— Te quiero tanto —susurró Yunho en mi oído. No tenía mucho para quitar, así que empecé a
despojarlo de sus vaqueros y suéter. Pronto estábamos los dos desnudos
en el vestuario. Su boca se
movía por todo mi cuerpo y mis manos estaban sobre todo él, memorizándolo por
última vez. Hicimos el amor apasionada y rápidamente y yo estaba haciendo mi
mejor esfuerzo para no llorar o ceder a lo que quería.
Quería que Yunho tuviera la familia que soñaba, una oportunidad de ser feliz. Yo sabía que
tenía que irme para que eso sucediera. Llegamos a nuestros clímax al mismo
tiempo. Clavé las uñas en su espalda, marcando mi territorio y él gritó mi
nombre mientras se derramaba en mí. Me puso suavemente sobre mis pies y me
apartó el pelo de la cara besándome suavemente. Al ver el amor que sentía
por mí en sus ojos casi me
hizo caer, pero me mantuve firme. Me vestí rápidamente y le di un último beso apasionado.
—Adiós Yunho —dije caminando hacia la puerta de atrás.
— ¿Adiós? —dijo
confundido. Entonces la realidad lo golpeó— Jae —gritó tratando de pasar más allá de
Dan. Verlo romper en llanto rompió lo último de mi corazón. Arranqué el coche
mientras corría a casa. Llamé a Changmin y le dije que iba a ir con él con dos
condiciones, primero que me ocultara por la noche
para que pudiera
hacer mi último examen y que nos fuéramos justo después. Él estuvo de acuerdo. Me dijo
que su mejor amigo Guy estaba lejos y que nos podíamos quedar en su apartamento
en Hoboken. Estaba en un perfectura diferente al otro lado del puente y nadie
sabría buscar allí. Me envió en un mensaje la dirección.
Me precipité adentro tan pronto como me
detuve en el camino de entrada, ni siquiera
me molesté en cerrar el coche. Acababa
de empezar a tirar cosas en
mi maleta. Tenía suficiente dinero ahorrado como para poder comprar cualquier
cosa que se me olvidara una vez que llegáramos a dónde íbamos. Miré por la
ventana antes de escapar para asegurarme de que la costa estaba despejada. Tiré
mis pertenencias en el maletero y aceleré hacia la noche. Yunho estuvo
llamándome como un lunático, pero seguí dándole a ignorar. A la decimosexta vez me decidí
a responder y hacerle saber que estaba
bien.
— ¡Gracias a Dios! ¿Jae qué demonios fue eso? —se ahogó.
— ¿Qué fue qué? —le pregunté para saber exactamente lo que quería decir.
—Jae, acabamos de... y entonces tú... te he
perdido, ¿no es así? —Sonaba
tan roto que casi cedí... casi.
—Ahora tienes una familia por la que
preocuparte y no es conmigo Yunho. Tienes que arreglar las cosas con Karam. Te
estoy ayudando con eso.
— ¿Huyendo de mí de esa manera?
—Me voy Yunho. Te quiero y siempre lo haré,
pero simplemente no estamos destinados a estar juntos. El destino se encargó de
eso por nosotros.
—No me abandones todavía —declaró— ¿A dónde vas? Iré contigo.
—No quiero que lo hagas Yunho. —Las palabras quemaron mi garganta— Me tengo que ir. Adiós Yunho.
—Te quiero —sollozó
y colgó el teléfono. Ni siquiera treinta segundos después sonó el teléfono otra
vez. Era Junsu y yo sabía que iba a tener que explicar por qué no iba a estar
en casa por un tiempo.
—Hola Su.
—No soy Junsu. —Mierda, era Yoochun y sonaba cabreado.
Bueno, ¡yo también estaba cabreado!
—Hola Yoochun.
— ¿Qué te pasa, Jae? Pensé que eras un chico
inteligente.
— ¿Perdón?
— ¿Por qué estás jugando así con su corazón? ¿Tienes
idea de con qué tipo de dolor está lidiando ahora
mismo? ¿¡LO SABES!? —Estaba
realmente enfadado. Yoochun se tomaba muy en serio su papel como mejor amigo.
— ¿Tienes idea de lo herido que estoy ahora
mismo? —Grité de vuelta— ¡Él
era mi todo, Yoochun! ¿Crees que esto es lo que quería? No, no lo es y no estoy
haciendo esto por mí, ¡estoy haciendo esto por él! Si estoy alrededor, Karam no
le permitirá ser parte de algo que tenga que ver con el bebé y por mucho que
esto le esté doliendo, eso lo mataría y no puedo hacerle eso. ¡No voy hacerle
eso!
— ¡Por qué no podéis ver lo que está justo en
frente de vuestras jodidas caras! Hay una razón por la que os encontrasteis
otra vez.
