Cap. 7: Especial MinSu: Definitivamente eres un idiota

“No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de la más profunda fuente del destino.”

                 Frases celebres.

……………………

Changmin se encontraba conduciendo hacia su casa para la famosa cena organizada por su familia donde conocerá por fin a su prometido.

Durante la mañana se debatía si era mejor huir o no, hasta pensó en tomarse un vuelo hasta Camboya si era necesario para que sus padres no lo encontraran y así no casarse, pero estaba seguro que con todo el poder de su familia lo encontrarían antes de que tan siquiera llegara a pensar a qué lugar poder escapar.

-Ni siquiera puedo huir… ah

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces ha suspirado desde que se subió a su auto rumbo a la casa de sus padres, tan sólo esperaba que su prometido fuera por lo menos  algo lindo… era lo único que le pedía a Buda y a todos los santos posibles.

-Por favor Buda, ilumíname…

Después de unos minutos de viaje por fin llego a la residencia Shim, una increíble casa con grandes jardines a su alrededor. Inmediatamente la servidumbre al verlo hizo un reverencia.

-Señor bienvenido, por favor acompáñeme los señores se encuentran en el gran comedor

-Está bien

Iba vestido con un impecable traje color negro haciendo resaltar sus largas piernas, trato de vestirse lo mejor posible para la ocasión no quería dar una mala impresión… por el momento… primero debía conocer a su prometido para poder llevar a cabo su plan.

*En el gran comedor*

Los padres de Changmin se encontraban sentados uno al lado del otro, mientras frente a ellos estaban sentados la familia Kim junto a su hijo, el cual se encontraba un poco nervioso, ya que golpeaba la mesa con sus dedos una y otra vez.

-Señor Shim el señorito Changmin ha llegado

-Me alegro, por favor hazlo pasar

Changmin entro caminando tranquilamente con una increíble pose de caballero dirigiéndose directamente hacia sus padres sin mirar al joven que estaba sentado junto a los Kim.

-Hijo al fin llegas

-Lo siento madre, había un poco de trafico

-No importa, mira te presento a tu prometido, el joven Kim Junsu

Min giro su rostro para poder ver a su famoso prometido, pero cuando sus ojos se encontraron su sorpresa fue sorprendente, frente a él estaba nada más y nada menos que el doctorcito de Yoochun. Ambos chicos se apuntaron con el dedo índice y sus bocas abiertas debido al asombro que no supieron ocultar.

-¡¡TU!!

Gritaron a la vez, sus padres algo consternados miraban la situación, al parecer sus hijos ya se conocían.

-¿Se conocen? - Pregunto la señora Kim mirándolos a ambos

-Madre lo siento, pero el compromiso ¡se cancela!

Junsu se levanto de su asiento, hizo una reverencia a la familia Shim, los cuales lo miraban sorprendidos y se dirigió hacia la salida, pero no conto con que Changmin lo detuviera antes de que abandonara el comedor.

-¿Adónde vas?

-Eso a ti que te importa - soltándose bruscamente

-¿Acaso el joven Kim piensa montar una escenita?- una media sonrisa se formo en el rostro de Min, haciendo que las mejillas de Junsu se tiñeran de rojo debido a la ira que sentía dentro suyo y al notar lo cerca que estaban uno del otro, no pudo evitar apreciar lo bien que se veía Changmin vestido con ese traje de color negro.

Sus madres al ver aquella escena alucinaron, definitivamente se veían muy bien juntos. Por eso la señora Shim saco una cámara de su bolso y saco una foto a los jóvenes que aun estaban parados cerca de la puerta. Al escuchar el clic de la foto ambos chicos giraron para saber de dónde provenía el sonido, dándose cuenta que les estaban sacando fotos, rápidamente Min se alejo de Junsu.

-¡Ahh me tienes que dar un copia de esa foto!

-¡Siii, tenemos que hacer un álbum con muchas fotos! ¡Dime si no se ven hermosos juntos!

-¡Siiii!

