Yunho vio como Siwon y Heechul entraban en
la sala de atrás. Siguiéndolos estaban Leeteuk, Shindong y luego otros que
olían como de la manada, pero de quienes no se acordaba.
Él notó que el sanador y el pelirrojo
seguían mirándolo a escondidas. Era obvio que ellos lo conocían, pero no
importaba cuán duro lo intentara, ellos permanecieron como vacíos negros en su
mente.
—Está bien, papi. Empecemos esta fiesta. — Junsu aplaudió sus manos, puntualizando su evidente impaciencia.
—Yoochun. —La voz de Siwon fue una advertencia.
—Luna, siéntate —gruñó Yoochun a Junsu.
Junsu miró a su compañero fulminante,
pero accedió murmurando:
—Vas a pagar por eso más tarde. ― Yoochun gimió.
—Como mi compañero acoplado tienes demasiado
poder sobre mí. ― Junsu
se rió a carcajadas.
—Eso, mi amor, es porque eres hombre y por lo
tanto fácilmente distraído por todas las cosas que hago. Lo cual funciona a mi
favor cuando estás siendo un idiota.
Yoochun rió entre dientes mientras
tiraba de un mechón de su cabello como fingida venganza.
Mientras tanto, un semi círculo se formó
alrededor de Siwon y Heechul en la parte delantera de la habitación. Mientras
todo el mundo se establecía, Hayami tomó la pared directamente detrás de Changmin,
exactamente como el papel de centinela. Un fuego ardía directamente detrás de
todos ellos en una gran chimenea de piedra proyectando sus sombras sobre la
habitación, agregándole el misterio que los mantenía a todos ellos cautivos.
Cuando la sala se quedó callada, el
estallido de la madera quemándose y el crepitar de las llamas llenó el pesado
silencio. Siwon estaba de pie, pero permaneció en silencio mientras miraba a
cada miembro de su manada, cada miembro que él había elegido por su feroz amor
y fidelidad el uno por el otro. No es que otros en la manada no darían todo,
pero Siwon sabía que éste grupo tenía una relación cercana. Eso pasa cuando la
gente pasa juntos a través del fuego. Como el metal caliente, estos empiezan a
suavizarse, y cuando los juntas, sus emociones y su lealtad se convierten en
piezas soldadas, y las piezas ya no se separan. Esa unión mientras deja el
fuego, enfriándose, es permanente e irrompible.
Ese tipo de unión era lo que iba a ser
necesario para pasar por todo esto.
Siwon no estaba bajo ilusiones de que
antes del final, se derramarían lágrimas, el dolor amenazaría con separarlos y
la sangre cubriría las paredes. Sí, le tomaría al vínculo forjado en el fuego
caminar por el infierno que iban a encarar pronto.
Muy pronto.
—He estado pensando sobre la situación. Voy a
explicar esto y entonces decidiremos cómo dividiremos nuestros recursos. —Siwon hizo una pausa para ver si alguien tenía algo que añadir. Nadie
habló, pero todos los ojos se fijaron en él.
—Tenemos tres dilemas —continuó Siwon— Tenemos
un miembro de la manada desaparecido y compañero de nuestro Beta. Todo lo que
sabemos es que está perdido en esta montaña en algún lugar. En segundo lugar,
Yunho ha sido maldecido, dos veces. Gracias a Changmin entendemos la naturaleza
de estas maldiciones, sin embargo, no sabemos cómo romperlas o quién las
realizó. Lo que me lleva a nuestro tercer dilema: hay una bruja, una bruja muy
poderosa, asistiendo a la manada China. Necesitamos saber su identidad. Hay
poder en poseer el nombre de un ser maligno, arrastrándolos a la luz,
exponiéndolos. Ahí es cuando se encuentran las debilidades.
Siwon comenzó a caminar alrededor de la
habitación. El movimiento ayudó a su lobo a calmarse, lo que le permitía
resolver mejor los problemas.
—Yoochun, Junsu, Hayami y Leeteuk. Ustedes
regresarán a la mansión de la manada. — Se volvió y se dirigió a Leeteuk — Vas
a buscar a JangWoo. Es hora de mirar en la historia de nuestra manada. Creo que
si excavas suficientemente profundo podrás descubrir algo sobre la bruja o el
por qué la manada China nos ha atacado.
— ¿Quién es JangWoo? —preguntó Junsu. Leeteuk respondió:
—Nuestro historiador de la manada.
—Oh, el historiador de la manada. ¿Lo
mantienen en un calabozo o algo así? Nunca lo he visto.
—Algo así. —Sonrió Leeteuk. Siwon continuó.
—Changmin, Luhan, Key y Yunho, voy a
enviarlos a una amiga de la manada. No es un sanador, pero ha vivido entre
ellos y mantiene registros de su historia. Normalmente evito buscarla. Pocos
saben de su conexión con los gitanos y no quiero exponerla. Si KangTa supiera
del conocimiento que ella posee, él haría cualquier cosa para ponerle las manos
encima. —Sus ojos se
arrugaron en las esquinas mientras miraba a Changmin y sonreía— Creo
que te será una grata sorpresa.
Changmin devolvió su sonrisa, aunque
estaba receloso de la mirada en los ojos de su Alfa.
—Alfa. — Hayami aclaró su garganta mientras
hablaba — Me gustaría ir con Luhan y Changmin. — Él no dio ninguna razón para su
petición, esperando a ver cuál sería la respuesta de Siwon.
Siwon miró a Heechul, quien le dio un
asentimiento casi imperceptible.
«No te metas» le
dijo Heechul a través de su vínculo.
«Naui.» Su voz era una burlona reprimenda. «Me
haces daño al decir esas cosas.»
«Deja que el destino siga su curso, Alfa. Si él está solicitando estar
con Min tal vez su lobo sabe algo que el resto de nosotros no. No creo que Hayami
sea totalmente consciente del posesivo y protector comportamiento que ha estado
exhibiendo. Accede a su petición, mi amor».
«Me haces un mejor hombre, un mejor Alfa, Heechul mío». Siwon acarició su rostro a través de su
vínculo.
«No lo olvides»,
se burló él. Siwon gimió en voz alta.
— Malditos americanos influyendo en mi compañero — se quejó él. Heechul guiñó un ojo a la confusa mirada de Changmin y Junsu.
Siwon accedió.
—Bien. Hayami, tú y Key cambian de lugar.
Puedes ir con Changmin. — Él oyó a su compañero gruñirle un poco
por agregar eso último. Después de todo, no tenía por qué señalar que Changmin
era el motivo de la solicitud de Hayami, pero a veces las deliberaciones eran
el mejor curso de acción… especialmente para un Alfa.
Hayami no respondió a la indirecta de Siwon,
simplemente asintió y volvió a su puesto de centinela.
