Yunho suspiró
fregándose la cienes con cansancio. Hacía más de dos horas que estaba metido en
la tienda de ropa de Boah con sus tres hijas. El vampiro de verdad había
tratado de mostrar interés y de no perder la paciencia con sus niñas, pero
después de lo que parecía ser el millonésimo vestido azul “pero en
un tono más violáceo” que le hacían juzgar,
el rey simplemente necesitaba tomarse un respiro. Ir a luchar contra demonios y
lobos, podía hacerlo, juzgar si el tono perla o el blanco le sentaban mejor a
la piel de Eunjung, no por favor.
Con otro suspiro,
el castaño se apartó el pelo del rostro y se estiró lo mejor que pudo. No
recordaba cuando había sido la última vez que tuvo que quedarse tanto tiempo
sentado sin hacer nada. En eso estaba cuando una voz femenina que no escuchaba
hace años lo llamó.
― ¿Jung Yunho? ¿Eres tú?
Yunho se giró para
ver a una pequeña mujer de cabellos negros y ojos miel, enfundada en un vestido
rojo tan ajustado que parecía una segunda piel, que no veía hace mucho tiempo.
Go Ara, una novia que Yunho había tenido cuando apenas era un adolescente y que
lo había dejado justo antes de mudarse con su familia. Yunho sonrió y la saludo
con la mano, mientras ella se acercaba.
― Ara,
tanto tiempo. – comentó el
vampiro.
― ¡No puedo
creerlo, si eres tú! Casi no te reconozco… ¿Estás más grande? Espera… ¿Tienes
lentes de contacto? Se ven geniales…
Yunho sonrió y
negó con la cabeza sin decir nada. Explicar la razón de su cambio tomaría
bastante tiempo, así que decidió dejarlo pasar. Su aspecto no era importante
después de todo.
― Si he
cambiado un poco, pero tú también. ¿Hace mucho que volviste? ― preguntó el vampiro
― No, para
nada. Llegué ayer a la mañana. Estuve viviendo en Japón… ― comentó ella con una sonrisa.
― ¡Ah!
Bueno, pues bienvenida de nuevo…
― ¡Gracias!
Las cosas han cambiado muchísimo aquí… Ayer cuando estaba llegando no veía
nada, esto parecía un espacio vacío de terreno y me asusté, hasta que una
criatura hermosa apareció de la nada y nos dejó entrar. Le pregunte a la gente
y dijeron que era el esposo del rey. El salcor ― comentó en un
tono de sorpresa.
El vampiro sonrió
más ampliamente y asintió distraído.
― Si, el
esposo del rey es muy hermoso… ― murmuró pensando en su rubio con
anhelo.
― Ni que
lo digas. ¿Quién iba a decir que un salcor iba a estar viviendo entre nosotros?
Pero dime… ¿Cómo has estado?
Yunho se encogió
de hombros.
― Muy bien. Después de que te fuiste, me
gradué, hice mi servicio militar y luego me convertí en herrero.
La pequeña
vampiresa sonrió con picardía y levantó la mano para acariciar ligeramente el
brazo musculoso de Yunho, que su camisa negra no podía ocultar.
― Se nota
que has estado trabajando duro, cuando éramos jóvenes eras mucho más delgado.
Ahora estas muy bien desarrollado ― comentó Ara suavemente.
Yunho miró la mano
sobre su brazo y se sintió bastante incómodo. El vampiro sabía muy bien lo que
la mujer estaba tratando de insinuar y lo había tomado por sorpresa. Desde que
se había casado con Jaejoong, nadie había tratado de coquetear con él y la
verdad lo había tomado por sorpresa.
― Si,
bueno. Eso ha cambiado ya, tengo otro trabajo ahora. ¿Y tú? ― preguntó
― Ah! Me gradué y me convertí en enfermera.
Unos años después me casé, pero me divorcié hace unos meses y decidí volver a
casa. ¿Tú tienes a alguien especial? ― preguntó ella con un aleteo de
pestañas.
Antes de que Yunho
pudiera decir nada, Seowoo salió corriendo de la tienda con un vestido rosa
lleno de tules para estrellarse contra las piernas del vampiro.
― ¡Appa! ¿Te gusta este vestidito? ― preguntó la niña de cabellos largos
dando saltitos.
Yunho rio
encantado y levantó al pequeño ángel en brazos, para poder darle un sonoro beso
en la mejilla regordeta.
― Te vez
hermosa, princesita ― contestó el
vampiro, haciendo que la niña brillara de felicidad.
― ¿Appa? – Preguntó Ara sorprendida – ¿Tienes
una hija?
Yunho sonrió y
estaba por contestar cuando sus otras dos niñas salieron de la tienda,
enfundadas en vestidos blancos.
― ¿Appa,
que haces allí afuera? ¡Te necesitamos! – se quejó Yoojung con un mohín muy parecido al de su umma.
― Todavía nos quedan cosas por ver, aún no
llegamos a los pantalones… ― agregó Eunjung.
Yunho suspiró,
aterrado ante la perspectiva de tener que sentarse por los dioses saben cuántas
horas más en ese sillón. Enterró el rostro en el cabello de su niña y gruñó,
quejándose como niño chiquito. Pero casi al instante se giró para mirar a Ara,
que lo estaba mirando como si le hubiera crecido otra cabeza.
― Déjame presentarte, esta niña es Jung Seowoo,
mi hija menor. La niña de cabello largo es Jung Yoojung, y la muchacha junto a
ella mi hija mayor, Jung Eunjung.
