Jaejoong gimió extasiado cuando su
vampiro comenzó a moverse con más fuerza en su interior. Desde que su Yunho
sabía que estaba embarazado trataba de ser más cuidadoso cuando lo tomaba, pero
Jaejoong no quería ser tratado como una muñeca frágil. A él le encantaba cuando
Yunho se dejaba ir y le demostraba con cada caricia cuanto deseo sentía por él,
cuanto le gustaba tenerlo en sus brazos. Así que cuando por fin sintió los
empujes poderosos de su esposo, el rubio se aseguró de hacerle saber cuánto
disfrutaba lo que estaba haciendo con un profundo gemido de placer y enredando
sus piernas más firmemente alrededor de sus caderas.
Yunho sabía que tal vez tendría que
levantar a su salcor de la alfombra en la que lo había tendido hace más de una
hora y llevarlo a la cama que compartían si quería seguir con lo que estaba
haciendo, pero simplemente no podía reunir la fuerza de voluntad suficiente
para salir del glorioso interior de su esposo.
No había sido el plan del vampiro hacerle
el amor a su esposo en el piso de su despacho en lo absoluto, mucho menos ahora
que el rubio cargaba con sus hijos, pero cuando Jaejoong quería algo era
difícil decirle que no. Más que difícil. Imposible. Y esa inhabilidad ya no se
reducía únicamente a Yunho.
Esa noche había comenzado como cualquier
otra, Yunho se había despertado con Jaejoong profundamente dormido junto a él.
El castaño se había vestido con un par de pantalones de chándal negro y un saco
de lana al mismo tono, antes de bajar para comenzar con los papeles que tenía atrasados
debido a que su esposo estaba más que un poco necesitado de él en las últimas
semanas. Al parecer el tener a un par de seres vivos creciendo dentro de él,
Jaejoong no solo necesitaba más comida sino también más atención de su esposo.
Después de dos horas y media de estar
leyendo documentos detallando impuestos, guerras, territorios, alianzas y sepan
los dioses que más, el consejo había entrado en su despacho para avisarle de
una posible alianza muy beneficiosa con los dragones. Yunho había estado a punto de comenzar a leer
el tratado y lo que cada parte obtendría al consumar la alianza, cuando un muy
despeinado y muy hermoso Jaejoong había entrado por la puerta con una expresión
exasperada. El rubio, que parecía haber olvidado ponerse una camisa, había
exigido que el consejo se largara de la habitación si no querían presenciar
“como monto a mi Yunnie hasta dejarlo seco”. Yunho estaba seguro que en
cualquier otro momento, todos y cada uno de esos hombres habría tenido alguna
queja con respecto a la actitud del pálido muchacho, pero desde que sabían que
Jaejoong traería no uno sino dos herederos al mundo, Jaejoong podría haberles
pateado las pelotas y ellos simplemente le habrían sonreído y agradecido las atenciones.
Eso era algo que a Yunho lo traía bastante complacido.
En el momento en el que los hombres
empezaron a marchar hacia la puerta para retirarse, el hermoso rubio se dirigió
derechito hacia su presa y arrodillándose enfrente del moreno metió una de sus
perfectas manos dentro del pantalón de este y sacó su premio. Antes de poder
decir palabra, Jaejoong ya tenía la mitad de su miembro en la boca. El salcor había
torturado a Yunho por un largo tiempo con su lengua talentosa, sus perfectos
dientes y esos labios tan rojos y llenos.
Después de lograr que el moreno tuviera
uno de los mejores y más largos orgasmos en la historia, no había tomado mucho
esfuerzo convencer a Yunho de que no era una mala idea tomar tres veces
seguidas a su embarazado esposo en el suelo de su despacho. Jaejoong podía ser
muy convincente. Como orgásmicamente convincente.
Por mucho que había tratado con todas sus
fuerzas de ser delicado con Jae las primeras dos veces que lo tomó, la tercera
vez Yunho simplemente no tenía más fuerza en su interior para detenerse.
Jaejoong no parecía para nada molesto con su poco autocontrol si la manera en
que las caderas del rubio se movían contra las suyas servía de alguna indicación.
