Yunho despegó los colmillos del pálido
cuello y jadeó. Sentía una increíble fuerza vital corriendo dentro de él que lo
tenía desconcertado. Era como si pudiera destruir la ciudad entera con sus manos
desnudas sin dejar nada en pie. Era genial, pero también algo aterrador. Se
sentía lleno de energía y… ¿Era posible ver mejor que de costumbre aunque tu
vista anterior ya era muy buena? Todas las funciones de su cuerpo parecían
haber mejorado en el momento en que se alimentó de la criatura etérea que había
traído a su casa, y toda la situación lo hacía sentirse abrumado.
El vampiro sintió unas manos en su
rostro. Delicadas aunque fuertes y pálidas manos que acunaban su rostro,
llamando su atención. El pulgar de Jaejoong limpiaba la sangre que manchaba sus
labios. La sangre que el salcor, parado frente a él, le había dado. El que,
según le habían dicho, era suyo ahora. Solo de Yunho. Ese pensamiento lo hizo
sentirse malditamente orgulloso. Porque a la luz de sus nuevos ojos, Jaejoong
se había vuelto aún más perfecto si es que esa locura era posible. ¿Cómo podía
alguien ser tan… tan…irreal? Su piel marfileña parecía brillar débilmente bajo
la luz artificial de su casa. Sus ojos grises brillaban también y sus labios
parecían más llenos, invitadores. ¿Cómo podía algo tan fuera de este mundo
estar entre sus brazos?
-
Hermoso… - Yunho se escuchó a si mismo murmurar con voz ronca.
Jaejoong sonrió dejando a Yunho aturdido por
unos momentos. Era una sensación difícil de explicar, ya que su cerebro parecía
haberse centrado y estar completamente consiente de todo a su alrededor. Tanto del
grillo que estaba debajo de su cómoda como de las 17 personas que estaban
caminando fuera de su casa. Sin embargo una sonrisa de Jaejoong dejaba su mente
en blanco. ¿Es que se estaba volviendo loco?
-
Tus ojos son verdes ahora… - murmuró Jaejoong acariciando sus labios más que
limpiándolos ahora.
Yunho frunció el ceño ante el comentario
inesperado y se giró hacia el espejo que tenía junto a su viejo armario de
roble. Jaejoong tenía razón, sus ojos castaños eran de un verde bosque ahora.
Pero era un verde que no se veía comúnmente en los ojos. Era un verde intenso,
como si sus ojos hubieran tomado el tono de una esmeralda.
-
¿Cómo… porqué… - preguntó Yunho contemplándose en el espejo de cuerpo
entero.
Jaejoong apareció en el espejo justo
detrás de él y lo rodeó con sus brazos, mientras apoyaba el mentón en su
hombro. Las manos de Jaejoong recorrían su pecho y abdomen perezosamente,
provocando que escalofríos le recorrieran todo el cuerpo. Su cuerpo
convirtiéndose instantáneamente en un solo nervio que se alteraba al mínimo
roce de la piel de Jaejoong contra la suya.
-
No sé mucho al respecto, pero mis ancestros decían, que cuando un vampiro
tomaba nuestra sangre, cambiaba… - respondió Jaejoong en susurros roncos
justo en el oído de Yunho. El vampiro sintió su sangre calentarse y lo que
tenía entre sus piernas, endurecer aún más. Todo se sentía surreal ¿Cómo podía
alguien provocar tanto en él con solo un susurro? – Sus ojos… su fuerza… sus músculos… todo… - terminó Jaejoong y
comenzó a desabotonar la camisa del vampiro lentamente.
Yunho jamás había sido vanidoso, o se
había mirado en el espejo y había pensado que se veía increíble. Pero en ese
momento la imagen que le devolvía el espejo le pareció la más sensual que había
visto jamás. El vampiro aún tenía restos de sangre en sus labios y sus
colmillos seguían extendidos, Jaejoong parado justo detrás de él con su hermoso
rostro sobre el hombro de Yunho y sus manos blancas contrastando contra la piel
bronceada que descubría poco a poco con cada botón que desabotonaba, representaba
la imagen misma de promesas de pecado. En cuanto la camisa estuvo completamente
abierta Jaejoong se detuvo unos momentos para contemplar el duro y bronceado
cuerpo de Yunho en el espejo. A Yunho le pareció escuchar un gimoteo de
necesidad, cuando el salcor comenzó a tocar la piel que había descubierto
mientras besaba el cuello de Yunho lamiendo y mordisqueando la piel dorada. Al
llegar a la oreja de Yunho, Jaejoong mordisqueó el lóbulo juguetonamente.
