― Siwon, no puedes esperar más tiempo —le dijo Peri firmemente— Debes llamar a las otras manadas; debes
recordarles lo que sucedió durante la guerra de hombres lobos. ¡Tienen que
recordar por qué una bruja no puede poner sus manos en un sanador!
Siwon se puso de pie, mirando las llamas
danzantes del fuego. Aún estaba enojado con Peri por atarlo
a él y a sus lobos. Heechul
le había impedido
hacer algo estúpido, pero sus lobos
querían enseñarle a esa Fae una lección:
no te metes con un Alfa o con lo que le pertenezca. Heechul le había dicho que mirara el cuadro más grande y lo superara. Había resoplado
y pensó, no por primera o ultima vez, que los chicos americanos estaban
influenciando a su pareja.
—Entonces, ¿crees que debería recurrir a
ellos? —le preguntó.
—No puedes vencer a KangTa y Desdémona sin su
ayuda.
Dejó de mirar el fuego para mirar a
Peri. Las vastas líneas marcadas en su rostro siempre joven parecían estar más
profundas hoy. Ella sostuvo su mirada y supo que no lo estaba retando… le
estaba implorando.
—Esta batalla sucederá bajo mis términos,
donde yo escoja. —
Siwon había leído la historia de las
guerras y sabía que sería un error de táctica dejar que su enemigo escogiera el
lugar u hora de batalla.
—Entonces
será mejor que tengas listas
a tus tropas y comiences
a poner a tus jugadores en posición. —Peri
sostuvo un teléfono frente a él. Siwon lo tomó de su mano y, sin vacilar,
comenzó a llamar a los Alfas de Japón, Taiwán y también de Colorado. Los llevó
con rapidez a través de los acontecimientos que habían sucedido en las semanas
pasadas y, con Peri ladrando en su oído, les explicó los posibles resultados si
no trataban con Desdémona y KangTa.
Después de una hora de una larga
conferencia telefónica con los otros tres Alfas, se decidió que se encontrarían
dentro de tres días en la Taberna. Eso le daría a Junho, y a los miembros de la manada
que traería, tiempo para llegar.
En la Taberna harían los preparativos finales sobre dónde montar su ataque.
Siwon
se puso en contacto con Shindong, a quien había dejado a cargo en la
Taberna, y le explicó que las otras manadas llegarían y que necesitaría ayuda
de Nicolae para tener todo listo. Un montón de lobos estaban a punto de
descender en ese pequeño edificio.
>>>♥<<<
Changmin se puso de pie, cansado de
mirar por la ventana del segundo piso del cuarto que había estado compartiendo
con Luhan y Key. Miraba mientras la nieve caía y cubría el paisaje, el cual, a pesar de saber que no era, se veía idéntico
a su mundo. Estaba tenso y preocupado, preguntándose qué estaba pasando con sus
amigos. Estaba lastimado porque no habían confiado en él diciéndole que se
iban. Por primera vez en la historia de su amistad, Changmin se sintió excluido,
como si no encajara, y dolía. Limpió las lágrimas que escaparon de sus ojos.
De repente, fuertes
brazos llegaron detrás
de él y lo empujaron contra un cálido y
firme pecho. Sabía que probablemente debería rehusar su consuelo, ya sabía que iba a estar consolando su corazón roto cuando Hayami
perdiera el interés en él, y no debería alentarlo,
pero lo necesitaba. Se volteó en sus brazos y envolvió los suyos alrededor de
su cuello y apoyó su cabeza contra él. Escuchó latir su corazón y, la lenta y
calmada respiración que hacía que su pecho subiera y bajara. Algo dentro de él
se puso en contacto con Hayami, lo ansiaba, y estaba tan cansado de luchar
contra eso.
— ¿Por qué no me dijeron? —susurró él.
—No querían ponerte
en una posición en la que te vieras forzado
a mentir.
Changmin echó su cabeza hacia atrás para
mirar sus brillantes ojos color avellana.
— ¿Te dijeron? —Su voz reveló el dolor que tal
revelación causaría.
—No, Changmin mío, no me dijeron. Pero he
estado alrededor de los tres el tiempo suficiente para saber lo mucho que se
preocupan unos por otros. Sabían que no podías ir con ellos. Creo que sabían
que Siwon te preguntaría primero y no querían que tuvieras que mentirle a tu
Alfa.
—Pero, ¿no debieron dejar que yo tomara esa
decisión? —Changmin se tensó sus brazos. Como si
supiera que iba a alejarse, él lo agarró con más fuerza.
—Tal vez. Pero ya está hecho. No creo que
tuvieran la intención de lastimarte o hacerte sentir como si no encajaras.
— ¿Cómo sabes que así es como me siento? — Regresó su cabeza sobre su pecho, no
quería que él viera la vulnerabilidad en sus ojos.
—No sé realmente cómo explicarlo. —Hayami
levantó la mano para pasarla por encima del cabello de Min.
Luego bajó la cabeza para hablarle directamente al oído — Algo
en tu interior me llama
— susurró suavemente — Es como si mi alma alcanzara la tuya y, como
un imán, me llevas a ti. Mi lobo te ha reclamado y está conectado a cada
respiración que das. Siento tu dolor, siento tu desánimo, y todo en lo que
puedo pensar es qué hacer para hacerte sentir mejor, a quién matar para que
nunca te sientas de esta manera de nuevo.
—Esa es una buena explicación. —Changmin sonrió contra su pecho. Apreciaba su consideración.
— ¿Hayami?
— ¿Sí?
— ¿No estás preocupado sobre estos
sentimientos que hay entre nosotros o por qué están ahí? — Changmin empujó su cabeza hacia atrás
para así poder mirar dentro de sus ojos cuando
respondiera.
Él quitó el cabello de su cara y sonrió.
—No, no estoy preocupado.
— ¿Por qué no?
—Nada en este mundo parecer se inamovible.
Hadas, hombres lobos, brujas y su existencia significa que todo es posible. Así
que, ¿por qué no podrías ser mío?
Los ojos de Hayami comenzaron a brillar.
Él se estremeció cuando preguntó:
—Pero, ¿y si no lo soy?
Hayami lo jaló cerca de él y se inclinó
solo un poco para mirar sus ojos color miel.
—Hasta que el universo me diga lo contrario,
eres mío.
Changmin apoyó su cabeza contra su pecho
de nuevo y trató de respirar con normalidad. Su corazón latía rápidamente y su
estómago estaba en nudos. Él quería ser de Hayami, lo quería tanto que le daba
miedo admitirlo. Cerró sus ojos y tomó consuelo de sus brazos mientras se
preocupaba por sus amigos y sus parejas, y por este tranquilo
momento en esta tierra encantada, pretendió que era de Hayami y que él era suyo.
>>>♥<<<
Peri estaba de pie justo fuera del
cuarto donde Changmin y Hayami estaban hablando. Había venido a comprobar a Changmin,
sabiendo que estaría preocupado y enojado. Cuando Peri escuchó a Changmin preguntarle a Hayami sobre los sentimientos que tenían uno por el otro,
estuvo curiosa de escuchar la respuesta de Hayami. Él parecía un espíritu muy
contenido, era tan cómodo estar alrededor de él, que ponía a los demás a gusto.
