Prince of Wolves. Cap 7

Susu se quedó en el porche mirando como Yoochun se retiraba a la casa de los Henry. Quería volver a llamarlo, no quería pasar un segundo sin él — Obtén control sobre ti mismo, hombre— se dijo.

Tomó unas cuantas respiraciones profundas tratando de despejar su mente y cuando lo hizo se dio cuenta del sutil aroma de maderas y especias. Qué extraño, pero el olor lo llamaba, lo consoló, al igual que él podría envolverse en una manta del mismo.

Él echó un último vistazo a la casa de los Henry, y volvió a entrar.

—Mamá— él gritó— estoy de vuelta adentro.

—Bueno, los chicos tomaron un poco de brownies arriba. ¿Te encuentras bien, necesitas hablar sobre algo? —Su mamá le preguntó.

—No, estoy bien— le dijo Junsu — Oh, hay una cosa. Yoochun me invitó a salir en una cita para mañana por la noche. ¿Está bien?

Hani miró a su hijo, tratando de decidir si pensaba que era una buena idea que su hijo esté con él, después de todo ella sabía qué y quien era Yoochun, pero nadie sabía que ella sabía. A pesar de que estaba empezando a pensar que Yoochun podría sospechar algo.

—Sí, está bien. ¿Ustedes dos saben lo que van a hacer?

—Todavía no— respondió Junsu, luego subió a darle las últimas noticias a sus dos socios del crimen.

Junsu abrió la puerta de la habitación para encontrar a Jae y Changmin tendidos en el suelo de su dormitorio felices comiendo los bizcochos que Sara había traído.

— ¿Así queeee, confesó su amor eterno por ti y te pidió salir corriendo a su castillo en Corea? —preguntó Changmin en una voz melancólica.

—Oh, Dios mío— dijo Junsu sarcásticamente — ¿cómo lo sabes?

—Estoy bien así, ya sabes con el conocimiento del futuro y lo que no — respondió Changmin.

—Sí, sí, eres un gitano de verdad— le dijo Jae.

—Entonces, tenemos que vencerte o vas a confesar de buena gana, porque tú sabes que yo estoy en la tortura, así es como soy— dijo Jae sonando absolutamente seguro de sí mismo.

—Bueno, él me dijo que tenía cosas de que hablar, pero que él no creía que esta noche era la noche para hacerlo, y que quería hablar con su padre en primer lugar, todo lo que eso significa. Entonces él me invitó a salir en una cita, y luego se inclinó hacia mí… — explicó Junsu, pero Jae interrumpió.

— ¿Él te besó? ¿Fue bueno, eran sus labios suaves, estaban sus labios cerrados o estaban entreabiertos como si él quisiera luchar con...?—Jae preguntó con rapidez, sin ni siquiera respirar.

—Un paso atrás Don Juan, ni siquiera termines esa frase, déjame terminar— lo regañó Junsu.

—Bueno, si no te besó entonces, miénteme para que yo pueda vivir a través de tu vida amorosa imaginaria— Dijo Jae con mala cara.

Junsu ignoró ese comentario y continuó con su relato: —Entonces, se apoyó en la cerca y al principio pensé que iba a darme un beso, pero luego la cabeza se fue ligeramente a la derecha y su boca estaba justo al lado de mi oído, y él sopló en mi cuello.

— ¿Por qué hacer eso? —preguntó Changmin.

—Lo sé ¿verdad? No sé. Sé que casi le agarró por la camisa y le doy un beso yo mismo. Él debe haber bloqueado su mente de la mía porque no recogí nada.

—Perverso —dijo Jae pensativo.

— ¿Has dicho 'sí' a salir en una cita con él?— preguntó a Changmin a Susu.

—Todo lo que tengo que decir es que si él dijo que no, él no va a desear dormir esta noche porque voy a teñir su pelo de rubio para complementarlo siendo un idiota— les dijo Jae.

—Uh, Jae, tú eres un rubio —señaló Junsu.

—No, en realidad, Dios sólo se equivocó y era demasiado tarde para cambiarlo una vez que se dio cuenta.

Changmin negó con la cabeza y dijo: —En algún momento Jae, me preocupo por ti—Jae no dijo nada más.

—Bueno, guárdate el tinte del cabello, tu fenómeno exagerado. Le dije que sí. Le pregunté qué debería ponerme y me dijo algo para estar cómodo conduciendo una motocicleta, y justo cuando iba a decirle que no tenía un casco, dijo que no me preocupara que ya me había comprado uno — Junsu les dijo.

—Yummy— dijo Jae —La confianza es tan sexy.

