― ¿Lo dices de nuevo? —dijeron Jae y Junsu al unísono mientras
sus ojos se abrían.
—Sonó como si dijiste que podíamos cambiar.
Así que, para efectos de clarificación, ¿estás diciendo que Junsu y yo somos
capaces de convertirnos en cosas peludas? ¿Con todo y cola, dientes
puntiagudos, ojos brillantes, y pulgas? — Jae tocó sus labios con dedos nerviosos.
Peri se rió de la descripción de Jae.
—No estoy segura acerca de las pulgas, pero
sí.
—Alfa, ¿es cierto? — Yunho se dirigió a Siwon.
—Sí.
— ¿Cómo? ¿Cómo puede ser esto posible? Tengo
más de un siglo de edad y nunca he oído hablar de tal cosa. —Los ojos de Yunho se estrecharon hacia
Peri.
— ¿En todos estos años has estado alrededor de
un latente? —
preguntó Peri simplemente.
—No.
—Entonces, ¿por qué necesitarías saberlo?
Algunas cosas es mejor dejarlas sin tocar hasta el momento en que se necesitan.
Necesitamos todos los recursos que podamos utilizar.
— ¿Qué te hace pensar que los dejaríamos pelear
incluso si pudieran cambiar?
La cabeza de Jae dio media vuelta y miró
a su compañero, y luego hacía Junsu.
— ¿Lo he oído bien?
— ¿Si te refieres a que acaba de implicar que
él puede controlar tus acciones diciéndote lo que puedes y no puedes hacer?
Entonces sí, Watson, lo escuchaste correctamente. —Junsu arqueó una ceja petulante hacia Yoochun,
quien estaba gruñendo hacia él.
— ¿De verdad tenemos que pasar por esto de
nuevo? —le preguntó Jae
a Yunho de manera exasperada.
—Ya te he dicho, Jaejoong, no voy a permitir
que te pongas en peligro.
— La voz de Yunho era tranquila y razonable, lo que sólo enojaba más a Jae.
— ¿Le impedirías a Luhan o Key luchar? — Jae se había retirado de su agarre y
lo estaba mirando con las manos en las caderas, la barbilla sobresalía
desafiante.
—Eso es diferente.
—El infierno que lo es —gruñó Jae. Se volvió para mirar a Heechul—
¿Vas a pelear?
Heechul asintió mientras tomaba la mano
de Siwon, indicando que donde su compañero fuera él lo seguía.
Jae se volvió a mirar a Yunho.
—Yo soy tu compañero, me quedo a tu lado. No
detrás de ti, no en frente de ti. Donde tú vayas, yo voy. Haz lo que tengas que
hacer con el fin de superarlo. Arma tu berrinche, gruñe, mírame con tus jodidos
ojos brillantes, si es absolutamente necesario, haz un agujero en la pared,
pero lidiarás con esto y lo superarás. No puedes ponerme en una burbuja a menos
que tu objetivo sea asfixiarme. ¿Lo entiendes? — Jae estaba cara a cara con su
compañero, mirando directamente a sus ojos
ámbar.
Yunho gruñó y luego lo sorprendió agarrando la parte de atrás de su cuello besándolo rudamente. Cuando él se
retiró no estaba menos agitado o enojado, pero había resignación en sus ojos.
—Si algo te sucede…
—Relájate, hombre. Si estiro la pata, tú
también. Así que no te preocupes por destruir el mundo o Siwon teniendo que
matarte — interrumpió Jae.
—Hombre, tienes una habilidad con las
palabras — murmuró Junsu
a su amigo bocazas.
—Sólo digo las cosas como son, Susu. No hay
necesidad de endulzarlo.
— Jae se volvió para mirar a Peri, dando un paso atrás
para que estuviera
presionado contra el pecho y el estómago de Yunho.
— ¿Qué tenemos que hacer? — preguntó Junsu. Yoochun había
intentado discutir con él a través de su vínculo, pero Junsu le había
bloqueado. Yoochun no era tan terco como Yunho, por lo que cedió más
rápidamente, pero él todavía estaba enojado.
—Bajo la luz de la luna llena, sus compañeros
derramarán agua infundada con vid de la pasión sobre ustedes. La atracción de
la luna es poderosa; puedo amplificarla y llamar a la Gran Luna. La vid de la
pasión se absorberá por sus poros y llamará la pasión de su lobo. La última
parte es la sangre de su compañero, su lobo la reconocerá y será atraído. Esas
tres cosas combinadas con un poco de magia Fae y sus lobos saldrán a la
superficie.
— ¿Y cuándo es exactamente la próxima luna
llena? — le preguntó Jae
a Peri.
Peri sonrió con picardía.
— ¿No lo sabes? Sucede que es esta noche. —Jae sintió a Yunho tensarse detrás de él.
Pensó que, como él, no esperaba que fuera tan pronto.
Changmin se acercó a sus dos mejores amigos
y sonrió suavemente.
—Ustedes van a estar bien. Y voy a admitir
que estoy un poco celoso.
—No te preocupes, voy a compartir mis pulgas
contigo. No hay necesidad de que sea tacaño —bromeó Jae.
Luhan, Key y Heechul se habían acercado
y cada uno abrazó a Junsu y Jae.
—Ustedes dos van a ser unos lobos patea
traseros. —Key sonrió.
— ¿Hay algún otro tipo? —preguntó Jae, alzando una ceja.
—No en nuestra manada —agregó Luhan.
>>>♥<<<
La noche cayó sobre la taberna y la luna claramente iluminó
el cielo. Jae y
Junsu se despidieron mientras se dirigían hacia la puerta con Peri, Yoochun, y
Yunho.
