jueves, 7 de enero de 2016

ElAcuerdo. Cap 12





Después de dos semanas de vivir en el castillo, las cosas comenzaban a acomodarse en la vida de Yunho. No es que todo hubiera dejado de resultarle extraño, pero al menos ahora estaba más acomodado con su rol y su rutina. Su madre se había mudado con ellos el mismo día que se le pidió y se estaba llevando de maravilla con Jaejoong. Tan así que Yunho sentía que su madre estaba más enterada de Jaejoong que él mismo.


Las clases que le estaban impartiendo eran mayormente para manejarse en la guerra. Pelea cuerpo a cuerpo, armas y como usarlas, entrenamiento de supervivencia, básico de primeros auxilios, estrategia y táctica en batalla, y ajedrez, porque según K era un juego que era muy parecido a la guerra. Después estaban las clases que estaban más orientadas hacia la gobernación de su pueblo, cosas como política, economía, historia, costumbres y modales, y montón de mierdas más en las que ya no quería pensar.

Jaejoong por otro lado tenía clases más orientadas hacia civilizarlo para que viviera entre su gente como uno más, o así lo había explicado K a Yunho, quien no estaba para nada seguro que Jaejoong alguna vez pudiera vivir como uno más, dado que Jaejoong era… irreal. Las pocas horas que le quedaban libres a Yunho, las pasaba con Jaejoong. Con su madre allí, no podía acceder a cada una de las veces que Jaejoong le pedía que lo tomara, pero tampoco descuidaba al rubio en ese sentido. De todas formas, que su madre estuviera allí, hizo que Yunho tuviera más tiempo para hablar con el rubio y conocer más a fondo su forma de ser. Jaejoong no solo era parlanchín, sino que era raro también. A veces salía de la nada con preguntas o respuestas que nadie se esperaba y provocaba la risa tanto de su vampiro como de su madre-política.

Otra adición en la nueva vida de Yunho había sido Donghae, que se había mudado a vivir con ellos también, para ayudar a Yunho a proteger a Jae cuando el sol estaba alto en el cielo. K le había dado el título de “acompañante real” como una variación de “dama de compañía” por obvias razones. A Yunho le había costado convencer a Donghae de dejar su hogar, pero finalmente se las había arreglado para convencerlo, mencionando de paso que pensaba invitar a Eunhyuk a la mansión a que lo visitara a menudo. Ahora Yunho tenía que pensar en excusas para invitar al dueño del bar al castillo. Aún así Yunho había acompañado a Jae a verse con su primo y su mejor amigo al bosque, para pedirles que vinieran a vivir con ellos también. Convencer al YooSu, como Jae se refería a ellos, había sido más difícil que convencer a Donghae, pero finalmente Jaejoong lo había logrado después de la cuarta vez que fue a verlos. Tenían que estar llegando a fines de esa semana. Ese par iba a ser de mucha ayuda para que Yunho pudiera saber más acerca del rubio, sin contar que Jaejoong había mencionado que necesitaba la ayuda de alguien de su gente si es que tenían un niño, así que Yunho se sentiría más a gusto con ellos cerca. El único problema era que tenía que ver cómo iba a mantener a los vampiros del castillo lejos de las yugulares del par. El contrato que la madre de Jaejoong había firmado con el consejo protegía al rubio y nada más que al rubio, así que proteger al par quedaba enteramente en manos de Yunho. Aunque siendo el rey y todas esas mierdas ahora, tal vez Yunho podría redactar otro. Como sea, Yunho anotó en su lista mental que tenía que revisar el documento para ver exactamente lo que decía.   