— ¿Crees que todo es sexy?— replicó Changmin.

—No es cierto, los chicos que conducen esos coches híbridos son tan no sexy— le dijo Jae.

— ¿Es en serio?— Preguntó Changmin a Junsu —Quiero decir, ¿Quién piensa en cosas como esa?

—He descubierto que si sólo asientes con la cabeza mientras él está hablando, que eventualmente se agota— dijo Junsu, con una sonrisa.

—Ah, y luego, cuando se dirigía a la casa de los Henry se volvió y me mandó un beso y me dijo que tuviera dulces sueños y que iba a estar soñando conmigo— finalizó Junsu.

— ¡Oh, eso es tan malditamente romántico!— Dijo Changmin mientras se dio la vuelta sobre su espalda para patalear en el aire y gritar.

Junsu no podía estar en desacuerdo, pero también se sentía surrealista. Él tuvo que admitir que él había conseguido con éxito que parara de pensar en Trent. Cómo podría cuando este hermoso trozo coreano alegaba que él era su, como fuera que él lo llamó.

—Sí, es romántico— dijo Junsu —pero definitivamente está el otro zapato proverbial que, tarde o temprano va a caer.

—Oh, no seas tan pesimista — Jae le dijo —tal vez él es el que, ya sabes, como en esas películas románticas que una persona tiene una sola, verdadera, alma gemela. Quiero decir, él puede hablar contigo telepáticamente, así que podría suceder.

Junsu no podía discutir con la evaluación de la situación de Jae. Cualquier cosa es posible en este momento, se dijo.

Se encontró estirándose y bostezando, miró el reloj en su teléfono y vio que eran las 11:30 pm. Hombre, él no se dio cuenta de lo tarde que había llegado, había estado teniendo un tiempo tan bueno jugando el juego, que el tiempo había volado.

—Voy a estrellarlos. Aquí están sus mantas —Junsu les dijo mientras él les entregaba las mantas.

—Sí, es mejor que vayas a dormir. Necesitas verte de lo mejor, las bolsas bajo los ojos simplemente no dicen: “Oye tírame en el suelo y llévame” —dijo Jae.

—Sí y ese era el aspecto por el que iba ¿qué tal si sólo uso medias de red, con botas altas y una camisa pegada al cuerpo mostrando mi S-line? ¿Creen que sería demasiado desesperado? — preguntó inocentemente Junsu mirándolo.

—Sólo estoy diciendo— Jae encogió sus hombros.

Junsu salió de su habitación moviendo la cabeza. Se dirigió al baño a lavarse los dientes y se puso la camiseta y el bóxer que había dejado allí la noche anterior. Se quitó la camisa, dio la vuelta y bajó el espejo de mano para ver las marcas en la espalda y el cuello.

Se dio cuenta, mientras las estudiaba, de que las marcas en su cuello parecían, actualmente, encajar en las de Yoochun, como una pieza del rompecabezas. Como Jae diría —Perverso— murmuró Junsu. Sintió un escalofrío que le recorrió la espalda y rápidamente se metió en su camiseta sin mangas y se dio cuenta que no cubriría las marcas en los hombros. Lo último que necesitaba era que su mamá viera y empezara a hacer preguntas, sobre todo porque no tenía ninguna respuesta. Se cepilló los dientes y lavó su cara rápidamente para luego precipitarse por el pasillo hasta su dormitorio. Yendo a su armario se quitó la camiseta y Jae vio las marcas por segunda vez, casi hablando consigo mismo, dijo: —Esto está pasando realmente, ¿no?

—Me temo que sí dulce niño, no hay nada que hacer sino seguir la corriente, o hundirse luchando contra la corriente— dijo Changmin con su mejor voz de Mary Poppins.

Jae miró y entrecerró los ojos: —Si te quiebras en sólo una cucharada de azúcar voy a poner cinta adhesiva a tu boca cerrada.

—Realmente debes buscar ayuda para ese temperamento tuyo, sabes que existen medicinas que podrían ayudar— dijo Junsu tratando de sonar suave como lo haría si estuviera hablando a un niño rebelde. Jae simplemente volteo el pájaro, y luego cambió a su ropa de dormir. Junsu apagó las luces, ya que todos se acostaron a dormir. Se quedaron en silencio por un rato, y justo cuando Junsu estaba a la deriva podía sentir las olas de la preocupación saliendo de Changmin.

—Changmin— dijo Junsu —todo va a salir bien, recuerda que somos demasiados tercos para aceptar cualquier otro resultado.

Changmin no respondió así que todo era silencioso otra vez. A continuación, Junsu volvió a hablar —Jae, ¿en serio no tienes algún comentario inteligente justo cuando lo necesitamos?

