Qué haces cuando tu Alfa fue casi asesinado
y ahora está fuera de servicio; has matado a un compañero de manada; tu pareja
está muriendo y más allá de tu alcance; y la casa en la que estás quedándote a
desaparecido en llamas… todo en las últimas dos horas?
«Sí», pensó Yunho. «Infiernos si tampoco lo sé.»
A medida que la mansión se quema y el
humo llena los espacios que las llamas no alcanzaron, Yunho y los otros hombres
en su manada continuaron buscando alrededor, asegurándose que no quedara nadie
dentro.
Yunho
y Yoochun finalmente llegaron a la suite donde
habían visto por última vez a Siwon y Heechul.
Para su alivio, el Alfa y su compañero no estaban. Con suerte eso significaba que estaban a salvo. Yunho
miró en la habitación de al lado. La mesa del comedor ahí estaba todavía
perfectamente en su sitio, alimentos a medio comer, vasos medio llenos. Sólo dos vasos
derramados en el piso estaban fuera de lugar,
los de Siwon y Heechul,
rodeados por el veneno que casi los había matado.
Eso sólo demuestra que nunca hay un
momento aburrido en la vida de un Canis lupis.
—No puedo oler a nadie, pero eso no significa
nada. El fuego y el humo podrían cubrir cualquier olor —le dijo Yunho a Yoochun.
—Tenemos que salir. Ahora —instó Yoochun a su Beta.
— ¿Está tu compañero a salvo? —respondió Yunho. Yoochun asintió.
—Él dice que Siwon y Heechul están a salvo
también. Parece que toda nuestra manada logró salir, al igual que su padre. Y
dice que te diga que si no sacamos nuestros traseros peludos de aquí ahora
mismo, él personalmente… —
Yoochun hizo una pausa y, encogiéndose de hombros, sacudió la cabeza—…
es mejor si no lo sabes. Yo digo que simplemente prestemos atención a su
advertencia y salgamos.
Yoochun y Yunho tomaron una carrera en
dirección a la puerta principal de la mansión, la cual se estaba convirtiendo
rápidamente en una trampa mortal. Las llamas ardían aún más calientes,
derritiendo el recubrimiento, vigas y cualquier otra cosa en su camino. Varias
veces los dos tuvieron que saltar por encima de las llamas y agacharse bajo
tablones caídos.
Finalmente, se empujaron por la puerta
de enfrente, aún rodeada por aire lleno de humo. Continuaron corriendo. Sus
pulmones clamaron por oxígeno fresco, ardiendo con cada respiración. Yoochun
voló directamente a los brazos de Junsu. Yunho no pudo dejar de notarlo,
recordándose que su compañero estaba perdido, herido y con frío. Quería
aullar ante la injusticia de ello.
Finalmente había oído la voz en su cabeza que había estado anhelando, la voz de
Jaejoong.
Tan pronto había oído su llamada de
auxilio Jae había sido apartado de él. Apretó los dientes y le dio a su ira buen uso,
comprobando la manada. Vio a Siwon
y Heechul sentados
en frente de un árbol, apoyados contra
el gran y tosco tronco. El suelo alrededor
de ellos había sido barrido
libre de nieve en un intento de mantener a los Alfas lo más secos posible.
Se dirigió directamente hacia ellos, deteniéndose en su camino para tocar a sus
compañeros de manada, enviando tranquilidad a través de un sencillo acto.
— ¿Cómo te sientes, Alfa? —preguntó Yunho mientras se agachaba
delante de Siwon y Heechul, quienes estaban finalmente despiertos. Yunho trató
de mantener una postura sumisa ya que sabía que era difícil para su Alfa estar
sentado en el suelo con todos los demás de pie.
—Poniéndome más fuerte, gracias a Changmin. —Brevemente los ojos de Siwon
brillaron con humedad mientras miraba
al moreno cubierto
de hollín quien,
ante el asombro de todos, se había revelado como un sanador gitano.
— ¿Estás recuperando tu fuerza, también, Luna? — Yunho se dirigió su “reina” Alfa en
una rara muestra de formalidad.
Heechul asintió y le dio una pequeña
sonrisa tranquilizadora.
—Voy a vivir un día más, tanto tiempo como Siwon
necesite a alguien para mantenerlo a raya.
Yunho rió.
—Gracias a Dios por eso. —Su sonrisa se desvaneció rápidamente cuando su lobo se removió, recordándole que necesitaba estar en la búsqueda de Jaejoong.
