A medida que Leeteuk se detenía en el estacionamiento del pequeño bar, lo
único que podía
pensar era que Yunho y posiblemente Yoochun
iban a desollarlo vivo una vez que se enteraran de que había dejado que
los tres arpías le convencieran de llevarlos fuera. No había ningún club al que
los chicos pudieran ir, por lo que habían sugerido amablemente un bar.
«Sí», pensó Leeteuk. «Caminé directamente a la trampa.»
— Esto va a ser genial. — Junsu sonrió cuando abrió la puerta y bajó del Hummer.
— Estoy bastante seguro de que tendré una
actitud más positiva una vez que me hayan presentado a este maravilloso amigo
que se llama vodka del que he escuchado tanto en este país — se quejó Jae.
— Definitivamente nada de bebidas — anunció Leeteuk.
Los tres chicos se detuvieron a medio
paso y miraron a Leeteuk, el uno al otro, y luego rompieron a reír.
Leeteuk gruñó, lo cual sólo les hizo
reír más. «Esta era una muy mala idea»,
pensó Leeteuk mientras abría la puerta
del bar. El interior oscuro se iluminó brevemente por la luz de la calle y el
sonido desde el interior llenó la noche mientras los chicos entraban con Leeteuk
en la retaguardia.
Los tres chicos se detuvieron y
permitieron que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Entonces Jae tomó la iniciativa y se dirigió
directamente a la barra.
Leeteuk aceleró el paso y lo encontró allí al mismo tiempo.
— Oye, Hayami — se dirigió Leeteuk al camarero quien era también un miembro de la
manada — Samchongsa e daehan alkool eobsda (Nada de alcohol para los tres mosqueteros).
Jae se volvió hacia Leeteuk. Levantó una
ceja y sonrió con malicia. Leeteuk tragó, no le gustaba la mirada en los ojos
del lobo-sin-importar-cuán-latente- estuviera.
Jae se volvió a mirar a Hayami y sonrió
cálidamente.
— Oye, Hayami. Te he visto alrededor de la
mansión, pero no creo que nos hayan presentado formalmente. Soy Jae, y estos
son mis dos mejores amigos, Junsu y Changmin. — Los chicos sonrieron y le saludaron.
Hayami les dio un guiño, haciendo que se
sonrojaran. Ese guiño fue todo el
ánimo que Jae necesitó. Se inclinó más sobre la barra y batió sus pestañas al joven
lobo.
— Así que, hemos estado esperando una noche de
fiesta para, ya sabes, relajarse. ¿Seguramente puedes ayudar a un chico?
Hayami sonrió ampliamente, luego miró a Leeteuk
quien estaba diligentemente tratando de mirar al lobo en sumisión. En gran
medida para diversión de Jae, Hayami le guiñó un ojo a Leeteuk.
— No creo que una pequeña bebida vaya a doler
mucho, Leeteuk.
— Tenemos dieciocho años, después de todo — intervino Jae. Changmin levantó la
mano.
— Bueno, yo no…
Jae golpeó su mano hacia abajo antes de
que pudiera terminar.
— Changmin es mayor y odia ser agrupado con
nosotros los chicos más jóvenes — encubrió mientras miraba a Changmin
fulminante, desafiándolo a contradecirlo.
Changmin miró a Junsu, quien simplemente
se encogió de hombros. Jae se volvió hacia Hayami, otra vez sonriente.
—
¿Da-eum han jan , salang ?? (¿Un trago entonces,
amor?) — preguntó en casi impecable coreano.
Leeteuk se quedó en silencio
sorprendido, al igual que Changmin y Junsu.
Hayami se recuperó más rápido y sirvió tres tragos de vodka. Se volvió y
miró a Leeteuk.
— Dangsin-eun dangsin-ui son i gadeug iss-eo ,
hyeongje (Tienes las manos llenas, hermano) — le dijo Hayami con una sonrisa.
Una vez que cada uno de los chicos tomó un vaso de chupito,
los chocaron entre sí.
— Este va por los lobos coreanos ardientes. — Jae le dio un guiño al camarero, y
luego bebió el trago. Los tres chicos tosieron cuando el vodka les quemó las
gargantas.
Hayami se rió entre dientes.
— Se hace más fácil con cada vaso — les dijo mientras les vertía otro. Leeteuk gruñó con frustración.
— Maldita sea, es mejor que me des uno de
esos. Cuando Yoochun y Yunho me despellejen quiero estar un poco sedado.
Hayami se rió de nuevo.
— Todo irá bien, viejo. Ellos sólo quieren
tener un poco de diversión, y aquí están a salvo. Todo el mundo aquí sabe que
él — asintió en dirección a Junsu—
es el compañero del Príncipe. Nadie se va a meter con ellos.
— No me preocupa que alguien se meta con ellos, Hayami.
Hayami vio como Jae enganchó su iPhone a
los altavoces de su equipo de sonido al otro lado de la barra y manipuló el
volumen. A medida que la música se vertía empezó a bailar alrededor de la sala.
Vio cómo su cuerpo se balanceaba al ritmo perfecto
de la música, todos en la sala quedaron hipnotizados por la
belleza rubia.
Hayami miró a Leeteuk de nuevo.
— Vas a necesitar
otro de estos — le
dijo mientras le servía otro trago. Luego se sirvió uno para sí cuando los
tres chicos comenzaron a bailar alrededor de la sala, escogiendo diferentes
hombres para bailar.
Leeteuk
observó con atención
a los chicos. Aunque
Hayami tenía razón en que todos los clientes del bar sabían
quiénes eran esos chicos y ninguno se atrevería a intentar cualquier cosa, él
todavía iba a pasar por un infierno.
Una hora y media más tarde, Leeteuk vio
con horror absoluto cómo Jae bailaba en la barra alguna canción sobre
extraterrestres.
Changmin rió y aplaudió.
— Ese es su tema principal — gritó él por encima del ruido.
—
¿Qué? — gritó
Junsu en respuesta.
—
¿Recuerdas que te conté de él emborrachándose con aquel enfermero en el
hospital de modo que yo pudiera ir a verte en la UCI? — preguntó Changmin.
— Sí, ¿qué pasa con eso? ¿Era realmente
necesario?
— Bueno, tengo que admitir que no fue nuestro
mejor plan, pero ese no es el punto. — Changmin lo descartó
con la mano — Lo que estoy tratando de explicar es que
después de la pequeña escapada de Jae, lo encontré en la ducha de la habitación
del hospital, cantando a todo pulmón bastante ebrio esta canción de Katy Perry,
sólo que reemplazó la mayoría de las palabras con términos de hombre lobo. Fue
jodidamente hilarante. ¿La mejor parte? — Hizo una pausa,
con las cejas levantadas — ¡Yunho lo escuchó hacerlo!