Jae estaba en silencio; Junsu y Changmin parecían estar conteniendo la respiración esperando a su amigo con pelos en la lengua para trabajar su magia.

—Bueno — Jae, finalmente respondió —Yo estaba pensando, sobre el juego que estábamos jugando esta noche y sobre cuando la respuesta era llantas de vehículo y Yoochun dijo que tenía dos, yo realmente quería preguntarle si eran grandes.

Y solo así la atmósfera se iluminó y los tres chicos se rieron hasta que salieron lágrimas, pero por supuesto Jae no podía parar en un solo comentario pervertido o inteligente, así que cuando había recogido todo el aliento, añadió —Susu, siempre puedes lanzar a tus amigos un hueso o… ¡qué diablos!, incluso sólo una croqueta y averiguar por nosotros.

— ¿Es eso todo lo que siempre piensas, Jae? — Preguntó Changmin con exasperación.

— ¿Qué, qué tan grandes son las de Yoochun? Santo Dios, no, pienso en otras cosas — defendió Jae.

— ¿Cualquier cosa que no están relacionados con el sexo opuesto, pero el sexo en sí? — Preguntó sarcásticamente Junsu.

Jae comenzó a abrir la boca y luego abruptamente la cerró. Mirando nada en particular, pensando, finalmente respondió: —No, eh, eh, no lo creo.

Todos estallaron en risas de nuevo y, finalmente, se quedaron dormidos.

 >>> ♥ <<<

Yoochun se despertó temprano y decidió ir a correr, correr siempre le ayudaba a despejar su mente. Se levantó, se resistió a la tentación de llegar a Luna, pensando que probable aún dormía, y se puso unos pantalones cortos de entrenamiento. Se decidió por una camisa a sabiendas de que no lo acompañaría el tiempo. Se cepilló los dientes y bajó a la cocina. Brian y Sara estaban dormidos por lo que intentó hacer el menor ruido posible que era fácil para él siendo un hombre lobo y todo.

Sacó un plátano y casi se lo comió todo y se sirvió un vaso de jugo de naranja. Enjuagó el vaso y lo puso en la lavadora de platos y luego tomó el teléfono que había dejado sobre la mesa, lo puso en el bolsillo, y salió por la puerta principal.

Porque él era Yoochun Canis Lupus podía correr distancias muy largas, incluso en su forma humana y no se cansaba. Él no tenía que trabajar para mantener su físico musculoso, era sólo la forma en que fue construido un Canis Lupus, algunos más delgados que los otros, pero todos muy musculosos. Miró a la ventana de Junsu cediendo a su deseo, él se acercó a su mente brevemente. Él decidió que si él estaba pensando algo que él no quería oír, él se retiraría rápidamente. Así era, él todavía dormía y sus pensamientos se dispersaron. Siguió viendo su cara y luego otra cara masculina que asumió era la de Trent que habían estado saliendo con anterioridad. Él no parecía estar interesado en él nunca más, pero era obvio que lo había herido. A Yoochun y a su lobo no le gustaba eso.

Él se apartó de sus pensamientos y empezó a subir por la calle. Tuvo que contenerse para no correr a toda velocidad, porque era mucho, mucho más rápido que un ser humano, pero el lobo quería correr, quería cazar. Yoochun empujó hacia abajo el impulso y lo acomodó en un trote rápido y agradable. Lo encontró en su mente la noche anterior, cuando el coche había conducido despacio por la casa de Junsu. Vio a dos hombres, uno de los cuales habían sido el vendedor en el concesionario que había ido ese mismo día, así que sabía que tenía algo que ver con TVXQ. Todavía no sabía lo que quería de Junsu, pero por lo que su padre le podía decir, querían a Yoochun fuera de su territorio. Hasta el momento el Alfa no había dado la orden para que se fuera Yoochun. El problema es que una vez que su Alfa le diera la orden de dejarla iba a tener que convencer a Junsu y su madre de ir con él, no había manera de que él saliera de aquí sin protegerlos. A medida que continuaba corriendo, los pensamientos de Yoochun iban hacia atrás y adelante, pensando en Junsu y su cita de esta noche, pensando en el empaque local que no sabía que existía. Cuando finalmente volvió a la casa de los Henry, había estado fuera por más de dos horas. Pasó por la puerta de enfrente y se paseó por allí hasta que vio a Sara que bajaba por las escaleras en pantalones cortos y camisa de entrenamiento y el pelo recogido en una coleta.

