sábado, 26 de diciembre de 2015

El Acuerdo. Cap 5





Yunho despegó los colmillos del pálido cuello y jadeó. Sentía una increíble fuerza vital corriendo dentro de él que lo tenía desconcertado. Era como si pudiera destruir la ciudad entera con sus manos desnudas sin dejar nada en pie. Era genial, pero también algo aterrador. Se sentía lleno de energía y… ¿Era posible ver mejor que de costumbre aunque tu vista anterior ya era muy buena? Todas las funciones de su cuerpo parecían haber mejorado en el momento en que se alimentó de la criatura etérea que había traído a su casa, y toda la situación lo hacía sentirse abrumado.



El vampiro sintió unas manos en su rostro. Delicadas aunque fuertes y pálidas manos que acunaban su rostro, llamando su atención. El pulgar de Jaejoong limpiaba la sangre que manchaba sus labios. La sangre que el salcor, parado frente a él, le había dado. El que, según le habían dicho, era suyo ahora. Solo de Yunho. Ese pensamiento lo hizo sentirse malditamente orgulloso. Porque a la luz de sus nuevos ojos, Jaejoong se había vuelto aún más perfecto si es que esa locura era posible. ¿Cómo podía alguien ser tan… tan…irreal? Su piel marfileña parecía brillar débilmente bajo la luz artificial de su casa. Sus ojos grises brillaban también y sus labios parecían más llenos, invitadores. ¿Cómo podía algo tan fuera de este mundo estar entre sus brazos?



- Hermoso… - Yunho se escuchó a si mismo murmurar con voz ronca.



 Jaejoong sonrió dejando a Yunho aturdido por unos momentos. Era una sensación difícil de explicar, ya que su cerebro parecía haberse centrado y estar completamente consiente de todo a su alrededor. Tanto del grillo que estaba debajo de su cómoda como de las 17 personas que estaban caminando fuera de su casa. Sin embargo una sonrisa de Jaejoong dejaba su mente en blanco. ¿Es que se estaba volviendo loco?



- Tus ojos son verdes ahora… - murmuró Jaejoong acariciando sus labios más que limpiándolos ahora.



Yunho frunció el ceño ante el comentario inesperado y se giró hacia el espejo que tenía junto a su viejo armario de roble. Jaejoong tenía razón, sus ojos castaños eran de un verde bosque ahora. Pero era un verde que no se veía comúnmente en los ojos. Era un verde intenso, como si sus ojos hubieran tomado el tono de una esmeralda.



- ¿Cómo… porqué… - preguntó Yunho contemplándose en el espejo de cuerpo entero.



Jaejoong apareció en el espejo justo detrás de él y lo rodeó con sus brazos, mientras apoyaba el mentón en su hombro. Las manos de Jaejoong recorrían su pecho y abdomen perezosamente, provocando que escalofríos le recorrieran todo el cuerpo. Su cuerpo convirtiéndose instantáneamente en un solo nervio que se alteraba al mínimo roce de la piel de Jaejoong contra la suya.



- No sé mucho al respecto, pero mis ancestros decían, que cuando un vampiro tomaba nuestra sangre, cambiaba… - respondió Jaejoong en susurros roncos justo en el oído de Yunho. El vampiro sintió su sangre calentarse y lo que tenía entre sus piernas, endurecer aún más. Todo se sentía surreal ¿Cómo podía alguien provocar tanto en él con solo un susurro? – Sus ojos… su fuerza… sus músculos… todo… - terminó Jaejoong y comenzó a desabotonar la camisa del vampiro lentamente.



Yunho jamás había sido vanidoso, o se había mirado en el espejo y había pensado que se veía increíble. Pero en ese momento la imagen que le devolvía el espejo le pareció la más sensual que había visto jamás. El vampiro aún tenía restos de sangre en sus labios y sus colmillos seguían extendidos, Jaejoong parado justo detrás de él con su hermoso rostro sobre el hombro de Yunho y sus manos blancas contrastando contra la piel bronceada que descubría poco a poco con cada botón que desabotonaba, representaba la imagen misma de promesas de pecado. En cuanto la camisa estuvo completamente abierta Jaejoong se detuvo unos momentos para contemplar el duro y bronceado cuerpo de Yunho en el espejo. A Yunho le pareció escuchar un gimoteo de necesidad, cuando el salcor comenzó a tocar la piel que había descubierto mientras besaba el cuello de Yunho lamiendo y mordisqueando la piel dorada. Al llegar a la oreja de Yunho, Jaejoong mordisqueó el lóbulo juguetonamente. 



