miércoles, 29 de noviembre de 2017

Dos Corazones una Voz. Cap 11


¡Yunho! ― Grité mientras veía con absoluto terror cuando el Riki corrió hacia Yunho con su espada en alto.

Yunho se volvió rápidamente pero tenía poco tiempo para actuar. Sin tiempo ni para levantar los brazos cuando la espada le cortó, entonces él estaba en el suelo y todo a su alrededor era sangre y caos antes de que la imagen parpadeara y la nube desapareció.

Grité enronquecido, enfocando mi magia en la creación de una nueva nube, viendo la lava gotear en las sabanas, iluminando mi cama en llamas. Pero no había nadie que contestara en el otro lado, ninguna conexión que alcanzar.


Los guardias y ayudantes corrieron a mi habitación. Algunos de ellos trataron de apagar las llamas, pero yo todavía estaba probando, gritando el nombre de mi marido incluso cuando el cuarto se quemaba a mí alrededor y las paredes se pelaban en escamas con la fuerza de mi magia.

Las personas que me rodeaban insistían, haciendo todo lo posible para que no sufriera ningún daño. Vi a un portador de la magia y yo estaba sobre la cama, ni siquiera sentía las quemaduras en la piel mientras agarraba su brazo.

¡Moldea una nube! ― Grité. ― ¡Contacta al Rey! ― Le grité.

El hombre lo intentó. Lanzó una después de otra, el sudor le goteaba en la frente y miré como cada una de ellas comenzaba y a continuación se separaban.

¡No! ― Mi voz se quebró cuando yo cerré mi puño contra el suelo.

Entonces Changmin estaba allí, tirando de mí contra su pecho, incluso mientras luchaba.

Mi Rey, tiene que calmarse ― susurró en voz alta solo para que lo escuchara a pesar de mis gritos implacables y sollozos.

¡No! ― Grité de nuevo, y sé que lo quemé con mi magia, pero él todavía se aferraba, no permitiéndome estancarme y llorar mi miseria e incredulidad.

Va a tirar el castillo abajo en sus hijos, mi Rey. Necesita calmarse. Piense en sus bebés.

Sollocé más fuerte, pensando en los pequeños y cómo yo era ahora todo lo que tenían. Me volví en los brazos de Changmin y grité mi dolor, dejando que la magia se calmara y mi angustia se filtrara al interior donde pertenecía.

Yo no era nada sin Yunho. Él era mi Rey, mi amor, mi fuerza.

¿Cómo se supone que debía simplemente continuar, preocuparme del reino en lugar de la herida sangrante en mi corazón? Y mis hijos, que nunca llegarían a conocer a su padre. Lloré contra Changmin justo cuando supe que tendría que levantarme, serenarme y jugar el juego político que despreciaba.

Con el tiempo, sin la presencia de la razón para saber cuánto de lo que ya había pasado, me alejé de Changmin y me levante. Miré el caos que había creado y no podía encontrar en mí la preocupación. En su lugar, me di cuenta de los rostros expectantes de los que habían visto quebrarme, quien había arreglado mi lío y quienes todavía estaban a la espera de que les diga lo que estaba mal.

Nunca repetirán lo que han visto esta noche. No quiero oír susurros entre ustedes mismos, secretos compartidos con sus cónyuges o cuentos que dirán a sus hijos. Lo que vieron fue el dolor de un marido por el amor de su vida ― Mi voz vaciló, amenazando con romperse una vez más.

Vi cuando comprendieron mis palabras, conectando el significado real, pero no tenía ni el tiempo ni la paciencia para su dolor. Mi propio dolor era una carga.

Vi como un guerrero Riki corto directamente al Rey Yunho, pero sin poder entrar en contacto con ellos, no puedo confirmar su muerte. Van a guardar silencio y continuar como si esta noche no hubiera sucedido ― les dije cuando comencé a encerrar a mis inestables emociones innecesarias.

Volviéndome hacia el portador de la magia, le miré directamente a los ojos y le hable con una voz más indiferente.

