Los ojos de Susu se abrieron de golpe ante la revelación que
ahora lo estaba haciendo hiperventilar. ¡Yoochun! ¡La voz era Yoochun! En
cuanto él le hubo respondido creyó sin duda alguna que no estaba solamente
escuchando una voz creada por su subconsciente, tampoco era un familiar muerto de
hace tiempo que estuviera tratando de embrujarlo. Era alguien real, tangible, y
bueno, ¡ardiente! «No es que el hecho de Yoochun siendo ardiente fuese importante», pensó
Junsu para sí mismo, «pero en serio eso tampoco hacía daño ¿verdad?»
Incapaz ya de mantenerse quieto, Junsu se levantó y fue hacia su
ventana. Abrió las persianas y miró al otro lado de la calle hacia la casa de
los Henry, preguntándose qué estaba haciendo Yoochun. Preguntándose si él
estaba preguntándose acerca de él y lo que él estuviera haciendo.
— ¡Oh, demonios! —Se dijo a sí mismo — acabas de conocerlo, en realidad ni siquiera lo conoces ¿y te estás
preguntando si él está pensando en ti? Hazte un favor Susu y tómate un Kit Kat (Barra de
caramelo) y date un respiro.
Cerró las persianas, se dio la vuelta, se apoyó contra la pared
y cerró los ojos. Tomando una inspiración profunda decidió que necesitaba hacer
algo para mantenerse ocupado hasta que Changmin y Jae volvieran a su casa.
Había una pila de ropa sucia en el suelo frente a su clóset, agarro la cesta
vacía de ropa para lavar, la llenó y la llevó escaleras abajo al lavadero. Aún
sin funcionar a toda máquina él ni siquiera se molestó en clasificar la ropa,
simplemente tiró dentro toda la ropa blanca y de color junta y le puso un poco
de detergente encima. Cerró la puerta de la lavadora y volvió a la sala de
estar.
—Está bien —dijo
en voz alta— ¿Qué sigue? —dio una vuelta completa dejando que sus ojos recorrieran la
habitación. La única cosa que observó fue que a la sala de estar le hacía falta
quitarle el polvo. Fue a la cocina y tomó un trapo para limpiar y un aerosol
para el polvo de debajo del fregadero de la cocina y volvió a la sala. Tratando
de ir alargando las cosas roció cada artículo, grandes y pequeños, y los frotó
cuidadosamente con el trapo. Para cuando terminó, Susu estaba seguro de que la
sala de estar nunca había estado tan limpia desde que habían vivido allí. Puso
el trapo y el aerosol de vuelta en su lugar y para ese momento su ropa estaba
lista para ir a la secadora.
Cuando finalmente miró hacia el reloj, gimió al darse cuenta de
que sólo había pasado una hora desde que había bajado. ¿Qué iba a hacer ahora? «Podría ir a la casa de los
Henry y ver si ya han terminado con los platos de mamá», se dijo. «Claro, Sherlock. Eso no sería
para nada obvio».
Susu volvió a su cuarto, buscando en su mente cosas que podría
hacer para abstenerse de pensar en ya-sabes-quién, al menos hasta que Changmin
y Jae volvieran. Cuando cerró la puerta de su habitación detrás de él, su mano
rozó el traje de baño colgado en el pomo de la puerta.
—Está bien, será tomar el sol —se dijo.
Susu tomó el traje de baño, fue al baño y se cambió de ropa,
paso una mano por sus piernas y decidió que estaba lo suficientemente suaves
para simplemente descansar sobre una toalla en el patio trasero. Se miró en el
espejo y supuso que la vista era lo suficientemente satisfactoria. Él era un
poco pequeño con 1,52 metros (la verdad
era un nimion ¬.¬), delgado y musculoso gracias a tanto jugar en el equipo de
tenis. No era como Beth de “Dog, El Caza Recompensas” en el departamento de los
pechos, como Jae había señalado tan amablemente, pero tampoco era Grace de
“Will y Grace”, se imaginaba que el tener que usar sujetador no era algo de qué
quejarse, al fin su cuerpo era más femenino que masculino. Su cabello era el
aspecto favorito sobre sí mismo, castaño rojizo, rizado y salvaje, la mayoría
del tiempo no trataba de domarlo, pero para tomar el sol decidió atárselo con
algunas pinzas. El traje de baño era una pequeña tanga y un top que había
dejado que Changmin y Jae lo convencieran, a pesar de que él no daría ni dos
centavos por comprar algo cuya parte de abajo no combinaba con la de arriba.
