Yunho pensaba que el desayuno con su
madre y con Jaejoong iba a ser incomodo como la mierda, pero se llevó una grata
sorpresa. Una vez que Jaejoong se dio cuenta que la madre de Yunho de verdad
quería hacer un esfuerzo para llevarse bien con él, el rubio se comportó con
mucha dulzura. Para la mitad del desayuno, la señora Jung ya le había pedido al
salcor, que la llamara “umma”. El
único raro durante la comida fue él.
Debido a que todavía no controlaba bien
las nuevas habilidades mejoradas de su cuerpo, sorprendió a su madre en varias
ocasiones. Yunho no se había dado cuenta de esto, debido a que no pasaba mucho
tiempo con nadie excepto Jaejoong últimamente y él no sabía mucho de sus
hábitos o costumbres para notar algo diferente, pero Yunho había cambiado. No solamente
tenía los ojos verdes en vez de su acostumbrado marrón claro, cosa que había
sorprendido a su madre cuando la había mirado directamente a los ojos, Yunho se
movía a una velocidad increíble sin planearlo ni notarlo, a menos que estuviera
hablando con Jaejoong, porque si el salcor necesitaba de su atención, Yunho la
enfocaba toda en él. Si bien los vampiros eran conocidos por su velocidad no la
utilizaban para cada pequeña tarea, además la de Yunho doblaba la velocidad de
la de los demás vampiros. También dobló un par de cubiertos y rompió un vaso al
tomarlo para beber algo de jugo. Todo eso cuando Jaejoong tenía su atención en
su madre y no en él. Por no mencionar que había escuchado al consejo dirigirse
hacia donde estaban, cerca de cinco minutos antes de que se dejaran ver en el
rellano de la puerta.
Esa mañana había notado que la única
razón por la que se sentía normal, era que cuando estaba con el salcor toda su
atención se centraba en él y no en lo que fuera que estaba haciendo.
Yunho salió de su ensimismamiento cuando
K levantó la voz para saludarlo, después de que el grupo de hombres en capas
rojas hiciera una profunda reverencia ante ellos. Yunho veía las caras de
disconformidad en sus rostros, pero la mueca parecía ser permanente desde que
él fue declarado nuevo rey, así que no le prestó atención.
- Sus majestades; madame, buenos días. – Saludo K con un
tono cortes – esperamos no haber interrumpido su desayuno,
tratamos de acercarnos cuando
estuvieras terminando…
- ¿Qué necesitan? – preguntó Yunho
cuando su madre y su esposo terminaron
de saludar a los recién llegados.
- Nos gustaría discutir con usted los temas
que teníamos que tratar el día de ayer
y que no se pudo llevar a cabo al final… - respondió K
Yunho tenía muy pocas ganas de hablar de
cuales fueran los temas que querían tratar, pero suspirando asintió. El moreno
sabía desde el principio que ser rey no sería solo juegos y beneficios.
- Lo seguimos a su despacho entonces, su
alteza.
- No. Escucha, no puedo estar lejos de
Jaejoong… la sola idea hace que se me
erice la piel, así que podemos discutir lo que sea que quieren discutir,
mientras seguimos a Jae por la casa… quiere redecorar, para sentirse más a
gusto.
La reacción fue instantánea, el grupo
entero intercambió miradas significativas, que le decían a Yunho que estaban
hablando mentalmente. Después de unos segundos de silencio, K se dignó a
incluir a Yunho en el detalle esencial de la conversación mental.
- ¿Redecorar, su alteza?
- Si, quiere tener un ambiente más… natural.
Así que va a ver unas plantas aquí y
allí, para que se sienta más en casa.
- Su alteza – se adelantó Bi – Este es el castillo de la familia real de los vampiros… llenarlo de plantas como si
fuera un bosque… no parece correcto, su majestad. – terminó el consejero
usando el mejor tono de respeto que pudo encontrar dentro de sí.
Yunho se levanta y sonríe de manera
amigable. Sinceramente no quiere problemas con estos hombres, pero parecen determinados
a llevarle la contraria en todo lo que él decide. No es que él no entienda que
no tiene la educación de un rey y que tal vez no está haciendo las cosas de la
manera más debida, pero cuando aceptó este puesto decidió que haría las cosas
que se sintieran correctas para él. No haría nada que lo hiciera sentirse
incomodo o mal consigo mismo. Ignorar las necesidades de Jaejoong lo hacía
sentirse definitivamente incómodo.
- Mira… entiendo tu punto, pero dudo que un
ambiente con plantas insulte a nadie.
