Blood Rites. Cap 5

Una vez que el avión hubo aterrizado en una pequeña pista de aterrizaje privada que Colin había encontrado, ellos tenían un auto de alquiler esperando. Junho se encontró preguntándose, no  por primera vez, lo que haría sin Colin, él parecía pensar en todo.

Jiho sabía la ubicación del hospital así que él condujo mientras Junho encontraba el número de Siwon en el directorio de Alfas. Sí, tenían un libro con todos los números de los Alfa en él. Junho no podía sino pensar que alguien más tenía un Colin también que había surgido con la idea. Junho marcó el número y mientras él escuchaba el timbre todo en lo que pudo pensar fue en como esto iba a ser interesante. Siwon contestó en el cuarto timbre.

—Siwon —contestó él con su nombre en lugar de un hola.

—Siwon, soy Kim Junho, Alfa de la manada de Denver. Quiero informarte que estoy en Coldspring. ¿Hay algún otro Alfa al que necesite llamar?

Siwon permaneció en silencio durante muchos latidos antes de que respondiera:

—No, la manada aquí en Coldspring aún no es oficial. Notificaré al Alfa que estás aquí. —Junho escuchó a Siwon tomar una respiración sonora y luego soltarla lentamente— ¿Quiero saber por qué estás aquí, Kim? —preguntó Siwon, usando su apellido.

—Tengo el presentimiento de que lo sabes. Quiero hablar con Hani y quiero conocer a mi hijo. Tengo entendido que él ha estado en un accidente. —Hubo un leve gruñido en la voz de Junho mientras le contestaba a Siwon.

—Puedo preguntar, ¿cómo te enteraste de Junsu, o del accidente a decir verdad? —preguntó Siwon, su voz estaba mezclada con escepticismo.

Junho decidió dejar a Siwon sacar su propia conclusión al darle medias verdades a sus preguntas.

—Los miembros de la manada hablan, Siwon. Tú sabes cómo es esto. Un grupo de lobos reunidos es peor que un salón de belleza cuando se trata de chisme. Así que naturalmente, cuando escuché que había habido un desafío dado al cachorro del Alfa más poderoso, y éste fue en la ciudad natal de Hani, comprobé las cosas.

Junho no mencionó que él había tenido a Jiho siguiendo a Junsu, o que él había estado en la escena del accidente. Él no pensó que Siwon necesitara de esos detalles.

—Estamos ahora en camino al hospital. ¿Podrías por favor pedirle a Hani encontrarme en la entrada? Y voy a pedirte, Siwon, que aún no dejes que Junsu sepa que estoy aquí.

—Le haré saber a Hani, sin embargo, no te garantizo que ella vaya a verte. —Junho empezó a interrumpir pero Siwon le cortó— Junsu ha estado  inconsciente durante un mes. Hani ha pasado por un infierno durante ese mes, ella está lo suficientemente estresada ahora. No obstante, le haré saber. Si llegas aquí y ella no está esperándote en el vestíbulo, entonces llámame mañana, iremos desde ahí. Sin embargo, debo saber, cómo tú compañera va a sentirse cuando Hani te envié a casa en una caja de pino, porque tienes que saber que esto no va a ir bien —le dijo el Alfa.

—Lidiaré con Hani. Tengo a cinco de mis lobos conmigo, mi Beta y mis primeros cuatro. No estamos aquí como un desafío a ti o a los tuyos. Simplemente deseo conocer a mi hijo —le dijo Junho, su voz nunca traicionando la sutil mentira. Él no sólo quería conocer a su hijo, planeaba llevarlo a casa con él.

—Entiendo —contestó Siwon— Te voy a pedir a ti y a tus lobos mantener el perfil bajo, y tratar esto como si fuera mi territorio permanente. En otras palabras, no me des una razón para lamentar el haberte dejado permanecer aquí. Mi Beta, Yunho, estará esperando con ella ya que él es el más neutral en la fiesta cuando se trata de Junsu y creo que necesitarás algo neutral mientras tú estés, como dijiste, lidiando con Hani. Tendrás que hacerme saber cómo va eso —dijo Siwon con divertido sarcásmo— ¿Cuál es tu TEL?