Así que esa tarde cuando Yunho despertó junto al salcor, su cabeza estaba tan llena de preocupaciones y pensamientos que no se dio cuenta de que había algo raro en él. Se levantó de la cama y caminó arrastrando los pies y desperezándose hacia el baño donde tomó una ducha de agua caliente, se afeitó y lavó los dientes. Salió y se puso un pantalón flojo negro y una camiseta gris. Sin hacer ruido bajo las escaleras descalzo en dirección a la cocina en busca del mayordomo con el que últimamente se estaba sintiendo más cercano y le pidió a Jinki que arreglara que les llevaran un desayuno para él y para Jaejoong a la habitación, ya que después de todo era sábado y podía darse el gusto de quedarse en la cama con el rubio un poco más. Una vez que Jinky le aseguró que prepararía todo enseguida, Yunho tomó una manzana de la fuente que estaba en el centro de la gran mesa de mármol y perezosamente se dirigió hacia la habitación una vez más, saludando un asentimiento a todos los empleados madrugadores que se cruzaba en el camino. En cuanto abrió una de las puertas dobles de su habitación, se encontró con Jaejoong sentado en el medio de la cama, completamente desnudo y mirándolo fijamente con sus enormes ojos grises llenos de sueño y confusión. Era increíble, pero el pálido muchacho se veía adorable hasta cuando recién despertaba.

Yunho sonrió ante las vistas y se acercó hacia el rubio con la alfombra de césped  natural que su salcor había puesto allí, haciéndole cosquillas en los pies desnudos. El vampiro se arrodilló en la cama y tomó al rubio en sus brazos firmemente, mientras regaba aquel delicado cuello con besos y mordiscos juguetones. Saboreando a Jaejoong e inhalando ese aroma tan delicioso que se desprendía de su piel. Jaejoong sin embargo parecía algo ausente mientras se dejaba hacer, acariciando suavemente los fornidos brazos del moreno.

 - ¿Cómo amaneciste…? – preguntó Yunho antes de interrumpir la respuesta del rubio con un beso lento pero apasionado.

Jaejoong le había enseñado que apasionado no siempre tenía que ser frenético y desesperado. Apasionado y lento era en muchas ocasiones aún mejor, ya que Yunho podía saborear enserio la boca y los labios del rubio. Entreteniéndose cuanto quisiera en mordisquear aquellos labios rojos y llenos, jugando con la lengua rosada todo lo que quisiera…

Cuando Yunho finalmente liberó los labios del rubio, este ya tenía ese rubor en sus mejillas que le hablaba a Yunho de la necesidad de su salcor, así como los colmillos extendidos suyos le hablaban a Jaejoong de la de él.

 - Solo… - respondió Jaejoong con la voz ronca

 - ¿Disculpa? – preguntó Yunho perdido, habiendo olvidado la pregunta en primer lugar.

 - Amanecí… solo…

Yunho frunció el ceño confundido antes de que la niebla que cubría su cerebro se disipara lo suficiente para dejarlo entender. Sonriendo atrajo a Jaejoong más contra sí y enterró el rostro en su cabello inhalando suavemente.

 - Solo salí un momento a hablar con Jinky para que nos trajera el desayuno aquí… pensé que te gustaría…

 - Fuiste sin mi… - dijo Jaejoong rodeando al vampiro con sus brazos igual de firmemente que Yunho.

 - Si, solo fueron unos segundos y no quería despertarte… no dormiste mucho esta mañana… - comentó el vampiro con una sonrisa de idiota en el rostro.

Jaejoong sonrió también y asintió contra el pecho del moreno.

 - También te duchaste y te vestiste sin mí…

Yunho frunció el ceño al ver que Jaejoong seguía listando las cosas que hizo esa mañana sin él como si tratara de decirle algo que a Yunho se le estaba escapando.

 - Si lo hice… Jaejoong… ¿Estas molesto?

 - No… solo te estoy tratando de mostrar que ya no necesitas tenerme a tu alrededor todo el tiempo…