Siwon se dirigió a Changmin.
— Su nombre es Perizada, pero ella prefiere
Peri. — Él observó el rostro de Changmin y
supo que su sangre gitana intuitivamente comprendía el significado detrás del
nombre.
Changmin suspiró.
—Oh, no pueden ser real, ¿verdad? ― Siwon sonrió otra vez.
—Los hombres lobos existen, ¿no? —dijo él en respuesta.
—Sí, pero eso ahora me parece normal.
— ¿Quién es real? —Junsu estaba desconcertado, ladeando su
cabeza y mirando a su mejor amigo.
—Perizada significa nacida-hada. —Changmin sonrió a Junsu— Voy a conocer a una Hada.
— ¿Te refieres a aquellas con alas y
polvillo? —preguntó Junsu.
—Algo me dice que no habrá ningún polvillo —respondió Changmin alegremente.
—Ah, hombre — se quejó Junsu— Él va a conocer a la Hada y yo me tengo que
ir a un calabozo para hablar con un viejo, escribano hombre lobo solitario que
está probablemente tan gastado y polvoriento como los registros que tendremos
que examinar cuidadosamente.
Changmin miró a Siwon y luego de regreso
a Junsu.
—Eso lo resume todo, Rojo. —Su sonrisa permaneció en lugar.
—Eso no está bien, S. No está bien en
absoluto. —Junsu miró a su suegro.
— ¿Aún con la S? —preguntó Siwon.
—Sí, bueno, sólo porque eres Alfa no
significa que estás exento de apodos. Aunque puedo llamarte A2, pero
sería demasiado tentador para añadir el agujero de la palabra detrás de ello. (A: Jae hace referencia que la “A” de
Alfa puede interpretarse también como “A” de Ass (trasero, asno, idiota).)
La sala estalló en una necesaria risa. Changmin
golpeó su puño con el de Junsu.
—Anotación.
Siwon gruñó a los dos chicos, pero lo
suavizó con un guiño.
—Creo que prefiero S. ― Junsu asintió hacia él.
—Buena elección.
«Gracias, Luna», susurró Yoochun en su mente.
«¿Por qué?»
«Por traer la risa. Habrá poca alegría en los próximos días y debemos aferrarnos
a ella cuando venga. Nos diste un regalo». Él estaba trazando distraídamente las marcas por
debajo de sus rizos rojos.
«Gracias, hombre lobo. Pero todavía no estás fuera de la casa del perro.
No creas que me persuadirán tus dulces palabras».
Yoochun se rió entre dientes.
«Se me ocurren varias cosas que podrían persuadirte».
Yoochun le envió imágenes que marcaban
sus palabras. Junsu jadeó y golpeó su pecho.
—Yoochun, deja de coquetear con tu compañero.
Presta atención —gruñó
Siwon, aunque estaba tratando de no reír.
Yunho observaba desde el otro lado del semi
círculo. La manera tan fácil en la cual interactuaban Yoochun y su compañero,
el evidente amor y afecto que compartían… «Yo tuve eso», pensó. «¿Cómo podría olvidar tener eso? ¿Él se
burlaba de mí? ¿Lo miraba con la adoración que Yoochun miraba a Junsu?»
La mente de Yunho vagó. Él estaba
desconcertado por la idea de que si en efecto tenía un compañero, no sólo lo
había olvidado a él… su rostro, el color de sus ojos o de su cabello. Él no
sólo había olvidado la sensación de su piel o la sensación de su cuerpo contra
el suyo. Se había olvidado de todo lo que ellos habían compartido. Sintió un
doloroso desgarro agudo a través de su pecho. ¿Lo abrasé? ¿Lo besé? Cerró los
ojos, apretándolos muy duro, tratando de encontrar algo, cualquier cosa que
confirmara que él existía. Jae, su compañero. Pero nada, no hubo nada.
Gruñó cuando sintió a su lobo
revolverse. Su lobo sabía algo que él no. Tal vez su lobo lo recordaba… o tal
vez acababa de acordarse de tenerlo y ahora sabía que era algo perdido. Miró al
otro lado hacia Yoochun e hizo contacto visual, un pedido silencioso para
hablar luego. Yoochun asintió, sus labios se tensaron en algo parecido a la
tristeza.
Siwon aclaró su garganta, trayendo a
todos a la tarea.
—Está bien, esos son los planes. Los elegí a
todos ustedes porque han pasado por mucho y triunfaron. No se equivoquen, esto
no será fácil. Tratar con una bruja es peligroso, especialmente con una de
quien no sabemos nada. Confíen en la fuerza de cada uno. Protéjanse el uno al
otro. Presten atención a las emociones o acciones que parecen fuera de lo
normal para ustedes mismos o para otro en su grupo. Si notan a alguien actuando
raro, podría ser la magia negra. Deben luchar contra ello.
El grupo se quedó en silencio mientras
pensaban en las palabras de Siwon. Changmin rompió el silencio con una risita.
— ¿Qué está cosquilleando tu fantasía? —preguntó Junsu secamente.
—Siento que todos deberíamos juntarnos como
un grupo y que Siwon debería anunciar…
Junsu atrapó el tren de pensamiento de Changmin
y al mismo tiempo, dijo:
— ¡Lo llamaremos la Comunidad del Anillo!
Ambos chicos comenzaron a reírse y
chocaron las palmas.
Yunho miró a Heechul.
—Sí, son siempre así —contestó él su pregunta tácita.
Yunho soltó una profunda respiración,
sacudiendo la cabeza ante el par que se reía tontamente.
—Hombre, Jae se hubiera entusiasmado con eso. —Se rió Junsu.
—Deberíamos grabar todo esto así cuando
vuelva lo podemos reproducir para él.
—Changmin, creo que Jae te diría que tus
privilegios de grabación fueron revocados en el hospital —bromeó Junsu.
Changmin miró a Yunho y Junsu vio sus
ruedas en movimiento.
—No. —Junsu sacudió su cabeza rotundamente.
—Puede desatar algo. Es decir, él estaba con
el trasero desnudo —razonó Changmin.
—Bueno, déjame aclarar esto. ¿Quieres
mostrarle a Yunnie fotos del trasero desnudo de su compañero, bamboleándose
frente a él, mientras que él parecía que quería arrastrarse por debajo de la
cama? ¿El mismo Jae que puso lubricante K- Y por encima de todos los autos de
las animadoras, puso condones sobre sus antenas y luego escribió: “Las
animadoras tienen ritmo” en sus parabrisas el año pasado por reírse de él en la
Bella y la Bestia? ¿ El mismo Jae que irrumpió en la casa de campo, llenó de
tiza el campo, y dibujó una imagen de tetas y puso “buenas tetas” debajo de
este sólo porque la mascota del equipo para el que jugábamos era un chivo?
