lunes, 20 de marzo de 2017

Just One Drop. Cap 9



Jae se sentó en su cama mientras se quitaba los zapatos. Había escogido un atuendo cómodo, pero al mismo tiempo halagador. Definitivamente tenía que ser cómodo dado que su clase de defensa personal era hoy. Así que se puso pantalones de yoga negros, una camiseta azul manga larga, y sus Nike. Parado frente al espejo, examinó el resultado y sonrió. «No demasiado desaliñado.»

Jae realmente no era vanidoso, pero sí apreciaba los atributos que Dios le había dado. Largas y torneadas piernas, una pequeña cintura y un pecho firme. Ciertamente le gustaba esa área, pero estaba el molesto problema de chicos a menudo hablándole a su pecho en lugar de a su cara. Algunas veces pensaba que ellos realmente esperaban que les respondieran, de verdad.

Tenía un abundante y largo cabello rubio, aunque el rubio no habría sido su primera opción, y brillante ojos azules. A menudo lo confundían con un rubio tonto, pero algunas veces era mejor dejar que las personas lo subestimaran.


Jae miró el reloj en su teléfono y respiró profundo. Yunho estaría ahí en cualquier momento, o al menos debería estarlo. Desafortunadamente había una pequeña voz, a la cual la mayoría del tiempo él era capaz de decirle: “me importa un pito”, tratando de decirle que probablemente había cambiado de opinión. Él probablemente se habría acostado en su cama anoche maldiciéndose por reaccionar ante el calor del momento y hacer una promesa que estaba más allá de lo que él quería.

«Él no haría eso», le dijo a la voz.

«¿Estás seguro?», respondió esta. Jae sacudió su cabeza.

«¿Qué dem…? Estoy discutiendo con mi subconsciente. Detente, Jaejoong. Sólo detente.»

Respiró profundo varias veces y se sintió un poco más en tierra.

Está bien. Puedo hacer esto. No hay problema — le dijo a la habitación vacía… después casi se le salió el corazón por la boca cuando hubo un golpe en la puerta — Sí, lo tienes bajo control, Chico Maravilla — murmuró sarcásticamente mientras abría la puerta.

Él contuvo la respiración mientras la abría. Sin importar cuanto había tratado de prepararse, siempre se sentía afectabo por su presencia: el tamaño de él, el nivel de intensidad en sus ojos ámbar cuando la miraba. Está bien, así que “afectado” era decirlo suavemente.

Ambos se quedaron parados ahí mirándose el uno al otro. Jae tuvo la perceptible sensación que él también había esperado que él se acobardara. Yunho iba a aprender que Jae no se acobardaba. Una vez que se proponía algo, se comprometía al cien por ciento.

 ¿Puedo pasar? — preguntó Yunho finalmente, rompiendo el intenso momento.

Oh, sí. Lo siento — balbuceó Jae. Y después, mientras él entraba a su habitación él se dio cuenta de algo — Tocaste la puerta — dijo. Las palabras casi sonaban a una acusación en lugar de una observación.

Yunho se volteó a mirarlo, una pequeña sonrisa en su cara reciamente atractiva.

 ¿Estás decepcionado?

Sí. No. Quiero decir, sólo me atrapaste fuera de guardia — admitió finalmente.
Aunque él lo había fastidiado para que tocara las puertas, ahora encontraba que lo había hecho sentir especial. «Sí, escuchaste bien», pensó. Tan ridículo como sonaba, él irrumpiendo de esa forma lo hacía sentir que no podía esperar para verlo, o chequearlo. La urgencia en él cada vez que entraba campantemente sin invitación era un subidón de adrenalina para él. Esperaba que él no pudiera ver a través de su expresión de póker que había perfeccionado… no en realidad.

No me gusta tocar — le dijo él, sonando como el dominante que era — No debería tener que llamar a tu puerta.

Jae sintió una sonrisa amenazando transformar su rostro.

 ¿No deberías tener que hacerlo? — No le pasó desapercibido que él sólo le había dado una manera para que él mantuviera su orgullo y al mismo tener lo que quería. «Lobo astuto» Si es así como te sientes, entonces, ¿por qué tocaste? — le desafió él.

Pensé en intentarlo, ver si me gusta el asunto. — Él le levantó una ceja.

 ¿Estabas probando el concepto de tocar? — Jae mantuvo una expresión seria mientras hablaba. Se sentía muy orgulloso por ello.

Esa es una buena manera de ponerlo — coincidió él — Lo voy a devolver a la agencia. No me impresionó el resultado.

Jae se rió.

 ¿El resultado? Entonces, ¿no te gustó como respondí a la puerta? — Yunho se rió con él.

Prefiero la mirada enojada que me das cuando entro sin invitación.

Bueno, supongo que en tu próxima entrada serás recompensado totalmente por haber gastado tu tiempo en una fallida prueba. Me aseguraré de estar doblemente enojado.

Yunho sonrió ante su gracia. Fue una sonrisa que hizo que Jae se diera cuenta que sólo con él, él se veía así. Sólo con él dejaba caer la fuerte apariencia exterior.

Eres el único que me hace sentir así — dijo Yunho, habiendo una vez más adivinado correctamente la dirección de sus pensamientos.

Dime de nuevo por qué tenemos que tener esa cosa de la conexión mental, porque tú ya sabes lo que estoy pensando la mayoría del tiempo.

Tu rostro es muy expresivo. Nunca te escogería como compañero de póker. — Se rió ante la mirada que envió en su dirección. Pero su lobo estaba caminando de un lado a otro en su interior, cansando de platicar, listo para seguir con lo de marcar su esencia. Sus ojos deben haber empezado a brillar porque él tragó fuerte.

Estoy seguro que tus compañeros en el crimen llegarán en cualquier minuto. Ven aquí, Jaejoong. — La voz de Yunho fue un gruñido. Estaba tratando de bajar el tono del posesivo brillo en sus ojos, pero a juzgar por cómo él parecía listo para escapar, no estaba teniendo éxito — Nunca te lastimaría — trató de calmarlo.

Jae mentalmente se golpeó por su reacción ante la conducta posesiva de Yunho. «Es Yunho, tonto», se reprendió. «Moriría antes de lastimarte». Regañado suficientemente, se irguió confiadamente y se acercó hasta detenerse frente a él.