—
¡Cállate! — Junsu
dio una palmada a su amigo en el brazo.
—
¿No te dije esa parte? — preguntó Changmin.
— Um, no. Creo que me acordaría de eso.
Recuerdo que me dijiste que salió del baño desnudo, y tuviste que dar a Yunho
una mano.
— Oh, hombre. Ahora eso no tiene precio. No sé
lo que estaba diciendo pero se estaba volviendo loco. — Las palabras de Changmin fueron
cayendo a medida que dejaba escapar un pequeño suspiro — Colega,
qué buenos tiempos.
Ambos
chicos vieron como Jae siguió
con su algarabía. Los chicos
de todo el bar le animaban.
Nadie lo tocó, sobre todo con Leeteuk lanzándoles dagas con la mirada. Hayami le entregaba a Jae un
vaso de chupito de vez en cuando, pero estaba tan ido en ese momento que ni
siquiera se daba cuenta que sólo le estaba sirviendo soda.
La cabeza de Changmin se alzó de golpe
cuando escuchó a Junsu maldecir.
—
¿Qué? ¿Qué pasa? — preguntó Changmin, preocupado mientras veía el pánico
llenar los ojos de Junsu.
— Él está en camino.
Junsu
y Changmin se giraron para mirar a Jae quien ahora estaba
arrastrándose como un gato a través
de la barra, su escote
peligrosamente bajo amenazando con revelar todos sus secretos.
La cabeza de Junsu giró bruscamente al
sentir el poder de su compañero llenar la habitación, y justo detrás de él
estaba un muy grande y muy enojado Yunho. Junsu miró de nuevo a Jae. «Mierda»,
pensó. Él entró justo cuando uno de los clientes ebrios
tuvo el valor suficiente para meter un billete de cinco dólares en el bolsillo trasero
de sus pantalones. Para su crédito, lo hizo con tanto cuidado que su mano nunca se puso en
contacto con su cuerpo.
«Bastante
impresionante», pensó Junsu. Pero fue abruptamente sacado de sus
pensamientos cuando la habitación ruidosa de repente se hundió en el silencio. Bueno,
a excepción de un borracho
y cantarin Kim Jaejoong. A este punto cantaba
a todo pulmón “It Girl” de Jason Derulo.
— Oh, cielos. Aquí vamos — murmuró Changmin en voz baja.
— Puedes ser mi chico, nena eres la… — Yunho
intervino directamente en frente de Jae, empujando con eficacia
a los otros hombres fuera del camino e interrumpiéndolo antes de que pudiera continuar.
Jae miró a su alrededor, dándose cuenta
por primera vez que la música se había detenido. Le devolvió la mirada a Yunho,
luego miró por encima a sus dos amigos. Una gran sonrisa se extendió por su
rostro cuando vio a Changmin y Junsu.
—
¡Holaaaaa! — Los saludó como si no los hubiera
visto en toda la noche.
Yunho tomó su mano.
— Jaejoong, es hora de irse. Ahora. — Yunho esperó a que él comenzara a bajar de la barra. Cuando
sólo se le quedó mirando, dejó escapar un gruñido—
Jaejoong, no me empujes en estos momentos.
Vamos.
— No estoy listo para irme — dijo simplemente mientras
retorcía la muñeca de su agarre — Además,
Haya aquí tiene otro trago para mí ¿no es así, Jagiya (amorcito)? — Jae se rió cuando los ojos de Hayami
se agrandaron. Se alejó de la barra cuando los ojos brillantes de Yunho cayeron
sobre él.
Hayami levantó las manos.
— Beta, le he estado dando soda desde hace un
tiempo — trató de
razonar. Yunho gruñó, pero se volvió hacia Changmin y Junsu.
—
¿Cuándo en el jodido infierno aprendió coreano? ― Changmin y Junsu se encogieron de hombros.
— Él ha estado haciendo toda esa cosa del coreano
desde que llegamos aquí. Tu conjetura es tan buena como la nuestra — le dijo Changmin.
— Él está de pie — comenzó Jae cuando saltó de la barra,
tropezando contra un hombre lobo, quien tuvo la desafortunada suerte de estar demasiado
cerca del chico borracho — aquí mismo. — Tropezó de nuevo — Quiero
decir, aquí. Él, yo, estoy parado aquí mismo.
Yunho lo apartó del lobo con el que
había tropezado.
— Sí, todos podemos ver lo bien que estás de
pie allí. ― La cabeza de Jae
se alzó de golpe ante sus palabras.
— Ouch — murmuró Junsu.
— Hmm, no es una buena elección — susurró Changmin. Yoochun gruñó a su compañero
y su amigo.
—
¿Podrían dejar de empujarlo? — Habló igual en voz baja que ellos. Jae apartándose de Yunho trajo la
atención de nuevo a ellos.
—
¿Qué quiere decir eso, tú, tú, te refieres…? — gruñó Jae por lo bajo mientras se
esforzaba por pensar a través de la bruma del alcohol — Lobo
estúpido — terminó.
Yunho dio un paso más cerca de él.
—
¿Lobo estúpido? Realmente, cariño, ¿eso es todo lo que tienes?
Jae lo fulminó con la mirada, la
frustración de los últimos dos meses alzándose en sus pensamientos inducidos
por el alcohol.
—
¡Oh, cielos, estamos en problemas! — murmuró Junsu en voz baja.
— Oooh, bonita referencia a Harry Potter. Me
gusta — susurró Changmin a su vez con una
sonrisa y chocando los puños.
Jae apartó la mirada de Yunho. Sus ojos
recorrieron la zona a su alrededor hasta que cayeron en lo que buscaban. Sonrió
dulcemente mientras cautelosamente rodeaba a Yunho, quien lo observaban con
ojos cautelosos. Jae se inclinó sobre
la barra y enganchó la pistola de soda junto a Hayami,
quien estaba tratando muy
duro en verse invisible.
— Jaejoong —
le advirtió Yunho.
— Oh, Yunnie, ¿qué te preocupa? ¿No será que
tienes miedo de que un pequeño lobo latente en mí pueda patear tu mandón,
gruñón, antipático y buen trasero? — apuntó la boquilla hacia él.
— Esto no va a terminar bien. — Changmin se estremeció. Junsu asintió
en un acuerdo silencioso.
— Jaejoong — gruñó Yunho su nombre mientras trataba de quitarle
la pistola de soda de su mano
— No te avergüences a ti mismo. Vamos a terminarlo por esta noche.
