sábado, 9 de enero de 2016

El Acuerdo. Cap 14





 - ¿Color favorito? – pregunta Yunho regando una de las masetas más grandes en una de las esquinas del jardín de invierno.


Jaejoong se gira con una expresión incrédula en el rostro, dejándole ver a Yunho la enorme planta de rosas que acaba de hacer crecer en un rincón de tierra vacío.


 - ¿En serio, Yunnie? ¿Es la mejor pregunta que se te ocurre? – le pregunta Jaejoong al vampiro.


 - ¡Hey! Tenemos que comenzar desde lo más simple e ir avanzando desde ahí…  Así que ¿Color favorito? –pregunta de nuevo.


Después de haber pasado esos dos días sin Jaejoong, Yunho estaba dispuesto a aprender todo respecto a su esposo. Así que esa noche le había propuesto al rubio que comenzaran con preguntas básicas. De lo que sea, de lo que fuera que estuvieran curiosos por saber aunque fuera algo tonto como lo que el vampiro acababa de preguntar.


 - Verde… el verde de los árboles y el de tus ojos, mi vampiro – responde Jae con una sonrisa, yendo a atender otro de los arbustos que comenzaba a tener un aspecto mustio. - ¿Y el tuyo?


 - Negro… aunque no puedo compararlo con nada tuyo, lo cual me deja mal parado…


Jaejoong se ríe de las ocurrencias del vampiro, mientras lo observa regar las plantas pacientemente.


 - ¿Comida favorita? - Cuestiona Yunho


 - Ummmm… solían ser las trufas. Pero ahora que tu madre me ha enseñado a cocinar con ellas, el Risotto de setas es mi favorito. ¿Tú?


 - Prefiero la pizza… - contestó Yunho con un encogimiento de hombros – no que lo que preparas no es delicioso, es solo que soy más bien simple… - agrega rápidamente el vampiro.


 - Ni que fuera a golpearte, vampiro mío…


Yunho se ríe y deja finalmente la enorme regadera metálica en el suelo.


 - El sonido que más te gusta… - pregunta el vampiro apoyándose contra una de las paredes de cristal con los brazos cruzados.


 - La voz de Junsu cuando canta, tienes que escucharlo, es el mejor… – responde el rubio


 - Eso me encantaría…  Planta favorita… - dice Yunho


 - ¿En serio, Yunnie? ¿Solo se te ocurren las típicas preguntas de lo favorito? – se burla el rubio y el vampiro sonríe.


 - ¿Tienes un sueño? – pregunta el moreno de repente con una sonrisa pícara.


Jaejoong ríe y pretende pensar seriamente la pregunta.


 - Sip. Siempre he querido encontrar a mi compañero y tener muchos niños y niñas. Y tener una mascota que no me huya como a la plaga…


 - ¿Y eso? – pregunta Yunho


 - Los animales no me encuentran agradable como al resto de los salcor… creo que presienten que soy torpe y tienen miedo de que los lastime – explica el rubio con un mohín.


Jaejoong se gira y va a moverse hacia otra planta cuando el vampiro lo enlaza desde atrás por la cintura y lo atrae hacia sí enterrando el rostro en su cabello.


 - ¿Te arrepientes aunque sea un poco de haber venido a vivir aquí conmigo? – susurra Yunho en el oído del rubio.


Jaejoong que se había estado sintiendo muy contento por el repentino abrazo, frunce el ceño al escuchar las palabras cargadas de dudas de su vampiro. 


 - ¿De qué estás hablando, Yunho? – preguntó el salcor tratando de girarse en los brazos de su esposo, pero la presa de Yunho en su cintura se hizo más firme, impidiéndole moverse.


Jaejoong se quedó quieto finalmente, con sus manos apoyadas sobre las de Yunho en su cintura. El vampiro los abrazó solo un poco más firmemente antes de suspirar y continuar.


 - Es que vives aquí, donde tienes que hacer un montón de cosas que sé que no quieres hacer. Adaptarte a costumbres que no son tuyas y además estas lejos de tus hermanas y tus padres… ¿No te arrepientes ni siquiera un poco de tu decisión?


Jaejoong sonrió cálidamente y se apoyó contra el torso firme y amplio de su esposo.


 - Por supuesto que extraño a mi familia y esto de usar ropas es  bastante molesto la mayor parte del tiempo, pero no, no me arrepiento. ¿Tú te arrepientes del cambio que dio tu vida por mí? – pregunta el rubio girando el rostro en dirección de su vampiro.