Jae sabía que probablemente esa sería la única vez que lo tocaría hoy, y él iba a saborearlo y grabarlo en su memoria. Una vez que estuvieran fuera de su habitación, bajo el escrutinio de los Alfas, no podrían mostrar un verdadero interés en el otro. Era suficiente malo que ya hubieran llamado la atención hacia ellos mismo al punto en que la tenían en menos de veinticuatro horas. Nunca podrían acusar a Jae o a Yunho de ser sutiles; definitivamente no era el segundo nombre de ninguno de ellos.

Él gentilmente envolvió su gran mano alrededor de la nuca de Jaejoong. Lo observó fascinado mientras sus ojos se cerraban, como si disfrutara la sensación de su piel sobre la suya. Tiró de él más cerca. Sus brazos se envolvieron alrededor de él y apoyó su cabeza en su pecho como si lo hubiesen hecho miles de veces. Yunho gruñó profundamente, su lobo estaba disfrutando del toque de su compañero.

«Compañero», pensó Yunho. Cada fibra en él le decía que él lo era, y aun así a una pequeña parte de él todavía le preocupaba que la falta de señales de emparejamiento fuera la confirmación de que no perteneciese a él. Sintió un aullido de rabia brotando de su garganta ante la idea de él siendo de otro. Tenía que ponerle una cadena a su lobo.

Él puso su mejilla contra su coronilla y sopló suavemente en su cabeza. Jaejoong se estremeció en sus brazos, haciendo que él lo estrechara más fuerte. Después de estar así por lo que sintió como segundos, aunque él sabía que había sido más tiempo, se apartó lo suficiente para inclinarse y colocar su nariz en su cuello, el lugar sensitivo donde seguía con su hombro. Él respiró profundo y de nuevo sopló suavemente. Esta vez las rodillas de Jaejoong casi cedieron y lo hubiera hecho si sus brazos no hubieran estado a su alrededor; probablemente habría caído al suelo.

Yunho sonrió mientras continuaba respirando cerca de su cuello. Le estaba tomando cada onza de control que quedaba en él no morderlo, incluso sólo mordisquearlo. Mostrarle dónde él tendría su marca. Besó su cuello suavemente y cuando escuchó un gemido susurrante salir de él, rápidamente se alejó. Mantuvo sus manos en sus brazos hasta que supo que estaba firme en sus pies.

Jae permaneció parado ahí, aturdido mientras Yunho abruptamente se alejaba de él. «¿Hice algo malo?», se preguntó. Miró a Yunho y vio que su respiración se había acelerado. Apretaba los dientes y sus ojos estaban más brillantes de lo que alguna vez los había visto.

 ¿Estás bien? — le preguntó vacilantemente, temeroso de que lo hubiera asustado.

Sólo necesito un momento. — Su voz era ronca.

 ¿Hi-hice algo malo? — balbució Jae en preocupación. De repente no podía dejar de frotar sus manos en sus pantalones. No estaban pegajosas o sudadas, pero sentía que tenía que hacer algo con ellas.

No, hermoso. No hiciste nada malo. Sin embargo, hiciste algo bien. Muy, muy bien. — Yunho dejó escapar un profundo suspiro mientras pasaba sus manos por su cabello.

Entonces, ¿qué está mal? — preguntó, ladeando su cabeza y cruzando sus brazos sobre su pecho, efectivamente atrayendo los ojos de Yunho a sus ahora levantados pechos.

La cabeza de Yunho se movió lejos tan rápidamente como sus ojos habían aterrizado en él. Se aclaró su garganta, indiscutiblemente incómodo y avergonzado por sus acciones. Jae no pudo evitar la sonrisa que sentía en su interior ante su obvia atracción hacia él. «Bueno, un chico tiene que saber», pensó a la defensiva.

No es que haya algo malo. Es sólo que… bueno, verás… — Yunho realmente estaba nervioso.

Qué novedad.

Estoy atraído hacia ti — balbuceó finalmente.

Bueno, eso espero — respondió él.

No estoy diciendo que sea malo, Jaejoong. Estoy diciendo que es intenso y… cuando haces sonidos como el acabas de hacer…

Las manos de Jae se movieron a su boca. Un amortiguado—: ¿Qué sonido? — salió a través de su mano.

El gemido — dijo de manera casual — Nene, no puedes hacer sonidos como ese. Es como entregarle a un hombre la invitación a un banquete hecho sólo para él.

Aunque Jae escuchó todas sus palabras, permaneció atascado en la pasión que escuchó en la palabra “nene”.

 ¿Acabas de llamarme nene? — le preguntó dulcemente.

Jaejoong, ¿escuchaste lo que dije?

Sí, ¿pero acabas de llamarme nene?

Yunho se le quedó mirando y la confusión llenaba su expresión.

Sí. ¿Es ese un problema? — Jae sacudió su cabeza.

No, como que me gusta — admitió desvergonzadamente — Nunca pensé que fueras del tipo que dice nene.

Tengo la sensación de que hay un montón sobre mí que cambiará por ti — le confesó.

Huh. Bueno, me gusta. No te detengas. — Le guiñó un ojo.

Yunho se rió y sacudió su cabeza, una vez más pasando sus manos por su cabello.

Vas a ser mi muerte, Kim Jaejoong.

Entonces, ¿te veré hoy? — preguntó él.

Sí. Estaré en todos los grupos en los que tú estés. Fue arreglado con anticipación dado que he sido asignado para mantenerte a salvo.

Pero, ¿es seguro? Quiero decir, ¿que tú estés conmigo? — Yunho no lo miró cuando respondió.

Para ti.

Jae no respondió y él se acercó de nuevo a él. Estirándose, acarició su mejilla y prometió:

Trataré de mantener la calma.

Tampoco me gusta verte con alguien más. Estaré intentando no perder el control tanto como tú.

Somos todo un par, ¿verdad? — dijo él, sonriendo.

Jae le devolvió la sonrisa.

Hubo un golpe en la puerta y Yunho automáticamente se puso frente a él. Él lo empujó a un lado.

Tranquilízate, lobo. Probablemente son los chicos.

Yunho siguió cerca y antes de que él pudiera abrir la puerta, preguntó:

 ¿Quién es?

Ambos escucharon risitas al otro lado. Jae puso sus ojos en blanco y abrió la puerta. Junsu, Changmin, Key, y Seulong se detuvieron y borraron las sonrisas de sus caras.

Jóvenes. — Jae los miró severamente.

Jae, me gustaría que supieras que no participé en las risitas — dijo Yoochun desde detrás de la manada de hienas en la puerta de Jae.

