La respiración de Junsu se quedó atrapada cuando Yoochun volteo a
verlo y vio sus ojos brillando, como cuando ves a un animal en la noche y la
luz golpea sus ojos. Lucían de esa forma. «Extraño» pensó
él.
Junsu se dio cuenta, una vez que superó la conmoción por sus
ojos, de que Yoochun estaba a punto de perder el control. No estaba seguro de
que podría pasar si él no recuperaba el control, y podía decir que estaba
luchando lo más fuerte que podía por conseguirlo. No sabía qué hacer, ¿cómo
podría ayudarlo?
Junsu estaba demasiado ocupado mirando a Yoochun para darse
cuenta que Jae había caminado a su lado —Te necesita para domar a la bestia que está rugiendo dentro de él
por matar algo. Ve con él —susurró Jae y después lo empujó hacia Yoochun.
Junsu miró a Jae y luego a Changmin. Él no podía creer que algo
tan profundo había salido de la boca de Jae.
Changmin se encogió de hombros — ¿Quién lo hubiera sabido? —dijo respondiendo a la pregunta no hecha. Junsu volvió
su atención a Yoochun mientras caminaba hacia él.
Estaba tan cerca que podía sentir su aliento en su rostro. Se
acercó y alzó su mano hacia su mejilla; él cerró sus ojos y se inclinó hacia él
como un perro rogando ser acariciado. Junsu se encontró sonriendo, pero después
sintió su rabia, miedo y celos fluyendo hacia él. Los ojos de Yoochun se
abrieron de golpe y se quedó mirándolo fijamente sin pestañear.
«No tenía
intención de asustarte. Diría que mi lobo es el que esta fuera de control, pero
eso sería una mentira. En este momento el hombre está tan fuera de control como
el lobo y eso me hace muy peligroso» Yoochun compartió sus pensamientos con él.
«Tú nunca me
lastimarías» le
dijo Junsu con completa confianza.
«No, es
imposible para un TVXQ lastimar a su compañero. Pero otros sin embargo,
inocentes o no, no pueden tener esa garantía. Me tengo que ir Junsu, los lobos
de Jihoon pueden estar aquí en cualquier minuto y en el estado en que estoy no
puedo garantizar ser civilizado con ellos» le
dijo Yoochun.
Junsu estaba sacudiendo la cabeza antes de que él incluso hubiera
terminado de hablar —No quiero que te vayas —susurró él.
Yoochun tiró de él hacia un lado y se volteó para de esa forma
dar la espalda a los demás y así él estuviera oculto de su vista. El apartó el
cabello de su cuello y lo besó en el mismo lugar en que lo había hecho antes,
el lugar donde dejaría su marca. «Es mejor que sea su marca» Junsu pensó.
—Te amo, Luna —le dijo Yoochun.
— ¿Qué significa Luna? —le preguntó él.
—Te lo diré pronto, pero ahora no es el momento. Debo irme antes de
que los otros lobos estén aquí —Él lo sostuvo por un momento más y luego se apartó.
Junsu tomó su mano antes de que llegara muy lejos y lo jaló hacia
él. Él lo miró a los ojos, aun viendo al lobo brillando allí.
—Te amo, pero si dejas que ese Alfa me tome como su compañero, moriré
para así poder ir y patear tú real trasero coreano, ¿entendido? — le preguntó Junsu.
—Dilo de nuevo —le dijo Yoochun.
— ¿Qué voy a patear tu real trasero coreano? —empezó Susu.
—No amor, di la primera parte —dijo Yoochun con adoración.
Junsu se dio cuenta de lo que él estaba tratando de decir y esto
la hizo sonreír. Se inclinó más cerca de él, y susurró —Te-a-mo.
—Gracias —él
oyó decir a Yoochun tan suavemente que casi se lo pierde. Él lo beso en la
frente y volteó hacia los otros. Él miró a Leeteuk, quien dio un paso al frente
y expuso su cuello de nuevo.
—Tú lo protegerás con tu vida o la perderás —dijo Yoochun en una voz que Junsu nunca
le había oído usar.
Leeteuk se hundió en sus rodillas, no se veía como si él hubiera
querido hacerlo; era como si alguien lo hubiera obligado. Oyó un gimoteo
viniendo de Leeteuk y luego Yoochun caminó hacia él y puso una mano sobre su
cabeza. Él dijo algo en coreano y luego camino hacia la puerta de enfrente. Junsu se apresuró a seguirlo mientras él abría la puerta y salía. Justo cuando él
salía un auto se detuvo en frente de su casa y dos hombres se bajaron. Junsu le
agarró el brazo a Yoochun, no por miedo por sí mismo, sino por miedo por él. Yoochun
instintivamente tomó la mano de él sin pensar en el hecho de que Rain había
dicho que no quería que sus lobos vieran a Yoochun tocarlo. Tan pronto como lo
tocó los otros lobos empezaron a gruñir, mostrando sus dientes, con sus ojos
brillando. La respiración de Junsu aumentó y su mano apretó la de Yoochun.
Yoochun se volteó hacia él —Tienes que dejarme ir amor, ellos están gruñendo porque te estoy
tocando.
—Me importa un saco volador de mierda que a ellos no les guste que me
toques. Tocaré a quien quiera. Me vincularé con quien quiera, ¡Y no tendré a
ningún perro callejero sarnoso gruñendo en mi patio! —Junsu estaba gritando, había dejado ir la
mano de Yoochun y caminaba con intención hacia los lobos.