Changmin resopló.
—Eso fue totalmente hilarante.
—El punto es, Changmin, ¿realmente quieres
provocar la ira de Jae?
—Está bien —se quejó Changmin— Sin embargo, tienes que admitir que sería
gracioso ver su cara cuando él vea las fotos.
Junsu se rió entre dientes.
—Casi es digno de su ira… casi.
Los chicos se dieron cuenta que la
habitación se había quedado en silencio durante su discusión. Ambos miraron
alrededor para encontrar a todos ellos mirándolos, las bocas cayeron abiertas,
los ojos se ampliaron.
— Oh. Um, supongo que no sabían que Jae podría
ser un pequeño feliz vengador. Y generalmente esa venganza toma la forma de
alguna referencia sexual.
Todo el mundo asintió y murmuraron en
acuerdo de que a Jae le gustaba bromear sobre todas las cosas sexuales.
Yunho se puso de pie, con los brazos cruzados
sobre su amplio pecho, su metro noventa y cinco parecía llenar la habitación.
— ¿Es de mi compañero del que están hablando?
—No es lo que esperabas, ¿cierto? —cuestionó Junsu con una amplia
sonrisa.
— ¿Él bromea abiertamente sobre el sexo? —preguntó él, no creyendo que cualquier
compañero suyo sería tan vulgar.
—Bromea acerca de ello, habla sobre ello, lo
hace referencia en las conversaciones cotidianas. Síp, ese es tu compañero. —Junsu se rió de la mirada preocupada
en el guapo rostro de Yunho.
—Junsu deja de asustar a Yunho sobre su compañero —le reprendió Siwon—. Yunho, él es un joven notable. Ambos se
complementan bien mutuamente.
—Oh, estoy seguro de que él lo complementa
bien —murmuró Key por debajo. Changmin y Junsu se rieron tanto que tuvieron
que agarrar sus costados.
Key sólo sonrió cuando Siwon le disparó
una mirada que prácticamente decía que se callara.
Poniendo sus ojos en blanco, Siwon
ignoró a los chicos que se rían.
—Hoy y esta noche descansaremos. Despídanse
de las otras manadas. — Dio
a Junsu, quien finalmente había ganado su compostura, una mirada acentuada— Ellos
se irán dentro de poco.
Yoochun y Junsu entraron en la sala de
reuniones después de haberse despedido de Junho mientras él y los otros Alfas
comenzaban a llevar a sus manadas montaña abajo. Varios miembros de la manada
habían conducido los Hummers y las furgonetas por la montaña para recobrar más
vehículos para el transporte de las manadas.
— ¿Todo bien? —preguntó Changmin a Junsu.
—Sí, sé que mi padre quiere quedarse pero Siwon
piensa que en este caso menos es más.
— ¿De qué es lo que querías hablar, Yunho? —preguntó Yoochun a su Beta mientras él
y Junsu tomaban asiento en un pequeño sofá delante de la chimenea. Changmin, Hayami
y Key se sentaron alrededor de la chimenea de piedra en la sala de reuniones. Junsu
se sentó cubriendo el regazo de Yoochun mientras él jugaba distraídamente con
su cabello.
Yunho se sentó en el piso frente al sofá cerca
del fogón de la chimenea. Sus rodillas estaban levantadas y tenía sus brazos
descansando a través de ellas, su mano izquierda sujetando su muñeca derecha.
—Me preguntaba si me podrías decir acerca de él.
¿Cómo luce, cómo era nuestra relación? ¿Desde hace cuánto tiempo lo conozco?
Esa clase de cosas. Tal vez ayude a refrescar mi memoria. — Yunho miró a las llamas naranja y amarillo bailando mientras hablaba.
—En realidad te puedo dar algo mejor que eso
si quisieras
—habló Changmin.
—Changmin. —La voz de Junsu estaba cargada de advertencia— Pensé
que acordamos en no ir por ese camino.
—Oh, tranqui, princesa lobo. Podría mostrarle
las fotos de él con la toalla a su alrededor, dando por hecho que él todavía le
interesa. — Los ojos de Changmin
brillaron con malicia. Hayami observó al moreno con fascinación, aún sin
entender por qué se estaba convirtiendo rápidamente en algo que a él y a su
lobo les atraía inexplicablemente.
— ¿Tienes fotos de él? —preguntó Yunho ansiosamente mientras
retiraba los ojos lejos del fuego para mirar a Changmin.
Changmin asintió mientras sacaba su
teléfono celular. Él se acercó y se sentó junto a Yunho en el piso de madera
dura, bien calentado por el calor del fuego.
—Ahora antes de que te muestre, permíteme
explicarte por qué está tan escasamente cubierta. —Changmin sonrió mientras recordaba la
noche en que él y Jae habían decidido que era su trabajo rescatar a Junsu de la
soledad en la UCI, sí eso había funcionado muy bien. Changmin comenzó la
historia en el lugar del accidente en la que los chicos estuvieron con la madre
de Junsu. Él tejió la historia manteniendo cautivo a Yunho sabiendo que él
estaba empapándose con cada palabra para aprender más acerca del joven que ya
no recordaba. Finalmente, concluyó una media hora más tarde— Así
que por eso tu amado está envuelto a tu alrededor vestido sólo con una bata de
hospital.
Changmin miró a Junsu quien tenía su
mano en su cara mientras negaba con la cabeza ante la historia de Changmin.
—Cielos, oírte decir eso nos hace sonar como
locos —murmuró Junsu.
—A decir verdad, Susu, no estás muy lejos de
la realidad — se
burló Key.
Changmin volvió a mirar a Yunho quien se
sentaba con los ojos muy amplios y sin palabras. Finalmente dijo:
—Muéstrame.
Changmin presionó algunas teclas en su
teléfono y lo sostuvo para él.
—Desplázate de lado a lado deslizándote por
la pantalla.
Yunho tomó el teléfono de su mano y contempló
a la belleza rubia quien, estaba envuelto en la sábana de hospital como lo
había descrito, tenía un brazo alrededor del cuello de Yunho, su otra mano
descansaba sobre su pecho. Él miraba hacia arriba a su rostro con una mirada
que sólo puede ser descrita como adoración absoluta. Él se desplazó a través de
cada foto observando las distintas miradas de confusión y pánico en su propia
cara mientras luchaba con qué hacer con el chico que afirmaron era su compañero.
Finalmente la última foto que había
capturado Changmin era de él mirando al chico dormido. Notó que su propia cara
mantenía una feroz expresión protectora mientras observaba a quien tenía
obviamente capturado su corazón y más que probable su alma.
Él entregó el teléfono a Changmin y sacó
su propio teléfono.
—Por favor me podrías mandar unas cuantas de
ésas… — Yunho
rápidamente explicó su petición— no porque estoy siendo… —Luchó por encontrar las palabras.