Anotado, bola de pelos — reconoció Jae. Junsu sonrió dulcemente.

Vinimos a ver si estabas listo para bajar a desayunar.

Sí, seguro que lo hicieron. — Jae sintió la mano de Yunho en su espalda baja y se calmó, permitiendo que su enojo desapareciera — Hagamos esto — cedió él con una sonrisa.

Vayamos a darnos un atracón, Jóvenes — soltó Junsu mientras el grupo se dirigía abajo.

Junsu, pensé que dijimos que no usarías esa palabra — le recordó Jae.

No — respondió Junsu — Tú trataste de hacerme no usarla y yo te ignoré.

Qué bueno saber que valoras mi opinión — murmuró Jae.

Con la mayor vehemencia, Jae. — La respuesta de Junsu hizo que Jae bufara.

La sala donde iban a comer era mucho más pequeña que el gran salón donde habían estado la noche anterior, pero era igual de lindo. Todos tomaron asiento y Junsu se sentó a la izquierda de Jae y Changmin a su derecha. Cuando Junsu notó que Yunho se sentó frente a Jae, no a lado de él, miró a Jae, con sus cejas fruncidas. Sus ojos decían claramente: “¿Qué pasa?”

Jae se inclinó y susurró cerca al oído de Junsu.

Tenemos que mantener las cosas en secreto.

Entendido.

Siwon y Heechul pronto llegaron y los otros miembros lentamente entraron. Jae asintió hacia Luhan cuando apareció. Aparentemente llegó tarde anoche después de todo el drama. Jae suponía que él y Yunho iban a tener que ponerlo al día con lo que habían decido anoche.

Chansung y Onew llegaron y le sonrieron a Jae. Él les devolvió la sonrisa y observó mientras JR y Minhyun lo reconocían. Una vez que toda la manada estaba presente, Siwon señaló a que sirvieran la comida.

El desayuno consistía en tocino, jamón, algún tipo de pan que se suponía que eran panecillos, huevos, y panqueas si querías. La mayor parte la pasaron en silencio mientras todos se concentraban en comer.

Siwon finalmente se dirigió a ellos.

Cada uno de ustedes sabe qué debe hacer hoy. Represéntenos bien. — Sus ojos aterrizaron en Yunho y Jae se esforzó por no reírse. Junsu, Changmin, Key y Seulong no lo lograron. Yunho los miró amenazadoramente e inmediatamente se callaron.

Realmente no entiendo el punto de estas actividades — dijo Key, añadiendo comillas cuando dijo actividadesQuiero decir, vamos, Alfa. Los CF van a estar trabajando en defensa personal con los machos de la manada de China. ¿Qué es eso?

 ¿Los CF? — preguntó Siwon antes de abordar su pregunta.

Sí, como en Los Cinco Fabulosos — dijo él señalando a Changmin, Jae, Junsu, Seulong y a sí mismo.

Yunho, Yoochun, Hayami e incluso Leeteuk trataron de esconder su risa tosiendo. Key les lanzó una mirada que prometía un castigo si no paraban y cesaban.

Siwon sonrió ante el nombre que él había dado al grupo, y ante la amistad que había crecido. Significaba que había camaradería, lo cual era vital para una manada sana. Él sabía que una manada con jóvenes y mujeres intensas llenas de celos insignificantes podía ser destruida fácilmente.

Key, tan ridículo y tonto como parece, estas actividades están diseñadas para evitar tener lobos ociosos sin nada en qué concentrarse salvo en vencer la competencia por un compañero. No podemos meterlos a todas en una habitación y darles a los hombres pase libre.

Hablando de “festival de machos”— bromeó Jae. Changmin y Junsu sonrieron.

No necesito para nada esa imagen, Jae — le reprendió Changmin, aunque la sonrisa nunca dejó su cara.

Oh, vamos. Saben que todos lo estaban pensando — se quejó Jae.

Hayami le sonrió y guiñó.

Culpable del delito.

Yunho sacudió su cabeza ante el joven lobo. «¿Yo era así de tonto?», se preguntó, después respondió su propia pregunta. «No, definitivamente no.»

Siwon continuó, ignorando la charla entre ellos.

El punto de hoy es que puedan conocer otros machos pero su tiempo también tendrá un buen uso. Todos deben aprender defensa personal y así habremos matados dos pájaros con un solo tiro.

Cuando nadie más refutó, él continuó.

Si son tan afortunados de encontrar a sus verdaderos compañeros, les pediré que vengan a hablar conmigo y Heechul inmediatamente. Este escenario es bastante diferente al nuestro, y la pareja deberá probar su estatus de compañeros.

 ¿Qué clase de prueba? — preguntó Yunho, con un trasfondo de algo muy peligroso en su tono.

Lo más obvio serían las marcas. — Ante las palabras de Siwon, varios de los machos sin pareja, incluyendo a Hayami y Yunho, hablaron.

No puedes hablar en serio — gruñó Yunho — ¿Cómo se atreven los Alfas a pedirnos que exhibamos a nuestro compañero como si fuera un pedazo de carne? Y pedir ver lo que debería ser sólo para los ojos de nuestro compañero… eso es cruzar la línea, Alfa.

Heechul tocó el brazo de su compañero y Siwon le echó un vistazo.

Tú nunca le habrías permitido que vieran mis marcas.

Siwon permaneció en silencio mientras observa los rostros de su manada. Los machos estaban tensos, listos para reaccionar ante la noticia del momento. Incluso los machos con pareja estaban horrorizados ante la idea de alguien viendo las marcas de una mujer u docel. Él respiró profundo. Este encuentro realmente sería una prueba para su liderazgo y la lealtad de su manada.

No estoy diciendo que esté de acuerdo con ello, tampoco que los obligaré a obedecer. Es por eso que les pedí que vinieran a mí y Heechul en primer lugar.

 ¿Por qué no sólo hacen que uno les diga lo que el otro está pensando? — preguntó Seulong.

Porque aseguran que la pareja puede simplemente planear qué dirán con anticipación, haciéndolo parecer como si tuvieran una conexión mental cuando no es así — explicó Siwon.

Changmin levantó su mano para hablar. Siwon le sonrió amablemente.

Changmin, ¿tienes una pregunta?

Um, sí. ¿Por qué alguien pretendería ser un una verdadera pareja?

