Prince of Wolves. Cap 12

— En serio, Leeteuk, ¿cuántos años tienes? —oyó Junsu que Jae le preguntaba mientras él y Yoochun entraban en la sala de estar.

— ¿Jae estás siendo grosero? —Preguntó Junsu a su curioso amigo.

— ¿Jae grosero? Nunca — dijo Changmin fingiendo asombro.

Leeteuk solo estaba sonriendo de buen humor — No, no me importa su pregunta, yo sin embargo pido que no actúe demasiado sorprendido cuando le manifieste que tengo 135 años de edad.

Todo el mundo guardó silencio durante unos pocos latidos de corazón, sorprendido, a pesar de que Yoochun les había dicho que el Canis Lupus puede vivir durante siglos, oírlo de la boca de uno que ha vivido más de un siglo era un poco diferente.

— ¡NO DIGAS! — Gritó Jae — ¿Qué has estado haciendo por 135 años? ¿No te aburres? —Le preguntó él.

— Jae no es esencial para tu supervivencia saber todo acerca de todos, ¿sabes eso, no es cierto? —le preguntó Changmin.

—Tal vez no, pero hace la vida más interesante — Le dijo Jae mientras Leeteuk se sentó a escuchar a las chicos bromear y cuando finalmente estaban callados se inclinó hacia adelante y apoyó los codos sobre sus rodillas

— No puedo decir que he conseguido aburrirme. Los seres humanos son muy interesantes para aburrirse jamás con ellos. He disfrutado de mi larga vida y lo veo como un regalo. Sin embargo, tengo envidia de los hombres de mi especie que han encontrado a sus compañeros. He estado buscando el mía durante todos estos años. Mi lobo se vuelve más inquieto, y si yo no estuviera tan cerca de Yoochun y mi Alfa me temo que podría tener un poco de agresividad reprimida.

— ¿Qué quieres decir, con si no estuvieras cerca de ellos? —le preguntó Changmin. Susu se había sentado en un extremo del sofá y Yoochun estaba sentado en el suelo delante de él con su espalda apoyada contra sus piernas. Leeteuk miró a Yoochun como si estuviera pidiendo permiso para hablar.

Yoochun habló en su lugar — Cuando un lobo vive tantos años sin su compañero puede llegar a ser inestable y agresivo. La razón por la que las hembras y doceles Canis Lupus son tan preciosos se debe a que ellos equilibran la naturaleza violenta del macho. Llevan la paz a la batalla que está constantemente haciendo estragos en el interior del lobo, especialmente de los dominantes. Un Alpha ayuda a mantener a los lobos bajo control. Él es capaz de mandar a los lobos en otras formas, incluso a los dominantes, que no pueden — Yoochun miró hacia Junsu y la expresión de su rostro le hizo doler el corazón. Él no entendía lo que hacía por Yoochun, pero estaba agradecido de que fuera él y no otro chico.

«También lo estoy Nae ma-eum» le dijo Yoochun a través de sus pensamientos. Junsu le hizo un guiño, amaba la manera en que la escuchaba, y ni siquiera importaba que él estuviera siendo curioso.

«No curioso, sólo atento» le dijo.

Junsu le dio una palmada en el brazo — Sí, sigue diciéndote a ti mismo eso si hace que tu conciencia se sienta mejor —se burló de él en voz alta.

Toda la sala se volvió hacia ellos, obviamente confundidos por el comentario de Junsu que no tenía sentido si nadie había oído el comentario anterior.

—Mi culpa— dijo mirando tímidamente.

— Debe ser agradable ser capaz de hablar el uno al otro sin que nadie más escuche tu conversación, lo cual, dicho sea de paso, sería muy útil en clase — reflexionó Jae en voz alta.

—De todos modos —continuó Yoochun— eso es lo que Leeteuk quiso decir cuando dice que ayuda cuando está alrededor mío o de mi padre. Yo no soy el Alfa todavía, pero su lobo reconoce que soy el próximo en línea para ser Alfa, por lo que soy capaz de controlar su lobo.

—Lamento que no hayas encontrado a tu pareja, Leeteuk, parece tan injusto que Yoochun me haya encontrado cuando él es tan joven—le dijo Junsu mientras él distraídamente trazaba las marcas en el cuello de Yoochun.

Finalmente, cuando nadie había dicho nada durante varios minutos, Hani se puso de pie y llamo a todo el mundo para reunirse en la cocina y ayudar a preparar el desayuno.