—Vamos a salir a correr por algunos senderos en el parque en la ciudad, si quieres venir te invitamos, pero parece que ya has estado fuera de casa— dijo Sara.

—Gracias por la invitación, pero creo que ya hice demasiado ejercicio por hoy. Quería consultarte algo y asegurarme de que estaba bien. Le pregunté a Junsu si quería tener una cita conmigo esta noche, así que voy a estar fuera, ¿eso será problema? —preguntó Yoochun.

—No hay problema en absoluto. Susu es un chico muy amable y todos lo queremos, no creo que tenga que decirte que lo cuides, que parece tener modales impecables. ¿Tienes un casco de moto para él o pedirás prestado el coche? —ofreció Sara.

—Eso es muy generoso, pero me he compré dos cascos cuando compré mi moto.

Una vez se fueron de la casa los Henry, Yoochun se dio una ducha, se sentó a llamar a su padre de nuevo y ver si podían llegar a algún tipo de plan. El teléfono sonó una vez y la voz de su padre estaba en el otro extremo.

—Ne—dijo.

—Soy yo— le dijo Yoochun —Necesito saber lo que quieres que haga. ¿Tengo que solicitar una reunión con el Alpha y descubrir qué le llamó la atención?

—He estado pensando mucho en ello y he decidido enviar a Leeteuk para que tenga contacto contigo. Creo que su experiencia como hombre lobo será de alguna ayuda, no se lo menciones—le dijo su padre.

— ¿Cómo mi Alfa, me estás diciendo lo que tengo que hacer? — Yoochun le preguntó.

— Quiero que protejas a tu pareja y a su madre, pero no actúes a menos que seas provocado. Si se sale de control, no me importa cómo, tienes que conseguir a tu pareja y a su madre, pero lo tienes que hacer y rápido— dijo su padre con firmeza.

—Está bien, ¿así que cuando llega Leeteuk? ¿Y dónde se va a quedar? — Yoochun le preguntó.

—Él debería estar allí alrededor de las 8:00 pm. Tú puedes encontrar esto interesante, pero se queda con Kim Hani.

—Esa es la madre de mi compañero — dijo Yoochun confundido.

—Soy consciente de eso. Supongo que es hora de que te lo diga, pero hay que esperar para hablar con Junsu hasta que su madre le diga y no se sienta traicionado por su madre— explicó el padre de Yoochun — Hice un poco de búsqueda y me entere de que tu pareja es en efecto parte de los TVXQ, de hecho él es mitad TVXQ y medio humano. El padre de Junsu era un TVXQ. Él y Hani estuvieron juntos durante bastante tiempo, aunque nunca se casaron. En algún momento de su relación decidió hablarle de sus orígenes porque ella tiene un don especial y sabía que había algo diferente en él. Ella en realidad recibió la noticia muy bien. Después de que las cosas estuvieron bien, el padre de Junsu un día llegó a casa, empacó sus cosas y dejó una nota a Hani que decía "tengo que irme, no tengo otra opción. Lo siento" el padre de Junsu no sabía que Hani estaba embarazada de su hijo cuando se fue. Desde entonces lo he buscado, él encontró a su pareja y por eso tuvo que dejar a Hani. Hani no era su verdadera pareja e incluso a pesar de que tenía sentimientos por ella no eran ni un alfiler en comparación con lo que siente por su pareja.

— ¿Así que Hani ha conocido toda esto de la vida de Junsu y nunca se lo dijo? — Yoochun le preguntó.

—Ella creía que nunca tendría que hacerlo. Por lo que se, Hani pensaba que las reglas no se aplicaban a Junsu porque no tiene la sangre completa. Ella sabe quién eres Yoochun y lo que somos. Llamé y hablé con ella acerca de lo que está pasando y ella lo tomó muy bien. Ella accedió a que Leeteuk se quedase con ellos, porque sería una protección adicional —explicó su padre.

—Yo sé que puedo confiar en Leeteuk, pero sabes lo difícil que es para un hombre lobo permitir que otro este tan cerca de su compañero, sobre todo cuando el ritual de sangre no se ha realizado—dijo Yoochun a su padre.

—Sé que va a ser duro para ti, pero vas a tener que establecer tu naturaleza de lobo a un lado y reconocer que los mantendrá a salvo. Aún así, no sé si Leeteuk será un factor disuasivo suficiente para mantener a raya al otro clan de intentar tomar a Junsu — Yoochun gruñó ante la idea de su compañero en las manos de un clan que no le pertenece.

— ¿Cómo es posible que lo quiera si no es un miembro completo de nosotros? — Preguntó Yoochun.