Negó, tratando de despejar la niebla. Sí, necesitaba buscar a Jaejoong, pero le
había prometido que llevaría a sus amigos
a la seguridad primero. Eso significaba
llevarlos lo más lejos posible de cualquier magia que alimentara el fuego
antinatural.
Volvió a mirar a Siwon.
—Ese fuego… Se movía como si estuviera vivo,
como si alguien estuviera controlándolo, maniobrándolo.
Siwon asintió.
—Tenemos que hablar con Changmin. Como sanador,
debe ser sensible a la magia, especialmente la magia negra.
—Tenemos que conseguir estar a salvo primero —le dijo Yunho cuidadosamente,
asegurándose de que no saliera como una orden.
—Estoy de acuerdo, Beta. Confío en ti para
que eso suceda. ― Yunho
llamó a Leeteuk.
—Necesito que consigas un recuento de nuestra
manada. Asesora a los otros Alfas para hacer lo mismo. —La voz de Yunho era imperativa. Ya era hora de poner las cosas en orden y salir
de la intemperie, donde estaban más vulnerables.
Leeteuk asintió y se movió rápidamente a
través de la multitud a un área abierta. Hizo los anuncios y luego empezó
a llamar los nombres de los miembros de la manada.
Shindong, Donghae, Yoochun, Junsu,
Hayami, Key, Changmin
y Luhan formaron un círculo
alrededor de Yunho. Se dio cuenta que los humanos tiritaban en el frío, pero no se quejaron.
Sus rostros estaban
cubiertos de hollín,
sus ropas estaban chamuscadas, pero la
determinación llenaba sus ojos mientras esperaban confiadamente.
— ¿Cuál es el plan, Beta? —preguntó Shindong.
Junho se acercó desde su propia manada,
dando un paso al lado de Junsu.
—Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar.
Mi manada está a su disposición —le dijo al Beta Coreano.
Yunho asintió, pero no respondió verbalmente.
Junsu
dio una breve
sonrisa a su padre y luego volvió
su atención de nuevo
a Yunho.
—Tenemos que salir de aquí. Hay un pueblo por
el que atravesamos, unos diez kilómetros bajando por la montaña. Deberíamos ver
si hay un lugar donde podamos quedarnos allí. Tenemos que comprobar y ver si
alguno de los vehículos es salvable. — Yunho comenzó a dar órdenes,
necesitando permanecer ocupado, construyendo un plan para cumplir su promesa a Jaejoong. Cuanto antes lo hiciera, más pronto podría empezar a buscarlo—. Machos,
comprueben los vehículos. Las hembras y jóvenes, organicen nuestra manada en
grupos para transportar. Pidan a las otras manadas que hagan lo mismo.
Sin decir una palabra, todos los lobos
giraron alejándose de Yunho para llevar a cabo sus órdenes.
— ¿Puedo tener su atención, por favor? —Changmin trató de hablar por encima de la manada, castañeando sus dientes.
Nadie
lo oyó ni se molestó
en prestarle ninguna
atención. Luhan y Key
le sonrieron con simpatía. Junsu sonrió.
—Hazte a un lado, sanador, ¿cómo puedes
incluso hablar con tu mandíbula temblando de esa manera? Déjame mostrarte cómo
se hace.
Changmin hizo lo más maduro que pudo y
le sacó la lengua a su mejor amigo.
Junsu pegó su dedo pulgar y el dedo
medio en su boca y dejó escapar un silbido estridente, que fue aún más
lacerante para los lobos, con sus oídos sensibles. Se hizo el silencio y lo
único que se oía era el crepitar del fuego que continuaba rabiando,
proporcionando la única luz a la noche oscura.
—Escuchen, por favor —habló
Junsu en voz alta para asegurarse de llegar
a los oídos de los que estaban en la parte de atrás—. Algunos
de los hombres Coreanos están comprobando para ver si algunos de los vehículos
todavía están en buenas condiciones. Tenemos que dividir a todo el mundo en
grupos para que podamos llevar tanto como nos sea posible hasta el pueblo. Está
cerca de dieciséis kilómetros conduciendo.
Junsu observó cómo las otras manadas
comenzaron a dividirse en grupos. Miró a Changmin y le guiñó un ojo.
—Así, mi amigo gitano, es la forma de
hacerlo. ― Changmin puso
los ojos en blanco.
—Qué amable de tu parte tomarte el tiempo
para enseñarme, oh sabio príncipe lobo.
La sonrisa de Junsu vaciló.
—Eso suena como algo que Jae diría.
Changmin lo envolvió en un abrazo firme.
