S.O.R. Epílogo

Tres años y medio después…

Me desperté sintiéndome como si me hubiera orinado. ¡Entonces me di cuenta de que era la hora!

—Yunho —susurré— Despierta, ya es la hora.

Él despertó disparado como un rayo y comenzó a ponerse de pie. Era adorable verlo todo en funcionamiento.

—Relájate, todavía tenemos tiempo. Tengo que llamar a Junsu, ¿puedes llamar a Heechul? —le dije con calma agarrando mi teléfono y marcando su número.

—Hoga —murmuró todavía durmiendo. Podía ver su cara en la almohada, haciéndome reír.

—Ya es la hora —le dije y fue como una sacudida de cafeína para él.

—Oh, Dios mío. Estamos en camino. —Lo oí abofetear a Yoochun para despertarlo.

No tuvo que ir muy lejos ya que Yunho y Yoochun habían comprado piezas adyacentes de propiedad en las afueras de Itaewon y construyeron casas la una junto a la otra.

Yoochun y Junsu finalmente se casaron el año pasado y estaba en el tercer mes de su primer embarazo.

Después de que regresamos de nuestra luna de miel, Heechul quiso probar un nuevo procedimiento para reducir la cicatrización. Nos tomó un año y medio para embarazarme de nuestro hijo Jung Yoochun, si, Yunho quiso darle el nombre de su mejor amigo, Chunnie estaba acurrucado en su cama, así que cuando nos enteramos de que estaba embarazado de nuevo los dos estábamos en shock. Me acordé de cuando se lo dije a Yunho.

Yunho acababa de llegar de la oficina y Chunnie había estado tirando de él todo el día.

— ¿Viste eso? —arrulló Yunho mientras Chunnie se erguía en la mesa de café. Estaba radiante como el orgulloso papá que era— Se está haciendo tan grande ya. —Se acercó a él y le dio un abrazo. Me preguntaba cuánto tiempo iba a tomar hasta que leyera su mameluco. Le tomó todo un minuto y medio.

—Voy a ser hermano mayor —repitió Yunho mirándome con los ojos muy abiertos. Asentí con la cabeza y se acercó a atraerme en un beso— ¿En serio? —Sonrió.

—En serio.

Los dolores de parto me sacaron de mi ensimismamiento. Junsu entró en el dormitorio y dijo que Yoochun ya estaba dormido en el sofá. Él iba al hospital con nosotros, mientras que Yoochun se quedaba aquí para cuidar de su ahijado. Yunho cargó las maletas para pasar la noche en el auto y me ayudó a entrar. Nos apresuramos al hospital mucho más rápido de lo necesario. Cuando nos registraron llegaron por mí en silla de ruedas para llevarme hasta el paritorio, pero quería caminar, sentarse era demasiado incómodo. Heechul nos encontró unos minutos más tarde y me revisó.

—Vaya, ya estás listo. Estamos teniendo un bebé.

— ¿Ya? —preguntó Yunho confundido.

—Sí. Me tengo que ir a preparar. —Fue al lavabo y llamó a las enfermeras para que vinieran también. Después de una rápida operación, muy diferente a mi trabajo de parto con Chunie, nuestra hija, Jung Jihye, había nacido. Yunho cortó el cordón con lágrimas en los ojos. Heechul la limpió y me la entregó. Era hermosa. Tenía pequeñas mejillas de querubín y ojos avellana como su padre, pero el cabello rubio como yo. Era increíble cómo una pequeña persona podría trabajar su camino a tu corazón de la manera en que tus propios hijos lo hacían. Nunca pensé en mi propia madre nunca más. Estaba demasiado centrado en dar a mis hijos una experiencia positiva como para ser abrumado por sus fracasos. A pesar de que resultó que la desaparición de Beomsoo no era más un misterio. Sunhee estaba tratando de estafarle su dinero, así que simplemente se fue. Lo encontraron bebiendo felizmente bebidas en Cabo San Lucas, México.

Volvimos a casa al día siguiente. Tomó un año y medio construirla y yo amaba nuestra casa. No era nada extravagante. Era exactamente lo que necesitábamos. Teníamos cuatro habitaciones, agregando que la habitación extra de último minuto era una cosa buena, después de todo, porque estábamos llenándolas con bastante rapidez. Lo único que me importaba era tener una cocina y sala de estar de buen tamaño. Teníamos un patio trasero que los muchachos habían vallado completamente junto con el de Yoochun y Junsu, así que era un espacio gigante. Yunho le dio su apartamento a Harry, que estaba asistiendo a la universidad de Seúl. Me encantaba tenerlo cerca, era un gran tío para Chunnie.

Fuimos recibidos por una amplia sonrisa de Chunnie. Él estaba sentado con sus tíos Harry y Yoochun. De inmediato se acercó al cochecito para echar un vistazo.

—Bebé —dijo señalando.

—Sí. La bebé Jihye —dije en voz baja.

—Jihye —repitió. Estaba tan orgulloso. Era tan inteligente y amable. Él se veía exactamente como una mini versión de Yunho. Lo abracé fuertemente y le dije lo mucho que lo amaba.

Abracé a Harry y golpeé a Yoochun, quien hizo un comentario listillo sobre mi pecho, sí, me había crecido el busto durante el embarazo. Junsu susurró sobre su nueva ahijada antes de que nos reuniéramos alrededor de la mesa del comedor para la cena. Arropé a Chunnie en la noche y le leí un cuento:

—Este es mi deseo para ti. Consuelo en los días difíciles, sonrisas cuando la tristeza se entrometa y el arco iris para alejar las nubes, risas para besar tus labios, puestas de sol para calentar tu corazón, abrazos cuando los espíritus se hundan, la belleza de tus ojos para ver, amistades para alegrar tu ser, fe para que puedas creer, confianza para cuando dudes, valor para conocerte a ti mismo, paciencia para aceptar la verdad y amor para completar tu vida. Te amo bebé. —Besé su rostro dormido y me giré para ver a Yunho en el umbral sosteniendo a Jihye.

—Te amo, señor de Jung.

—Te amo, señor Jung.

Lo que hace que valga la pena vivir la vida es saber que un día te despiertas y encuentras a la persona que te hace más feliz que cualquier otra cosa en el mundo entero. Así es que nunca pierdas la esperanza y renuncies, todo sale bien y los chicos buenos siempre ganan. Soy un firme creyente de las segundas oportunidades, y si vamos a ir por la vida sin dar a nadie una segunda oportunidad, ¿qué clase de vida vamos a tener?

~ FIN ~

  

>>> ♥ <<< Anterior >>> ♥ <<<

Niñ@s un comentario no les cuesta nada….

Gracias…