Changmin y Junsu miraban estupefactos a sus madres, se comportaban como dos colegialas gritando y diciendo cosas que es mejor omitir, mientras sus padres se reían con las ocurrencias de sus esposas.

-Hijos vengan a sentarse

-Padre yo…

-Junsu ya sabes que el matrimonio va si o si, además me alegro de que ambos se conozcan desde antes, así podrán llevarse mejor pronto

Min miro a Junsu sonriéndole coquetamente, haciendo que el pobre chico se encogiera de hombros. Definitivamente Shim Changmin pensaba en hacerle la vida imposible a su prometido, quien hubiera pensado que el doctorcito al que conoció hace apenas unos días y su futuro esposo serían la misma persona, definitivamente esta oportunidad no la iba a desaprovechar.

Tranquilamente ambos chicos se sentaron uno frente al otro, Min no quitaba sus ojos de encima del pobre Doctor.

Mientras que por otro lado Junsu no encontraba en donde esconderse, no quería volver a ver a ese chico que lo acoso hace tres días, pero no podía creer las jugarretas de la vida… ¡tenía que casarse con él!... lo cual no podía ser… internamente deseaba que la tierra se lo tragara ahí mismo…

-Bien hijos les tenemos otra noticia

-Madre por favor ya no más noticias

Los padres se miraban entre sí con grandes sonrisas en sus rostros, algo cómplices. Junsu al verlos sabía que no se traían nada bueno entre manos… suspiro cansadamente…

-Verán con los señores Kim hemos decidido darles su tiempo para conocerse y así la boda pueda darse lo más pronto posible

-….- ninguno de los dos dijo nada, sólo miraban a sus padres

-¡¡Hemos reservado una cabaña en la playa sólo para ustedes dos!!

-¡¡¿Qué?!!

Ambos se levantaron de sus asientos debido a la noticia, golpeándola en el camino… ¿los dos solos en la playa todo un fin de semana?... ¡IMPOSIBLE!!

-¡Me niego!

-Junsu ya hablamos sobre esto…

-¡Pero mamá como quieres que pase un fin de semana entero con un troglodita como este!

Los padres no pudieron evitar soltar una pequeña risita al escuchar el comentario del joven Kim, mientras que Changmin lo miraba algo enojado, no le gusto para nada que lo llamaran de esa forma. Se sentó tranquilamente y tomó la copa de vino que estaba servida en la mesa, bebiendo un poco de esta dijo

-Si los idiotas fueran flores, tú serías la primavera

Tanto los señores Kim como los Shim estallaron en risa, mientras que al pobre de Junsu le latía la venita de la sien al escuchar su comentario, se sentó bufando por lo bajo una y mil maldición. Changmin frente suyo levanto su copa con una sonrisa en su rostro haciendo que las mejillas de Junsu se tornaran rojizas debido a la vergüenza, aún podía escuchar la risa de sus padres.

-Ah… definitivamente ustedes dos se llevaran muy bien

-Querido sigamos disfrutando de esta hermosa velada y de las ocurrencias de estos niños

Nuevamente se volvieron a escuchar risas, Min no dijo nada, ya que pensándolo bien esta era su oportunidad para conseguir la información que necesitaba sobre el expediente médico de Park Yoochun, y así poder ayudar a su amigo Yunho que últimamente no estaba muy bien. Por lo poco que alcanzo a escuchar y las pocas cosas que pudo averiguar, si sus suposiciones eran correctas cabía una gran posibilidad de que Yoochun estuviera embarazado, esto no se lo pudo decir a Yunho debido a la interrupción de los padres de este, pero con este viaje programado por sus padres podría descubrir con mayor claridad todo lo que estaba pasando. Además podría divertirse un poco acosta del joven Kim, ya estaba saboreando su venganza por el golpe del otro día.