—Él va a encontrarlo. No hay nada, ni nadie,
que se interponga en su camino.
—No lo dudo. Mi preocupación es lo que va a
encontrar cuando lo haga. —Junsu
enjugó una lágrima que se deslizó por su rostro.
Key y Luhan envolvieron sus brazos
alrededor de Junsu y Changmin, y Junsu pudo sentir el consuelo fluyendo de sus
compañeros de manada. Mis compañeros de manada pensó, y por primera vez, él
realmente se sintió como un miembro de la manada Coreana de Lobos TVXQ.
«Te diría que no te preocupes, amor, pero sé que
no es justo para ti. Lo que diré es que estoy aquí para ti». Yoochun llegó
hasta él, sin duda, habiendo sentido su dolor.
«Gracias, hombre lobo. Ya habrá tiempo para
lágrimas después. Tenemos que conseguir poner a nuestra manada a salvo».
«Sabía que ibas a convertirte en una pareja Alfa
increíble», le dijo él mientras Junsu sintió sus labios en su frente. La calidez se
filtró en él mientras Yoochun utilizaba su vínculo para algo más que palabras.
Los chicos dieron un paso atrás desde el
abrazo y Changmin agarró la mano de Junsu, mirando a Luhan y Key.
—Vamos, hagamos esto, Jae nos patearía el
trasero si pensara que estábamos sólo parados alrededor sin, como él diría,
poner nuestros traseros en marcha.
—Él sí que tiene una habilidad con las
palabras. —Junsu sonrió y comenzó a separar a su manada
en grupos para viajar al pueblo, y con suerte
a la seguridad.
>>>♥<<<
— ¿Taemin?
—La voz de Jae era débil mientras hablaba,
y tornándose cada vez más débil.
—Sé que no sabes quién soy, pero puedes
confiar en mí. Estoy de tu lado. —Taemin trató de tranquilizar al chico en el fondo de la caverna—. Minho,
mi compañero, va a saltar hasta aquí abajo y llegar a ti. Por favor, no tengas
miedo de él.
Jae se rió débilmente.
—Deberías conocer a mi compañero, entonces no
te preocuparías por mí teniendo miedo del tuyo. —Sus palabras fueron
tensas, mientras trataba
de hablar por encima del dolor
que destruía su cuerpo roto.
Taemin se volvió mientras veía el cielo
iluminarse en dirección a la gran propiedad al sur de ellos.
—Tenemos que darnos prisa. No puedo
escudarnos mucho más tiempo —
dijo a su compañero.
—Voy a bajar. —Jae oyó una voz ronca anunciar, que
fue seguida rápidamente por un ruido sordo.
Jae se esforzó para no tener miedo, pero
cuando un lobo extraño salta en un agujero en el que has sido empujado, tiendes
a tener miedo de todo.
—No voy a hacerte daño —le dijo la voz.
—No creo que vayas a ser capaz de evitar
hacerme daño si vas a moverme. —Jae se encogió ante la idea de ser movido o incluso tocado, para el
caso.
Minho se arrodilló delante de él.
—Sé que no me puedes ver, pero yo puedo
verte. Estás perdiendo sangre de esa herida en la cabeza. Voy a quitarme la
camisa para así poder aplicar presión sobre la misma y ayudar a detener el
flujo.
Jae asintió, sabiendo que iba a ver su
respuesta. Oyó algunos crujidos y luego sintió la tela suave contra su cabeza.
Levantó la mano con el brazo bueno y presionó la camisa firmemente contra su
cuero cabelludo.
—Está bien, voy a levantarte ahora. Sé que va
a dolerte y me disculpo —le
dijo Minho suavemente.
—No es tu culpa. —La voz de Jae salió ronca y
temblorosa.
Él sintió su brazo rodeando
su espalda y el otro brazo deslizarse bajo sus rodillas.
Cuando lo levantó del suelo, Jae se mordió los labios para no gritar de dolor,
con tanta fuerza que le hizo sangrar. El dolor era tan intenso que, a pesar de
que trató de luchar contra él, su cerebro exhausto se apagó en un intento de
escapar del dolor que su cuerpo estaba soportando.
Minho dobló las rodillas y saltó de la
caverna con un poderoso impulso, aterrizando suavemente en presencia de su compañero.
—Se desmayó —le dijo a Taemin.
—Estoy sorprendido que esté todavía vivo
después de esa caída. —Taemin
empujó suavemente el cabello rubio de Jae fuera de su cara—. Es
bonito. —Él tomó una
profunda bocanada del olor de Jae—, y es una latente.