Junsu había hablado con su padre y él
estuvo tan receptivo como habían estado Yoochun y Yunho. Él le recordó
amablemente que era mayor de edad y que
era su elección. Él no había dicho nada más, pero su rostro se mantuvo en una
mueca permanente.
Peri les llevó a un claro cerca de la
apertura de los bosques. Ella les había dicho que estaría encubriéndolos de
modo que la bruja no perturbaría el ritual si resultaba estar buscándolos. Lo cual era lo más probable que estuviera haciendo.
Junsu y Jae llevaban un simple suéter,
pero, gracias a la magia Fae, estaban siendo protegidos del frío.
Peri le indicó a Yoochun y Yunho
permanecer de pie con la espalda de uno hacia
la del otro para dar a sus compañeros privacidad del otro macho.
Cada chico se situó frente a
su compañero y esperó a que Peri les dijera qué hacer a continuación. Vieron
como el hada cerró los ojos. Sus labios comenzaron a moverse con palabras
silenciosas. El aire a su alrededor comenzó a brillar, y en cada una de sus
manos apareció un gran cuenco de agua. El agua tenía un tinte púrpura en él.
Peri le entregó a Yoochun un cuenco y
luego a Yunho el otro.
— Quítense sus suéteres — les dijo Peri a Jae y Junsu — Luego, los hombres, verterán la poción sobre
su pareja. La poción durará hasta que todo él haya sido cubierto.
Jae se quitó el suéter por la cabeza y,
aunque era la primera vez que había estado verdaderamente desnudo delante de su
compañero, él audazmente lo miró a los ojos.
Los labios de Yunho se levantaron en una
sonrisa torcida.
«Eres hermoso», le dijo a través de su vínculo y sin dudarlo comenzó a verter la poción
de vid de la pasión sobre él.
Jae había esperado que estuviera fría,
pero el agua estaba sorprendentemente cálida. Corrió por su cabeza y por su
rostro hasta los hombros, brazos, pecho y espalda… todo el camino hasta los
pies. Su piel se sentía como si pequeñas agujas
estuvieran pinchando por todas partes.
Jae vio su piel
comenzar a brillar
y sintió algo en él empujando. Al igual que cuando había completado los Ritos de Sangre,
podía sentir su lobo, sólo que era mucho más fuerte. El agua dejó de fluir y
finalmente alzó la vista hacia Yunho.
Peri luego les dio instrucciones para
tomar la sangre de su compañero.
Yunho se acercó
a Jae y se inclinó
para que él fuera capaz
de llegar a su
cuello. Él le dio un beso en los labios y luego hacia abajo por la mandíbula al
mismo lugar en que lo había mordido durante su unión. La agitación en él era
frenética y empezaba a sentirse inquieto, como si no pudiera detenerse. Sus
dientes se alargaron y su boca se abrió.
Cuando
hundió sus dientes
en la carne de Yunho,
dejó escapar un gemido
a medida que su dulce sangre golpeaba su boca. Yunho envolvió sus brazos
alrededor de su pequeña cintura.
«Nunca me cansaré de ti tomando de mí lo que
necesitas», susurró sin aliento en su mente.
Jae tragó varios tragos grandes y de
alguna manera instintivamente supo cuando dar marcha atrás. Los ojos de Yunho
estaban cerrados y los labios entreabiertos.
—Y-Y-Yunho… —La voz de Jae era inestable, mientras miraba a su
compañero en busca de ayuda.
Yunho abrió los ojos, que habían comenzado a
brillar de color ámbar. El resplandor se intensificó a medida que Yunho miraba
a los ojos azules brillantes de su compañero. Un gruñido
bajo fue emitido desde su pecho mientras sus propios colmillos se alargaban.
Entonces el lobo de Yunho empujó hacia adelante, en busca de su compañero.
«Compañero», oyó Jae al lobo de Yunho retumbar en su mente.
Jae dejó escapar un gemido suave y se
alejó de Yunho. Él se estremeció cuando algo profundo dentro de él, algo
primitivo, se extendió en él.
—Jae, no luches contra ello — oyó a Peri decir, pero su voz sonaba muy lejos.
Yunho se acercó a Jae y volvió a gruñir. Él
estaba llamándolo, llamando a su compañero.
Jae cerró sus ojos brillantes y sintió un flujo frío sobre él de pies a cabeza. Por un momento, sintió como si
estuviera flotando, luego aterrizó en el suelo duro. En cuatro patas.
Los ojos de Jae se abrieron de golpe al darse cuenta.
Su visión era tan clara y
su audición estaba
más amplificada: podía oír los animales correteando, las alas de los
pájaros aleteando, las voces procedentes de la taberna, y un latido de corazón
que sonaba familiar. Sintió un codazo en el costado y volvió la cabeza para ver
a Yunho en su enorme forma de lobo.
«Maldita sea, Yunnie. Soy un lobo». Jae se sintió aliviado de que todavía lo podía sentir
en su mente.
«Eres un lobo hermoso. Tienes una forma de
estrella blanca en tu hocico».
Yunho le dio lo que debe haber sido la versión de lobo de una sonrisa.
Jae dio un paso atrás.
«Está bien, no lo vuelvas a hacer eso. Fue
espeluznante».
Yunho rió en su mente.
«¿Cómo te sientes?»,
le preguntó mientras frotaba su cabeza
contra su cuello.
«Increíble. Ni siquiera puedo describirlo. Sólo
quiero correr y matar alg… bueno, eso es un poco inquietante».
Un lobo negro y uno gris más pequeño,
que tenía los ojos color esmeralda que parecía que estaban delineados con kohl,
se detuvieron delante de ellos.
