Yunho se quitó los zapatos sacudiendo los pies.
– Antes de que todo se viniera abajo con mi ex, no tenía muchas
cosas por las que sonreír, mucho menos por las que reír – dijo Jaejoong – Estaba
viendo una comedia romántica homosexual cuando el personaje que organizaba la
boda empezó a gritar a su proveedor de tejidos. El organizador estaba indignado
porque no supieran lo que era el color cerúleo. Me di cuenta de que yo tampoco
lo sabía y era diseñador de interiores. Poco después aprendí que era el color
de mis ojos, así que pensé que era una especie de profecía. La cosa es que
empecé a reírme con la película por primera vez en mucho tiempo. Y puse ese
nombre a mi empresa para recordarme que, pase lo que pase, siempre hay algo por
lo que reírse.
– Es una gran historia – dijo Yunho que seguía desnudándose.
– Es un buen recuerdo. No
está mal recordar que no lo sabes todo.
– Te hace ser humilde y
positivo al mismo tiempo.
– Tu turno.
– Ya estoy desnudo.
– Me refiero de responder
a una pregunta.
– Muy bien, ¿qué?
– ¿Por qué vuestra
empresa se llama Park y Jung y no al revés?
– No es nada muy
reflexionado.
– Entonces, ¿qué fue?
– Una moneda al aire.
Ganó Yoochun.
Seguía riéndose cuando se echó sobre Jae deliciosamente desnudo
y lo besó en la cadera derecha. Era perfecto.
>>>♥<<<
– Entonces ¿no os molesta
que nos casemos casi a la vez que vosotros? – preguntó Jaejoong
a Junsu al día siguiente cuando éste llamó a la oficina para felicitarlo.
– No. Creo que es
fantástico que os queráis casar en Grecia. Vamos a estar allí de luna de miel.
– Yunho mandará el avión
para mis padres y hermanos – se había
alegrado de que le hubieran prometido asistir.
– Yoochun dice que Yunho
va a invitar a su familia – dijo Junsu – Ninguno de los dos sabíamos que seguía en
contacto con ellos.
– La relación con su
madre es bastante complicada – no quiso entrar
en más detalles aunque Yunho ya les había contado su historia.
– No estoy seguro, pero
creo que es mejor que Yoochun perdiera a su madre por una sobredosis. Eso ha
tenido que hacer mucho daño a la capacidad de Yunho para confiar.
Y para amar, pensó Jaejoong, pero no iba a entrar en eso.
– Entre las familias de
los dos no llegamos a las dos docenas de invitados. No te molestará, ¿no?
– No – dijo con orgullo Junsu – Mi
agorafobia va mucho mejor. No voy a firmar una gira de conciertos, pero mi
nuevo agente tampoco me presiona.
Jaejoong se echó a reír. Hubo un largo silencio, pero no
incómodo.
– Quería ofrecerme para
tocar en tu boda.
– ¿De verdad? Creía que
ya no actuabas.
– No es una actuación, es
un regalo. Yo... – la voz de Junsu se perdió – Estoy componiéndoos una canción.
– ¿A nosotros?
– Sí, ¿no te parece bien?
– Es fantástico. No sé
qué decir. «Gracias» parece inadecuado.
– Estoy feliz de hacerlo.
Yun ayudó a Yoochun a ver lo que era importante y evitó que ese idiota me
rompiera el corazón.
– ¿Yunho hizo eso? – preguntó Jaejoong casi conmocionado.
– Sí. Creo que los
hombres son más listos con las relaciones de los demás que con las suyas.
– Quizá no todos los
hombres.
– Bueno, los nuestros sí
– enfatizó Junsu.
Jaejoong no sabía si considerar suyo a Yunho aunque fueran a
casarse.
– ¿Yoochun es más listo
sobre los demás que con respecto a sí mismo?
– Supo que eras especial
para Yun en el momento en que le dijo que te traía a cenar a casa. A Yunho le
llevó bastante más tiempo saber que eras especial para él.
– Eso no te lo puedo
discutir.
– ¿Os van bien las cosas?