-
Eres el hombre más sexy que he visto en mi vida, mi Yunho…
Yunho apoyó las manos sobre las de
Jaejoong y gruñó bajo. Que Jaejoong lo haya llamado sexy no le había afectado
tanto como que lo haya llamado suyo. Por alguna razón que no acaba de entender,
las palabras de Jaejoong lo hacían sentir algo demasiado parecido al orgullo. Y
el solo pensamiento de que esa criatura era suya y de que él mismo era de Jae, lo
hacía querer actuar como un vampiro de las cavernas y marcar a Jaejoong de
alguna manera para que todo el mundo supiera que si alguien se atrevía a
tocarlo, moriría. Pero el solo pensamiento lo aterrorizó, ya que no se sentía
como él mismo. Su corazón estaba completamente comprometido con el salcor
rubio, pero su cerebro no dejaba de pelear, recordándole lo loco que era todo.
Demasiado rápido, demasiado extraño, solo… solo demasiado.
Pero todo pensamiento voló de su mente en
cuanto la mano de Jaejoong bajó a su entrepierna y apretó. Yunho levantó la
vista al espejo jadeando con sus colmillos en su completa longitud y sus
extraños ojos verdes se encontraron con los de Jaejoong.
-
Soy yo quien te necesita ahora, Yunho… por
favor…
Yunho no respondió porque no hacía falta.
Donde quiera y como quiera que el rubio lo necesitara, él estaría. El vampiro
se giró en los brazos del muchacho y se inclinó para capturar sus labios en un
beso caliente. Jaejoong se aferró a los hombros de Yunho mientras abría la boca
para dejar que Yunho lo invadiera. El vampiro lo atrajo hacia su cuerpo tomándolo
firmemente por la cintura y comenzó a mover sus caderas contra las del salcor,
haciéndolo sentir exactamente lo que le provocaba.
Jaejoong gimoteo en la boca de Yunho, al
sentir la gran erección de Yunho frotándose contra la de él. El vampiro deslizó
las manos de la cintura del salcor hasta su culo y lo levantó sin dejar de
besar y mordisquear los labios de la criatura, que lo estaba volviendo loco.
Jaejoong enredo sus piernas en la cintura
de Yunho y se dejó llevar hacia la cama grande que estaba justo detrás de
ellos. Todo acerca de Jaejoong era jodidamente sexy, su olor, sus labios, su
voz, su cuerpo e incluso la erección que estaba frotándose contra su abdomen y
que ese pequeño material que el rubio vestía no podía cubrir. Entonces un pensamiento
cruzó su mente en el momento que Yunho estaba acostando a Jaejoong en el medio
de la cama aunque este no soltó el agarre de sus piernas sobre las caderas de
Yunho. El moreno se separó de los labios de Jaejoong y contempló al rubio que
lo miraba con ojos llenos de lujuria, y su cabello dorado convertido en el nido
de pájaros más sexy que Yunho había visto jamás.
-
Yo jamás… con un hombre… no sé… - respirando entre jadeos sosteniéndose
sobre el salcor con los musculosos brazos apoyados a cada lado de su rostro.
Jaejoong lo miró confundido unos
segundos, antes de que sus labios rojos e hinchados por los besos de Yunho se
estrecharan en una sonrisa sensual. El salcor giró el rostro y mordisqueó
perezosamente el antebrazo bronceado antes de atraer al vampiro hacia su
cuerpo, haciendo que todo el delicioso peso de Yunho lo aplastara.
-
Seré tu primero entonces… mi Yunho…
El salcor comenzó a besar a su vampiro
lentamente, con la boca muy abierta, masajeando sus colmillos y su lengua con
la suya. Yunho sentía que no podía obtener suficiente del sabor de su salcor y
lentamente se relajó y se dejó guiar. Puede que no supiera mucho de sexo con
hombres, pero estaba más que listo para aprender. Jaejoong empujó lentamente
con su cuerpo a Yunho para que se quedara acostado en la cama boca arriba y lo
instó a que soltara el firme agarre que el vampiro tenía sobre sus caderas.