Supuso que si le gustaban dos trajes de baño diferentes ¿por qué no comprar la
mitad de cada uno? Con ese razonamiento no es raro que estés escuchando voces,
se dijo.
«Sobre todo», pensó Junsu, «no me veo tan andrajoso». Se deslizó en
sus chancletas negras, tomó su teléfono, auriculares, una toalla, y sus lentes
de sol y salió por la puerta de atrás. Su patio trasero era muy sencillo, sólo
un cuadrado y ni siquiera tenía una valla alrededor. Ni su madre ni él pensaban
que realmente fuera necesaria una cerca. No tenían un perro, ni niños a los que
cercar allí, así que cuando Susu y su madre habían comprado la casa, su madre
jamás se había molestado en mandar a construir una. Había un único árbol
creciendo exactamente en el medio del patio, así que dependiendo de la hora del
día él debía recostarse en la zona izquierda o en la derecha del patio.
—Es el lado derecho.
Junsu tomó su toalla y la estiró en el césped. Ya se había puesto
los auriculares en los oídos y había colocado su reproductor mp3 en modo
aleatorio; Pearl Jam era la banda que estaba tocando en ese momento. Se puso los
lentes de sol y giró para sentarse en la toalla. Fue cuando se dio la vuelta
que se dio cuenta de que al elegir el lado derecho del patio trasero, y ya que
no había una valla, estaba directamente en frente de la fachada de la casa de
los Henry. Esperen amigos, esto se pone incluso mejor; es la parte de la casa
donde se encuentra la ventana de la habitación de Yoochun.
«Malo», pensó Junsu, «esto es muy, muy malo. Puedo levantarme e ir a
acostarme en el lado izquierdo del patio… en la sombra… lo que no tiene sentido,
o puedo recostarme aquí y que parezca que planeé totalmente ponerme un bikini y
me puse justamente frente a la ventaba de Yoochun como un cartel de propaganda.
Por el amor a las colas de cerdo ¿podría alguien por favor lanzarme un hueso?»
gritó la mente de Junsu. Se sentó allí debatiendo consigo mismo por un minuto o
dos, luego lanzó sus manos al aire y dijo, «a la mierda con eso, él puede darse un festín con la vista si lo
desea, y si quiere saber si lo hice por él, puede simplemente preguntármelo » con un decidido bufido, Susu se recostó
de nuevo en la toalla, con los brazos a los lados, los pies extendidos en el
suelo y las rodillas ligeramente dobladas.
Mientras cerraba los ojos comenzó a sentir la calidez del sol
filtrándose en su piel y calmándolo. Tomó algunas inspiraciones profundas y se
enfocó en la letra de la canción que sonaba ahora en sus oídos. La canción era
Intocable de Taylor Swift, ya la había oído un par de veces, pero jamás la
había escuchado realmente y ahora mientras escuchaba las palabras algo dentro
de él se despertó.