—No creemos que intentas aprovecharte de las
fotos, Yunho. Relájate. Si me hubiera olvidado de Yoochun también querría fotos
de él, y si éstas resultaran ser de él medio vestido… pues suertudo yo. —Junsu rió cuando Yoochun mordisqueó su cuello suavemente con sus dientes.
—Chico malvado —murmuró él contra su piel.
Yunho miró a Junsu mientras Changmin trabajaba
en enviarle las fotos.
— ¿Le gustaba? —preguntó calladamente. Junsu sonrió.
— ¿Le gustas, quieres decir? —Aclaró Junsu— Yunho,
él aún está vivo y nosotros lo recuperaremos. Y sí, él está loco por ti.
Los labios de Yunho se levantaron
ligeramente en una pequeña sonrisa.
— ¿Me gusta? —sus ojos brillaba malvadamente. Yoochun
se rió y contestó antes de que Junsu pudiera.
—Yo creo que gustar es decir poco, a pesar de
que él te hizo hacer perder cantidades considerables de sueño.
El rostro de Yunho irrumpió en una enorme
sonrisa que hacían a sus fuertes rasgos parecer juvenil.
— ¿Valdría la pena si no lo hiciera?
—Buen punto —admitió Yoochun.
La sala se tornó silenciosa mientras que
cada uno de ellos se volvía a sus propios pensamientos. El silencio era cómodo
incluso con la oscuridad que les amenazaba. Cada uno de ellos había aceptado su
parte en los juicios que vendrían.
Changmin sintió que el pelo detrás de su
cuello se erizaba mientras se daba cuenta que estaba siendo vigilado.
Lentamente giró la cabeza en la dirección de donde sentía que venía la mirada.
Sus ojos chocaron con los de Hayami. Sintió la piel de gallina elevarse a
través de su piel ante el calor que llenaba sus ojos profundos color avellana.
La atracción que sintió entre ellos era fuerte, y algo como él nunca había
sentido. No entendía cómo era posible cuando él sabía que no tenía sangre de
hombre lobo en él. Changmin se dejó formar una pequeña sonrisa en sus labios
mientras pensaba acerca de cómo necesitaría tratar con cuidado esto o
inevitablemente terminaría dejándolo con el corazón roto. Hayami tenía un
encanto fácil a su alrededor. Era desenfadado, descaradamente coqueto,
increíblemente atractivo y dominante hasta la médula. Sí, pensó Changmin, éste
tiene el potencial de romper mi corazón, sonrisa y guiño todo al mismo tiempo
desmayándome ante su belleza e increíble carisma.
Su corazón cayó a su estómago cuando una
impresionante sonrisa se esparció por toda la cara de él. Levantó una ceja
hacia él y le guiñó el ojo, la travesura bailaba en las profundidades de sus
ojos mientras él sentía la sangre correr hacía su cara al mirar sus labios
sensuales y sentir la confianza fácil que él usaba como su camiseta favorita,
derramándose de él.
Changmin finalmente retiró los ojos de
él cuando escuchó a Yunho tomar una respiración aguda.
Todas las miradas se volvieron hacia él
mientras lo veían subir sus ojos, abiertos con confusión y observándolos a todos.
—Lo siento. Él me está buscando. —Sus palabras fueron tan suaves que incluso el chisporroteo del fuego
amenazó con ahogarlas.
— ¿Te ha hablado? —le preguntó Junsu suavemente como para
impedir asustarlo.
—No, él necesita consuelo. Está lastimado. — Yunho instintivamente visualizó la
imagen de él de las fotos en el teléfono de Changmin en su mente y entonces imaginó acariciando su rostro. No sabía
lo que sentía por él, no lo conocía, pero lo sentía en su mente llamando a su
lobo. Y su lobo se rehusaba a negar cualquier cosa que este joven necesitara.
— ¿Jae? —buscó él tentativamente.
>>>♥<<<
Jae sintió su cuerpo ser depositado
sobre una suave superficie. Incluso con la increíble
dulzura con la cual los brazos lo colocaron, el dolor de sus heridas todavía recorrió su cuerpo.
Se quedó sin aliento ante el pinchazo, y abrió los ojos al mismo tiempo. Sin
pensarlo, buscó a Yunho. No habló; simplemente buscó el toque de su mente, necesitando
el consuelo de su fuerza a través de su vínculo.
Tan pronto como lo sintió, supo que algo
andaba mal. No sabía qué, pero su mente parecía confusa y agitada. Antes de que
pudiera hablar con él, el rostro de un
bello hombre apareció a la vista mientras se inclinaba sobre él. Taemin,
recordó Jae.
— ¿Cómo te sientes? —le preguntó.
Jae tragó saliva y se humedeció los labios tratando
de disipar la resequedad
que había revestido el interior de su boca.
Su voz fue ronca cuando respondió:
— Aparte de sentir como que un toro ha bailado
el chachachá sobre mi cuerpo y luego me pasó a sus atemorizantes amigos para la
misma experiencia alucinante, bueno, estoy simplemente bien.
Taemin
frunció el ceño ante el rostro magullado del obviamente hermoso chico delante de él. Sus palabras
indicaban que estaba con evidente dolor, pero el tono de su voz era tan
optimista. Confundió al sanador.
Jae, notando que Taemin obviamente no
había captado su sarcasmo dejó escapar un superficial suspiro y se apiadó de su
salvador.
—Lo siento, tiendo a tener una boca
inteligente durante el dolor, la tensión o cualquier tipo de circunstancias
completamente increíbles.
—Entonces, no lo estás llevando bien,
¿correcto? —preguntó Taemin
para aclarar.
—Correcto. Estoy definitivamente no
llevándolo bien.
—Voy a darte un té de hierbas con propiedades
de curación para que lo bebas. Luego, si estás listo, trataré de explicarte
dónde estás. ¿Estaría bien eso?
Jae trató de concentrarse en las
palabras de Taemin aun cuando escuchaba ruido
a su alrededor, armarios siendo
abiertos y cerrados, cosas siendo arrastradas por el piso y luego una brisa
fría corriendo sobre él cuando una puerta fue abierta y luego cerrada.
— Ese es Minho, mi compañero —explicó Taemin— Está
reuniendo las cosas que necesitaré para ayudarte. Tienes una larga recuperación por delante. — Jae se dio cuenta de que Taemin
no estaba convencido que efectivamente pudiera sanarlo. Esto le hizo darse cuenta
de lo cercano a la muerte que estaba en realidad.
Taemin salió por un momento y luego
regresó con una taza. El humo se elevó de él revelando el calor del líquido. Taemin
suavemente colocó un brazo por debajo del cuello de Jae y lo
levantó lo suficiente como para que pudiera de manera segura pasar el té.