—Más vale, no quiero a los lobos hambrientos —dijo Jae riendo.

— ¿Te ríes de ti mismo no? —Preguntó Junsu.

—Muy a menudo en realidad —respondió Jae.

Una vez que todos hubieron comido Yoochun le preguntó a Hani si podía hablar con ella. Antes de que su madre pudiera arrastrarlo con ella, Junsu agarró a sus dos amigos y se dirigió a su habitación.

— ¿Qué fue todo eso? —Preguntó Changmin.

—Yoochun le va a decir, no pedirle, sino decirle a mi madre que se queda en nuestra casa.

— ¿Sabe que tu mamá lo masticará y escupirá fuera, hombre lobo o no? —Preguntó Jae.

—Yo le dije que no tomaría parte en esto, pero dijo que mi seguridad para él viene antes que tratar de calmarla y que no confiaría en nadie más salvo si mismo para mantenerme a salvo — explicó Junsu.

—Bueno, tal vez él esté inquieto por una buena pelea después de no ser capaz de golpear la mierda de ese lobo psicópata de hoy —dijo Changmin.

—Sí, eso, o es sólo que él está delirando con que ser un príncipe o un Alfa o lo que sea va a tener algo que ver con lo que Hani permitiría. ¡JA! Sí correcto— dijo Jae con una sonrisa. Junsu se sentía un poco nervioso y estaba empezando a preguntarse si no debería haberse quedado con Yoochun por lo menos a ayudar a limar asperezas. «No», pensó él, «Él es un chico grande, puede cuidar de sí mismo»

«Escuché eso Luna» oyó a Yoochun decirle.

Junsu no pudo reprimir una risita, siempre era sorprendido con la guardia baja cuando él respondía a uno de sus pensamientos, sobre todo cuando no estaba pensándolo para él. Él tampoco pensaba en el hecho de tener acceso a sus pensamientos; es sólo que se siente raro pensar en entrometerse.

«Nada más lejos de inmiscuirte amor, no tengo nada que ocultar de ti.»

«Sí, hombre lobo, eso es lo que me preocupa.» Él le envió el pensamiento y le oyó reír en su mente como respuesta.

Changmin y Jae estaban tirados en el piso revisando a través de sus CD cuando oyó a su madre gritar su nombre.

— La cosa va a chocar con el proverbial ventilador —dijo Changmin.

— Si no vuelvo en 10 minutos vayan en busca de mi cuerpo por favor — Les dijo Junsu sólo medio en broma. Hani podría tener un temperamento muy caliente cuando se ponía molesta por algo o cuando era empujada en una dirección en la que realmente no estaba lista para ir.

Junsu se dirigió al comedor donde se encontró con Yoochun y su mamá sentados en la mesa.

—Entonces, ¿qué pasa? —Preguntó inocentemente Junsu a su mamá.

— Yoochun acaba de informarme que tiene planes de quedarse aquí hasta después del desafío. Yo quería saber lo que piensa sobre eso —le dijo Hani.

Junsu estaba un poco sorprendido por las palabras de su madre y le tomó un momento formular una respuesta.

—Tú, qué, yo... —Junsu trató de escupirlo pero simplemente no estaba ocurriendo.

—Susu ¿estás bien? —Le preguntó su mamá.

—Solo estoy un poco confundido. Pensé que estarías molesta de que él quisiera quedarse aquí —explicó Junsu.

—Te quiero a salvo. Puedo ser una mujer obstinada, pero no soy una estúpida. ¿Estás bien con él quedándose aquí?

Junsu miró a Yoochun y tuvo que mirar hacia otro lado cuando le guiñó un ojo. Quería decir, «por supuesto, él estaba bien con eso, ¡por supuesto! Quién no estaría de acuerdo con que un gran bombón con acento coreano se quede en su casa» pero él no dijo eso.

—Yo estoy bien con esto si tú lo estás — respondió él con indiferencia.

—Bien, entonces, supongo que eso está arreglado — dijo Hani, luego ella se volvió hacia Yoochun — Pones una pata sobre mi niño y serás un Lassie de tres patas, ¿entendido?

Yoochun hizo una mueca y luego preguntó — ¿Ustedes dos se dan cuenta de que soy un lobo y no un perro, correcto?

Hani se encogió de hombros, se puso de pie y se acercó para darle un abrazo a Junsu.

— Tengo que ir a la librería y hacer algo de trabajo. No estoy segura de cuando estaré en casa por lo que tendrán que valerse por sí mismos a la hora de la cena.