Jae estaba tratando de averiguar en
dónde estaba el gatillo, pero poco a poco, peligrosamente notó sus palabras.
—
¿Avergonzarme? ¿Me estás tomando el pelo? — Arrojó la pistola de soda
en la barra y se dirigió a sus dos mejores amigos — Me largo. ¿Ustedes dos vienen?
Sin esperar, Jae se dirigió a la salida.
A pesar del alcohol en su organismo estaba echando humo, y a decir verdad, el
alcohol probablemente no estaba ayudando a contener su temperamento.
Podía
sentir los ojos de Yunho en él mientras se alejaba de él y sabía que el
enfrentamiento no había terminado. No, él definitivamente tenía más por decirle,
pero él no era el único que tenía palabras por soltar. Sonrió para sus
adentros. «Si Yunho quiere bailar», pensó, «entonces, bailaremos. Ya
veremos si se sabe los pasos y puede seguir el ritmo.»
Una vez en el estacionamiento Jae se volvió hacia la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho, listo para
la batalla.
Yunho irrumpió fuera del bar con Leeteuk,
Junsu, Changmin, y Yoochun detrás de él. Caminó hacia él, sus cuerpos a sólo un
soplo de distancia.
—
¿En qué diablos estabas pensando? ¿Bailando en un bar, bebiendo con un
grupo de hombres? — Como
si de repente recordara su parte en esto, Yunho se volvió a Leeteuk, quien dio
un paso automático hacia atrás — ¿Y qué estabas pensando al traerlos aquí?
— Ellos querían salir esta noche. No pasó
nada. Yunho. Todo el mundo sabe quiénes son y a quién pertenecen. — Leeteuk intentó calmar al enfurecido lobo.
—
¿Puedes controlarte un poco, colega? — Dijo Jae entre dientes — No es como si me estaba desnudando o dejando
que alguno de esas bolas de pelos me toque, así que no sé cuál es tu jodido
problema.
—
¿Mi problema? — Yunho
fulminó a Jae — Mi problema es que tienes diecisiete años.
— Dieciocho — dijeron Jae, Changmin, y Junsu al mismo tiempo.
Yunho miró a los otros dos chicos, quienes
de repente se interesaron mucho en la grava en el suelo.
— Lo que sea — continuó Yunho — Eres demasiado joven para estar en un
maldito bar bebiendo, lanzándote por ahí como…
Jae lanzó su puño en su pecho, cortando
sus palabras.
— Será mejor que pienses muy bien sobre lo que
está a punto de salir de tu boca, bolsa de pulgas, porque no lo podrás deshacer
y yo no voy a olvidarlo
— le advirtió.
Los labios de Yunho se apretaron juntos,
sus ojos entrecerrados.
— Simplemente vámonos. Podemos terminar esta
conversación más tarde. —
Yunho procedió a tomar el brazo de Jae para conducirlo hacia el vehículo en el
que él y Yoochun habían llegado. Él sacudió su brazo y siguió a Changmin y Junsu
al Hummer de Leeteuk.
Se volvió hacia Yunho, sin dejar de
caminar hacia atrás.
— Tienes que ganarte el privilegio de mi
compañía. Y sólo un consejo: siendo un cabeza hueca gruñón, egoísta, pesimista,
amargado y aburrido, no es exactamente el camino para llegar a que viaje en tu
auto. Así que, aquí está tu insulto creativo Yun: ¡mete eso en tu pipa y
fúmatelo! — Con eso se dio
la vuelta y siguió al vehículo, subiendo en él sin mirar hacia atrás.
Cuando
Yunho dio un paso en su dirección, Yoochun lo agarró
del brazo para detenerlo.
— Sólo déjalo ir, Yun. Ambos necesitan calmarse.
Puedes hablar con él una vez que llegues a la casa.
Yunho no hizo ningún comentario, pero
continuó mirando fijamente el auto en el que Jae había subido, el cual ahora se
estaba alejando.
>>>♥<<<
—
¡Qué CORAJE! — Gritó
Jae con frustración mientras salía del Hummer con Changmin y Junsu justo detrás
de él — Arruinó por completo mi noche.
Changmin puso los ojos en blanco.
— Bueno, por supuesto, despelleja al lobo por
atreverse a meterse con tu noche.
Jae se volcó a Changmin.
— Ese no es el punto.
El punto es que él piensa que, por alguna
razón, tiene el derecho de
decirme qué hacer.
Los chicos se dirigieron por las
escaleras hacia la habitación de Jae.
Una vez detrás de la puerta, se arrojó
sobre la cama y se quedó mirando el techo.
—
¿Estás bien? — preguntó
Junsu con verdadera preocupación en su voz.
— Estoy confundido y todo este vodka dando
vueltas en mi cerebro no está ayudando a las cosas.
— El vodka lo hace todo el tiempo — intervino Changmin — Se mete con las ondas cerebrales y otras cosas.
Junsu miró a Changmin.
—
¿De qué mierda estás hablando? ― Changmin se encogió de hombros.
— Sólo digo. ― Jae se rió.
— Esa es mi línea, Thelma.
— Mi error, Louise. Iba con el momento — bromeó Changmin. Junsu se sentó en la
cama junto a Jae.
— Realmente creo que tienes que hablar con él.
Sé contundente. Quiero decir, los dos sabemos que luchas por ser contundente,
pero podrías darle una oportunidad.
Changmin y Jae se rieron del sarcasmo de
Junsu.
— Es sólo que no sé a dónde nos va a llevar
esto — dijo Jae con exasperación.
— Por cierto… ― Changmin miró a Jae, cruzando los
brazos sobre el pecho ― ¿Cuándo y dónde aprendiste a hablar coreano
exactamente?
— Sí — añadió Junsu indignado. Jae se rió.
— Lo aprendí de Internet, elegí algunas frases
que sabía que si las usaba en el momento adecuado, me metería en la mente de
Yunho. — Jae siguió
sonriendo — Funcionó como un embrujo. ¿Vieron su cara?
—
¿Qué has dicho?
— Cuando hablé con Hayami por primera vez… por
cierto, ¿notaron cuán ardiente es? Está bien, no es el punto. De todas formas,
le dije: “¿un trago entonces, amor?”.
Changmin y Junsu se rieron.
— La segunda vez que hablé con Hayami — continuó Jae — le
dije “amorcito”.
— Eh, no me extraña que Yunho estallara — expresó a Changmin.
—
¿Así que has aprendido más?
— Oh, sí, pero me las estoy guardando. Tiene
que ser el momento justo y cuando menos se lo espere — explicó Jae.