—Quizás sí, quizás
no. De cualquier manera, él tiene que hacer lo correcto. Te necesita ahora. Cuídate, Yoochun. —Le di a colgar y lo desconecté. Una hora más tarde entré a un complejo
de apartamentos elegantes en Hoboken y fui al número del apartamento que Changmin
me dio. Llamé a la puerta y él la abrió. Llevaba un par de pantalones de pijama a cuadros y no llevaba
camisa. Changmin en topless era una vista para
contemplar y me sentía culpable por siquiera pensar en eso ahora mismo. Estaba
cincelado con hombros anchos y tenía un tatuaje tribal que se extendía por toda
su espalda.
— ¿Estás bien? —preguntó preocupado.
—Estaré mejor —prometí en voz alta. Extendió la mano para tomar mi bolsa y me tomó de la mano para tirarme hacia dentro. Era un
lugar agradable. Las paredes estaban pintadas de un color canela claro con
muebles de cuero marrón. Me llevó de vuelta a la habitación, la cual estaba pintada de un color azul
marino con una cama trineo de madera de cerezo. La cama estaba
perfectamente hecha. Las sábanas eran grises
y parecían una alta recuenta de hilos.
—Sólo hay una habitación, así que voy a
dormir en el sofá. —Se dio la vuelta para regresar por el
pasillo.
—Changmin —lo
llamé.
—Sí. —Se volvió con una expresión de asombro
en su rostro.
—Puedes quedarte aquí conmigo si quieres.
Pero no pasará nada —enfaticé.
—No lo sé. —Parecía
desgarrado.
—Por favor —le rogué. Fue en ese momento que me di cuenta de lo mal que estaba. Necesitaba el
consuelo de ser sostenido ahora más que nunca. Regresó
al dormitorio y se tumbó
en la cama. Agarré mi bolso
y me dirigí al cuarto
de baño contiguo
para ducharme y cambiarme. Una vez que estuve en la seguridad de la
ducha, dejé correr las lágrimas. Odiaba sentirme tan débil. Me sequé el pelo y
me lavé los dientes. Me vestí en mi pijama de enfermo y me metí en la cama
junto a Changmin. Me acurruqué a su lado buscando
consuelo en la familiaridad de él. Envolvió el brazo alrededor de mi cintura
y me dijo que todo iba a estar bien y que a veces, la vida tenía una manera de
ponernos a prueba.
—A veces la caída te mata y a veces, cuando
te caes, vuelas — susurró en mi cabello. Me quedé dormido
deseando que las cosas pudieran haber tenido un final diferente.
Cuando desperté la cama estaba vacía.
Puse mi mano sobre la almohada en que Changmin había estado durmiendo
y encontré un trozo de papel
doblado.
«Eres más valiente de lo que crees, más
fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas.
~ Winnie the Pooh»
Siempre solía dejar cosas como esta en
mi almohada cuando estábamos juntos. Era un entusiasta de las citas, ésta en
particular resonó en mí. Especialmente porque yo soy todas esas cosas, tenía
que recomponerme. «Puedo hacer esto». Fui al baño y miré mi cara en el espejo.
Mis ojos estaban hinchados de tanto llorar,
pero nada que un poco de
MAC no
pudiera curar. Salí del baño y fui a buscar a Changmin. Estaba sentado en un
sillón reclinable leyendo el periódico y tomando un Starbucks.
—Tengo uno para ti. Está en el mostrador. —Sonrió y fui a recuperar mi café— Oye Jae. —Me volví para mirarlo— Es un nuevo amanecer, es un nuevo día. Vamos a salir de esto y vas a salir más fuerte que nunca. —Sonreí y me acerqué para darle un beso en la frente antes de tomar mi café.
—Así que mi examen es a las diez, no debería necesitar el tiempo asignado. Tenía la esperanza de que podamos
estar en camino
a las once y media como muy tarde.
—Claro. Me parece bien.
Sujeté
mi café y le di la vuelta
a mi teléfono rápidamente para ver
si había algo de Junsu.
Estaba inundado de mensajes de Yunho.
«Si
nunca te hubiera conocido, no me gustarías. Si no me gustaras, no te querría. Si no te quisiera, no te echaría
de menos. Pero lo hice, lo hago y lo
haré.»
«Ámame
cuando menos lo merezca, porque es cuando realmente lo necesite. Te necesito
tanto Jae. He estado sentado en la entrada de tu casa toda la noche y no estás
aquí. He llamado a todas las comisarías de policía y al hospital en la ciudad.
Por favor, hazme saber que estás bien.»
Empecé un nuevo mensaje.
«Estoy bien». Le di a enviar y apagué el teléfono de
nuevo. Le eché un último vistazo a mis notas y tuvimos que espabilarnos para
que pudiera llegar a la escuela a tiempo ya que tardábamos más desde aquí.
Íbamos a ir en mi coche ya que Changmin tenía otro coche allí ya. Recogí las
pocas cosas que había traído
y permanecí de pie en el pasillo
esperando a que Changmin cerrara. Le entregué mis llaves y me senté en
el asiento del pasajero inclinando mi cabeza de nuevo por la ventana.