– preguntó Junsu con delicadeza.
– Mejor. Puede que él no
me ame, pero me desea y quiere que sea la madre de sus hijos.
– Tú sí lo amas, sin
embargo.
– Mucho.
– Eso está bien. Creo que
Yun se merece mucho amor y un joven muy especial como tú. Quizá aprenda a
confiar en el amor al vivir con él.
– Gracias – eso era lo que esperaba él – A Yoochun también se le aplica lo que dices del amor de un joven
especial. Yo hace poco que me he convencido de que es humano.
– No te preocupes – dijo Junsu entre risas – Creo
que él también acaba de descubrirlo.
– Eres estupendo para él.
– Y tú fabuloso para Yun.
– Trataré de serlo – prometió Jaejoong.
– Sólo sé tú... eso es
todo lo que parece necesitar.
Y Jaejoong pensó que, incluso sin el amor, Junsu podía tener
razón. Tenía que tener esperanza, porque si perder a Hyunjoong lo había
destrozado, perder a Yunho lo mataría.
Lo amara o no, lo que sí creía de Yunho era que sería fiel. No
tenía nada que ver con su ex, pensó, intentando concentrarse en el trabajo
acabada la conversación.
A veces se sentía como si hubiera engañado a Yunho para casarse
con él. Pero no había sido así. Le había dicho que lo amaba, así que no había
ningún secreto por el que sentirse culpable. El que fuera a conseguir el más
profundo deseo de su corazón, o al menos algo parecido, no significaba que se
hubiera aprovechado de nadie. Yunho quería casarse con él y quería a su bebé
tanto como Jae. ¿Por qué se sentía así entonces? ¿Quizá porque si no estuviera
embarazado Yunho no se casaría con él?
>>>♥<<<
Brandi había hecho gran parte del trabajo preliminar y sólo tuvo
que cambiar algunas cosas para dejar preparada una presentación. Menos mal,
porque él estaba completamente disperso. Pero disperso o no, estaba seguro de
una cosa: serían felices juntos. Si no creyera eso no se iría a vivir con él,
mucho menos se casaría. Pero creía que era perfecto para Jae y Jae para Yunho.
Daba lo mismo el miedo que le diera todo lo demás, tenía que agarrarse a esa
certeza.
Y en ese momento tenía que trabajar. Echó un vistazo final a la
propuesta y salió del despacho para buscar a su asistente.
– Hola, Pip.
Volvió la cabeza por una voz masculina que no oía desde que
había salido de Nueva York.
Con un traje diseño de la temporada anterior y con aspecto de
más edad de la que tenía, Hyunjoong estaba de pie a dos metros de Jae.
– ¿Qué haces aquí? – espetó Jae sin ninguna cortesía.
– ¿Un viejo amigo no puede venir de visita? – dijo con una media
sonrisa.
– Tú no eres un viejo
amigo.
– Eso duele, Pip. Fuimos
amigos una vez.
Jaejoong sacudió la cabeza y buscó a Brandi con la mirada. La
asistente los miraba curiosa. Jaejoong le entregó la propuesta que llevaba en
la mano.
– Ponlo en formato
presentación. Lo presentarás al cliente en una reunión mañana por la mañana.
– ¿Estás seguro de que
estoy preparada, jefe? – preguntó Brandi, mirando
los papeles.
– Sí – ya había hecho presentaciones supervisada y
podía volar sola.
– Estupendo, me pongo con
ello – corrió a su mesa de trabajo.
– ¿Es una visita de
negocios o social? – preguntó a Hyunjoong.
– Un poco las dos cosas,
Pip.
– Me llamo Jaejoong, odio
ese apodo. Siempre lo he odiado – y él siempre lo
había usado.
– Eh, no te ofendas – juntó las manos imitando una súplica – No siempre es fácil dejar atrás el pasado.
Cruzó los brazos y le dedicó una mirada que había visto en Yunho
cuando trataba con proveedores especialmente irritantes.
– Después de cómo me boicoteaste en Nueva York, no me ha costado
dejar atrás mi pasado.