Era una buena pareja para el sonador. No estaba sorprendida de escuchar a Hayami diciendo
que no estaba preocupado sobre lo que pasaba entre ellos. Peri imaginó que Changmin
estaba confundido, por lo que sabía, sólo los Canis lupis podían emparejarse
entre sí. No sabía nada sobre los sanadoras
gitanos. No era momento para que alguno de los dos lo supiera.
Peri quería hablar con Jae para ver si Taemin
le había divulgado esa información cuando había estado al cuidado de él, y si
así era, asegurarse que Jae no dijera
nada a Changmin o Hayami.
Peri sabía que las consecuencias serían severas si Hayami
trataba de clamarlo como suyo antes de tiempo. Se alejó de la puerta cuando se
quedaron callados y los dejó para que se reconfortaran uno al otro como solo
ellos podían, aunque ellos no lo sabían aún.
>>>♥<<<
Yunho empujó más rápido, sintiendo a Yoochun
justo detrás de él mientras corrían a través del oscuro bosque. La nieve
brillaba donde fuera que la luna se disparaba
a través de las grietas
de los árboles. Su respiración era uniforme y podía
verla convertida en niebla cuando
el calor se mezclaba con el frío. Al comenzar
a salir de la taberna, había convocado a su lobo para utilizar
su vista, oído y
velocidad. Habían estado
corriendo por horas,
y a pesar de que Yunho imaginó que debería estar cansado, no lo
estaba. Todo en lo que podía pensar era llegar a Jaejoong. Podría sentirlo si lo
alcanzaba con su mente, pero no quería distraerlo en caso de que estuviera
batallando con los esbirros de la bruja. Peri había dicho que se aseguraría de que Jaejoong
y los otros tuvieran ayuda y, a pesar de que aún quería comerse a la Fae por atarlo y permitir que su compañero escapara, confiaba en ella.
— ¿Cómo lo llevas? — Yunho habló bajo, sabiendo que el oído de lobo de Yoochun oiría sus
palabras.
—Estaré mejor cuando mi compañero esté donde
pertenece.
— ¿Encadenado a tu lado? —le molestó Yunho, solo un poco en
broma. Yoochun río entre dientes.
— ¿Y tú qué planeas hacerle a Jae?
Yunho gruñó.
—No lo he decidido aún, pero hasta ahora
ninguna de las cosas que he pensado serían aprobadas por nuestro Alfa.
Eso provocó una carcajada de Yoochun, la
cual fue cortada abruptamente cuando vieron un destello de luz volar por el
aire. Yunho y Yoochun se detuvieron y escucharon.
— ¿Escuchaste eso?
—Suena como un aleteo de alas. Bastante de
ellas —contestó Yoochun.
Yunho respiró hondo por la nariz. Sus ojos se abrieron
de golpe y un soltó un ruidoso aullido. Se apresuró
hacia adelante y Yoochun estaba justo detrás de él. Los dos lobos golpearon el
suelo con fuerza mientras se dirigían al sonido de batalla y al aroma de sus compañeros.
>>>♥<<<
—Maldita sea, si nunca veo otro murciélago de
nuevo será muy pronto — gruñó Jae mientras cortaba a otro
demonio negro con alas del cielo. Sus brazos dolían por estar levantados y su cabeza
se sentía con peso de plomo en su cansado cuello.
—En serio —acordó Junsu sin aliento.
JiMin y Jonghyun estaban haciendo
constantemente la cosa de la bola de fuego y
seguían tan frescos
como en el momento en el que entraron a esa pequeña
cueva hace casi doce horas. Periódicamente, Taemin, Jae y Junsu tomarían
turnos para entrar a la cueva
y reposar. Junsu
y Jae correrían hacia ellos
y chocarían la mano,
bromeando sobre pasar la batuta. Taemin los seguía mirando como si dejara en
claro que no estaba seguro de que a Jae le hubieran quedado algunas células
cerebrales después de su terrible experiencia. Minho continuaba peleando en su
forma de lobo, y Jae y Junsu habían hecho comentarios a Taemin, sobre él
teniendo una increíble resistencia para su edad. Para su sorpresa, y el deleite
de Jae, Taemin respondió con un pícaro:
—Ya sabes lo que dicen de la resistencia de
un lobo en una batalla… ―
Junsu se había ahogado con la risa y Jae le había guiñado a Taemin y dijo:
—No sé lo que dicen, pero apuesto a que tiene
que ver con s-e-x-o. —Había
deletreado la palabra sexo en un tono cantarín. Taemin se había sonrojado y
sonreído pero había guiñado de vuelta.
Junsu
decidió que esto era mucho
más divertido para ellos porque
estaban extremadamente cansados y adoloridos, eso y que las cosas
parecían más divertidas cuando no sabías si ibas a vivir para el día siguiente.
Jae estaba tomando su turno en la cueva
cuando escuchó un aullido que cortó el oscuro amanecer. Corrió hacia afuera. Él
conocía ese aullido, lo reconocería en cualquier parte.
Pronto estaba parado en el bosque con
los otros, conteniendo su respiración. Entrecerró los ojos, tratando de ver a
su compañero a través de los árboles. Cuando un murciélago llegaba a él, era
casi costumbre levantar su brazo con el cuchillo en su mano. Luego, como un
ángel vengador, Yunho en su forma de lobo atravesó
los arboles con Yoochun siguiéndole los talones. Ambos
se lanzaron hacía los murciélagos mientras los aplastaban unos tras
otros. Jae miró con asombro la forma fuerte de su compañero moviéndose con tal
agilidad para ser tan grande. Decidiendo que estarían allí afuera peleando con
esos estúpidos murciélagos por siempre,
silbó. Cuando todos miraron en su dirección, hizo señas hacia la
cueva. Iba a estar muy apretado, pero tendrían que hacerlo.
—Ven, bola de pelos. Necesitamos hablar —le dijo a Yunho mientras se encaminaba a la cueva, seguido por Junsu y Taemin.
Los tres lobos trotaron dentro y Jonghyun
y JiMin cerraron la marcha. Conjuraron alguna clase de escudo de fuego en la entrada de la cueva para evitar que los murciélagos entraran.
—Oye, eso es jodidamente práctico. —Junsu señaló el escudo.
—Ser Fae tiene sus ventajas. —Jonghyun le guiñó un ojo. Yoochun le
gruñó y caminó para estar entre Junsu y el Fae.
—Relájate, hombre lobo —le dijo Junsu en voz alta— Él
está de nuestro lado, y él y JiMin nos han salvado el pellejo, así que no lo
amenaces.
«¿Estás lastimado?»,
le preguntó Yoochun gentilmente mientras
seguía mirando al macho desconocido.
«Estoy bien. Sólo cansado. Jonghyun también está
bien. Él sólo es coqueto».