—Jae —dijo sacándome de mi ensoñación— Sé
que amas a Yunho, pero creo que os reconciliasteis demasiado
rápido. Sinceramente, creo
que estaba predestinado desde el principio. Parece un buen tipo, pero tienes
que encontrar a un chico que te llame hermoso en lugar de caliente y que te
devuelva la llamada cuando le cuelgues, que permanezca despierto sólo para
verte dormir. Que quiera mostrarte lo bonito que te ves incluso en chándal. —Miró mi chándal— Que piense que eres tan bonito sin
maquillaje y que te recuerde lo afortunado que es de tenerte. El que dice
"ese es él." —Sabía que se estaba refiriendo a sí mismo y una vez más iba a tener que
establecer límites en la arena y sangre para mantener protegido mi corazón. Le
hice tomar un desvío rápido antes de dirigirnos a la escuela. Changmin se
detuvo en el estacionamiento de la Nacional Seúl y fui a ver mi buzón de correo
por última vez dejando una nota para la oficina del Decano haciéndoles saber
que no iba a hacer la ceremonia de graduación y que podían enviar mi diploma a
la dirección en Itaewon. Entré a mi última clase, tomé el examen de la mesa y
me senté en la primera fila para que pudiera salir tan pronto como terminara.
POV Yunho
Karam había llamado mientras estábamos
en el partido de fútbol en la parte norte
del estado y me dijo que necesitaba hablar, pero no dio
más detalles. Le ignoré, pero luego él siguió llamando y enviando mensajes de
texto y correos electrónicos. Incluso estaba acosando a Yoochun. Finalmente,
cedí a encontrarme con él el miércoles por la mañana para ver qué era tan
importante. Quería decirle a Jae que me iba a encontrar
con él, pero se veía tan frágil
después de nuestro
viaje. En realidad estaba preocupado por él, pero él no quería hablar de
ello y yo no quería presionar. Me levanté y me fui para mi carrera regular.
Revisé mi teléfono y me di cuenta de que Karam me envió un mensaje de nuevo
ayer por la noche y dijo que era urgente. La llamé antes de llegar a la ducha y
le dije que me encontraría con él en una hora. Me duché y me vestí rápidamente.
Besé a Jae en la frente y me dirigí a Pat Café para encontrarme con Karam.
Entré y lo vi sentado en una mesa en la parte trasera. Se veía un poco
desaliñado, casi como si hubiera estado llorando. Me dirigí hacia la parte de
atrás y me senté.
—Karam, ¿estás bien? —le pregunté.
—No. No lo sé. —Él no era su pulida y compuesta
persona. A pesar de que no estábamos juntos, todavía me preocupaba por él, no
era tan imbécil.
— ¿Qué pasa?
Él alcanzó su bolso y empujó algo a
través de la mesa bajo su mano. Levanté su mano para ver lo que era. Era un
palo blanco delgado con dos líneas rosadas. Toda la sangre abandonó mi rostro. «Esto no puede estar pasando...»
— ¿Es esto lo que creo que es? —pregunté y él comenzó
a llorar de nuevo.
—Sí. Estoy embarazado, Yunho. Es tuyo.
Un millón de pensamientos se filtraron a
través de mi mente.
«¿Cómo voy a decírselo a Jae? ¿Qué va pensar
Jae? Esto va a matar a Jae. Ojalá fuera de Jae. Esto no puede estar pasando.»
No podía formar una frase coherente. Me
quedé mirando la prueba delante de mí. Me di cuenta de que podría ser una
bendición disfrazada, ya que Jae no podía tener hijos por lo que esto le daría
la oportunidad de ser umma también. Pero Karam era egoísta y probablemente no
le gustaría demasiado esa idea. Por lo menos tenía tiempo para convencerlo de que podíamos
tener la paternidad conjunta. Permanecimos en silencio durante un rato y le dije que
tenía que tomar un poco de tiempo para que las noticias penetraran. Lo abracé y
me dirigí a la oficina. Me pregunté cómo iba a tomarse Sungwon esta noticia. Le
envié un mensaje a Jae para decirle de quedar para la cena, así podría darle la
noticia; pero terminé rajándome. Sentí como si él todavía estuviera
muy vulnerable. Le envié algunos
mensajes mintiendo diciendo
que estaba ocupado en el trabajo, pero yo sabía que no iba a funcionar para
siempre, así que tuve que crecer un par y decirle la verdad. Dejé libre mi
mañana y me dirigí a ver a Jae. Llamé a la puerta y él la abrió viéndose
demacrado, pero todavía hermoso. Llevaba una sudadera de gran tamaño
y un par de pantalones cortos a cuadros.
Tenía el pelo recogido en una coleta desordenada y podía decir que acababa
de despertarse. Le expliqué que no estaba trabajando y que estaba tratando de
trabajar a través de algunas cosas. Respiré profundamente y le dije que tenía
que ver con Karam. Entonces sólo lo escupí.