Jae escupió tan pronto como el té golpeó
su lengua.
—Sé que no es la bebida de mejor sabor, pero
de verdad necesitas tomarla. Por favor.
Jae no supo cómo sabía que debía confiar
en Taemin, pero algo en él le dijo que estaba de su lado. Contuvo el aliento
mientras se obligaba a tragar el amargo líquido hasta que la taza estuvo vacía.
Una vez más, Taemin gentilmente lo recostó. Se alejó de su vista y Jae pudo
escuchar correr el agua, gabinetes abriéndose y cerrándose de nuevo. Oyó a Minho
susurrarle algo a su compañero y luego un suave ruido que sonó como un beso. El
corazón de Jae dolió ante la ternura de ese sonido.
Taemin volvió otra vez, con los brazos
llenos de toallas. Las colocó al final
de la cama. Cuando desapareció de nuevo, regresó con ropa y una manta.
—Minho ha salido
para darte privacidad. Tenemos que limpiar
tus heridas y necesito revisar
tus costillas.
Jae asintió. Sabía que esto iba a
suceder pero en serio temía moverse. Taemin lo ayudó a sentarse. En lugar de
hacerlo sacar su camiseta por encima de su cabeza sacó un par de tijeras y
cortó la camisa.
—Buena decisión, sanador. —Jae sonrió.
—Tengo mis trucos —bromeó Taemin en respuesta— Aunque
me temo que los pantalones no serán tan fáciles.
—Oh, bueno, ¿qué es un día si no se gasta
retorciéndose de dolor simplemente por quitarse la ropa? Quiero decir, en serio
quién quiere ir por la vida sin esa experiencia.
Taemin se rió entre dientes.
—Apuesto que traes diversión a tu compañero.
—Tú podrías llamarlo diversión; creo que él
lo llama ser un dolor en el trasero. ― Jae hizo una mueca mientras se
recostaba y trataba de ayudar a Taemin a quitarle los pantalones. Taemin colocó
la manta a través de él, sólo descubriendo la parte que iba a limpiar o a
revisar. Pasó el caliente paño por la cabeza de Jae limpiando un corte en su
frente. Sondeó el cráneo de Jae con sus dedos y se detuvo cuando Jae dejó
escapar un grito ahogado.
—Vamos a tener que lavar tu cabello
para quitar toda la sangre
para poder asegurarme de que no necesitas suturas. —Taemin se alejó de nuevo y regresó
con un gran tazón
de agua y algún tipo de jabón—
Es un jabón limpiador, yo lo hice. Ayudará a mantener
fuera la infección
—explicó ante la mirada interrogante de Jae.
Jae permaneció recostado ahí con los
ojos cerrados mientras le permitía a Taemin lavar su cabello. No se movió
mientras continuaba soportando las pérdidas de sangre. Descubrieron que no eran
necesarias las suturas. Taemin explicó que las heridas de cabeza tienden a
sangrar muchísimo y a lucir peor de lo que en realidad eran. Jae estaba sin
aliento para cuando Taemin lo había ayudado
a deslizarse dentro
de una cálida sudadera y unos pantalones deportivos.
—Sé que estás sufriendo, así que voy a darte
más té, pero este tiene algunas
propiedades para controlar el dolor. Debería ayudar a quitar la molestia.
—Gracias, Taemin. —Jae exhaló mientras
trataba de calmar su respiración y tranquilizar su acelerado corazón.
—Para eso estoy aquí. Sinceramente había
extrañado usar mi don. Minho jura que lo he dejado lesionarse en nuestras
salidas para que así tuviera alguien a quién atender. —Taemin
se rió ante sus propias
palabras y Jae sonrió una vez más ante el hermoso sonido.
Acabándose el té, vio cómo Taemin
llevaba una silla junto a la cama.
Notó que Taemin parecía
estar a finales de los treinta o principios de los cuarenta. Era voluptuoso pero de ninguna manera con sobrepeso. Tenía el
cabello color chocolate oscuro que caía en ondas naturales
alrededor de su elegante rostro.
Sus ojos eran azules,
pero no sólo azules, más bien azul cielo y cerca de brillar. Tenía labios llenos coloreados de rosa y Jae
podía ver que tenía un pequeño espacio entre
sus dientes frontales que, en lugar
de restarle a su belleza,
le añadía carácter. Había una paz sobre
él que le recordaba a Changmin. Los ojos de Taemin encontraron los de Jae sacándolo de su escrutinio.
— ¿Qué sabes tú de los sanadores gitanos?
—preguntó Taemin
simplemente.
—No mucho —admitió Jae— Me acabo de enterar de que uno de mis
mejores amigos es uno
Las cejas de Taemin se levantaron en su
frente y sus ojos azul cielo comenzaron definitivamente a brillar.
— ¿Un sanador gitano? ¿Aquí en Rumania?
Jae asintió, pero se contuvo cuando
sintió afilados hormigueos y en su lugar respondió:
—Sí.
— ¿Es él lobo también?
—No, es de nuestra huerta, humano americano
por completo
—dijo Jae inexpresivamente.
Taemin pensó en la revelación durante
algunos silenciosos momentos. Acerca de lo que significaba que un sanador
gitano haya regresado a los lobos después de tres siglos de ausencia. No se
contaba a sí mismo dado que él y su compañero se habían efectivamente mantenido
al margen al salir de Corea y ocultarse en este lejano país.
— ¿Dijiste que eres un sanador? —preguntó Jae.
—Sí, lo soy. Pero no sólo soy un sanador.
—Tus ojos brillan. —Las palabras de Jae fueron suaves
mientras reconstruía el rompecabezas—. ¡Madre de la perla! Eres un latente, ¿no es
así?
La boca de Taemin tomó una ligera curva mientras
sonreía ante las extrañas
palabras de Jae.
—Sí, soy un latente. Soy el último nacido en
cinco siglos, tanto sanador gitano como Canis lupis latente.
— ¿Por qué vives aquí solo sin una manada?
—Trata de relajarte. Esto podría tomar un
tiempo. —Taemin
se echó hacia atrás en su silla y cruzó una
pierna sobre la otra. Miró a nada en particular recogiendo sus pensamientos y
tratando de decidir dónde debería
iniciar su historia — Minho, mi compañero era un poderoso
Alfa hace tres siglos, de la
manada Coreana del Oeste.
— ¿Coreana del Oeste? —interrumpió Jae.
Taemin ladeó la cabeza, en un gesto muy
parecido al de un lobo. Jae levantó las manos en señal de rendición.
—Lo siento, lo tengo. Sin interrupción, contengan todos los aplausos
hasta el final del espectáculo.
Taemin negó con la cabeza.
—Eres muy extraño.
—No tienes ni idea —murmuró Jae en voz baja pero mantuvo su atención
en Taemin, esperando a que continuara.