Ara parecía que
había sido tomada completamente por sorpresa.
― Tienes
tres hijas… - murmuró como si
estuviera tratando de convencerse de la verdad.
― En realidad – interrumpió
Yoojung – nosotras somos las niñas, en total somos diez.
La mujer
literalmente tropezó con sus propios pies y giró sus ojos a Yunho, como si
estuviera buscando la confirmación de lo que la jovencita acababa de decir.
― Técnicamente,
son ocho, pero los gemelos están por nacer en dos meses más o menos. Así que
si, en total son diez. – confirmó Yunho con un asentimiento.
― No puedo creerlo… diez niños… Yunho…
felicitaciones.
Yunho le agradeció
con una sonrisa, que la mujer no devolvió, pues parecía que aún estaba tratando
de recuperarse del shock de que su ex novio no hubiera perdido el tiempo para
nada en lo que a su vida personal concernía. Ara había escuchado mil veces como
Yunho decía que quería ser padre de veinticinco hijos, pero esto era ridículo…
― Unni…
¿por qué esta tan sorprendida? – susurró Yoojung en el oído de su
hermana mayor.
― Porque
ella estaba imaginando a appa en todas las posiciones sexuales posibles hasta
que aparecimos para matar su libido. ― respondió Eunjung con cara de póker.
― ¡JUNG
EUNGJUNG! ― la reprendió Yunho, tratando de tapar los oídos de Seowoo con una
sola mano.
― Yoojung preguntó y yo le respondí, appa… ― respondió la
joven mujer sin muestras de sentir en lo absoluto lo que había dicho.
Eunjung había
nacido con la habilidad de “leer” la mente de las personas, pero era
diferente de la habilidad que tenía el príncipe dragón Seunghyun, porque
Eunjung solo podía captar voces aquí y allá, nunca era voluntario… lo cual
traía problemas de vez en cuando.
Yunho se giró
hacia Ara, que estaba tan roja como su vestido, para disculparse con ella,
cuando Siwon llegó cargando su corona y su abrigo.
― Majestad, no puede dejar sus pertenencias
detrás. – murmuró el capitán,
entregándole los objetos y tomando a Seowoo de sus brazos.
Yunho no hubiera
creído posible ver más sorpresa en el rostro de la mujer, pero de alguna forma,
Ara lo hizo posible. Su boca literalmente cayó abierta y por unos momentos solo
se quedó parpadeando mientras Yunho se colocaba el trasto en la cabeza y la
chaqueta con el emblema del rey en la espalda, sobre los hombros.
― Tú… Tú… eres…
Como parecía que
ella no era capaz de terminar la frase, Siwon pareció sentir la necesidad de
ayudarla.
― Usted
está frente a su alteza real, Jung Yunho, primero de su linaje. Rey de los
vampiros y de las tierras del Sur de Corea y el…
― Siwon – lo interrumpió
Yunho con una mano en su hombro y negando con la cabeza – no,
gracias.
― Rey… - murmuró Ara
― Si, cambié de empleo. ¿Recuerdas? ― comentó Yunho con una sonrisa
Después de unos
segundos de silencio, Ara finalmente pudo decir algo.
― El
salcor… ― murmuró
― Si, él es mi esposo. – comentó Yunho con una sonrisa cálida ― Disculpa
pero tengo que volver adentro, mis niñas seguirán aquí hasta que el sol salga
de otra forma. Un gusto volver a verte…
Ara no pudo hacer
nada más que mirar al hombre desaparecer en la tienda de ropa con sus hijas y
los soldados, retando a la mayor de las chicas en susurros por haber sido
irrespetuosa.
Tienes razón Ara, Jae es tan hermoso y es esposo de Yunho y reyes de los vampiros y con muchos, muchos hijos. Se lee divertida.
ResponderEliminarGracias!!!
me encanto muy impresionada quedo Ara pues dejo ir tremendo hombre que ahora es esposo del ser mas bello y ella no puede competir ahí y ahora no le queda de otra que aguantarse y resignarse por lo que no pudo ser ni sera jamas y las chicas de Yunho listas y espantando a las mujeres que se le hacercan a su papa para ligar con el me encanto el capitulo muy bueno
ResponderEliminarGracias
Ara quedo mas que sorprendida al saber que Yunho esta felizmente casado y tiene 10 hijos,eunjung me dio risa con su comentario
ResponderEliminarQue lindo que Eunjung le haifa dicho su verdad a Ahra para que no se le pege lo lo chinchosa y pegajosa gracias Poleth por este capitulo
ResponderEliminarEso es lindas niñas aullenten a esa mujer jejejejj ahhhh jajajja se qedo con la boca abierta jejehhe ... Ahhhh q bonito ya van a nacer los bebes
ResponderEliminarFue por este especial que encontre este maravilloso fic, Mil gracias a la autora por crear este relato y permitir que lo compartan en espacios como este. A Yoleth por tan acertada solicitud. Jjaja un especial realmente divertido jaja toda hija aullenta las coquetas apariciones a sus papis. Espero haya un segundo especial o una secuela, Nuestra autora en un inicio dudo de su talento, pero es serio digo que hay mucha madera aquí.Felicidades y Gracias.
ResponderEliminarYa lo leí varias veces me encanta gracias 😊
ResponderEliminarMe encanto! Enserio toda la trama... como se conocieron y toda su historia de amor... 10 hijos! Si que son peor que los conejos... gracias por compartir esta gran historia, estuvo super interesante y bonita... me enamore 😍
ResponderEliminarLinda historia te felicito
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