—Hani por favor permítale a Leeteuk acompañarla, no me gusta la idea de que salga sola— le dijo Yoochun.

—No quiero que Leeteuk tenga que sentarse en mi librería mientras yo trabajo. Voy a estar bien; nadie va a meterse conmigo en un lugar tan público — Hani respondió.

—Tal vez, tal vez no, de todos modos, quiero que Leeteuk vaya contigo — El tono de Yoochun dijo que la discusión había terminado. Era muy raro escuchar a un chico de diecisiete hablar con tal autoridad y sin embargo, parecer tan natural viniendo de Yoochun.

Leeteuk apareció en la puerta de entrada al comedor, él volvió la cabeza ligeramente lejos de Yoochun, dejando al descubierto su cuello y esperó a que Yoochun le dijera lo que quería de él.

—Leeteuk por favor acompaña a Hani a su librería mientras ella trabaja. Yo no la quiero sola con todo lo que está pasando. No me extrañaría que Rain haga algo estúpido como secuestrar a Hani con el fin de obtener la cooperación de Junsu —Le dijo Yoochun.

Junsu ni siquiera había considerado algo así. El hombre de su vida se había convertido en una película, probablemente podría venderlo a HBO y hacer una fortuna, y tendría que considerar eso una vez que todo esto estuviera solucionado.

— ¿HBO? ¿Qué es eso? —le preguntó Yoochun.

— ¿De verdad eres tan entrometido como Jae, no es cierto? —le preguntó Junsu de nuevo cuando Yoochun se volvió hacia él, se encogió de hombros y luego continuó esperando que él respondiera su pregunta. Junsu dejó escapar un suspiro y puso los ojos.

— Oh, santo cielo, es un canal de televisión. Estoy pensando que podría ganar una fortuna vendiéndoles mi historia para una mini-serie o algo así —respondió él.

Hani solo se echó a reír y sacudió la cabeza mientras salía del comedor con Leeteuk sobre sus talones.

Junsu y Yoochun se quedaron en el comedor, mirándose el uno al otro, después de unos momentos Junsu comenzó a sentirse consciente de sí mismo y se dio vuelta para regresar a su habitación.

—Oye, ¿adónde vas? —Preguntó Yoochun mientras alcanzaba su brazo.

—Yo iba a volver a subir a mi habitación para ver lo que los chicos están haciendo. ¿Por qué, a dónde vas?

— Me parece que necesito tener algo para decirles a los Henry de por qué me voy a quedar aquí todo el tiempo — le dijo Yoochun.

— Puedes decirles la verdad. Nunca se sabe, lo podrían tomar muy bien.

—No estoy seguro de qué más puedo decirles. Ninguna otra cosa tiene sentido de por qué me quedaría en tu casa en lugar de la de ellos — explicó Yoochun.

— ¿Quieres que vaya contigo? —le preguntó Junsu.

Yoochun se mostró sorprendido por la pregunta — ¿Harías eso por mí?

—Bueno, tengo algunas condiciones, por supuesto —bromeó Junsu.

— ¿En verdad, y cuáles podrían ser esas? —le preguntó Yoochun coquetamente.

—Quiero a Jae y Changmin en la ceremonia del vínculo —espetó Junsu.

— ¿Eso es todo? —pregunté Yoochun sorprendido.

—Dame tiempo, pensaré en más, pero por el momento esa es.

—Hecho —contestó Yoochun.

—Déjame subir y decirle a Jae y Changmin que vamos a ir a lo de los Henry  —le dijo Junsu a Yoochun.

Treinta minutos más tarde Yoochun y Junsu estaban sentados en la sala de los Henry en el sofá frente a Sara y Brian. Ambos parecían un poco impactados por lo que Yoochun les había dicho. Yoochun no estaba hablando ahora, estaba simplemente dejando que se asimilara.

—Sara, Brian —dijo Junsu suavemente — ¿Están bien?

Sara miró a Junsucomo si acabara de darse cuenta que estaba en la habitación.

— ¿Estás bien? —Sara volvió la pregunta hacia Junsu — ¿quiero decir tú eres su pareja, verdad? ¿Estás de acuerdo con eso?

—Estoy muy bien con eso. Quiero decir todavía estoy un poco sorprendido y lo hace parecer todo como algo muy surrealista, pero aparte de eso, soy optimista — le dijo Junsu.

