Just One Drop. Cap 7

KangTa respondió al golpe en la puerta de su habitación y no se sorprendió al ver a su contacto en el otro lado.

 — ¿Tienes noticias para mí?

 — ¿Puedo entrar, por favor? Preferiría no ser visto en el recibidor. — KangTa dio un paso atrás para que pudiera entrar.

— He decidido que si alguien nos ve simplemente los guiaré a creer que podría estar sucediendo un vínculo entre nosotros. Eso explicará cualquier encuentro. — Cerró la puerta detrás de él

— Ahora bien, Jae está bajo la protección de Yunho y es grave. Jae afirma que no hay señales de apareamiento, pero Yunho actúa como si él fuera su compañero.

— Bueno, sólo tendrás que asegurarte de ganar la confianza de los americanos. De esa manera cuando los guíes a su muerte nadie sospechará estando contigo. ¿Conjetura algo tu compañero?

— No.

— Bien. — KangTa se acercó al bar y se sirvió una copa. No le ofreció ninguna a su invitado — Tengo un plan para atrapar solo a Siwon. No puedo correr el riesgo de que Yoochun o Heechul estén ahí. Estoy pensando que una vez que los chicos estén fuera del cuadro y el compañero de Yoochun esté muerto, daré la apariencia de querer ayudar a Siwon, ganar más de su confianza. Entonces debería ser bastante fácil sacarlo. Haría las cosas más sencillas si Jae y Yunho estuvieran vinculados… sacas a uno, y el otro cae. Tienes que amar cómo los destinos funcionan.

KangTa tomó un sorbo de su bebida y, con un asentimiento, despachó a su contacto.

— Sabes lo que quiero que hagas. No me decepciones.

— Sí, Alfa — respondió él y se dio la vuelta para irse. KangTa le marcó a su Beta tan pronto como la puerta se cerró.

— Jiro, infórmame.

— Yunho está vinculado, no hay duda. Ningún macho reaccionaría tan enérgicamente a menos que fuera familia o un compañero.

— Hmm. Bien, podría ser bastante fácil de tratar con él. Si Jae desaparece repentinamente, Yunho probablemente quedaría fuera de la ecuación. — Pensó KangTa en voz alta.

 — ¿Qué te gustaría que hiciera, Alfa?

— Desafortunadamente vas a, como dicen los americanos, sacrificarte por el equipo. Continúa persiguiendo a Jae. Agitemos al Beta de Siwon un poco y mantengámoslo distraído.

— Como digas — respondió Jiro y terminó la llamada.

KangTa comprobó la hora en su reloj y vio que se estaba acercando la primera reunión. Todavía necesitaba bañarse y cambiarse.

— Planear la caída de una manada consume más tiempo de lo que uno podría pensar. — Se rió entre dientes mientras se dirigía a la ducha.

>>>♥<<<

Yoochun pasó su mano por la espalda de Junsu mientras éste yacía boca abajo en su cama.

 — ¿Qué tienes en mente, amor? — le preguntó en voz baja. Junsu soltó un fuerte resoplido.

— Simplemente no puedo creer la forma en que Yunho se descontroló ahí.

Yoochun se recostó a su lado y se apoyó en un brazo. Continuó frotando su espalda, incapaz de evitar tocarlo ante cualquier oportunidad. Si alguien le hubiera dicho que estar emparejado sería tan indescriptible, habría dicho que estaban exagerando, pero a decir verdad, Junsu lo asombraba. Cada día se sentía más y más bendecido de tenerlo en su vida.

— No veo cómo puede seguir negando que él es su compañero — admitió Yoochun — Un macho sólo respondería tan fuertemente si su compañero estuviera siendo tocado por otro.

— No lo entiendo — le dijo Junsu mientras se giraba a verlo — ¿Por qué todos ustedes se esponjan? Fue un accidente incluso que aterrizara en el regazo del tipo. ¿Los lobos son así de inseguros?

Yoochun se rió entre dientes.

— Te olvidas, Luna, de que no somos humanos. Sé que es difícil de entender verdaderamente, pero un animal vive en nosotros, es una parte de quién y qué somos. Esa parte de nosotros siempre responderá en su propia naturaleza. Los lobos natos son muy territoriales. Creo que porque añadimos nuestras emociones humanas eso sólo amplifica nuestros rasgos de lobo. Yo no lo llamaría inseguridad cuando respondemos a otro macho tocando a nuestro compañero, es más una cuestión de protección. Tú has visto las profundidades a las que iría para protegerte.

— Muy familiar, sí — concordó él con él con una sonrisa.

— Bueno, es sólo que para mí tiene sentido que es mejor evitar la posibilidad de que algo te suceda. Tú podrías efectivamente hacer eso al evitar situaciones que abren las puertas a esas posibilidades. Si un macho no te toca, no tiene la oportunidad de dañarte.