—Él está embarazado. —Al principio pareció aturdido, luego herido, luego enfadado. Muy
enfadado. Quería abrazarlo y decirle que todo iba
a estar bien, pero me quedé con los brazos extendidos. Le aseguré que íbamos a
pasar a través de esto juntos y que podría ser bueno para nosotros, pero no
creo que él me estuviera siquiera escuchando. Entonces el interruptor de luz se
encendió y empezó a gritarme que me había vuelto loco y que no podía darme
esto, pero que estaba feliz por mí y él me deseó lo mejor. Cuando comenzó a
llorar, me mató. Lo puse en mis brazos esperando que pudiera mostrarle lo mucho
que lo amaba. Le dije que lo amaba una y otra vez y quería hacer esto con él,
pero él retrocedió. Sabía tan bien como yo que Karam no dejaría que pasara. Se
alejó y saqué la carta que escribí para él esta mañana y lo dejé al lado de la
cafetera sabiendo que la encontraría. Salí y me dirigí de nuevo a la ciudad. Me
fui directamente a casa de Yoochun. Quería su aportación a la situación.
Me dirigí a su edificio y golpee su
puerta hasta que la abrió. Estaba en un par de bóxers con su pelo sobresaliendo
en todas las direcciones.
—Qué demonios tío. ¿Sabes qué hora es? —Se frotó los ojos y me
miró— Oh hombre ¿qué ha pasado?
¿Estás bien? —Me agarró del brazo,
me llevó dentro y se dirigió a la nevera moviendo el jugo de naranja a un
lado y optando por una cerveza. Él iba a necesitarla.
—Karam está embarazado. —Escupió su cerveza por toda la cocina.
— ¿Qué? —Se atragantó.
—Em-ba-ra-za-do —dije pronunciando cada sílaba.
—Oh hombre, ¿cómo sucedió eso?
— ¿En serio?
—Quiero decir que sé cómo,
pero pensé que él estaba
en con la inyección.
—Yo también —dije
pasando mis manos por el pelo.
— ¿Has hablado con Jae? ¿Es por eso que te ves como si alguien acabara de atropellar a tu cachorro?
—Acabo de venir de allí. Él quiere poner fin
a las cosas.
— ¡Qué! No puede hacer eso. ¿Cómo podemos
siquiera saber que es tuyo?
—He investigado y dado el período de
tiempo sería demasiado pronto para decir si se tratara de otra persona.
—Mierda —dijo,
exasperado— Nosotros sólo tendremos que hacer a Jae ver
que esto podría funcionar.
—Eso va a ser mucho más difícil de lo que
parece. Por un lado, él es terco y en segundo lugar sabe que yo siempre he
querido niños y ahora que él sabe que no puede tenerlos está empeñado en
hacerme resolver las cosas con Karam para que pueda tener la familia que él
piensa que yo quiero. Lo que se niega a ver es que la única razón por la que
quería una familia era porque quería una con él.
—Hombre, lo siento. Esto está tan jodido.
¿Debo hablar con Junsu?
—No —le dije con firmeza. Nos sentamos sin hacer nada, la mayor parte del
día bebiendo, pero yo no estaba borracho.
Yoochun sugirió enviarle flores, así que
llamé a la florista y organicé una entrega.
Después de cenar tomamos un taxi y nos
dirigimos a Double D. Junsu estaba sentado en el bar hablando con uno de los
otros chicos que trabajaban allí, creo que su nombre era La Chula. Saltó tan
pronto como vio a Yoochun
y corrió envolviendo sus piernas alrededor de su cintura
y lo besó como un loco. Sabía que estaban listos para seguir pronto y
esperaba tener la oportunidad de hablar con él entre intervalos. Tenía que hacerlo entrar en razón. Junsu
fue a terminar de arreglarse y sabía que lo más probable era que le dijera a Jae
estábamos allí. Diez minutos más tarde, caminó hacia el escenario y bloqueó sus ojos con los
míos. Me di cuenta del cambio de la canción de inmediato. Conocía la canción ya que ambos éramos grandes
fans de Three
Days Grace y sabía
lo que estaba tratando de hacer y que no iba a dejar que eso sucediera. La
canción elegida me cortó todo porque estaba hablando de ser herido por los que amabas
y confiabas más. La canción
cambió y era Bitch Came
Back, la ironía no pasó desapercibida para mí, esta estaba dirigida a Karam.
Nunca sería libre de él ahora. Él quería su anillo, lo había conseguido, no era
lo suficientemente grande, no tenía la suficiente claridad, bla, bla. Sin
importar lo que le diera, nunca sería suficiente y ahora estoy atascado. ¡Mierda!
«La
perra regresó al día siguiente, creía que se había ido, Pero la perra volvió, ella
no podía permanecer lejos.