Brian todavía no había dicho nada y Junsu estaba realmente empezando a preguntarse si iba a ser capaz de procesar esto sin enloquecer. Luego lo sorprendió diciendo.

— Yo sabía que había algo diferente, algo especial sobre ti, Yoochun. No estoy diciendo que entiendo todo esto, pero confío en ti, y quiero a Junsu y Hani a salvo de lo que sea que está pasando. Así que te creemos y te apoyamos.

—En verdad aprecio su confianza. Voy a tratar de limitar mi tiempo aquí porque no quiero darle a Jihoon una razón para usarlos contra nosotros. Por favor, manténganse alerta a cualquier cosa extraña, o fuera de lugar —les dijo Yoochun.

—Podemos cuidar de nosotros mismos, sólo preocúpate por lo que tienes que cuidar. ¿Dijiste que tu padre viene a ayudar? —Preguntó Brian.

—Sí, mi padre está viniendo y también mi eomma, pero sólo estarán aquí para quedarse para el desafío. Mi padre es un alfa muy, muy fuerte y hay pocos que se atreverían a cuestionarlo o desafiarlo.

Junsu se puso de pie y se acercó a Sara y la abrazó, luego a Brian— Gracias chicos por ser tan increíbles—les dijo él.

—Sí, estoy de acuerdo con Junsu, ambos son increíbles—dijo Yoochun estrechando la mano de Brian y luego abrazando a Sara también.

El resto de la mañana y la tarde transcurrió con Yoochun, Junsu, Jae y Min, todos, pasándola en el cuarto de Junsu. De vez en cuando hablaban sobre toda la cosa del reto, pero sobre todo sólo interrogaban a Yoochun sobre los asuntos Coreanos. Le preguntaron palabras diferentes en coreano.

Jae quería saber cómo maldecir en coreano, imagínate. Les habló sobre el folklore de los hombres lobo y vampiros, Susu dirigió la conversación rápidamente lejos de eso porque él no quería saber si los vampiros eran reales. Acababa de llegar a un acuerdo con los hombres lobos y no había necesidad de abrumar su cordura ya vacilante. Yoochun era un caballero, incluso cuando Jae trató de preguntarle acerca de la experiencia en citas personales y similares de Yoochun, él simplemente le guiñó un ojo y amablemente dijo —Un príncipe no besa y cuenta, amor.

Por supuesto, el guiño estuvo a punto de hacer hiperventilar a Jae, por lo que era justo que Junsu golpeara a Yoochun en el brazo por casi hacer desmayar a su amigo porque él era tan malditamente caliente.

— Yo no entiendo por qué me estás golpeando, Luna. Él es el que preguntó sobre mi experiencia anterior con otros chicos —se defendió Yoochun.

—Te estoy golpeando, porque coqueteaste con él y casi lo matas. ¿No te das cuenta de cuan digno de que babeen eres? —le preguntó Junsu.

Yoochun ladeó la cabeza hacia un lado y entrecerró los ojos— ¿Digno de que babeen? ¿Qué significa esto?

—Lo que significa Romeo, es que cuando entras en una habitación cada chico y chica olvida que está con el hombre de pie junto a él y desearía que estuviera contigo —concluyó Changmin.

—Exactamente, bien dicho, Watson —le dijo Junsu a Changmin.

—Para eso es para lo que yo estoy aquí, Sherlock —replicó él.

Junsu miró a Jae para ver si se había recuperado de su desmayo. Jae está acostado boca abajo, apoyado en sus codos mirando ensoñadoramente a Yoochun. Changmin siguió la línea de visión de Junsu y luego le dio una palmada en el culo a Jae.

— ¡Ay! —Gritó Jae — ¿Qué demonios, Chico? —Dijo él mirando a Min.

—Yo estaba pensando que tal vez deberíamos ir a ver lo que podemos reunir para la cena —dijo Changmin mirando su teléfono para comprobar el tiempo— que ya son las 5:15 p.m. y tú sabes cómo te pones si tardas demasiado tiempo sin comer, Jae.

—Sí, sí, sólo llámalo lo que es. Quieres darle a Simba y Nala aquí un poco de intimidad, está bien —dijo Jae, mientras se ponía de pie para seguir a Changmin lejos del alcance del oído.

Junsu gritó — Él es un lobo, tú ninfómano raro, no un león — y oyó reír a Changmin y Jae mientras bajaban las escaleras.

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Yoochun miraba a Junsu que estaba en su cama acostado sobre su estómago apuntalado en sus brazos, él estaba todavía sonriente sobre la referencia "Rey León" que había hecho Jae.