Intocable
como un lejano cielo de diamantes
Estoy
extendiendo mis manos y simplemente no puedo decirte por qué Estoy atrapada en
ti
Estoy
atrapada en ti Intocable
Ardiendo
más brillante que el sol
Y cuando
estás cerca siento como que me deshago En mitad de la noche
Cuando
estoy en este sueño
Es como
un millón de pequeñas estrellas Deletreando tú nombre
Tienes
que venir, vamos, di que estaremos juntos Vamos, vamos
Pequeño
bocado de cielo
Está
medio lleno y no esperaré aquí todo el día
Sé que
estás diciendo que estarás aquí de cualquier manera Pero eres intocable
Ardiendo
más brillante que el sol
Y cuando
estás cerca siento como que me deshago En mitad de la noche
Cuando
estoy en este sueño
Es como
un millón de pequeñas estrellas
Deletreando
tú nombre
Tienes
que venir, vamos, di que estaremos juntos Vamos, vamos
Oh
En mitad
de la noche Podremos formar este sueño
Quiero
sentirte a mi lado Parado junto a mí
Tienes
que venir, vamos, di que estaremos juntos Vamos, vamos
Pequeño
bocado de cielo Oh, oh
Estoy
atrapada en ti Oh, oh, oh Intocable
Ardiendo
más brillante que el sol
Y cuando
estás cerca siento como que me deshago En mitad de la noche
Cuando
estoy en este sueño
Es como
un millón de pequeñas estrellas Deletreando tú nombre
Tienes
que venir, vamos, di que estaremos juntos
Vamos,
vamos Oh, oh
En mitad
de la noche Cuando estoy en este sueño
Es como
un millón de pequeñas estrellas Deletreando tú nombre
Tienes
que venir, vamos, di que estaremos juntos Vamos, vamos
Pequeño bocado
de cielo.
Susu en realidad no entendía como lo sabía, pero al igual que su
mamá simplemente sabía cosas. También sabía sin lugar a dudas que su futuro
estaba con Yoochun. No estaba seguro de cómo o por qué, o cuando, y en ese
momento él parecía bastante intocable, y estaba seguro como el infierno de que él
se estaba deshaciendo. La canción se detuvo y su teléfono comenzó a vibrar y
por un momento estuvo un poco desorientado, luego se dio cuenta de que estaba
recibiendo una llamada. Miró la pantalla de su teléfono y vio que estaba
llamando Jae.
— ¿Aló? —preguntó
Susu.
—Tengo malas noticias y buenas noticias, no te cobraré por ninguna
así que ¿cuál prefieres primero? —respondió Jae.
—Cachetéame primero, palméame la espalda después —le dijo Junsu.
—Malas noticias entonces. No volveré a tu casa hasta por lo menos las
9:00. Mi mamá y mi papá están en una de sus etapas “somos una familia, debemos comer en la mesa juntos, bla bla bla”.
Así que naturalmente siendo la cosita dulce que soy no discutí con ellos por
veinte minutos, ni lancé mi puerta ni les dije cuan del 1950 estaban siendo,
nop yo no, yo sonreí dulcemente.
—Jae, tú no haces nada dulcemente, ¿cómo lograste sonreír? —devolvió Junsu.
—Oh, cállate. Esa fue la cachetada, la palmada en la espalda es que
podré ir, incluso después de ese berrinche que no hice —dijo él con arrogante satisfacción en su
voz.
—Trata de mantener tu boca cerrada entre ahorita y ese momento, así
no tendrás que llamarme luego con algo peor que una cachetada ¿está bien? —le dijo Junsu.
—Bueno, bueno, ¡Cristo! ¿Quién escupió en tu pizza? —le dijo Jae.
—Te daré los detalles esta noche pero basta con decir que al menos
una pieza ha encontrado su lugar en el rompecabezas —Susu pensó sobre sus palabras un
momento, y luego recordó una pregunta que Yoochun había hecho cuando estaba “hablándole”. Él le había preguntado de dónde había sacado su extraña forma
de hablar. ¿Hablaba raro?
—Oye, Jae, ¿crees que hablo raro? —le preguntó.
Hubo silencio en el otro lado de la línea por un momento, Junsu asumió que Jae estaba pensando o que había encontrado algo más interesante a lo
que prestarle atención, y Susu estaba a punto de repetir la pregunta cuando Jae
respondió —Te das
cuenta de a quién le estas preguntando, ¿verdad? Porque te acabo de preguntar
quién escupió en tu pizza y supiste exactamente lo que estaba tratando de
decir. Así que, sólo estoy diciendo, yo podría no ser el mejor para juzgar
ninguna de las rarezas que puedas tener.