«Bueno, entonces debería enseñarle a no serlo», gruñó Yoochun.
Junsu puso los ojos en blanco a su
compañero y jaló su cola con fuerza. Yoochun volteó la cabeza y le gruñó. Él
levantó sus manos en rendición.
«Compórtate si no quieres que te jale la cola». Lo fulminó con la mirada.
Jae se sentó
en el piso, su cuerpo
dolía por todas
partes. Yunho llegó cerca
de él y se sentó justo frente a él. En su forma de lobo, con Jae sentado, su
cabeza era más alta que la de él incluso sentándose en sus cuartos traseros.
Sus ojos se encontraron con los de él y levantó su labio en una mueca.
«Nunca me dejarás de nuevo», le dijo a través de su vínculo.
Jae se inclinó y envolvió sus brazos
alrededor de él. Yunho dejó escapar un gruñido bajo en su pecho.
«Lo siento, Yunnie, de verdad. Estoy tan cansado.
¿Puedes cambiar de forma para que me abraces?»
«No hay nada que amaría más que abrazarte, pero
no tengo ropa que ponerme cuando cambie. Necesitamos discutir lo que Siwon nos
ha pedido hacer».
Jae soltó su cuello y se sentó erguido.
Miró a cada lobo y luego a los otros.
—Bien, entiendo que estarán desnudos
cuando cambien. Así que nosotros, los chicos, vamos a mirar a
otro lado mientras hablamos porque, francamente, estoy muy cansado para repetir
todo lo que Yunho me diga y estoy seguro que Taemin y Junsu están igual de
cansados. ¿Estamos todos de acuerdo?
Todos asintieron y cada lobo dejó salir
ruidos como de lobos. Taemin, Junsu y Él se pararon y miraron la parte de atrás
de la cueva mientras los hombres cambiaban.
Jae casi salta fuera de su piel cuando
sintió los labios de Yunho en su cuello y sus brazos alrededor de él.
— ¡Mierda, hombre! Sobreviví a los estúpidos
GJS y a los murciélagos, ¿y tratas de matarme de un susto?
—Lo siento, nene. No podía estar parado ahí
mirándote y no tocarte. Te has ido por dos días. No sabía… — Yunho
estaba gruñendo de nuevo— Nunca más. — Fue todo con lo que pudo terminar.
Jae se volteó y envolvió sus brazos
alrededor de su cuello. Miró sus brillantes ojos color ámbar.
—Creo que queda establecido que no puedo
hacer este tipo de truco de nuevo. ¿Algo más que quieras decirme, cariño?
Yunho se inclinó y lo besó gentilmente.
Acarició su nariz con la suya y susurró:
—Te amo. ― Jae sonrió.
—Mucho mejor.
Jonghyun aclaró su garganta y Jae miró
alrededor de Yunho para ver que Yoochun tenía a Junsu en sus brazos y Minho a Taemin
en los suyos. Le guiñó a Yunho y lo empujó hasta que su espalda estaba contra la pared. Luego
se volteó en sus brazos de
nuevo para que su espalda estuviera contra su
pecho.
—Ahora nadie puede ver tus partes viriles —le dijo con una sonrisa.
Yunho rió y sacudió su cabeza. Cada una de las
otras parejas asumieron posiciones similares y finalmente todos pudieron ver las caras,
pero las partes
más importante del cuerpo quedaron cubiertas.
—Ahora que los reencuentros han acabado y
cada uno se ha cubierto galantemente con sus compañeros…
Jonghyun fue interrumpido con tres
gruñidos bajos. Sostuvo sus manos en el aire y sonrió.
—Sólo bromeo. Dios, olvidé lo sensibles que
son los machos Alfas —dijo,
mirando a JiMin.
— ¿Cuál es el plan, Yunnie? —preguntó Jae.
Yunho presionó su nariz en su cabello y tomó
consuelo en su esencia antes de hablar.
—Siwon nos ha pedido encontrarnos en la villa
allá en la Taberna. Antes de irme, mencionó que tal vez llamaría a las otras
manadas para que nos ayuden con la bruja y KangTa.
Junsu se puso rígido.
— ¿Va a llamar a mi papá?
Yoochun lo apretó fuerte en sus brazos.
—Es probable, Luna.
Junsu asintió, sabiendo que si Siwon
estaba dispuesto a poner en peligro a las otras manadas, era porque no había
otra manera.
JiMin
dio un paso hacia adelante
y mantuvo sus ojos alejados
de los machos como una muestra de respeto mientras hablaba.
—Creo que los chicos necesitan descansar
antes de irnos, incluso si es solo por unas horas. Jonghyun y yo seguiremos
vigilando la entrada.
Yunho asintió.
—Podemos prescindir de un par de horas para
que duerman.
La cabeza de Jae cayó contra el pecho de
Yunho mientras dejaba salir una lenta respiración.
—Gracias a Dios.
Con eso, los machos cambiaron de nuevo a
su forma de lobo. Jae se acurrucó a su lado, descansando su cabeza contra el
cuerpo cálido de lobo de Yunho. Junsu y Taemin hicieron lo mismo y todos
estuvieron dormidos en cuestión de minutos.
>>>♥<<<
A medio mundo
de distancia, Kim Junho besó a su compañera antes de abordar el jet.
—Te amo —le
dijo Dahae firmemente.
—También te amo, Luna. Sé que quieres venir
pero necesito que te quedes aquí con la manada. —Junho apartó el cabello de su cara y
colocó otro beso gentilmente en su frente.
—No, sólo me necesitas alejada del peligro. ― Junho rió.
—Bueno, eso también. Me mantendré en contacto —le dijo mientras tocaba su frente,
indicando su vínculo.
—Sólo mantén a Junsu y a sus amigos a salvo.
—Tengo la sensación de que si dependiera de Yoochun
y de los otros machos de su manada, esos chicos estarían encerradas con llave
lo más lejos posible de la batalla.
—Sí… pero, compañero —ronroneó Dahae — ¿qué
tan seguido los machos de nuestra especie ganan una batalla de voluntad contra
las parejas?
Junho gruñó, entendiendo el punto de Dahae.
—Tienes razón, esos tres probablemente estén
liderando el ataque de batalla. Haré todo lo que sea necesario para asegurarme de que no sufran ningún daño. Siwon me explicó lo que ha
pasado desde que nos fuimos. —Junho le dijo a Dahae lo que Siwon le contó y vio la tristeza en los ojos de su compañera
mientras escuchaba las luchas que Jae había soportado así como los otros. Ahora más que nunca ella quería ir con
él, pero Junho no podría manejar tener a los seres que ama en peligro. Si al
menos podía proteger a uno, eso serviría
para él.
—Mantente a salvo, Kim Junho—le dijo firmemente.
—Sí, señora. —Le guiñó y le dio otro beso más feroz antes de
abordar el avión y unirse a un selecto grupo de miembros de su manada dentro.