—Mi Beta dice que llegaremos en diez minutos.

—Diez minutos, qué cortés de tu parte darme una amplia noticia de tu llegada. —Siwon había colgado antes de que Junho pudiera responder al pinchazo.

— ¿Ha ido como lo esperabas? —preguntó Jiho.

—Bastante bien, aunque Siwon parece muy tranquilo para un Alfa tan dominante. Esos a menudo son los más mortales. Ellos nunca traicionan sus emociones, así uno nunca sabe cuál es su siguiente movimiento.

—Suena como que podría ser un buen jugador de póquer —dijo Jiho secamente.

Junho no reconoció las palabras de su Beta, en su lugar se puso a pensar en la mejor manera de mantener a Hani lo suficientemente en calma para que le dejase ver a Junsu antes de que dejara caer toda la basura de: “Estoy aquí para llevarme a mi hijo lejos”.

Desafortunadamente no hubo ninguna brillante idea que cayera del cielo, tampoco se había encontrado con un libro para idiotas llamado: Cómo apaciguar a la amante que menospreciaste.

Se detuvieron en el estacionamiento del hospital. Estaba lleno, así que Jiho tuvo que estacionar el auto de alquiler lejos de la entrada principal.

—Voy a entrar y hablar con Hani. Quiero que todos ustedes se queden aquí. Ella ya está muy preocupada con Junsu estando inconsciente durante tanto tiempo y tenerme aquí es agregarle sal a la herida, así que no quiero asustarla más por tener una manada de lobos desconocidos descendiendo sobre ella.

Junho sabía que hablar con Hani sería probablemente más difícil que hablar con Junsu. Él tenía una historia con Hani. La clase de historia que deja una herida en tu corazón que nunca sanará. La costra lo cubre, a menudo repetidamente, pero cuando la costra sale es tan cruda y dolorosa como el día en que fue infligida la herida. Junho tuvo suerte, él tenía a su compañera, cuya presencia a menudo mantenía la costra en su lugar. ¿A quién tuvo Hani?, se preguntó él.

Junho fue sacado de sus pensamientos con el sonido de la voz de Jiho.

— ¿En qué punto planea reclamar los derechos de un Alfa con respecto a un menor?

—Lo decidiré después de encontrarme con Hani —le dijo él.

Sin otra palabra Junho abrió su puerta y caminó bajo el cálido calor de Texas, y aunque hacía calor, no era eso que lo tenía sudando. Cerró la puerta del auto y se giró para caminar a la entrada del hospital. En ese momento él realmente no podía decir qué podría ser peor, enfrentar a una amante a la que le hizo daño, o masticar un bocado de tachuelas de tres centímetros. Cuando Junho alcanzó la entrada y abrió la puerta la primera cosa que vio fue el hermoso rostro de Hani. Él supo entonces que sería mucho mejor masticar tachuelas cualquier día a que enfrentar la traición en los ojos de ella.

>>> ♥ <<<

Changmin estaba esperando en la habitación del hospital mientras traían a sus dos mejores amigos. Él estaba ansioso, retorciéndose los dedos.

La preocupación que había estado sintiendo durante el último mes estaba grabada en sus labios apretados y las cejas levantadas que formaban arrugas en su frente.

—Oh, vamos Min. Si sigues mirándome como si fuera un cachorro enfermo que te encontraste en una zanja, voy a ahogarte con una almohada mientras duermes. —Junsu guiñó un ojo a su amigo a pesar de sus duras palabras.

—Bendito sea, y yo aquí que pensaba que era la perra reinante en esta pandilla. —Jae le sonrió a Changmin.

— ¿Bendito sea? ¿Perra? —Junsu levantó las cejas a su por lo general sarcástico amigo.

—Estoy tratando de limpiar mi boca sucia, ya sabes cómo las experiencias cercanas a la muerte cambian la forma en que vives y en la que no. —Jae se encogió de hombros.

—Jae, “bendito sea” es blasfemia. Tú sabes esto, ¿verdad? — Jae miró a Changmin y entornó los ojos.