Junsu le sonrió.

— Creo que eso es un poco exagerado, hombre lobo.

— Podrías creerlo, pero por eso yo soy el Alfa. ― Los ojos de Junsu se abrieron de par en par.

 — ¿En serio acabas de decir eso? — Se incorporó bruscamente y lo empujó en el pecho, poniéndolo de espaldas. Junsu se inclinó sobre él — Retráctate — gruñó pero aun así había un toque de humor danzando en sus ojos esmeraldas.

— Pero soy el Alfa — le dijo Yoochun, con el ceño fruncido.

— Tal vez, pero diste a entender que debido a eso puedes llegar a darme órdenes.

Yoochun pasó el dorso de sus dedos a través de su mejilla. Junsu cerró los ojos ante la sensación de su piel contra la de él.

— Como Alfa, llegaré a darte órdenes.

 — ¿Ah, sí? — Lo desafió con los ojos todavía cerrados, saboreando la cercanía entre ellos.

«Así es». Yoochun cambió al modo más íntimo de comunicación entre ellos. «Y en este momento te ordeno que beses a tu compañero».

Los ojos de Junsu se abrieron y, sonriendo con malicia, comenzó a levantarse. Yoochun rápidamente envolvió un brazo alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia su pecho.

 — ¿A dónde vas?

— Me dijiste que besara a mi compañero — respondió él — Tengo que ir a buscarlo, porque mi compañero no sería tan malditamente mandón.

 — ¿Malditamente mandón? — Yoochun se echó a reír. Junsu lo pinchó en el pecho.

— No te rías de mí o te morderé.

Yoochun lo acercó más y se inclinó para susurrarle al oído:

 — ¿Me lo prometes?

 — ¡Caray!, la influencia de Jae llega más lejos de lo que pensé.

Yoochun lo miró directo a los ojos, en un silencioso desafío, retándolo a que hiciera como le había ordenado. Él se acercó y se inclinó como si fuera a besarlo, pero en su lugar lo mordió y trató de zafarse antes de que él pudiera tomar represalias. Pero sus reflejos de hombre lobo eran más rápidos. Lo volteó sobre su espalda y rápidamente presionó sus labios contra los de él. Cuando se retiró, Junsu estaba sonriendo.

 — ¿Qué? — dijo él entrecerrando los ojos.

— Tú me besaste a mí, oh gran Alfa. — Junsu se echó a reír — Yo gano. ― Yoochun gruñó.

 — ¿Por qué tengo esta sensación de temor de que esto es un presagio de nuestra muy larga vida por venir?

— Y amarás cada minuto de él. ― Yoochun se levantó y la jaló también.

— Lo haré más de lo que ya lo hago, Luna. — Estuvo de acuerdo sin dudarlo — Ahora tenemos que estar listos y luego ir a recoger a Changmin y Jae.

— Suena como un plan, Stan. — Sonrió Junsu.

 — ¿Quién es este Stan? ― Junsu se echó a reír.

— Realmente tenemos que trabajar en tu jerga.

— Ponte a trabajar, mi amor.

>>>♥<<<

— Entonces, déjame ver si capto lo que estás diciendo. — Jae se sentó un poco más erguido mientras enfrentaba a Luhan y trataba de descifrar lo que el buen doctor le estaba contando — De acuerdo con este Alfa de hace siglos, a fin de que las señales de apareamiento se hagan evidentes, ¿tiene que haber algún tipo de catalizador?

— Más o menos — respondió Luhan.

— Huh, ¿quién lo diría? — Las cejas de Jae se elevaron mientras consideraba sus opciones.

— El problema es, y no sé si ha hablado contigo sobre ello, pero Yunho está reacio a presionarlo.

— Bueno, si por hablar te refieres a acorralarme en el pasillo y con mucho tacto decirme que no podía besarme porque, y cito: “no es tan simple, Jae”, entonces seguro, ha hablado conmigo. — Puso los ojos en blanco ante el recuerdo de las palabras de Yunho.

 — ¿Qué pasa con los hombres y su incapacidad para comprometerse? — se preguntó Luhan en voz alta.

— No sé si es tanto su incapacidad para comprometerse o sólo están asustados hasta la muerte.

 — ¿Asustados hasta la muerte? — Luhan sonrió.

— Sí, estoy tratando de limpiar mi sucia boca.

 — ¿Cómo te está yendo con eso? — bromeó Luhan.

— Es doloroso, pero necesario. — Jae le guiñó un ojo — Bueno, realmente no sé lo que puedo hacer con el hombre B. No estoy diciendo que no quiero profundizar en eso porque obviamente hay algo ahí… está prácticamente dándonos una paliza duramente. Al mismo tiempo no puedo hacerlo a que haga algo. Maldito vándalo terco infestado de pulgas.

Luhan se levantó de donde estaba posado en la cama de Jae.