– ¿Por eso has lanzado
contra mí a tu pit bull millonario?
– No sé de qué me hablas.
– Estaba dolido cuando me
dejaste. Puede que dijera algunas cosas que fueran en detrimento tuyo – lo dijo como quien compartía una gran confidencia – pero eso no es razón para que acabes con
una firma de diseño que ha sido de mi familia durante tres generaciones.
Pensaba que eras mejor persona, Pip... Jaejoong, de verdad.
– Repito... no sé de qué
me hablas – dio golpecitos en el suelo con la sandalia – Empieza a hablar claro y deja de ser tan
zalamero.
– ¿Zalamero? Jaejoong,
¿de verdad es así como me ves?
– Esa miradita dejó de
funcionar conmigo mucho antes de que me separara de ti y no creo que quieras
saber cómo te veo, Hyunjoong.
– En eso puede que tengas
razón – suspiró
– Mira, entiendo que me guardes rencor, de verdad.
– ¡Qué comprensivo!
– Pero no la tomes con mi
empresa. Te has hecho un nombre gracias a Très Bon.
– Un nombre que tú
ensuciaste con tus mentiras podridas.
– Ya te he dicho que
estaba dolido por la ruptura. Exageré algunas cosas. No era yo mismo.
– Con tu creatividad
conmigo se podría escribir una novela.
– Puede que tengas razón.
– Así que ¿has venido a
disculparte? – estaba harto de esa conversación.
– Si es eso lo que
quieres.
– ¿Para qué?
– Para que me quites de
la lista de más buscados de Jung Yunho.
– ¿Yunho? – Eso sí que no lo esperaba
– ¿Qué tiene que ver él contigo y con Très Bon?
– Ha estado boicoteando
mi empresa en círculos que han debilitado mi influencia.
– ¿No creerás que le he
convencido para que te boicotee? Sabes que no soy así.
– Pensaba que sí, pero un
hombre como él no puede ir a por mí sin ningún motivo. Soy demasiado pequeño
para él – le dolió admitirlo.
– Si te ha estado
calumniando, ¿por qué no has recurrido a la ley?
– Claro, como si ese
hombre fuera lo bastante estúpido como para decir algo que pudiera presentarse
en un juzgado.
– Es lo primero que dices
que tiene sentido. Yunho es un hombre muy ocupado. ¿Por qué iba a dedicar un
segundo de su apretada agenda para manchar la impoluta reputación de tu
empresa?
– ¡Pregúntaselo a él! Lo
único que sé es que estamos al borde de la bancarrota y es por culpa de ese
malnacido.
– Lo primero: no vuelvas a insultar a Yunho en mi presencia. No
le llegas a la suela de los zapatos. Segundo: si estás al borde de la
bancarrota, tendrá más que ver con el modo en que llevas tu negocio, siempre
arriesgándote.
– ¡Su campaña de
desprestigio me ha costado mi negocio! – insistió.
– ¿Campaña? Ahora sí sé
que estás mintiendo. Yunho no te dedicaría tanto tiempo.
– Para un hombre en mi
posición basta con hacer un comentario aquí o allá – dijo Yunho, saliendo de detrás de un panel.
– Hola, Yunnie. No sabía que
ibas a pasar por aquí.
– Me había llegado algo
de que Kim Hyunjoong estaba en Seattle – recorrió al otro
hombre con la mirada – Tenía la sensación
de que vendría a llorar aquí en lugar de hablar conmigo como un hombre.
– ¿Cómo un hombre? – Preguntó ofendido – No lo
conozco, señor Jung. ¿Cómo iba a conseguir una cita?
– ¿Ha llamado a mi
secretaria?
– No – dijo como si no se le
hubiera ocurrido.
– Tenía instrucciones de
atender su llamada.
– ¿Has dado instrucciones
a tu secretaria sobre Hyunjoong? – Preguntó Jaejoong,
intentando asimilar que Yunho sí podía haber estado arruinando la reputación de
Très Bon – ¿También lo tienes vigilado?
– Soy un hombre
concienzudo – dijo Yunho, encogiéndose de hombros.