Yoochun estaba tan sorprendido por él que apenas lo alcanzó cuando
se encaró con uno de los lobos. Junsu tenía su dedo en el rostro del lobo y
estaba gritando cada improperio conocido por el hombre, y algunos no conocidos
para el caso. Junsu nunca se había sentido tan furioso, cómo se atrevía este Jihoon
quien quiera que sea a tratar de decirle que hacer, dictar a quien podía tocar,
o desafiar a su compañero. El lobo al que le estaba gritando se inclinaba hacia
atrás lo más lejos que podía para mantenerse alejado de su toque. Ya no era
consciente de lo que lo rodeaba, tenía una visión de túnel y lo único que podía
ver era al lobo enfrente de él que se había atrevido a entrar en su territorio.
No se detuvo a pensar acerca del hecho de que había llamado a su patio su territorio;
lo archivaría para más tarde.
Junsu sintió algo tocar su brazo; miró el rostro del lobo
enfrente de él y lo escuchó gruñir ferozmente. Volteó para ver quien lo había
tocado. Era Yoochun; él estaba diciendo su nombre y tratando de jalarlo de
regreso lejos del otro lobo. Junsu también se dio cuenta de que tenía público
desde que todos los de su casa habían ahora salido.
Jae estaba caminando por el sendero directamente hacia el rostro
del otro lobo. Él puso sus manos en sus caderas y lo miró — ¿Crees que estoy asustado de
ti bola de pelo? —Él preguntó sarcásticamente— Soy tu peor pesadilla. Sólo
recuerda todos tienen que dormir en algún momento, espero que puedas dormir con
un ojo abierto —le guiñó un ojo y luego se
volvió para regresar a la casa. Junsu finalmente dejó que Yoochun lo jalara de
regreso a la casa y luego se apartó de él, y a pesar de que trató de evitar que
eso lo hiriera, no pudo detener la puñalada de rechazo que sintió.
«No estoy
rechazándote, Nae maeum. Por favor créelo, estoy tratando de protegerte» le dijo Yoochun a través de sus pensamientos.
Él lo miró y asintió en reconocimiento cuando lo vio volverse
hacia los otros lobos. Pasó junto a ellos y cuando estuvo en la calle, se
volteó y les dijo —Si alguno de ustedes lo toca lo mataré y usaré su pellejo de
alfombra —Y luego se volteó para caminar de
regreso a la casa de los Henry.
Junsu lo miró todo el camino hasta que la puerta de los Henry
estuvo cerrada. Uno de los lobos parados en su patio caminó hacia él y le
expuso su cuello.
— ¿Crees que es sabio desnudarle tu garganta a quien preferiría verla
arrancada? —preguntó Junsu, sorprendido
consigo mismo por sonar tan confiado y en control a pesar del vacío que sentía
sin Yoochun a su lado.
—Desnudo la garganta en reconocimiento al compañero de mi Alfa — le dijo el lobo.
—Entonces la desnudaste en vano porque yo NO SOY el compañero de tu
Alfa. Si él matara a todos los lobos sobre la tierra aun así yo no sería su compañero —gruñó Junsu.
«Ve adentro nae
dal, puedo sentir cuán cansado estás» él oyó decir a Yoochun.
«Estoy muy bien
muchas gracias, iré adentro, pero no porque tú me lo hayas dicho. Sólo estoy
cansado de estar parado aquí con estos estúpidos» respondió Junsu.
Oyó a Yoochun reír; sintió su alegría y eso lo hizo sonreír, lo
que hizo que el lobo delante de él ladeara su cabeza hacia un lado como un
perro curioso. Junsu sopló un aliento exasperado y se volvió hacia la casa.
Antes de que llegara a la puerta de enfrente uno de los lobos habló.
—Jihoon dijo que te dijéramos que vendrá a las 9:00 a.m —Y eso fue todo lo que el lobo dijo.
Cuando Junsu caminó en la sala de estar todos estaban sentados
con una taza de lo que él pensó era chocolate caliente. Jae le dio una mirada
de complicidad y le guiñó un ojo. Él vio a Leeteuk sentado en la silla fea y se
dio cuenta que él no había estado afuera. «¿Qué pasó con eso?» pensó él.
— ¿Por qué no fuiste afuera a defender a tu príncipe? —le preguntó sonando un poco más acusador de lo que quería.
—Los lobos no saben que hay un TVXQ en la casa. Si hubiese salido me
habrían olido inmediatamente. No queremos provocarlos más de lo necesario hasta
que estemos más igualados en número —le explicó Leeteuk pacientemente.
—Ah, claro, lo entiendo —dijo Junsu con un asentimiento.
A pesar de lo que le dijo a Yoochun, él estaba muy cansado. No
sabía qué hora era, y francamente no le importaba. De repente quería recostarse
y dormir. Changmin y Jae debían de haberse dado cuenta ya que se levantaron y
llevaron sus tasas a la cocina y luego llevaron a Junsu escaleras arriba. Difícilmente los notó ayudándolo a recostarse y cubriéndolo con una manta;
apenas había recostado la cabeza y ya estaba dormido.
Changmin y Jae se sentaron en el piso de Junsu después de ayudarlo
a entrar en la cama. Estaban preocupados por él.
—Sé que él es duro, pero creo que esto lo está sobrepasando —dijo Changmin.
— ¡Bueno, duh! —respondió Jae— No te sobrepasaría la situación si conocieras al hombre de tus
sueños que resulta que es hombre lobo, y entonces resulta que eres su compañero
o lo que sea, luego resulta que hay esta otra manada de lobos con un líder
werewolf psicópata que te quiere como su compañero, luego resulta… —Jae hizo una pausa— Ya tienes la imagen.
—Cuando lo pones así, es mucho para tomar —concordó Changmin.
Junsu se despertó con el sonido de la voz de Yoochun, y por un
momento pensó que él estaba ahí en su habitación, pero rápidamente se dio
cuenta que le estaba hablando a través de sus pensamientos.
«Luna
despiértate, por favor» le dijo Yoochun.
«¿Ya no habíamos
hablado de que todo esto de despertarme demasiado- temprano puede ser una cosa
peligrosa para tu salud?» se burló Junsu.