Junsu
inclinó la cabeza
hacia abajo a sus manos
y se frotó la cara, riéndose
entre dientes.
— Te lo juro, Jae, no puedo decidir si eres un
genio o un lunático.
— Admito que es una línea muy fina — dijo Jae con total naturalidad — y voy a ser el primero en confesar que un
día de estos mi dedo va a rozar más un lado que el otro.
Las tres se rieron
justo cuando alguien llamó a su puerta. Se congelaron, mirándose entre sí, y luego observaron a
medida que la puerta se abría.
—
¿Estás bromeando?
— murmuró Jae en voz baja — Toca, esperas, eres invitado a entrar; es
realmente un concepto simple. ¿Pero el molesto hombre lobo lo entiende? Noooo,
claro que no. ¿Eso sería demasiado cortés, maldición?
Yunho
entró. Sus ojos se posaron
en Jae y su enorme
cuerpo pareció hacer que la habitación se redujera de
tamaño. Junsu se levantó y comenzó a caminar
lejos de la cama. Jae tomó su mano, suplicando con los ojos a Junsu para que se
quedara. Junsu negó y tiró de su mano libre.
— Habla con él — le articuló a Jae.
Cuando Changmin y Junsu salieron de su
habitación, Jae murmuró en voz baja:
— Traidores.
Jae oyó el chasquido de la puerta al
cerrarse, un sonido siniestro que le provocó
piel de gallina
en sus brazos. Continuó tumbado
en la cama, pero después de varios minutos de silencio
finalmente se sentó.
Jae miró al lobo de pie al otro lado de
la habitación. Se había apoyado contra la pared, con los brazos cruzados sobre
el pecho. «La clásica pose de Yunho»,
pensó con una sonrisa mental.
Ninguno
habló mientras ambos
seguían mirándose fijamente el uno al otro.
Jae se encontró con su mirada fija en él, pero finalmente permitió que sus ojos
vagaran. Nunca se cansaría de mirarlo. Su cabello oscuro
estaba muy corto en los lados, y largo en la parte superior, barriendo suavemente por su frente. Sus cálidos
ojos color ámbar podría jurar que podían abrir un agujero en una persona. Tenía
una nariz recta y afilada, y labios carnosos.
Tenía
un rostro cincelado y suave, como si fuera tallado en piedra. Era muy
atractivo, demasiado atractivo.
No estaba seguro de lo alto que era,
pero coincidía con Yoochun en altura y Jae recordaba a Junsu diciendo que Yoochun
medía un metro noventa y tres. Sus anchos hombros llenaban
la ajustada camiseta
blanca que llevaba.
Su tono de piel era de un
cálido bronceado dorado, un color que tomaría a Jae semanas de estar acostado fuera en el sol para lograrlo. Tenía una cintura estrecha
y, larga y poderosas piernas.
Yunho se aclaró la garganta, haciendo
que la cabeza de Jae se alzara de nuevo a su rostro. Parecía satisfecho, lo
cual sólo sirvió para sacar a Jae más de sus casillas.
—
¿Qué quieres, Yunho?
— preguntó, y se complació al escuchar su voz tan firme cuando se sentía todo
lo contrario.
Yunho siguió mirando fijamente a Jaejoong,
emociones arremolinándose dentro de él que no era capaz de conseguir controlar.
— Yo… — comenzó, pero parecía estar confundido
acerca de qué decir — No puedes ir por ahí bailando en bares y
bebiendo vodka como si fuera agua.
Jae se puso de pie, con los brazos
rígidos a su lado.
—
¿Lo dice quién? ¿Tú? Bueno, esta es una noticia de última hora: tú no
eres mi padre, no eres mi hermano, y NO ERES MI GUARDIÁN. — La voz de Jae se hizo más fuerte a medida
que su ira se encendía.
— SOY TU CO… — rugió Yunho, empujándose de la pared. Pero se
contuvo antes de terminar la frase, casi mordiéndose la lengua en el proceso. Su respiración se había incrementado,
estaba sorprendido por las palabras que casi vuelan de sus labios.
No entendía de dónde había venido pero
se sentía cierto, correcto. Estos pensamientos se habían abalanzado a toda
velocidad a través de su mente en cuestión de segundos.
Continuó fulminándolo con la mirada y volvió
a hablar, ya no gritando, pero sus palabras fueron
firmes. Eran ley.
— Soy tu Beta, y como tal, recibes órdenes de
mí y las seguirá. — Yunho
ladeó la cabeza hacia un lado, de repente recordando algo — ¿Y en qué momento aprendiste coreano?
Jae sonrió ante eso.
— El Internet es un lugar maravilloso para
aprender cosas nuevas, Beta. Sería un gran lugar para que tú aprendas una cosa
o dos.
Yunho dio un paso hacia él.
— Tengo la sensación de que estoy un poco por
delante de ti en el departamento de educación de la mayoría de las áreas. — Sus ojos brillaron con malicia.
— Oh, mi pequeño amigo peludo, te
sorprenderías de lo que sé — dijo Jae, a juego con su tono
sugerente palabra por palabra, sílaba por sílaba.
Yunho entrecerró los ojos en él.
—
¿Qué se supone que significa eso?
Jae se encogió de hombros mientras le
daba la espalda, después de haber aprendido
de sus lecciones en etiqueta
de manadas, sabía que eso era una enorme
bofetada en la cara a un lobo dominante. Oyó a Yunho gruñir y dar un paso hacia
él. «Mi Beta, mi trasero», pensó mientras seguía ignorando al lobo acosándolo.
Podía sentir su cercanía y sabía que si
daba un paso hacia atrás chocaría contra su cuerpo.
Un delicioso pensamiento, pero lo cortó
abruptamente mientras se
recordaba que él estaba en su lista negra por el momento, y que posiblemente se
había encontrado una reserva permanente en él.
— Ya sea que lo creas o no — la boca de Yunho estaba lo suficientemente cerca de su oído como para
sentir el aire caliente de su aliento cruzar su piel y causarle un escalofrío —
es por tu seguridad que puse esas reglas.
— Tú no eres mi Alfa. Siwon sabía a dónde
íbamos y no tuvo ningún problema con ello.
La voz de Jae era baja, pero no menos
potente que la de él.
— Eso puede ser cierto, pero una vez que tu
comportamiento puso en peligro tu seguridad tuve todo el derecho a pedirte
ponerle fin de inmediato.
Jae podía sentir su sangre comenzar a
calentarse, su rostro a enrojecer.
—
¿Mi comportamiento? —
Dijo a través de sus dientes apretados — No soy un niño, Yunho. No necesito tus
órdenes.