Jae se dio cuenta que eran Yoochun y Junsu.
Él dio un paso hacia Junsu y le dio un empujón,
luego se inclinó
sobre sus patas
delanteras, pegando su culo al aire
y moviendo la cola. Él quería jugar.
Junsu imitó su postura y salió
corriendo a la derecha cuando Jae se abalanzó. Yunho y Yoochun salieron a toda
velocidad detrás de sus compañeros, flanqueándolas a cada lado en protección.
Corrieron a través de la nieve, esquivando debajo de arbustos y árboles caídos.
Jae saboreó el viento soplando a través de su piel y el aire frío en sus
pulmones. La única cosa incluso más cercana a esta euforia era besar a Yunho.
«Creo que voy a tener que esforzarme más si voy a
estar compitiendo contigo queriendo estar corriendo en tu forma de lobo en vez
de besar a tu compañero», bromeó Yunho, después
de haber escuchado su pensamiento.
«Estoy seguro que puedes encontrar la manera de convencerme
a quedarme en mi forma humana. No puedo creer que esté diciendo eso: forma humana.
Eso es malvadamente loco».
Jae y Junsu corrieron hasta
que jadearon del agotamiento. Peri velaba por ellos mientras se acostumbraban a su
forma de lobo y sonreían, teniendo la esperanza en su corazón que ella
necesitaba desesperadamente sentir.
Hasta altas horas de la noche, Jae y Junsu
compartieron su experiencia con Changmin y Hayami, quienes
compartían la habitación con las dos parejas. Habían sacado las camas al centro de la
habitación y los pusieron en un círculo, creando una forma de flor de modo que
todos pudieran sentarse con la cabeza hacia el centro y hablar. Yunho y Jae
estaban apretados en una solo cama juntos. Él yacía de espaldas, con un brazo detrás de la cabeza.
Jae estaba tumbado
sobre su pecho, frente a los
demás, mientras que Yunho utilizaba su mano libre para pasar los dedos por su
cabello. Él escuchó su voz mientras se reía de él persiguiéndolo y mordiendo sus talones. Le encantaba oírlo tan feliz,
tan libre de preocupaciones, aunque sólo fuera por
este breve momento en el tiempo.
Cuando todos se habían quedado en
silencio y uno a uno se quedaron dormidos, Yunho permaneció aún despierto. Su
cuerpo estaba acurrucado alrededor del de Jaejoong, y mientras pensaba
en lo que estaba por venir, a lo que tendría que hacer frente en cuestión
de días, si no antes, él lo atrajo hacia sí. Su peor pesadilla iba pasar.
Su compañero estaría
en la batalla, en peligro,
y él podría no estar allí para protegerlo. Por mucho que odiara la idea, también
sabía que no podía
enjaularlo. No podía
evitar que él viviera porque
tenía miedo de perderlo.
Tenía que dejarlo luchar, tenía que dejarlo ser su propia persona, y no sólo su
compañero.
>>>♥<<<
Dos días habían pasado desde que Jae y Junsu
habían cambiado por primera vez. En ese tiempo, Yunho y Yoochun los llevaron
afuera varias veces bajo la atenta mirada
de Peri para que los chicos pudieran seguir familiarizándose con el movimiento y los sentidos
de sus lobos. Yunho y Yoochun incluso
comenzaron a enseñarles la
mejor manera de atacar y cuándo era más apropiado correr y esconderse. Ni Jae
ni Junsu se preocupaban por la idea de esconderse. Cuando no estaban en sus
formas de lobo, Yunho y Yoochun se reunían con los otros machos, discutiendo la estrategia.
Hoy se había decidido que mañana por la
noche Siwon llamaría a KangTa y a Desdémona. Él quería que se encontraran bajo
sus términos, en el campo de batalla de su elección.
>>>♥<<<
— Conozco tu secreto, Mona. — KangTa sonrió hacia la bruja, pero no
era una sonrisa amistosa. Mona se sentaba en una de las muchas salas de estar
en la mansión de la manada China. Lucía aburrida y para nada preocupada por la
declaración de KangTa.
— ¿Y qué secreto sería ese, Alfa? —preguntó secamente mientras miraba sus
uñas, haciendo parecer que las encontraba infinitamente más interesante que su
actual compañía.
—No me estás ayudando para que pueda obtener al
sanador, quieres al sanador para ti misma, para tu magia.
KangTa estaba parado detrás del sillón
que Mona ocupaba, sus manos descansando en el respaldo mientras se inclinaba
sobre ella.
—Hay dos sanadores. No hay necesidad de ser
tacaño, KangTa. —
La actitud de Mona era tan hastiada
que tenía al lobo de KangTa al borde.
—Dime tu plan, Desdémona. Podrías al menos
darme ese poco de respeto. Si quieres a una de los sanadores, estoy dispuesto a
compartir. Pero no podemos entrar a esto estando en desacuerdo.
—Siwon está reuniendo a las tropas. — Mona se puso de pie y comenzó a
pasearse lentamente alrededor
del cuarto mientras
hablaba— Ha llamado a otras tres manadas para que lo
ayuden. No va a ser una batalla fácil.
—Si te conozco, sé que tienes algo bajo la
manga. ¿Cuál es tu ventaja? — KangTa entrecerró los ojos hacia la bruja.
—Tengo mi propio ejército. — La sonrisa de Mona iluminó su cara
completamente, pero no en una manera que fuera considerada bonita — Los
salvajes harán mi voluntad, si añadimos tu manada a la mezcla, creo que
saldremos victoriosos.
— ¿Los salvajes? — KangTa ladeó su cabeza a un lado como
su considerara sus palabras — Ah, has llamado a las bestias y animales del
bosque.