—Sé que es difícil que entiendas, porque eres tan joven en términos Canis lupus, y encontraste a tu compañero con tanta rapidez, lo cual es raro. La mayoría se tardan décadas si no siglos, antes de encontrar a su compañero. Las parejas TVXQ no son abundantes y después de tanto tiempo algunos TVXQ suficientemente desesperados se conforman con menos esperando que el resto de los lobos se le unan. Lo que no saben, porque no se acuerdan de lo que nuestros antepasados han enseñado, y es que solamente hay un compañero para cada uno, sólo uno —destacó su padre.

— ¿Tengo que ir a recoger a Leeteuk? —Preguntó Yoochun

—No, él va a alquilar un coche para tenerlo en lo que dure su estancia — respondió su padre —Voy a mantenerte informado a medida que tenga más información. Yo no quiero que mi único hijo y futuro Alfa de este clan muera — Su padre utilizó su voz de Alfa que exigía obediencia y no podía ser desafiado.

—Sí Alpha— respondió Yoochun reconociendo en ese momento que él no estaba hablando como el hijo al padre, pero si como parte del clan del Alfa.

Yoochun colgó el teléfono y se recostó en su cama mirando el techo. Decidió esperar un par de días más antes de enfrentarse a Hani y a Junsu, pero iba a tener que convencer a Hani de decírselo a su hijo. Él obedecía a su padre y se lo tendría que decir a Junsu antes de esa fecha. Debido a que necesita su toque, incluso sólo necesitaba que la mente de Yoochun se acercara a su Luna « ¿Estás despierto nae dal?» Él esperó pacientemente su respuesta.

«Bueno, ya lo estoy ahora. ¿Es habitual en Corea despertar a la gente al romper el alba?» Respondió malhumorado.

«No es la grieta del amanecer Luna, es que ya son las 10:30» le dijo Yoochun

«Oh, mi error, paso demasiado rápido la noche como para despertarme enloquecido» respondió Junsu con sarcasmo. Yoochun se rió entre dientes a su mal humor y se dio cuenta de cómo lo había extrañado.

« ¿Así que asumo que no eres una persona madrugadora?» Le preguntó.

«Yo no soy una persona hasta después de las 12:00 pm para lograr que yo mismo logre sacar una frase coherente de mí.»

«Buen consejo, no te buscaré hasta las 12:01» dijo Yoochun bromeando con él.

« ¿Eres demasiado inteligente?» Replicó él.

Yoochun se preguntó cómo se veía en la mañana, el pelo todo un lío, ropas arrugadas. Él se imaginó que era adorable.

«Prefiero que no me vean cuando apenas salgo de la cama, ni imagines lo que parezco. Te aseguro que “adorable” no sería la descripción que elegiría» le dijo Junsu.

«No creo que dependa de ti exactamente Luna» dijo Yoochun suavemente.

« ¿Qué quieres decir exactamente?» Le preguntó él.

«Te lo diré pronto pero no hoy, puedes estar seguro de que es un alto honor que te llamen así» dijo Yoochun. «Estaba pensando en recogerte a las 5:30 pm ¿Es demasiado pronto?» Le preguntó. Él no lo esperaba, porque Yoochun realmente iría a buscarlo ahora si pudiera. Quería desesperadamente pasar tiempo con él y conocerlo. Quería que él lo conociera y confiaba en que le gustara lo que aprendía. Él quería ser digno de Junsu, porque él lo equilibraba, controlaba y amaba, Yoochun pensó para sí, con cuidado de no dejar que los pensamientos estuvieran abiertos a él.

«5:30 está bien. ¿Vas a decirme lo que vamos a hacer?» Le preguntó él.

«Yo estaba pensando que el golf en estados unidos tiene muchos obstáculos» respondió Yoochun.

Junsu se rió de su descripción y Yoochun sonrió y se alegró de que podía hacerlo reír, aunque sea a costa suya.

« ¿Te refieres a Putt-Putt. Eso suena divertido. Así que voy a verte a las 5:30. ¿Vas a estar en mi cabeza todo el día de hoy?» Le preguntó él.

La voz de Yoochun era íntima y suave cuando le respondió:

«Me gustaría estar en tu mente todo el día Luna.»

Yoochun sentía a Junsu respondiendo a su voz. Cuando él respondió, incluso sus pensamientos parecían sin aliento

«Yo eh, no sé.»

«Tomaré eso como un sí, y me puedes decir que salga en cualquier momento y te obedeceré» le dijo Yoochun «Hablamos más tarde Nae ma-eum » dijo Yoochun con dulzura.

«Adiós» fue todo lo que Junsu pudo soltar.

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