Yunho se queda mirando a Jaejoong confundido hasta que las piezas finalmente caen en su sitio. Había pasado. La feroz necesidad de tener a Jaejoong en su rango de visión cada segundo del día… había pasado. No es que no sintiera deseo por Jaejoong o la necesidad de protegerlo y cuidarlo… pero ya no se sentía como si tuviera que cuidarse de cada sombra que rondaba cerca del rubio. Había podido ir a tomar una ducha en otra habitación separada de la que ocupaba Jaejoong sin que todo su cuerpo estuviera completamente tenso o su mente lo torturara con posibles escenarios de lo que le podría estar pasando a Jae mientras estaba fuera de su vista. Yunho se sentía casi… normal. Bajó la mirada para mirar a Jaejoong y ver si algo se sentía diferente cuando lo miraba, pero los sentimientos eran muy similares a los anteriores. Lo único que había cambiado era esa necesidad casi incontrolable de mantener a todo el mundo alejado del rubio. Eso no quería decir que si alguien se atrevía a tratar de meterle mano a su esposo él no iba a arrancarle el brazo a mordiscos, sino que si alguien caminaba cerca de Jaejoong él no se sentiría incómodo con ello. Imaginar a su madre abrazando a Jaejoong no le molestaba, ni tampoco imaginar a Siwon enseñándole a Jaejoong a defenderse. Era… bueno era una reacción normal.

 - Sucedió… yo… soy normal de nuevo… - murmuró Yunho mirando fascinado a Jaejoong.

Jaejoong sonrió a su vampiro y asintió una sola vez de forma adorable. Aunque Yunho pudo notar que había algo en su mirada, algo que hablaba de miedo o incertidumbre. 

 - Si sucedió… - Jaejoong se estiró para darle un beso suave a Yunho en los labios – ahora viene la pregunta importante…  ¿Aún me quieres a tu alrededor?

La pregunta toma al vampiro completamente por sorpresa, mientras siente sus ojos queriendo escapar de sus cuencas.

 - ¿De qué estás hablando? ¡Por supuesto que sí! ¿Por qué pensarías de otra manera? – pregunta Yunho confundido.

Jaejoong no puede evitar sentirse aliviado ante la agitación de su vampiro. Había estado temiendo el momento en que Yunho se acostumbrara al vínculo entre ellos, pero al parecer se había estado preocupando en vano. Gracias a todos los dioses…

 - No tengo experiencia con vampiros, mi Yunho… sé cómo reacciona un salcor una vez que se acostumbra al vínculo, pero no tenía ni idea de cómo reaccionarias tú una vez que te acostumbraras. Temía que te arrepintieras de todo esto… que me pidieras que me fuera. – confesó el rubio acariciando la nuca del moreno.

Yunho negó lentamente con la cabeza sin apartar la mirada de la del salcor.

 - Escucha… sé que no hemos tenido el tiempo que quisiéramos para poder llegar a conocernos como es debido. Todo este acuerdo entre tu madre y K, hizo que las cosas se complicaran para nuestra relación, y ha sido difícil llegar a encontrar tiempo para los dos, pero nada de eso cambia el hecho de que tú eres el que los dioses dictaminaron perfecto para mí. Si las circunstancias fueran otras, si pudiéramos haber hecho esto de otra forma, quizás no tendríamos tantas dudas. – Yunho tomó el rostro de Jaejoong entre sus manos, haciendo que el rubio lo mirara – pero déjame decirte algo. Lo que conozco de ti… lo que pude ver hasta ahora, me gusta. Tú me gustas…  no es ningún sacrificio para mi estar contigo. Y si bien normalmente me habría tomado más que solo dos semanas para casarme con alguien, confío en que algún día pueda llegar a ser el esposo que tú mereces.

Jaejoong aferra las manos de Yunho y asiente lentamente.

 - Llevará tiempo, Jae… las personas normalmente salen durante años, y aun así no se conocen por completo. Pero estoy dispuesto a tratar si tú también lo estás.

- Te dije que te enseñaría… no me retracté… - le recordó el rubio

La pareja se sonríe mutuamente mirándose fijamente a los ojos unos segundos, como si estuvieran sellando un pacto silencioso, cuando unos leves golpes en la puerta los sacan de su pequeña burbuja personal.

 - Debe de ser Jinki…  ábrele mientras yo tomo una ducha rápida – le dice Jaejoong a Yunho antes de levantarse para dirigirse al baño, caminando desnudo como es su costumbre.

Respirando profundamente, Yunho se levanta de la cama y va a abrirle la puerta a Jinki, que trae consigo un carrito cargado de comida. Yunho se hace a un lado para dejarlo pasar y cierra la puerta detrás del vampiro cuando este le desea que disfrute de su desayuno antes de salir del claro de bosque en el que se había convertido su habitación.