La cara de Mona se oscureció mientras
detectaba que la juzgaba con su voz. El aire alrededor de ella se tornó espeso
y la sala se oscureció
— Olvidas quien soy. Soy la última de mi
especie, la más poderosa en la historia. Entérate de esto, KangTa, Alfa de la
manada China: obtendré aquello que busco. No te atrevas a interponerte en mi
camino o te destruiré.
Mona se volteó sobre sus talones, y con
su capa ondeando tras ella, salió de la mansión, sin darle tiempo a KangTa para
pensarlo mejor.
>>>♥<<<
La cabeza de Junsu descansó
sobre el regazo
de Yoochun mientras
se sentaban en el sillón frente
a la fogata que siempre
estaba encendida en la sala de reuniones
de la taberna. El edificio estaba en silencio mientras todos se acomodaban para
tratar de dormir un poco.
—Así que, es la víspera de la batalla —murmuró Junsu suavemente.
— ¿Asumo que es alguna línea de una película? —preguntó Yoochun. Junsu rió.
—El Señor de los Anillos. Eowyn le dice a
Aragon que no puede dejarlos en la víspera de la batalla cuando va en busca de
los muertos malditos quienes le deben servicio a su linaje.
—He visto El Señor de los Anillos, Luna.
—Sí, pero no la has visto cientos de veces
como yo y mis chicos.
Era el turno de Yoochun de reír mientras
trazaba sus suaves labios con sus dedos. Luego sus ojos se pusieron serios.
— Necesito que seas inteligente mañana, Junsu — le dijo firmemente — No
necesito que seas un heroe o valiente. Necesito que seas inteligente, que
luches inteligentemente. ¿Puedes hacer eso por mí?
— Puedo si tú puedes — contrarrestó.
— ¿Cómo se sintió estar en tu forma de lobo? — le preguntó Yoochun mientras
acariciaba su mejilla gentilmente.
Junsu dejó salir un profundo suspiro.
—Fue increíble. En verdad increíble, Yoochun. ― Yoochun soltó una risita por el
asombro en su voz.
—Tu color es un hermoso gris y tus ojos lucen
como si estuvieran llenos de rímel… o delineador. Lo que sea que ustedes los
chicos usan
—dijo Yoochun.
Junsu sonrió ante eso, luego preguntó:
— ¿Te hubiera molestado que nunca hubiera sido
capaz de cambiar? ― Yoochun
miró hacia sus ojos.
—Nunca esperé que fueras capaz de hacerlo, Junsu,
y estaba bien con eso. El hecho de que puedas es sólo un extra. Me encanta que
podamos compartir esa parte de nuestra vida juntos, pero no habría disminuido
lo que somos como compañeros si no hubiera sido posible.
—Gracias —susurró Junsu.
Yoochun llevó su cara hacia la de él
para poder besarlo. Lo que comenzó gentilmente se convirtió en un espectáculo
feroz de pasión. Yoochun los volteó para que
Junsu estuviera sobre
su espalda y su cuerpo sobre el de él. Lo besó de nuevo mientras su mano derecha empujaba
el dobladillo de su camisa. Su mano se envolvió alrededor de su cintura, el contacto piel a piel los confortó
a ambos.
Junsu abrió sus ojos y escuchó un
gruñido retumbar de Yoochun.
—Tus ojos están brillando, mi amor —susurró Yoochun — Es
extremadamente sexy.
Junsu le sonrió a su compañero y mordió
su labio inferior.
— ¿No crees que necesitamos ir a un lugar más
privado? ― Yoochun sonrió
con picardía.
—No hay nadie aquí con nosotros y las puertas
están cerradas. ¿Qué podría ser más privado?
Junsu resopló ante las imágenes que Yoochun
mandó a su mente. Yoochun elevó sus cejas en un gesto interrogativo. En
respuesta, Junsu tomó su camisa y él se movió
un poco para que él pudiera sacarla
de su cabeza. Pasó sus dedos a través
de las marcas que cubrían su lado derecho. Yoochun presionó su mano contra su
pecho y lo dejó sentir el latido de su corazón.
—Sólo late por ti. — La sinceridad en su voz penetró el
mejor juicio de Junsu y cedió ante los deseos de su compañero. Ninguno de ellos
sabía lo que el
mañana traería. No sabían si sería la última noche en la que estarían
en los brazos del otro.
Yoochun tiró de la camisa de Junsu
mientras sus labios se alzaban ligeramente.
—Señor de Park, está muy vestido para lo que
tengo planeado.
Junsu rió fuertemente mientras lo
ayudaba a desvestirse y luego le permitió desvestirlo. Pasaron la noche en una
taberna sin electricidad, la única luz y calor viniendo de una chimenea de
piedra, en una habitación donde horas
antes una guerra había sido planeada. Pasaron la noche disfrutando del amor y
pasión que sentían el uno por el otro, como otras veces desde que se habían
emparejado. Yoochun vertió
su corazón en amarlo completamente, apagando todo lo demás y dejándole saber que cuando él
lo sostenía, cuando estaba en sus brazos desnudo y vulnerable, él era lo más
hermosa y precioso de su vida.
>>>♥<<<
— Yunho, ¿a dónde me llevas? — murmuró Jae mientras era jalado con él
por su mano.
—Es una sorpresa.
Mientras el día llegaba
a su final y todos iban a sus habitaciones, Jae había hecho lo
mismo. Yunho lo había detenido justo cuando comenzaba a subir las escaleras.