>>>♥<<<
23 Días Después de la Maldición.
― Changmin. —El cálido aliento
de Hayami acarició
su rostro y sus ojos se
abrieron lentamente— tienes que despertar, señor gitano. Nos
vamos.
Los ojos de Changmin se abrieron de
golpe y se enderezó.
— ¿Nos vamos? ¿Qué pasa con Junsu y Jae?
—Siwon instruyó a Yunho y Yoochun a llevar a
los demás a la Taberna. Nos vamos a reunir allí.
Changmin empujó a Hayami hacia atrás
para así poder ponerse de pie. Él se había quedado dormido con la ropa que
había usado el día anterior. Se pasó los dedos por el cabello, tratando de
desenredarlo, y parpadeó varias veces para conseguir despertar del todo.
—Está bien, estoy bien. Vamos. — Changmin se dirigió a la puerta de la habitación en la que había estado
durmiendo. Hayami se rió entre
dientes mientras lo seguía. Lo
agarró por la cintura antes de que pudiera abrir la puerta y Min dejó escapar
un grito de sorpresa— Hayami, ¿qué estás haciendo?
Hayami lo volvió entre sus brazos y lo
abrazó más de cerca, aspirando su aroma. Pensó que tal vez estaba empezando a
cambiar, pero le preocupaba que fuera sólo una ilusión.
—Quiero que te quedes cerca de mí. Haz lo que
te digo y no trates de ser un héroe.
Changmin soltó un bufido.
—Te das cuenta de que soy Changmin y no Jae,
¿verdad? ― Hayami miró a sus cálidos ojos color
miel.
—Sí, Changmin mío. Créeme, conozco al chico
que tengo en mis brazos. También sé que cuando se trata de tus amigos vas a
hacer cualquier cosa. Simplemente te estoy pidiendo que pienses antes de
actuar, y por pensar me refiero a espera por mí.
Changmin sonrió dulcemente a Hayami y le
dio unas palmaditas en la mejilla.
—No me di cuenta hasta ahora, pero tengo que
estar de acuerdo con Jae. ―
Hayami ladeó la cabeza hacia un lado.
— ¿Sobre qué?
—Es lindo cuando ustedes los hombres lobo
mandones realmente creen que van a salirse con la suya.
Hayami
soltó un gruñido
que trajo una risita de Changmin. Finalmente, él cedió mientras
ponía los ojos en blanco.
—Bien, no voy a hacer nada precipitado. ¿Qué
tal eso?
—Mejor — le dijo mientras
él lo soltaba, siguiéndolo por las escaleras hasta donde los demás esperaban.
Siwon, Heechul, Peri, Luhan, Leeteuk y Key
todos estaban de pie en un círculo en la sala grande. El fuego aún ardía fuerte
en la chimenea de piedra.
—Changmin,
Hayami —los
reconoció Siwon— Es la hora. Peri nos va a ocultar. Debemos
movernos rápidamente. No habrá tiempo para parar y descansar. Changmin, si te
cansas, debo insistir en que permitas que uno de nuestros lobos te lleve en su
espalda en nuestra forma de lobo.
Changmin se quedó boquiabierto. Hayami
utilizó un dedo para empujar suavemente su barbilla mientras se reía.
—Yo voy a llevarlo, Alfa —le dijo a Siwon. Siwon dejó escapar una sonrisa de complicidad.
—Pensé lo mismo. —Hayami miró inquisitivamente a su
Alfa.
Antes de que un intercambio pudiera
tener lugar, Peri interrumpió.
—Suficiente cháchara. Tenemos que irnos.
Sin decir nada más, el grupo salió de la
cabaña de la Fae y hacia el velo.
Como Siwon había
ordenado, se movieron
rápidamente. Nadie habló.
Los machos escrutaban el cielo y el bosque a su alrededor continuamente
a medida que avanzaban hacia su destino.
Changmin podía sentir la magia en el
aire. Podía sentir el manto de Peri, pero en el fondo había algo aceitoso que
trataba de aferrarse a él. Changmin se lo había mencionado en voz baja a Peri y ella le explicó
que la bruja estaba buscando
un sanador, por lo que su magia estaba sintonizada para encontrar al
sanador y vincularlo con la bruja. Esta era la razón por la que Changmin tenía
la sensación de que eso estaba tratando de aferrarse a él. Peri le había asegurado que el hechizo de encubrimiento mantendría la
magia de la bruja fuera.
Después de casi dieciocho horas a pie, Changmin
se estaba tornando muy cansado y muy frío. Hayami cambió a su forma de lobo, y
sabía que Changmin debía estar más cansado de lo que aparentaba, porque él no
discutió con Siwon cuando él le pidió que subiera en Hayami y se sostuviera
firmemente. Los otros lobos cambiaron también,
y entonces su velocidad aumentó.
Peri no parecía tener ningún
problema para mantenerse al día con los rápidos y ágiles cuerpos de los lobos.
Changmin cerró los ojos mientras apoyaba
su cuerpo contra
el lobo de Hayami, y se aferró firmemente al sentir el frío
viento a través de su cabello y picar sus mejillas. Trató de imaginar
un momento en que él y sus dos mejores
amigos no estaban luchando
por sus vidas y se dio cuenta que había sido hace mucho tiempo.
>>>♥<<<
— ¿Tú quieres que yo qué? —le preguntó Jae a Yunho, con sus cejas
levantadas. Luego, una sonrisa torcida se levantó en su boca.
— Jaejoong, compórtate y simplemente hazlo.
Jae se reía en voz alta ahora. Se habían
despertado después de unas pocas horas de sueño y Jonghyun y JiMin estaban
creando un manto para protegerlos a medida que corrieran de vuelta a la aldea.
—Lo siento. Es que no era en estas
circunstancias que yo esperaba oír esas palabras salir de tu boca.
Yunho le gruñó.
Junsu miró a Jae y le guiñó un ojo.
— ¿Cuál fue tu respuesta? ― Jae sonrió.
—Vamos, Susu. ¿Qué otra cosa un buen pequeño compañero
iba a de decirle a su hombre cuando él le dice que se monte sobre él?
Jonghyun, quien había estado lanzando un
cuchillo en el aire cuando Jae habló, se atragantó ante sus palabras y se cortó
la mano. Taemin de hecho dejó escapar una carcajada con JiMin justo detrás de él.
Junsu se acercó y golpeó los puños con Jae, riendo.
— ¿De cuántas maneras crees que se lo pensó
hasta decirme que iba a tener que ser transportado en su espalda en su forma de
lobo como ustedes dos?
— preguntó Jae.
Yunho seguía gruñendo constantemente.
— Jaejoong, basta de esto. Debemos irnos.
Jae no le hizo caso cuando Junsu le
siguió el juego.
— ¿Deberíamos repasar todas las posibilidades? — JiMin, Jonghyun y Taemin se reían aún
cuando Yoochun y Minho se unieron a los gruñidos de Yunho.