Sabes de nuestra longevidad. Has visto hasta qué punto llegarían algunos machos por tener un compañero a través de lo que Junsu experimentó. — Siwon se detuvo y Changmin asintió en acuerdo — Hay mujeres y doceles que están igual de desesperados por un compañero. Algunos piensan que si ambos acceden entonces deberían poder estar juntos, sin importar las consecuencias. Lo que no entienden, o no recuerdan porque han estado solos por tanto tiempo, es que nadie en esta tierra, humano o Canis lupis puede llenar el agujero dentro de sí. Nadie, sin importar cuánto puedas amarlos, puede darte la otra mitad de tu alma. Y si llega el momento en elegir entre alguien que no es tu verdadero compañero y tu verdadero compañero aparece, no hay nada que te detenga de ir con él. Te alejarás de cualquier vida que hayas construido, niños que hayas engendrado, y la persona con la que te hayas casado sin una mirada hacia atrás. Es nuestro trabajo como Alfas proteger a nuestra manada. Como un padre que guía a su niño, así es un Alfa con su manada. Los Alfas que nos han reunido quieren asegurarse de que nadie cometa el error de pensar que pueden encontrar lo que están buscando en alguien que verdaderamente no les pertenece. Es por eso que insisten en una prueba.

La sala quedó en silencio cuando él terminó de hablar. Siwon sabía que entender el por qué no necesariamente lo hacía más fácil de aceptar. Su manada simplemente tendría que confiar en él.

Yunho miró al otro lado de la mesa a Jaejoong, imaginándolo con sus marcas. Después pensó en otro viéndolas. Simplemente eso no iba a pasar. Él estaría muerto antes de que alguien más viera la espalda de Jaejoong.

Sintiendo sus ojos en él, Jae levantó la mirada y vio la intensidad de la mirada de Yunho. Él supuso que estaba contemplando la idea de él portando sus marcas y la posibilidad de alguien viéndolas. No estaba complemente seguro pero suponía que la respuesta de Yunho era un gran y rotundo: “Cuando el infierno se congele”. Sus ojos estaban brillando, apretaba los dientes.

Había cruzado los brazos sobre su pecho y podía ver sus músculos flexionándose. «Sip, bastante seguro que los cerdos tendrían que volar, el infierno se tendría que congelar, y George tendría que vender su propiedad frente al océano antes de que otra persona viera sus marcas. Si alguna vez aparecen», pensó él solemnemente.

Si nadie más tiene algo que decir… — Siwon esperó. Cuando nadie habló les permitió irse.


>>>♥<<<


 Jae se sentó en el gimnasio con el resto de los CF; tenía que admitir que le encantaba la designación de Key a su pequeño grupo. Chansung y Onew estaban en un lado de la habitación y JR y Minhyun estaban en el otro.

Sus ojos recorrían el gimnasio constantemente, esperando a ver si alguno de los lobos se convertiría en un problema.

Jae tenía la sensación de que algunos de los machos apareados tenían ganas de pelear y no les importaría derribar a un lobo o dos. A la derecha estaba sentado un grupo de mujeres sin pareja. Algunas lucían ansiosas, sus ojos muy abiertos, inspeccionando a los hombres en el suelo. Otras lucían como si acabaran de averiguar que se dirigían al taxidermista.

Yunho y Yoochun estaban sentados un par de filas detrás de los CF en las gradas, escudriñando a la multitud con la misma concentración. Incluso con los ojos vagando por la habitación, Jae sabía que Yunho era muy consciente de él. Él sabría si se movía un centímetro de donde estaba sentado ahora. Sabría si su respiración cambiaba en absoluto, o su ritmo cardíaco aumentaba. Sonrió para sus adentros, pensando en lo agradable que era tener a ese por el que había estado suspirando, lo agradable que era haber aceptado lo que hay entre ellos.

Seulong, quien estaba sentado a la izquierda de Jae, le dio un codazo y movió la cabeza en dirección a las puertas.

Vieron como un hombre, un hombre muy grande, entraba en el gimnasio. Se detuvo en el centro y su presencia trajo inmediatamente la habitación al silencio. Jae miró más de cerca y se dio cuenta que era Shindong. Fue entonces cuando se dio cuenta que él no lo había visto o Donghae desde que llegaron al Encuentro.

«Eso es raro», pensó.

 ¿Te diste cuenta que Shindong y Donghae han estado Perdidos en Acción desde que llegamos? — preguntó, inclinándose hacia Junsu.

Junsu asintió.

No había pensado en ello hasta verlo ahora mismo.

Jae vio como el rostro de Junsu adquirió esa rareza que ponía cuando hablaba con Yoochun a través de su vínculo. Pensó: «Nota mental: practica usar el vínculo mientras te miras en el espejo.» De esa manera él podría asegurarse de mantener una expresión normal cuando y si Yunho y él alguna vez llegaran a eso.

Yoochun dice que Siwon los tiene a ambos encargándose de un par de las actividades para ayudar a minimizar el riesgo de Yunho poniéndose en una situación en la que pudiera ofender a las hembras o doceles de las otras manadas.

 ¿Cómo podría ofenderlos? — preguntó Jae.

Si de plano se niega a participar con uno de ellos en una actividad en solitario o en grupo, se considera una bofetada en la cara.

Jae asintió mientras se volvía y miraba a quien le ocupaba cada pensamiento. Él lo miraba, como a menudo lo hacía cuando él lo miraba. Él sonrió y la ligera curva en alto de sus labios no habría sido captada por cualquiera. Pero Jae estaba aprendiendo sus expresiones sutiles. En su situación actual, él estaba tratando de evitar sostener un cartel que dijera: “Estoy tras Kim Jaejoong”, pero al mismo tiempo no quería que olvidara lo que había dicho.

Él lo quería.

Bienvenida manada de China — anunció Shindong — Mi nombre es Shindong y soy miembro de la manada Coreana. Estaré liderando las lecciones de hoy. — Luego, dirigiéndose a las gradas, donde los dos grupos de mujeres y doceles se sentaban, apuntó a la derecha — Damos la bienvenida a las hembras y doceles de la manada Taiwanesa.

Todos los chicos aplaudieron con respeto pero sus ojos eran salvajes e impacientes.

También damos la bienvenida a las hembras y doceles de la manada Coreana.

Una vez más los machos aplaudieron.

Eso habría sido la entrada perfecta — murmuró Key, haciendo referencia a la porra que había sido evitada completamente por mi Yunho.

«Aguafiestas», gruñó Jae interiormente hacia él.