Había sonreído con la rara sonrisa reservada sólo
para él y le había pedido ir con él. Habían salido por la puerta
principal de la taberna y volteado a la izquierda, yendo hacia la calle
cubierta de nieve de la pequeña villa. Finalmente, justo al borde de la villa,
Yunho lo llevó en dirección de una pequeña casa de campo. Era diminuta, y muy
linda.
>>>♥<<<
27 Días Después de la Maldición.
― Todo lo que estoy diciendo es que realmente
deberíamos considerar la compra de acciones de Frontline. Quiero decir, tiene
sentido. Piensa en cuán peludos nos ponemos cuando nos convertimos. El
potencial de las pulgas es astronómico. — Jae estaba yendo y viniendo mientras estaban sentados en la
habitación del segundo piso que compartían en la taberna.
Jae y Junsu estaban tendidos
a través de una cama, mientras
que Changmin estaba boca abajo apoyado en los codos en una adyacente.
—Jae, diré esto muy lento para que me
entiendas —comenzó Junsu, pero fue
interrumpido por Changmin.
—No, no lo hagas con calma. Eso no ayudará.
Lo que hay que hacer es añadir una referencia sexual y algunas malas palabras.
Entonces él lo entenderá absolutamente.
—Bien dicho, Vern. —Junsu dio a Changmin un golpe de puño y
volvió de nuevo a Jae— Escucha, zorra-obsesionada-con las pulgas.
Primero que nada, estamos en Rumania, donde es jodidamente frío, y por lo tanto
no hay pulgas, igual cuando regresemos a Corea estará igual de frio. Segundo, a
Yunho no le gustaría rodar en las hojas contigo si olieras a Frontline. Deja ir
lo de las pulgas, Jae, abraza una actitud pulgosa. Maldita sea.
Changmin estaba a punto caerse de risa. Jae se sentó
allí, mirando a Junsu con la cabeza inclinada hacia un lado.
—Bueno, está bien entonces, Susu. Dime cómo
te sientes realmente. Y, en serio, no te contengas por mí. —Jae puso los ojos en blanco.
— ¿Ves? Te dije que lo conseguirías —dijo Changmin entre risitas.
—Junsu, Jae y Changmin —gritó Siwon desde abajo— Sala
de reuniones, ahora.
Los tres chicos se levantaron de un
salto y corrieron escaleras abajo. Jae sacó su teléfono y vio que ya era tarde
y oscurecería pronto.
Cuando
entraron en la sala de reuniones, los chicos vieron a Yoochun,
Yunho y Hayami de pie detrás de tres sillas vacías cerca de donde Siwon
estaba de pie. Caminaron rápidamente a las sillas y se sentaron.
Jae sintió el aliento de Yunho en su
cuello mientras él se inclinaba para susurrarle al oído:
—Es casi la hora.
Un escalofrío rodó a través de él al pensar
que dentro de un par de horas estarían en un campo, luchando por
sus vidas y las vidas de Changmin y Taemin. Pensando en Taemin, Jae se dio cuenta que no lo había visto
mucho en los últimos
días. Changmin había mencionado un par de veces que Peri tenía que estudiar
hechizos, por lo que no se les permitía hablar
con ellos. La profunda voz de Siwon lo sacó de sus pensamientos.
—Mi ubicación y la de los otros Alfas, junto
con la ayuda de nuestros Betas, está a quince kilómetros de aquí, en un valle
entre las montañas. Iremos en nuestras formas de lobo. Peri, Changmin, y Taemin
vendrán por separado. Peri y yo hemos discutido el hecho de que Desdémona sabrá
que estamos llegando tan pronto como cambiemos y empecemos a correr a través de
los Alpes. No me hago ilusiones de que la tomaremos por sorpresa. Todos ustedes
deben esperar que utilice cualquier cosa que pueda contra nosotros. El clima,
animales bajo su mando, y la manada China. Me gustaría poder decirles que vayan
allí y luchen con honor, pero KangTa ha demostrado que no tiene honor y
Desdémona es una bruja, malvada hasta la médula. Ellos lucharán sucio y así
debemos hacerlo nosotros.
Jae resopló.
—No te preocupes, Alfa. No tengo ningún
problema en tirar un poco de tierra a los ojos de mí oponente.
—O patadas en sus partes bajas —añadió Junsu.
Siwon de hecho sonrió a los dos chicos.
—Bien. Espero que ustedes utilicen todos sus
recursos. Permanezcan juntos, no dejen que nos separen. —Miró
a Peri, que estaba de pie en el fondo de
la sala— ¿Fuiste capaz de obtener la ayuda que solicitamos?
Peri asintió.
—JiMin y Jonghyun estarán con nosotros. Eso
es todo lo que el consejo permitirá.
Siwon entrecerró los ojos, obviamente,
no satisfecho con su respuesta.
—Entonces, eso tendrá que ser suficiente. —Miró a su alrededor una vez más. Sus
ojos se posaron sobre cada uno de los Alfas, un silencioso agradecimiento por su ayuda.
Luego, dando un paso hacia la puerta
con la mano de Heechul en la suya, gruñó—: Vamos.
Todos siguieron a Siwon y su compañero
fuera de la taberna y al aire frío de la noche.
Jae y Junsu se quedaron
en silencio, observando a su manada
y a los otros comenzando
a cambiar, mientras caminaban hacia el bosque.
Junho se detuvo junto a Junsu y tiró de él
en un abrazo.
—Pelea sucio —espetó en su cabello.
Junsu lo apretó firmemente y asintió.
Cuando él se apartó y lo miró, pudo ver la emoción detrás de sus ojos verdes.
—Lo lograremos, papá. —Él trató de tomarle el pelo y aligerar
el momento, pero le apretó el brazo al mismo tiempo, haciéndole saber que
entendía. Él no quería que nada le pasara a él tampoco.