—Bueno, tal vez no tenemos tiempo para
repasar todas ellas ahora, pero me siento obligado
en esta situación extrema, cuando no sabemos si vamos a vivir
o morir, compartir contigo las palabras que mi compañero me dijo para decirme
que era hora de irse. Redoble de tambores, por
favor.
Yunho estaba gruñendo a su compañero, quien
parecía completamente impertérrito. JiMin y Jonghyun tenían dos cuchillos
para lanzar cada uno y los estaban rebotando en las paredes de la
cueva en un redoble de tambor.
Jae imitó la voz profunda de Yunho
cuando habló:
— Jaejoong, despierta. Me tienes que montar.
La pequeña cueva estalló en carcajadas. Minho
y Yoochun, incluso en forma de lobo, estaban dejando escapar resoplidos a
través de sus hocicos. Taemin y Junsu se estaban
limpiando las lágrimas
de sus ojos y JiMin se estaba sosteniendo
su estómago mientras se inclinaba por la cintura.
Yunho se sentó en cuclillas y miró al grupo,
esperándolos recuperar su compostura. Miró a su compañero, quien, a pesar de que se trataba
de una broma de su propia creación, se sonrojaba de un hermoso color rojo.
— ¿Podemos irnos ahora? — le preguntó con sequedad.
Jae le guiñó el ojo e hizo un gesto
hacia la entrada de la cueva.
—Cuando quieras, bola de pelos.
Yunho resopló y esperó a que él se subiera
sobre su espalda. Taemin y Junsu siguieron el ejemplo. Sin decir una palabra,
los lobos y su preciosa carga salieron de la cueva con los dos Fae junto a ellos. Todos se agacharon, esperando ser apedreados por los
murciélagos, pero no pasó nada. Jae miró hacia el cielo despejado y entrecerró
los ojos del sol brillante.
—Supongo que se dio por vencida — murmuró.
—No. — JiMin negó con la cabeza — Ella se está reagrupando. Volverá. — Y con eso, se pusieron en marcha.
Los lobos corrieron a toda velocidad,
sus compañeros aferrándose fuertemente a su pelaje, y el encubrimiento de las Fae constantemente sobre ellos
a medida que avanzaban.
Jae no sabía cuánto tiempo habían estado
corriendo cuando, de la nada, de repente fueron rodeados por otros seis lobos,
un Changmin de aspecto cansado, y Perizada de aspecto feroz. El rostro de Changmin
se iluminó como Navidad cuando vio a Junsu y Jae sosteniéndose firmemente a sus
lobos en una solo pieza. El grupo nunca rompió en calma a medida que se
reunían, sino que continuaron corriendo bajo el manto proporcionado por las Fae
hasta que llegaron a la Taberna. Todos los machos menos Minho trotaron dentro
de la puerta de la Taberna que estaba
sostenida abierta por Shindong y se dirigieron a encontrar ropa para colocarse una vez que cambiaran.
—Tú y Minho pueden venir con nosotros a la
sala de reuniones en la parte de
atrás. —Jae les hizo señas para que lo siguiera
a medida que Junsu, Changmin, y los otros se
adelantaban.
Una vez en la sala de reuniones,
acurrucados alrededor de la gran chimenea de piedra, Changmin abrazó a Jae y Junsu
ferozmente.
—Quiero que ustedes
dos sepan que estoy muy enfadado con ustedes, pero tan
feliz de que estén bien que estoy dispuesto a pasarlo por alto. — Changmin trató de parecer molesto
pero no pudo lograrlo. Él estaba muy contento de ver a sus dos mejores amigos.
—Sentimos no habértelo dicho, Min. — Junsu llevó a Changmin en otro abrazo
mientras hablaba — No queríamos que tuvieras que mentir.
—Lo sé. ― Junsu se retiró.
— ¿En serio?
—Sí. —Changmin asintió.
— ¿Cómo? —preguntó Jae.
—Un pajarito me lo dijo. — Changmin les guiñó un ojo.
— ¿Este pequeño pajarito resulta servir vodka
para ganarse la vida? —Jae
le sonrió a su amigo de manera dulce.
—Tal veeeeez. —Changmin sonrió.
La habitación, que poco a poco se había llenado
de miembros de la manada los cuales los chicos no habían visto en semanas, de
repente se quedó en silencio.
Siwon
y Heechul entraron
en la habitación con Yunho,
Yoochun, Hayami, Leeteuk, Perizada, Jonghyun, y JiMin
todos a cuestas. Shindong cerró las puertas, dejando por fuera cualquier oído indiscreto.
Cuando Siwon se dirigió a la parte
delantera de la habitación con su compañero a su lado, Yunho se acercó a Jae,
envolviendo sus brazos alrededor de él y llevándolo más cerca. Yoochun hizo lo
mismo con Junsu y Hayami se situó junto a Changmin y le guiñó un ojo, lo que
provocó un rubor rosado en sus mejillas calientes.
—Taemin —
Siwon lo miró y a Minho— si gustas llevar a Minho, Peri le conseguirá
un poco de ropa para que él se vista. Entonces podemos discutir las acciones
necesarias que sucederán a continuación.
Peri se acercó a Taemin y tomó la mano
de su amigo de mucho tiempo. Minho llevó su gran cuerpo
de lobo junto a Taemin
y siguieron a Peri hacía fuera.
Tan pronto como las puertas se cerraron de nuevo Yunho habló.
— ¿Las demás manadas están en camino?
—Sí —respondió Siwon—He llamado a Jin, Wu, y Junho. Deberían
llegar mañana o al día siguiente. — Respiró hondo y entonces se dirigió
al resto de su manada— Para aquellos de ustedes que han estado
sosteniendo el fuerte, por decirlo así, voy a compartir con ustedes lo que ha
estado sucediendo. Después voy a hacerles saber quiénes se quedarán y quiénes
volverán a la mansión de la manada en Corea. No habrán argumentos sobre esto.
—Sí, Alfa —dijo la habitación al unísono.
Siwon hizo un breve resumen de todo lo
que había tenido lugar, dejando de lado los detalles de la terrible
experiencia de Jae, los cuales no sentía
que fuera de interés de toda
la manada. Él no entró en detalle con respecto a lo que Peri y él habían
hablado de Desdémona queriendo a un sanador, porque
él sentía que eso
no era necesario ser discutido
por el momento. Una vez hubo terminado, dio órdenes a Shindong y Donghae de quién quería que se quedara
y luchara, y quién quería que volviera a casa. A medida que Shindong y Donghae
comenzaron a reunir aquellos que se iban, Peri, Taemin, y Minho se unieron una
vez más a los demás en la sala de reuniones.
—Peri me explicó por qué los ha mantenido
escondidos todos estos siglos — les dijo Siwon cuando se acercaron — Es
un honor conocerte, Minho, ex Alfa, y Taemin, sanador.
Minho
asintió una vez y Taemin
le dio una pequeña sonrisa
a Siwon y luego una más
grande a Heechul.
Él se reunió a Siwon y los abrazó a los
dos.