—Eso es verdad —respondió Junsu.
—Te veré esta noche, trata de no hacer nada loco sin mí, ya sabes
cómo me gusta mirar —dijo
Jae riéndose suavemente de su propio chiste mientras colgaba.
Junsu sacudió la cabeza riéndose del enfermo y retorcido sentido
del humor de su mejor amigo. No se molestó en volver a encender su música;
simplemente escuchó los sonidos a su alrededor. En su mayor parte los únicos
sonidos que escuchó fueron pájaros y ladridos ocasionales. Aparte de eso era un
tranquilo día de verano. Mientras sentía las gotas de sudor bajar por su cuello
pensó, modifiquemos eso, es un tranquilo y cálido día de verano.
Junsu rodó sobre su estómago, cerró los ojos y dejó que el calor
y los sonidos pasaran sobre él, antes de darse cuenta se había quedado dormido.
>>> ♥
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Yoochun miró su reloj, era las 12:30, Sara se había ido hace una
hora y todavía no había oído hablar a Brian en ningún lugar. Había una diferencia
horaria de ocho horas desde Coldspring hasta Corea, por lo que era las 20:30
donde estaba su familia. Decidió llamar a su padre, mientras que Brian y Sara
estaban fuera. Él tenía algunas preguntas que pensaba deberían ser contestadas
antes de que tuviera que empezar a explicar cosas a Junsu y antes de que él comenzara
a hacer preguntas.
Marcó el número del teléfono celular de su padre y lo escuchó
sonar.
— ¿Ne?—dijo su padre cuando
contestó el teléfono. Esa siempre fue la forma en que él respondía, con un
simple “sí”, no “hola” o “está”, sólo sí.
— Abeoji— respondió Yoochun.
— ¿Yoochun? ¿Cómo te estás? —le
preguntó su padre.
— Inglés por favor, padre, estoy tratando de conseguir el hábito de no
alternar más en la conversación. Estoy bien. ¿Cómo está eomma? ¿Cómo está la
manada?— preguntó Yoochun.
—Tu eomma está bien, excepto que le falta su cachorro. La manada está
bien— respondió su padre. Yoochun le preguntó por la manada por dos
razones, la primera era que él iba a ser el Alpha un día y su padre le había
enseñado durante todo el tiempo que podía recordar que los otros lobos de la
manda eran como sus hijos. Él los amaba, los protegía y cuidaba de ellos. A
veces, eso significaba darles de comer, otras veces significaba disciplinarlos.
Así que como príncipe y futuro Alpha sabía que era su deber
asegurarse de que la manada estaba bien.
La segunda razón fue porque había un montón de hombres no-apareados en la manada y los hombres sin pareja eran inquietos, agresivos y a
falta de un término mejor, estúpidos. Era realmente cierto que detrás de cada
gran hombre hay una pareja aún mayor, esto también era cierto para los lobos.
Hasta que un lobo fuera emparejado, sus emociones eran volátiles; tiende a
estar inquieto y propenso a vagabundear, lo que podría dar lugar a batallas
territoriales. No hace falta decir que eso podría causar problemas. Una vez que
un hombre lobo se une con su pareja, todas esas tendencias agresivas se
equilibran por la naturaleza amable de su pareja. No se sabe realmente cómo
funciona, pero lo que algunos hombres han dicho es como si la mejor mitad de
sus almas es devuelta a ellos y se sienten completos otra vez. Yoochun
necesitaba asegurarse de que su padre no lo necesitaba en casa, si las cosas
estaban yéndose de las manos con la manada.
— Tengo que hacerte algunas preguntas sobre el vínculo de pareja —le dijo Yoochun a su padre — ¿La pareja tiene que ser un
Canis Lupus o él puede ser humano? ¿Qué significa cuando de repente hay más
marcas en ti que antes no estaban? ¿Qué si tu pareja no sabe nada acerca de tu
mundo y no te aceptará? —Yoochun sonaba un poco
desesperado por el tiempo que había dejado de hablar.