Miró a Yoochun y Yunho, que estaban
junto a los chicos. Junho asintió una vez y luego se echó a correr rápido y progresivamente
comenzó a cambiar.
—Hombre, yo quiero ser capaz de hacer eso. —Jae suspiró dramáticamente. Los chicos, los nuevos cambiantes, aún tenían que desnudarse y concentrarse cuando lo hacían.
—Vamos a hacer esto, jovencitos —les dijo Yunho mientras él y Yoochun
les daban la espalda de modo que Jae y Junsu pudieran desnudarse.
Una vez que los chicos estaban en sus
formas de lobo, Yunho y Yoochun cambiaron y, después
de acariciar a sus compañeros brevemente, se fueron detrás
del resto de su manada.
Mientras corrían por el bosque, el aire
frío azotaba a través de su piel a medida que se disparaban a través de los
árboles y arbustos. Incluso con los muchos lobos que corrían a través de los
Alpes esta noche, el bosque estaba en silencio.
>>>♥<<<
—No van a venir —le gruñó KangTa a Mona mientras
esperaban en la cima de una colina, mirando hacia el valle vacío.
La noche era inusualmente tranquila
y silenciosa. No había brisa,
ni ramas de los árboles en movimiento o el susurro
de las hojas. La clara y fría noche estaba iluminada por la gran luna dorada y
en la quietud era una sensación extraña.
—Tú más que nadie deberías saber, KangTa, que
cuando no se puede oír a los lobos —Mona se detuvo mientras miraba hacia el campo abierto por debajo de
ellos— es cuando los lobos están llegando.
Ella cerró los ojos y levantó las manos
al cielo en silencio mientras comenzaba a cantar:
“Tierra, agua, viento y
fuego, escuchen mi voz, abracen mi deseo. Agua, diluvia tu inundación, viértete sobre este
valle, pronto a sumergirse con sangre”.
Nubes que no habían estado allí momentos
antes comenzaron a reunirse. KangTa escuchó como un trueno
comenzó a retumbar
y, de repente, el cielo se abrió y agua cayó en cascadas de lluvia
fría. Miró a través de las gotas de agua que salpicaban contra su cara,
tratando ahora de centrarse en el campo. Un gruñido bajo retumbó en su pecho
mientras miraba a varios lobos abriéndose camino a través de los árboles en el
campo abierto que estaba empapado y enturbiado por el inconcebible aguacero.
La risa de Mona rompió a través de sus
pensamientos.
— ¿Ves? Te dije que vendrían. Los lobos
quieren jugar. Vamos a darles algunos juguetes, ¿de acuerdo? —Ella empujó sus brazos hacia fuera
delante de él con un potente grito.
KangTa vio como todas las bestias y las
criaturas que había reunido comenzaron a trabajar su camino para salir de la
selva frente a los lobos. Dio un paso adelante, dispuesto a cambiar, pero Mona
lo detuvo con una mano en el pecho.
—Todavía no, Alfa. Esperemos.
>>>♥<<<
La lluvia fría salpicó a Changmin, Taemin
y Peri en la cara mientras abrían sus ojos. Peri les había advertido que cuando
usaba el velo al viajar podría hacerlos sentirse un poco desorientados, y Changmin
definitivamente podría dar fe de sentirse desorientado. Pero mientras miraba
hacia el campo por debajo
de ellos, se decidió
que no era el medio de transporte lo que lo hacía sentir de esa manera. Vio como
los lobos de su manada
y los demás comenzaron a filtrarse a través de los bosques de los Alpes en el campo mojado.
Sus ojos se agrandaron cuando vio a los
animales, Peri había hablado de eso, aquellos que Desdémona había tomado bajo
su control. Se movían con una rapidez antinatural y una certeza
asombrosa. Estaban fuera de sus cabales. Estaba escrito en los gruñidos saliendo
de sus rostros y el cabello levantado
sobre sus espaldas. Osos, lobos, jabalíes, y muchos más con un objetivo en
común: matar a los miembros de su manada.
Changmin echó sus hombros hacia atrás y
se mantuvo de pie. Él era un sanador
gitano. Tenía el poder y no dejaría que sus amigos cayeran. No dejaría ganar a
esta bruja.
—Peri, tenemos que darnos prisa. —Hizo un gesto hacia el campo.
Taemin
y Peri, ambos detuvieron sus preparativos para mirar donde
a Changmin indicó.
—Changmin, sostén esto como te mostré antes —instruyó Peri al momento que le entregaba una piedra blanca.
Changmin acunó la piedra en sus manos y la sostuvo
con reverencia en frente de él. Cerró los ojos y empezó a buscar
la magia que vivía dentro de él, la cual era una parte de su esencia.
Taemin sostuvo una piedra verde y Peri
una azul y roja. Estas piedras eran las piedras de las Fae. Representaban los elementos, y al igual
que la bruja podría basarse
en los elementos que utilizan la magia de sangre, las Fae podían recurrir a ellos
utilizando las piedras. Las piedras llegaron desde lo más profundo en el ámbito
del velo. Peri trató de explicarles cómo era posible, pero Changmin finalmente
le dijo que sólo tomaría su palabra.
Estaban
de pie en un semicírculo, frente al campo,
y cerraron los ojos. Peri comenzó a cantar en un idioma que ella
apenas había comenzado a enseñar a Taemin y Changmin. Sin embargo, los dos se unieron a su canto y Changmin
trató muy duro para mantener los ojos cerrados y el enfoque
constante. Peri había
explicado que él tendría
que evitar ser distraído, que requeriría la magia dirigida
y combinada de los tres para
controlar a la bruja. Y entonces comenzaron.