Me
gusta mucho más cuando está de rodillas porque cuando ella está en mi cara es
cuando empiezo a ver que todos mis amigos se reían pensando que nos
pertenecemos
Bueno,
ella es tan estúpida que está cantando a coro El problema con las chicas es que
son todas iguales.
Olvida
los diamantes y las perlas ellas sólo quieren un anillo Antes de darte cuenta
eres como un perro con una correa.
Bueno,
puedes tratar de cambiar el mundo, pero no me cambiarás Ahí va ella de nuevo
sólo rompiendo mis bolas
No
importa lo que haga, siempre es mi culpa
Ella
dice que debo estar haciendo trampa porque yo apagué mi teléfono
Pero
esa es la única maldita manera en que me dejará en paz El problema con las
chicas es que nunca es suficiente
Les
encanta quejarse y nunca se callan como cuando te dicen la forma en que debes
ser
Ve a
decirle al mundo simplemente no me lo digas a mí.»
Cuando bajó del escenario la sala
estalló en aplausos. Me dirigí a la barra y pedí un trago. Iba a necesitarlo. Yoochun
intentó evitar que no fuera allí hasta el final de la noche, pero ya estaba
harto de esta mierda. Jae y yo pertenecíamos juntos. Oí una voz masculina
mezclada con la de él y vi rojo. Me apresuré por el pasillo y me detuve en la
puerta cuando lo vi abrazando a algún tipo. Él ni siquiera me notó.
—Jae —dije tratando de controlar mi ira. Se
alejó de él, dio un paso hacia mí y tomó todo mi autocontrol no golpearlo en
una mancha. Se presentó como nada menos que el infame Shim Changmin. Idiota. Él no era el santo que él le hizo ser. Me
acerqué a él y le dije que se quedara jodidamente lejos de él y él sólo me dio
una mirada que decía si
claro y me volví loco. Me volví total y gádidamente loco. Le agarré por la
camisa y le empujé contra
la pared haciendo
que recibiera un buen golpe adentro. Su rostro estaba a punto
de conocer a mi puño cuando Jae gritó para que lo dejásemos. Changmin se fue y Jae
parecía cabreado, mucho, porque yo también estaba enfadado. Empecé
reprendiéndole acerca de salir corriendo con otra persona por un rebote. No me
sorprendió cuando me dio una bofetada. Me lo merecía. Bajé la cabeza lo
suficiente como para que pudiera capturar sus labios. Lo besé con todo lo que
tenía en mí. Profesé mi amor una y otra vez. Él empezó a quitarme la ropa y yo
felizmente obligado. Cuando finalmente entré en él estuve en mi lugar feliz,
perdido en Jae. Felizmente me podía quedar así para siempre. Lo empujé contra
la puerta y embestí en él una y otra vez. Lo sentí empezar a apretarse y me
dejé ir al mismo tiempo que él. Amaba tanto a este hombre. Lo observé vestirse,
y luego estuve confundido porque era sólo el comienzo de la noche. Tenía la
esperanza de que él se ofreciera para ir a mi casa para que yo pudiera pasar la
noche tranquilizándolo de que todo iba a estar bien. Pero en lugar de eso se
inclinó y me besó.
—Adiós, Yunho —dijo mientras caminaba por la puerta trasera. Quise ir tras él, pero no
había manera de deshacerse del matón vigilando la puerta. Traté de llamarlo,
cada vez que él no contestaba llamaba enseguida. Por último, en el intento
diez y algo, contestó y peleamos un poco. Me dijo que tenía que
arreglar las cosas con Karam y que él era mi familia ahora. Me dijo que se iba.
Se iba…
Le dije que lo amaba antes de que él me
colgara. Me derrumbe en el suelo agarrando mi teléfono y puse mi cabeza entre
mis piernas. Lloré como nunca había llorado en mi vida. Me dirigí a casa para
revolcarme en la autocompasión. Literalmente dolía respirar. No podía admitir
que todo había terminado. Él todavía me necesitaba para abrazarlo. Me estaba
poniendo a prueba. Tenía que ser así. Le envié mensajes un par de veces y no
conseguí una respuesta. Empecé a sentir pánico. Corrí hacia el garaje y subí a
mi Jeep. Corrí como un loco a su casa pero su coche no estaba allí.
Debería haber estado
en casa hace una hora. Me senté ahí como una estatua. Su teléfono estaba
apagado y todos los escenarios posibles corrían por mi
cabeza. Junsu no había sabido tampoco nada de él. Empecé a llamar a los
hospitales, luego a las comisarías de policía. Estaba en una situación de
pánico en toda regla. Me quedé en la puerta durante horas, esperando a que
volviera a casa. Nunca lo hizo. En cambio, recibí un texto diciendo estoy bien. Traté de llamarlo, pero ya había vuelto a apagar su teléfono. Sabía que
probablemente debería ir a trabajar hoy, ya que no fui ayer pero no me atrevía
a moverme. Mi teléfono sonó y contesté al primer timbrazo.
—Jae —lloré.