«Lamento
despertarte amor, pero quiero hablar contigo antes de que Jihoon llegue.»
«¡Ugggg! En
realidad estaba esperando que todo esto hubiera sido un mal sueño» gimió. «Bueno, no tú, sino quiero decir la parte de este tipo Jihoon y el
desafío.»
«Lo lamento Junsu» le dijo Yoochun tristemente.
«Ah bien, eso es
lo que pasa. Soy demasiado irresistible para mi propio bien» bromeó Junsu tratando de aligerar el
ambiente.
«Lo eres Luna» respondió Yoochun.
Junsu levanto su teléfono para ver la hora y vio que eran las
ocho y media. Mierda, él necesitaba levantarse y vestirse. «Qué usabas para hablar con
un werewolf Alfa loco» pensó para sí mismo.
«Tanta ropa como
sea posible» respondió
Yoochun a su pensamiento.
«Estaba pensando
usar ese bikini que tanto te gusta» bromeó él.
«Eso sería una pobre
opción, Luna. Quiero tus marcas cubiertas completamente» le respondió Yoochun.
«Creo que un por
favor está por venir» Junsu le dijo. Yoochun gruñó pero luego renunció.
«Por favor amor.»
«Oh, está bien,
ya que no estás siendo todo celoso y posesivo» bromeó Junsu. Se levantó y caminó en la
punta de los dedos alrededor de sus dos amigos. Se preguntó si los padres de
ellos sabían que estaban en su casa. Supuso que deberían saberlo o sino la
Guardia Nacional ya estaría afuera buscándolos. Se detuvo en su armario y se
sumergió entre las camisetas que estaban colgadas. Honestamente no se había
dado cuenta de cuantas camisetas tenía con frases sabelotodo escritas en ellas.
«Ve tú a saber» se dijo a sí mismo.
La que finalmente se puso lo hizo sonreír, era una camiseta
corta negra que tenía una foto de Edward de “Crepúsculo” en el frente y en la
espalda decía “Team Edward”. Eso la hizo reír a carcajadas —Toma esto werewolf sarnoso.
«Estás muy
satisfecho contigo mismo ¿verdad?» oyó a Yoochun decirle.
«Oye, sal de mi
cabeza tú pervertido, estoy tratando de vestirme» Junsu fingió indignación.
«Lo lamento
amor, estaba curioso por ver que elegirías, tu sentido del humor es una de las
cosas que más amo de ti. Por favor mantente a salvo, no provoques a Jihoon, oh
y tal vez sea sabio mantener a Jae alejado de él» dijo Yoochun.
«Buena idea.
Siento como si debiera decir adiós, o hablamos más tarde, pero eso es raro» Junsu dijo.
«¿Qué tal si
sólo te digo Te amo?» le
preguntó Yoochun. Junsu sonrió.
«Te amo hombre
lobo.»
La última cosa que Junsu oyó fue la profunda risa de Yoochun.
Pudo sentirlo alejándose de sus pensamientos y se sintió despojado. Respiró
profundamente y entonces empezó a revisar sus pantalones vaqueros y escogió un
par de pantalones cargo de corte bajo.
Caminó de nuevo a través de su habitación pasando a Jae y a Changmin
hacia la puerta de su baño para vestirse y peinar su cabello. Se dio cuenta una
vez que su cabello estuvo arreglado que sus marcas eran visibles por encima del
cuello de su camiseta.
— ¡Por las campanas del Infierno! —resopló, mientras dejaba caer su cabello. Tiró la parte del
frente fuera de su rostro y lo aseguró con unas horquillas — Eso será lo mejor que voy a
conseguir —le dijo a
su reflejo en el espejo.
Cuando caminó de regreso a su habitación Changmin y Jae ya
estaban levantados, estirándose y bostezando. Ambos tomaron un vistazo de su
camiseta y rompieron a reír.
—Eres mi héroe —le dijo Jae.
—Mátalos con sarcasmo. Siempre supe que ese era tu lema —le dijo Changmin, aun riendo.
—Lamento haberme derrumbado de esa forma con ustedes anoche. Estaba
tan cansado. Creo que nunca he estado tan cansado —les dijo Junsu.
—Bueno, no es que estés bajo ningún estrés ni nada de eso —dijo Jae sarcásticamente. Junsu tomó un
par de chancletas de debajo de la cama y se las puso. Mientras alcanzaba su
teléfono escuchó el de Jae empezar a sonar con el tema de “Tiburón”. Changmin y Junsu lo miraron.
—Es el tono de mi mamá.
—Simpático —dijeron
Changmin y Junsu al mismo tiempo.
Jae respondió su teléfono y luego salió al pasillo para hablar
con su mamá.
— ¿Tus padres saben que sigues aquí? —Junsu le preguntó a Changmin.
—Sí, los llamé anoche. Tu mamá habló con los de ambos, mis padres y
los de Jae —le
respondió Changmin.
— ¿Lo hizo? ¿Qué les dijo? —preguntó Junsu.
—Les preguntó si les importaba que nos quedáramos el resto de la
semana para unas vacaciones finales antes de que la escuela empezara. Sólo chicos,
haciendo cosas de chicos como faciales y pedicura y etc. Ellos se lo tragaron
totalmente y pensaron que era tan agradable de parte de tu mamá dejarnos a todos
tener una semana final de relajación antes de que nuestro estresante último año
inicie —dijo Changmin
mientras ponía la parte trasera de su mano en su frente y hacia como que se
desmayaba.
—Mi mamá es totalmente genial —dijo Junsu.
—Lo soy totalmente, ¿no es verdad? —dijo Hani parada en la puerta.
—Oye mamá. ¿Qué pasa? —le preguntó.
Hani miró la camiseta de su hijo y alzó los pulgares —Buen trabajo con la
camiseta.