Yunho no toca el desayuno que piensa comer con Jaejoong, solo camina hacia la cama y se acuesta en ella para esperar, y mientras lo hace reflexiona acerca de cómo se siente. Desde que el salcor llegó a su vida, Yunho muchas veces tiene dificultades para descifrar que es lo que está sintiendo. El vampiro se siente muy a gusto con Jaejoong, le encanta estar con él y para nadie es un secreto que lo desea físicamente, pero a veces siente que no conoce al rubio lo suficiente. Jaejoong es su esposo, la única persona que él tocará jamás y con la que planea vivir toda su vida. Es un gran título para alguien a quien acaba de conocer hace apenas un mes. Hay una muy buena razón por la que las personas se casan solo después de haber estado juntos por años. Uno simplemente necesita saber si esa persona es la adecuada para vivir a tu lado por todos los años que te queden de vida. Nadie piensa cuando se va a casar “De todas formas si las cosas no funcionan, puedo tener un amante o dos” Uno siempre se casa pensando que puede hacerlo funcionar. Yunho se casó rogando que las cosas fueran a funcionar. Si era completamente honesto consigo mismo, tenía miedo. Miedo de arruinar las cosas. Miedo de lastimar a Jaejoong no pudiendo satisfacer el rol de esposo, miedo de hacer algo que lo haría sentirse mal consigo mismo, miedo de lastimar a su gente si tomaba decisiones erróneas, miedo de que el rol que se le había dado se le subiera a la cabeza y se atreviera a utilizar a Jaejoong solo para mantener esa posición. Jamás había hecho algo por el estilo, pero jamás había sido rey tampoco. Yunho no sabía cómo todo eso lo iba a afectar, y se sentía jodido. Pero sobre todo, tenía miedo de traer criaturas a este mundo que serían infelices si él tomaba malas decisiones. ¿Acaso se arrepentía de casarse con Jaejoong? No… Jaejoong lo hacía sentir más que nadie que el haya conocido o con quien se haya relacionado antes. Tanto que cada acción de su vida estaba siendo cuestionada una y otra vez. Yunho no estaba acostumbrado a ello. Él siempre había sido la clase de hombre que se sienta, piensa las cosas y toma una decisión y se apega a ella. Por eso toda incertidumbre lo tiene tan agitado. Porque antes si se equivocaba se jodía solo, ahora arrastraría a otros con él.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Jaejoong salió del baño, hasta que el salcor se le acomodo en el regazo, todo húmedo y con el cabello goteando.

 - No hagas eso… - lo reprendió el rubio haciendo un puchero.

 - ¿Disculpa? – preguntó Yunho enfocando su mirada perdida y en el rostro de su esposo.

 - No tortures tu mente tu solo. Para eso están los tipos que te siguen a todas partes…

Yunho sonríe débilmente y le acaricia la mejilla al rubio.

 - Lo siento… es que mi mente se llena de cosas que no puedo evitar pensar. Desearía poder aclarar el camino, pero me es difícil. ¿Cómo te diste cuenta que me estaba torturando mentalmente? – pregunta el moreno estirándose para cubrir al rubio con una sábana, y al mismo tiempo usarla para secarlo un poco.

Esa era otra de las cosas que tenía el rubio, se reusaba a secarse. Cuando Yunho le había preguntado la razón, el simplemente le había dicho que no veía el punto de meterse voluntariamente al agua a refrescarse, si después se iba a pasar un trapo para quitar todo el frescor de su piel. Solo Jaejoong…

 - Siempre que lo haces pierdes la mirada, te cruzas de brazos y pierdes por completo tu conexión con el entorno. Es como si estuvieras contemplando un campo de batalla en el que no te puedes inmiscuir. – respondió el rubio dejando que Yunho lo cubriera, solo porque le gustaba la textura suave de la tela de las sabanas negras.