—Por mucho que me encantaría que nos
sentáramos y recordemos el pasado, simplemente hay demasiado en juego y por lo
tanto debemos seguir adelante. — Siwon hizo una pausa y miró más allá de Taemin y Minho
— Changmin —
llamó a su sanador — por favor, únete a nosotros aquí.
Changmin miró a Jae y Junsu, quienes
asintieron a que vaya. Hayami se acercó a su lado y tomó su mano.
—Te tengo, Changmin mío — susurró mientras él lo llevaba hasta
el frente. Changmin miró hacia atrás para encontrar a
Junsu y Jae con una sonrisa de oreja a oreja. Él sólo se encogió de hombros
hacía ellos.
Hayami llevó a Changmin hasta estar
delante de él, pero no se alejó. Siwon elevó una solo ceja. Hayami simplemente
sonrió, mostrando el hoyuelo en su mejilla derecha, y le guiñó un ojo. Siwon
sacudió la cabeza con una ligera sonrisa y dirigió su atención a Changmin.
—Changmin, él es Taemin. — Siwon indicó al antiguo sanador— Peri me dice que necesita hablar con ustedes
dos a solas. Ella también tiene que poner un manto más fuerte sobre ustedes dos
debido a que su magia curativa combinada es como un faro para la bruja.
Taemin se acercó y abrazó a Changmin.
—Es un honor conocerte.
Changmin miró a Taemin cuando él lo
soltó del abrazo.
— ¿Me estás tomando el pelo? Sólo soy un chico
de 17 años. Debes tener siglos de experiencia como sanador. Te aseguro que el
honor es mío.
Peri se llevó a los dos doceles junto
con ella mientras murmuraba sobre su hombro:
—Ustedes dos deberían estar honrados de pasar
tiempo conmigo. Ahora bien, traigan sus dulces naturalezas y vengan conmigo.
Tenemos que planificar la desaparición de una puta… quiero decir, bruja.
Jae se rió al ver a Changmin y Taemin
seguir a Peri fuera de la habitación.
—Hombre, esa hada es mi tipo de chica.
— ¿Qué, una bocazas? —gruñó Yunho mientras lo acercaba con
más fuerza a él.
— ¿No lo sabes tú?
>>>♥<<<
Peri
llevó a Taemin
y Changmin arriba a una habitación en la esquina
más alejada de la taberna, lejos de donde todos los lobos se habían reunido.
Se dio la vuelta y miró a ambos sanadores.
—Está bien, ustedes dos. Tomen asiento. — Hizo un gesto a dos sillas que estaban recargadas junto a una de las
camas individuales en el dormitorio grande. —Tenemos mucho que cubrir y no hay mucho
tiempo. Consideren esto una sesión de estudio sobre la historia los Sanadores.
—Así que Taemin, estoy segura que estás
familiarizado con la historia de cómo se creó a los Canis lupis, ¿correcto?
Taemin asintió.
—Changmin, ¿sabes?
—Aprendimos un poco cuando nos mudamos con la
familia de Yoochun, pero no todo.
—Está bien, los pondré al tanto rápido. — Peri pasó a explicarle a Changmin
todo acerca de la Gran Luna en la luna, quien había decidido que la humanidad
se estaba corrompiendo a sí misma, y cómo amaba a los lobos y quería evitar su
extinción, por lo que rlla unió al espíritu humano con el espíritu del lobo.
—Ahora bien, posiblemente se estén
preguntando dónde entra el sanador gitano en todo esto. Bueno, agárrense bien,
porque voy a eso.
—Peri se sentó en la cama frente
a los dos sanadores y miró por encima de sus cabezas
a la nada. Su rostro
adoptando esa expresión lejana que a menudo cruza a través de alguien que está
recordando un tiempo remoto.
—Los sanadores vinieron debido a que la Gran
Luna quería que sus lobos apreciaran los regalos que les había dado. La
capacidad de sanar rápidamente, la bendición de los niños, la plenitud de la
manada. Un sanador ayuda a mantener la armonía dentro de la manada. El sanador
gitano puede reparar lesiones o enfermedades que un lobo no parece ser capaz de
curar por sí solo. Además, un sanador
gitano garantiza un embarazo exitoso.
En esa revelación la mandíbula de Changmin
se quedó boquiabierta.
— ¿Una sanador gitano puede qué? —preguntó con voz temblorosa.
—Puede asegurar que si Junsu o Jae quedan
embarazados tendrán un embarazo saludable… uno que sea llevado a término.
—Bueno, no hay presión ni nada —murmuró Changmin.
—Esas razones no explican por qué la bruja
quiere conseguir poner sus manos en uno o ambos —continuó Peri— Desdémona
no está realmente ayudando a KangTa, sólo está usando eso como un frente.
Verán, la sangre de un sanador es poderosa. La magia de las brujas, la magia de
la muerte, requiere sangre. No hay nada más poderoso para una bruja que la
sangre de un sanador gitano. La bondad y
la pureza que tienen en ustedes, hace que su magia sea más poderosa que cualquier
magia negra. Está en su esencia misma. Desgraciadamente, como tantas cosas
buenas, puede ser corrompida y utilizada para el mal, una vez que ya no esté
dentro de ustedes. Es por eso que los quiere y hará cualquier cosa para
conseguirlos.
Changmin se quedó en silencio mientras
procesaba toda esa información. Sabía que debería estar preocupado, o incluso
asustado de Desdémona, pero lo único que se atrevía
a sentir era ira e indignación de que esta bruja se atreviera a hacerles
daño a los amigos de Changmin para llegar a él. Haría lo que fuera necesario
para proteger a aquellos que amaba, y si Peri dijo que Taemin y él tenían una
magia poderosa que podría
derrotar a la bruja, entonces
eso es lo que iban a utilizar
para lograrlo.
—Muy bien, ¿qué tenemos que hacer? —preguntó Changmin con impaciencia.
— ¿Sólo así?
—No hay tiempo como el presente, y no podemos
cambiar lo que es, así que bien podríamos ponernos manos a la obra.
Taemin sonrió a Changmin, luego miró a
Peri con determinación.
—Estoy de acuerdo con Changmin. Cuéntanos lo
que debemos hacer para derrotar este mal.
Peri se frotó las manos y la sonrisa que
se extendió por su cara le dio escalofríos a Changmin.
—Excelente —murmuró el hada—. Empecemos.
>>>♥<<<
Yunho tomó a Jae de la mano después de que Peri y los sanadores habían dejado la sala de reuniones. Tiró
de Jae detrás de él, llevándolo fuera de la
sala y al piso de arriba. Cuando lo llevó a una de las habitaciones que tenía
dos filas de camas en el mismo, cerró la puerta y lo miró, Jae vio que sus ojos brillaban.
— ¿Todo bien, B? —preguntó Jae tentativamente.
Yunho dio pasos lentos hacia él,
cerrando la distancia entre ellos. Jae sabía muy bien que no debía retroceder
de un depredador… todo lo que haría sería estimular la persecución.
Cuando él estuvo tan cerca que sus
rostros estaban a pocos centímetros de distancia, tomó una respiración profunda
por la nariz Cerró los ojos y pareció como si estuviera saboreándolo.