Hoy los hombres van a enseñar defensa personal y algunos movimientos de combate. Los Alfas sienten que es importante que todos los miembros de la manada sepan cómo defenderse. Aquellos de ustedes que ya han estado entrenando serán emparejados con un instructor avanzado. — Shindong miró más allá de los CF y señaló de nuevo — Yunho, por qué no bajas con Key y nos demuestran algunos de los movimientos que aprenderemos hoy.

A medida que Yunho hizo su camino bajando las gradas, caminó detrás de Jae y los otros chicos. Mientras pasaba a su lado frotó un dedo suavemente en la nuca de su cuello, tan rápido que nadie se percató de ello. Él sonrió.

«Te quiero.» Él oyó su voz en su mente y deseó que no fuera sólo un recuerdo.
Fue entonces cuando Jae realmente entendió por qué Shindong había sido hecho líder. Él sabía que Jae se sentiría menos amenazado si Yunho entrenaba con una de las parejas de su manada. Él estaba agradecido por ello, pero sabía que era sólo un breve respiro porque él estaba mayormente avanzado en la lucha. Él sería emparejado con un miembro de otra manada en algún momento, pero definitivamente nunca con Jae mientras tuviera tanta habilidad de defensa personal como la tenía en encestar. Eso sería un gigantesco nada.

Los chicos vieron como Yunho y Key hicieron algunos impresionantes movimientos de combate y luego demostraron algunos básicos — lo que Jae consideraba “malditamente esquivos”— movimientos. Estos eran movimientos diseñados para desactivar un atacante el tiempo suficiente para ficharlo con seguridad.

Cuando la demostración terminó, Shindong comenzó a llamar los nombres, anunciando las parejas. Explicó que cada veinte minutos las hembras y doceles girarían hacia la derecha para entrenar con un macho diferente.

«Genial», pensó Jae. «Es citas rápidas a lo Karate Kid.»

Oyó ser llamados el nombre de Yunho y el de un chico. Él ni siquiera miró para ver quién era. No podía. En lugar de eso empezó a murmurar:

 — Te quiero. Te quiero. Te quiero.

Junsu miró a Jae, sacudiendo la cabeza ante las tácticas extrañas de su mejor amigo.

Bueno, si insistes — respondió Junsu — Aunque, Yoochun podría estar un poco celoso.

Jae le disparó el dedo.

 ¿Por qué estás murmurando eso? Has pasado de “no es una opción” a “te quiero”. ¿Qué pasa?

Jae miró a Junsu y Changmin, quienes lo miraban inquisitivamente.

Él me dijo que recuerde, cuando tiene que estar con los otros chicos, que me quiere. No puedo mirarlo con otro chico. Me gustaría que no fuera un gran problema pero nunca he estado tan jodido por un chico.

Él no es cualquier chico — le dijo Junsu.

Tal vez — dijo Jae suavemente. Changmin golpeó su pierna.

No hables así. Es obvio que él está loco por ti, como certificablemente. Confía en él, Jae.

Jae asintió y su cabeza se levantó de golpe cuando su nombre fue llamado. Él miró hacia la colchoneta que Shindong había indicado, en donde un tipo alto estaba de pie. Él le sonrió y la mirada en sus ojos lo hizo sentir como si estuviera tratando de ver su alma. Lo hacía sentir desnudo y vulnerable, y sólo había un lobo con el que él estaba de acuerdo con que lo hiciera sentir así.

Empezó a bajar las gradas.

Esto va a apestar.

Seulong le dirigió una sonrisa alentadora.

Aguanta ahí, latente.

Gracias, chico lobo. — Jae trató de devolverle la sonrisa, pero no llegó a sus ojos.

Yunho observó mientras Jaejoong se acercaba al lobo con el que había sido emparejado. Casi gruñó cuando se dio cuenta que era el tipo del que había tomado el teléfono la otra noche. Ese cachorro había estado grabando el baile de los chicos. Apartó los ojos, tratando de poner a su lobo bajo control.

No escapó a su atención que Jaejoong no lo había mirado ni una solo vez desde que había sido emparejado con el pequeño moreno delante de él. El chico sonrió tentativamente y Yunho tuvo que forzar sus labios a levantarse. Por la mirada en su cara no llegaba a ser una sonrisa.

Vamos a terminar con esto — murmuró mientras daba un paso hacia él. Él parecía listo para correr, y mientras Yunho comenzó a llevarlo a través de movimientos básicos de defensa personal podía sentirlo temblando. Deseó poder concentrarse lo suficiente como para al menos tratar de tranquilizarlo, pero le estaba tomando cada onza de su fuerza de voluntad no levantar a Jaejoong sobre su hombro y llevárselo para llevar a cabo la Ceremonia de Vinculación.

Sus ojos seguían desviándose hacia él, y cuando Shindong finalmente anunció que era hora de cambiar, dejó escapar un lento suspiro. Por lo menos él estaba alejándose del lobo que había estado babeando por él anoche. Pero a medida que Yunho vio quién era el siguiente en la fila de Jaejoong se dio cuenta que casi todos habían estado allí la noche anterior. Ellos habían visto a su compañero mover sus caderas sugestivamente, cosas moviéndose que sólo conducirían la mente de un hombre en la dirección equivocada. La coqueta mirada de incitación que había estado pegada en su hermoso rostro… «Maldita sea, va a ser un largo día», pensó mientras se volvía para enfrentar a la próxima hembra de la que no quería estar cerca.

Con una hora y media en el entrenamiento de autodefensa, Jae estaba sintiéndose un poco alentado. Por fin le había permitido a sus ojos fijarse en Yunho. Cada vez que había estado trabajando con un chico era dolorosamente obvio que estaba tratando de tocarlo lo menos posible.

Jae deseó poder decir lo mismo de los chicos con los que había estado trabajando. Sentía como si estuviera constantemente teniendo que alejarse de un accidental sí, claro— manoseo o agarre. Sólo se alegraba de que Yunho no lo hubiera visto.

El chico con el que ahora estaba entrenando se dio la vuelta para enseñarle un movimiento que desactivaría a un atacante sujetándolo por detrás. Jae se quedó quieto mientras él envolvía un brazo alrededor de lo que él pensaba iba a ser su cuello. Él dio un paso más cerca de modo que sus cuerpos se tocaban desde el pecho hasta las pantorrillas.