– Es un tirano, eso es lo
que es – dijo Hyunjoong encendido.
Ese hombre era tan idiota como había creído, pensó Yunho.
– Insultarme no es el
mejor modo de encontrar mi lado bueno.
– Una vez que establece
un curso de acción no lo cambia, así que no tiene sentido intentar sacar su
lado bueno – dijo Hyunjoong.
– Casi tengo que respetar
su lucidez mental por no tratar de abordar el tema de un modo racional de hombre
de negocios a hombre de negocios.
– Una vez que me di
cuenta de que usted era quien estaba detrás del hundimiento de la reputación de
mi negocio en el ámbito internacional, hice mis investigaciones. Palabras como
«testarudo», «inteligente», «despiadado » y «encantador» aparecen en la
descripción. «Razonable», no.
– Pero soy un hombre
razonable.
– Conmigo siempre lo has
sido – reconoció Jaejoong con una sonrisa.
– Tú siempre vas a decir
eso – espetó Hyunjoong – Los dos tenéis una aventura, es obvio.
– Vamos a casarnos – dijo Yunho en un tono peligroso – no tenemos una aventura.
– Bueno, enhorabuena – dijo con sarcasmo Hyunjoong.
– Gracias – dijo sarcástico también Yunho – Al margen de las buenas noticias, no he expresado mí no muy favorable
opinión sobre su poco imaginativa y cara firma de diseño por Jaejoong.
– Claro – dijo Hyunjoong sarcástico.
– Si no hubiera hecho todo lo posible por destruir no sólo su
matrimonio, sino la posibilidad de haber conservado una amistad con Jae, no habría
abandonado Nueva York.
– Eso es cierto – corroboró Jaejoong.
– Me alegro de que
vinieras a Seattle – dijo Yunho a Jaejoong con una sonrisa.
– Yo también.
– Me está diciendo que no
ha hundido mi compañía por él – dijo Hyunjoong.
– Sólo indirectamente.
Exijo lo mejor, ¿verdad, gineka mu?
– Sí – dijo Jaejoong con un asentimiento.
– Tú eres el mejor.
– Gracias – dijo Jae con los ojos brillantes.
– Si hubiera seguido las
recomendaciones de uno de mis colegas basadas en cosas que había oído como resultado
de la campaña de Kim Hyunjoong contra ti en Nueva York, no te habría contratado
para ese primer trabajo.
– Pero no hiciste caso.
– No, hablé con clientes
tuyos de aquí y visité propiedades que habías terminado y, lo más importante,
me gustó la propuesta que me hiciste más que la de nadie – reveló Yunho.
– Entonces ¿cuál es el
problema? – exigió Hyunjoong sin entender nada.
– Sus mentiras casi le
cuestan el trabajo a un fantástico diseñador.
– ¿Y decidió acabar con
mi negocio?
– ¿Es usted idiota? No he
acabado con su negocio, sólo he ayudado a acelerar el proceso – pero ¿lo vería Jaejoong igual?
– ¡Maldito bastardo
despiadado! – dijo Hyunjoong entre dientes.
No podía negarlo, era despiadado y era un bastardo. Lo único que
le preocupaba era lo que pensara su prometido de esa verdad.
– Al menos soy sincero.
No me dedico a decir falsedades, no he dicho nada de su firma que no fuera
cierto. No contrataría a Très Bon. Se pasa con el precio y lleva haciéndolo
años. Sus diseños no son imaginativos. Y tiene reputación de acabar los
proyectos superando el presupuesto y tarde.
– Eso jamás ha preocupado
a mis clientes – dijo Hyunjoong con tono de superioridad.
– Quiere decir que
toleraban su poca calidad para poder poner el nombre de Très Bon en sus edificios.
– Era un nombre respetado
antes de que se dedicara a destruirlo.
– Su tío y su padre
llevaron una empresa decente, aunque conservadora. Usted ha hecho todo lo
posible por destruir su trabajo con malas decisiones desde hace más de diez
años.