—Tienes 17, has estado en Estados Unidos por menos de veinticuatro
horas ¿y piensas que has encontrado a tu pareja?— le preguntó su padre.
Yoochun oyó a su eomma suspirar en el fondo y comenzó a hablar
rápidamente en su lengua materna — Cálmate amor, déjame averiguar — Oyó
a su padre decirle a su madre.
—Sé cómo suena esto Abeoji —le dijo Yoochun a su padre— Pero no sé qué otra cosa podría ser.
— ¿Por qué no empiezas desde el principio y luego vamos a tratar de
averiguar si esa es realmente tu pareja? —sugirió su padre.
Así que Yoochun le habló de cómo había escuchado sus
pensamientos aquella noche en que él había llegado donde los Henry. Le contó
acerca de ser capaz de “sentir” cómo él se sentía y que su aroma casi le había causado
acurrucarse a sus pies y pantalones como un estúpido cachorro. Le dijo que él
había hablado con su mente también y que él había descubierto que él era en
realidad a quien él estaba escuchando y no teniendo algún tipo de psicosis.
Después de que Yoochun terminó hubo silencio desde el otro
extremo del teléfono. Por un segundo él pensó que podrían haberse desconectado.
Pero entonces su padre rompió el silencio.
—Una pareja no puede ser plenamente humana. Tiene que haber sangre
Canis Lupus en algún lugar de su línea, puede ser generaciones atrás, pero
tiene que estar ahí para que su vida sea unida a la tuya. Tú sabes cuánto
tiempo vivimos, y cuando lo unas a ti él tomará parte de tu longevidad solo si
ya tiene Lupus en su sangre —Su padre
hizo una pausa y luego continuó— En cuanto a las marcas, no lo había discutido contigo aún, porque no
pensé que encontrarías a tu pareja antes de graduarte de la escuela secundaria,
es muy, muy raro. Yo tenía más de un siglo cuando encontré a tu madre. Las
marcas de un macho Canis Lupus sólo cambian cuando él encuentra una pareja, si
él es Alpha es una manera de decirle a todos los Canis Lupus que tienes una
pareja; tener una pareja te hace un Alpha más fuerte. Puesto que eres el
próximo en la línea para ser Alpha de nuestra manada y en efecto has encontrado
a tu pareja, es por eso que las tuyas cambiaron.
— Aunque no me he unido con él, ¿no tienes que hacer los ritos de
sangre antes de que puedas ser una pareja unida? Es decir, ¡las marcas
cambiaron después de verlo a través de una ventana! — Declaró Yoochun incrédulamente.
— Cálmate —el
padre de Yoochun le dijo— Esto es algo para alegrarse, no para preocuparse, vamos a averiguar
los detalles. Tienes un año para cortejarlo y ayudarlo a comprender nuestro
mundo antes de que tengas que volver a Corea.
Yoochun respiraba algo más fácil, era verdad que no había prisa
que se uniera con él. Sobre todo porque él estaba justo al cruzar la calle
donde la podía ver y saber que estaba a salvo. Su lobo no estaba totalmente
satisfecho con la idea de dejar a su compañero sin-unión, pero él podría
esperar y ver. Los lobos son cazadores muy pacientes.
Yoochun fue sacado de sus pensamientos cuando su padre le
preguntó: — ¿De casualidad notaste marcas en él en alguna parte?
— ¿Marcas en él, como las marcas que tengo? —preguntó Yoochun.
— Bueno, puede que no tenga porque las marcas de las parejas Canis
Lupus son más un asunto privado. No quiero decir que están en algún lugar que
no se podía ver si tuviera un traje de baño, me refiero a privadas en que son
para su compañero. Sus marcas coincidirán con tus nuevas marcas, como una pieza
de rompecabezas, pero podría no estar en el mismo lugar y por lo general no
pueden ser vistas por los demás si está en ropa de civil —continuó su padre.