Yunho no pudo hacer otra cosa que gruñir extasiado cuando las paredes de
Jaejoong se cerraron aún más sobre él, llevando oleadas de placer a todo su
cuerpo con cada poderoso embate dentro del apretado calor.
-
Yunnie… - Jadeó Jae en su oído
Yunho, que había estado muy ocupado
mirando fijamente al lugar donde sus cuerpos se unían una y otra vez, levantó
la vista para encontrarse con la mirada gris necesitada de su esposo. Pero
había algo más allí. Estaba la necesidad de sexo, pero también estaba la otra
necesidad, la que se había despertado en el rubio debido a su estado. Sin que
dijera una sola palabra más Yunho entendió lo que Jaejoong necesitaba de él.
Llevándose una de sus propias muñecas a la boca, el rey vampiro atravesó su
vena con sus colmillos ya extendidos. Sin dejar de moverse en el calor de su esposo,
el moreno acercó su muñeca sangrante a los labios de su rubio. Jaejoong soltó
su agarre sobre el cabello de Yunho para aferrar a cambio la muñeca contra su
boca, mientras succionaba la sangre que le estaba siendo ofrecida.
Hara le había advertido de la nueva
necesidad que su cuerpo tendría y mientras que en otro momento de su vida le
habría parecido aberrante tener que tomar la sangre de otro ser vivo para sus
niños, ahora simplemente era otra necesidad más. Una que no le desagradaba en
lo absoluto. Sobre todo cuando veía esa mirada en los ojos verdes de su hombre
cuando tomaba su sangre. A Yunho le gustaba alimentarlo. En realidad a su Yunho
le gustaba mucho alimentarlo. ¿Cómo se daba cuenta? Pues justo en ese momento
las caderas del moreno aumentaron aún más la velocidad y Yunho comenzó a
golpear en ese punto de nervios dentro de él que lo volvía loco. Una y otra vez
sin pausa y con fuerza.
Tan solo unos momentos después de haber
comenzado a beber la rica sangre de Yunho, Jaejoong simplemente tuvo que soltar
la vena para poder gemir su éxtasis propiamente. Yunho bajo sobre su rubio para
devorar sus labios mientras los dos alcanzaban el orgasmo.
Jae gimió bajo y largo arrastrando las
uñas sobre la espalda de su esposo, al sentir la semilla de este derramarse en
su interior dándole vida y la suya propia derramándose entre ellos creando un
hermoso desastre.
Yunho fue cuidadoso cuando acabo de
dejarse caer al lado de su esposo y no sobre él como acostumbraba. El rubio
extrañando el calor, se acurrucó inmediatamente contra el pecho sudado y
cubierto de fluidos del moreno. Por unos momentos Yunho no pudo hacer más nada
que abrazar al muchacho contra su cuerpo e inhalar el dulce aroma de su
cabello, mientras ambos luchaban por recuperar sus respiraciones normales.
Yunho se recuperó primero y se levantó
tomando a Jaejoong en sus brazos y llevándolo hasta el largo sofá de cuero que
tenía en la habitación. Tomando algunos pañuelos de la caja que estaba junto a
la mesita, limpio con cuidado los fluidos del cuerpo del rubio y luego tomó la
manta que mantenía sobre el sofá para cubrirlo. Luego de tomar más pañuelos
para limpiar el desastre que tenía en su propio cuerpo, el moreno se acurrucó con
su salcor bajo la manta. Jaejoong suspiró satisfecho y se acomodó cómodamente
contra el pecho del moreno.
Como siempre Jaejoong brillaba después
del sexo. Yunho lo miro unos momentos mientras este hacía ruiditos satisfechos.
Apartando unos mechones de cabello que insistían en cubrir el rostro de Jae,
Yunho sonrió.
-
¿Puedo saber que paso para que te mostraras tan… ansioso el día de hoy? – preguntó finalmente
-
Es todo por tu culpa… - refunfuñó Jae contra su pecho
-
¿Mi culpa? ¿Yo que hice?
-
Estabas demasiado sexy esta tarde y aguanté todo lo que pude porque sabía que
tenías que trabajar, pero estaba sufriendo cada segundo que recordaba cómo te
veías, porque en realidad no dormía esta mañana cuando bajaste y estuve
sufriendo todo el rato. Y luego pensé no
es justo que yo sufra, porque si sufro mis niños sufren y no queremos eso
¿verdad? Entonces simplemente decidí que vendría aquí y te tendría y eso hice.