— Eres un miembro de esta manada. Seguirás las
órdenes, te guste o no, por la seguridad de la manada así como la tuya. Tienes
que acostumbrarte a ello, Jaejoong. — Yunho colocó sus manos sobre sus hombros y suavemente le dio la vuelta. Colocando dos dedos debajo
de su barbilla, levantó su rostro para mirarlo.
Yunho apretó los dientes y cerró
brevemente los ojos cuando vio las lágrimas contenidas en los ojos de él.
— No fue mi intención hacerte daño, Jaejoong.
— No te hagas ilusiones, Beta. No estoy a
punto de llorar porque me hayas lastimado. Estoy enojado. — Jaejoong no apartó los ojos de Yunho mientras
decía enfurecido— : Podría venirte realmente bien una lección de
modales. Añade esas a tus clases de cachorro y aprender a tocar y no irrumpir
en las habitaciones, y eso debería mantenerte ocupado lo suficiente para que no
tengas tiempo de preocuparte de mis actividades extracurriculares.
Los labios de Yunho parecieron elevarse
en una leve sonrisa y una vez más sus ojos brillaron con malicia. Jae no le
gustaba la idea que, obviamente, apareció en su cerebro.
— Ya que estás
tan empeñado en que aprenda
modales, tal vez deberías ser mi
maestro.
Yunho dio un paso atrás y siguió
mirándolo con una sonrisa maliciosa.
Jae no pudo evitar su propia pequeña
sonrisa en respuesta a él. Así que demándela, él era adorable cuando sonreía de
esa forma.
— En tus sueños, Beta.
— Tal vez — dijo en voz baja. Cuando se volvió para irse, Jae
le oyó decir en voz baja— : Dios sabe que no puedo conseguir soñar otra
cosa que no seas tú en mi cabeza.
Jae se sonrojó
ante sus palabras,
pero pensó que seguramente le había oído mal. Él se volvió hacia él antes de
cerrar la puerta.
— Espero que hayas disfrutado de tu pequeña
aventura de esta noche, Jaejoong, porque en los sucesos futuros te acompañaré. — Sus palabras fueron inflexibles — De
hecho, si dejas la mansión por cualquier razón, voy a ser tu escolta. — Yunho le guiñó un ojo, cerrando la
puerta justo antes de que un cepillo para el cabello volara por la habitación y
se estrellara contra él ruidosamente. Las palabras fuertes de Jae siguieron el
ruido.
— ¡El único lugar
al que me vas a escoltar es al veterinario para que puedan sacarte el pie que voy a empujar en
tu trasero!
>>>♥<<<
―También te quiero
mamá — dijo
Junsu por su teléfono celular mientras se acurrucaba en el
abrazo de Yoochun — Las cosas están bien aquí. El tutor nos
mantiene ocupados y estamos aprendiendo todo tipo de cosas.
—
¿Cómo le va a Jae? —
le preguntó Hani.
— Él está bien, sólo un poco confundido acerca
de las cosas. Ya saldremos de esta.
Hani se rió entre dientes.
— Mi siempre optimista. — Junsu
podía oír la sonrisa de su madre a través del teléfono.
— Dejaré que te vayas, sólo quería hacerte
saber que estoy pensando en ti y te extraño mucho. — Hani contuvo las lágrimas.
— Yo también te echo de menos. Estoy feliz,
quiero que sepas eso — le
tranquilizó Junsu.
— Lo sé, y eso es lo que quiero para ti. Sé
feliz, vive una vida maravillosa con Yoochun.
—
¿Vendrás a verme pronto? — preguntó Junsu esperanzado.
— Ya lo veremos, este verano tal vez.
— Está bien, te quiero.
— También te quiero Junsu, muchísimo. Adiós. — Junsu pulsó el botón de finalizar en
su teléfono y cerró los ojos un instante. Le encantaba hablar con su madre,
pero a veces hacía que su corazón se sintiera tan pesado.
— Te amo, Junsu. Sé que fue mucho pedirte el
venir aquí — dijo Yoochun
suavemente.
— No me arrepiento de venir Yoochun. — Junsu se volvió para mirarlo a los
ojos — Quiero estar contigo. Sólo la echo de menos, y eso
está bien.
Él lo besó en la frente con suavidad e
inhaló su esencia profundamente en sus pulmones.
—
¿Qué crees que está pasando con Yunho? ― Yoochun se quedó callado por un
momento.
— Realmente no lo entiendo, pero trata a Jae
como si fuera su compañero. Todas las señales están ahí. Creo que él está
probablemente peor porque no lo entiende tampoco.
Junsu pensó en eso. Él se sentía mal por
ambos, Jae y Yunho. Sabía que Jae estaba perdidamente enamorado del lobo, y no
podía imaginar lo que sería amar a Yoochun, pero no ser capaz de estar con él. Junsu
oró por el bien de ambos, que lo que fuera que estaba pasando se solucionara en sí rápidamente.
—
¿Estás bien, amor? —
le preguntó Yoochun con suavidad. Junsu se giró para poder mirar a los ojos a Yoochun.
— Odio ver a Jae herido. Y a Yunho, a decir
verdad — le dijo
sinceramente.
— Eres un buena amigo, Luna, pero esto es algo
que ellos van a tener que solucionar por su cuenta.
— Si no se matan entre sí en primer lugar — añadió Junsu, medio en broma.
Yoochun se rió entre dientes.
— Existe esa posibilidad. Y sus probabilidades
se han hecho mucho mayores.
Junsu lo miró a los ojos, mientras estos
se nublaban en pensamientos.
— Oye, hombre lobo. — Trazó
sus labios con la punta de su dedo, llamando su atención — ¿Qué
es? ¿Qué está pasando?
Yoochun se inclinó y lo besó suavemente
antes de responder.
— En la reunión a la que asistí con los otros
Alfas, nos enteramos que han decidido que es en el mejor interés de nuestra
especie traer de vuelta una antigua tradición — explicó.
Junsu se empujó hacia arriba en una
posición sentada, dándose vuelta para así poder ver de frente a Yoochun
claramente.
—
¿Por qué estoy recibiendo vibras de “esto es una mierda” de tu parte, cariño?
— Bueno, amor, esencialmente porque a pesar de
que podría ser beneficioso, en base a la situación entre Jae y Yunho, es más
probable que sea perjudicial… para uno de ellos. Estoy tomando apuestas en
Yunho ya que Jae parece tener dominado el lado impetuoso.
Junsu sonrió brevemente por eso.
—
¿Y cuál es esta tradición? — preguntó.
— Hace más de un siglo varias manadas solían
tener un evento llamado El Encuentro.