– ¿No te importa la gente
que se va a quedar sin trabajo cuando cerremos? – se dirigió más a Jaejoong que a Yunho.
– ¿Le importó que Jaejoong
tuviera que marcharse de Nueva York?
– ¡Él es sólo una
persona!
– Y usted mintió sobre él.
– Sabía que era por Pip.
– ¿Te gusta ese ridículo apodo? – preguntó Yunho mirando a Jaejoong.
– No. Ya le he dicho que
no lo utilice, pero como siempre, no me escucha.
– Si lo hubiera hecho, su
negocio no estaría en apuros.
– ¡Él se marchó, no yo!
– Te dejé porque me
engañabas y después me despediste cuando pedí el divorcio – dijo sin ira.
– No solías ser tan
reivindicativo.
– No estoy siendo
reivindicativo.
– Haz que pare – rogó Hyunjoong, desesperado –
Por favor.
Yunho soltó una carcajada y lo miró incrédulo.
– Es un actor
impresionante.
– Oh, creo que está tan
desesperado como parece y entiendo por qué – dijo Jaejoong.
– ¿Sientes lástima de él?
– preguntó sorprendido Yunho.
– Sé lo que es ver tu
carrera hecha pedazos por las palabras descuidadas de alguien. No le desearía
eso ni a mi peor enemigo.
– No me cuesta nada
deseárselo a él – admitió Yunho completamente sincero.
– Es obvio – dijo Jae en tono ni de aprobación ni de condena.
Yunho no pudo dejar de preguntarse si su relación sobreviviría a
la revelación de ese aspecto despiadado de su personalidad. Porque ¿era una
revelación? Jae había adivinado sus planes de haber luchado por la custodia
sin que se lo hubiera dicho.
– ¿Qué esperaba ganar
viniendo aquí? – preguntó Yunho a Hyunjoong.
Hyunjoong pareció valorar lo sincero que podía ser y al final
dijo:
– Lo ideal hubiera sido
que Jaejoong le convenciera de que dijera que se había equivocado con mi
empresa.
– Yo no miento – y esperaba que Jae no le pidiera que lo hiciera.
– Me conformaría con que
recogiera a los perros – como si tuviera espacio
para negociar.
– No he soltado ningún
perro, no los tengo – realmente había sido sólo algún comentario
aislado.
– Así que según usted
todo es culpa mía.
– Así es como yo lo veo.
– Así que no vas a hacer
nada para ayudarme – se dirigió más a Jaejoong que a Yunho.
Esa vez Yunho le dejó responder.
– No sé qué puedo hacer.
– Podrías volver a
trabajar para Très Bon.
– Jamás – dijo Jae sin dudarlo.
– Piénsalo – dijo Hyunjoong –
Podríamos abrir una delegación en la Costa Oeste y podrías llevarla tú.
– No me interesa en
absoluto – dijo sarcástico.
– Entonces sólo me queda pedir un concurso de acreedores y
despedir a los trabajadores.
El enfado de Yunho empezaba a rozar la línea roja.
– No sea melodramático.
Una consultoría medio decente sacaría a su compañía de los números rojos con un
poco de reorganización y una consolidación de recursos.
– No si sigue
boicoteándome.
Yunho miró de reojo a Jaejoong y después a Hyunjoong.
– Si en el futuro dice la
verdad sobre el talento y la capacidad de Jaejoong, haré todo lo posible para
evitar decir la verdad sobre usted.
– Supongo que eso es todo
lo que voy a conseguir.
– Podría sugerirle alguna
consultoría – dijo Yunho en tono razonable.
– Encontraré yo mi propia
consultoría – se dio la vuelta y se marchó.
– Señor, sois mejores que
una telenovela – dijo Brandi con una muestra de color en cada
mano – Sólo quería saber qué prefieres.
– Las dos están bien – replicó Jaejoong, frotándose la frente – Me tomo libre el resto del día. Si necesitas algo, estoy en el móvil.
– Como siempre, jefe, no
preocuparse – respondió Brandi con un extraño acento. Luego,
volvió a su trabajo.