¿Estas enfadado? ¡Porque si estas enfadado no es justo! ¿Sabes lo mucho que
sufrí para no venir aquí a pedirte que me tomaras? ¡Mucho! Y no es justo que te
enfades conmigo cuando tengo necesidades que necesi…
Yunho simplemente silencio las agitadas
acusaciones de su esposo de la única manera posible, con un suave beso que
lentamente se fue convirtiendo en uno sensual y apasionado.
-
No estoy enfadado… - murmuró el moreno contra los labios de Jae – tratare de no despertar sexy de nuevo…
Yunho se carcajeo cuando su esposo
simplemente se puso a hacer pucheros molestos. El vampiro se sentía
simplemente… feliz. Estúpidamente feliz. Tener a alguien que te amara con tanta
fuerza podía ser genial e increíble, pero también podía ser aterrador. Y Yunho
vivía aterrado de decepcionar a su esposo. De que algo que hiciera pudiera
desilusionarlo y dejar que Jae vea que no era perfecto en lo absoluto. Pero sin
embargo no podía hacer más que abrazar ese miedo junto con todas las otras
cosas que Jaejoong le hacía sentir, porque al final del día se sentía feliz.
Cuando Jaejoong se pegó a su pecho y lo
abrazó con fuerza una vez más Yunho lo estrechó entre sus brazos después de
asegurarse que estaba bien tapado con la manta.
-
Jae… umma quiere saber si quieres ir más tarde con ella y conmigo a comprar
ropa y otras cosas para los niños. Sabemos que probablemente haya reglas sobre
cómo vestirlos, pero con lo contentos que están contigo, no creo que haya
problemas. Quiero que elijas cosas que te gusten a ti…
Jaejoong se despegó del pecho de Yunho
inmediatamente, luciendo algo molesto.
-
¿Ropas? ¿Ni siquiera los bebes tienen permitido estar desnudos?
Yunho sonrió de lado acariciando
lentamente la mejilla aún sonrosada de su esposo.
-
No serán por completo salcor, Boojae… No sabemos si podrán regular su
temperatura. Necesitan ropas…
El rubio pareció reflexionar unos
momentos antes de asentir lentamente.
-
Tienes razón… siempre olvido que no serán completamente como yo o como tú.
¿Crees que podrán salir al sol?
-
No tengo idea, pero de verdad espero que esa parte la saquen de ti…
La mano de Yunho encontró su camino al
antes plano abdomen de su rubio y acaricio lentamente y con cariño el pequeño
bulto que se había formado allí. Hace algunos meses atrás si a Yunho le
hubieran dicho si quería niños en su vida la repuesta habría sido muy diferente
que la que tenía en ese momento. Pero allí, tocando el pequeño bulto que eran
sus hijos, el vampiro simplemente no podía esperar para conocerlos.
Jaejoong acaricio la línea de la
mandíbula de Yunho y su cuello con la nariz, sintiéndose cálido, lleno de vida
y muy adormilado de repente. Momentos más tarde el hermoso rubio estaba muerto
para el mundo, roncando suavemente contra el cuello de su esposo, aun
abrazándolo firmemente. Yunho pudo solo sonreír al notar que incluso los suaves
ronquidos del rubio eran adorables. Aunque puede que estuviera siendo parcial.
Asegurándose de que la manta cubriera el
cuerpo de Jaejoong y después de hacer malabares para ponerse los pantalones sin
molestar al ángel dormido en su regazo, Yunho salió de su despacho derecho a su
habitación. En cuanto entró, encontró a Minzy y a Sooyoung terminando de arreglar
la ropa limpia de nuevo en los cajones del guardarropa. Al verlo las mujeres
hicieron una pronunciada reverencia y se retiraron de la habitación rápidamente
sin ningún sonido. En cuanto estuvieron solos, Yunho dejo a su esposo en la
cama y se acodó con él. Una siesta no le haría mal a nadie.