Junsu se sintió tan agradecido de tener amigos con un gran sentido del humor. Riendo podría conseguir mucho a través de ellos.

— ¿Cómo lo haces Luna? —Yoochun le preguntó.

Junsu lo miró y sonrió dulcemente — Lo estoy haciendo, ¿cómo estás?

—Yo estaría mejor si estuvieras más cerca de mí —Yoochun le dijo con honestidad sin reparo.

— ¿Todo este atrevimiento de dónde viene? —le preguntó con una sonrisa.

—Cuando me di cuenta que podía perderte en cualquier momento decidí no perder el momento que tengo contigo. Y viendo cómo me encanta estar cerca de ti, tocar, creo que es una pérdida importante cuando no estás a mi lado — explicó, haciéndolo sonar como una respuesta tan lógica

—Oh, bueno en ese caso —Junsu pausó como para pensar en ello— ahora, estoy demasiado cómodo para moverme.

Yoochun reía, des previniéndolos nuevamente. Se levantó y caminó hacia él y se sentó en la cama junto a él. Colocó su mano sobre su espalda y la frotó en círculos, simplemente disfrutando de su cercanía

—Sigue así y me quedaré dormido —Junsu le dijo con un suspiro

— Restregare tu espalda cada noche si te gusta, nae dal —le dijo Yoochun.

— ¿Que significa nae dal? —Junsu pidió no por primera vez.

— Significa "Mi Luna" en coreano  —respondió Yoochun.

— ¿Y por qué exactamente has elegido el nombre de una mascota para mí que se refiere a una gran ronda? —Junsu pidió promisorio

—Es un honor ser llamado Luna y sólo una pareja alfa gana ese título.

— Hay sólo un pequeño problema con eso, sabes solo un poco en realidad… —Junsu pausó— no soy una pareja Alfa Yoochun

—Amor mío, pero tendrás que serlo cuando estemos en régimen de servidumbre —Yoochun señaló.

Yoochun no consiguió una respuesta de él después de aquel comentario. Siguió frotando su espalda y escuchado al zumbido del motor del abanico. Él trataba con fuerza de no meterse en sus pensamientos; quiso que Junsu compartiera con él sin la necesidad de pescarlo de su cerebro — ¿Entonces, por qué esto es un honor el ser llamado Luna? —él finalmente preguntó.

—Porque la luna influye en muchas cosas en esta tierra, por ejemplo, los controles de Luna cuando la marea sube y baja y tú, como la pareja alfa, tienes gran influencia con tu compañero y con la manada. Ninguna otra pareja tiene la influencia que tendrás. Así que cuando te llamo Luna les digo que reconozco lo importante que eres para mí y nuestra manada.

Junsu sólo miró a Yoochun por unos pocos segundos —Wow, yo pensaba que ibas a decir algo sobre cómo que la Luna iluminaba la oscuridad en tu vida, yada, yada, sabes algo jugoso.

—Podría decir algo jugoso si quieres —Yoochun le dijo, sabiendo que él realmente no querría.

—No, no estoy bien con lo que me diste. No veo como yo posiblemente podría ser todo lo influyente que dices, pero cruzaremos aquel puente cuando lleguemos allí —Junsu le dijo.

—Un día, veras, probablemente más pronto de lo que piensas, veras como la pareja Alfa se parece a la luna —Yoochun dijo mientras le siguió frotando la espalda.

Después de un rato, Yoochun decidió que ya no estaba cómodo sentado y se acostó junto a Junsu en su cama. Sus brazos estaban doblados delante de él y su cabeza fue puesta en ellos por lo que él estaba buscando justo el rostro de Junsu. Él se había dormido durante su silencio y Yoochun apenas contuvo ver su sueño. No se dio cuenta de lo cansado que fue preocuparse por Junsu toda la noche y se encontró así a la deriva.

Yoochun despertó; parpadeó rápidamente para borrar sus ojos soñolientos, se dio cuenta de que la habitación estaba oscura. Sacó su teléfono de su bolsillo para ver qué hora era, 20:00. Miró donde Junsu estaba sentado y se dio cuenta de que ya no estaba allí.

Puso su mano en el lugar donde había estado y sintió que todavía estaba un poco caliente por lo que no hacía mucho tiempo que se había levantado. Escuchó con su audición de lobo para escuchar en toda la casa y se dio cuenta que estaba en total silencio.

