Dos Corazones una Voz. Cap 3

Después de besarnos murmurando una bendición, Yunho había salido temprano en la mañana justo cuando los niños estaban despertando. Después de casi cuatro semanas desde su nacimiento, los pequeños problemas sabían exactamente cómo mantener a su padre en la tienda de campaña el mayor tiempo posible. JiHye tendía a aferrarse a él desde el momento en que ella abría los ojos, y los gemelos habían perfeccionado su grito de modo que no hubiera un momento de paz.

Parecía funcionar mejor si Yunho se iba temprano antes de que estuvieran completamente despiertos, y todos los deberes de padre cayeron sobre mí. Lo mentalice hasta cierto punto, pero más por la razón de ellos creciendo sin su padre en lugar de realmente hacer el trabajo. Había estado atrapado en la tienda con ellos desde hace semanas con poco respiro e incluso menos tiempo de aire fresco.

Sabía que el tiempo para nuestra partida se acercaba, pero todavía me preocupaba lo que la falta de luz solar y aire les haría a ellos cuando fueron privados de ello tan jóvenes. Los curanderos se mantuvieron convenciéndome de que no había nada de qué preocuparse, especialmente cuando se habían trasladado a morder suavemente alimentos sólidos hace una semana, pero sus palabras ayudaban poco o nada. Ni siquiera el hecho de que yo había crecido mayormente aislado ayudó a tranquilizarme porque sabía que la naturaleza necesita la luz del sol. Parecía lógico que mis hijos podrían beneficiarse de ella también.

Sin embargo, al igual que todas las mañanas, con mis pequeños amaneceres cansadamente bostezando y sus vientres doloridos por la comida, aparté los pensamientos inquietantes y me concentré en los que buscaban mi atención y necesitaban lo mejor de mi capacidad.

La pequeña Princesa era la primera en balbucear hacia mí, para llegar a las piezas de carne que Changmin había dejado para ellos. Ella estaba en una etapa en la que quería la comida en sus propias manos diminutas y obstinadamente se negó a comer de mis dedos.

Yo los había apoyado contra las almohadas y utilizaba magia para ligarlos parcialmente en su lugar. Todavía eran capaces de moverse, pero no tan lejos como para dejar la posición en la que los había colocado. Las pequeñas mesas improvisadas delante de ellos también fueron fijadas con magia, algo que podría desaparecer con un gesto de la mano, pero funcionó a la perfección para alimentarlos.

Había colocado un plato pequeño frente a JiHye, quien me miró casi con desconfianza, como si ella sólo estuviera esperando que metiera la pata para que ella pudiera gritarme. Yo diría que su aspecto me recordaba a Yunho, pero juro su personalidad era como la mía.

Siwon, como un verdadero líder diminuto, casi nunca lloraba. Él observaba a sus hermanos, ya sea con molestia cuando interrumpen su sueño o con preocupación cuando algo estaba realmente mal. Siwon absolutamente declinaba alimentarse hasta que servía los otros, entonces él come por su cuenta o, a veces de mi mano. Estaba firmemente unido a mí, y mientras parecía buscar consuelo en Yunho, yo era al que quería más.

En esta etapa, tendían a dormir mucho. Me preocupaba que parecieran estar creciendo demasiado rápido y que no fuera muy normal que se encontraran a punto de hablar con apenas cuatro semanas de edad. Pero los curanderos, una vez más me aseguraron que era perfectamente natural que los niños Rising Sun se desarrollaran de forma rápida y más adelante tomar su tiempo para madurar. Teniendo en cuenta sus razas mixtas, estaban a la espera de un desarrollo más rápido y muchas cosas grandes de sus futuros herederos.

― ¿Todo en orden, mi Príncipe? ― Changmin preguntó desde la puerta, un recipiente con agua y un paño sostenido firmemente en sus manos.

―  Sí, ellos son tan tercos como ayer. Venga, vamos a limpiarlos. Sólo Siwon todavía está comiendo y le gusta tomarse su tiempo.

Changmin me sonrió y se arrodilló junto a la ropa de cama, esperando a que eliminara las mesas improvisadas fuera del camino. JiHye lo miró con curiosidad, como siempre hacia, probablemente debido a su forma fácil y tal vez a que los rasgos más llamativos de su rostro le recordaban a Yunho.

― Hey, pequeña Princesa, ¿lista para ser limpiada? ―, preguntó mientras limpiaba sus diminutos dedos y sus mejillas algo redondas.

JiHye todavía groseramente lo miró fijamente pero el gemido que soltó sonaba casi como un ocasional, Sí, límpiame, ayudante, eres demasiado bonito para hablar. En ese momento los dos se rieron.

Seguí observando a Siwon mientras comía y al mismo tiempo di una parte de mi atención a los gemelos, limpiándolos. Les gustaba ser alimentados simultáneamente y preferían la fruta a la carne, y me fruncían el ceño si yo insistía en darles algo más. Los dos estaban en sus pequeños mundos, casi hablando entre sí. Honestamente, no me habría sorprendido si realmente entendían sus gorjeos y la mitad de los gritos que intercambiaban.