—Estaba muy preocupado por ti —susurró.
—Lo siento, Yunnie. No quise preocuparte,
pero alguien tenía que ir a buscar a Taemin.
Yunho gruñó.
— ¿Y ese alguien tenías que ser tú? —Su voz era baja y tensa. Él podía sentir
la rabia saliendo de él— Horas antes de que te fueras había sostenido
tu cuerpo sin vida en mis brazos, de luto por ti. HORAS, JAEJOONG —rugió
hacia él.
Jae cerró los ojos al sentir su agitación pasar a través
de su vínculo. Él no sólo lo había asustado, sino que lo
había aterrado acerca de lo que le pasaría. Yunho sabía que había cosas peores
que la muerte.
Jae dio un paso aún más cerca y colocó
las manos a ambos lados de su cara, esperando que Yunho abriera
los ojos. Cuando
finalmente lo hizo,
se acercó a él
a través de su vínculo
y trató de hacer que sintiera lo arrepentido que estaba.
—Lo siento. No pensé. No consideré que mis
acciones te afectarían. Por favor, por favor, no te enojes conmigo.
Yunho envolvió sus brazos alrededor
de la cintura de Jae y lo atrajo hacia sí al ras de su cuerpo. Inclinó la
cabeza hacia abajo y apretó sus labios en los de él. El beso fue feroz, intenso,
y demostró lo mucho que lo necesitaba. Una mano le recorrió
la espalda y se envolvió alrededor de la nuca de Jae, abrazándolo donde él
quería. Profundizó el beso mientras deslizaba la lengua en su boca y los dos
dejaron escapar gemidos desesperados.
Yunho comenzó a empujarlo hacia atrás
hasta que la parte posterior de sus rodillas
golpeó una de las camas.
Poco a poco, él lo bajó sobre su espalda
y cubrió su cuerpo con el
suyo, nunca rompiendo el beso.
Las manos de Jae dejaron
su cara y viajaron a sus fuertes
hombros y luego de
vuelta hasta el cuello, envolviendo sus brazos alrededor de él y tirándolo cerca. Jae los esbozó en su mente,
mostrándole cómo él lo veía, y cómo lo hacía sentir.
Jae esbozó que anhelaba ser su compañero y esposo, y casi sonrió cuando sintió
un gruñido en su pecho.
«Eso es sólo vil, Jaejoong», habló él en su mente con un gemido.
«Sólo estoy siendo honesto. Te necesito, Yunho. ¿No
me necesitas?»
Yunho oyó el miedo al rechazo en su voz.
«Te necesito, te quiero, más que nada». Incluso a través de su vínculo Jae se dio cuenta que
estaba sin aliento.
Yunho rompió el beso y comenzó a colocar unos más ligeros
a lo largo de su
mandíbula hasta su cuello. Jae tiró la cabeza hacia atrás, dándole un mejor
acceso. Yunho gruñó en respuesta a su sumisión. Besó la marca en la parte
inferior de su cuello y continuó besando hasta la clavícula y en toda la curva
de su pecho. Jae contuvo la respiración ante la sensación de sus labios y el
cálido aliento sobre su piel.
— Jaejoong —susurró contra su piel— Respira, nene.
Un jadeo escapó
de sus pulmones, sintiendo a Yunho levantar
lentamente su camisa y comenzar a besarlo a lo largo de su lado derecho,
donde las marcas se juntaban con las de su cadera debajo de su brazo.
Yunho rió cuando lo oyó gemir mientras
le mordisqueaba suavemente su piel con los dientes.
Entonces, para su frustración, le bajó
su camisa de nuevo y se cruzó de brazos para mirarlo.
—Te amo. Quiero hacer el amor contigo. Pero
no lo haré en una taberna llena de Canis lupis, en una habitación con varias
camas. Te puedo asegurar que estoy sufriendo más que tú por la espera, pero no
tendré la primera vez con mi compañero siendo nada menos que perfecto.
— ¿Cómo puedo estar molesto contigo cuando me
dices algo como eso? —
él hizo un mohín.
Yunho se inclinó y lo besó lentamente. Cuando
se retiró, le sonrió.
—No puedes.
—Yunnie… — El temblor en la voz de él lo mantuvo
mirando en su mente
— me encanta estar en tus brazos. Estoy tan feliz, soy tu compañero, tu
esposo. Te amo.
Yunho pasó el pulgar suavemente por sus bien besados labios
y le susurró a través de su vínculo:
«Tú eres mío, como yo soy tuyo».
Jae se mordió los labios con los
dientes, con un estruendo de su pecho.
«No se te olvide».
Al día siguiente, Jae y Junsu se
sentaron en uno de los sofás de la sala de reuniones, mirando como Siwon
hablaba con los mejores hombres
de su manada. La taberna era un hervidero de preparativos. Algunos de
los miembros de la manada estaban ayudando a Nicolae preparando la comida para
las próximas manadas, otros ayudaron a lavar los platos que se habían ensuciado
durante el desayuno.
—Realmente siento como si debiera estar
haciendo algo útil
—dijo Jae mientras miraba a los otros corriendo alrededor.
—Sí, bueno, eso debe ser algo difícil por
hacer ya que tu compañero no te dejará fuera de su vista —señaló Junsu.
—Así es —acordó Jae con sequedad.
—Hablando de eso, ¿cómo están ustedes dos?
Los ojos de Jae se iluminaron cuando miró
a Yunho, quien estaba de pie de forma tal que lo mantenía en su línea de
visión, mientras discutía algo con Leeteuk.
—Estamos bien. Es mandón, posesivo y tierno. — Jae sonrió cuando vio a Yunho levantar una ceja y mirar hacia él.
Sabía que él lo oiría — Pero no cambiaría nada acerca de él. — Él apartó los ojos de su compañero y
miró a Junsu — Nunca me he sentido tan preciado, ¿sabes?
—Entiendo perfectamente —dijo Junsu al mismo tiempo que le
sonrió a su amigo.
Jae y Junsu saltaron cuando oyeron
ruidosas voces viniendo de la otra habitación.
Los dos chicos
comenzaron a moverse
en la dirección del ruido,
pero se detuvieron en seco cuando Yunho y Yoochun aparecieron
repentinamente en frente de ellos.
Las puertas de la sala de reuniones se abrieron y ellos reconocieron a Jin, el Alfa de Japón,
caminando seguido por los miembros de su manada. Justo detrás de ellos se
encontraba Wu, Alfa de la manada de Taiwán, y sus miembros de la manada, y
luego Junho, el Alfa de la manada de Colorado, con su manada, liderando la retaguardia.
Junsu rodeó a Yoochun y se dirigió hacia
su padre.
—Hola — dijo él, sonriendo.
—Hola a ti. — Junho le devolvió la sonrisa y le dio un abrazo — ¿Estás
bien?
Junsu se apartó de él y sintió a Yoochun
envolver un brazo alrededor de él por detrás.