—Solo para el inglés, así que no cuenta.

—Ni siquiera sé cómo responder a eso —dijo Junsu secamente.

—Creí que ustedes dos nunca se despertarían. Jae todavía se ve como una momia toda envuelta y tú te ves como una langosta recién cocinada —les dijo Changmin mientras empujaba una silla en medio de sus camas.

—Sólo estaba consiguiendo mi sueño de belleza. —Junsu miró a Jae y le sonrió con malicia— Entonces, ¿qué te tomó a ti tanto tiempo? —Su implicación era clara.

—Oh, Junsu, tú pequeña e inocente mente no sería capaz de manejar lo que estaba pasando en mi cabeza que me impedía volver a la realidad. —Jae bostezó y acarició su boca con recato.

—Tú no sabes, tal vez mi subconsciente es más aventurero que la versión consciente.

—Bueno, en ese caso, como un favor a Yoochun, nos aseguraremos de noquearte la noche de la ceremonia de unión —dijo Changmin con sequedad. Jae se rió, pero salió más como una tos ahogada.

—No me hagas reír, mis pulmones están asados. Me siento como una hamburguesa de Burger King, siempre cocinada a la parrilla.

—A tu manera, de inmediato, nene —añadió Junsu.

—Hay tantas maneras mejores de utilizar ese comentario que en un estúpido comercial de hamburguesas —dijo Jae en disgusto.

—Y él está de vuelta —bromeó Changmin mientras miraba la vida filtrarse poco a poco de nuevo en los ojos de Jae, su cuerpo, y el comportamiento general.

—Tengo que darles las gracias. Ustedes me salvaron la vida y sólo quería que supieran que los amo a los dos y voy a estar siempre agradecido —les dijo Junsu mientras se limpiaba una lágrima de su mejilla.

—Tú habrías hecho lo mismo por cualquiera de nosotros, Susu —le dijo Changmin.

—Bueno, ahora que siempre vas a estar en deuda conmigo, voy a tener que pensar en maneras de darle a tu agradecimiento buen uso —bromeó Jae con sequedad.

Changmin y Junsu rieron y pusieron los ojos en blanco a su para siempre obstinado amigo.

Jae miró a su alrededor, notando que estaban sólo ellos tres.

—Así que, ¿dónde está el séquito del lobo? —le preguntó a Junsu.

—Todos estaban esperando en el pasillo justo antes de que los trajeran a los dos. Siwon tomó una llamada telefónica y cuando regresó le hizo una seña a todos, pero me dijo que esperara aquí por ustedes —explicó Changmin— Me imagino que debe ser importante si consiguió que Yoochun se alejara de su amor. Se ha negado a abandonar el hospital ni un minuto desde que él fue sacado de la sala de operaciones —le dijo a Jae.

—Por alguna razón, no puedo decir que estoy sorprendido que su ardiente hombre McLobo esté pegado a su lado. Él fue casi retorcidamente asesinado — exclamó Jae.

—A ti no te fue mejor. —Una voz ronca los hizo voltear hacia la puerta. Junsu vio a Yoochun lanzarse alrededor de Yunho para llegar a su lado. Fue Yunho quien había atestiguado las palabras de Jae, y Yunho quien miraba a Jae como si le hubiera crecido un apéndice adicional en la cabeza.

Jae lanzó una mirada a Junsu y luego a Changmin, en busca de algún tipo de idea de qué decir, pero tampoco podían echarle ningún hueso porque sabían tanto como él lo hacía sobre Yunho, y esto sumaba cero, nada, y nada de nada.

—Está biennn, y, ¿estás aquí para…? —le preguntó Jae con evidente confusión.

—Estoy aquí para protegerte. Me refiero a custodiarlos a todos ustedes. No sólo a ti, sino a cada uno de ustedes, al mismo tiempo, para que no estén solos — balbuceó Yunho.

—Sí, lo entiendo, no hay necesidad de hacer aún más daño —le dijo Jae sarcásticamente.

La cabeza de Yunho se alzó para mirarlo a los ojos. Jae vio lo que solo podría describir como dolor.