— Será mejor que te alistes para esta noche. Todas tus maletas ya han sido colocadas en tu armario y la manada pagó por alguna bonita ropa extra para que también la uses.

 — ¿Cómo supieron mi talla?

— Para eso es para lo que están las amigos entrometidos, Jae. — Luhan sonrió mientras se dirigía a la puerta — Mi consejo para ti, latente: cuando un dominante no hace lo necesario porque otras cosas en la vida lo han hecho recelosos, puede ser necesario obligarlos a soltar sus cartas.

Jae ladeó la cabeza hacia un lado.

— Eso tiene potencial para el desastre escrito por todas partes, doc. — Sonrió Jae — ¡Me gusta!

Luhan se echó a reír mientras cerraba la puerta detrás de él.

Jae se dirigió hacia el armario y empezó a tararear. Se dio cuenta mientras entraba al armario que estaba tarareando la canción “ET” de Katy Perry. Negó con la cabeza, tratando de desbancar la canción.

— Sííí, no, no necesitas ir ahí. — Y aunque estaba solo, se sonrojó al recordar las imágenes de él que Changmin le había mostrado de aquella mañana totalmente vergonzosa. Afortunadamente Yunho aún no lo había sacado a colación y Jae, sin duda, no abriría esa particular lata de “en qué demonios estaba pensando”.

Comenzó a pasar por la ropa que había sido colgada por quienquiera que hubiera recogido esa paja en particular. Tuvo que sonreír. Desde luego que Junsu y Changmin habían tenido sus sucias patitas en todo este pequeño esfuerzo. Era evidente que lo estaban vistiendo ya sea para hacer jadear a Yunho como el lobo que era, o para volverlo loco de celos. Ciertamente esto iba a ser divertido… era probablemente el eufemismo del siglo para lo que le importaba a Jae. Agarró un atuendo y se dirigió hacia el baño. Esta vez estaba tarareando “Strip Me” de Natasha Bedingfield.

— Estoy tan mal de la cabeza. — Jae soltó una carcajada.

>>>♥<<<

Kim Junho estaba parado con su manada en el alejado lado izquierdo del gran salón de reunión. Todavía no había hablado con Junsu porque quería dejarlo instalarse primero. Luego había corrido la voz de que Yunho había atacado al Beta de KangTa, así que había ido y hablado con Siwon, quien le aseguró que las cosas estaban sin duda fuera de control. No era la respuesta que Junho había estado esperando, pero Siwon dijo que era un mal necesario. Junho respondió diciendo que los estadounidenses ya estaban lidiando con su porción de drama en su manada. Siwon simplemente le había sonreído.

Junho había decidido que mejor advertiría a sus lobos para que estuvieran en alerta ante cualquier represalia de la manada de KangTa. Su siguiente advertencia había sido para los machos sin pareja de su manada, y había sido algo así como:

— Y por el amor de Dios, manténganse lo más jodidamente lejos posible de Kim Jaejoong. Es el rubio ligón. Si se dirige hacia ustedes, será mejor que los vea correr por las colinas como si su vida dependiera de ello. Porque, francamente, es así. — Por supuesto, sus lobos más dominantes habían visto esto como un reto y preguntaron, ¿por qué, si Yunho y Jae no estaban emparejados, no podían ver si él era un compañero potencial para alguno de ellos? Junho, de una manera calmada pero firme, les había explicado que Yunho era, por derecho propio, lo suficientemente fuerte y dominante para ser un Alfa de su propia manada. Por lealtad a Siwon le servía. En otras palabras, él limpiaría el piso con sus pieles si se sentía desafiado. Junho no vino a este encuentro para presenciar un baño de sangre, y desde luego no había traído a su compañera para ponerla en peligro.

De vuelta al presente, Junho sintió unos brazos deslizándose en torno a él desde atrás trayendo una sonrisa a su cara. Se volvió para mirar a los ojos de su compañera.

 — ¿Cómo lo estás llevando, Alfa mío? — le preguntó Dahae.

— Estoy listo para que esta semana termine. Preferiblemente sin la pérdida de extremidades o la vida.

Dahae sonrió.

— Tan optimista. ¿Junsu es igual?

— Así es, tremendamente. — Junho se echó a reír — En serio es una persona positiva. Te va a gustar.

Dahae suspiró.

— La pregunta relevante es, ¿le gustaré yo?

— Compañera, ¿qué más se puede pedir?

Dahae se rió de las bromas de su compañero, agradecida de que estaba empezando a soltarse un poco. De repente se puso rígida en sus brazos y Junho volvió la cabeza para ver lo que había llamado su atención. La manada Coreana había llegado y Junsu los acababa de localizar. Él vio cómo él sonrió y saludó. Leyó sus labios mientras le gesticulaba:

— Iré a verte pronto. — Junho asintió y se volvió hacia su compañero.