— Durante siglos las manadas coreanas
estuvieron divididas. Del Este y del
Oeste. Ambas eran gobernadas por poderosos Alfas quienes eran sorprendentemente
agradables la mayor parte del tiempo. Tenían una inestable alianza que se
convirtió en amistad con los años. Mi bisabuela era la sanadora gitana de la
manada del Oeste. La manada del Este no tenía un sanador y por la amistad
entre los Alfas, el Alfa del Este podría permitirle
a mi bisabuela ir y atender a sus lobos cuando fuera
necesario. Ella terminó teniendo una aventura con un hombre lobo, aunque ahora
creo que él era en realidad su compañero. A
través de ese emparejamiento una hija fue concebida y así sucesivamente hasta que yo nací.
Al principio, pensé
que yo era sólo un sanador y latente de cuarta
generación. Minho era el historiador de la manada.
Él no tenía razón para pensar
de otra manera, así que así es como me registró. Pero después de las guerras de
los hombres lobo, y la muerte de mi madre, se hizo evidente que yo era el único sanador que quedaba. Fue entonces cuando finalmente me dijeron quién era yo en realidad. Él finalmente había
decidido que era el momento de recordarles a los lobos su historia.
— ¿Él quién? —preguntó Jae.
—Llegaremos a él muy pronto.
Taemin se detuvo momentáneamente y Jae
aprovechó el silencio.
—De acuerdo, regresa un segundo Charlie
Brown, ¿qué quieres decir con que creían que tu bisabuela tenía un compañero? ¿Él
no era humano?
Taemin asintió.
— Ella era humana. —Antes de que Jae pudiera interrumpirlo
levantó un dedo deteniéndolo— Pero lo más importante es que era una sanadora gitana. — No dio más detalles simplemente dejó
que eso penetrara.
La boca de Jae se abrió. A pesar de que dolía horriblemente, se apoyó sobre su costado cuidadosamente.
— Maldita sea, no puedes estar diciendo lo que
creo que estás diciendo. Pero tú lo eres, ¿cierto? Los sanadores gitanos pueden
emparejarse con Canis lupis.
—No “pueden” —aclaró Taemin— deben.
— ¿Deben? —Las cejas de Jae se elevaron ante la declaración.
—Los sanadores gitanos son siempre compañeros
de los Canis lupis.
—Entonces, ¿por qué no hay más latentes?
—Es muy difícil para los hombres lobo
procrear, hay una razón para ello, pero no entraremos en eso ahora mismo. Es
aún más raro con los sanadores y un lobo. Un niño nacido de un sanador y un
lobo sólo se da cada cuatro o cinco siglos. Yo era el último sanador gitano/latente
conocido.
—De acuerdo, ¿cómo pueden haber sanadores
gitanos que no son latentes, entonces? —Desafió Jae.
— ¿Cómo fue que el compañero del príncipe de
los Canis lupis Coreanos concibió y no todas las lobas y lobos?
—Buen punto —admitió Jae— ¿Así que hay gitanos que han elegido estar
con humanos?
— Cuando no pudieron encontrar a su compañero
o su pareja murió antes de que fueran
vinculados. Entonces sí, algunos eligieron una vida con un humano y acabaron teniendo hijos de esa
unión —explicó Taemin.
—Bien, estoy contigo. Golpéame con algo más. —Jae se recostó,
sus labios estaban cerrados en
una línea apretada mientras se movía con cuidado sobre su espalda.
—Dado que mi madre era una sanadora, crecí
alrededor de hombres lobo, pero la mayoría de mis amigos eran de una aldea a un
par de kilómetros de distancia de la guarida de la manada. Mi madre me mantuvo,
en su mayor parte, lejos de los machos tanto tiempo como pudo. Creo que estaba
preocupada de que encontrara un compañero a una edad demasiado temprana. Cuando
llegué a la pubertad, empecé a exhibir inusuales atributos físicos que se
estaban haciendo difíciles de ocultar a los humanos. Mis ojos, por ejemplo,
adquirieron un ligero brillo. Cuando sentiría emociones fuertes, brillaban como
los de un Canis lupis pura sangre. Tuve que tener cuidado y aprender a
controlar mis emociones. Aunque mi madre quería alejarme de los machos, yo
tenía que aprender las habilidades de ser un sanador. A medida que continuaba
creciendo empecé a ir con ella a ver a sus pacientes. Veía a Minho de vez en
cuando y empecé a sentir una atracción hacia él. Cuando se lo mencioné a mi
madre me dijo que no era el momento. Realmente no entendí lo que quería decir
hasta más tarde.
»Un día, estaba con uno de mis amigos de la aldea y vio mis ojos
brillar… realmente brillar. Tienes
que recordar que ese era un tiempo en donde la solo mención de la brujería
conseguía que te colgaran o quemaran. Cualquier cosa fuera de lo normal era
considerada como sospechosa. Prometió no decírselo a nadie pero, naturalmente,
su miedo superó su lealtad hacia mí. Después de que le contó a su madre lo que había visto, su madre lo convenció para que me llevara
a su aldea. Yo confiaba en él; me dijo que tenía algo que mostrarme. Y porque
confiaba en él, lo seguí a mi muerte.
La respiración de Jae se detuvo al
escuchar la cruda emoción en la voz de Taemin. Vio sus ojos brillar pero
también la férrea determinación escrita en el rostro del sanador.
— ¿Qué te hicieron? —preguntó Jae en voz baja.
—Intentaron quemarme en la hoguera —respondió como si nada.
— ¿Qué? —La boca de Jae se abrió y sus ojos, abiertos como platos, revelaron la
indignación que sentía ante la revelación de Taemin.
— Digo intentaron porque cuando estaban
a punto de encender el fuego, él vino. Como una enfurecida, salvaje y
magnífica tormenta. Se abrió paso entre la multitud que había venido a verme
quemarme hasta morir. Creí que asesinaría a cada persona que estuviera ahí. Y a
los que optaron por quedarse, los masacró.
Jae escuchó, cautivado por las palabras
de Taemin mientras
se imaginaba a Minho yendo por él, salvándolo.
Seguramente Yunho haría lo mismo. Mientras Taemin había
estado hablando, él siguió buscando
la mente de Yunho
pero él lo estaba bloqueando. Todavía podía sentirlo, pero no había palabras o
imágenes o emociones. No sabía lo que estaba pasando con él, pero en el fondo
sabía que algo estaba enormemente mal con su
lobo.
—Fue en ese momento de intensa emoción — continuó Taemin—. Y extrema necesidad, que escuché su voz en
mi cabeza. Me salvó. Y cuando me llevó de vuelta a la manada, me reclamó. Mi
madre me dijo que había sospechado desde hace tiempo que el Alfa sería mi
compañero. Minho estaba completamente confundido por cómo podría haber estado
en su manada por tanto tiempo sin que hubiera ninguna señal de apareamiento.