Jae pasó a Hani deslizándose y se dejó caer en el piso —Mi mamá sólo quería saber si
podía traernos algo, brownies, esmalte de uñas, ustedes saben cosas de chicos.
Le dije que lo teníamos todo cubierto. Me dijo que te dijera gracias otra vez Hani.
—Tu mamá no me agradecería si supiera que el gran lobo malo va a
venir a jugar —dijo
Hani— Hablando de eso,
Jeong Jihoon está aquí.
La boca de Junsu cayó abierta — ¿Aquí, aquí? ¿Cómo dentro, en esta casa, aquí?
—Sí Susu, él está aquí, aquí —respondió Hani—
Él está pidiendo
hablar contigo en privado.
Sin ni siquiera pensar en ello Junsu alcanzó la mente de Yoochun.
«Él está aquí.»
«Lo sé amor; vi
su auto aproximarse. ¿Estás bien?» le
preguntó Yoochun.
«Estoy bien. Me
estoy arreglando para ir a hablar con él. Quédate conmigo» le dijo.
«Siempre» le respondió Yoochun.
Junsu les pidió a Changmin y a Jae que esperaran en su cuarto; no
quería que atrajeran la atención de Jihoon.
Cuando entró en la sala de estar lo vio sentado en el sofá, con
los brazos extendidos por todo lo ancho del respaldo, viéndose muy relajado. «Pequeña bola de pelos
presumida» pensó para
sí mismo y estuvo placenteramente sorprendido al escuchar la risita de Yoochun
en su mente.
— ¿Estás cómodo? —le preguntó Junsu a Jihoon mientras entraba a la sala de estar.
Cuando se volteó a verlo, Junsu fue tomado por sorpresa por sus ojos, eran de
dos colores diferentes. Su ojo derecho era de un azul cristal y el izquierdo era
tan verde como la hiedra. Tenía el cabello marrón y ondulado que usaba
desordenado, pero él podía decir que era un desorden cuidadosamente colocado.
Tenía una barba incipiente a través de la fuerte línea de su mandíbula y cuando
le sonrió un hoyuelo apareció en cada mejilla.
—Sí en realidad lo estoy, gracias por preguntar —respondió él.
Tenía una profunda voz, pero no tan profunda como la de Yoochun.
Él tenía que admitir que era un chico atractivo. Oyó a Yoochun gruñir, «Chilax, hombre lobo.
Solamente tengo ojos para ti» le dijo Yoochun.
—Susu —El
sonido de su nombre trajo de regreso su atención a la sala se estar y se dio
cuenta de que Jihoon estaba parado frente a él y tuvo que mirar hacia arriba a
su rostro. Él tenía al menos 1,82 m., tal vez un poco más alto— Mi nombre es Jeong Jihoon,
Rain si así quiere llamarme. Estoy seguro de que Yoochun te ha dicho que soy el
Alfa de la manada de Coldspring.
—Sí, me lo dijo. También me dijo que está bajo algún tipo de engaño
de que voy a ser su compañero —replicó Junsu.
«Recuerdo
claramente aconsejarte que no lo provocaras Luna, ¿recuerdas eso?» escuchó la voz de Yoochun en su
mente.
«No lo sé.
Algunas cosas se ven un poco confusas en este momento» respondió él vagamente. Yoochun gruñó de
nuevo. «Tengo la
sensación de que va a estar haciendo eso muy a menudo estando vinculado a mí» pensó para sí mismo.
—Yo te había reclamado incluso antes de que él supiera que existías.
Deberías ser mío —le
dijo Jihoon calmadamente.
Junsu estaba mirándolo fijamente intentando conseguir una pista
de cuántos años tenía. Podía decir que era definitivamente más viejo que él
pero no podía saber cuánto.
— ¿Cuántos años tienes? —finalmente
le preguntó.
Él se vio un poco sorprendido por su pregunta. «Eso es bueno, mantenlo en ascuas.»
—Tengo 22 años —respondió él.
— ¿Te das cuenta de que todavía no tengo 18 años, así que eso me hace
una jail-bait? —apuntó Junsu.
—Las leyes humanas no tienen importancia para los lobos. Además, no
estoy diciendo que tenemos que consumar nuestra relación, sólo que te
vincularás conmigo —le
dijo Jihoon
—No te limitaste a decir sólo eso. Quiero decir, carajo por todos los
jodidos demonios, ¿de eso es todo lo que hablan ustedes los lobos? — preguntó Junsu obviamente molesto.
Jihoon parecía un poco confundido y luego cayó en cuenta — ¿Son todas los doceles humanos
así de tontos? —le preguntó él.
—No soy tonto —le dijo Junsu indignado.
Entonces los ojos de él vagaron hacia abajo por el frente de su camiseta y él
se dio cuenta de que había notado el vampiro que estaba pintado allí. Él sonrió
y luego se dio la vuelta para mostrarle la espalda, sin pensarlo de antemano,
levantó su cabello así él podría leer las palabras.
Al principio sólo escuchó su risa, pero después escuchó un
profundo y feroz gruñido. Junsu dejó caer su cabello y se volteó lentamente. Los
ojos de Jihoon estaba brillando y sus dientes habían crecido bastante largos.
Su respiración era rápida y él podía decir que él estaba luchando para mantener
su lobo bajo control.
—Él no estaba mintiendo cuando dijo que podía probar que eras su compañero —dijo Jihoon, sus palabras un poco
difíciles de entender por lo largo de sus dientes. Los ojos de Junsu se
ensancharon cuando se dio cuenta de que él había visto sus marcas. Sólo
entonces escuchó un gruñido feroz y se dio cuenta de que Yoochun había captado
ese último pensamiento.