Yunho gira a Jaejoong lentamente, hasta que están los dos mirándose a los ojos. En vez de responder, al vampiro simplemente se dedica a acariciar el perfecto rostro que comenzó a adorar de a poco con el pasar de los días. Aparta uno que otro mechón de cabello rebelde que cae sobre los ojos del rubio, acaricia los labios rosados con su pulgar y su perfecto delgado cuello. Lentamente el vampiro sonríe ante la inevitable necesidad que comienza a aparecer en los ojos de su salcor. Siendo una criatura que necesitaba del sexo para vivir, Jaejoong era muy sensible a las caricias y a los gestos íntimos, incluso si quería evitarlo. Yunho puede sentir como el rubio se aferra con ambos puños a su camisa hecha a medida. Yunho sabe que está siendo cruel al disfrutar la forma en la que el rubio miraba la piel que los primeros tres botones de la camisa abiertos revelaba. Sabía que el rubio no podía controlar sus reacciones cuando el vampiro comenzaba a tocarlo, pero no podía evitar sentir un poco de orgullo por ser el que provocara esas reacciones en una criatura tan perfecta como lo era su Jaejoong.


 - No… - murmura el vampiro.


 - ¿Uh?


Yunho simplemente adoraba esa mirada perdida, como si hubiera bajado de una nube muy alta en el cielo. El vampiro sonríe ampliamente, dejando las afiladas puntas de sus colmillos a plena vista.


 - No me arrepiento de traerte a mi vida… estaba bastante… abrumado cuando comenzamos, pero estoy acostumbrándome a ti. Tanto así que siento que si no te veo un día entero, estaría más que incómodo. Estaría… triste…


Jaejoong sonrió ampliamente ante el comentario y se acercó al moreno para poder besarlo. Yunho no se hizo de rogar y simplemente se inclinó un poco para recibir de buena gana el beso que comenzó cálido pero rápidamente comenzó a tornarse necesitado. Así fue como los encontraron Junsu y Yoochun, que comenzaron a alentarlos a los gritos. Yunho se apartó de Jaejoong con una sonrisa y Jaejoong simplemente lo arrastró una vez más hacia sus labios, no dispuesto a dejar de besarlo, solo por el molesto par. El YooSu continuaba riendo y haciendo comentarios obscenos que el par ignoraba.


 - Jaejoong- hyung, vas a tener que soltar al vampiro, porque los otros locos lo están buscando…


Yunho logró apartarse del rubio y rápidamente lo abrazó contra su cuerpo, para impedir que Jaejoong vuelva a atacarlo. Y no es como si Yunho tuviera la suficiente fuerza de voluntad para apartar a su esposo una tercera vez en un día, así que rezó para que Jaejoong no se resistiera demasiado. Jaejoong se revolvió un poco, pero finalmente cedió ya que Yunho lo tenía abrazado y su rostro estaba enterrado en el pecho del vampiro, así que podía sentir su aroma. Lentamente se aferró a la cintura del moreno y se quedó quieto entre sus brazos. Una vez que Yunho se aseguró que su travieso rubio se quedaría quieto al menos unos segundos, levantó la vista hacia Yoochun, que estaba vistiendo solo un par de pantalones de bambula, al igual que Junsu. Y Yunho había tenido que pelear con ellos por horas para que aceptaran llevar aunque sea eso. A los dioses gracias que no eran mujeres…


 - ¿Dijiste que me buscaban, Yoochun? – preguntó el vampiro, viendo al salcor de cabello azulado abrazar al castaño por detrás.


Yoochun levanta la mano de Junsu que se había deslizado por su pecho hasta sus labios y besa el dorso tiernamente.


 - Sip. Cuando veníamos hacia aquí el tipo de aspecto simpático nos dijo que te estaban buscando por todas partes. Dicen que es urgente o algo así…


Yunho frunció el ceño y bajó la mirada para encontrarse con los enormes ojos de Jaejoong mirándolo fijamente con preocupación. Era cierto que el consejo seguía a Yunho a todos lados la mayor parte del tiempo, pero jamás habían utilizado la palabra urgente al buscarlo.


 - Tengo que ir… - le susurró Yunho


 - Iré contigo… - respondió el rubio


Asintiendo, Yunho soltó al rubio de su agarre y tomó su mano a cambio.


 - Gracias, Yoochun – le dice al hombre al cruzar a su lado.