—Estoy bien. Han sido unas semanas difíciles,
pero estamos todos en una solo pieza.
Junho miró por encima de Junsu a Yoochun.
—Me alegro de verte, Yoochun.
—Junho. — Yoochun hizo un gesto de reconocimiento y añadió — Agradecemos
tu ayuda.
—Siempre vendré si mi hijo está en peligro. — Junho
sonrió una vez más a Junsu y luego se dirigió a Siwon y los
otros Alfas.
Jae y Yunho se pararon junto a Junsu y Yoochun.
Jae le dio un codazo a Junsu.
— ¿Has visto a Changmin?
—Está trabajando con Taemin y Peri de nuevo.
—Esperemos que esa hada tenga algunos trucos
bajo la manga. Tengo la sensación de que vamos a necesitarlos —murmuró Jae, luego casi saltó cuando
escuchó la voz de Peri a su espalda.
—Oh, yo tengo más que trucos, compañero de
Yunho. Tengo leyendas que cobran vida.
Peri se dirigió rápidamente hacia el
frente y se abrió paso entre los otros Alfas, haciendo caso omiso de sus
gruñidos.
—Siwon, tenemos que hablar. Ahora. ― Siwon miró a los
demás.
—Pido disculpas, señores. Si me excusan sólo
un momento.
Los tres Alfas
murmuraron sus consentimientos y se giraron
saliendo de la habitación.
Siwon se dirigió a sus lobos.
—Manada de Corea, si podrían por favor entrar
a la otra habitación por unos momentos. Gracias a todos por su ayuda y
paciencia.
El área comenzó a vaciarse. Peri se
volteó y vio que aún quedaban y puso los ojos en blanco cuando vio a todos los
que habían estado con él a través del velo.
—Supongo que nada que pueda decir los sacará
de aquí.
Yunho dio un paso adelante.
—Si esto tiene que ver con cualquiera de
nosotros en esta sala, entonces nos quedamos.
Changmin y Taemin entraron en la
habitación. La mirada en el rostro de Changmin les dijo que algo estaba
pasando.
— ¿Estás bien, Min? —preguntó Jae, sus cejas levantadas
cuestionándolo. Changmin tragó con dificultad antes de hablar.
—Es mucho para asimilarlo.
Peri miró a cada persona en la
habitación, deteniéndose brevemente en sus caras antes de hablar.
—Desdémona…
—Pensé que no íbamos a pronunciar su nombre —interrumpió Jae. Peri le frunció el
ceño.
—En este momento eso no es una preocupación. —Ella esperó, observando a Jae para ver
si tenía una respuesta. Naturalmente, lo hizo.
—Ya veo. Está bien, entonces, puedes
continuar. ― Peri resopló y
puso los ojos.
—Desdémona —comenzó de nuevo— no va a jugar limpio. Changmin, Taemin, y yo
hemos estado buscando cuáles son sus intenciones y lo que hemos encontrado es
inquietante. Al igual que ella utilizó a los animales en el bosque para atacar,
está amasando un ejército de animales para hacer cumplir sus órdenes. Es más
poderosa de lo que imaginaba, si puede controlar tantos a la vez. Lobos, osos,
aves, jabalíes, linces, zorros, venados, y cualquier otra cosa que pueda llegar
a obedecerla. —Peri
se volvió para mirar a Siwon— Sabes lo que voy a pedirte.
— Sus
compañeros nunca estarán de acuerdo —le dijo Siwon,
y el brillo en sus ojos,
dijo que él no estaba de acuerdo tampoco.
—Espera, espera, espera. Llamemos a un tiempo
fuera en el reloj. — Jae
dio un paso adelante, el cual fue igualado por Yunho, quien estaba de pie
detrás de él con una mano en su cadera—
Esto tiene que ver con nosotros, tanto como conmigo y Junsu, ¿no es así?
Peri asintió.
— ¿Qué es exactamente lo que no vamos a aceptar? — espetó Yunho por encima de la cabeza
de Jae.
Peri cuadró los hombros mientras miraba
a Yunho fijamente.
—Sus compañeros deben unirse a la batalla. ― Yunho y Yoochun gruñeron al mismo
tiempo.
—Ellos no pueden luchar. Son humanos… los
lobos los harán pedazo — gruñó Yoochun a la Fae. Sus ojos
azules brillaban peligrosamente.
—Están ustedes equivocados, príncipe — desafió Peri — Ellos
no son del todo humanos.
— ¿Qué estás diciendo? —preguntó Yunho mientras su mano se
tensaba sobre su compañero.
—Estoy diciendo que sus compañeros también
tienen sangre Canis lupis en ellos. Tienen un lobo dentro, un lobo que puede
ser sacado.
La respiración de Jae se aceleró y
sintió un nudo en el pecho. Miró a Junsu, quien se veía idéntico a un venado
que acababa de mirar a unos faros
— ¿Estás diciendo lo que creo que estás
diciendo? — preguntó Jae
con aprensión.
Peri asintió mientras se movía para
colocarse delante de los dos chicos.
—Estoy diciendo que pueden cambiar.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Muchas gracias por la actualización me encanta cómo va la historia
ResponderEliminarawww esto me encanto como se ponen los lobo alfa a cuidar de sus dulces chicos pero creo que los sorprenderán cuando empiece el zafarrancho pues son astutos y muy inteligentes quizás ellos puedan sacar a flote a toda la manada con sus ideas ya que piensan diferente a los lobos por haber sido creados fuera de la manada y eso seria útil para todos
ResponderEliminarGracias
Por favor, por favor, por favor, no tardes en actualizar. Esta requete-emocionante. Ojalá ya cambien para ayudar a sus maridos
ResponderEliminarGracias!!!
Los chicos llegaron a tiempo con Jae y Junsu para ayudarlos.
ResponderEliminarPor el momento eatan a salvo y juntos,peri le dijo a los sanadores la verdad sobre lo que queria la bruja.
Jae y Junsu pueden cambiar eso complicara las cosas para Yunho y Yoochun
JAJAA vamos Peri dejalo salír, de nada sirve contener cuanta injuría quieres soltar en contra de la bruja yo te apoyo jajaj. Ok Eso y el momento feliz en la cueva a cargo de Jae fue muy bueno. Jajaa me mató de risa todo el cuadro de JongHyun y JiMin con las dagas haciendole segunda al safado de Jae jajaj. Y luego ese desquíte de Yunho en la habitación jajaj vaya forma de ponerle Stop al punto de hevullición jajaj.y OMG el Hayamin¡¡¡¡ ♡♡♡ Dios Sabe que cuando Hayami le susurra a ChangMin y le dice MIO me entra un no se que que me emociona¡¡¡ por favor alguen diganme como surguió el Hayamí couple. Muero de curiosidad.
ResponderEliminarA Junsu le va a dar diabetes de la pura impresión, cómo le sueltan que puese convertirse en una linda mota de pelos??? Jajaja bueno... y a Jae puede que le salgan dos o tres arrugas jajajaj