Vas a ir a buscar a otros portadores de la magia y será tu misión ponerte en contacto con la frontera en los próximos dos días. Si no recibo una confirmación de la muerte o la supervivencia de mi marido en el momento del informe programado, voy a salir y lo buscaré a él o a su cuerpo.
» Changmin, por favor envíame un curandero y asegúrate de que mis hijos están bien. Gracias ― Le di unas palmaditas en su hombro y encontré al jefe de los guardias con mi mirada.

El hombre era tranquilo y sereno, estaba quieto y esperando órdenes. Yo respetaba su estoicismo ya que la mayoría de los hombres tendrían más para mostrar que una expresión pétrea con el conocimiento de la muerte de su Rey.

Te necesito para despertar a los concejales y dirigirlos a la sala de reuniones. Informe que se comuniquen con el consejo Kari. Tan pronto como termine con el curandero, me reuniré con ellos.

El hombre asintió y con las palabras: ― Sí, mi Rey ―. Se marchó.

Miré el resto de las caras. ― Salven lo que se pueda del cuarto y encuéntrenme otra habitación cerca de mis hijos. No volveré aquí a no ser que mi Rey este vivo.

Con eso, esperé a que los curanderos vinieran. Cuando me llevaron a una habitación diferente para atender mis heridas, poco a poco cerré mi mente al dolor y comencé a planear mis acciones futuras. Las quemaduras ayudaron a concentrarme cuando estaba demasiado aturdido para expresar en realidad mi dolor. Los curanderos me trataron y vendaron las heridas que tendrían tiempo para sanar y que sin duda dejarían cicatriz. Presté poca atención y eventualmente ignore sus consejos y preocupaciones.

Me senté en el trono, mis brazos aún vendados. Con una apoyé mi barbilla mientras deje la otra colgar del asidero. No me preocupé por la impresión que les estaba dando. En su lugar, pensaba en la manera en que Siwon había sabido algo estuvo mal el día anterior y la inocente pregunta que me hizo.

Todavía nos amas incluso si te hacemos sentir triste, ¿verdad, papá?

Lloré en su hombro mientras lo sostenía lo más cerca que pude. Había despedido a todos los curanderos, los portadores de la magia y soldados que nos rodeaban. En cambio, había pasado la tarde con mis hijos, diciéndoles lo mucho que significaban para mí y tranquilizando sus pequeñas preocupaciones. Los necesitaba cerca a pesar de que su aspecto me recordaba a Yunho.

Ahora, casi languidecía ahí, tanto los consejos Rising Sun como Kari esperaba conmigo en silencio. Todos sabían lo que había pasado. Eran conscientes de que ningún portador de la magia había logrado llegar a la frontera y el destino de Yunho seguía siendo desconocido. La hora acordada cuando Yunho normalmente hablaba conmigo había llegado y finalmente pasado, pero todavía me senté en silencio, echando humo lentamente y odiando la impotencia que sentía.

No podía llevar a mis hijos a la batalla de nuevo, no a la matanza de la que había visto detrás de Yunho hace dos días. También era irresponsable de mi parte simplemente dejar el trono desocupado con mis herederos con apenas la edad suficiente para comprender la realidad. Pero mis alternativas disminuían y la rabia dentro de mí hervía a fuego lento. Yo sabía que con Yunho tan fortificado como parecía ser no había manera que ninguno de nosotros cruzara la barrera de protección sin que alguien desde el interior que nos guiara. Tal vez podría lanzar mi propia magia contra ella y esperar que alguien contestará el golpe. Negué con la cabeza a mí mismo.

¿Qué vamos a hacer, mi Rey? ―, Uno de los concejales finalmente preguntó.

La noche cayó sobre nosotros y el resto de los habitantes del castillo ya se habían ido para su descanso.

No lo sé muy bien, ¿verdad? ― Le espeté a él.

Tal vez podríamos enviar soldados a la barrera y ver si pueden recibir alguna noticia ― Shindong añadió a través de la nube.

Sólo incitó mi temperamento aún más, incluso cuando era consciente de que no estaba informado.