No era necesario entrar en pánico, sabía qué, pero todavía no le gustaba el hecho de que había tres adolescentes que se supone estaban en la casa y todo estaba muy tranquilo. Su mente reflexionaba buscándolo « ¿Tienes una buena razón del por qué no estás en este lado de la casa Luna?»

Yoochun podía sentir el bloqueo de sus pensamientos, lo que significaba que lo que podría suceder no iba a ser bueno. ¿Por qué no le sorprendía? « ¿Por qué en tierra pensarías que no estaba bien?»

Yoochun sonrió amigablemente a sí mismo en su falsa inocencia.

« ¿Dónde estás y qué travesuras has hecho o que meteduras de patas has cometido?» Yoochun le preguntó.

Por su silencio, a Yoochun no le iba a gustar lo que era.

«Estábamos aburridos por lo que subimos a la azotea a mirar las estrellas. Ves, no es tan malo ¿verdad? » Junsu respondió. Yoochun dejó escapar un suspiro lento, tratando de controlar los fuertes instintos de protección que formaban parte de su composición genética. ¿Sabía que él estaba bien, pero todos podían pensar qué pasaría si él resbalara y callera? ¿Qué haría él si algo le ocurriera? «Obtener un agarre Yoochun» dijo él mismo, «No puedes ponerlo en una burbuja» «No, no puedes ponerme en una burbuja, pero porque sé que te haría sentir mejor vendré al techo. Ves, puedo ser razonable…pero no cuentes siempre con esto» Junsu se burló.

«Gracias Junsu, tienes razón, me haría sentir mucho mejor si volvieras» Yoochun estaba tan agradecido de que su compañero se interesara por sus sentimientos y preocupaciones. Sabía que él aún no era consciente pero esas cualidades serán un tesoro para un alfa que a menudo se sentirá como si él estuviera teniendo el peso del mundo sobre sus hombros.

Yoochun se levantó de la cama y bajo para ver si podía encontrar algo para comer, tenía hambre y su lobo fue empobreciendo.

Logró encontrar algo de pan y carne y armar un sandwich decente. Se encontraba en la cocina comiendo cuando de repente su oído oyó un grito. Yoochun abandonó su bocadillo y fue hacia la puerta. La abrió y al instante fue golpeado con el inconfundible olor de Canis Lupus. Sus labios se alzaron en un gruñido, un gruñido que comenzó a construirse en su garganta. El lobo de Yoochun fue empujado a salir, su compañero estaba en peligro y quería sangre.

«¿Junsu, dónde estás? ¿Estás bien?» Yoochun le envió el pensamiento. Hubo un momento sin respuesta y fue suficiente para que Yoochun renunciar al control sobre su lobo y sus ojos cambiaban progresivamente, él pudo sentir el resto de su cuerpo temblar con la necesidad del cambio.

«Estoy bien, sólo en estado de shock. Estamos en el patio de tu casa, por favor ven» Junsu le dijo. A pesar de que dijo que él estaba bien, él podría decir que Junsu estaba asustado.

Yoochun corrió alrededor de la casa e hizo una parada brusca.

Yoochun entendía ahora por qué alguien había gritado. A unos diez metros de la puerta de atrás de Junsu había cuatro animales muertos. Yoochun caminó hacia donde se encontraban los tres chicos. Se paró en frente de Junsu y colocó sus manos en ambos lados de su rostro e hizo que lo mirara.

— ¿Estás bien? ¿Hubo alguien aquí cuando gritaste? —Le preguntó

—No había nadie aquí. Nos habíamos bajado del tejado y estábamos arreglándonos para ir a la casa cuando notamos una sombra sobre el terreno. Cuando vinimos para investigar vimos aquello —dijo, señalando los cuatro cuerpos todavía sobre la tierra. Yoochun revisó en la salida y vio a Jae y que ellos solamente miraban fijamente a los animales.

— ¿Estáis vosotros dos bien? —les preguntó.

Jae despacio giró su cabeza para mirarlo — ¿Es solamente a mí? — Preguntó él— ¿o allí realmente hay cuatro cadáveres en el patio trasero de Susu? ¿Y si es así, es el modo de este Jihoon de amenazarte?