Pero en lugar de su cuello su brazo se envolvió sobre su pecho, su mano no del todo bajo su brazo. Él básicamente tenía un puñado de senos. Para nada bueno.
Jae lo hubiera pasado por alto si el idiota no hubiera apretado. Él jadeó en estado de shock e instantáneamente oyó un gruñido en algún lugar más allá de él. Conocía ese gruñido. El lobo que lo sujetaba apretó dolorosamente y Jae trató de alejarse de él, lo que sólo causó que sintiera como sus garras se clavaban.

«Eso va a dejar una marca», pensó.

El gruñido, el gruñido de Yunho, se convirtió en un rugido. Su cabeza se levantó, mientras trataba desesperadamente de salir de las manos toconas del lobo. Vio a Yunho mirándolo, luego a la mano que estaba plantada en su pecho.

Yunho entró en fase, cambió más rápido de lo que jamás había visto a un lobo cambiar, y se lanzó a través de la sala. De repente todo un torbellino en movimiento. Jae fue sacado de los brazos ofensivos del lobo y se encontró en los de Chansung.

Sácalo de aquí ahora — le dijo a Onew — Y trae al Alfa. Él es el único que puede hacer cambiar a Yunho.

Onew asintió y se volvió hacia Minhyun.

Ve por Changmin y Junsu. Yoochun y los otros chicos van a tener que tratar de sacar a Yunho de encima del idiota.

Jae y Onew se volvieron al oír cuerpos chocando. Se congelaron. Para su horror, el otro chico había cambiado en un lobo gris moteado y él y Yunho estaban dando vueltas entre sí. Yunho era mucho, mucho más grande, con una piel de color gris brillante y una pata blanca.

Vieron cómo Yunho rugía y chasqueaba hacia al otro lobo, tratando de alcanzarlo. Yunho tuvo su oportunidad cuando el lobo se tambaleó hacia atrás un poco. Aprovechó el error y se lanzó hacia adelante. Sus dientes se hundieron en el cuello del lobo más pequeño y en una sorprendente demostración de fuerza, Yunho levantó al lobo y lo estrelló sobre su costado.

El otro lobo se resistió brevemente antes de someterse. Yunho dio un paso atrás, liberándolo. Si Jae no hubiera estado muerto de miedo, se habría reído cuando él le dio una palmada al otro lobo en la cabeza, dejándolo inconsciente con eficacia.

Yunho levantó la cabeza y aulló, y como si estuvieran fuera de su control, los otros machos de la manada Coreana aullaron con él. De repente Jae sintió una presión llenar el aire que casi lo llevó a sus rodillas. Los aullidos cesaron. Él observó mientras todos los lobos pura sangre se arrodillaron y un muy, muy enojado Siwon retumbó a través de las puertas del gimnasio.

Cuando Jae volvió a mirar a Yunho, pudo verlo luchando bajo el peso del poder de su Alfa. Un par de veces se tambaleó, pero continuó. «Bárbaro estúpido». Él puso los ojos en blanco y cerró el resto de la distancia entre ellos.

Negó con la cabeza.

 ¿En qué estabas pensando? — Él le gruñó pero sabía que no era a él — ¿Quieres que nos separen? Porque eso es lo que van a hacer si no puedes evitar perder la cabeza.

Dejó de hablar cuando Siwon se acercó a él. Sus ojos brillaban de un azul profundo. Él extendió la mano y alguien puso un par de pantalones de ejercicio en él.

Cambia de vuelta. — Su voz era baja, pero no menos imponente de lo que hubiera sido un grito. Yunho cambió y Jae se volvió rápidamente. Cuando ya no oyó el roce de la ropa, se dio la vuelta para ver los ojos de Yunho sobre él, no en Siwon.

  ¿Estás bien? — le preguntó.

Jae vaciló mientras pensaba en cómo el lobo lo había agarrado, incluso violado. Había sentido sus garras perforando su piel… Decidiendo que era probablemente mejor para cada persona en la vecindad si él no mencionaba ese pequeño bocado, mintió… sólo un poco.

Estoy bien.

Siwon se volvió hacia Shindong.

Por favor, dales mis disculpas a los Alfas y hazles saber que voy a disciplinar a mi manada en consecuencia. Vamos a despedirnos hasta los acontecimientos de esta noche.

Shindong asintió.

Siwon miró a los otros miembros de su manada. Uno a uno, bajaron la mirada, dejando al descubierto sus cuellos.

Manada, reúnanse conmigo en la habitación en la que desayunamos. Ahora.

Jae.

Seulong se acercó a Jae. Changmin y Junsu ya habían aparecido a su lado.

 ¿Estás bien? — preguntó Seulong.

No estoy muy seguro de cómo me siento en este momento — admitió

Podía sentir los ojos de Yunho sobre él mientras caminaba detrás de ellos.

 ¿Qué pasó, Beta? — preguntó Yoochun.

Ahora no — respondió Yunho bruscamente.

Uno a uno, los miembros de la manada se presentaron en la sala de desayuno. Las mesas y las sillas habían sido removidas. En su lugar había sillas de descanso. Siwon no se sentó. Heechul se unió a él y se veía igual de enojado. Jae vio como todos los machos se miraban entre sí. Ninguno cedería y se sentaría hasta que Siwon lo ordenara. Una vez todo el mundo estuvo dentro, Chansung cerró la puerta con un chasquido siniestro.

Para sorpresa de Jae era él a quien Siwon se dirigió en primer lugar.

Jae, por favor explícame con el mayor detalle posible lo que pasó.

Él respiró hondo antes de empezar.

El último lobo con el que estaba entrenando me toqueteó — dijo Jae con franqueza. Yunho gruñó, incluso Yoochun y Hayami gruñeron ante sus palabras. Siwon respiró hondo.

 ¿Eso es lo más detallado que puedes ser?

Al principio su mano sólo estaba posada en mi pecho, lo que hubiera pasado por alto. El factor decisivo fue que él apretó y no lo soltó. — Él se encogió de hombros incómodamente — Por lo tanto, no fue un tipo de gesto “ups, mi error” o un “hola” pasajero, fue más un gesto como “me gustaría una habitación para la noche, por favor”.

Yunho se estremecía visiblemente en la esquina mientras trataba de mantener a su lobo bajo control.

Yunho, cálmate — le ordenó Siwon.

 ¿Ha dejado alguna marca en ti? — Siwon se giró hacia Jae.

Interiormente, Jae maldijo porque realmente había estado esperando evitar esta parte.

Cuando dices marcas… — empezó Jae vagamente.