- Eres el hombre más sexy que he visto en mi vida, mi Yunho…



Yunho apoyó las manos sobre las de Jaejoong y gruñó bajo. Que Jaejoong lo haya llamado sexy no le había afectado tanto como que lo haya llamado suyo. Por alguna razón que no acaba de entender, las palabras de Jaejoong lo hacían sentir algo demasiado parecido al orgullo. Y el solo pensamiento de que esa criatura era suya y de que él mismo era de Jae, lo hacía querer actuar como un vampiro de las cavernas y marcar a Jaejoong de alguna manera para que todo el mundo supiera que si alguien se atrevía a tocarlo, moriría. Pero el solo pensamiento lo aterrorizó, ya que no se sentía como él mismo. Su corazón estaba completamente comprometido con el salcor rubio, pero su cerebro no dejaba de pelear, recordándole lo loco que era todo. Demasiado rápido, demasiado extraño, solo… solo demasiado.

Pero todo pensamiento voló de su mente en cuanto la mano de Jaejoong bajó a su entrepierna y apretó. Yunho levantó la vista al espejo jadeando con sus colmillos en su completa longitud y sus extraños ojos verdes se encontraron con los de Jaejoong.



- Soy yo quien te necesita ahora, Yunho… por  favor…



Yunho no respondió porque no hacía falta. Donde quiera y como quiera que el rubio lo necesitara, él estaría. El vampiro se giró en los brazos del muchacho y se inclinó para capturar sus labios en un beso caliente. Jaejoong se aferró a los hombros de Yunho mientras abría la boca para dejar que Yunho lo invadiera. El vampiro lo atrajo hacia su cuerpo tomándolo firmemente por la cintura y comenzó a mover sus caderas contra las del salcor, haciéndolo sentir exactamente lo que le provocaba.


Jaejoong gimoteo en la boca de Yunho, al sentir la gran erección de Yunho frotándose contra la de él. El vampiro deslizó las manos de la cintura del salcor hasta su culo y lo levantó sin dejar de besar y mordisquear los labios de la criatura, que lo estaba volviendo loco.


Jaejoong enredo sus piernas en la cintura de Yunho y se dejó llevar hacia la cama grande que estaba justo detrás de ellos. Todo acerca de Jaejoong era jodidamente sexy, su olor, sus labios, su voz, su cuerpo e incluso la erección que estaba frotándose contra su abdomen y que ese pequeño material que el rubio vestía no podía cubrir. Entonces un pensamiento cruzó su mente en el momento que Yunho estaba acostando a Jaejoong en el medio de la cama aunque este no soltó el agarre de sus piernas sobre las caderas de Yunho. El moreno se separó de los labios de Jaejoong y contempló al rubio que lo miraba con ojos llenos de lujuria, y su cabello dorado convertido en el nido de pájaros más sexy que Yunho había visto jamás. 



- Yo jamás… con un hombre… no sé… - respirando entre jadeos sosteniéndose sobre el salcor con los musculosos brazos apoyados a cada lado de su rostro.



Jaejoong lo miró confundido unos segundos, antes de que sus labios rojos e hinchados por los besos de Yunho se estrecharan en una sonrisa sensual. El salcor giró el rostro y mordisqueó perezosamente el antebrazo bronceado antes de atraer al vampiro hacia su cuerpo, haciendo que todo el delicioso peso de Yunho lo aplastara.