Yoochun dio un paso lejos de Junsu y fue para inspeccionar los cuatro animales. Notó enseguida que no había ninguna herida de bala o de flecha. Había, sin embargo, rasgones en la yugular de los animales. Los cuatro habían sido matados por lobos, y todas eran matanzas limpias, no había ningún daño al resto de sus cuerpos. También notó que los animales fueron puestos por orden del tamaño, del más pequeño al más grande. El primero era un conejo, después un zorro, luego una pequeña gama, y por último un ciervo de dólar grande. Yoochun soltó un gruñido bajo. Junsu se acercó a él y colocó su mano en su brazo y eso lo tranquilizó bastante.

—Esto no es ninguna amenaza; esto es un ofrecimiento, y una demostración —contestó él.

— ¿Ofreciendo para qué y manifestar que exactamente? —Changmin preguntó

—Jihoon está ofreciendo a Junsu su caza, una oferta de tipo paz. También está demostrando su habilidad para proveer para él y para la manada. Quiere que sepa que él es capaz de cuidar de él y debería convertirse en su compañero. Es una cosa de lobo, por así decirlo — Yoochun explicó.

—Bien, en primer lugar, ¡EWW! —Junsu comenzó— En segundo lugar, ¿por qué en Sam Hill querría cuatro cadáveres tendidos en el patio de mi casa? y tres, ¿qué demonios se supone que haga con ellos?

—Estoy por hacer una hoguera —dijo Jae.

—Eh-eh, no, que sería apestoso —Changmin, replicó.

Yoochun sacó su teléfono y marcó el número de Leeteuk. Leeteuk contestó en el primer sonido.

—Ne —dijo Leeteuk.

— Naneun dangsin-ihaeya hal il iiss-eo (Tengo algo que necesito que hagas.) —Yoochun le dijo.

Unos momentos más tarde guardó su teléfono en su bolsillo satisfecho habiéndole explicado a Leeteuk que quería que él regresara los cuatro animales al distribuidor de coche donde él había comprado su motocicleta y los había puesto hacia fuera en el frente. Después de un breve silencio él sacó su teléfono de su bolsillo otra vez y marcó otro número.

— ¿Ne? —Yoochun oyó, como su Alfa contestó a la llamada.

— Dangsin eul eod (¿Dónde está?) —Yoochun le preguntó.

—Tu eomma y yo acabamos de aterrizar en Newark y cogimos el avión para venir a Houston. Esto está a un poco menos de 4 horas de aquí hasta allí. ¿Cómo de lejos está Coldspring de Houston? —Su padre preguntó

—A 55 millas, así que un poco menos de hora —respondió Yoochun

—Así que debemos llegar a casa de Junsu entre la 1:30 y 2:00 ¿Qué ha ocurrido? —El padre de Yoochun le preguntó con preocupación acordonando su tono.

—El alfa, Jeong Jihoon rompió las reglas del desafío por dañar a Junsu. Leeteuk me detuvo de matarlo y ahora ha dejado cuatro animales muertos en el patio de Junsu.

Yoochun escuchó a su padre gruñir — ¿Cómo daño a tu compañero?

—Hay que protegerlo —Yoochun le dijo con evidente vergüenza en su voz y su rostro— Vio las marcas en el cuello y espalda de Junsu, lo que hizo enojarlo y agarró sus brazos y le apretó lo suficientemente fuerte como para dejar moretones en ambos brazos. Mian haeyo.abeoji leul gajneun joesonghabnida (Lo siento por haberte fallado, padre)

— Chimmug, no me fallaste hijo, no tenías ninguna manera para honrar las reglas del desafío. No tienes tiempo para lamentarle sobre lo que ha sucedido, ¿me oyes?

Yoochun tomó una respiración profunda. Sabía que esto es lo que necesitaba escuchar y estaba agradecido por haber decidido llamar a su padre.

—Lo escucho Alfa —respondió Yoochun.

—Tienes una lucha que preparar y un compañero para proteger. Lo que ha pasado es pasado, toma toda la ira que tienes y utilízala como combustible durante el desafío, pero no insistas en él.

—Gracias Abeoji. Te veré pronto — Yoochun finalizo la llamada. Yoochun tomó la mano de Junsu para conducirlo a la parte de atrás de la casa —Jóvenes no creo que nuestros amigos peludos necesiten de una audiencia ya —les dijo cuándo mantuvo abierta para que todos ellos entraran.

Sin decir nada entre sí y sin ninguna elección consciente, todos entraron y se sentaron en la sala de estar. Jae y Changmin en una punta del sofá mientras Junsu y Yoochun se sentaron en el asiento del amor. Yoochun distraídamente se puso a rastrear las marcas en el cuello de Junsu. Changmin finalmente rompió el silencio — Entonces ¿qué sucederá ahora? — dirigió la pregunta a Yoochun.