—Vamos, Taemin —instó
Minho—. No debemos detenernos. La bruja está
cerca y no puede descubrirte.
—Va a tomar mucho curarlo —admitió Taemin, a medida
que comenzaron a avanzar en
dirección a su casa—. Él dijo que tiene un compañero. Él va a
querer saber dónde está.
—Tenemos que tener cuidado o él va a guiar a
la bruja de KangTa directamente a nuestra puerta —advirtió Minho a su compañero.
—Entiendo eso, amor. Pero sabes tan bien como
yo que él va a destrozar esta montaña para encontrarlo.
Minho no respondió. Sabía lo peligroso
que un macho emparejado podría ser cuando su compañero estaba herido.
Su primera prioridad era Taemin,
mantener su existencia en secreto. La única cosa que el Alfa Chino, KangTa,
quería más que un compañero era un sanador, y su compañero era el sanador más poderoso
en la historia de su especie. Tenía que protegerlo a toda costa, incluso a
costa de la propia vida de un latente.
>>>♥<<<
La cabeza de Jae flotó mientras la
oscuridad comenzaba a retroceder. Trató de abrir los ojos, pero no quisieron
cooperar. Sintió dolor fluir a través de su cuerpo, alguien lo estaba
cargando.
« Yunho». Alargó la mano instintivamente.
«¡ Jaejoong!». Jae sonrió mientras escuchaba la preocupación en su voz. ¿Por qué estaba
preocupado si la había encontrado?
«Me encontraste». Jae lo dijo en una declaración más que una pregunta.
«No, nene. No te he encontrado. ¿Por qué piensas
eso?»
«Pero tú estás cargándome. Puedo sentirte».
« Jaejoong, ¿quién te tiene?»
La voz de Yunho estaba llena de miedo e
ira. Jae estaba tratando desesperadamente de recordar lo que había pasado, cómo
había terminado siendo cargado… El chico, su compañero; empezó a vislumbrarlo
en su mente.
«¿Él?» Incluso a través de su muy nuevo vínculo mental, Jae pudo oír la ira
entrelazando sus palabras.
«¿Un macho te tiene? ¿No tiene su camisa puesta? ¡Jaejoong,
piensa! ¿Quiénes son ellos?»
«¡Deja de gruñirme, maldita sea! ¡Oow! Mierda,
eso duele». Jae se estremeció cuando sintió su cuerpo siendo sacudido.
«Nene, no te estoy gruñendo. Sólo necesito que
trates de recordar. ¿Ellos quieren hacerte daño?» Yunho trató de suavizar su voz.
«No lo creo. Me duele, Yunnie. No puedo pensar.
Sólo quiero dormir un rato».
La voz de Jae comenzó a desvanecerse.
« Jaejoong, quédate conmigo un minuto más».
A Jae le encantaba el sonido de su voz,
el timbre profundo de él. Casi gimió cuando sintió sus labios en los de él y
sus dedos le acariciaron su cara.
«¿Cómo haces eso?»,
le preguntó él, su voz sin aliento a
través de su vínculo.
«Es el vínculo. Sólo imagino tocarte y de alguna
manera tú lo sientes».
«¡Oh, las posibilidades!» Jae sonrió por
dentro.
Yunho rió.
«Hmm, ese es el sonido que me gusta escuchar». Jae se imaginó pasando sus dedos por el cabello suave
y oscuro de Yunho.
Lo oyó gruñir en su
mente. «Tengo que encontrarte, amor.
Trata de pensar. ¿Cómo te atraparon?»
«¿Te has preguntado cómo habrían lucido nuestros
bebés?», preguntó Jae distraídamente mientras fruncía el ceño en su interior,
tratando de imaginar el futuro que podría haber tenido con su lobo.
«Nene, este no es realmente el momento para
discutir de nuestros bebés. Vamos a centrarnos en quién te está cargando de
modo que pueda recuperarte. Entonces podremos hacer bebés».
Jae gimió y sintió los brazos alrededor
de él apretarse, lo que le provocó un jadeo. Yunho debió sentir su dolor porque
sintió la preocupación de él.
«Estoy bien. Sólo duele». Jae realmente sintió una sonrisa
extenderse en su rostro. «Así que, ¿quieres hacer
bebés conmigo?»
Esta vez cuando Yunho rió juró que podía
sentir sus manos acariciar los costados de sus caderas.
«Solo tú querrías discutir el hacer bebés en un
momento como este».
«Bueno, tienes que admitir que es un tema mejor
que yo siendo casi asesinado y ahora siendo secuestrado. En serio, Yunnie,
definitivamente prefiero pensar en nosotros haciendo bebés».