Yunho no entendía que hacía el salcor, pero se dejó guiar por la hermosa
criatura sin protestar. En cuanto Yunho quedó extendido en la cama y Jaejoong
logró que este lo soltara, cosa que no había resultado fácil, el rubio se
enderezó y se acomodó a horcajadas sobre sus caderas. Las manos de Yunho se
fueron inmediatamente a la cintura de Jaejoong una vez más, como si estas
tuvieran mente propia. El salcor le sonrió antes de inclinarse sobre él. Yunho
miró morbosamente fascinado, como el salcor comenzaba a regar su pecho con
besos de boca abierta y caricias que bajaron lentamente hacia su firme abdomen,
haciéndole cosquillas en la piel con la lengua. Cuando el rubio llegó a la
cinturilla de sus pantalones Yunho estaba jodidamente tenso y haciendo todo lo
posible para no apretar demasiado su agarre sobre el salcor. Jaejoong se detuvo
después de dar una larga y perezosa lamida justo debajo del ombligo de Yunho y
levantó la mirada, clavándola en el vampiro que estaba entre sus piernas. Yunho
era literalmente una cuerda de tensión, deseando como un loco que algo pasara
pero lleno de dudas también, como si fuera una jodida novia virgen. Lentamente
y sin apartar la vista del rostro de su destinado, Jaejoong comenzó a bajar el
cierre de la última pieza de ropa que este llevaba puesta, las botas habiendo
desaparecido de sus pies en el momento en que llegaron a la pequeña cabaña. La
erección que Yunho tenía hace más de media hora solo se tensó más ante la
cercanía de Jaejoong, como rogándole a la hermosa criatura que le prestara
atención.
Los ojos de Jaejoong lo mantenían hipnotizado y no podía mirar a
ningún otro lado, pero definitivamente sentía lo que estaba sucediendo. Jaejoong
ni siquiera necesitó terminar de bajar el cierre para que el orgulloso miembro
de su hombre quedara la vista. Yunho era grande y grueso entre sus dedos, pero
al mismo tiempo suave, como seda sobre hierro, y Jaejoong no pudo evitar bajar
la mirada para observar. Una mezcla entre gemido y un jadeo se escapó de sus
labios. Al rubio se le hizo la boca agua al ver toda esa piel dorada
recubriendo el pene más perfecto que había visto y las gotas de pre-semen en la
punta parecían cantar, llamándolo. Sin poder soportarlo, Jaejoong bajó la
cabeza y se metió inmediatamente la mitad del pene en la boca. Si bien no pudo introducirlo
todo, no le importó, ya que pudo saborear la esencia misma de Yunho
directamente en su lengua, y era oscuramente deliciosa. Yunho por otro lado no
sabía si estaba en el maldito infierno o en el mismísimo cielo. Un momento
parece que Jaejoong va a masturbarlo y eso ya lo tiene al punto de la locura, y
al siguiente el calor de la boca del rubio lo rodeó por completo y todo lo que
él puede hacer es apretar las mandíbulas y aferrarse al cabezal de la cama,
porque aún no tiene ni idea de lo que la sangre de éste le ha hecho a su fuerza
y primero se corta un brazo que lastimarlo cuando pierda la cabeza. Jaejoong,
por su parte, no tiene ni idea de los debates mentales de Yunho mientras comienza
a mover su cabeza arriba y abajo sobre el regazo de su amante disfrutando
inmensamente de su sabor mientras sus manos recorren los duros planos de su
abdomen, subiendo en una caricia para luego bajar arañando toda la extensión de
piel morena.
Por unos momentos todo lo que se escucha
en la habitación, son los sonidos de succión del hermoso salcor y los gemidos
apenas contenidos de su vampiro. Yunho no puede evitar comenzar a mover sus
caderas deslizándose más profundo en la boca caliente y húmeda de Jaejoong buscando
ese orgasmo que siente presionando su bajo vientre. Pero en vez de la
resistencia que esperaba encontrar, Jaejoong solo gime en aprobación, y
comienza a mover la cabeza más rápido, ciñendo sus labios más firmemente sobre
la dura erección. Jaejoong desliza una mano por el muslo de Yunho y comienza a
masajear las pelotas del moreno. El vampiro no puede soportar más la presión en
su vientre y sin poder decirle nada en advertencia a Jaejoong, se corre en la
boca del muchacho con un rugido que seguramente se escuchó kilómetros a la
redonda. Jaejoong toma todo el semen caliente que Yunho le da y continúa succionando
suavemente, ayudándolo a terminar, hasta que este ya no tiene nada más para dar
y queda sudoroso y momentáneamente saciado.
-
Dios, Jaejoong… tú… eres perfecto…
Jaejoong sonríe con sus labios apretados
ante el comentario que lo hace inmensamente feliz y se acomoda lentamente con
movimientos hechos para la seducción a horcajadas de su amante, sentándose
sobre el miembro cansado del vampiro, su propio pene aún lleno y pidiendo
liberación.