Antes de que Siwon pudiera comentar Yunho estaba a su lado, girándolo para enfrentarlo a él. A pesar de que fue muy amable con él, su toque fue firme, decidido. Su mano, ahora firme, se acercó y le acarició el rostro.

La verdad, Jaejoong. ¿Ese mestizo dejó marcas sobre ti? — Las palabras de Yunho fueron tan suaves. Él se dio cuenta que no quería tener esta conversación delante de todos.

No estoy seguro. Realmente no he tenido la oportunidad de comprobar.

Comprueba — dijo Yunho simplemente. La mandíbula de Jae se abrió.

 ¿Qu-qué, aquí? ¿Ahora?

Heechul se acercó a Jae y tiró de él hacia un lado. Yunho volvió a mirar a todos los machos de la habitación y gruñó. En un instante todos le dieron la espalda. Él volvió a mirar a Jae. Heechul estaba ayudándolo a levantar su camisa. Cuando Jae se fijó en él, detuvo su camisa de ir más arriba.

Se aclaró la garganta.

Lobo, no te has ganado ningún privilegio especial. Así que a menos que estés repartiendo Benjamins, no llegarás a ver el show.

En ese momento sus pensamientos acerca de él estaban lejos de ser inapropiados, sin importar qué parte viera. Pero él comprendió que él no se sentía cómodo con él viéndolo sin ropa. Así que cedió y se volvió.

Los otras chicos se acercaron para formar un semicírculo a su alrededor mientras él esperaba con impaciencia. Casi se giró cuando oyó el jadeo de Changmin.

Maldita sea — murmuró Changmin.

Heechul miró a su compañero; él estaba gruñendo.

Tiene hematomas y marcas de garras.

Maldita sea — jadeó Junsu cuando se inclinó alrededor de Heechul. Key se tapó la boca para evitar soltar una palabrota.

Seulong asintió.

Eso va a estar allí por un tiempo, Jae.

Jae puso los ojos en blanco mientras observaba a Yunho retorcerse mientras trataba de evitar mirar.

Su lujo de detalles realmente está ayudando a mantener a todos calmados, chicos — dijo Jae con sarcasmo — Sólo relájense. No es como si tendré sus marcas en mí para siempre.

Él se dio cuenta del error de sus palabras un segundo después de que salieran de su boca. El lobo de Yunho consideraría eso como otro lobo marcándolo, reclamándolo. Jae sabía que no lo había hecho… sólo era un chico pervertido.

Yunho empujó a todos los chicos fuera de su camino y estuvo de pie frente a él más rápido de lo que Jae pudiera parpadear. Él se quedó inmóvil mientras lo miraba a la cara, sus rasgos oscuros acentuados por la ira. Lo sintió tirar de su camisa hacia abajo para cubrirlo. Él todavía no podía moverse.

Una vez más, Jaejoong, haces trivial algo que es serio. — Los ojos de Yunho se estrecharon peligrosamente — ¿Por qué?

No estoy diciendo que lo que hizo estuvo bien, pero podría haberlo manejado. Él sólo estaba siendo un chico. Vio una oportunidad de conseguir un poco de acción gratis y la tomó. Soy perfectamente capaz de darle patadas a un hombre en las bolas, B. No necesito que vayas todo colmillos y garras sobre él.

Todos los chicos en la sala se estremecieron al oír las palabras de Jae excepto Yunho. Él estaba inamovible en este punto.

 ¿Sólo estaba siendo un chico? ¿Sólo estaba SIENDO UN CHICO? — Rugió Yunho — ¡Él te tocó! Tenía sus manos sobre ti, sobre tus…

 ¿Partes íntimas? — ofreció Jae, oh, tan amablemente. La boca de Yunho se apretó.

Sí, Jaejoong. Él tenía sus manos sobre tus partes íntimas. Eso no es “siendo sólo un chico”, eso es ser un imbécil. ¡Un imbécil que tocó lo que es mío!

Jae debía callarse y cortar sus derrotas, pero dar marcha atrás nunca había sido su fuerte.

Junsu observó, fascinado por el argumento subsiguiente frente a él. No creía que ninguno de ellos realmente se diera cuenta de lo apasionados que eran el uno por el otro. Sin embargo, él no estaba seguro de que fueran a sobrevivir su apareamiento sin que uno de ellos estrangulara al otro. Las palabras que Jae estaba escupiendo en el momento estaban sacando seriamente las probabilidades de supervivencia fuera de su esquina.

 ¿Estás enojado porque él llegó primero, lobo? Porque si ese es el caso me parece necesario recordarte que tu oportunidad está por venir.

Los chisporroteos, toses, y maldiciones que recorrieron la habitación fueron enfatizadas por Changmin sorprendiendo a todos con un:

 ¿Qué DEMONIOS, JAE? Cállate.

Jae no apartó los ojos de Yunho mientras contestaba lo que era ciertamente retórico.

 ¿Qué? Sólo estoy recordándole que, en última instancia, yo soy suyo.

Sí, bueno, hacer hincapié en que otro lobo tenía sus manos sobre toda tú, sin contar que eso sucedió delante de tu compañero, no está ayudando realmente — replicó Changmin.

La mano de Yunho se alzó mientras apretaba sus ojos cerrados. Se pellizcó el puente de la nariz, sosteniéndose de un hilo.

Alfa. — La palabra era una súplica.

Parejas acopladas, por favor lleven a los chicos de vuelta a sus habitaciones. El resto diríjase de nuevo a su habitación.

Todo el mundo estaba en movimiento excepto Jae y Yunho. Siwon fue el último en salir de la habitación. Antes de cerrar la puerta se volvió a mirar a Yunho, quien no apartó la mirada de Jae.

Entiendo por qué lo hiciste, Beta. Y puede que debido a que eso dejó marcas en su piel tú no serás castigado por tu insolencia.

Yunho observó a Jaejoong devolverle la mirada sin pestañear. No podía recordar un momento en su larga vida en el que hubiera estado tan enojado. Empezó a temblar con la urgencia de cambiar, recordando la mano del lobo en su compañero.

Jaejoong dio un paso hacia él, completamente impávido ante su falta de control. Él colocó las manos a ambos lados de su cara y antes de que él se diera cuenta, se puso de puntillas y presionó sus labios contra los suyos.