Jae sintió otra punzada de dolor
dispararse a través de él, que lo dejó sin aliento. Sintió su conciencia
comenzar a desvanecerse.
«Te amo, Yunho. Incluso si nunca hacemos bebés, Te
amo». Lo
último que oyó antes de que el mundo desapareciera fue la voz profunda y
determinada de Yunho.
«Yo también te amo, nene. Voy por ti».
>>>♥<<<
Yunho cerró los ojos con fuerza al
sentir que Jaejoong se deslizaba lejos de nuevo. Casi se había caído al suelo
al oír su voz en su mente. Estaba vivo, eso era en lo que tenía que centrarse
en estos momentos. No podía pensar en el hecho de que estaba en los brazos de
un hombre lobo desconocido, o que estaba en tanto dolor que estaba perdiendo la
conciencia, y definitivamente no podía pensar en el hecho de que quería hacer
bebés con él.
Yunho pensó en cómo su voz había sonado
en su mente. Incluso con dolor y miedo su compañero aligeraría el momento
y trataría de distraerlo.
¿Cómo había sido tan bendecido de tener a una pareja que se enfrentaría a él, lo
desafiaría, aceptaría y amaría por el hombre autoritario que él sabía que era?
En ese preciso momento no sabía ni le importa de verdad, sólo sabía que
necesitaba a Jaejoong; necesitaba a su compañero de vuelta en sus brazos donde
estaría a salvo. Y tan pronto como lo encontrara, lo encadenaría a su lado para que nunca estuviera fuera de su
vista de nuevo.
Se rió para sus
adentros. «Sí, me gustaría verme tratar de
encadenarlo», pensó, y sonrió aún
más amplio. «Aunque, probablemente
mi compañero disfrutaría estar encadenado.»
Yunho se frotó las manos en su rostro, dejando
a un lado sus pensamientos acerca de Jaejoong
mientras se ocupaba
de la cuestión en sus manos.
Yoochun, Shindong, Junho y Donghae se
detuvieron junto a la gran multitud en dos Hummers negras y dos furgonetas.
—Excelente. —Junsu sonrió mientras
veía a los cuatro hombres
a salir de los vehículos.
Yunho ondeó su mano a los Alfas de las otras
tres manadas.
—Cada uno de ustedes tome un vehículo y
comiencen a transportar sus manadas hasta el pueblo. Vean si pueden encontrar
un lugar lo suficientemente grande para todos nosotros, o un par de lugares, si
eso es lo mejor que podemos hacer. Junho, toma un vehículo también y lleva a tu
manada montaña abajo. —
Los Alfas de Japón y Taiwán asintieron y
se marcharon, gritando órdenes a sus manadas, mientras Junho empezaba a dar
órdenes a la suya.
Yunho se volvió hacia Leeteuk.
—Lleva a Siwon y a Heechul en el vehículo
primero. Luego a las hembras y jóvenes, con un macho para cada vehículo. Ten a Chansung
conduciendo. El resto de los hombres se quedarán aquí conmigo y esperaran su
regreso.
—Estoy en ello. —Leeteuk asintió y luego se volvió a Shindong—
Ayúdame con Siwon y Heechul. No estoy seguro que estén lo bastante
listos para caminar por su cuenta. No ayudes a Siwon a menos que sea
absolutamente necesario. Él no va a querer parecer débil.
—Quiero quedarme con Yoochun —dijo Junsu a Yunho.
—Con el debido respeto, Susu, no tienes una
mayor jerarquía que yo, todavía —le dijo Yunho con firmeza.
Yoochun jaló a Junsu a un lado.
—Debes ir, amor. Cuida de las parejas,
mientras que mi eomma está débil. −Junsu frunció los labios mientras sus ojos se estrechaban.
—Si dejas que algo te suceda voy a estar
enojado. No digas que no te lo advertí.
Yoochun sonrió mientras se inclinaba
hacia delante y lo besaba en la frente.
—Me considero advertido. Conoce que esos
sentimientos van en ambas direcciones, Luna. Cuídate.
Junsu echó los brazos alrededor del
cuello de Yoochun, tirando de él firmemente.
«Te amo», susurró en su mente.
«Es bueno escucharlo, porque tengo la intención de mantenerte por
bastante tiempo», bromeó Yoochun,
tratando de mantener ligero el momento.
Junsu
le sacó la lengua cuando se separaron. Yoochun le guiñó un ojo, orando que estuvieran a salvo mientras
se dirigía hacia el Hummer
y subía detrás de Changmin.