Yunho lo mira fascinado, mientras el
salcor toma una de sus manos y se la lleva a los labios. El semen de Yunho, que
Jaejoong no tragó, comienza a deslizarse desde la boca del muchacho cubriendo
los dedos del vampiro que vuelve a estar duro como una roca en segundos ante la
mera imagen. Su mente completamente en blanco, como si no hubiera suficiente sangre
en su cuerpo para que su cuerpo y su pene trabajaran al mismo tiempo. Jaejoong
se relame los labios, limpiando lo que quedó en ellos mientras se deshace de la
única prenda que lleva, todo sin quitar la mirada de la de Yunho. Provocándolo
con cada uno de sus movimientos. Yunho siente un nuevo extraño sentimiento
invadirlo. Una posesividad y una necesidad animal de tomar a la criatura que
parece haber nacido para ser tomado por Yunho.
-
Necesito que me prepares… - murmura Jaejoong con la voz ronca, casi
rota de necesidad.
Yunho se queda como un completo idiota
boqueando sin poder articular palabra, abrumado por todo lo que siente.
Jaejoong sube lentamente por el cuerpo de Yunho y lleva la mano cubierta de
semen del vampiro a su culo, y ayuda a su compañero a insertar un dedo dentro
de él. Con un gemido necesitado, Jaejoong comienza a mover las caderas,
preparándose a sí mismo sin poder esperar a que su amante reaccione. Yunho
jadea al sentir la increíble presión sobre su dedo, he imaginándose esa misma presión
en otra parte mucho más satisfactoria. Con un gruñido se gira para dejar a
Jaejoong debajo de él. El salcor lo mira confundido, con sus ojos llenos de
lujuria y necesidad. Yunho no tiene idea de cómo hacerle el amor a un hombre,
pero su salcor ya lo había guiado lo suficiente y el sería lo que sea que
Jaejoong necesitara de él. Yunho mira una vez más en los ojos de Jaejoong,
antes de bajar la cabeza para tomarlo en su boca, mientras su único dedo
comienza a moverse dentro del muchacho, resbaladizo por su propia semilla. El
sabor del rubio es un poco extraño en su lengua al principio, pero los gemidos
de Jaejoong, lo alientan a seguir y después de unos momentos, cuando siente el
pasaje apretado ceder un poco, agrega un segundo dedo dentro de su salcor. Jaejoong
está algo sorprendido de que Yunho haya tomado la iniciativa, pero no va a
protestar cuando el vampiro parece tan decido a complacerlo.
Yunho es un poco torpe al succionar la
erección del salcor, pero trata lo mejor que puede de imitar lo que la
increíble boca del rubio hizo sobre su miembro. Yunho inserta el tercer y
último dedo en Jaejoong y los mueve cada vez más rápido, completamente
desesperado por tomar lo que es suyo de una vez.
-
Yun… ho…. Yun… Yunho… tú… a ti… ya est… por favor…
Yunho deja caer la rosada erección de su
boca con un sonido obsceno y mira fijamente al hermoso salcor retorciéndose
desesperado debajo de él. Jaejoong nota que Yunho parece perdido una vez más,
así que decide ayudarlo.
-
Yunho… tus… tus de…edos… quítalos – ruega el rubio aferrándose a los brazos
de su vampiro.
Yunho los remueve lentamente y gruñe
cuando Jae hace un ruido de descontento al sentirse vacío. Jaejoong se levanta
empujando a Yunho entre jadeos para que se siente en la cama. Cuando logra lo
que quiere, se acomoda en el regazo de su destinado y aferrándose con un brazo
a su hombro con su otra mano guía la erección de Yunho hacia su entrada.
Yunho se aferra firmemente a las caderas
de Jaejoong cuando siente la increíble presión sobre la punta de su erección y
muerde sus labios hasta sacarse sangre para no emitir sonido. Jaejoong comienza
a empalarse lentamente haciendo sonidos de protesta y necesidad, aferrándose
firmemente con ambas manos al cuello de Yunho. Este no puede quitar la mirada
del rostro lleno de incomodad y placer de su salcor, el increíble y apretado
cuerpo de Jaejoong tragándolo entero lentamente. Es cierto que Yunho tuvo a
muchas mujeres antes, pero ninguna se había sentido así de caliente y apretada,
así de correcto. Jaejoong finalmente logra meter toda la erección de Yunho en
su cuerpo y jadea aliviado levantando la mirada para encontrarse con un vampiro
que lo mira como si fuera a desaparecer en cualquier momento. Jaejoong levanta
lentamente una mano y acaricia el rostro de Yunho con cariño. El salcor ha
tenido mucho sexo en su corta vida, pero jamás sintió esta sensación de pertenencia.