— Oooh, suena muy al estilo Stephen King — le interrumpió Junsu. Yoochun sonrió
a su compañero y sus interminables comentarios.
— El Encuentro fue instituido para miembros de
la manada sin compañeros, para venir y reunirse con la esperanza de encontrar a
su verdadera pareja. Fue escrito a ley de manada que si la manada era invitada,
el Alfa no podía declinar o sería considerado un acto contra la especie.
— Santo infierno — murmuró Junsu, mirando a la nada
mientras pensaba en cómo afectaría
esto a su mejor amigo.
—
¿Jae tiene que ir a pesar de que no es de sangre pura?
— Desafortunadamente, los cuatro Alfas
implicados han decidido que ya que mi compañero no es de sangre pura se
demuestra que cualquier persona con algo de sangre de lobo en su genética debe
asistir, debido a que son posibles compañeros verdaderos. — Yoochun tomó una respiración profunda
y soltó el aire antes de continuar — La buena noticia es que mis padres tienen
que ir, y tú y Changmin pueden ir y actuar como asistentes de Jae.
Naturalmente, a donde vas yo voy, así que voy a asistir también. Habrá también
algunos otros miembros de la manada acoplados que ayudarán con la seguridad.
—
¿Seguridad? — preguntó
Junsu, confundido.
— En realidad no es una gran idea poner a un
montón de machos sin emparejar juntos, especialmente cuando habrán hembras y
doceles no apareados en juego — explicó Yoochun.
— Ahh, eso es un punto válido. Entonces, ¿por
qué están pensando que es una buena idea?
— Sienten que vale la pena el riesgo ya que
muchos Canis lupis no están encontrando sus compañeros. — Yoochun envolvió su mano alrededor de
la muñeca de Junsu y lo jaló hacia él, tirándolo hacia la curva de su cuerpo. Él
apoyó la cabeza en su pecho mientras seguía pensando acerca de este nuevo
acontecimiento. Yoochun continuó — Las parejas acopladas ayudarán a mantener
los no apareados en línea. Habrá una junta de manada mañana por la noche.
—
¿Qué fue exactamente lo que quisiste decir con Changmin y yo siendo las asistentes
de Jae? — le interrumpió
Junsu.
— Bueno, hace un siglo, los llamaban damas de
compañía. Estaban básicamente allí para ayudar a preparar a la hembra no
apareada para el evento, ayudando con su ropa, arreglando su cabello. Eso fue
cuando la ropa de las mujeres y doceles era un poco más elaborada. Pero los
Alfas suponen que ayudaría a las y los jóvenes no apareados a estar a gusto si
tienen algunos amigos con ellos.
— Así que, ¿me estás diciendo que, en esencia,
vamos a ser los sirvientes de Jae? — preguntó Junsu dubitativamente.
— A falta de un término mejor — concordó Yoochun de mala gana.
— Por el bien de mi salud mental y futura
amistad con ese ninfómano, no le digas eso. ¿Puedes imaginarte cómo tomaría eso
y correría un apestoso maratón con esa información?
Yoochun se rió entre dientes.
— Seremos cuidadosos en la forma en que
abordamos el tema.
— Aunque, por supuesto, puede que quede
demasiado preocupado con todo el asunto de los machos sin pareja tras él como
para que realmente le importe tener un sirviente — añadió Junsu — Hombre,
si Yunho no estuviera en el cuadro, él estaría en su idea del paraíso: un
montón de hombres lobo calientes con sus ojos en él.
— Amor, te olvidas que soy el único lobo al
que debes referirte como caliente — bromeó Yoochun.
Junsu se acurrucó más cerca.
— No hace falta decirlo, hombre lobo, tú eres
el más caliente de todos ellos. ― Yoochun gruñó.
— Demuéstralo — le desafió.
Junsu se echó hacia atrás para mirarlo a
los ojos y vio el deseo que los llenaba.
—
¿Ahora? — preguntó
él, sorprendido por el cambio brusco de tema.
— No podemos resolver el problema de Jae y
Yunho esta noche, amor, ni podemos cambiar si El Encuentro se llevará a cabo o
no. Lo que podemos hacer es amarnos el uno al otro. Lo que pienso hacer es
olvidarme de todo lo demás, excepto tú, Luna. Por el resto de la noche te
olvidarás de todos los demás, excepto de mí.
Junsu sonrió con picardía a su
compañero.
—
¿Demasiado mandón, eh? — bromeó.
— Te deseo — dijo él simplemente, sin intentar disimular su
demanda.
— Por lo tanto, deberías tenerme — susurró él mientras apagaba la
lámpara de noche, dejando sólo la luna para iluminar la habitación.
>>>♥<<<
— Así que, para mayor claridad… — Jae se sentaba en la sala audiovisual
en uno de los mullidos sofás a la mañana siguiente. Junsu se sentó en el suelo,
apoyado contra una silla que Changmin ocupaba.
Siwon y Heechul se sentaron
en el lado opuesto a Jae en otro sofá, mientras Leeteuk y Yunho
permanecían de pie, uno a cada lado de la sala, apoyados contra
la pared — Porque
tengo una pequeñísima, diminuta cantidad de sangre de hombre lobo en mí, ¿tengo
que ir a lo que equivale esencialmente a una danza de apareamiento y dejar que
otros lobos no apareados me olfateen?
Changmin soltó un bufido de risa.
— Lo siento, tuve una imagen visual.
— Genial. — Junsu chocó su mano con Changmin.
Jae fulminó a sus dos mejores amigos con
la mirada.
—
¿Si ustedes dos han terminado con su pequeño momento podríamos por favor
centrarnos en este próximo desastre?
— Lo siento, Jae. No nos tomes en cuenta. Como
sea, sigue volviéndote loco. — Changmin ondeó su mano a Jae para que este continuara.
— Gracias — dijo Jae con total naturalidad — Está
bien. — Se volvió a mirar
a Heechul y Siwon — Entonces, ¿he cubierto lo básico?
— En realidad no es tan incivilizado como lo
estás imaginando, Jae — le
dijo Heechul suavemente — Es como una reunión social. Ellos los
dividirán en grupos, ya que hay un número considerable de personas. Por la
noche todo el mundo se dará cita en el gran salón para la cena y el baile. Pero
durante el día se te dirán dónde estarás. Un grupo de mujeres y doceles sin
emparejar se reunirán en diferentes lugares de la propiedad con los machos sin
pareja. Habrá Alfas y parejas acopladas presentes en todo momento. Nunca
estarás solo con un hombre que no esté emparejado a menos que encuentres tu
compañero verdadero. De lo que Junsu y tú han estado aprendiendo acerca de la
manada en la tutoría, sabes que hay signos claros cuando encuentras a tu
verdadero compañero.