Yunho, Yoochun y Hayami vieron como los cuatro
vehículos, cargados más allá de su capacidad, se dirigieron montaña abajo.
Yunho sintió un escalofrío atravesarlo
mientras la temperatura parecía bajar de forma antinatural. Miró en dirección a
la mansión en llamas. Frunció el ceño al recordar cómo había visto al fuego
engullir y devorar la estructura.
«Definitivamente no es natural», pensó.
—Leeteuk —llamó
Yunho a su compañero de manada— Eres más viejo que yo. —Leeteuk asintió— ¿Qué
sabes de la magia negra?
El rostro de Leeteuk palideció al mirar
justo a la derecha de los ojos de su Beta, para no desafiarlo.
—Proviene de brujas. —La voz de Leeteuk era tensa.
—Pensé que esos eran sólo cuentos —comentó Yunho, recordando las
historias que otros compañeros de manada compartían. Era muy parecido a contar
historias de fantasmas, solo que los fantasmas eran brujas que podían
maldecirte para tener tres ojos o quedar sin lengua.
—Siempre hay algo de verdad en los cuentos —le dijo Leeteuk. Hayami y Yoochun
ahora estaban escuchando con atención.
— ¿Por qué quieres saber sobre las brujas y la
magia negra? —le
preguntó Yoochun a Yunho.
—Había algo detrás
de ese fuego. Podía sentirlo,
como aceite corriendo por mi piel. Era grasiento y
espeso.
Yoochun asintió.
—Estoy de acuerdo en que algo estaba en el
aire. Algo maligno.
—No ha sido documentada una bruja en siglos. —Leeteuk estaba
sacudiendo la cabeza—. E incluso cuando hubo brujas, estaba… está,
prohibido para las manadas emplearlas o buscar su ayuda.
—Bueno, es bastante obvio que KangTa no está
realmente obedeciendo la ley de la manada. Intentó matar a nuestro Alfa y mi compañero,
después de todo —
gruñó Yunho entre dientes.
Los lobos esperando por el regreso de
los vehículos se apiñaron con sus compañeros de manada, buscando consuelo entre
ellos. Yunho sintió el escalofrío de nuevo. Algo estaba mal.
Algo estaba viniendo.
>>>♥<<<
—Quiero al engendro
de Siwon aplastado en nada. —KangTa
se paseaba por el bosque un kilómetro detrás de la
mansión en llamas—Sólo es un cachorro y ya ha encontrado a su compañero.
¡He estado esperando siglos!
KangTa
se volvió para mirar a la mujer
que sostenía sus manos hacia el fuego, murmurando en voz baja. Desdémona, o Mona, para abreviar, era una bruja muy
poderosa. Una bruja que su manada había empleado durante varios siglos. Ella
era la personificación del mal. Incluso su nombre, Desdémona significaba “del
diablo”, testificando la oscuridad de su alma. KangTa miró y esperó mientras él
continuaba llevando la mansión a su destrucción total.
De repente, ella dejó caer los brazos y
se volvió hacia él, perforándolo con sus ojos, uno azul, uno negro, ambos
llenos de malicia. Tenía el cabello largo, negro como la noche, con una franja
de color blanco cerca de su cara. Aparte de los ojos raros, era una mujer hermosa, una hermosa mujer
que cortaría tu corazón
y se lo daría de comer a los lobos si te le
atravesabas.
—Ya te lo he dicho
antes, KangTa, no puedo matar a distancia
sin el alma del que quieres
muerto. —Sonaba
exasperada, como si hablara con un niño molesto.
— ¿Qué puedes hacerle? Seguramente una bruja
de cuatro siglos de antigüedad puede hacer algo —se burló KangTa.
— ¡Cuidado, lobo! —Susurró Mona— Trabajo
para ti, pero no voy a ser insultada.
—Mis disculpas. —KangTa inclinó la cabeza y supo que
sus palabras y postura la habían calmado.
—Así que, ¿estás enojado porque tiene un compañero
siendo tan joven? —preguntó
él.
—Enojado es decir poco. Si no puedes matarlo,
aléjalo de él.
Mona caminó un lento círculo alrededor
de KangTa, los brazos cruzados sobre su pecho mientras hojeaba las maldiciones
en su mente. KangTa vio una sonrisa, tan malvada que podría hacer que los
demonios del infierno se acobardaran, extenderse a través de su malvada, aunque
hermosa, cara.