— Dijo que vendrá pronto, por lo que tienes un pequeño respiro para inquietarte y preocuparte un poco más, mi amor. — Junho gruñó cuando Dahae se vengó de él hincándole el dedo en las costillas.

Vio a los otros tres Alfas que habían estado involucrados en la organización de El Encuentro y decidió que era el momento de que tomaran sus asientos.

Señaló hacia la mesa que había sido asignada a ellos.

 — ¿Vamos?

 — ¿Supongo que no podemos retractarnos ahora? — preguntó Dahae, sólo medio bromeando.

— No, me temo que hemos cavado nuestras tumbas y ahora debemos conseguir ataúdes hechos a nuestras medidas.

— Aquí vamos otra vez, siempre el optimista. — Dahae tomó el asiento que él sacó para ella y observó como el resto de su manada hacía lo mismo, listos para escuchar lo que serían las actividades de la noche.

>>>♥<<<

Jiro, Alfa de la manada de Taiwán, se situó en la parte delantera de la sala. Levantando la voz para que todo el mundo pudiera oír, anunció:

— Si todo el mundo gustara tomar asiento para que podamos empezar. Cuanto más rápido terminemos con el asunto entonces más pronto comeremos.

Un grupo de machos en una mesa a su izquierda golpearon la misma y dieron fuertes alaridos ante la mención de comida. Jiro hizo una seña para que se calmaran y esperó unos momentos más para permitir que todos se sentaran.

Jae alcanzó su silla en la mesa que tenía un cartel en el centro con elegante escritura que decía Manada Coreana de Lobos TVXQ. Antes de que pudiera tirar de ella, otra mano se extendió más allá de él y rápidamente deslizó la silla.

— Permíteme.

Jae se volvió bruscamente, sorprendido por la repentina aparición de Jiro.

— Lo siento, Jae. No tenía intención de asustarte. ― Jae no pudo evitar la sonrisa.

— Quieres decir sobresaltarme.

— Oh. Um, sí. Sobresaltarte — repitió Jiro. Retrocedió sólo un paso y, sin avergonzarse, lo miró de arriba a abajo.

«Bueno», pensó Jae, «no seamos tímidos entonces.»

Él sabía lo él que veía. La camisa negra que escogió dejaba un hombro desnudo, por lo que un brazo y la mitad de la espalda quedaban completamente desnudos. Tenía incrustaciones de pedrería de cristal, que empezaban en la parte superior y continuaban hacia abajo, haciéndose dispersos a medida que desaparecían. El otro brazo tenía manga y llegaba a la mano en un punto y tenía un resquicio para deslizar su dedo medio. Su cabello estaba en un recogido moño ondulado, asaltado por pendientes de cristal de imitaciones de diamantes. Él llevaba sus jeans preferidos, igual que su mejor amigo, de marca Lucky y baja altura y había un atisbo de carne al descubierto cuando se movía. Botas altas negras completaban su conjunto.

— Te ves impresionante — le dijo mientras lo tomaba de la mano y lo levantaba para darle una vuelta — Déjame ver todo el efecto.

Jae no pudo detener el rubor que él sabía que estaba aumentando claramente desde su hombro desnudo hasta la punta de las orejas. Cuando estuvo frente a él de nuevo, Jiro sonrió, y fue una de esas sonrisas de trato fácil que no puedes evitar devolver. Y así lo hizo él.

Entonces, como si acabara de recordar lo que estaba haciendo, él hizo una seña a su silla.

— Por favor, toma asiento. Sólo quería venir y asegurarme de que estabas bien después del… — Hizo una pausa, y Jae se le adelantó.

 — ¿Desastre de esta tarde? — ofreció él.

— Exactamente. Tu Beta estaba muy molesto. ― Jae resopló.

— Eso es un eufemismo. Estoy bien. Sin importar su temperamento, B nunca me haría daño.

 — ¿B?

— Sí. No es lo que debes pensar, aunque estoy tentado a veces. B de Beta — le dijo Jae con un guiño.

Jiro sonrió y empujó su silla cuando se sentó. Se inclinó sobre el hombro de él, demasiado cerca para su comodidad.

— Guárdame un baile esta noche, ¿de acuerdo?

Jae estaba tan tenso por su cercanía que finalmente se limitó a asentir para conseguir que se moviera hacia atrás. Él se enderezó y se alejó justo cuando llegó Yunho.

 — ¿Qué quería? — le preguntó a Jae, luego lo miró por primera vez. Sus ojos brillaron inmediatamente. «Un punto para el pequeño hombre», pensó Jae. Yunho se recuperó rápidamente — ¿Qué llevas puesto?

— Vamos a tratar con estas dos preguntas absurdas de una en una, bola de pelos, debido a que cada una merece la misma cantidad de dolor. En primer lugar, Jiro me pidió que me casara con él y que tuviera sus bebés. Montones y montones de bebés — le dijo Jae con una expresión completamente seria.