Yunho deseó poder decir que él dudó en considerar las consecuencias de sus acciones, pero en ese momento nada podría haber calmado su lobo de la manera en que ese toque íntimo lo hizo. Sus brazos rodearon su pequeña cintura, acercándolo más. A medida que su cuerpo se encontraba con el suyo, Yunho inclinó la cabeza para profundizar el beso. Lo oyó gemir y gruñó en respuesta. Cuando sus lenguas se encontraron casi sonrió.

Él no había tratado con vacilación deslizarse en su boca, no su chico. Él se lanzó confiadamente, retándolo a responder. Lo sintió estremecerse cuando lo acercó más, su pecho fuertemente presionado contra él. Eso trajo sus pensamientos de vuelta a su lesión.

La posesividad se lanzó hacia delante, confundiendo su cerebro, y su beso se volvió desesperado. Lo levantó por la cintura y lo presionó contra la pared, ni una solo vez separando sus labios de los de él.

Jae le echó los brazos al cuello y se impulsó hacia arriba, luego envolvió sus piernas alrededor de su cintura. Este valiente movimiento le permitió empujar a través de la niebla. Él suavizó el beso y después de unos pequeños persistentes, se echó hacia atrás.

Yunho notó lo hermoso que se veía, sus labios rojos e hinchados por su beso, sus ojos medio cerrados mientras trataba de recuperar el aliento. Lentamente él desenvolvió sus piernas y bajó al suelo. Él no podía negar la atracción que sentía por su confianza. Él no se sonrojó ni se disculpó por haber llegado a ser tan apasionado, no trató de ocultar el deseo que llenaba sus ojos, y no bajó los brazos para concederles algo de espacio. Él se agarró con fuerza y sonrió seductoramente.

Eso fue delicioso. ― Yunho rió.

De todas las cosas que puedes decir: apasionado, asombroso, increíble, inigualable, ¿y sales con delicioso?

Fue todas esas cosas — estuvo de acuerdo — Pero ninguna de ellas describe cómo sabes.

Jaejoong. — Su nombre fue un gemido sacado desde su pecho.

 ¿Cómo lo describirías entonces? — le desafió.

 ¿Qué parte? ¿Tu sabor? ¿La sensación de tus labios sobre los míos? ¿Tener tu cuerpo presionado tan cerca de mí? ¿Qué quieres que describa, nene?

La mirada en tus ojos dice lo suficiente — respondió él con suavidad. Jae dejó caer los brazos y Yunho inmediatamente se sintió frío y vacío.

 ¿Estás mejor? — preguntó vacilante. Yunho lo pensó por un momento.

Sí. Gracias. Simplemente no podía calmar a mi lobo — hizo una pausa— o a mí mismo.

  ¿Así que estás tranquilo ahora?

Algo. — Su sonrisa se desvaneció, reemplazada por una mandíbula apretada y el ceño fruncido — Sólo necesito un poco de tiempo contigo. Sólo a ti.

Jae vio como Yunho permitía que la pared que siempre erigía frente a otras personas bajara. Él lo tomó de la mano y lo llevó hasta uno de los sofás de dos plazas. Quitándose los zapatos, subió sus piernas en el sofá y se inclinó hacia su costado mientras sus brazos lo rodeaban. Él cerró sus ojos y sintió que él descansaba su mejilla contra su cabello. Hubo un ruido sordo en su pecho mientras se acurrucaba más cerca.

Yunho cerró sus ojos mientras sostenía a Jaejoong. Esto era lo que necesitaba su lobo. Estaba empezando a darse cuenta de por qué Yoochun tocaba a Junsu todo el tiempo. Era como si no podía no tocarlo. La tranquilidad, comodidad y paz que venía del contacto de Jaejoong era una droga. Una droga a la que se estaba haciendo rápidamente en adicto.

«Gustosamente», pensó.

Quedémonos aquí por un tiempo, ¿de acuerdo? — le preguntó Jae medio dormido.

Diez mil no podrían alejarte de mi lado.





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Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no les cuesta nada….
Gracias…

7 comentarios :

  1. Por que ese l9bo le hizo eso a Jae que era lo que queria demostrar por que se puso asi o es otro plan de Kangtan para poner fragil la manada de Siwon y quien es el traidor gracias Poleth poer ete capitulo esperare con ansias el siguiente

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  2. Ohhhhhh ya hubo besito.!!!! Q lindos ya no se pueden separar, creo q no esta lejano el dia q esa fogocidad los lleve al apareamiento xD... gracias x ka actu poleth....!!! <3

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  3. ese Yunho poniendo en su lugar a ese mano larga y defendiendo lo suyo
    lo mas lindo y tierno es como Jae apacigua el lobo de Yunho y me encanto el beso calma furias
    Gracias

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  4. Ohhhh Por Diooooos Que Mometoooos tan intensamente YunJae😍😍😍😍 no tienes idea de lo mucho que espere ese beso y me quede corta con lo intenso que resulto todo. Ellos ya pedian con todas sus ganas que esto pasara¡¡¡¡ desde que Yunho fue por la mañana para marcar su esencia supe que era "EL CAPITULO" hasta la piel se me puso chinita¡¡¡¡
    Jajaj me dio mucha risa mi Chunnie tratando de salvar el pellejo ante la indesifrable reacion de Jae por las risitas jajaj mas vale prevenir cierto Bebe???😘😘. Y ChangMin oh cosita linda tratando de controlar la intensidad desmedida de Jae. Que bueno que Jae la supo canalizar... y vaya forma😚😚😚. Maldito Lobo su mamá no le amarró las manos "o patas" se cachorro o que demonios????😠

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  5. Jae enserio que volvera loco a Yunho, siempre restandole importancia a las cosas.
    Espero que no castiguen a Yunho por lo qye hizo ademas lo hizo para proteger a Jae de ese acosador.
    Me encanto ese beso se hizo esperar pero fue genial en ello demostraron lo mucho que se quieren

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  6. Al fin ese beso tan esperado y deseado por ellos y por nosotras, calma fieras, Jae es único. Según Yunho no será castigado por lo que hizo ese lobo, sobre todo porque dejo marcas y hematomas, pero ese lobo no recibirá un castigo por mano larga, deberían o sería un plan de KangTa para algo.

    Gracias!!!

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  7. Omg!!! Ese beso fue inteso 😆, estoy un poco retrasara con los capítulos, pero quise dejar pasar un poco psra leerlos todos jejeje, ahora di a leer un paciencia, kyaaaas me encanta él yunjae 💟💟 ,bueno mejor me voy por él otro capitulo jejehe 😋😋😋

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