- Pero quizás no sería apropiado para cuando
reciba visitas de las familias más importantes de la comunidad y…
- No creo que reciba muchas visitas de esas
familias que estas mencionando, y si las recibo y no les gusta lo
que ven, se pueden ir. La última vez que revisé mi libro, los
hogares de las personas son decorados de acuerdo a los gustos del
dueño. Jaejoong es uno de los dueños y yo el otro, y a mí no me molesta
darle gusto. Ahora que si lo que les preocupa son sus habitaciones personales,
no se preocupen, que esas no serán tocadas. – terminó Yunho en
el tono más amable que pudo. De verdad que no quería
pelear, pero tampoco iba a ceder en esto.
Yunho siente como la suave y cálida mano
del salcor se desliza dentro de la de él e inmediatamente se da vuelta para
mirarlo. Jaejoong desliza su otra mano por el brazo del vampiro, en una caricia
reconfortante y apaciguadora.
- Yunho… está bien si es solo nuestra
habitación, no tienes que preocuparte por eso…
- No, no está bien. No te preocupes… te dije
que esta era tu casa, y lo es.
Jaejoong simplemente le sonríe y asiente
hacia él. Jaejoong de verdad quiere sentirse más como en su casa, pero las
miradas que esos vampiros le están dando a su Yunho, no le agrada y quiere que
se acaben. No es que Jaejoong les tenga miedo a esos vampiros, sino que
simplemente no quiere que Yunho comience a verlo como una molestia que solo le
trae problemas.
- Su alteza…
- comenzó de nuevo Bi, pero K apoya una mano en su hombro
y con su mirada fija en Yunho hace una reverencia.
-
Su alteza tiene toda la razón… no escuchará más acerca del tema de nosotros. – dice K
Yunho asiente y tira de Jaejoong
suavemente para que se ponga de pie y le hace señas a su madre, que había sido
una observadora silenciosa hasta entonces, para que se acerque hacia ellos.
Yunho toma la mano de su madre y le habla en voz baja.
- Madre, acompaña a Jaejoong a que arregle
este lugar como le parezca. Yo estaré
justo detrás de ustedes con ellos, ¿Si? – le pide Yunho a la
pequeña mujer que asiente.
- Claro, ¿Pero no necesitamos ir a buscar las
plantas de las que hablabas a algún lado? – preguntó Jihye
confundida.
Yunho le sonríe a Jaejoong que le sonríe
en respuesta y se gira hacia su madre política.
- Yo te enseñaré, umma… ven.
Yunho deja ir las manos de los dos y le
hace una seña al consejo con la cabeza para que lo sigan. Después de
intercambiar una mirada entre ellos, algo que Yunho comenzaba a notar como una
costumbre, los vampiros siguieron al rey y a su familia. Mientras Jaejoong
estaba ocupado encargándose del pasillo que era lo suficientemente espacioso
para que entraran todos cómodamente, Yunho se gira para mirar brevemente a K.
- Dime, que es lo que necesitan discutir
conmigo. – instó Yunho al vampiro
- Lo primero que queríamos discutir era su
horario y el de el Iirie, su alteza. Ya hemos reformulado su horario
como nos pidió y los tutores están listos para comenzar hoy mismo
con las lecciones. Debido a que hemos acortado las horas de la noche a la
mitad, tomará unos seis meses finalizar su entrenamiento, su alteza.
Yunho asintió hasta que algo se coló en
su cerebro.
- Espera… ¿Discutir el horario de Jaejoong?
¿Él también tiene horario? – preguntó confundido
- Si, su alteza. El también tendrá tutores que
se encargaran de instruirlo en historia de nuestra gente, nuestros modales y costumbres.
Nuestras creencias y pensábamos que algo de defensa personal estaría bien, pero
lo vamos a cancelar hasta que usted se sienta cómodo con gente a su alrededor.
–
respondió K mientras lo seguían al comedor, dejando detrás un pasillo cubierto
de enredaderas y plantas que olían muy bien.
Yunho entendía la importancia de que
Jaejoong aprendiera esas cosas, pero había un pequeño detalle.
- De acuerdo, me parece bien. Pero vamos a
tener nuestras lecciones al mismo tiempo, en la misma habitación. De otra forma
no podré hacerlo.
- Lo arreglaremos al instante, su majestad – respondió K antes
de girarse para hablar con Kibum.