«Lo siento Yoochun;
sólo le estaba mostrando la parte de atrás de mi camiseta y olvidé que si
levantaba mi cabello él sería capaz de ver mis marcas» le dijo Junsu rápidamente.
«Junsu préstale
atención a Jihoon, míralo, y déjame ver su rostro» lo instruyó Yoochun.
Junsu se imaginó a Jihoon en su mente tal cual él se veía.
«Junsu debes ser
cuidadoso, él no está en control de su lobo» le dijo Yoochun.
—Sep, es obvio —dijo Junsu accidentalmente en voz alta.
Jihoon gruñó y entrecerró los ojos — ¿Son capaces de hablar a través de los pensamientos entre ustedes?
¿Estás hablando con él ahora? —le preguntó él.
—Umm, tal vez y no es de tu incumbencia —respondió él.
Jihoon se abalanzó sobre él agarrándolo por los brazos. Junsu levantó una pared en su mente para que Yoochun no pudiera ver lo que Jihoon estaba
haciendo, porque sabía que él podía venir a su casa y crear toda clase de
infiernos y con bastante probabilidad tratar de matar a Jihoon.
—No juegues conmigo. Soy Alfa y me responderás con la verdad, compañero —gruñó en su rostro.
Junsu se sacudió sus brazos y se apartó de él.
— Escucha cuidadosamente, Jeong Jihoon, porque sólo lo diré una vez.
NO soy tu compañero, nunca lo seré, y si alguna vez pones tus manos sobre mí de
nuevo te las cortaré de tajo junto con algunas parte de tu cuerpo que podrías
querer usar un día. ¿Entendido? —le dijo Junsu poniendo tanta fuerza como pudo detrás de sus
palabras.
—También es una pena porque eres algo lindo. Pero le sucede a los
mejores —dijo Jae
mientras se paseaba hacia la sala con Changmin justo detrás de él.
—Y a los peores de ellos —Changmin
terminó por él.
Ambos chicos se pararon a cada lado de Junsu con los brazos cruzados
en una obvia pared de solidaridad contra Jihoon.
Hani entró en la sala de estar y captó la escena; miró a Junsu y
vio las marcas rojas que ahora aparecían en sus brazos donde Jihoon lo había
agarrado y su boca se apretó con ira.
—Ahora es momento de que se vaya Sr. Jeong —le dijo Hani con forzada cortesía. Jihoon
volteó su mirada a Hani, quien retrocedió un paso involuntariamente.
Él tomó una profunda respiración obviamente tratando de recobrar
la compostura y luego miró a Junsu —He desafiado a Yoochun por una ceremonia de vinculación. Si gano
serás mío. Nada ni nadie te alejara de mí —Y
con eso se volteó para salir por la puerta del frente.
Los cuatro lo siguieron fuera hacia la puerta del frente para
verlo irse y cuando salieron vieron a Yoochun saltar de su ventana en el
segundo piso y tomar dos marcados saltos y aterrizar justo en frente de Jihoon.
— ¡Oh mierda! —vociferó Jae.
—Yo secundo eso —dijo Changmin.
—Yo lo tercero —dijo Junsu con los ojos tan ensanchados que amenazaban con
salirse de su cabeza.
>>> ♥
<<<
Yoochun vio a Rain arremeter contra Junsu antes de que él pudiera
levantar la pared entre sus mentes y la rabia que sintió llamó a su lobo. Casi había
cambiado de fase por completo cuando escuchó a Sara en el piso de abajo. Eso
fue suficiente para hacerlo retroceder de modo que pudo evitar convertirse en
un enorme lobo negro gruñendo en su dormitorio. Sin embargo no fue suficiente
para evitar que gruñera como un perro con rabia. La ira que estaba sintiendo
era tangible, estaba haciendo que le resultara difícil respirar. Rain había
tocado a su compañero; había puesto sus manos en él de forma amenazante y al
hacerlo había violado las reglas del desafío. Eso significaba que a él le sería
permitido ver a Junsu durante los dos días que tenían que esperar hasta que su
padre llegara. Puesto que él era el verdadero compañero de Junsu, las reglas
del desafío decían que podía protegerlo si el retador le causaba algún daño
físico a la hembra y/o docel.
Incluso antes de que ese pensamiento terminara de formarse en su
mente y sin siquiera pensar en quien pudiera verlo, saltó fuera de su ventana
hacia el patio delantero y dio dos pasos gigantes y luego se abalanzó y quien
hubiera sabido que justamente aterrizó frente a Jeong Jihoon. A veces la vida
simplemente te lanzaba un hueso cuando lo necesitabas.
Rain inmediatamente se agachó gruñendo — Si me tocas pierdes el
desafío.
— Dangsin-eun naui mueos-eul dachige (lastimaste lo que es mío) —gruñó Yoochun.
—Oh mierda, él está hablando en coreano lo que significa que está molesto
¿cierto? Siempre hablan en su lengua materna en las películas cuando se están
preparando para patearle a alguien el cu… —Jae tratób
de terminar pero Junsu lanzó su mano sobre la boca de Jae y sacudió la cabeza
de lado a lado.
—Déjame traducir por él —dijo Changmin — ¡cierra la #@%& boca Jae!
—Perdón pues —susurró Jae en cuanto Junsu
hubo destapado su boca.
Yoochun no podía recordar un momento en que hubiese estado tan
furioso; podía sentir a su lobo empujando para salir, para defender a su compañero.
— Dangsin-eun dojeon ui gyuchig-eul wiban (violaste las reglas del
desafío) —gruñó Yoochun.
Sabía que necesitaba tranquilizarse pero cuando dio un vistazo sobre su hombro
y vio las marcas rojas en el brazo de Junsu su lobo ganó. Cambió de fase en un
parpadeo y de no haber saltado Leeteuk frente a él le habría arrancado la
garganta a Jeong Jihoon.