Changmin casi se ahogó con el chicle que había estado masticando y Hayami, quien estaba junto a Yunho, empezó a toser.

Yunho gruñó.

— Lo estoy considerando. — Jae se dirigió a Changmin — Quiero decir, ¿qué piensas, Min? No es como si hubiera tenido otras ofertas y quién sabe si alguna vez encontraré a mi verdadero compañero. Dios, si tan sólo pudiera tener un verdadero compañero, claro está.

Changmin estaba tratando desesperadamente de mantener una expresión seria.

— Bueno, no quieres precipitarte con estas cosas, Jae. Después de todo, sólo tienes dieciocho años.

Jae se tocó la barbilla, como si estuviera pensando realmente en ello.

— Eso es cierto. Pero si me enrollara con Jiro ahora, sólo piensa en todos esos pequeños atrapa pulgas que podríamos hacer juntos. Piensa en cómo algunos tendrían mi cabello rubio y su… ¡Ayyyyy! — gritó Jae.

Su cabeza se giró bruscamente para mirar a quien lo había pellizcado. Para su absoluta sorpresa era Heechul, y había un brillo en sus ojos que Jae nunca había visto.

— Jae, baja el tono un poco, ¿de acuerdo? — Jae sabía que esta era su Luna hablando, no la madre de Yoochun. Era su primer vistazo a Heechul realmente siendo firme con él.

Jae asintió y se volvió a mirar a Yunho. La mirada de suficiencia en su rostro borró toda oportunidad de hacerlo menos ofensivo.

— Y en segundo lugar, estoy usando lo que estaba colgado en mi armario. Lo cual fue comprado y pagado por esta manada, y me veo impresionante. Así que a menos que las palabras que se están preparando para salir de tu boca son: Jae, te ves increíble o Maldición chico, eres ardiente, inclusive aceptaría: Me gusta tu camisa, Jae; a menos que sea en esas líneas, te recomiendo encarecidamente que sólo mantengas ese hocico tuyo cerrado.

Se volvió hacia la mesa, mirando cualquier cosa menos a Yunho, quien había tomado un asiento al lado de él. Podía sentir la ira pulsando de él; era casi tangible. Se preguntó si alguien más estaba recogiendo sus vibraciones tan fuertemente. «Lo que sea», pensó, «he terminado de tratar con él por hoy.»

Jae decidió en ese momento que iba a divertirse esta noche y eso era todo. Se giró a mirar a la parte delantera de la sala, junto con todos los demás, cuando un hombre alto y delgado comenzó a hablar.

— En nombre de los otros Alfas que ayudaron a organizar este encuentro histórico, quiero dar las gracias a todos por venir. Mi nombre es Wu. Yo soy el Alfa de la manada de Taiwán. Mi compañero es Danson. — Indicó a un hombre alto y delgado que se levantó brevemente de su asiento y saludó con la mano — Como sus Alfas le han dicho, el propósito de este Encuentro es permitir que los Canis lupis no apareados tengan la oportunidad de conocer a otras personas a quienes de otro modo podrían nunca haber conocido. Seamos realistas, las probabilidades están en nuestra contra cuando se trata de encontrar nuestros verdaderos compañeros. Algunos han estado buscando durante siglos, sin ningún resultado. Es nuestra sincera esperanza de que muchos de ustedes de hecho encuentren sus verdaderos compañeros entre los que están aquí.

Wu hizo una pausa mientras otro hombre se acercaba a la parte delantera.

— Quiero presentarles a KangTa. Él es el Alfa de la manada de China y el cerebro detrás de El Encuentro.

KangTa dio las gracias a Wu y se volvió para dirigirse a la habitación.

— Entendemos que nos arriesgamos en traer tantos machos sin pareja y ponerlos en un espacio tan reducido con las parejas. Tengan la seguridad de que hemos tomado medidas para proteger a todo el mundo y a aquellos que quieran pelear les solicitaremos un reto adecuado. Los desafíos no se harán hasta la muerte, sino a la sumisión. No hemos venido aquí a perder miembros de la manada. Pero no se equivoquen, habrá consecuencias graves para los que no se controlen ellos mismos y a su lobo. — KangTa miró sobre el compañero de Wu y le hizo señas para que se reuniera con él — Ahora voy a dar la palabra a nuestro coordinador de eventos, Danson.

El alto lobo se dirigió a la parte delantera y Jae notó la grandiosidad que tenía cuando caminaba, tan delicado. Él era muy bonito, con cabello largo y oscuro color chocolate, labios delgados y grandes ojos marrones.

Jae se dio cuenta que era capaz de ver a Danson demasiado bien para la distancia a la que estaba sentado. «Esto se está poniendo cada vez más extraño», pensó. «Voy a tener que tener otra charla con Luhan.»