Por otro lado Junsu ya no sabía que pensar, su madre tenía razón al decirle que el hijo de los Shim era muy guapo, y al igual que la primera vez que se vieron le pareció un chico muy varonil y atrayente con un carácter demasiado sexy para su gusto… ¿se imaginan un fin de semana entero solos en la playa?... no sabía que hacer, el sólo pensar de estar con un hombre tan guapo de paseo a solas en la playa, demasiadas cosas venían a su mente y eso no podía ser.

…………………..

Después de terminada la cena los Kim se fueron hacia su hogar esperando con impaciencia a que fuera mañana, ya que sus hijos partirían a eso del medio día hacia su fin de semana juntos.

Changmin ya en la habitación que tenía en la casa de sus padres, decidió llamar a Yunho para saber cómo iban las cosas con su familia y decirle que no se encontraría durante todo el fin de semana.

-Hola Hyung

-Min…

-¿Qué pasa? No te escucho muy bien

-Min… no se qué hacer… quiero acabar con todo… yo… - escuchaba como su Hyung lloraba

-Hyung debes acabar con ese compromiso

-Lo hice Min… pero tengo miedo de que puedan hacerle daño…

-¿Hacerle daño a quien?

-A Yoochun….

-¿Por qué a él?

-Mi madre hace tiempo se entero de lo que sentía por Yoochun cuando aún era un adolescente, por eso… yo…

-Ahora entiendo… pero Hyung hay algo que ese día no pude decirte

-¿Qué cosa? – Min no sabía si decirle sobre sus sospechas, lo mejor sería esperar hasta que Junsu le confirme sus dudas y contarle a Yunho

-No estaré en todo el fin de semana, pero apenas regrese te iré a ver a tu casa y te lo diré

-Está bien… Min tú crees que pueda ir a ver a Yoochun, desde hace días que no lo veo

-Creo que lo mejor será que le dejes las cosas en claro, Hyung por favor se sincero con él y ten cuidado con tus padres

-Lo sé, gracias amigo cuídate

-Tu igual, nos vemos

-Bye

Corto la llamada con una extraña desazón, algo le decía que durante su ausencia algo no muy bueno sucedería.

…………………….

 *Al otro día*

-Hijo llevas todo lo necesario

-Si madre, por favor ya no soy un niño

-Para mí siempre lo serás, eres mi bebe

Min reía divertido al ver como la señora Kim regaloneaba tanto a Junsu y ver lo avergonzado que este estaba, ya de niño no tenía nada si hasta era dos años mayor que él.

-Y tú no te rías tanto, recuerda que no debes pelear con tu prometido

-Si madre me portare como el angelito que soy

-Si no te conociera, estoy segura que algo estas planeando

-Como crees, ya será mejor que nos vayamos pronto, vamos Junsu

Al escuchar su nombre de los labios de Shim afilo su mirada, estaba seguro que ese chico lo molestaría el fin de semana entero.

Se despidieron de sus madres y se subieron en el auto de Min, el cual obviamente era quien manejaba.  Encendió el motor y se pusieron en marcha hacia su destino, la playa.

El silencio en reino en el ambiente, ya que ambos nos sabían que decir o que hacer hasta que Junsu, aburrido de la situación prende la radio para escuchar un poco de música.

-Apágala

-No quiero

-Este ES mi auto y ESA mi radio, así que apágala

-NO quiero

-Kim Junsu

Ambos estuvieron un buen rato prendiendo y apagando la radio, la situación era algo cómica, verlos pelear como verdaderos niños. Hasta que al final el que salió ganador fue Junsu, el cual le mostro su lengua a modo de burla, al pobre de Min le latía la venita de la sien, no podía creer que un hombre de 24 años se comportara tan infantilmente… esta vez se la dejaría pasar  ya después disfrutaría su dulce venganza.

-No sabes lo que te espera… - susurro bajito

-¿Eh?... dijiste algo

-No, nada

Junsu afilo su mirada al ver aquella actitud en Changmin, sabía que ese chico se traía algo entre manos, estaba seguro que haría lo posible para sacarle información sobre el secreto de Yoochun. Pero todo esas ideas desaparecieron al ver como Min conducía con una sola mano, mientras la otra la tenia apoyada en la ventana del auto, el viento desordenaba sus cabellos, fue una visión demasiado sexy para el pobre de Junsu que no sabía qué hacer con un pequeño problema en su entrepierna. Desvió la mirada rápidamente tratando de concentrarse en el paisaje.