- Seré tu primero entonces… mi Yunho…



El salcor comenzó a besar a su vampiro lentamente, con la boca muy abierta, masajeando sus colmillos y su lengua con la suya. Yunho sentía que no podía obtener suficiente del sabor de su salcor y lentamente se relajó y se dejó guiar. Puede que no supiera mucho de sexo con hombres, pero estaba más que listo para aprender. Jaejoong empujó lentamente con su cuerpo a Yunho para que se quedara acostado en la cama boca arriba y lo instó a que soltara el firme agarre que el vampiro tenía sobre sus caderas. Yunho no entendía que hacía el salcor, pero se dejó guiar por la hermosa criatura sin protestar. En cuanto Yunho quedó extendido en la cama y Jaejoong logró que este lo soltara, cosa que no había resultado fácil, el rubio se enderezó y se acomodó a horcajadas sobre sus caderas. Las manos de Yunho se fueron inmediatamente a la cintura de Jaejoong una vez más, como si estas tuvieran mente propia. El salcor le sonrió antes de inclinarse sobre él. Yunho miró morbosamente fascinado, como el salcor comenzaba a regar su pecho con besos de boca abierta y caricias que bajaron lentamente hacia su firme abdomen, haciéndole cosquillas en la piel con la lengua. Cuando el rubio llegó a la cinturilla de sus pantalones Yunho estaba jodidamente tenso y haciendo todo lo posible para no apretar demasiado su agarre sobre el salcor. Jaejoong se detuvo después de dar una larga y perezosa lamida justo debajo del ombligo de Yunho y levantó la mirada, clavándola en el vampiro que estaba entre sus piernas. Yunho era literalmente una cuerda de tensión, deseando como un loco que algo pasara pero lleno de dudas también, como si fuera una jodida novia virgen. Lentamente y sin apartar la vista del rostro de su destinado, Jaejoong comenzó a bajar el cierre de la última pieza de ropa que este llevaba puesta, las botas habiendo desaparecido de sus pies en el momento en que llegaron a la pequeña cabaña. La erección que Yunho tenía hace más de media hora solo se tensó más ante la cercanía de Jaejoong, como rogándole a la hermosa criatura que le prestara atención.



Los ojos de Jaejoong  lo mantenían hipnotizado y no podía mirar a ningún otro lado, pero definitivamente sentía lo que estaba sucediendo. Jaejoong ni siquiera necesitó terminar de bajar el cierre para que el orgulloso miembro de su hombre quedara la vista. Yunho era grande y grueso entre sus dedos, pero al mismo tiempo suave, como seda sobre hierro, y Jaejoong no pudo evitar bajar la mirada para observar. Una mezcla entre gemido y un jadeo se escapó de sus labios. Al rubio se le hizo la boca agua al ver toda esa piel dorada recubriendo el pene más perfecto que había visto y las gotas de pre-semen en la punta parecían cantar, llamándolo. Sin poder soportarlo, Jaejoong bajó la cabeza y se metió inmediatamente la mitad del pene en la boca. Si bien no pudo introducirlo todo, no le importó, ya que pudo saborear la esencia misma de Yunho directamente en su lengua, y era oscuramente deliciosa. Yunho por otro lado no sabía si estaba en el maldito infierno o en el mismísimo cielo. Un momento parece que Jaejoong va a masturbarlo y eso ya lo tiene al punto de la locura, y al siguiente el calor de la boca del rubio lo rodeó por completo y todo lo que él puede hacer es apretar las mandíbulas y aferrarse al cabezal de la cama, porque aún no tiene ni idea de lo que la sangre de éste le ha hecho a su fuerza y primero se corta un brazo que lastimarlo cuando pierda la cabeza. Jaejoong, por su parte, no tiene ni idea de los debates mentales de Yunho mientras comienza a mover su cabeza arriba y abajo sobre el regazo de su amante disfrutando inmensamente de su sabor mientras sus manos recorren los duros planos de su abdomen, subiendo en una caricia para luego bajar arañando toda la extensión de piel morena.



Por unos momentos todo lo que se escucha en la habitación, son los sonidos de succión del hermoso salcor y los gemidos apenas contenidos de su vampiro. Yunho no puede evitar comenzar a mover sus caderas deslizándose más profundo en la boca caliente y húmeda de Jaejoong buscando ese orgasmo que siente presionando su bajo vientre. Pero en vez de la resistencia que esperaba encontrar, Jaejoong solo gime en aprobación, y comienza a mover la cabeza más rápido, ciñendo sus labios más firmemente sobre la dura erección. Jaejoong desliza una mano por el muslo de Yunho y comienza a masajear las pelotas del moreno. El vampiro no puede soportar más la presión en su vientre y sin poder decirle nada en advertencia a Jaejoong, se corre en la boca del muchacho con un rugido que seguramente se escuchó kilómetros a la redonda. Jaejoong toma todo el semen caliente que Yunho le da y continúa succionando suavemente, ayudándolo a terminar, hasta que este ya no tiene nada más para dar y queda sudoroso y momentáneamente saciado.



- Dios, Jaejoong… tú… eres perfecto…



Jaejoong sonríe con sus labios apretados ante el comentario que lo hace inmensamente feliz y se acomoda lentamente con movimientos hechos para la seducción a horcajadas de su amante, sentándose sobre el miembro cansado del vampiro, su propio pene aún lleno y pidiendo liberación.