Nuestro vínculo sólo se solidificó después de que casi fui asesinado.
» Mi madre explicó que a veces, con latentes, las señales de
apareamiento sólo serán reveladas después de un gran evento catastrófico. Estos
traumáticos eventos algunas veces sacan el lobo que está dentro del latente
para que pueda vincularse con su pareja. Mientras
más diluida esté la sangre,
más intenso necesita ser el cataclísmico evento.
Jae puso los ojos en blanco.
—Sí, tengo asientos de primera fila para ese
espectáculo. ― Taemin, una vez más miró a Jae con
desconcierto.
— ¿Qué significa eso?
— ¿Ya ves que te he dicho que yo también tengo
un compañero?
—Sí.
—Pues no hubieron señales de apareamiento
hasta que estuve cerca de ser asesinado. Nada. Había sólo dos razones por las
que nos convencimos de que éramos pareja. La primera, mis exámenes de sangre
regresaron como inhumanos, y la segunda, la indescriptible atracción que
sentíamos el uno hacia el otro.
Taemin le sonrió, con el entendimiento
grabado en su rostro.
— Le tomó esa crisis a tu lobo para surgir,
difícil de creer, lo sé, pero tienes sangre Canis lupis, lo que
significa que tienes un lobo dentro también. Sólo que está escondido en lo
profundo. ¿Qué señal de
apareamiento apareció?
—Podemos escuchar los pensamientos del otro. — La sonrisa de Jae iluminó la
habitación mientras recordaba cuando escuchó la voz de Yunho en su mente por
primera vez — No creo que jamás haya deseado tanto algo
como escuchar su voz en mi cabeza. —Una
solo lágrima escapó
de su ojo e hizo camino
por su limpia y suave
mejilla. Quería escucharla de nuevo. Necesitaba escucharla. Pero él no lo dejaba entrar. Se limpió la lágrima y
miró a los ojos de Taemin que estaban brillando suavemente— Entonces, ¿qué pasó después de que te
reclamó?
— Fue un poco inestable al principio. Los
machos Alfa son extremadamente posesivos y pueden ser bastante intensos
sobre sus compañeros. Él no quería apresurar las cosas, pero todo en él le decía que completara el vínculo
y los Ritos de Sangre. Después de pasar algo más de tiempo con Minho, estuvo
claro para mí que lo amaba. Que fui hecho para amarlo.
Hemos estado vinculados desde hace más de tres siglos.
—Así que, ¿es bastante seguro decir que, uhm,
estas bolas de pelos no tienen problemas con el compromiso? —bromeó Jae.
Taemin
se rió, y el musical
sonido fue un agradable descanso
de la agitación rodando en el interior de Jae. Cuanto más tiempo era
incapaz de conectar con Yunho, más desesperado estaba empezando a sentirse.
Tomó un par de respiraciones profundas, haciendo
una mueca de dolor con cada una mientras sus pulmones maltratados se expandían. «Puedo
hacer esto», pensó para sí, incluso mientras sentía la oscuridad
empujando dentro de su mente donde Yunho debería estar. No sólo podía hacer
esto, sino que tenía que hacerlo. Porque
no ver a Yunho de nuevo
después de finalmente tener su vínculo era inaceptable para él.
—Estás pensando muy seriamente en algo —observó Taemin.
—Sólo duele —mintió Jae— Entonces, ¿qué pasó que provocó que tú y Minho
se ocultaran, aquí tan lejos de Corea?
Taemin pasó los dedos por su cabello y
una vez más se recostó en su silla. Dejó escapar un profundo suspiro y continuó
su relato.
— Cerca de dos años después de que nos
vinculamos empezó a haber cierta tensión entre las manadas de los alrededores.
La de China era la más volátil. El Alfa de ahí estaba trabajando con una
bruja.
— ¿Supongo que ella no era del tipo de bruja
que estaba casada con un idiota, y era un ama de casa que movía su nariz para
usar su magia?
La ceja de Taemin se elevó.
—Uhm, no. Ella era malvada, vil y retorcida.
Está prohibido para los lobos trabajar con brujas. Verás, no hay tal cosa como
una bruja buena. Su magia viene de la oscuridad y la muerte. Cuando el Alfa Chino
se enteró de que había dos sanadores en Corea, declaró la guerra. Las manadas
que no estaban dispuestas a ayudarlo, estaban contra él, y por lo tanto atacó.
Cuando llegaron Corea, la manada de Minho y la manada Coreana del Este se
unieron para luchar contra la manada China y su bruja. Mi madre fue asesinada
en esa guerra, al igual que muchas otras buenas personas. Minho fue gravemente
herido. Encontré su cuerpo sobre el borde del río. Podía sentir la vida
escaparse de él, porque se estaba deslizando de mí también.
»No podía levantarlo, así que me recosté ahí y lo sostuve y esperé por
la muerte. Felizmente me iría con él, porque no hay nada en este mundo para mí
sin él. —Taemin tomó otra respiración profunda y
se enderezó— Pero el destino decidió que no era nuestro tiempo. Esa noche,
una mujer vino a nosotros. Había un suave resplandor a su alrededor y parecía que
se deslizaba sobre el suelo en lugar de caminar. Sus movimientos eran elegantes
y seguros. Me dijo: “No puedes morir en
este momento sanador”. Le pregunté quién era. “Soy Perizada de las Fae. Si mueres, el equilibrio de la vida en el
mundo sobrenatural será derribado. Eso no puede pasar. Tiene que haber un sanador
en todo momento. Tú eres el único que sabe qué y quién es. El siguiente por
venir no lo hará por siglos. Aunque otros con tu sangre pueden nacer, no han
sido llamados. Tú y tu lobo deben vivir”. Le dije que siempre y cuando mi
presencia fuera conocida, el Alfa Chino me buscaría. Así que aceptó en correr
el rumor de que habíamos muerto. Pero en realidad nos escondió de los otros
lobos. Hay un hechizo en nuestro hogar dado por la Hada. Si no me buscas con un
corazón puro y motivos limpios, entonces no puedes ver esta casa. Cualquier
persona que desee hacernos daño acabará pasando por delante de ella. También me
dio magia de Hada simple para encubrir mi presencia y la de Minho cuando
estamos fuera. Así que hemos vivido aquí, en silencio, en la clandestinidad.
Esperando. Perizada dijo que cuando llegara el siguiente sanador, la última
bruja podría ser destruida. Es muy posible que la misma bruja de hace tres
siglos que ayudó al Alfa Chino todavía le siga ayudando hoy día.
Jae no podía creer lo que estaba oyendo.
KangTa tenía una bruja trabajando para él. Una jodida bruja. A continuación un
pensamiento se apoderó de él.