― ¿Crees que van a caminar dentro de poco? Tengo miedo de que ellos salgan de la tienda de campaña por su curiosidad ― pregunté a Changmin cuando coloque sus ropas, luego uno por uno los baje al suelo, donde algunos de sus juguetes estaban.

― Utilizamos barreras mágicas para tales cosas. Si le pregunta a su tutor, estoy seguro de que va a explicarle, mi Príncipe ― Changmin humildemente se inclinó mientras limpiaba al mayor de mis bebes y lo colocó con sus hermanos. ― Probablemente pueden ya dar unos pasos, pero la columna vertebral toma más tiempo para desarrollarse y su instinto es ser cautos hasta que se sientan seguros de sí mismos.

― ¿Cómo sabes tanto sobre niños, Changmin? He leído muchos libros sobre el tema, pero ninguno de ellos habló sobre los detalles que me molestan más.

― Me crie en una familia grande y un montón de veces mis hermanos dejaron a sus bebés conmigo. Yo era el más joven y el que tenía tiempo hasta que me hice cargo de mis funciones en el castillo. Incluso entonces tenía poco trabajo antes de que me tomara bajo su gracia, mi Príncipe.

Lo dijo casi con timidez, pero me calenté por todas partes.

― Perdóname por abrumarte con deberes. Deberías haberme dicho y habría encontrado a alguien que podría ayudarte cuando fuera necesario.

― Oh, mi Príncipe, no es lo que quise decir. Mis palabras fueron imprudentes y he hablado sin pensar. Yo sólo quería explicar mi conocimiento, no quejarme de mi obligación. Es un honor estar a su servicio y ser una persona de confianza. Por favor, le ruego, no me sustituya, mi Príncipe. Soy perfectamente capaz de cuidar mis deberes ― Él hizo una profunda reverencia, casi en estado de pánico, con las manos entrelazadas con firmeza frente a él.

― ¿Estás seguro? ¿No echas de menos a tu familia? ―. Yo tenía dudas para aceptar su petición. Yo perdí a Junsu, y siempre que Yunho no estaba, yo estaba ansioso por que él volviera.

― Sí, mi Príncipe. Veo a mi familia una vez por semana mientras estamos en el palacio, pero ahora no he hablado con ellos desde que comenzó esta guerra, algo que no puede ser usado en su contra. Mis hermanos están luchando por nuestro reino, pero yo no soy un soldado, soy mejor a su lado para mantenerlo saludable y tan cómodo como me sea posible. Yo no estaría en otro sitio.

Suspiré, todavía en conflicto, pero más dispuesto a tomarle la palabra.

― Levanta la cabeza ― Esperé hasta que pude mirarlo a los ojos, ― Te creo, pero si alguna vez ocurre que no puedes manejar tus deberes o algo sucede y necesitas tiempo para ver a tu familia, házmelo saber y no voy a mantenerlo en tu contra.

― Sí, mi Príncipe ―. Él sonrió.

― Bueno, ahora vamos a entretener a estos pequeños mocosos hasta que se agoten lo suficiente para dormir un poco más.

Changmin me devolvió la sonrisa. Rápidamente, teníamos las manos llenas de niños que hablaban en nuestros oídos sin en realidad entender una palabra.

Con la cabeza asintiendo, torcí el cuerpo más cómodamente alrededor de los niños para dormir. Changmin se había ido hace tiempo y era la hora para el descanso del mediodía. En este punto, todavía era incapaz de permanecer despierto y seguía los patrones de sueño de los bebés.

Los niños tienden a apoyarse unos en otros, buscando comodidad y calidez, mientras yo instintivamente me  curvo alrededor de ellos para proteger sus pequeños cuerpos de cualquier posible daño.

Los gritos fueron lo primero que me dijo que algo estaba mal. Podía oír el ruido silenciado desde el exterior, el chapoteo mágico de protección repentino cayendo sobre los niños y yo. Rompió rápidamente mi neblina de sorpresa y yo estaba en mis pies, lanzando mis propias protecciones para rodear toda la ropa de cama antes de moverme a la puerta de la tienda y asomarme fuera. La vista era devastadora. Soldado quebrados y sangrantes yacían inmóviles en el suelo, algunos gritaban de dolor, pero lo que me heló la sangre era la visión de tres guerreros Riki corriendo hacia mi tienda.

Dejé caer la puerta, tratando de calmar mi respiración, y luego me di cuenta que mi estado emocional no era primordial en ese momento. Lo que importaba era nuestro futuro descansando allí en mi cama y era mi deber de protegerlos, incluso morir por ellos. Con otra respiración profunda, me quité el abrigo interior ancho y torpe y solo con los envoltorios menores, salí.

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