¿Lo habían herido sus palabras? Él tragó saliva y sintió un nudo formándose en su garganta ante la fría mirada en sus ojos. Después de varios segundos, él se volvió y miró a Yoochun.

—Voy a estar abajo durante unos minutos. El Alfa estará montando guardia con Heechul. —Sin otra palabra o una mirada hacia atrás, salió de la habitación.

Todos en la habitación dejaron escapar un profundo suspiro que ninguno de ellos se había dado cuenta que había estado conteniendo.

— ¿Alguno de ustedes, mis queridos amigos, les gustaría explicarme quién le retorció la cola? —preguntó Jae, mirando de una persona a otra, esperando alguna explicación plausible.

—Está bien, uno —dijo Changmin levantando un dedo— no tenemos ni idea, ha estado así desde que llegamos al hospital. Y dos, ¿acabas de decir que su cola estaba retorcida? —preguntó Changmin a su amigo, con la risa reprimida.

—Sí, lo hice solo porque la mitad de mi cuerpo ha sido bien frito y me siento como si alguien me golpeó con un martillo. Por lo tanto, dicho eso, me permito algunas observaciones tontas. Cálmate, Perfecta Polly, o voy a mandar hacer M&M personalizados con tu número de teléfono en un lado y para un buen tiempo en el otro —amenazó Jae con irritación.

—Y él está de regreso otra vez —sonrió Changmin. Jae la calló.

«Sí» pensó Junsu, «vamos a estar bien. Jae está siendo una cachorra, como lo definió él, Changmin lo está incitando, y yo estoy en la esquina permaneciendo fuera de la línea de fuego riéndome hasta el cansancio. Las cosas volverán a la normalidad en poco tiempo.» Junsu miró a Yoochun mientras él se inclinaba y lo besaba en la frente.

— ¿Por qué fue eso? —le preguntó él.

—Por cada sonrisa que vea en tu cara, voy a darte un beso —le dijo él con cariño.

— ¿Qué consigo por una risa? —preguntó él, su voz estaba espesa con sugerencia.

Yoochun le sonrió, mostrando esos hoyuelos increíbles.

—No creo que ahora sea el momento adecuado para demostrar ese amor.

Junsu extendió su labio inferior, tratando de hacer un puchero, lo que solo hizo a Yoochun sonreír más grande.

—Entonces, ¿qué había tan interesante en el pasillo?

Yoochun vaciló el tiempo suficiente para que Junsu se preguntara si estaba siendo totalmente honesto. Había cerrado sus pensamientos, lo que también lo hizo preguntarse qué estaba pasando.

—No es nada importante. Mi padre recibió una llamada de una manada que está conduciendo a través de la zona, y le gusta mantenernos alerta cuando se trata de otra manada.

Algo en el tono indiferente de Yoochun le dijo a Junsu que estaba ocultando algo. Esto no lo molestaba porque a este punto sabía que él iba a tratar de protegerlo, incluso si se tratara sólo de una mosca empuñando un palillo de dientes como una espada. Yoochun no lo dejaría sin protección nunca más. Tenía la sensación de que el número de peleas que iban a tener en su larga vida había aumentado de manera exponencial.

—Entonces, Jae, ¿cómo te fue con tus padres una vez que despertaste? — Le preguntó Changmin— Estuvieron aquí constantemente mientras estabas inconsciente.

—Oh, fue muy bien, pero no puedo soportar a mi madre siendo toda emocional y cerniéndose sobre mí. Ambos saben que no tolero lo de cernirse sobre alguien. —Jae puso los ojos en blanco.

—Ah, sí, cerniéndose. Tu madre tiende a cernirse sobre ti cuando está preocupada —estuvo de acuerdo Junsu.

—Aunque en realidad, no lo llamaría cernirse —dijo Changmin, pensativo— Es más como sumergirse por completo de nariz. Casi tienes que agacharte para cubrirte cuando la mamá de Jae viene hacia ti y está preocupada.

—Por lo tanto, ese es el por qué él ya no está aquí —reconoció Jae— Tomó algo de convencimiento, pero con un poco de ayuda de Heechul conseguimos que ella y mi padre pensaran que sería mejor para ellos dejarme descansar un poco y a menos que algo esté mal vendrán mañana por la noche.