Sintió un duro objeto jalarlo hacia atrás y dejó escapar un
gruñido al golpear el suelo. En un instante estaba de nuevo sobre sus cuatro
patas, cabeza gacha, ojos entrecerrados y dientes al descubierto. Estaba dando
pasos lentos y calculados para colocarse entre Jihoon y su compañero. Vio a Junsu
retroceder cuando se acercó a él y le dolió saber que le temía en su forma de
lobo. Continuó moviéndose hacia adelante, empujando a Jihoon más lejos y
preparándose para embestir de nuevo cuando escuchó a Leeteuk gritar — ¡Manjiji maseyo! (¡No lo toques!).
Yoochun se detuvo en seco, no se acercó más pero continuó
gruñendo y mirando ferozmente a Jihoon.
—Como Yoochun ha dicho, violaste las reglas del desafío al haberle
hecho daño al compañero de Yoochun; por lo tanto es derecho de Yoochun
permanecer con él mientras esperamos la llegada de su Alfa y el momento del
desafío —le informó Leeteuk
al lobo.
— ¡Yo no lastimé al chico! —gruñó Jihoon.
—Oye saco de pulgas, ¡El chico tiene nombre! —le espetó Jae.
—Jae, ahora no es el momento, cariño, mantén tu boca cerrada —dijo Changmin a través de sus labios apretados.
—Oh, cierto, lo siento sólo me dejé llevar. Estoy bien, continúen.
Changmin y Junsu pusieron los ojos en blanco.
Jihoon debió haber decidido durante ese pequeño interludio que
necesitaba ser más diplomático porque cuando habló la segunda vez fue un
poquito más agradable.
—No era mi intención causarle daño a Junsu. No creo que las marcas
rojas en su brazo constituyan una llamada violación al desafío —le dijo a Leeteuk.
—Bueno muy mal por ti que lo que creas no represente lo que
simplemente es. Es momento de que tomes a tu manada y te vayas. Serás
inmediatamente notificado cuando nuestro Alfa llegue —dijo Leeteuk en conclusión, y sólo para
puntualizar que había terminado con la conversación llamó a Yoochun hacia él —
Jongyeong naui
wangjanim-eulo oseyo (Con todo respeto mi príncipe, por favor venga).
Yoochun le dio un gruñido adicional a Jihoon (Rain) por si acaso
y luego trotó hacia donde estaba parado Junsu. Puso la cabeza contra su muslo y
lo empujó hacia atrás.
—Tienes que estar bromeando. Eres mandón incluso cuando estás en tu
forma de lobo —le
dijo Junsu poniendo los ojos en blanco. Él lo empujó de nuevo un poco más
fuerte. Cediendo finalmente, él dio la vuelta para volver hacia la casa— Vamos chicos, se terminó el
espectáculo... por ahora de todas formas —les
dijo él.
Leeteuk esperó afuera hasta que Jihoon y sus
lobos se habían retirado a sus vehículos y se marcharon. Una vez dentro de la
casa todo el mundo llenó la sala de estar la cual rápidamente se estaba
convirtiendo en la habitación de “encuentro”. Junsu se arrodilló frente a Yoochun y deslizó un dedo por el
centro de su hocico. Yoochun cerró los ojos y un murmullo bajo escapó de su
garganta.
—Estuviste genial allá afuera ¿sabes? —le susurró él.
Yoochun abrió los ojos y simplemente se quedaron mirándose el
uno al otro por un minuto. Luego Yoochun le lamió un sonoro beso en el rostro a
Junsu — ¡AAASSCOO!
Tienes que DEJAR de besarme en público; realmente se está saliendo de control —le dijo Junsu limpiándose el rostro. Yoochun simplemente lo
miró con su lengua colgando fuera a un lado de su boca en una sonrisa boba.
—Yoochun, creo que te necesitamos de vuelta en tu forma humana por
favor —le dijo Leeteuk
respetuosamente. Él dio la vuelta y trotó escaleras arriba hacia la habitación
de Junsu.
—No sé qué es lo que él piensa que va a conseguir allá arriba a menos
que le gusten los pantalones súper apretados y 25 centímetros demasiado cortos —le dijo Junsu a Leeteuk.
—Le conseguiré algo entre mis cosas —ofreció Leeteuk.
Él regresó con un par de pantalones vaqueros y una camiseta y se
los tendió a Junsu.
—Uh, ¿qué se supone que haga con esto? —le preguntó él a Leeteuk.
—Espera, espera —dijo Jae sosteniendo en alto sus manos —esto es, obviamente, un
trabajo para un joven que aprecia a un bien parecido ejemplar como el hombre
lobo allá arriba.
Jae trató de tomar la ropa de Junsu quien dio un paso atrás
sujetando la ropa lejos del alcance de Jae.
—Como si fuera a dejarte a ti, el ninfómano de nuestra pandilla,
llevarle la ropa a Yoochun. En serio, ¿cuán delirante crees que estoy? —le preguntó Junsu.
«En realidad me
vendría bien algo de ropa Luna, mantienes tu habitación algo fría» le dijo Yoochun a través de su conexión.
«Te la estoy
llevando, pero mejor que tengas una toalla o algo envuelto alrededor de ti» le dijo severamente Junsu.
«No prometo nada
amor; simplemente tendrás que arriesgarte.»
Junsu resopló enfurruñado y se dirigió escaleras arriba, al
mismo tiempo que Changmin y Jae estaban soltando silbidos groseros y vítores. Yoochun
podía escuchar a las chicos desde la habitación de Junsu y sólo podía imaginar cuán rojo estaba el
rostro de su Luna.
Lo escuchó llamar a la puerta de su habitación muy suavemente. Yoochun
había agarrado una manta que yacía en el suelo y la había enrollado alrededor
de su cintura.
—Estoy decente, Luna. Entra —le dijo Yoochun.