De estar justamente donde y con quien tenía que estar.
Normalmente el estaría cabalgando al
hombre entre sus piernas en el momento en que logra insertarlo en su cuerpo,
pero con Yunho… con él siente que puede simplemente quedarse así para siempre.
Su destinado es perfecto… Jaejoong se inclina y captura los labios del hombre
que lo mira maravillado, en un beso lento y sensual, lleno de caricias a la lengua
que invade su boca y aferrándose al cabello oscuro, Jaejoong comienza a mover
sus caderas. Yunho no puede seguir el ritmo del beso en cuanto el rubio
comienza a moverse, su boca simplemente permanece abierta mientras Jaejoong lo
besa y lo mordisquea. La sensación de calor y la fuerza con la que el cuerpo de
Jaejoong se aferra al suyo lo deja sin respiración. Es como si el cuerpo de la
criatura no lo quisiera dejar ir.
Jaejoong se mueve lentamente sobre Yunho,
disfrutando de la invasión del grueso pene de su vampiro. Después de unos
segundos, Jaejoong logra que Yunho vuelva a besarlo y juntos comienzan a
moverse en sintonía. Las uñas de Jaejoong dejan un camino rojo en la espalda de
Yunho cuando el orgasmo que no había obtenido antes lo golpea. Yunho se queda
mirando fascinado como el salcor hecha la cabeza hacia atrás y grita su liberación,
bañando el abdomen de Yunho con su cremoso semen.
Yunho se siente listo para estallar con
solo eso, y sin salir del cuerpo de Jaejoong, lo acuesta contra las sabanas
negras y comienza a mover sus caderas con más rapidez. Los espasmos en su
cuerpo aún continúan y la forma en que Yunho entra y sale de su cuerpo tan
rápido y violentamente solo hacen que su orgasmo dure más y que su cuerpo aún
sensible esté listo para otro orgasmo.
Yunho mueve sus caderas cada vez más
rápido y más desesperado por liberarse. Sus dientes se alargan simplemente por
el placer de estar dentro del salcor, pero Jaejoong lo ve y sin decir nada gira
la cabeza para dejar su cuello descubierto. Yunho no puede resistir la
invitación y entierra una vez más los colmillos en el delicado cuello de
Jaejoong. En cuanto la sangre caliente y espesa toca su lengua, Yunho pierde
toda noción del mundo y todo lo que siente o huele o saborea es Jaejoong.
Jaejoong lo es todo.
Sintiéndose completamente rodeado por
Jaejoong, Yunho se corre dentro de la calidez de su salcor soltando la vena de
Jaejoong para gruñir su satisfacción en el oído del salcor. Jaejoong lo sigue
casi al instante, simplemente por sentir la humedad que dejó su vampiro en su
interior.
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Continuara
\\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Perfecto, completamente perfecto. Fue un capitulo .... De OMG!! ... Tan sublime su entrega, tan sexy apasionada. Me muero al imaginarme a Jae con ese control tan apasionado. Personalmente yo siento q Jae es asi, puro fuego, lujuria sensual.... Grrrr hermosos y sexys <3 :-P :-)
ResponderEliminarJae lo guio por el camino de la pasion el deseo la entrega el placer. *q*
ResponderEliminarEl cap estuvo genial,Yunho no sabia nada y Jae lo estuvo guiando y al final los 2 disfrutaron de su entrega
ResponderEliminarahora si este amor ya se consumo y a esperar los bebos hermosisimos y muy fuertes que llegaran espero pronto
ResponderEliminarGracias
Guau! Que capitulo tan sensual y sexi, lleno de placer, me encanto.
ResponderEliminarGracias!!!
Super intensoooo¡¡¡un uncreiblemente lemonoso capitulo. Me encato que se entregaran así, tanto es el nivel de atracción y necesidas mutua que Yunho nisiquiera tuvo oportunidad de cuationar de donde viene toda esa esperiencia en Jae. Dada la naturaleza Salcor de Jae suponía era más que el obvio que NO sería su primera vez... eso me dejó unas ganas enormes de saber si Jae y Yoochun como su mejor amigo, tuvieron sus ratos de pasión desdordad y no sé tal vez... con Junsu??? Sorry deje salir mi percertida a flote jajaja pero con semejante Cap era inevitable.
ResponderEliminarSuper fenómenal e intenso (x no decir hot) capítulo....wow fue una super entrega...me encanto
ResponderEliminarEstuve sudando con este capítulo, el aire estaba mas caliente de lo normal. 😋. Me encantó esa atracción instantánea de los dos. Definitivamente estaban destinados.
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