—Tengo justo la maldición para encargarnos de
nuestro pequeño lobezno. —Mona se frotó las manos juntas mientras
sus ojos empezaban a brillar—. Nutrea uitat, amado olvidado, una maldición
que eliminará sus recuerdos más preciados y lo devolverá al peor día que jamás
haya vivido.
— ¿Qué pasa si el peor día que jamás haya
vivido fue cuando estaba con el mestizo? —preguntó KangTa.
—Él es su recuerdo más preciado. Será borrado
de su mente porque él supera todo. Así que con él fuera, su mente volverá a un
momento antes de conocer a su compañero que fuera horrible para él —explicó Mona, pero el tono de su voz dejó en claro que no le gustaba
tener que hacerlo— Ahora, necesito que te mantengas en
silencio. —Miró a KangTa
hasta que levantó los brazos en señal de rendición y dio un paso atrás,
apoyándose contra un árbol.
Mona
se volvió hacia la mansión
de nuevo y comenzó a buscar las fuerzas
vitales de aquellos cerca. Podía sentir un fuerte jalón
más allá de la mansión.
Las manadas, decidió. Habían huido en dirección opuesta y estaban
esperando. Sonrió para sus adentros. Las brujas se habían borrado de la mente
de los Canis lupis hace mucho tiempo. Los lobos temían la magia y trataban de
ignorarla, pensando que simplemente desaparecería.
«No somos tan fácilmente olvidadas», pensó.
«Les recordaré a los lobos, quién ejerce el poder y a quiénes deben
inclinarse.»
Mientras se centraba en el poder de los
lobos comenzó a cantar.
“Tierra, agua, viento y
fuego, Presten atención a mis palabras, cumplan mi deseo. Encuentren aquel cuyo nombre es Yoochun,
Búsquenlo, hagan su reclamo. Aten sus recuerdos, pocos atesorados,
Regrésenlo a sentir el dolor de nuevo. En su mente, misterios destapados, Arranquen al compañero
que ha descubierto. Tierra, agua, viento y fuego,
Escúchenme ahora, hagan
como yo deseo.”
Mona siguió concentrándose, esperando
que su hechizo impactara a su blanco.
— ¿Funcionó? —preguntó KangTa impaciente.
— ¡Shh! —gruñó Mona— Voy a sentir cuando lo alcance.
Los segundos pasaron. El viento comenzó
a levantarse y el cabello de Mona comenzó a azotar alrededor de su cara. Sus
ojos brillaron y la oscuridad pareció envolverla en un manto, acariciándola,
abrazándola como un amante. Cerró los ojos una vez más mientras
un trueno resonaba
a través del cielo. Luego dejó escapar un gruñido atemorizante.
— ¿No funcionó? ¿Qué pasó? ¡Habla, bruja! —gruñó KangTa.
—Su Beta lo protegió. —Mona habló con los dientes apretados—.
De alguna manera escuchó el hechizo en el viento. Él no debería haber
sido capaz de hacerlo.
— ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Se puede enviar
otro hechizo a Yoochun?
—Malditos lobos. —Mona se giró a KangTa— Hay
leyes que atan nuestra magia. No podemos hacer lo que sea que queramos, lobo.
La maldición golpeó al Beta en su lugar. ¿Dijiste que estaba acoplado?
—Sí, pero traté de asesinar a su compañero.
No sé si está muerto de verdad, pero no lo creo. De la forma en que habló en
esos últimos momentos en la mansión, él todavía estaba vivo pero herido.
—Entonces, ¿quieres al compañero del Beta
muerto también? Maldito lobo. ¿Quieres a todas sus compañeros asesinados?
KangTa le gruñó.
Mona negó con la cabeza.
—Sólo espera.
Empezó a pensar en voz alta, trabajando
a través de las posibilidades.
—Ahora el Beta ya no recuerda a su compañero.
Justo ahora, él debería estar despertando. Recordará el peor día de su vida y
va a pensar que hoy es ese día. No puedo maldecir a Yoochun ahora mismo. Ni siquiera
yo tengo el poder de mantener dos maldiciones como esta. Malditas las leyes del
destino con las que me han atado. Podría maldecir al Beta de nuevo para asegurarme
que su compañero nunca sea encontrado… —Golpeó
su labio con su larga uña—. Hmm. Eso tiene posibilidades. Si el Beta no
puede encontrar a su compañero, entonces, el Alfa asignará a su hombre más
confiable a la caza. Eso los dejaría expuestos y vulnerables. —Mona sonrió y se volvió hacia KangTa—.
El Beta será el único lobo capaz de encontrar a su compañero —anunció.