Junsu entró y su cabeza estaba inclinada con su cabello cayendo
sobre su rostro de modo que no pudiera ver nada frente a él. Se estiró y trató
de tenderle la ropa a Yoochun pero él lo agarró de la muñeca y tiró de él todo
el camino hacia adentro de la habitación. Soltó un chillido mientras chocaba
con Yoochun.
—Lo siento amor no pretendía jalarte con tanta fuerza —le dijo él con una sonrisa maliciosa.
—Uh-huh, seguro que no lo hiciste —dijo Junsu mientras retorcía su muñeca para liberarse de su agarre.
Yoochun lo dejó ir fácilmente pero no se alejó de él, así que Junsu tomó la
iniciativa y dio un paso atrás— ¿Qué estás haciendo? No crees que necesitas... —Junsu comenzó a decirle que necesitaba
vestirse pero se detuvo a mitad de oración cuando dejó a sus ojos vagar sobre
el torso de Yoochun. Yoochun notó que él estaba mirando sus marcas y que él las
apreciara hizo feliz a su lobo.
— ¿Qué opinas? —le preguntó él.
Él había comenzado a caminar a su alrededor, rodeándolo como un
depredador buscando a su presa; sus ojos estaban entornados mientras seguía las
líneas de las marcas. Un par de veces su mano se extendió como si quisiera
trazar las marcas, y le tomó todo su control a Yoochun no inclinarse hacia su
mano. Al igual que el lobo, él ansiaba su toque.
—Es hermoso, no había caído en cuenta de que las marcas cubrían gran
parte de ti, pero dijiste que pasan a lo largo de tu pecho porque eres un Alfa,
¿cierto? —preguntó Junsu
todavía completamente hipnotizado por las marcas.
—Eso es correcto. Tengo más marcas que otros y mis marcas hacen juego
con las de mi compañero —Yoochun se estiró y deslizó un dedo a lo largo del cuello de Junsu
mientras decía eso. Junsu alejó de un golpe la mano de él.
—Nada de tocar mientras estás ahí parado con nada más que una manta —le dijo él tratando de sonar firme pero incapaz de quitar la
sonrisa de su rostro.
Cuando él finalmente se detuvo y sólo se quedó mirándolo él no
pudo evitar tomarle el pelo — ¿Ya estás satisfecho o necesitas unos minutos más? Estaré feliz de
dejarte examinarlas si quieres —le dijo Yoochun con un guiño.
—Sip, apuesto que te gustaría eso, ¿no?
—Bueno, si no te vas a aprovechar de mí mientras estoy tan
vulnerable, supongo que debería vestirme —le dijo Yoochun sonriendo.
Cuando él no respondió ni se dio la vuelta para irse Yoochun
decidió acudir a la acción. Comenzó a actuar como si fuese a desenvolver su
manta —Por
supuesto si quieres ver cómo me visto eres bienvenido, en vista de que eres mi compañero,
podrías incluso ayudarme si quieres.
Junsu se puso rojo brillante y luego volteó abruptamente para enfrentar
la puerta. Yoochun se vistió rápidamente y trató de mantener su mente fuera de
la de él, a pesar de que estaba muy curioso en cuanto a lo que él estaba
pensando.
—Está bien, amor. Ya puedes voltear —él estaba deslizando la camiseta sobre su cabeza cuando él se
dio la vuelta.
—Sabes que eres hermoso, ¿verdad? —le preguntó Junsu.
— ¿A qué te refieres?
—Me refiero a ti, todo tú. Tu piel es hermosa, eres todo musculoso y
bien formado, tus ojos son increíbles. Eres simplemente hermoso — explicó él.
—Bueno nadie me había dicho eso nunca, así que no, no sabía que era
hermoso. Gracias —dijo
poniéndose la mano sobre el corazón e inclinando la cabeza— Eres exquisito. ¿Sabías eso? —le preguntó a él.
—Yo no diría exquisito. Quiero decir, no creo que sea Sandra Bullock
ni Julia Roberts, pero supongo que no rompo el espejo —respondió él.
—Ninguna mujer o joven que haya visto se te compara, Luna.
Estuvieron inmóviles por un momento. Yoochun estaba mirando su rostro,
sus hermosos ojos verdes y sus entrañables pecas. Dejó a sus ojos vagar hacia
abajo por su cuello hacia sus hombros y brazos, donde las marcas rojas que
estaban rápidamente convirtiéndose en moretones capturaron sus ojos. Gruñó por
lo bajo.
—Por favor ven aquí Junsu —le dijo Yoochun.
Junsu había retrocedido un paso ante el sonido del gruñido.
—No estoy gruñéndote a ti, Nae maeum. Sólo quiero ver las marcas que
el perro callejero ese dejó en ti —le explicó.
—No es nada; incluso en realidad ya no me duelen —mintió Junsu.
—Junsu amor, no me digas mentiras, sé cuándo no estás siendo honesto
conmigo.
— ¿Quién eres, Santa Claus? —replicó Junsu.
—Sólo ven aquí por favor, ¿o debo ir hasta allá? —le preguntó Yoochun con un brillo
perverso en sus ojos.
—Quieto, yo voy hasta ti.
Junsu caminó hacia él y suavemente le tocó cada brazo donde
estaban los moretones. Junsu se encogió de dolor, incapaz de esconder el hecho
de que su toque dolía. Yoochun se inclinó y besó sus brazos suavemente sobre
los moretones deseando que eso pudiera sanarlos. Él había fallado en protegerlo,
a su compañero. Lo había necesitado y él no había estado ahí.
—Lo lamento —murmuró
él —lamento no haber
estado ahí para protegerte. Debí haber estado ahí.