El viaje transcurrió tranquilamente hasta que de un momento a otro el auto se detuvo bruscamente, haciendo que Junsu se pegara en la cabeza fuertemente con la guantera del auto.

-Auch!! ¿Por qué te detuviste así?!

-No fue mi culpa, algo le pasa a mi auto

-Pues qué esperas para ver

-Como usted mande princesita

-No me digas… hey no me dejes hablando solo

Min salió del auto para revisar y ver qué pasaba, humo comenzó a salir del capot, Junsu hizo lo mismo y se paro cerca de él.

-¿Qué le paso?

-No lo se

-Acaso no lo llevas al mecánico

-Para tu información acabo de llevarlo hace unos días, no entiendo que es lo que paso… ten sostenme esto

De un momento a otro se quito su polera entregándosela a Junsu, el cual quedo fascinado con el cuerpo tan bien formado de Changmin, piel morena, brazos fuertes y el sol a su espalda lo hacía ver tan sexy mientras revisaba el motor del auto. Junsu pensaba que Min era pecado puro, las gotas de sudor descendía por esa piel tan tersa, mordió su labio inferior para evitar soltar un pequeño gemido.

-¿Te gusta lo que ves?- se acerco coquetamente a Junsu

-De… de…. Que estás hablando… aléjate pervertido

-Pero este pervertido te gusta

-…- desvió la mirada con sus mejillas teñidas de rojo intenso

-Vamos joven Kim, dentro de poco serás mi marido así que si quieres puedes tocar cuanto quieras

-Eh?!!... déjate de hablar… idioteces… aléjate

-No quiero

Jaló uno de sus brazos haciendo que chocara contra su pecho, posando una mano en su delgada cintura para que no escapara. Junsu comenzó a forcejear para soltarse de su agarre, si no se alejaba rápidamente tenía miedo de perderse en el deseo que ese hombre provocaba en su cuerpo.

-Vamos Junsu, se que lo deseas

Susurro en su oído mordiéndolo en el transcurso, las piernas de Junsu se debilitaron ante aquella acción, mientras que los labios de Min descendían por su cuello. El calor del día, estar en medio de la nada con un auto averiado y nadie alrededor era un visión demasiado excitante para ambos. Sin más Changmin bajo el capot del auto acorralando al Doctor contra este, puso una pierna entre las suyas para no dejarle un lugar de escape y de un momento a otro ataco esos labios rosados rudamente, fue un beso salvaje y necesitado, no había cabida para el amor sino que sólo para el deseo que brotaba de sus cuerpos. Junsu respondió introduciendo su lengua en aquella cavidad buscando a su igual, comenzando una danza deliciosa que lo hacía perderse en esas caricias, sus caderas instintivamente se frotaron contra las de Min haciendo que gemidos salieran de ambos labios. El calor y la excitación estaban a flor de piel, los besos se tornaban cada vez más apasionados. Pero la bocina de un auto que pasaba por ese lugar los hizo separarse sorpresivamente.

-¡Hey, búsquense un motel!

Les grito el hombre del auto mientras se perdía en la lejanía debido a la velocidad en la que iba. Las mejillas de ambos se tornaron rojas, Junsu aprovecho la oportunidad para escapar y encerrarse en el auto, lejos de Min, el cual se fue hacia el lado del piloto con una sonrisa tonta en su rostro, mentiría si no dijera que esos labios le parecieron deliciosos, definitivamente tenía que volver a probarlos.

………………………

Como tan sólo había sido una pequeña avería en el motor del auto, pudieron llegar sin mayor problema a su destino, aunque aun así Min para asegurarse dejo el automóvil en un taller mecánico cercano al lugar donde se alojarían.