— Esta noche será una de las tres noches que nos reuniremos como grupo completo. En las otras noches, cada manada tendrá su propia comida en un lugar designado. Si son afortunados y conocen a su verdadera pareja y quieren tener una cena a solas, pueden solicitar una a través del buzón a la entrada de esta sala. Simplemente escriban su solicitud, el momento en que desean comer, y dónde. Será arreglado. Ahora bien, a cada uno de sus Alfas se les ha dado un itinerario con su horario específico en él. Por favor, sigan el horario. Hemos hecho arreglos para que todos los hombres, doceles y mujeres tengan la oportunidad de conocerse en una de las reuniones del grupo. Si esto les parece un poco demasiado planeado, les diré que hay un método para nuestra locura. Verán, un hombre lobo macho desacoplado es un problema potencial. Así que hemos intentado evitar el problema por completo al asegurar que haya algo para que todos hagan en todo momento. Si no están teniendo una actividad de grupo, entonces estarán con su manada. Las festividades de esta noche son simples: cenaremos juntos como una gran familia. Luego la habitación se despejará para bailar y socializar. Esos son todos los anuncios por ahora, así que sin más preámbulos, la cena está servida.

Mientras anunciaba la cena, mujeres y hombres llevando las bandejas de comida estuvieron repentinamente trajinando por la sala, colocando platos y bebidas en las mesas.

Jae miró a Changmin.

— Estoy teniendo un serio déjà vu de Hogwarts.

— Estoy contigo, definitivamente.

La sala se quedó en silencio con suaves murmullos cuando la gente empezó a llenar sus platos con comida. Cuando Jae tomó la ensaladera al mismo tiempo que Yunho, sus manos se tocaron. Jae sacó las de él tan rápido que dejó caer la taza. Gracias a los reflejos de hombre lobo, Yunho la atrapó antes de que se derramara sobre la mesa. Jae ni siquiera miró en su dirección. Estaba enfadado. Tan enojado, de hecho, no entendía por qué estaba sentado junto a él.

Miró a Changmin y esperó hasta que llamó su atención. Entonces hizo señas entre ellos con un pequeño movimiento de mano. Changmin conocía a Jae muy bien y entendió al instante lo que quería. Changmin asintió un “está bien”, porque también sabía que Jae era muy cabezota. Él podría hacer algo que lamentaría si seguía sentado junto a Yunho mientras que, obviamente estaba enfadado con él.

Jae se puso de pie y tomó su plato. Yunho empezó a decir algo, pero Heechul nuevamente se metió. Él puso una mano sobre Yunho, llamando su atención, y se limitó a negar con la cabeza. Yunho gruñó pero dejó a Jae pasar sin abordarlo. Changmin se levantó también y caminó alrededor, cambiando sillas con Jae.

— Entonces, ¿a todo el mundo les gusta sus habitaciones? — preguntó Junsu, tratando de suavizar el momento de tensión.

— Nuestra habitación es genial. ¿Cierto, Seulong? — chilló Key.

Seulong asintió y tragó el bocado que él acababa de tomar antes de que respondiera:

— Oh, definitivamente genial.

— Excelente — dijo Junsu torpemente.

El resto de la comida se llevó a cabo casi en silencio con sólo minutos de charla, aquí y allá. Cuando los platos fueron despejados de las mesas, todos se dirigieron hasta estar de pie en los bordes de la habitación, mientras que la mayoría de las mesas estaban siendo plegadas y removidas con la mayoría de las sillas.

Junsu tomó la mano de Yoochun y miró a Jae y Changmin.

— Tengo que ir a saludar a Junho y conocer a su pareja.

 — ¿Quieres que vayamos? — preguntó Jae. Junsu negó con la cabeza.

— No, yo me encargo. — Esto era algo que tenía que hacer por su cuenta… bueno, él con Yoochun.

Los encontró en el mismo rincón que ocupaban anteriormente, de pie y mirando todo al igual que la manada Coreana había estado haciendo.

— Hola, Junsu. — El rostro de Junho se iluminó mientras tiraba de él en un abrazo torpe.

— Hola, um, papá — dijo Junsu.

La mano de Junsu se tensó sobre la de Yoochun mientras Junho apretaba a su compañero a su costado.

«Tranquilo, amor. No tienen que ser amigos del alma» dijo Yoochun a través de su vínculo.

«¿Acabas de decir amigos del alma?» preguntó él con incredulidad.

«Luna, estoy rodeado de tres chicos adolescentes. ¿Qué es lo que realmente esperas?»

«Huh, supongo que no debería sorprenderme». Él se encogió de hombros por dentro.

Yoochun se rió entre dientes.

Junsu llevó su atención de nuevo a su padre y a su compañero cuando Junho presentó a Dahae.