—No —respondió Karam con dureza— ¿Problemas
en el paraíso?
—No, todo está bien —mentí.
—Claro que lo está —escupió con sarcasmo— Sólo quería ver lo
que estabas haciendo. Hoy quería ir a ver un poco de muebles para el cuarto de niños.
— ¿La gente no suele esperar hasta que estén
un poco más adelante antes de hacer eso?
—Quiero ver lo que tienen. Probablemente voy
a terminar pidiendo algo a medida, pero sólo quiero ver qué opciones están
disponibles.
¿En qué me había metido?
—No estoy sintiéndome realmente bien hoy. Tal
vez en otro momento.
—Está bien. Pero no me evitarás para siempre,
Jung Yunho. — Colgó
y salí de la calzada
de Jae y me dirigí
de nuevo a mi apartamento. Llamé a Sungwon para decirle
que no iba a trabajar, de nuevo.
—Espero que vayas a hacer lo correcto hijo —me dijo antes de colgar. «Esto se pone cada vez mejor y mejor.»
Me fui a casa y me arrastré a la cama.
Había un pedazo de papel debajo de la almohada.
«Nunca te olvides de mí. Porque si pensara
que lo harías, nunca me iría.
X, J»
¡Él vino aquí!
Pasó una semana, luego dos y tres. Había
pasado un mes desde que supe algo de Jae. Junsu estaba con los labios apretados
y sólo dijo que se había mudado y que estaba
feliz. Él dijo que Jae quería que yo
hiciera lo mismo, pero no podía, no quería tampoco. Intenté utilizar la
aplicación de teléfono perdido para saber dónde estaba, pero nunca estaba encendido, por lo que siempre llegaba
con las manos vacías, pero no me detuvo de intentarlo, todos
los días. Karam había sido más persistente sobre hacer cosas juntos para
fortalecer nuestra relación antes de la llegada del bebé. De mala gana, le di
una noche a la semana. Una parte de mí se sentía horrible, debería tratarlo
mejor, porque él iba a ser el umma de mi hijo, pero simplemente no estaba allí
todavía. En su lugar le resentía por lo que pasó con Jae.
Decidí que tenía que ir a casa.
Necesitaba despejar mi cabeza. Reservé un vuelo que salía al día siguiente y
regresé el domingo por la tarde. Necesitaba a mi madre. Llamé y le hice saber
que iba a casa. Ella sabía que yo estaba luchando con Jae yéndose de nuevo y
aún tenía que decirle lo del bebé. No estaba
seguro de cómo iba a reaccionar y eso
merecía ser cara a cara. Hice mi maleta y me obligué a ir a dormir. Cada vez que cerraba los ojos todo lo que
veía era Jae, la forma en que me sentía por él no se iría. Me aferré a ese
pedazo de papel como si fuera mi salvavidas. Él rondaba mis sueños. Era “el
único”. Yo sólo quería
olvidar y huir de todo menos de él.
Pasé la noche dando vueltas. Llené una
taza de café y me dirigí hacia el vestíbulo para reunirme con Onew. Nos dirigimos al aeropuerto para que pudiera tomar mi vuelo. Yoochun
me llamó en el camino.
—Hola, hombre. —Sonaba algo desanimado por algo.
—Buenos días Chun.
—Me preguntaba si querías reunirte
para almorzar o algo así. — Su tono me hizo sospechar. Sabía lo suficiente como
para saber cuándo estaba tratando de evitar un determinado tema.
—No puedo. Voy de camino al aeropuerto, rumbo
a casa para el fin de semana.
— ¿Por qué no lo dijiste? Habría ido contigo
sabes que echo de menos a Jun-bug. —Se refería a mi madre.
—Eso es exactamente por lo que no lo
mencioné. Tengo que ir solo. Necesito tiempo para pensar las cosas. No sé qué
hacer con Jae o Karam o nada en este momento.
—Estoy bastante seguro de que Jae se ha ido
para siempre, hermano.
— ¿Qué te hace pensar eso? —le pregunté sabiendo que esto era lo
que probablemente quería hablar durante el almuerzo. Junsu debía haber
descubierto algo.
—Esta mañana Junsu estaba preparando el
desayuno...
— ¿Y?
—Bueno, él recibió un mensaje de Jae. Era una
foto.
—Está bien...
—Él estaba besando a Changmin y sosteniendo
su mano en frente de la cámara. Parecía que lucía una especie de anillo de
compromiso o algo así.
—Probablemente es el anillo que le di —inserté rápidamente.
—No. Era uno diferente. Estoy seguro. De
todos modos, he remitido la imagen a mi teléfono antes de que pudiera
descubrirlo. ¿Puedo enviártela si quieres?
—Sí, envíala —dije sintiendo que mi corazón latía fuera de mi pecho con cada segundo
que pasaba. Normalmente disfrutaba el relajante viaje, para mí, pero hoy era
todo lo contrario.
—Llámame si necesitas hablar.