>>>♥<<<
Unas horas más tarde Yunho guiaba a
Jaejoong por las tiendas de ropa, con una enorme comitiva detrás que incluía a
su madre, a Yoochun y Junsu, a Siwon y diez guardias – lo máximo que Yunho la
había podido reducir sin recibir malas caras del consejo – y Jinky seguido de
dos empleados del castillo. Aparentemente Yunho ya no podía salir a la calle sin
hacer un espectáculo de sí mismo.
El vampiro simplemente siguió a su esposo
y a su madre de tienda en tienda. Cuando la pila de ropas pequeñitas en colores
neutros se hizo demasiado obscena, el par decidió moverse a otras cosas que los
niños necesitarían. Yunho ni siquiera sabía darle nombre a todos esos chismes que
el par estaba meneando en sus narices y preguntándole que pensaba.
Jaejoong y el YooSu parecían
extremadamente confundidos con todas las cosas que la señora Jung les mostraba,
pero ella muy entusiasmada les explicaba para que servía cada cosa y ellos
escuchaban ávidos cada palabra.
Yunho estaba parado junto a un stand
lleno de juguetes en el que Jaejoong estaba curioseando con su madre cuando una
mujer que parecía tener más edad que su madre quiso acercarse a él solo para
ser interceptada por Siwon. Yunho apoyó una mano en el hombro del capitán, pidiendo
silenciosamente que bajara la guardia y este lo hizo al instante.
La señora se acercó lentamente a Yunho y
con una cálida sonrisa le entregó una bolsa negra bastante grande. El vampiro
la tomó de las manos de la mujer y notó que estaba llena de fruta.
-
Su majestad, es para su esposo. Estoy segura que sabe que cuando uno está
esperando tiene que comer fruta bonita para tener niños bonitos.
Yunho sonrió y notó a Jaejoong acercarse
y saludar a la mujer. Esta se sonrojó al ver a su esposo de cerca, pero cuando
Jae se comportó muy amable con ella, la mujer enseguida se calmó y comenzó a
contarle al rubio que desde que él había llegado, las cosechas eran mucho más prosperas
y la fruta mucho más dulce y grande.
Y entonces, justo como la otra visita que
había hecho con su esposo al pueblo, los comerciantes comenzaron a acercarse
con regalos, aunque esta vez eran para los niños. Las mujeres le daban consejos
a Jaejoong y los hombres felicitaban a Yunho deseándole salud tanto para los
niños como para su esposo. Más de una mano pidió permiso para tocar el pequeño bulto
en el vientre del rubio y Jaejoong los dejó. Y en ese momento Yunho se dio
cuenta que no solo su gente había aceptado a su esposo, sino que Jaejoong ya no
parecía temerles como cuando recién había llegado.
La feliz escena pasando enfrente de sus
ojos, no dejó que el vampiro o nadie más en la calle principal, viera a la
misteriosa figura desapareciendo en los bosques…
Continuara
\\(^_^)//...
Niñ@s un comentario no
les cuesta nada….
Gracias…
Mmmmm jaejoong quiere algo y lo tiene XD su yunnie debe de complacerlo y me parece muy bien *q*
ResponderEliminarMmmmm jaejoong quiere algo y lo tiene XD su yunnie debe de complacerlo y me parece muy bien *q*
ResponderEliminarJae esta mas necesitado de Yunho y lo tiene cuando el quiere y Yunho la gusta,Jae es querido por los habitantes y el no les teme,quien sera esa persona misteriosa?????
ResponderEliminarosea que mientras todos están felices con la llegada de los bebes no se dan cuenta que alguien los asecha que miedo espero que no pase nada malo a Jae o a Yunho pues ahora Jae tiene a sus bebes y tiene mas valor para esos que quieren lastimar a Yunho
ResponderEliminarGracias
Toda la comunidad vampírica acepta y quiere a Jae, que todos ahora ayuden a protegerlos, pues el mal los acecha.
ResponderEliminarGracias!!!
Era de esperarse que todos amaran a Jae y esperen con ancias a los bebé ya que ambos monarcas con gentiles y sencillo, cercanos a su pueblo. Ok creo que no todo puede ser rosa y brillante. Se viene la parte oscura y peligrosa para ellos. Ojala no alla manera de dañar a la pareja. AY doooos Debes que lindo gesto el de la señora😊😊
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