– Se cree que es
australiana – dijo Jaejoong con un suspiro – y nunca ha salido de Estados Unidos.
– La idea de mudarse a
Grecia le gustará.
– Si se lo preguntara,
seguro que sí.
– Así que... ¿no se lo
piensas pedir?
– He discutido en mi
trabajo sobre mi vida privada todo lo que se puede en un día. Vamos.
Fueron al apartamento de Jae. Jaejoong estaba decidido que la
visita de Hyunjoong no enturbiara nada y Yunho tenía puesta en la cara su
expresión neutra.
Jaejoong pensaba que Yunho tenía un poco hipertrofiado su
sentido de la justicia, pero mejor eso que un hombre que se dedicaba a mentir a
los demás y a sí mismo. Como Hyunjoong.
– Hemos olvidado algo
cuando has venido antes a la tienda – dijo Jae.
– ¿Qué?
– Un beso.
– ¿Quieres que te bese?
– Sí.
– Eso sé hacerlo.
– No diría mucho de
nuestra próxima boda que no supieras.
Convirtiéndose en un depredador sexual delante de sus ojos, lo
apoyó en la puerta.
– ¿Sabes qué he notado
últimamente?
– No, ¿Qué?
– Tienes todo un arte en
decir la última palabra.
Iba a responder, pero sus labios se interpusieron.
Continuara
\\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Graciassss x la actu ta lindoo y disculpa x no comentar siempre 😟😟 prometo hacerlo mas seguido y graciassssss x la actuuu
ResponderEliminarWaaaaaaaaaa no lo puedo creer!! Ese miserable de hyung joong se atrevió a buscar a Jaén después de todo lo que hizo?? Menos mal que yunho salio al recate y lo puso en su lugar!!
ResponderEliminarQuiero leer mas! Continúa pronto!
Y por cierto este cap estuvo perfecto! No hubo ningún error! Y no sabes como aprecio eso!!!
Waaa en verdad no se como hyungjoong se atrevió a buscar a Jaén para eso!! Es un Cobarde!! Mira que después de hacerle todo eso a Jae. Lo bueno es que tiene a yunho para que lo proteja
ResponderEliminarPor otra parte que encanto leer este cap porque esta perfecto! No hay ningún error y como lectora lo agradezco mucho! Esperó la continuación pronto!)
Me gusto como los dos enfrentaron a Hyun joong que fuera a suplicar perdon a Jaejoong fue lo mejor para que vea que las cosas dan vuelta . Yunho puede ser un poco malo pero me gusta que se preocupe por como lo ve Jaejoong creo que aun tiene miedo que lo abandone.
ResponderEliminarJae y Yunho tan compenetrados, que no permitieron que KHJ los convenciera de ser victima.
ResponderEliminarGracias!!!
KHJ no tiene verguenza de presentrse ante Jae despues de lo que le ha hecho y suplicar pot su negocio lo bueno que Yunho y Jae lo pusieron en su lugar
ResponderEliminarPero que cara dura Hyun Joong de ir a pedir ayuda cuando daño tanto a Jae y el mismo lleva abajo su empresa :/ me alegra que yun y Jae vallan a casarse.
ResponderEliminarYunho defendiendo a su hombre ante el ex
ResponderEliminarese Hyun joong si que no tiene vergüenza primero le hace la vida imposible a Jae y luego va a que le ayude para que Yunho no termine de arruinarlo
Gracias
Eso si que fue una gran confrontación y HyunJoon es cierto que fue dramático acaso no puede seguir adelante si es una gran empresa tsk Yunho tiene razón venir a rogarle a Jaejoong ahora su tiene cara aish
ResponderEliminarAigoooo Jung Yunho defensor de los desvalidos y justiciero a roca de llama del honor, buen nombre y preputación de su aún no declarado abiertamente amado Kim Jae Joong que capitulo tan más duvertido jajaj nada como ver a tu ex suolicando que le salves el pellejo jajajaj ok soy feliz por que El YunJae se va a casar¡¡¡ Me gusta que el Junsu y Jae se entianda y que metan en cintura a ese HIGTQuallity roba suspiros.
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