—Gracias, Chun. —Desconecté la llamada y esperé el mensaje. Efectivamente era una foto de Jae y Changmin
recostados sobre una manta
o algo, besándose con su mano con un anillo que no me pertenecía. Mi corazón se
rompió al instante y estuve tratando de mantenerlo unido.
Pasé a través de seguridad con un montón
de tiempo de sobra. Podrían haber sido sólo las diez de la mañana, pero mi día
hasta ahora requería una bebida, así que me detuve en uno de los restaurantes
que servían y pedí un Jack solo. Me senté allí hasta que llegó la hora de
embarcar. No podía dejar de mirar a cada rubio que pasaba con la esperanza de
ver su cara. El vuelo fue breve y sin incidentes. Cogí mi equipaje de mano, fui hacia el coche de alquiler
y me dirigí hacia casa.
La imagen de Jae estaba grabada en mi mente y era todo en lo que podía
pensar. Una hora más tarde entré por el camino
de entrada y fui recibido por mamá. Me dio un abrazo
gigante y me tiró hacia abajo para que pudiera besar mi frente. Siendo el niño
de mamá que era me quebré y empecé a llorar.
—Vamos cariño vamos adentro y puedes contarme
todo acerca de lo que está pasando. —Mamá no parecía tener más de cuarenta y cinco. Era menuda y delgada, con pelo castaño
y ojos café oscuros. Era la mujer más buena que yo conocía. La
seguí dentro, dejé mi bolsa en el vestíbulo y caminé
a la cocina— Te he hecho un pastel de nueces —dijo cortando una rebanada y poniéndola en un plato. Lo deslizó delante de mí y me entregó un tenedor. Tomé un
bocado y estaba delicioso como siempre— Ahora dime, ¿qué está pasando? —dijo,
pensativa. Empecé a informarle, sabía que tenía que lanzar
la bomba. Pero ella tenía la mirada como si me fuera a dar un consejo.
—Cariño, puedes derramar lágrimas porque él
se ha ido o puedes sonreír porque tuviste ese tiempo con él. Puedes cerrar los
ojos y rezar para que él regrese o puedes abrir los ojos y ver que él se fue.
Tu corazón está vacío porque no puedes verlo, pero deja que se llene por el
amor que compartieron. Atesora los recuerdos de los momentos que pasasteis juntos
y deja que vivan, pero él no es tuyo ya.
¿Qué crees que querría él?
— ¿Recuerdas cuando te dije que Jae se
encontró con Heechul y él dijo que no se veía bien para nosotros?
—Claro que me acuerdo, pero eso no es razón
para que él huyera —dijo
solemnemente.
—Bueno, averigüé algo unos días después de
eso y he estado tratando de trabajar
a través de eso, pero es la razón principal por la que Jae se fue y por qué tenía que volver
a casa para aclarar mi cabeza. — Ella asintió para que continuara y
puso su pequeña mano en la mía— Karam me dijo que está embarazado. Es mío —dije con tristeza. Debería estar en éxtasis,
pero mi corazón
estaba luchando conmigo
en cada paso del camino ya que Karam no era con el que yo quería
compartir esto.
—Oh, querido.
—Dímelo a mí. Se lo conté a Jae. Tenía la esperanza de
que fuéramos a ser capaces de hacer esto juntos, quería hacer esto juntos, pero
él casi escapó de inmediato y me dijo que tenía que volver con Karam y resolver
las cosas, para ser una familia con él. Así no es como se supone que debería
ser, mamá. —Luché contra las lágrimas otra vez— No he sido capaz de ponerme en contacto con él en absoluto. No sé dónde está, pero sé que está con su
ex, Changmin. Luego justo antes de llegar al aeropuerto esta mañana, Yoochun
me dijo que la vio en una foto
en el teléfono de Junsu. —Saqué mi teléfono y le mostré la foto.
—Oh, cariño, vas a experimentar el mejor regalo
que la vida tiene para
ofrecer. Vas a ser padre, uno increíble. Quizás Jae tenía razón al hacer lo que
hizo. Sé que no lo ves de esa manera ahora, pero algún día lo harás. Él sabía
que no tendrías la oportunidad de experimentarlo plenamente si él estaba en el asunto. Piensa
en ello como un regalo. — Un regalo mi culo, yo quería al bebé y a Jae.
—Mamá, es demasiado duro. He amado a Jae
durante tanto tiempo como puedo recordar y estuve todos esos años pensando que
nunca volvería a verlo sólo para que se vaya de nuevo, pero esta vez en sus términos.
Pensé que estaba
listo para seguir
adelante cuando conocí a Karam y lo intenté, realmente lo
hice, pero después de estar con Jae otra vez, sé que él es el único con el que
quiero estar.
—Cariño, parece que él ha hecho su elección y
lo siento, pero no eres tú. Tienes que hacer lo correcto, por el bien del bebé. —Siempre podía confiar en ella para que me dijera las
cosas como son y la respetaba por eso.