Yoochun estaba mirando a Junsu y tuvo que obligarse a retirar su mirada para mirar Changmin.

—Mi padre y mi eomma estarán aquí alrededor de la 1:30 o 2:00 mañana tendrá que llamar a Jihoon para hacerle consciente de su llegada y luego se establecerá la hora y lugar para el desafío —Yoochun explicó

— ¿Estás nervioso? —Jae le preguntó.

Yoochun sintió a Junsu tensarse ante la pregunta; él pudo sentir la ansiedad saliendo de él en oleadas.

— Nae ma-eum eun geogjeonghaji masibsio. (Mi corazón, por favor, no te preocupes.)

—Yoochun piensa para él

—No tengo ni idea de lo que acabas de decir, pero tengo un sentimiento de que me estás dejando fuera. ¿Estoy bien? —le pregunta.

—Exactamente lo que dije fue, mi corazón, por favor, no te preocupes.

En cuanto Yoochun miró a Junsu dijo — ¿cómo puedes decirme que vas a luchar contra otro lobo a muerte y decirme que no me preocupe? Si, ya entiendo eso.

—Junsu, no estoy a la defensiva. Soy de una línea de sangre fuerte, soy dominante y me pongo de pie por ser el Alpha por ser el más grande de TVXQ en el mundo. Todas estas cosas me hacen más fuerte y he encontrado a mi compañero. Por favor, amor; no quiero ser molesto —

Yoochun le imploró. Junsu no quiso decir nada, él estaba solo de espalda a Yoochun, con la cabeza baja, mirándose completamente derrotado y eso rompió el corazón de Yoochun.

— ¿Creo que lo mejor es un baño caliente, Qué te parece Min, baño de agua caliente para la princesa del lobo? — Jae dijo a Changmin con una mirada que decía no contradecir.

Changmin fue rápido al cogerlo —Sí, definitivamente, baño caliente es justo lo que él ordenó… el doctor o algo así.

Yoochun vio impotente como los dos chicos tomaron a su compañero derrotado y preocupado, se lo llevaron arriba, lejos de él. Su lobo estaba protestando, no debería ser así hombre, deberíamos ser un reconfortante; él es nuestro para protegerlo y amarlo. Yoochun comenzó a caminar hacia ellos, pero se detuvo abruptamente cuando Jae le atravesó con una mirada y dio un breve guiño de su cabeza que definitivamente fue una orden para que diera marcha atrás. Él no pudo controlar el gruñido que se le escapó.

—No me gruñas Yoochun, te tendré neutralizado y con mis garras encima tan rápido que no vas a saber lo que te golpeo —Jae, replicó.

Yoochun amartilló su cabeza hacia el lado mirándolo fijamente y entonces él bajo sus hombros —Al menos tienes la especie correcta.

Yoochun dejo ir sin más protestas a los chicos y se sentó atrás sobre el asiento del amor. Dejó escapar un profundo suspiro y echó la cabeza hacia atrás. Estaba cansado, y para su disgusto estaba preocupado. No sobre el desafío, se sintió seguro sobre vencer a Jihoon, no, él no estaba preocupado por eso. Estaba preocupado por Junsu, sobre que no quisiera verlo. Estaba seguro que él no tenía ni idea de que tan malo probablemente se pondría y sabía que esto lo asustaría y probablemente lo enfadaría. Estaba aprendiendo cuando su Luna estaba enojado que él tendía a ser impulsivo en sus reacciones. Su único consuelo era que su eomma estaría allí para detener a Junsu de hacer nada que lo pondría en medio del camino de la lucha. El pensamiento de que algo le sucediera a él lo llevó a respirar con dificultad, tal vez estaba teniendo un ataque de pánico. «Está bien Yoochun, cálmate» dijo él. Después de varias respiraciones profundas más estaba comenzando a calmarse. Cerró los ojos y trató con todas sus fuerzas de no entrar en la mente de Junsu para ver si él estaba bien. Tomó todas las costumbres que su madre tenía para no escuchar a sus pensamientos. En su lugar se sentó allí tarareando la melodía de uno de sus artistas favoritos. ¿Aunque no lo creas Yoochun, un coreano, fue un fan de Willie Nelson, quien lo sabría? Era una canción que quería compartir con Junsu porque lo describe tan bien cómo se sintió. Pronto, pensó, no esta noche. Esta noche no querría estar con él, pero pronto.

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