Yunho lo mira fascinado, mientras el salcor toma una de sus manos y se la lleva a los labios. El semen de Yunho, que Jaejoong no tragó, comienza a deslizarse desde la boca del muchacho cubriendo los dedos del vampiro que vuelve a estar duro como una roca en segundos ante la mera imagen. Su mente completamente en blanco, como si no hubiera suficiente sangre en su cuerpo para que su cuerpo y su pene trabajaran al mismo tiempo. Jaejoong se relame los labios, limpiando lo que quedó en ellos mientras se deshace de la única prenda que lleva, todo sin quitar la mirada de la de Yunho. Provocándolo con cada uno de sus movimientos. Yunho siente un nuevo extraño sentimiento invadirlo. Una posesividad y una necesidad animal de tomar a la criatura que parece haber nacido para ser tomado por Yunho.



- Necesito que me prepares… - murmura Jaejoong con la voz ronca, casi rota de necesidad.



Yunho se queda como un completo idiota boqueando sin poder articular palabra, abrumado por todo lo que siente. Jaejoong sube lentamente por el cuerpo de Yunho y lleva la mano cubierta de semen del vampiro a su culo, y ayuda a su compañero a insertar un dedo dentro de él. Con un gemido necesitado, Jaejoong comienza a mover las caderas, preparándose a sí mismo sin poder esperar a que su amante reaccione. Yunho jadea al sentir la increíble presión sobre su dedo, he imaginándose esa misma presión en otra parte mucho más satisfactoria. Con un gruñido se gira para dejar a Jaejoong debajo de él. El salcor lo mira confundido, con sus ojos llenos de lujuria y necesidad. Yunho no tiene idea de cómo hacerle el amor a un hombre, pero su salcor ya lo había guiado lo suficiente y el sería lo que sea que Jaejoong necesitara de él. Yunho mira una vez más en los ojos de Jaejoong, antes de bajar la cabeza para tomarlo en su boca, mientras su único dedo comienza a moverse dentro del muchacho, resbaladizo por su propia semilla. El sabor del rubio es un poco extraño en su lengua al principio, pero los gemidos de Jaejoong, lo alientan a seguir y después de unos momentos, cuando siente el pasaje apretado ceder un poco, agrega un segundo dedo dentro de su salcor. Jaejoong está algo sorprendido de que Yunho haya tomado la iniciativa, pero no va a protestar cuando el vampiro parece tan decido a complacerlo.


Yunho es un poco torpe al succionar la erección del salcor, pero trata lo mejor que puede de imitar lo que la increíble boca del rubio hizo sobre su miembro. Yunho inserta el tercer y último dedo en Jaejoong y los mueve cada vez más rápido, completamente desesperado por tomar lo que es suyo de una vez.



- Yun… ho…. Yun… Yunho… tú… a ti… ya est… por favor…



Yunho deja caer la rosada erección de su boca con un sonido obsceno y mira fijamente al hermoso salcor retorciéndose desesperado debajo de él. Jaejoong nota que Yunho parece perdido una vez más, así que decide ayudarlo.



- Yunho… tus… tus de…edos… quítalos – ruega el rubio aferrándose a los brazos de su vampiro.



Yunho los remueve lentamente y gruñe cuando Jae hace un ruido de descontento al sentirse vacío. Jaejoong se levanta empujando a Yunho entre jadeos para que se siente en la cama. Cuando logra lo que quiere, se acomoda en el regazo de su destinado y aferrándose con un brazo a su hombro con su otra mano guía la erección de Yunho hacia su entrada.



Yunho se aferra firmemente a las caderas de Jaejoong cuando siente la increíble presión sobre la punta de su erección y muerde sus labios hasta sacarse sangre para no emitir sonido. Jaejoong comienza a empalarse lentamente haciendo sonidos de protesta y necesidad, aferrándose firmemente con ambas manos al cuello de Yunho. Este no puede quitar la mirada del rostro lleno de incomodad y placer de su salcor, el increíble y apretado cuerpo de Jaejoong tragándolo entero lentamente. Es cierto que Yunho tuvo a muchas mujeres antes, pero ninguna se había sentido así de caliente y apretada, así de correcto. Jaejoong finalmente logra meter toda la erección de Yunho en su cuerpo y jadea aliviado levantando la mirada para encontrarse con un vampiro que lo mira como si fuera a desaparecer en cualquier momento. Jaejoong levanta lentamente una mano y acaricia el rostro de Yunho con cariño. El salcor ha tenido mucho sexo en su corta vida, pero jamás sintió esta sensación de pertenencia. De estar justamente donde y con quien tenía que estar.