Este asintió a la orden de K y se fue en
dirección del pasillo de nuevo. Yunho había escuchado a la perfección la orden
de buscar un salón espacioso, como si lo hubiera gritado, pero no comentó nada
al respecto.
- Otra cosa que nos gustaría tratar con usted,
su alteza, es el alojamiento de su madre… - comenzó K mirando a la pequeña mujer que
estaba encantada de que Jaejoong hizo crecer en uno de los jarrones colgados en
lo alto una especie de catara de la flor favorita de Jihye que caía hasta el
suelo – Sabemos que tiene su propia casa,
pero creemos que su por su seguridad sería mejor que viniera a vivir aquí.
Después de todo, ella es un miembro de la familia real ahora…
Yunho sonrió al oír aquello. Su madre era
de la realeza ahora, que jodidamente inesperado. Pero tenían razón en aquello
de que su madre no estaba a salvo sola. Yunho había sido un soldado esos dos
años obligatorios y había visto lo que eran capaces de hacer los demonios y los
trols con sus víctimas, Yunho no quería eso para su madre.
- Hablaré con ella, para que se quede con
nosotros. – respondió Yunho viendo a Jae hacer crecer un árbol en una de las
esquinas de la sala.
- Muy bien, su alteza. ¿Tiene algún otro
familiar del que debamos saber? – preguntó K
- No. Solo somos mi madre y yo. – respondió Yunho
guiando al consejo hacia otra habitación guiado por Jaejoong y su madre.
- Hablaremos con el capitán Choi entonces,
para que tenga listos algunos hombres
que acompañen a su madre a buscar sus pertenencias, su majestad.
- De acuerdo…
K hizo una señal con la cabeza hacia otro
de los hombres, que se fue en otra dirección. Después de eso, hubo un silencio
de algunos segundos que hizo que Yunho se girara a mirar al hombre. K levantó
la mirada y le sonrió un poco a Yunho.
- El siguiente tema, su majestad… es… algo más
delicado…
- Dime.
- Pues… queríamos saber acerca de sus futuros…
herederos, señor.
Yunho deja de caminar y se gira hacia los
hombres enarcando las cejas. Seguramente estos tipos no iban a querer
supervisar sus sesiones de sexo con Jaejoong, para comprobar que lo haga “apropiadamente” o alguna mierda de
esas ¿Verdad?
- ¿Qué es lo que quieres discutir respecto a
eso? – pregunta Yunho dejando claro en su tono que el tema no le está
gustando mucho.
- Solamente queríamos saber si es que usted ha
hablado con el Iirie, para preguntarle cómo funciona… si es que necesita un
tratamiento especial, si puede ocurrir en cualquier momento o en algún momento en
específico, si hay alguna forma de saber qué beneficios tendrá el feto al
nacer… en fin… que es lo que nos espera, su alteza.
Yunho se queda mirando a K desorientado.
No se le había ocurrido pensar que tal vez Jaejoong necesitara algo más que los
de su especie, pero en ese momento al mencionarlo tenía sentido que Jaejoong
tuviera un metabolismo diferente y quizás por esa razón necesitara tratamientos
diferentes.
- No, no le he preguntado, pero lo hare y en cuanto lo sepa te lo diré. – respondió el
moreno al final.
- Se lo agradezco, su majestad – respondió K con
una leve reverencia
- Está bien. ¿Necesitan algo más de mí? – pregunta Yunho
girándose de nuevo en busca de Jaejoong, quien sigue en la nueva habitación con
su madre política.
K niega con la cabeza.
- No, su majestad. Eso es todo por ahora,
volveremos a buscarlo cuando sea necesario. Si nos disculpa…
Una vez que Yunho asintió en su
dirección, el consejo se fue entre un susurro de túnicas. Respirando profundo
Yunho se acercó al salcor y lo agarró desde atrás por la cintura. La mano de
Yunho temblaba, pero lo había ocultado lo mejor que podía. Simplemente unos
diez minutos sin sentir a Jaejoong y su cuerpo parecía dispuesto a romper lo
que sea o a quien sea que lo mantenía lejos del rubio. Las reacciones de su
propio cuerpo lo asustaban, pero el salcor había dicho que estaría bien, así que
confiaba en que las cosas no se fueran de las manos. Confiaba en la palabra de
Jaejoong. Cuando inhaló el aroma de la piel de Jaejoong, su cuerpo se relajó un
poco más y levantó la mirada para encontrarse con la de su madre.
- Umma… necesito que vengas a vivir aquí, con
nosotros. Será mucho más seguro… K me dijo que unos guardias te
acompañaran para que estés completamente segura. – le comentó Yunho
mientras Jaejoong aferraba las manos que se aferraban a su cintura.