Eran varias cabañas bastante alejadas unas de las otras, con palmeras alrededor para entorpecer la visión, tenía una gran terraza que daba directo a una playa privada donde muy pocos podían ingresar, también en ella había una pequeña piscina. Pero eso no fue lo que más asombro a ambos chicos, sino que fue el hecho de que tan sólo contaban con un cuarto y una cama matrimonial con grandes ventanales frente a ella teniendo una hermosa vista del mar frente a ellos. Un lugar paradisiaco  que al parecer era el preferido para parejas enamoradas.

-Apenas llegue a Seúl mato a mis padres- decía por lo bajo Junsu, mientras recorría la pequeña cabaña buscando un lugar cómodo donde dormir ni loco dormía en la misma cama que ese pervertido

-Porque mejor no aprovechamos este regalo de nuestros padres- Min acorralo a Junsu en la pared de uno de los pasillos

-No digas estupideces, ¡suéltame!

-Si quieres que te suelte tendrás que contarme algo

-Me niego

-Pues entonces atente a las consecuencias- lentamente se restregó contra el cuerpo de Junsu, haciendo que este se mordiera el labio inferior para evitar salir un gemido

-¿Qué… que quieres que te diga?...

-Así me gusta, pues… veamos… quiero que me digas que es lo que oculta Yoochun

-¡No puedo!... ah

-Pues que pena… creo que tendrás que atenerte a las consecuencias…

Beso sus labios salvajemente llevando sus manos bajo la polera de Junsu acariciando esa piel que se erizaba al contacto de sus dedos. Junsu ya no quiso pensar más y llevo sus brazos tras el cuello de Min para profundizar el beso, restregándose contra ese cuerpo que lo estaba volviendo loco.

Caricias fueron dadas, besos hambrientos de deseo, todo estaba listo y dispuesto para dar rienda suelta al placer de sus pieles juntas una a la otra.

Changmin levanto a Junsu, el cual enredo sus piernas en su cadera, lo llevo hasta fuera de la cabaña donde se encontraba la piscina, y sin previo aviso lo lanzo a esta.

-¡Para que se te baje la calentura!

-¡¡¿Qué hiciste?!! ¡¡IDIOTA!!

-¡Eso es por el golpe del otro día!- reía al verlo todo mojado y con sus mejillas rojas debido a la ira.

Sin más entro a la cabaña dejando atrás a un Junsu asombrado, lleno de vergüenza y completamente empapado.

-¡idiota!...

Golpeo el agua frustrado, con ese tremendo susto todo el deseo se esfumo rápidamente, pero ya se vengaría de Changmin haría todo lo humanamente posible para no casarse con un imbécil como él.

…………………

Después de ese encuentro tan… “especial”… nótese el sarcasmo… Junsu se mantuvo alejado lo más que pudo durante el resto de la tarde, Changmin tan sólo se dedico a leer un libro de Sherlock Holmes en la terraza mientras la brisa del mar movía tranquilamente sus cabellos. Aburrido de esto Junsu decide ir hacia la playa para caminar un rato y despejar su mente, eso era lo que más necesitaba en estos momentos, olvidarse de lo que Min causaba en él.

Changmin despego su vista del libro y la posó en Junsu, vestido de blanco y la luz del atardecer era un cuadro hermosamente pintado, su cuerpo delgado, sus cabellos algo rubios al viento y esa sonrisa de niño en el rostro.

-Hermoso…

Susurro, pero todo pensamiento fue interrumpido debido al sonido de su celular, al mirar de quien se trataba vio que el número era desconocido, aún así decidió contestar.

-Diga

-¡Changmin! Menos mal y me contestas

-¿Jae?, ¿Por qué me…?

-¡necesito tu ayuda por favor yo…! – escucho como Jae lloraba

-¿Qué pasó?

-Yoochun… ¡Yoochun ha desaparecido!

-¡¿Qué?!

Tan sólo se escucho un llanto desolador al otro lado de la línea.

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