Normalmente el estaría cabalgando al hombre entre sus piernas en el momento en que logra insertarlo en su cuerpo, pero con Yunho… con él siente que puede simplemente quedarse así para siempre. Su destinado es perfecto… Jaejoong se inclina y captura los labios del hombre que lo mira maravillado, en un beso lento y sensual, lleno de caricias a la lengua que invade su boca y aferrándose al cabello oscuro, Jaejoong comienza a mover sus caderas. Yunho no puede seguir el ritmo del beso en cuanto el rubio comienza a moverse, su boca simplemente permanece abierta mientras Jaejoong lo besa y lo mordisquea. La sensación de calor y la fuerza con la que el cuerpo de Jaejoong se aferra al suyo lo deja sin respiración. Es como si el cuerpo de la criatura no lo quisiera dejar ir.



Jaejoong se mueve lentamente sobre Yunho, disfrutando de la invasión del grueso pene de su vampiro. Después de unos segundos, Jaejoong logra que Yunho vuelva a besarlo y juntos comienzan a moverse en sintonía. Las uñas de Jaejoong dejan un camino rojo en la espalda de Yunho cuando el orgasmo que no había obtenido antes lo golpea. Yunho se queda mirando fascinado como el salcor hecha la cabeza hacia atrás y grita su liberación, bañando el abdomen de Yunho con su cremoso semen.



Yunho se siente listo para estallar con solo eso, y sin salir del cuerpo de Jaejoong, lo acuesta contra las sabanas negras y comienza a mover sus caderas con más rapidez. Los espasmos en su cuerpo aún continúan y la forma en que Yunho entra y sale de su cuerpo tan rápido y violentamente solo hacen que su orgasmo dure más y que su cuerpo aún sensible esté listo para otro orgasmo. 



Yunho mueve sus caderas cada vez más rápido y más desesperado por liberarse. Sus dientes se alargan simplemente por el placer de estar dentro del salcor, pero Jaejoong lo ve y sin decir nada gira la cabeza para dejar su cuello descubierto. Yunho no puede resistir la invitación y entierra una vez más los colmillos en el delicado cuello de Jaejoong. En cuanto la sangre caliente y espesa toca su lengua, Yunho pierde toda noción del mundo y todo lo que siente o huele o saborea es Jaejoong.



Jaejoong lo es todo.



Sintiéndose completamente rodeado por Jaejoong, Yunho se corre dentro de la calidez de su salcor soltando la vena de Jaejoong para gruñir su satisfacción en el oído del salcor. Jaejoong lo sigue casi al instante, simplemente por sentir la humedad que dejó su vampiro en su interior.



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Continuara \\(^_^)//...

Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…
 

8 comentarios :

  1. Perfecto, completamente perfecto. Fue un capitulo .... De OMG!! ... Tan sublime su entrega, tan sexy apasionada. Me muero al imaginarme a Jae con ese control tan apasionado. Personalmente yo siento q Jae es asi, puro fuego, lujuria sensual.... Grrrr hermosos y sexys <3 :-P :-)

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  2. Jae lo guio por el camino de la pasion el deseo la entrega el placer. *q*

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  3. El cap estuvo genial,Yunho no sabia nada y Jae lo estuvo guiando y al final los 2 disfrutaron de su entrega

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  4. ahora si este amor ya se consumo y a esperar los bebos hermosisimos y muy fuertes que llegaran espero pronto
    Gracias

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  5. Guau! Que capitulo tan sensual y sexi, lleno de placer, me encanto.

    Gracias!!!

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  6. Super intensoooo¡¡¡un uncreiblemente lemonoso capitulo. Me encato que se entregaran así, tanto es el nivel de atracción y necesidas mutua que Yunho nisiquiera tuvo oportunidad de cuationar de donde viene toda esa esperiencia en Jae. Dada la naturaleza Salcor de Jae suponía era más que el obvio que NO sería su primera vez... eso me dejó unas ganas enormes de saber si Jae y Yoochun como su mejor amigo, tuvieron sus ratos de pasión desdordad y no sé tal vez... con Junsu??? Sorry deje salir mi percertida a flote jajaja pero con semejante Cap era inevitable.

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  7. Super fenómenal e intenso (x no decir hot) capítulo....wow fue una super entrega...me encanto

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  8. Estuve sudando con este capítulo, el aire estaba mas caliente de lo normal. 😋. Me encantó esa atracción instantánea de los dos. Definitivamente estaban destinados.

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