- Si tú crees que es necesario… pero no quiero
que nadie tome mi casa. Aún no me creo que esto sea verdad, así que si nos
echan de aquí, quiero tener un lugar al que regresar. – murmura Jihye
Yunho ríe y asiente. De todas formas la
casa de su madre les pertenece, ya que su padre compró la tierra y construyó la
casa antes de morir. Una hora más tarde de recorrer la casa, haciendo que todo
pareciera un raro pequeño bosque, su madre se fue acompañada de cuatro guardias
que la ayudarían a mover sus cosas, esa misma noche si era posible. Yunho llevó
a Jaejoong a su habitación y se sentó con él en su regazo. Tenían que ir a sus
clases en una hora, pero la pregunta sobre los niños le había dejado la duda
bastante presente.
- Jae…
Jaejoong estaba muy preocupado besando
cada expansión de la piel dorada en su cuello que podía encontrar, para
prestarle ninguna atención. Yunho sonrió al darse cuenta que el rubio había
utilizado su magia para quitarse la poca ropa que traía encima y se encontraba
completamente desnudo en su regazo.
- Jaejoong… tengo que preguntarte algo…
- Ummm…
Yunho sonríe cuando el rubio lo empuja
para que caiga de espaldas en la cama en la que estaban sentados, y no es una
sorpresa para nadie en la habitación cuando se encuentra a si mismo tan desnudo
como el día en que nació. Pero de verdad tiene que saber, así que insiste.
- Jae… Quiero preguntarte por los bebés…
Eso llama la atención del rubio que deja
de besarlo y se sienta sobre su abdomen desnudo y todo enrojecido por el deseo.
- ¿Qué bebés, Yunnie? – pregunta el salcor
con expresión confundida.
- Los que tendremos… quiero saber… ¿Cómo
tienes a los niños? ¿Puede ser en cualquier momento? ¿Necesitas algún cuidado
especial? ¿Cuánto tarda? Algo…
Jaejoong sonríe y alza la mano para
acariciar el rostro de su vampiro.
- No, no podemos reproducirnos en cualquier
momento. Siempre es en primavera… en primavera estamos fértiles. Pero solo
concebimos si es que lo deseamos, de otra forma no ocurre. Considerando todo el
sexo que tenemos para vivir, imagina lo que nos ocurriría en primavera si todo
lo que necesitáramos fuera semen… Ya habríamos poblado el mundo. – Bromea el rubio
dejándose caer sobre el pecho de su vampiro para poder sentir su calor y su
olor.
Yunho acaricia distraídamente toda la
extensión de piel que puede tocar, pensando. Pero antes de que pueda preguntar
nada más, el rubio vuelve a hablar.
- Cuidados… necesito que alguien de mi gente
traiga a la criatura al mundo. Solo nosotros podemos hacerlo... Y dura lo mismo
que el de ustedes, seis meses.
- ¿De cómo saldrá siendo yo un vampiro y tu un
salcor no tienes ni idea verdad? – pregunta Yunho
- Hermoso… saldrá de mí, así que será hermoso.
Yunho se carcajea y se gira en la cama,
dejando a Jaejoong debajo de él. El rubio lo mira juguetonamente y Yunho le
sonríe.
- Tienes razón… hermoso es todo lo que puede
ser…
Y bajo la cabeza para capturar los labios
de su esposo.
Que mi en como jae solo se embaraza en primavera y si ambos lo desean ** asi no tienen q cuidarse con métodos anticonceptivos o.o jae tiene razón sus bebes saldrán hermosos ^^
ResponderEliminarJae y la mama de Yunho se llevan muy bien,nada mas estaba poniendo a prueba a Jae,Yunho no se quiere despegar ni un segundo de Jae tomaran sus clases juntos,Jae solo se puede embarazar en primavera y solo si el quiere,sin duda sus bebes serian hermosos
ResponderEliminara que Jae tan modesto serán hermosos por que saldrán de el pero si los dos son muy bellos no se espera menos de su hermosisimo bebo
ResponderEliminarGracias
Claro que hermosos, aunque salgan de Jae, y eso a Yunho le encanto.
ResponderEliminarGracias!!!
Jajaja La cara de Jae en "¿Qué bebés..."? Coso, pues esos hermosos, fuertes y poderosos Vampisalcors que encargarás la primavera entrante😉 creo saber como se llamará en primogenito😁😁😁.
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