— Junsu, esta es Kim Dahae, mi compañera y Luna de nuestra manada. ― Junsu sonrió con lo que esperaba fuera una sonrisa amistosa.

— Es un placer conocerte, Dahae.

La sonrisa de Dahae era cálida y genuina.

— Junho me ha hablado mucho de ti.

— No creas todo, no es tan malo como parece — bromeó Junsu. Todos se rieron, aunque un poco nerviosos.

— Bueno, parece que va a empezar el baile así que no los retendremos, pero espero que podamos llegar a conocernos — dijo Dahae.

— Eso suena bien — dijo Junsu sinceramente — Estoy seguro de que podemos almorzar o algo así.

— Genial — respondió Dahae con otra sonrisa.

Junsu y Yoochun se dirigieron de nuevo a donde la manada esperaba.

— Bueno, eso no fue tan malo como pensabas, ¿no? — preguntó Yoochun mientras le pasaba un brazo alrededor de su cintura y lo atraía hacia sí.

— Ella fue más agradable de lo que esperaba — admitió.

 — ¿Quieres que esté allí cuando tengas el almuerzo con ella? ― Junsu le sonrió.

— Siempre mi protector.

El rostro de Yoochun se puso serio.

— Siempre, amor.

Una vez que la habitación hubo sido dispuesta de manera que habría espacio para bailar, vieron como una nueva mesa era empujada con equipos de música en él.

— Nos encargaremos de la improvisación. — Key sonrió.

 — ¿Qué es exactamente lo que piensas que van a dejarnos improvisar? — preguntó Changmin.

Jae llamó la atención de Hayami y le hizo señas. Él no se iba a arriesgar con la música.

— Oye, ve si te dejan encargar de la música — le dijo.

— No traje nada para la música, Jae.

Jae levantó su iPhone, agitándolo de un lado a otro.

— Lo tengo cubierto, mi peludo amigo.

Hayami hizo una mueca ante el apodo, pero sonrió mientras tomaba su teléfono.

— Lo engancharé. — Ambos se rieron de él utilizando el argot que le habían enseñado ese mismo día cuando se desató el infierno. «¿Quién sabía que enseñarles jerga callejera a los hombres lobos extranjeros podría ser perjudicial para tu salud?» Jae se encogió de hombros para sí mismo.

— Así que, jóvenes. — Jae se giró hacia el grupo de chicos extendiendo sus brazos, y en uno de esos momentos increíbles cuando las cosas se alinean perfectamente, dijo a la vez que la música comenzó a golpear a través de los altavoces— Vamos a bailar. — Jae sonrió — Sí, soy así de bueno.

Changmin y Key fueron los primeras en dar un paso.

Key despegó hacia el área despejada, con los brazos en el aire y el cuerpo moviéndose al ritmo, mientras la voz de Jason Derulo sonaba a través de los altavoces.

Changmin chilló:

 — ¡Me encanta esta canción! — Y se dirigió a la pista de baile, moviendo sus caderas. Jae hizo una breve inclinación de cabeza a Junsu, quien besó a Yoochun y luego se dirigió hacia él.

— Seulong. — Jae hizo señas — Vamos, chico, vamos a tumbar la casa. ― Seulong rió.

— Muy bien, estás a cargo.

Los tres chicos se dirigieron a donde Changmin y Key bailaban y más chicos y chicos se unieron. Todos bailaron, rieron y bailaron un poco más. Jae no podía recordar cuándo se había divertido tanto. Hayami resultó ser un bailarín increíble y estaba casi siempre en medio de todos, arrasando.

La siguiente canción sonó y Jae se congeló.

Las cabezas de Changmin y de Junsu giraron bruscamente mientras la voz de Katy Perry llenó la habitación; para ser específicos, “ET” de Katy Perry llenó la habitación.

Las dos mejores amigos de Jae lo miraron al momento que, también, dejaron de moverse. Todo el mundo siguió balanceándose con el ritmo, como el mar sacudido por el viento. Jae vio cómo los ojos de Changmin y de Junsu se abrían más y más.

— Maldita sea — murmuró Jae en voz baja cuando unos fuertes brazos se envolvieron a su alrededor y sintió el cálido aliento contra su cuello.

— Creo que esta es nuestra canción — ronroneó Yunho en su oído. Jae juró que en cualquier momento sería un charco en el suelo y Junsu tendría que absorberlo con algunas toallas de papel. Por qué pensó específicamente en toallas de papel, no tenía ni idea. Estaba intentando arduamente en concentrarse en otra cosa más que el calor de Yunho contra él.

Para su mortificación completa él comenzó a moverse… con el ritmo. Las mandíbulas de Changmin y Junsu cayeron abiertas.

Jae articuló: “Sálvenme” a sus dos mejores amigos, pero como los malignos traidores que eran, comenzaron a bailar y completamente ignoraron su súplica. «Oh, esas dos vaquillas van a caer», se prometió a sí mismo.