 - Lo siento, es que…

 - No te disculpes – lo interrumpió el rubio – Solo háblame. Dime que es lo que tienes en mente. Si no puedo ayudarte, al menos quiero escucharte.

Yunho deja fregar los brazos de Jaejoong con la sabana y levanta la vista para encontrarse con esos hermosos ojos de frente y su boca simplemente se libera.

 - Es que… tanto está ocurriendo tan rápido y tan de repente que me siento como si estuviera en una montaña rusa ¿Sabes? Mareado por que no puedo enfocar la mirada en lo que cruza con tanta rapidez a mi lado, porque un segundo estoy de cabeza y al siguiente derecho de nuevo, porque todo va muy rápido y es… extraño y sorpresivo.

 - ¿Montaña rusa dijiste? ¿Cómo esas que vimos en la película del otro día? – pregunta Jaejoong

Yunho sonríe y asiente, recordando uno de los momentos que tuvo con el rubio y su madre.

 - Entonces está bien… - dice Jaejoong asintiendo.

El vampiro frunce el ceño y mira a Jaejoong con duda en los ojos.

 - ¿A qué te refieres con que está bien?

Jaejoong dibuja el contorno de los labios de Yunho con su dedo mientras responde.

 - Por lo que pude entender, las montañas rusas no son malas. Son divertidas. Si estás en ella mucho tiempo te mareas y te sientes enfermo, y es entonces cuando te bajas y descansas. Una vez que te calmas y respiras profundamente, todo vuelve a estar bien, y entonces te subes de nuevo. Porque quieres subirte de nuevo…

 - ¿Qué estas tratando de decirme, Jaejoong? – pregunta Yunho

 - Que te bajes. Que tomes un respiro y vuelvas a tierra firme. Vuelve a lo que es familiar para ti, ten tu momento de tranquilidad, organiza tus ideas a solas y luego vuelve a mí. Pero porque quieres volver a mí… 

Yunho se queda mirando fijamente a Jaejoong con la boca ligeramente abierta. Cada vez que habla con Jaejoong, el salcor siempre hace que se calme. Siempre le muestra que no tiene que asustarse o poner nervioso. Siempre le da una salida, una solución. Jaejoong lo calma y lo pone nervioso. Jaejoong lo asusta y lo tranquiliza. Jaejoong le trae problemas y soluciones. El vampiro se ríe fuerte. Se ríe con ganas, porque de repente se siente más ligero.

 - Te tomaste muy enserio tu misión de hacer que me enamore de ti ¿verdad?

 - Puedes apostarlo, colmilludo mío.



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Continuara \\(^_^)//...

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Gracias…
 

5 comentarios :

  1. Yunho anda preocupado pensando en todo lo que le ha pasado últimamente pero afortunadamente nuestro jae logra calmarlo, yunnie entonces ya supero su etapa de dependencia hacia jae. Veremos que pasara después o.o

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  2. Yunho esta superando su dependencia de Jae ya no tiene que wstar pegado a el,Jae tenia miedo de que Yunho ya no lo quiera mas a su lado pero no es asi,Yunho esta preocupado por tdo lo que ha pasado pero Jae lo tranquiliza

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  3. Jae tiene el don de tranquilizar a su hombre pero ya lo a enamorado y por eso Yunho se preocupa de su futuro tengan a sus bebos sin pendiente que no creo que Yunho se canse de su Jae el es tan tierno y comprensivo con Yunho que lo a enamorado sin que Yunho se entere aun de ello
    Gracias

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  4. A Yunho ya le cayo el veinte de su responsabilidad de todo. Jae es su delirio y también quien calma sus pensamientos de todo, Jae lo ha enamorado.

    Gracias!!!

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  5. Ay me encanta la actitud de Jae¡¡¡ es tan inteligente y lindo a la vez. No hay manera de que Yunho no termine total y absolutamente enamorado de él. Pienso que es mil veces mejor decubrir a Jae por sus naturalidad y actos expontaneos pero estoy de acuerdo en que el Yoosu será de mucha ayuda¡¡¡ Dios tengo el kokoro hecho pedasos(¡.¡) mi Chunnie va a casarse(¡.¡){¥.¥}

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