Ya tengo tres unidades a que esperan allí para ayudarles y enviar noticias tan pronto como se levante la barrera o la crucen. Los envié justo después de nuestra última reunión. No es que sirviera ― Suspiré.

Tal vez el Rey está vivo y va a comunicarse tan pronto como su salud mejore. Sólo tenemos que esperar ― habló otro Rising Sun.

Esas palabras fueron demasiado. Salté del trono con los puños apretados y la ira evidente en cada parte de mi cuerpo.

¿Quiere hablar de política y reacción exagerada?― Miré directo hacia él. ― ¿Qué crees que el pueblo va a decir una vez que se enteren de que les hemos estado ocultando la muerte de su Rey? ¿Qué crees que va a pasar con nuestra nación si esa barrera solamente contiene más que cadáveres y un puñado de portadores de la magia que guardan su distancia del vasto ejército Riki a la espera de entrar en nuestro territorio? O si están heridos a la espera de que enviemos suficientes soldados para defenderlos una vez que se retire la barrera. Mi ira no es una exageración. Tengo derecho a ella. Vi a mi marido ser apuñalado hace dos noches y me dejó con todo este lío en mis hombros ―. Sentí las lágrimas amenazando con caer y en un momento de dolor donde me permití sentir la agonía de la pérdida una vez más, me aparté de ellos y grité: ― ¡Alguien contácteme con Riki!

Mi Rey, no hay necesidad de ser impetuoso. Hablemos acerca de su decisión primero, crear la estrategia más adecuada― dijo Shindong rápidamente, tratando de calmarme.

Voy a exigir negociaciones. Esa es nuestra mejor opción y algo que sólo puedo hacer ahora ― le dije con calma ya que encontré mi camino de regreso al trono y conseguí una mano en mis lágrimas.

Una voz más sosegada había decidido participar.

¿Hablara del Rey?

Sí. Y esa es nuestra mejor estrategia. En este punto, no puedo ser más serio. Es posible que no estén de acuerdo con mis decisiones, pero si fallo, el reino estará en tus manos hasta que mis hijos tengan la edad suficiente para hacerse cargo.

Si Changmin hubiera estado allí, probablemente me habría dicho que pensara en mis bebés, que era lo Yunho hubiera querido. Pero yo ya había pensado en mis hijos, y ya era hora de poner fin a la guerra de una manera u otra.

Juntando toda mi ira, me permití recordar a Yunho caer, la ruptura de la conexión y la incertidumbre de su destino. Pensé en Ull y Ura, el dolor de esa pérdida, y por el tiempo que se estableció la nube, irradiaba calor de cada parte de mi cuerpo.

Mi enojo me estaba consumiendo que apenas oí al Riki hablando en el otro lado. Vi su sonrisa satisfecha y el acero de sus ojos que me permitieron saber que no estaba dispuesto incluso a darnos una pequeña esperanza. Ahí fue que con rabia alcancé al portador de la magia, agarré su encanto y lo hice mío. No era algo que me hubieran enseñado que fuera posible, y sin embargo, al sentir la presencia de la magia llegar a través del vasto espacio entre nosotros, lo empujé aún más, obligándolo a hacer mi oferta. A medida que la resistencia se rompió, vi el fuego derramándose alrededor del Riki, retorciéndose como si tratara de alcanzar su propia carne.

Con una voz que apenas parecía la mía, hablé.

Va a llamar a su regente, me presentara como el Rey Jung Jaejoong del Rising Sun Unido, línea real Ceelorie del Kari Unido, así que me ayuda, o le quemare hasta hacerlo cenizas dónde está de pie.

El hombre desaparecido de la vista de la nube, pero todavía tenía un sentido de él y me di cuenta de que era un consejero del Rey.

¿Cuál es el significado de esto? ― Un imponente Riki masculino llenó la nube, la cara escamosa mostrando un ceño feroz, sus palabras estiradas y ásperas.

Hasta ahora nos ha negado la posibilidad de negociar ― gruñí a través de mis dientes. ― Un enfoque irrazonable de un Rey―. Vi su expresión haciéndose aún más hostil, pero lo desestime. ― Ahora es el momento para mi propio enfoque irrazonable― Sonreí locamente, sintiendo la malicia y la inestabilidad tanto en mi mente y mi magia.