—Yoochun —Junsu
se acercó y deslizó la mano hacia abajo por su inspección — esto no fue tu culpa. No tenías
permitido estar aquí y ¿cómo alguien iba a suponer que ese psicópata bola de
pelos iba a hacerle daño a su supuesto compañero? No tienes nada por lo que
disculparte así que ya basta. ¿Entendido?
Yoochun lo miró a los ojos y pudo ver la sinceridad ahí, ninguna
condenación o ira y estaba muy agradecido por eso. Era realmente asombroso, y
era suyo. Gracias a la luna que lo quería porque él habría odiado tener que
pasar el resto de sus vidas suspirando por él.
—Estoy agradecido de que no me condenes, no obstante, eres mi compañero
y yo debería estar siempre ahí para protegerte, por lo cual no estarás fuera de
mi vista hasta el desafío. No confío en nadie más para protegerte excepto yo —le dijo Yoochun.
Junsu comenzó a recordarle que su madre no aprobaría esto, pero
él lo detuvo con un dedo sobre sus labios.
—Hablaré con tu madre, pero como dije antes no pondré tu seguridad en
segundo lugar por su aprobación.
Cuando él quitó el dedo de sus labios él dio un paso hacia
adelante y lo besó. Cuando retrocedió Yoochun lo miró con curiosidad — ¿Y eso fue por qué?
— Sólo porque puedo, y quiero hacerlo —le dijo Junsu simplemente.
—Oh, bueno en ese caso —Yoochun lo agarró por la cintura y lo arrojó en la cama
cubriendo su cuerpo con el suyo. Junsu dejó escapar un chillido mientras
golpeaba la cama. Yoochun mantuvo su peso fuera de él apoyándose en un
antebrazo. Luego se inclinó y le acarició el cuello con la nariz. Junsu comenzó
a reírse con una risilla tonta y a empujar su pecho.
—Deja eso, da cosquillas —le dijo riendo— No estoy bromeando Fido, vas a hacer que me haga pis encima de ti.
Yoochun tiro su cabeza hacia atrás para mirarlo. Los ojos de Junsu
estaban arrugados con líneas de risa a su alrededor.
— Amor, soy un lobo, no un perro, y si yo no me hago pis encima de ti,
entonces lo más seguro es que tú no te harás pis encima de mí —le tomó el pelo Yoochun.
Él se inclinó hacia adelante y lo besó suavemente, y luego un
poco más fuerte. Para el momento en que se separó ambos estaban tratando de
recuperar el aliento.
—Creo que mejor vamos abajo ahora —le dijo Yoochun tratando de poner su respiración bajo control.
Junsu se estiró y le acarició el rostro y suavemente lo acercó —O no —dijo justo antes de comenzar a besarlo
de nuevo.
Yoochun se dejó llevar por un momento más antes de finalmente
separase y levantarse tirando de él al mismo tiempo.
— Por mucho que adore quedarme justo aquí contigo amor, Jae podría
venir a buscarnos pronto y finalmente conseguir ese espectáculo por el que ha
estado esperando —le
dijo Yoochun mientras le guiñaba el ojo.
— Ugh, bien, hazlo a tu manera, pero eres el primer chico que alguna vez
he escuchado que se ha alejado de un joven dispuesto —le dijo Junsu.
Yoochun tiró de él hacia atrás mientras había estado tratando de
pasarlo.
—Tenemos suficiente tiempo Nae maeum, y yo no quiero sólo a un joven
dispuesto. Quiero a mi compañero, vinculado a mí, usando mi marca.
— Demonios, y yo aquí creyendo que yo era exigente —se mofó él— Está bien, hombre lobo, si vamos a bajar vámonos ya y no voy a estar
ahí cuando decidas decirle a mi mamá que te quedarás, voy a estar
convenientemente ocupado con algo que normalmente sería insignificante pero que
por alguna razón en ese momento exacto necesitará de toda mi atención.
Yoochun deslizó un dedo a lo largo de las marcas del cuello de él
y Junsu se estremeció — Lo que sea que te haga feliz amor.
Junsu puso los ojos en blanco y luego lo tomó de la mano
mientras iban a reunirse con los demás en el piso de abajo.
Continuara
\\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
pues bien por Junsu que saco tanto de quicio a el otro lobo que termino por romper el pacto por haberlo tocado y eso a echo que Yoochun este a el lado de Junsu aun que la suegra no le guste Yoochun se quedara y los mas felices Junsu Jae y Min por que tendrán a ese lobo sexy rondando cerca de ellos
ResponderEliminarGracias
Los comentarios de Jae me matan...xDDD ..... Estoy esperando con ansias q aparesca Yunho y dome a la fiera ninfomana xD
ResponderEliminarYo estoy con la incertidumbre de saber cuales son las pareja de Jaejoong y Chaming y el capítulo estuvo muy emocionante suerte que Yoonchu sé dio cuenta de que Rain se porto brusco con Junsu
ResponderEliminarBraaavoooo Junsuu¡¡¡ Te mayugaron pero valio la pena jaja, Dios cada que leeeo.los besos que le da Yoochun, los roces tooodo.. se me hace la piel chinitaaa¡ Que lastima que Rain es el malo de la peli. tengo curiosodad por saber por qué haces que CHANGMIN,JAE Y JUNSU parescan niñas disfrasados de niños. Esmalte, mamicura, eso no lo capto porque si Jae Su es algo así como chocos femeninos pero Changmin???en serió eso me saca de onda un poquito. Hahahah me encanta el sarcasmo de Junsu Jae y Changmin¡¡¡ pero más la actitud de Junsu jaja tenia el termino pero se me olvido jajaj
ResponderEliminarJae no puede dejar de ser su umma en cualquier lado, tenia que salir a defender de alguna manera a Junsu. Fue bueno y malo el que Rain violara las reglas, malo porque lastimo a Junsu y bueno, porque permitirá a Yoocun verlo y estar con él.
ResponderEliminarGracias!!!