Jae no pudo evitar que su mirada
derivara hacia donde Yunho estaba de pie. Cuando sus ojos se encontraron, Jae
sintió escalofríos corriendo por su cuerpo con la intensidad de su mirada.
La voz de Heechul captó su atención
una vez más.
— Recibirás un itinerario una vez que
lleguemos.
— Esta noche en la junta de la manada — continuó Siwon por Heechul — te
reunirás con algunas otros posibles compañeros sin pareja que van a asistir
también. Creo que tú, Junsu, y Changmin deberían pasar algún tiempo con ellos y
llegar a conocerlos. Queremos que te sientas seguro, Jae. Nadie va a obligarte
a hacer nada, y si resulta que conoces a tu compañero no entres en pánico, ¿de
acuerdo?
— Alfa — Jae sonrió con tristeza — ¿cuándo has escuchado que he entrado en
pánico alrededor de deliciosos hombres lobo?
Un gruñido resonó por toda la
habitación.
— Oh, clávate un corcho en eso, B — le gruñó Jae a Yunho. Siwon ladeó la
cabeza hacia un lado mientras miraba a Jae.
—
¿B?
— Sí. Ya saben, por Beta. Aunque, me gusta
porque también podría estar llamándolo por el término técnico para una mujer
prostituta y él no lo sabría. Así que en realidad, llamarlo B funciona
absolutamente a mi favor —
explicó Jae con toda seriedad.
Todos se volvieron cuando un rápido
estallido de risa llegó desde el lado derecho
de la habitación. Cuando Leeteuk vio que todos volvían sus ojos a él, rápidamente
empezó a toser. Alzando sus manos, finalmente se recompuso.
— Perdóneme, Alfa. Parece que me he
atragantado con algo.
— Tienes que ser cuidadoso al tragar
comentarios listillos, Leeteuk — se burló Jae — Tienden
a tener un efecto de asfixia.
Leeteuk
le dio un guiño a Jae, quien se negaba
a mirar al lobo del mal agüero en la sala perforando actualmente
un agujero en su cabeza.
Jae miró de nuevo a Siwon.
— Bien, entonces, la moraleja de la historia
es encontrar a un compañero, no asustarme, y tratar de evitar cualquier
concurso de meadas masculinas… literalmente. —
Jae guiñó a Yunho mientras decía esto y él levantó su labio en una mueca.
— Eso suena casi correcto — concordó Siwon — Creo
que hoy deberías hacer lo que haces como de costumbre. Trata de no preocuparte
por El Encuentro.
Jae resopló.
— Sí, haré justo eso.
>>>♥<<<
KangTa, el Alfa de la manada de China,
sostuvo un teléfono celular en su oreja mientras escuchaba a su contacto.
— Va a haber una junta de la manada esta noche
anunciando El Encuentro —
le dijo la voz en el otro extremo.
—
¿Los tres estadounidenses asistirán? — preguntó KangTa.
— Sí.
— Espero que te hagas amigo de ellos, gana su
confianza. — KangTa se
detuvo — Todavía estoy trabajando en los detalles del plan,
pero en cuanto lo haya resuelto estaré en contacto. Recuerda, no debes ponerte
en contacto conmigo. Yo me pondré en contacto contigo.
— Sí, Alfa. — Luego, su contacto desconectó la llamada.
KangTa se sentó en su silla de oficina,
con vistas sobre las montañas de su territorio. Todo lo que tenía que hacer era ser paciente
y dejar que su presa venga
a él. El Encuentro estaba a un mes de distancia, tenía un montón de tiempo para
finalizar el plan. «Una vez que todo esté dicho y hecho, habré
derribado al Alfa más poderoso en un siglo».
>>>♥<<<
Yunho llamó a la puerta de la enfermería
de la manada. Recordando las palabras de Jaejoong, sonrió y esperó a que el
doctor Jeong lo invitara a pasar.
«¿No
estaría Jaejoong orgulloso de mí?» pensó.
— Entre — oyó gritar a Jeong Luhan a través de la puerta.
Yunho giró el pomo y abrió la puerta,
asomando la cabeza antes de atravesarla.
—
¿Es un mal momento, Luhan?
— Yunho, hola. — Luhan
tomó sus gafas
y dejó el libro que había estado estudiando — No,
en absoluto. — Él
le hizo un gesto para que entrara.
Yunho cerró la puerta detrás de él y
entró en el área que se usaba para tratar a su manada. La habitación consistía
en varias camas grandes de hospital a lo largo de una de las paredes y enfrente
de ellas, dos áreas de cirugía que estaban separadas por divisiones. Luhan tenía un escritorio justo
a la derecha de la puerta
con varios gabinetes detrás de él. También había una zona de laboratorio
colocada con varias máquinas, microscopios y objetos filosos de los que Yunho
prefería estar lejos.
Parte del castigo de Luhan por su
participación en el secuestro de Junsu
era servir a la manada Coreana como médico en el lugar. Siwon, a las súplicas
de Junsu, había perdonado el castigo físico de Luhan, pero Siwon lo
había despojado de su carrera. Él practicaba la medicina para la manada y, en retorno,
la manada le proporcionaría alojamiento, comida, lo esencial, pero hasta que Siwon
decidiera, no le pagarían y su libertad sería muy limitada.
—
¿Qué puedo hacer por ti? — le preguntó él.
Yunho se sentó en una silla en el lado
opuesto de la mesa. Una vez sentado miró directamente a Luhan, quien
rápidamente desvió la mirada.
— Necesito saber lo que sabes acerca de los
lobos latentes.
— No sé mucho — le dijo él.
— Entonces necesito que averigües sobre ellos.
Averigua si hay alguna documentación de sus tendencias de apareamiento y los
acontecimientos que han pasado a lo largo con ellos. — Yunho se inclinó hacia delante, con
los codos sobre las rodillas, las manos juntas delante de él.
—
¿Qué está pasando, Yunho? — preguntó Luhan, su ceño fruncido en cuestión.
Él dejó escapar un suspiro de
frustración.
— Pensé que tendría tiempo para lidiar con lo
que sea que está pasando entre Jaejoong y yo, pero ahora con este encuentro…
— Oh, sí. Siwon me habló de eso — dijo él, asintiendo con la cabeza — Él quiere que yo vaya por si hay lesiones
durante las luchas inevitables entre los machos sin pareja.
Yunho asintió.
— Tendremos suerte si no hay ninguna baja,
para ser honesto.
— Por lo tanto, eso que hay entre tú y Jae… — le recordó.
