planes para la noche siguiente. Jae estaba listo para tener
un tiempo a solas. Usando
vagamente la palabra solo: casi estaría con Yunho. Él le había estado
mensajeando todo el día, la mayoría de ellos equivalente al gruñido de su
nombre. Odiaba dejarlo colgado, pero había tenido que tomar las estúpidas
lecciones de natación.
«Sí»,
pensó él. «Escuchaste bien. Tenemos lecciones de
natación, al igual que mesas de billar». La última cosa que necesitaba era que Yunho lo
imaginara inclinado sobre una mesa de billar con un montón de machos sin
compañeros alrededor de su… lo cual era lo que había sucedido exactamente.
Convenientemente dejaría salir un poco de eso esta noche cuando le escribiera.
Antes de que Jae pudiera dejar la mesa, Siwon
habló.
—
¿Todos recuerdan que esta noche hay otra reunión de manada?
— Mierda — murmuró Jae y fue seguido por varios otros
murmurando improperios similares en su pequeña pandilla.
Siwon levantó una ceja.
—
¿Planes?
Los ojos de Jae se ensancharon y quedó congelado con la mirada
del Alfa. Su cerebro se
detuvo, lo único que podía oír era una voz gritando: Redada.
— Ah, um — comenzó Changmin — Creo que Jae esperaba saltearse esto, con
todo lo que ha pasado.
Jae miró a Changmin y quiso que él viera
la gratitud en sus ojos.
— Bien, supongo que podría decirse que no
estás sintiéndote bien
— dijo Siwon pensativamente. Miró de vuelta a Changmin — ¿Estoy
en lo cierto en asumir que hay varios otros jóvenes que quieren saltarse esto
con Jae?
Changmin asintió.
— Sí, Alfa. Señor.
Heechul sonrió ante el nerviosismo de Changmin.
— Está bien, entonces. Pero no van a dejar la
habitación de Jae. Para nada. — Siwon miró fijamente a cada una de los chicos.
— Sí, Alfa — dijeron todos al unísono.
Mientras Jae se paraba para irse, captó
la mirada de Hayami y articuló.
— Nos vemos.
Él dio un asentimiento leve. Luhan
también asintió.
«Desastre
apartado», pensó Jae con un suspiro.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Osea que Jiro piensa que Jae puede ser su compañero es una pena que no lo sea y que lindo lo que piensa hacer Jae para vengarse por lo que le hicieron a Yunho ojala que ni guno de ellos sea un traidor y que lindo que Chanming sea un sanador para que pueda ayudar a Siwon gracias Poleth por este capitulo esperare con ansias el siguiente
ResponderEliminarel pobre de Yunho a de estar echando humo del coraje por que su Jae no le contesta los mensajes que le dirá Jae para contentar a su lobo ya quiero que Jae deje a esos en pelotas y los deje en ridículo por todo lo que le han echo a el y su Yunho esos pagaran y creo que Yunho se pondrá un poco molesto pero terminara orgulloso de su chico por cobrar venganza en contra de todos esos pervertidos
ResponderEliminarGracias
La venganza es dulce y ojalá todo salga bien. Esos lobitos van a sufrir en manos de Jae y van a ser ridiculizados, y aunque se enoje Yunho se sentirá orgulloso de su nene.
ResponderEliminarGracias!!!
Ay por Diiooos que texteada mas lindaaa¡¡¡ casi lloro junto con Jae. NO TIENES IDEA DE LO LINDO QUE ES IMAGINAR A YUNHO LLAMAR NENE A JAE. ME MATAAA¡¡¡😘. Ay Jiro me voy a morir de risa cuando te lleves el palmo de Hocico... Jae esta a kilomentros de tí garritas en terminos de inalacansabilidad jajaja. SIWOOON SEÑOR, Si Señor jajaj no pude evitar recordar a ese par en sus raton de cororreo en el servicio militar jajaja
ResponderEliminar