Yunho caminó rápidamente con Jaejoong siguiéndole el paso sin problemas. Por alguna razón el hecho de que esos hombres tan calmados y reservados lo buscaran con urgencia le hacía sentirse incómodo. En cuanto el par llega a la sala, se encuentran con el concejo en pleno y los empleados del castillo con aspecto nervioso. El primero en notarlos es K quien suspira aliviado y se acerca a ellos con rapidez, seguido de los demás vampiros.


 - Su alteza, lo estábamos buscando en todos lados – le informa


 - Estaba en el jardín de invierno… ¿Qué sucede? ¿Cuál es la urgencia? – pregunta Yunho confundido.


 - Recibimos noticias de que un grupo de demonios están atacando la región de Gwangju. Como sabrá, la región es muy pequeña, por lo cual no hay muchos soldados allí abajo. Nos gustaría que usted valla con los soldados que enviaremos. Sería su primera misión. Una práctica, su alteza.


Jaejoong se agarró con más fuerza de la mano de su esposo y lo miró. Yunho simplemente asintió una sola vez hacia K, dándole a entender que estaba de acuerdo con la idea. Jaejoong sabía que Yunho era un buen guerrero, había estado presente cuando los instructores le enseñaban combate, pero aun así no le gustaba la idea. Los salcor eran criaturas pacíficas. Ellos se encargaban de dar vida, no de quitarla. Algunas especies los consideraban cobardes, porque no buscaban guerra y más bien se mantenían al margen del resto de las especies. Pero Jaejoong creía que en realidad ellos apreciaban la vida y sabían cuán importante era el protegerla. Ahora que si uno de ellos se atrevía a tocar a Yunho, no sabía cómo reaccionaría.


 - Los soldados estarán listos para salir en diez minutos, su majestad.


 - De acuerdo. Estaré aquí.


El vampiro subió con Jaejoong a su habitación y se ocupó de vestirse con la armadura que le habían traído hace muy poco. Sin embargo decidió hacerle unas modificaciones. Dejó la enorme y pesada capa roja justo donde estaba, la corona no se movió del cajón donde se la guardada y los protectores de los brazos tampoco le habían parecido necesarios. Cuando iba a salir de la habitación, Jaejoong se interpuso en su camino y después de mirarlo fijamente unos segundos levantó la muñeca hacia su rostro. Yunho frunció el ceño.


 - Jaejoong…


 - Sé que es tonto, pero necesito saber que al menos hice algo para ayudarte… - lo interrumpe el rubio rogándole con los ojos.


Yunho apartó la muñeca del salcor con suavidad y a cambio lo atrajo hacia su cuerpo para poder alimentarse de su cuello. Jaejoong suspiró aliviado. Sabía que Yunho solo necesitaba un poco de su sangre para ser el más fuerte en esa batalla. El vampiro se separó de su cuello y se relamió los labios antes de besar a Jaejoong suavemente.


 - Volveré antes de que te des cuenta que me fui… - le aseguró.


Jaejoong asintió y bajó con Yunho a la entrada, donde el consejo y un grupo de cien soldados, encabezados por Siwon los esperaba. Jaejoong miró a los soldados y se sintió aún más tranquilo al darse cuenta que todos ellos se veían fuertes y experimentados. Por lo que había oído, no había gran cantidad de demonios atacando esa provincia, pero aun así no se sentía tranquilo.


Yunho se giró hacia Jaejoong y le acarició el rostro con una sonrisa antes de ir a pararse junto a Siwon y desaparecer en un parpadeo, seguido de los soldados casi al instante.



>>>♥<<<



Yunho y el resto de los vampiros llegaron a Gwangju en quince minutos y se encontraron parados en plena batalla. Los demonios eran un poco más altos que los vampiros, tenían la piel de color carbón y sangre. Las uñas y dientes afilados, curvados y de un color amarillento. Había cerca de ochenta de ellos y eso sorprendió a Yunho sobremanera. Los demonios eran conocidos por atacar siempre en grandes grupos y a pura fuerza bruta. Pero el vampiro no tuvo mucho tiempo para analizar ese fenómeno, por que los soldados de Gwangju estaban siendo vapuleados y simplemente se lanzó a ello, seguido muy de cerca de Siwon y el resto de los hombres que lo acompañaban. El capitán de la guardia no se movió en ningún momento de su lado, o al menos trató. Yunho se movía muy rápido, hasta para el hombre mejor entrenado entre los de su clase.