— No sé lo que es. No hay señales de
apareamiento diferentes a la urgencia de mi lobo y el cómo reacciono en su
presencia — explicó Yunho. La frustración que él había sentido
era evidente en la forma en que su cuerpo
se tensaba mientras hablaba — No
puedo oír sus pensamientos, mis marcas no han cambiado… aún así, la idea de
otro hombre cerca de él me vuelve loco. Él es en todo lo que pienso. Su esencia
se ha convertido en una parte de mí, y tengo la urgencia ridícula de asegurarme
que tiene mi olor sobre él.
Luhan le observó mientras hablaba, sin
perder de vista la forma en que sus ojos comenzaron a brillar mientras hablaba
de Jae. Algo estaba pasando, eso
era seguro.
— Todo lo que me estás describiendo indica que
has encontrado a tu compañero verdadero — dijo
Luhan — Voy a mirar en los archivos de la manada y ver si
existe alguna documentación sobre lobos latentes. Él podría ser tu pareja y
puede que necesite algo importante para crear el vínculo, al igual que necesitó
algo traumático para sacar a la luz la genética de lobo en él. O puede que
simplemente no sea tu compañero.
Yunho
gruñó, sin gustarle
ni un poco que el doctor siquiera sugiriera que Jaejoong no le pertenecía. «Sí,
estoy en problemas». Este encuentro iba a llegar a ser la prueba definitiva
en autocontrol para él y su lobo.
Yunho se levantó.
— Gracias. Realmente aprecio tu ayuda. — Antes de llegar a la puerta, se volvió y añadió — Y tu
discreción.
Luhan se sorprendió por completo de que
el lobo dominante haya acudido a él. Eso por sí sólo demostraba que Jae se
estaba metiendo con su mente.
Se volvió hacia su laptop
y entró a la base de datos en busca de historias de las manadas de todo el mundo. Entre los miles de archivos
seguramente había algo documentado de un estado latente. Comenzó a buscar a
través de archivos, abriendo, echando un vistazo, y cerrando, una y otra vez. «Sí», pensó, «esto va a ser divertido.»
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
*O* me muero!! Q habrá encontrado el doctor sobre un lobo latente?? Ya q dijo q sería divertido..
ResponderEliminarPobre Yunho lo q tendrá q lidiar jajajajaja los celos lo van a matar si ve a JJ con otros lobos machos al rededor en ese tan ansiado Encuentro jajajajaja se pone súper bueno e interesante esto..
Y ese tal KangTa q piensa q va a hacer daño a Siwon?
Quiere quedarse con la manada de corea a parte de la q tiene???
Aish siempre ay lobos gruñendo x más huesos...
Gracias x la historia...Me encanta!!!
Omg omg omg!!!! Dios esto se esta poniendo mejor en cada capitulo, sin embargo me esta dando estrés él que jae y yu no no estén juntos y sobretodo que no haya señales de apareamiento me esta frustrando , lo wur me hace pensar como se sentirá yunho y jae, cúabdo los dos se mueren por estar juntos y nooo puede ser quieren matar a siwon todo es JNA trampa la cual sera jn completo caos, como dice siwon , yunho y los demás poner un montón de hombres lobos juntos no es buena idea. Pero lo wue me intriga porque quiere que jae, junsu y changmib asistan a ese encuentro, dios, tendré que ser muy pero muy paciente. Ojala puedas actualizar pronto
ResponderEliminaro(〃^▽^〃)o
quieren tenderle una trampa para terminar con Siwon pero se llevaran un fiasco ya que por algo son la manada mas poderosa y no irán solos con todos los guerreros de Siwon y son muy fuertes Yoochun y Yunho aparte de los de mas chicos que no creo le puedan quitar el trono
ResponderEliminarpero Jae no podrá apartar su mirada de Yunho pues como es su pareja el no tendrá ojos para otro quizás si le de un poco de celos pero nomas para que Yunho termine de acercarse y reclamarlo pues se esta tardando en hacerlo y no es bueno eso por que se tendrá que agarrar a golpes con otro lobo por defender el amor de Jae
me encanta se pone mas interesante que me desespero por saber mas
Gracias
Omoo pobre Yunho esta sera una de sus mas duras pruebas..!! Jajajajajajaja amo a ese Jae sarcastico.....xD ame su comrntario de "MEADAS" XDDDD
ResponderEliminarQue pena que eso del encuentro solo sea una trampa para querer matar a Siwon y quedarse con la manada ojala que se de cuenta rapido y que habra encontrado el Dr Luhan y espero que Yunho no sufra por que puede estar perdiendo a Jaejoong en ese famoso encuentro y quien sera la pareja de Changmin aunque ya aparecio Hayami y parece que hay un traidor en la manada de Siwon gracias por el capitulo
ResponderEliminarYa aparecio hayami siii 🙌
ResponderEliminarYa aparecio hayami siii 🙌
ResponderEliminarPoleth estoy desesperada x seguir con esta historia...x fa sigue subiendo capítulos y si son dobles mejor...te lo suplico muero x saber q pasará en este fic....
ResponderEliminarEn serio que este YunJae me saca cansa verded jajaj, bueno no, y yo juraba que esa conversación terminaria en un "Doy por hecho que eres mio" pero Noooooo Jar se empeña en buscarle tres pies al lobo... O Dios un traidor o mejor dicho un espia y una conspiración en contra SiWon🙊🙊 esto me preocupa😢😢. Apoyo la petición de Eva Kim¡¡¡ Dios no puedo con la curiocidad¡¡¡ Que es lo que encontró Luan siento que su hipoteris sobre un evento sumamente fuerte debe ocurrir para que Jae saque el lobo que lleva dentro no se tal vez verse casí a nada de perder a Yunho tal vez... jajaj me mata que risa cuando hasta el alfa les reconoce su lado desmadroso jaja. Ok Ya llegó por quien lloraba¡¡ Hayani entro en escena¡¡¡ el lios es que pasa que no registra a ChangMin??? Bueno sere pasiente😉😉😉 Gracias 1000😊
ResponderEliminarJae le sacara canas verdes a Yunho pero por una parte se lo merece ya se esta tardando en decirle a Jae que lo quiere.
ResponderEliminarMe mata de risa esos 2 siempre peleando a Jae le gusta molestar a Yunho.
Que encontro Luhan??? Y quien es el traidor ???? Que pasara en el encuentro????
Entonces es solo una trampa que KangTa preparo para derrocar a Siwon, a eso se llama traición h ojala no se salga con la suya y que pronto se den cuenta de lo que traman.
ResponderEliminarGracias!!!