— ¿Por qué quiere tan desesperadamente un sanador?
— Los sanadores pueden hacer varias cosas.
Conocen hierbas que pueden curar. Pueden mirar dentro de un lobo y ver lo que los aqueja.
Tienen conexiones con las Fae,
y créeme, no quieres ser un enemigo de las Fae. Pero la más importante y más
segura razón por la que un Alfa quiere un sanador, es que puede proteger a un
Canis lupis gestante.
— ¿Qué quiere decir con proteger? —preguntó Jae.
— Los sanadores gitanos no sólo usamos
hierbas. Hay magia en lo que somos, en quién somos. El destino hizo casi
imposible que un Canis lupis procreara, pero les dio una ventaja… el sanador. Es por eso que tiene
que haber un sanador gitano en existencia en todo
momento. Sin uno, las posibilidades de que una hembra o docel llegue a término
en un embarazo son mucho, mucho, más bajas. No digo que no suceda, pero un sanador
garantiza un embarazo
exitoso.
—Saaannntaaa
mierda — expresó Jae — Ni
siquiera presté atención, pero no hay niños en la manda Coreana. Quiero decir,
ninguno, como en nada de nada, nada, cero, ni un ápice. — Jae se detuvo cuando se dio cuenta
que Taemin lo miraba como si le hubiera crecido una segunda nariz— Lo
siento, mi vocabulario tiende a írseme de las manos cuando estoy estresado.
Taemin asintió enarcando las cejas pero
sonrió a Jae.
— Así que ahora ya lo sabes. Es por eso que
estamos en la clandestinidad y tan lejos.
— ¿Cómo me encontraron? —La frente de Jae se frunció.
—Minho estaba fuera recolectando hierbas para
mí. Él te escuchó, y luego olió tu dolor. Así que vino y me llevó. Habíamos
estado observando la zona debido a la alteración en el aire.
— ¿Qué tipo de alteración?
—Cuando llegas a un grupo de hombres lobo
juntos tan grande, especialmente con varias manadas involucradas, el aire se
vuelve eléctrico. Ha estado latiendo durante los últimos días. Sabía que algo
estaba pasando. No había habido una reunión de ese tamaño en bastante tiempo.
— ¿Y ahora qué? —Jae dejó escapar un suspiro y colocó
un brazo sobre su cara, cubriéndose los ojos.
—Tengo que preguntarte, ¿te has estado
comunicando con tu compañero?
—Lo hice brevemente cuando Minho estaba
cargándome. Pero ahora
— Jae negó con la cabeza, su voz estaba llena de frustración— ahora
me está bloqueando.
—Tal vez algo ha ocurrido y está tratando de
protegerte —ofreció Taemin.
—No, se siente como si algo estuviera “apagado” dentro de él.
—Jae, tengo que decirte que mientras estabas
en ese agujero, esa bruja de la que te estaba hablando atacó la mansión. Le
prendió fuego.
Jae casi se cayó de la mesa tratando de
incorporarse.
— ¿¡QUÉ!? —Taemin fue a ayudarlo al mismo tiempo que Minho
abría la puerta.
—Algo no está bien ahí afuera, Luna. —La cara de Minho estaba
marcada por la preocupación— Algo repugnante y malvado envenena el aire.
—Ella está buscando. — La voz de Taemin era sombría mientras
veía hacia la puerta
principal. Sus ojos se clavaron
en él, como si miraba
lo suficientemente duro, podría ver a través de él— Tenemos que tener
cuidado. Pero necesitamos respuestas Minho. Tenemos que verla.
Minho negó con la cabeza.
—Es un riesgo demasiado grande.
— ¿Ver a quién? ¿Qué riesgo? —Jae estaba tratando de mantener el
ritmo, pero el dolor de sentarse tan abruptamente estaba empezando a hacerlo
sentir mareado.
—A Perizada, ella sabrá lo que está pasando.
Si lo que dices es verdad y tu amigo realmente es un sanador gitano, entonces es él de quien
Perizada habló. Él es el que me ayudará a derrotar a la bruja.
—Honestamente puedo decir que de todas las
cosas de las que podría ver a Changmin haciendo,
ir cara a cara contra
la Bruja Malvada
del Oeste no estaba entre las
diez principales de la lista. —Se acostó cerrando
los ojos una vez más mientras
Taemin y Minho lo miraban con lo que Jae estaba seguro serían sus caras de “qué es
lo que acabamos de meter en nuestra
casa”. «Sí, bueno, mi madre se preguntaba
lo mismo todos los días, sanador, así que no es una nueva mirada para mí». Jae se estaba riendo de su monólogo interior hasta que sintió una ligera
caricia a través de su cara trayendo un penetrante suspiro. Luego escuchó su
voz cuando dijo su nombre.
«¿Jae?»
Continuara \\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Gracias Poleth por este capitulo cada vez se esta poniendo interesante ojala que Taemin y Min puedan destruir rapido a la bruja y a Kangtan esperare con ansias el siguiente capitulo
ResponderEliminarQue emocionante esta, ahora será Changmin y Taemin vs la bruja y Kangta y creo que el vínculo de Jae con Yunho les servirá para comunicarse los dos sanadores y no corran peligro hasta que estén listos para destruir a esos dos malvados.
ResponderEliminarGracias!!!
Que interesante ahora ya sabenos todo lo que paso en la epoca de Taemin y Minho y como esta influenciando en el presente.
ResponderEliminarSi Yunho ve al hada puede que se encuentre con Jae o tenga noticias de el.
Jae esta sintiendo que algo malo esta pasando con Yunho,espero que puedan establecer su vinculo otra vez
aaaaaaaaaa como que termino a qui lo importante es que Yunho esta recibiendo información de Jae por parte de todos los que los quieren ver juntos de nuevo y pudo escucharlo Jae estoy muy emocionada espero que le conteste y le pueda decir en donde se encuentra y vallan por ellos y les ayuden a destruir a esa maldita bruja
ResponderEliminarGracias
Al fin Yunho intento hablar con Jae que estaba muy deprimido con eso y uuuuy hayamin lo.Veo cerca gracias yoleth
ResponderEliminarJajajaj eso niños rompiemdo con la solemnidad del asuto jajajaja lo amo¡¡¡ y amo super requetecontra amo que el Hayamin este dando destellos de atración♡♡♡jajaj El SiChul siempre al tanto de tooodo cuanto se mueve en su manada(>.♡). Mil Gracias por este capo estupendo coml siepre¡¡¡ al fin se asoma la caida de KangTa y La bruja. Por un momenro creí que el YunJae no tendría acceso a su vinculo por la maldición, y espero sea un medio para cuidar las espaldas de la manada en especial de los sanadores porque sin ellos se va a poner la cosa muy fea.
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