No hubo miedo al atacar. No hubo duda. No era la primera vez que Yunho estaba en un campo de batalla y definitivamente no sería la última. Al contrario, se sintió más cómodo que nunca, o tan cómodo como se podía estar en batalla, ya que tenía mucho más conocimiento al respecto y mucha más fuerza que la primera vez que le tocó pelear. Así que simplemente se dedicó a masacrar demonios, con cuidado de tocar la sangre de estos que era prácticamente como tocar lava con la piel desnuda.



>>>♥<<<



El líder de los demonios, miraba desde la distancia como el nuevo rey vampiro masacraba a los demonios jóvenes e inexpertos que había mandado a Gwangju. El vampiro se movía más rápido que ninguno de sus compatriotas y era más fuerte que ninguna criatura que hubiera visto antes. Eso lo probó al patear a uno de los suyos con tanta fuerza en el pecho que lo propulsó fuera del campo de batalla y para cuando el pobre diablo tocó el suelo, ya estaba muerto porque sus propios huesos se habían incrustado en su corazón.


Con una indiferencia fría, el demonio observó cómo cada uno de los demonios que había enviado, caía bajo las espadas de los vampiros. Su propio hijo incluido entre los cadáveres que ahora cubrían el terreno. No es que le importara, había conseguido lo que quería de la batalla.


Información.


Se quedó parado allí, hasta que la batalla terminó y el rey se fue dejando que los soldados se encargaran de los cuerpos regados. Dando media vuelta se encontró de frente con su segundo al mando.


 - El vampiro no tiene debilidad. Es fuerte, rápido y tiene muy buena técnica. Sus soldados están muy bien entrenados, pero como era de esperarse él es el mejor de la camada.


 - ¿Qué haremos entonces? – preguntó en un gruñido


 - Tenemos que quitarle lo que lo hace fuerte. El salcor. ¿Qué sabemos de él? – preguntó mientras se encamina a las profundidades del bosque seguido de cerca por el otro demonio.


 - Vive de sexo, tiene una necesidad de estar rodeado de plantas y sol, y desaparece a su antojo de un lugar a otro.


 - Entonces necesitamos llegar a él cuando aún sea de día.


 - Pero puede desaparecer a su antojo…


 - Nos ocuparemos de descubrir una solución para eso. Somos pacientes. Pero cuando encuentre la forma, haré que ese vampiro me ruegue por la vida de su puta y luego los mataré a ambos para que quede claro quién es la especie más poderosa. Primero al salcor por supuesto, para que él lo vea.  


Orh, su segundo al mando sonrió complacido ante la idea de matar a los vampiros. En su opinión ellos eran una raza superior a los chupasangre, y el conocimiento de que ellos ocupaban más territorio que los demonios le hacía querer desmembrarlos.


 - Avisa a nuestro informante, que quiero saber cómo mantener al maldito salcor quieto en un lugar. Que lo averigüe o lo mataré y mandaré a alguien más. ¿Entendido? – gruñe el líder y Orh asiente.


 - Copiado.


Sin otra palabra, ambos demonios parten en diferentes direcciones.




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Continuara \\(^_^)//...

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Gracias…
 

6 comentarios :

  1. Todo estaba tan bonito, hasta que .... Ya empezaron los oroblemas, el objetivo es Jae ... Oh, Yunho va a volverse loco de furia de que quieran a Jae para desastebilizar u.u .... Quien sera ese informante, mmmm es alguien cercano. Donghae, Eunkyung? ... Bo ah? .... Quien, quien.... Gracias!

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  2. Dos largos dias para ambos pero era necesario para que yunho entienda todo y ahora están felices pero ahora el mal quiere opacar su felicidad. Quien sera el informante? El amigo elfo de yunho podria ser o algún empleado o K. O.O

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  3. Todo estaba bien con Yunho y Jae y de pronto aparecen los demonios y su objetivo es Jae,quien sera el informante???

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  4. hay no por dios comenzarán los problemas y esos quieren a Jae espero que sus amigos puedan defender lo y no logren atraparlo y no los lastimen
    Gracias

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  5. Tan bonito que iba y ahora a sufrir por el peligro al que se enfrentaran, por favor no, que no le pase nada a Jae y Yunho.

    Gracias!!!

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  6. Era demaciado bello y perfecto que wl YunJae viera nacer su amor sin alguien que lo pusoera en riesgo. Sospecho de cierto noble siendo el traidor de su gente. Aigooo temo por Jae porque el no soperta estar lejos de Yunho y mucho menos estar en cautiverio(¡.¡)

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