>>>♥<<<
«Uh, cariño. ¿Estás viendo lo que estoy viendo?»,
le preguntó Jae a Yunho mientras salían al campo. En su forma de lobo podían ver a través de la oscuridad sin ningún problema, por lo que
vio con mucha claridad lo que venía por ellos a través del campo.
«Mantente detrás de la manda, Jaejoong. Ve por las presas más pequeñas.
Y por el amor de todas las cosas por las que vale la pena luchar, no trates de
ser un maldito héroe».
«Tu confianza en mí es asombrosa, Yunnie. En serio, estoy conmovido», le gruñó
Jae.
Yunho rió en respuesta.
Haciendo lo que le pedía, él y Junsu comenzaron a disminuir su carrera
y a retirarse a la parte trasera de la manada. Key y Luhan llegaron a su lado,
dándoles asentimientos cortos en saludo. Cuando los cuatro lobos empezaron a acercarse, pararon
completamente cuando vieron
la primera ola de lobos
reunirse con la horda de la bruja.
Jae había visto muchas batallas en la
gran pantalla y siempre se preguntó si sería así de brutal o peor en la vida
real. Él decidió en ese momento que era peor. Mucho peor.
Siwon, Yunho, Yoochun, Junho y los otros
Alfas se estrellaron contra los lobos y los osos: gruñidos, dientes
chasqueando, y movimientos más rápidos de lo que el ojo podía rastrear. Jae
observó con asombro extasiado como su compañero con patas blancas
desgarró a un oso como si se tratara de un pequeño conejo. Se abalanzó sobre la garganta
del oso y con una poderosa sacudida
de su cabeza, el cuello del oso se abrió de golpe. La sangre salpicó
el pelaje de Yunho
cuando el oso cayó al suelo mojado.
Él no se detuvo, pasando
al próximo rival.
En el extremo
izquierdo, JiMin y Jonghyun, los dos Fae quienes habían
salvado sus traseros antes,
estaban peleando usando
su magia y Jae tuvo que admitir
que estaba impresionado con sus movimientos. Ninguno de sus oponentes se
acercó a ellos antes de que fueran derribados.
Junsu se adelantó y se puso en
cuclillas, levantando sus labios en un gruñido mortal. Jae estaba con él. Ya
era hora de patear algunos traseros malignos.
Jae y Junsu despegaron al mismo tiempo,
con Key y Luhan cerca en sus talones. Jae se centró
en algunos pequeños
zorros que vio a lo largo del borde
de la batalla, girando a la derecha. Junsu y los demás se movieron con él. Vio
a Heechul peleando con otro lobo y Jae ajustó su dirección otra vez, moviéndose
para ayudar a su pareja Alfa.
Jae y Junsu se lanzaron al mismo tiempo.
Jae agarró una de las patas traseras del lobo y chasqueó sus mandíbulas,
sintiendo el hueso partiéndose significativamente bajo sus dientes.
Junsu tenía su boca sobre
la cabeza del lobo,
mordiendo con fuerza aplastante. Mientras
Jae y Junsu tenían al lobo ocupado, Heechul fue a matar. Agarrando la
garganta del lobo, él sacudió la cabeza y le rompió el cuello. Los tres
soltaron al lobo al mismo tiempo. Jae y Junsu desnudaron el cuello ante Heechul
en sumisión y desde ese momento todas los doceles trabajaron en sincronía,
derribando enemigo tras enemigo juntos en emboscada.
Jae no sabía cuánto tiempo habían estado
luchando, pero se imaginó que deberían estarse cansado. En cambio, estaba tan
enérgico como siempre. La adrenalina y la resistencia de su lobo eran inspiradoras. Justo cuando terminaron con un gran oso, se congelaron.
El aguacero cesó de repente.
Jae y Junsu levantaron la vista a la
colina donde Peri, Taemin, y Changmin estaban. Un suave resplandor apareció a
su alrededor y empezó a ponerse más brillante. Cualquier cosa que ellos estaban
haciendo, estaba funcionando.
De repente, un aullido sonó y Jae sabía por instinto que era su Alfa, Siwon. La compulsión a participar en el aullido
de victoria le subió por la garganta.
Con el resto de su manada levantó la cabeza hacia la luna y dejó escapar
un aullido ensordecedor.
A medida que el aullido cesaba, miró
hacia el campo de batalla y vio que ni un solo animal quedaba en pie al lado de
la manada. Lo habían hecho. Ese pensamiento duró dos segundos antes de que
comenzara a temblar la tierra bajo sus patas. Se movió nerviosamente y Junsu
vino y se puso más cerca de él. Vieron con horror
como parecía como si la misma tierra
cobrara vida más allá de la línea de árboles. Pero no era la tierra,
eso se movía rápidamente por todo lugar. La manada de China había llegado.
Se abalanzaron desde una colina, cargando hacia el valle, directamente hacia
ellos. Y así, la batalla continuó.
>>>♥<<<
Yunho gruñó mientras miraba a la manada China
corriendo hacia ellos. Esperó, dejó a su enemigo correr y llegar a ellos,
aunque fuera sólo por un momento. Miró a Siwon, quien se puso de pie alto y
orgulloso, Yoochun a su otro lado, en la misma postura. Su piel estaba cubierta
de la maligna sangre de sus enemigos, sus cuerpos
tensos de la pelea. Yunho se agachó
en el suelo, listo para lanzarse. Esperó, se mantuvo inmóvil
por el perfecto momento y cuando al primer lobo se lanzó a sí mismo en el aire,
Yunho golpeó, pasando justo por debajo de él, pasando sus afilados caninos
a lo largo de la parte inferior
vulnerable del estómago del lobo. Yunho
probó la sangre
del lobo cuando rasgó a través de la piel, carne y músculos. No se detuvo
para ver si su rival caía.