No hay nada que hacer. Debemos luchar hasta el final y el que gane... ― hizo una pausa como si estuviera buscando la palabra correcta, ― consigue el botín. Mi pasado me ha mostrado que no ningún otro camino ― el Rey me gruñó.

Siempre hay una manera, si los responsables están dispuestos a hablar ante el derramamiento de sangre ―, le dije un poco con calma a pesar de sentir todo lo contrario.

El Rey hizo un gesto con la mano descartándome.

Eres solo un crío y no tienes idea de lo que hablas. Mi decisión se sostiene.

Entonces todo se desató en torno a él y yo era vagamente consciente de los gritos. Cogí las llamas lamiendo detrás de él y sonreí de nuevo.

Eso puede ser cierto, pero hace dos noches he visto como mi marido fue reducido por uno de sus hombres. Todavía estoy inseguro de su destino y el dolor me está causando estragos en mi magia. No me importa más lo que le pasa a tu pueblo o cómo resolvemos esto e incluso poco me importa hasta mi propia vida. Mis reinos sobrevivirán con mis herederos y buenos hombres dispuestos a guiarlos hasta que sean mayores de edad. Así que me gustaría recuperar el cuerpo de mi marido y para eso necesito que esta guerra llegue a su fin.

El Rey estaba siendo tan compuesto como estaba antes, a pesar del infierno a su alrededor pero vi el pánico creciente en sus ojos.

Estoy terriblemente triste por su desgracia, pero estos son los colores de la guerra.

Siseé y me paré, mi rabia apenas permitiéndome pensar.

Sus palabras no significan nada para mí. Son sus acciones las que muestran qué clase de hombre es usted. Hasta ahora ha sido solamente una tontería y no tengo más paciencia para usted. Ya sea que usted tendrá que cumplir para las negociaciones pacíficas o voy a quemar a su reino hasta la tierra ― incluso si me mata.

El Rey Riki mostró los dientes y flexionó sus puños con garras.

Usted me ofende, joven Rey

Lo interrumpí de nuevo cuando yo grite.

¡Las negociaciones o la muerte! ¿Cuál será?

La nube tenía que haber estado goteando lava de nuevo porque lo vi estremecerse y retroceder y dar pasos a la derecha de una llama creciente. Otro varón estaba allí de inmediato, tratando de apagar las túnicas quemándose del Rey, pero el Rey sólo tenía ojos para mí.

Lo podría hacer también ― susurró en voz baja mientras me miraba. ― Muy bien. Vamos a negociar. En la frontera, mañana con la última luz.

Asentí y luego rápidamente deseche la nube y me desplomé en mi trono. Los ayudantes estaban allí al instante, secándome el sudor de la piel, diciéndome que calmara mi respiración y cogiera mi magia porque me herviría vivo.

Pero yo sólo podía ver a los concejales que todavía me estaban viendo, no sólo con temor, sino con miedo. Era más que lo que sus ojos percibían. Era de repente peligroso. Sin embargo, mi objetivo se había cumplido. Vería a mi marido o su cuerpo al día siguiente, incluso si tuviera que rasgar a través de la barrera para llegar a él. Negociare a través de otra guerra, sólo después de que descanse un poco, por un momento, entonces no supe nada más.



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Continuara \\(^_^)//...
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Gracias…

2 comentarios :

  1. Que poderoso es Jae con su magia, que ha hecho temblar hasta el más necio e insufrible rey.

    Gracias!!!

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  2. Zaaaaz Te lo buscaste Riki¡¡¡ Diriá que a los Riki "Se les apareció el chamuco"jajaj pero no aplica puesto que mi Bello Jae es un Dios. Mucho cuidadito con hacerlo enojar señores, literal, Su rey está que quema jajaja. Tengo una duda...Que no habrá Yoosu??? No se sabe nada de mi pequeño Junsu desde que casi lo casan a la fuerza.

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