Jae miró a Yoochun cuidadosamente antes de preguntar:

— ¿Tu eomma tiene algún tipo de capacidad para hacer que la gente haga lo que él quiere?

Yoochun se rió entre dientes, pero negó con la cabeza.

—No, a menos que él no me lo haya dicho. Mi eomma siempre ha sido capaz de conseguir que la gente vea las cosas desde su punto de vista. Mi padre dice que es un arte la forma en que puede trabajar a la gente a su alrededor. No sé, vas a tener que preguntarle.

Yoochun le apretó la mano.

«¿Cómo estás, Luna?»

«Teniendo en cuenta que he sido quemado hasta crujir, mi pierna aplastada como si hubiera sido pasada a través de un mezclador y hay vidrio salpicado en mi piel como si fuera una magdalena, estoy apestosamente bien» le dijo él con los labios volteándose en una sonrisa que casi derritió su corazón.

—Te amo —susurró él.

— ¿Qué es lo que no amas? —bromeó él.

—Cierto —murmuró Yoochun en voz baja.

>>>♥<<<

Yunho volvió a entrar en la habitación y sin mirar a nadie caminó cruzando la habitación hasta la cama de Jae.

— ¿Estás bien? —Las palabras revelaban algún tipo de emoción, pero su tono de voz era tan ronco como siempre.

Jae estaba empezando a sentirse frustrado con su extraña frialdad hacia él. «Qué demonios» pensó, «si no le importaba por qué incluso se molestaba jodidamente en preguntar.» Al igual que antes, decidió manejar su frialdad con lo que mejor sabía hacer, coquetear.

—Podría estar mejor —le dijo con un ligero mohín. Por el rabillo del ojo le guiñó un ojo a Changmin, quien le estaba lanzando una mirada inquisitiva.

— ¿Qué significa eso? —preguntó él aún más bruscamente si es que eso era apestosamente posible.

—Sólo significa que mi situación podría mejorar, lo que a su vez me haría sentir mejor —le dijo inocentemente.

Junsu estaba en su cama con su mano sobre su boca tratando de ahogar su risa mientras veía a su amigo trabajar su magia. La parte graciosa era que Yunho, obviamente, nunca había conocido a nadie como Jae. No parecía que supiera qué hacer. Junsu tenía la sensación de que la incertidumbre no era una emoción que Yunho a menudo sentía.

Cuando él no le respondió, Jae dobló su dedo hacia él, indicándole que quería que se moviera más cerca. Cuando él asintió y se inclinó, Jae agarró la pechera de su camisa y lo empujó hasta que tuvo que apoyarse en la cama con sus manos, y su oreja estaba al lado de la boca de él. Changmin y Junsu lo observaron susurrarle y de repente el cuerpo de Yunho se tensó, sus músculos rígidos con gracia escultural. Después de un momento, él se levantó, le dio una última mirada a Jae, y sin una palabra se dio vuelta y salió de la habitación.

Jae rompió a reír en cuanto la puerta se cerró.

—Hombre, eso fue genial —dijo él, todavía riendo.

— ¿Te gustaría compartir, mi retorcido amiguito, que le hiciste al pobre Yunho? —le preguntó Changmin con una ceja levantada.

—Un caballero nunca besa y cuenta. —Jae sonrió y le guiñó un ojo a Changmin.

—Hay dos problemas muy obvios con esa afirmación —comenzó Junsu.

—Sí, sí. No soy un caballero, y no lo besé, bla, bla. Detalles, detalles mi querido Watson —dijo Jae con sarcasmo.

Jae sonrió para sus adentros. No podía creer la audacia en las palabras que le había susurrado a Yunho, pero lo merecía por ser tan idiota con él. Sólo estaba jugando con él después de todo, eso no significaba nada, así que cuál era el daño. Hizo caso omiso de la persistente vocecita que estaba tratando de contradecir sus pensamientos.

Anterior >>> ♥ <<< Siguiente

Continuara \\(^_^)//...

Niñ@s un comentario no les cuesta nada….

Gracias…