Yoochun sintió un gruñido en su garganta al darse cuenta de su
aversión a la idea de otro hombre viendo las marcas de Junsu, incluso si
estuvieran en su brazo o pierna, ellas estaban destinadas sólo para él.
— ¿Yoochun? Yoochun, ¿estás bien? — escuchó a su padre preguntándole.
— Sólo estoy un poco… no sé qué, quiero decir tengo 17 y el
pensamiento de otro lobo viendo las marcas en una chico que apenas conozco me
enfurece. Ni siquiera estoy fuera de la escuela secundaria — dijo Yoochun con frustración y
confusión en su voz.
—Sé que sólo tienes 17 hijo, pero tienes que recordar que cuando tu
lobo encuentra a su pareja ya no es un menor de edad, él se convierte en un
adulto hecho y derecho durante la noche. Tu lobo te espera para dar un paso
adelante y estar listo para ser el Alpha que estás destinado a ser, porque está
para protegerlo a toda costa. Sí, sólo tienes 17, pero no eres un simple
humano, eres Canis Lupus, eres príncipe de tu manada y eres Alpha —le dijo su padre.
Yoochun tomó algunas respiraciones profundas para calmarse y
componerse él mismo. No era propio de él estar tan molesto por algo que no
podía cambiar. Sus emociones parecía un poco al límite hoy y sólo podía
imaginar que todo tenía que ver con el descarado, pelirrojo al otro lado de la
calle.
—Una cosa más, sé que por lo general las parejas no pueden ir largos
períodos de tiempo sin compartir sus pensamientos o estar cerca uno del otro
sin sentir molestias por la separación. Yo no he tenido eso desde que descubrí
a Junsu. ¿Por qué sería eso? —Yoochun le preguntó a su padre.
—Tú no vas a comenzar a sentir los efectos de ser emparejado hasta
después que el vínculo se realice a través de los ritos de sangre, por lo que
hasta entonces ninguno de ustedes debería ningún problema de estar separados.
— Yo no diría eso —murmuró Yoochun.
El padre de Yoochun continuó diciendo —Hay una razón de que esto te
ha sucedido tan joven. Él es parte humano lo que significa que no puede estar
en fase y él es más débil por eso, por lo que necesita tu protección de alguna
manera. Mantén tus ojos y oídos bien abiertos. Nada sucede por casualidad, hay
un propósito en todo.
—Pero no hay Canis Lupus en esta área, ¿qué podría ser una amenaza
para él en esta pequeña, insignificante ciudad?— preguntó Yoochun.
—Menores palabras han precedido a muchas guerras Yoochun —respondió su padre ominosamente — Todo estará bien hijo, logra
conocerlo, ser su amigo. Mantén tu lobo a raya y llámame para mantenerme
actualizado, o si tienes más preguntas. Te quiero hijo mío —Y con esas últimas palabras el Alpha y padre de Yoochun colgó.
Yoochun se sentó allí por un tiempo largo repasando en su cabeza
las cosas que su padre le había dicho. Junsu tenía que tener Canis Lupus en su
línea de sangre en alguna parte y que era o bien muy distante o un pariente que
él no conocía.
Oyó la puerta de la planta baja y percibió el aroma de Brian.
Decidió que necesitaba un poco de aire fresco, de preferencia detrás del
manubrio de una moto. Bajó las escaleras en busca de Brian para ver si lo llevaba
a un concesionario para ver algunas motos usadas. Yoochun encontró a Brian
silbando una melodía desconocida en la cocina mientras se servía una poco del
azúcar con té.
—Espero que te guste el azúcar más que el té, porque eso es todo lo
que vas beber cuando tomes un sorbo de eso —le dijo Yoochun con una sonrisa.
Brian se rió entre dientes —Sí, así es como lo hacemos en el sur, no es té muy dulce, es azúcar
con sabor a té.
Yoochun se rió con él.
—Tengo que pedirte un favor si tienes tiempo —comenzó Yoochun.
—Dispara —dijo
Brian.