Él atravesó a lobo tras lobo, en busca
del que él quería, el que había intentado matar a su compañero. El que había envenenado a sus Alfas
y desafiado la ley de la
manada durante siglos, empleando a una bruja. Por último, a través del campo,
vio a KangTa dando vueltas mientras Yoochun y Hayami hacían lo mismo.
Yunho despegó a la carrera, el Alfa era su
presa. Irrumpió en su círculo, gruñendo a Yoochun y Hayami, dejando en claro su
intención de pelear con KangTa. Solo.
Tan pronto como Yoochun y Hayami habían
retrocedido, Yunho centró su atención en KangTa. No se dio cuenta del fuerte
viento arremolinándose o la nieve comenzando a girar a su alrededor. No le dio
importancia al brillante color naranja destellando en el bosque
cuando el fuego empezó a crepitar en el aire. Su
propósito, su intención absoluta estaba toda sobre el lobo delante de él.
Levantó su labio en una mueca y comenzó a moverse en un círculo lento, su lobo
dimensionando la competencia. KangTa hizo una estocada que fue pensada para
intimidar, pero Yunho no se inmutó.
KangTa
debe haber visto la intención
en los ojos de Yunho justo antes de hacer su propia
estocada y chocaron
en el aire, dientes crujiendo, patas golpeando en cráneos y costillas. Se apartaron y se
movieron en círculos de nuevo, sangre goteando de una herida en la cabeza de Yunho donde los caninos de KangTa le habían rozado.
Ya había tenido
suficiente de esto,
quería terminar con esto ahora.
Se movió lento y se lanzó rápidamente,
agarrando la pata delantera izquierda de KangTa. Aplastó sus mandíbulas,
rompiendo el hueso, y la soltó. Se lanzó una y otra vez, haciendo jugadas
rápidas, aquí y allá, rompiendo una pierna, aplastando una costilla.
Lentamente, debilitó al Alfa. KangTa consiguió unos buenos golpes y Yunho
goteaba debido a cortes en el costado. Se distrajo brevemente cuando observó la
forma de lobo de Jaejoong en la esquina de su
ojo. KangTa tomó el lapso momentáneo de su atención
para lanzarse. Se las arregló
para chocar contra un lado de Yunho, llevándolo hacia abajo.
Yunho escuchó un gruñido penetrante y vio a
Jaejoong saltar por encima de él en la espalda
de KangTa. Él se aferró a una de sus orejas y tiró con todas sus fuerzas, arrancando la oreja. KangTa
gruñó y giró su cuerpo, arrojando a Jaejoong violentamente de su espalda. Yunho
se puso en pie y se volvió, rápidamente agarrando la pata trasera
de KangTa antes
de que pudiera ir tras su compañero. KangTa se giró y golpeó a Yunho y este lo soltó, sólo para arremeter
desde abajo a KangTa
y agarrarle la garganta. Yunho empujó sus dientes más profundo a través del
pelaje del lobo, buscando la carne y el hueso. Giró enormemente la cabeza y
chasqueó sus mandíbulas al mismo tiempo, rompiendo efectivamente el cuello del
Alfa. Yunho dio otra sacudida por si acaso, y luego dejó caer el cuerpo sin vida
de su boca. Rodó al Alfa muerto sobre su espalda y, con un gruñido poderoso,
mordió su abdomen, destripándolo.
Yunho dejó escapar un aullido de victoria y el
campo de batalla se tornó más aún silencioso ante el efecto de la muerte del
Alfa Chino reverberando a través de la manada China.
Uno a uno, los lobos se agacharon, en
reverencia.
Jae fue a pararse al lado de Yunho. Él
inclinó la cabeza hacia abajo y le lamió la sangre del hocico.
«¿Ha terminado?», preguntó Jae tentativamente, justo en el momento que un horrendo grito
desgarró el aire.
«No del todo», murmuró Yunho mientras miraban a la cima de la colina.
Ahí donde Desdémona estaba con los
brazos levantados.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Esto se pu bueno no esperava que Mar y Junsu se convertirían en lobos ahora ayudando a Yunjo el Mar y terminar con ese que los a echo pasar por mucho dolor ya muerto ese les falta labruja que espero sea fasil de derrotar y terminen con esta agonía y reúne la felicidad
ResponderEliminarGracias
Espero que la fuerza de desdemona haya disminuido y ese grito da por eso y no por algo peor que venga. Que emocionante está.
ResponderEliminarGracias!!!
Jae y Junsu han cambiado en su forma de lobo y al fin la batalla con la bruja ha comenzado y Yunho ha matado a Kangta y al menos eso debilitara un poco a mona,esta muy interesante
ResponderEliminarQue cosa tan más bella, el Yoosu tuvo su momento de entrega, y lo mejor es que lo has puesto tan hermoso que basta para imaginar cuan increiblemente tierno y apasionado fue mi Chuunie con Junsu. Ok muero de envidía por millonecima vez. Exelente¡¡¡¡ al fin el lobo trardor recibió su merecido. No creo que ese grito tenga otra cosa que no sea ira y una enorme frustración. Ay Dioooos ojala que puedan acabar con la percersa ya¡¡¡¡ me encanta la idea de que Junsu y Jae puedan tener su fase lobo... pero a que Jae no se salva de una jalón de orejas a Yunho no le ha de haber hecho gracias que se expusira a medio duelo con Kangta.... oks no Jae le daría un revez... jaja
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