— ¿Cómo eso va a ayudar? —KangTa frunció su frente.
—No va a recordar quién es, tontito —le dijo, esperando a que consiguiera la obviedad de la situación.
— ¿Y? —KangTa se encogió de hombros. Mona se quejó.
— ¿Me estás tomando el pelo? El universo
desperdició una perfectamente buena cantidad de energía en tu vida —murmuró— Como su compañero, él sería capaz de usar su
vínculo para encontrarlo. Si no la recuerda, ni siquiera recuerda su esencia.
Incluso si todavía puede escucharla a través del vínculo, no va a confiar en la
voz. Él no sabrá que ha conocido a su compañero.
KangTa hizo un gesto de “Oh” con su
boca.
—No tenemos que preocuparnos por el vínculo.
Aunque estoy convencido de que son compañeros, no había señales de apareamiento
—le dijo.
—Excelente. Así que, el único lobo que puede
encontrarlo no puede recordarla. —Mona se restregó las manos juntas como si limpiara la suciedad de
ellas—. Eso se encargará de un compañero.
— ¿Qué hay de los otros? —preguntó KangTa.
—Siwon tendrá a sus lobos de mayor confianza
buscando al compañero del Beta. Eso significa que estarán por debajo de la
protección de la manada. Susceptibles. Me dará tiempo para trabajar en algunos
hechizos especiales para nuestro pequeño príncipe. —Él sonrió con picardía.
KangTa se estremeció.
—Me das escalofríos a veces.
—Eso es muy malo. Estaba de humor para
cariñitos con la maldición y los asesinatos. —Mona lo desestimó con la mano—
Dame el nombre del Beta y su compañero y luego quédate en silencio.
— Yunho y Jae —le dijo KangTa mientras volvía a su posición contra un árbol.
Una vez más, Mona buscó las fuerzas
vitales. Específicamente, se enfocó en la que estaba llena de confusión.
Tan pronto como lo sintió, su lucha,
confusión, dolor e ira rodó sobre él.
—Ahí estás, pequeño lobito —murmuró. Centrada en el Beta, comenzó:
“Tierra, agua, viento y
fuego, Presten atención, cumplan mi deseo. Siguiendo la maldición dada este
día, Continúa atando con lo que digo. Yunho, Beta, pareja de Jae, A pesar de
que es, fuerte como diez, Desentraña lo que su suerte ha tejido, Debía él
buscarlo, déjalo vagar. Ningún vínculo dominará lo que he forjado, Ningún
compañero va a encontrar si es buscado. Tierra, agua, viento y fuego,
Vayan ahora, cumplan mi
deseo.”
Sonrisas malvadas estiraron los labios de Mona y KangTa cuando momentos
después se oyó un aullido tan lleno de dolor que hizo a los vellos de sus
brazos erizarse.
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Maldita bruja y Kangta también, ojalá se les rebotara sus brujerías. Entonces Jae quedará con Minho y Taemin, ojalá lo ayuden mucho.
ResponderEliminarGracias!!!
Que desgraciado ese maldito de Kangtan como pueden hacer que Yunho se olvide de Jaejoong que es su compañero ojala que el amor de los dos pueda ser masfuerteque cualquier cosa gracias Poleth por este capitulo se ve que va ha estar interesante
ResponderEliminarhay pero que bruja tan desgraciada como es posible que les haga esto a ellos espero que con el amor que Jae le tiene a Yunho pueda terminar con ese hechizo o que Min y Tea les ayuden a estar de nuevo juntos
ResponderEliminarGracias
Maldita bruja y Kang ta todo por su ira de el quiere hacerle daño al YunJae,pobre Yunho ahora que el ya tiene el vinculo con Jae,por culpa de la bruja ha olvidado a Jae.
ResponderEliminarEspero que Jae este bien con Taemin y Minho
Oh noooo YUNHO NO PUEDE OLVIDAR A JAE¡¡¡ KangTa es un maldito que no merese la lealtad de Nadie😠😠 Ojala nunxa encuentre el compañero que tanto quiere. Alguien con tan pocos escrupulos y honor... Cual será el pago de la bruja que incluso siendo poderos esta a las ordenes de ese maldito? Ok te referias a esa maldición.... Bien espero que los sanadores tengan algun dominio sobre esa mujer. Pobre Yunho ese auyidofue por el recuerdo vivido de la muerte de su hermana.😢😢😢 Dios tan intenso que no puedo evitar pensar en las muchas opsiones que hay para el guiro que tomaran las cosas aquí. Muchas Gracias por el Cap¡¡¡¡
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