—Mis padres me han dado dinero para comprar una moto, pero necesito
que me lleves a un concesionario a ver algunas. ¿Te importaría llevarme a ver
algunas motos? —preguntó
Yoochun. Ya asintiendo con la cabeza sí mientras tomaba un trago Brian dijo:
— Sí, eso no es un problema. Si estás listo, yo no tengo nada urgente,
podemos ir ahora.
—Ok, déjame agarrar mi teléfono. Dame sólo un segundo —dijo Yoochun mientras se dirigía a las escaleras. Cuando Yoochun
llegó a su habitación, cogió su teléfono y se lo metió en el bolsillo, comprobó
para asegurarse que su cartera estaba en el bolsillo de atrás y entonces, sólo
por curiosidad, abrió las cortinas para mirar por toda la calle a la casa de Junsu.
Yoochun tuvo que parpadear varias veces para conseguir que su
cerebro entendiera lo que estaba viendo y luego tuvo que respirar profundo y
lento para mantener a raya a su lobo gruñendo progresivamente. Porque allí,
cruzando la calle hacia el lado derecho de su jardín, el cual, si él tuviera
una valla sería el patio trasero, estaba su Luna, acostado fuera en el sol en
un escaso bikini de traje de baño. Eso no era la mitad, él estaba acostado
sobre su estómago y allí en la parte superior de su espalda se extienden de
hombro a hombro y hasta el cuello justo por debajo de la línea del pelo estaban
las marcas que encajarían a la perfección con las suyas. Sus marcas estaban a
disposición de todo hombre que fuera a ver, por no mencionar a su madre, si
saliera. Sin pensarlo su mente alcanzo la de él.
« ¿Te das cuenta
de que sólo te venden la cuarta parte de ese traje de baño, no?» Dijo Yoochun tratando de sonar casual y
no como el monstruo de celos que sintió ser.
Al principio no obtuvo respuesta y como él estaba mirándolo se
dio cuenta que se debió haber dormido, lo que no era buena cosa porque con ese
calor se quemaría terriblemente. Yoochun enfocó su concentración en él y con un
impulso Alpha, habló con él, « ¡Junsu, despierta!»
Sin embargo, él no se movió ni respondió. Yoochun estaba
decidiendo de todos modos cruzar la calle y molestarlo cuando él finalmente
habló con él.
Uy que celoso resultó ser Chunie pobre Junsu lo que va a sufrir por los celos de Yoonchu y para mi que ese Brian tiene algo que ver faltan parejas de Jaejoong y para Chanming ojala que sea Yunho y Hayami gracias
ResponderEliminarahora si que quedo comprobado Junsu es la pareja de Yoochun y este de seguro muy feliz por ello a comprobado que tiene los tatuajes pero que dirá SUSU a todo esto por que de seguro el no sabe que los tiene por que les salen y el no se los a echo y cuando los descubra se asustara o que pasara con esto y cuando sale Yunho por que ya quiero YUNJAE y no se a manifestado aun
ResponderEliminarGracias
Jajaja Nooo pues nop, en definitiva Jae no es el más apto para medir la rareza de su lenguaje pero sí para comprender que entre camaradas hay codigos tan monos como los suyos jajaj Yoochun tan propio al hablar jajaj tiene mucho que aprender de ese trio locochon. Ay el suegro tan lindo oriwntando a su cachorro, fue hermosa esa charla entre Alfa e Hijo. Vaya vaya ahora sale el por qué de la sencibidad en Junsu. No me hago a la idea de un Junsu pecoso pelirrojo, bajito pa rematar ojoverde y rizadon. Nop simplemente no me cuadra, lo lamento pero es raro leerlo así, por eso yo le he puesto el Loock de RisingSun😉. Y a mi Chunnie el de Survivor jajajaj.
ResponderEliminarYoochun esta súper celoso, jajaja despierta a Junsu con un grito, haber como reacciona Junsu ante los celos. Confirmado Junsu es la pareja de Yoochun.
ResponderEliminarGracias!!!