Después de unos momentos, Jae decidió que bien podría verse ridículo rígida de pie mientras Yunho bailaba o podría tirar una cana al aire y hacerlo bien.

Con su resolución hecha, Jae se volteó entre sus brazos y comenzó a balancearse con la música. Sonrió para sí mismo; siempre le gustaba tirar una cana al aire. Alzó los brazos en el aire mientras se balanceaba y movía. Yunho tenía las manos en sus caderas, moviéndose con él, y siendo el caballero que era, dejó espacio entre sus cuerpos. Lo cual, Jae seguía diciéndose a sí mismo, se alegraba de ello… hasta que miró por encima y vio al príncipe lobo y su bola de pelos bailando cerca, muy cerca.

«Estúpido pelirrojo emparejado y casado», pensó, pero se echó a reír de todos modos por lo felices que Junsu y Yoochun eran. Cuando terminó la canción, Yunho se detuvo, pero no lo soltó. Se quedaron así, mirándose el uno a otro. Jae no tenía ni idea de cuánto tiempo habían estado así, pero Jiro apareció, solicitando la pieza de baile que le había pedido guardar.

Cuando Yunho se apartó de mala gana, Jae pensó: «Bueno, si sólo es del tipo de bailar juntos pero sin tocarnos, debería estar bien.»

Sí, esa idea voló por la puerta, casi estrellándose en su cara al salir en su camino, cuando una canción lenta se encendió. Gimió para sus adentros, y volvió a gemir cuando se dio cuenta de qué canción se trataba. “Fall for You”, de Second Hand Serenade.

Jiro lo atrajo rápidamente a sus brazos justo cuando Yunho retrocedió, nunca apartando ni quitando sus ojos de ellos. Jae finalmente quitó sus ojos de Yunho cuando Jiro habló.

— Eres un bailarín increíble.

Jae sonrió, con la esperanza de parecer genuino.

— Gracias. Me encanta bailar. Sólo dejarse ir y llevarse por la música. — Estaba divagando. Bueno, cualquiera divagaría si estuviera en los brazos de un hombre lobo mientras que el hombre lobo con el que quería estar te miraba fijamente con dagas en los ojos. «¿A quién estoy engañando?» pensó Jae. «Nadie más está ocupado queriendo a un hombre lobo. No, los otros chicos de mi edad están encantados con los deportistas, o los chicos artísticos que tocan en bandas, chicos normales.»

Miró a Yunho de nuevo cuando Jiro los giró. Observó su fuerte mandíbula tensa y su pecho flexionado mientras cruzaba sus brazos. «Pero, ¿quién quiere lo normal cuando se puede tener eso?» Sonrió a sus pensamientos. Esa sonrisa fue borrada de su cara rápidamente cuando Jae vio a una hembra caminando hacia Yunho. Estaba de pie demasiado cerca para el gusto de Jae.

Justo en ese momento, Jiro los giró de nuevo y los perdió brevemente de vista. Cuando los tenía en su punto de mira de nuevo vio como Yunho llevaba a la chica de la mano a la pista de baile. Jae estaba empezando a ver en rojo. No se había dado cuenta de que había dejado de bailar hasta que Jiro habló.

— Jae, ¿estás bien?

Jae no podía apartar los ojos de Yunho mientras lo veía tomar a la morena en sus brazos. Se sentía como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. Estaba tratando de respirar, pero no era capaz de conseguir aire.

 — ¿Jae? — La voz de Jiro empezaba a sonar preocupada.

— Jiro, ¿qué pasa? — Jae oyó la voz de Changmin, pero no podía responder. Yunho debió sentir su mirada, porque su cabeza se levantó de golpe y sus ojos se encontraron. Jae no quería que él lo viera celoso o herido al ver a otra en sus brazos. Sabía que no tenía derecho a estar enojado. Después de todo, había estado bailando con un chico, pero eso no importaba en ese momento. Su mejor juicio estaba fuera en un descanso para tomar café.

 — ¡Jae! — Junsu chasqueó los dedos delante de su cara. Changmin siguió la mirada de Jae y sacudió la cabeza.

— Esto no es bueno, Junsu, nada bueno.

Finalmente, Jae quitó sus ojos de la vista del infractor.

— Creo que mi noche ya terminó.

— Jae, no dejes que te arruine la velada — declaró Junsu.

— No me la arruinó, Susu, de verdad. Estoy cansado. — La excusa de Jae era débil en el mejor de los casos, pero no había manera de que pudiera quedarse ahí y ver a Yunho bailar con otros chicos y chicas. «No, eso no iba a suceder», se dijo. Antes de que sus amigos o Jiro pudieran detenerlo, se giró y rápidamente salió de la pista de baile, yendo en línea recta hacia la salida.

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Continuara \\(^_^)//...

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