—No sé si puedo.
—Puedes y lo harás. Eres un hombre hecho y
derecho, Yunho. Te crié mejor que eso. —Asentí
en la comprensión— Ahora cuando
vuelvas a Seúl quiero que ruegues, declares, arrastres, lo que tengas
que hacer para volver a congraciarte con el umma de mi nieto, ¿entiendes?
—Sí, señora.
—Bien. —Me besó en la mejilla y revoloteó
alrededor de la cocina— Estoy haciendo
pollo y albóndigas para ti. Ve a llevar
tus cosas a tu habitación y
prepárate para venir y comer.
Me pasé el resto del viaje en su mayoría
en mi habitación mirando por mi ventana a la vieja ventana de Jae. Estaba roto,
pero sabía lo que tenía que hacer. Iba a matarme.
POV
Karam
«Esto no va según lo previsto. ¿Qué le está
tomando tanto tiempo para entrar en razón? La perra está fuera del camino y
esta perra está lista para conseguir a su hombre. Parece como que los tengo a
ambos por el talón de Aquiles.»
—Todo va según lo planeado —dijo la voz.
—Excelente. Esperemos que muerda el anzuelo.
Arrastré mis dedos sobre mi abdomen y
desconecté la llamada. Mi teléfono sonó de nuevo, era Yunho.
—Yunho, ¿está todo bien? —le pregunté dulcemente.
—Bien, yo sólo quería hacerte
saber que estoy en Busan por un par de días y me gustaría verte cuando
vuelva. Tenía la esperanza de concertar una cita con Heechul esta semana para
un ultrasonido. —
Odiaba a esa perra también.
—Ya tengo un médico y es demasiado pronto
para ver nada, de todos modos.
—Está bien. Nos vemos en unos días entonces.
—Ten cuidado, Yunho.
—Adiós, Karam. —Sonaba triste, pero no iba a dejar que eso golpeara mi pedestal. Al
final tenía a Jung Yunho exactamente dónde quería.
Continuara
\\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…
hay por dios ese cómplice de esa arrastrada de Karam no es Min no se yo digo por que el quiere a como de lugar quedarse con Jae y esa quiere a Yunho para el y ahora sale con que tendrá un hijo de Yunho y no quiere que nadie mas que su doctor lo cheque no valla siendo que Heechul encuentre algo fuera de lugar o que simple mente descubra que no esta embarazado y por otro lado que Jae este con un anillo que no es el que Yunho le dio eso me suena que el complot es entre Karam y Min no se lo presiento pues ellos serían los únicos beneficiados con la separación de Yunho y Jae
ResponderEliminarGracias por compartirlo
Yo también opino lo mismo Yunho no te dejes engañar y llevalo con Hechul para ver si realmente esta embarazado y vas a ver que el que si va ha estar embarazado de ti es Jae
ResponderEliminarQue flojera con Jaejoong e.e a la primera mala noticia" sale corriendo.. estoy segura que ese supuesto bebé que espera Karam no es de Yunho o tal vez ni embarazado esta .. è.é pero noooo Jae no puede darle ni siquiera una oportunidad a Yunho..el ya le demostró que lo ama y no le importa que no pueda tener hijos lo ama tanto y el solo lo abandona y se va con Changmin (al que espero que no tenga nada que ver con Karam porque eso sí sería un desastre) lo odio por eso è.é espero que Yunho encuentre a alguien más y sea feliz
ResponderEliminarGracias por el cap :/
No esta embarazdo es una vil mentira >:( Jaejoong se hace a un lado para no atar a Yunho pero no entiende que la felicidad de yunho es solo a su lado :(
ResponderEliminarLa muy perra no debe salirse con la suya nooo todo es un mentira una vil en donde otra persona esta metida y es Changmin lo se es el quien mas nop desgraciados debe pasar algo no pueden separarse así noooo
ResponderEliminarKaram tiene un cómplice y lo peor es que están logrando lo que buscan ....
ResponderEliminarOh no Jae fue demaciado pronto con Chamgmin.la esta regando, no quería que Él saliera lasrimado, pero si fue tan tonto para dejarse arrastrar por Karam entonces va a tener que atenerse. Yunho ha dado en clase justa Karam puso pero al chequeo de Heechul como carajos vas a ver muebles de algo que no sabes si quera que esta ahí?? Se listo Yunho ve por Jae. Y Tú Jae se valiente. Ay nooo quiero que el complice sea Changmin😢😢. Si me voy y no lo digo me voy a morir. 1 MI YOOCHUN EN BOCKSERS, CABELLO REVUELTO OMG ÉL EN TODO SU MAÑANERO ESPLENDO♡♡♡♡ 2 La Chula y Heechul en roles distintos, hasta antes de la mención de Heechul como esposo de Siwo. La chula del club era HeeChul pero después de eso no pude evitar pasarle el papel de la Chula a TaeMin jaja.
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